Capítulo 315: Nacho se sincera con Bea.

Bea le dice a Diego que dimite y éste se cree que es un sueño. Para él es un alivio, pues si no está Bea y encima tiene amenazada a su hermana podrá manejar la revisata a su antojo. Bea le pide a Diego que recoja su carta de renununcia a Elena.

Gonzalo y Sonsoles hacen el amor y se recuerdan lo mucho que se quieren.

Bea le pide a Elena que le entregue su carta de dimisión "al cara acelga", pero lo consulta con sus compañeros si hacerlo o no. Cuando Diego se la pide le pone la excusa de " en un momento te la entrego ". Ante tantas opiniones, prefiere entregársela a Sandra.

Jota no se puede creer que Cayetana le diga que su relación con ella es un error, pero Caye cambia de opinión al tener un encuentro amoroso con el mensajero.

La dimisión de Bea se rumorea por los pasillos, con lo cual Bárbara y Richard se alegran de su ida en Bulevar.

Sandra ignora que Diego saboteará la adopción de Paula con tal de conseguir sus acciones. Ella se hace cargo de la carta de renuncia de su amiga.

Bea está recogiendo sus cosas y Diego la ha humillado con el tema de Álvaro y le cuenta que tiene como mínimo 20 años en prisión. Ella, dolida, se va llorando y no quiere volver a pisar la revista. Pero antes le pide a Elena que le entregue la carta al jefe. Convocan un 112 para convencerla por última vez, pero la humillación de Diego ha hecho que Bea no quiera volver.

Álvaro tiene sus primeras peleas en la cárcel y tiene problemas con su compañero. Leandro lo visita y no le da muchas esperanzas de rebajar la condena.

Nacho va a casa de Bea para ver como está y ella le cuenta todo lo que le ha dicho Diego. Ella le dice que no irá por Bulevar, que dimite. Bea le pide a Nacho que sea el abogado de Álvaro, que seguro que pondrá más interés e intentará bajar la condena; pero Nacho no quiere ser su abogado y eso propicia a que Nacho le confiese a Bea que la ama y que no puede defender al hombre que ha hecho tanto daño a la mujer que él quiere.