Foro V
15 Primeros minutos de la 2ª temporada! Subtitulados!!
Capítulo
Una producción de Yovik para Terra
La habitación era amplia y luminosa, pero parecía algo vacía, tan solo tenía una cama, una mesilla de noche, un armario, un cuadro y un gran escritorio en el que un hombre escribía una carta.
Sé que nunca me has creído, pero esto ha llegado demasiado lejos, si sigo aquí mi vida estará en peligro, al igual que la tuya, no me queda más tiempo para seguir convenciéndote inútilmente de que dejes la mansión; espero que pronto abras los ojos y lo veas, antes de que sea demasiado tarde...
Fdo. Pascual.
El hombre cogió la carta y salió de la habitación, recorrió un largo pasillo, hasta llegar a unas escaleras, las subió y llegó a la última planta de aquella enorme mansión. En la puerta colgaba un letrero: Ágata Ibáñez Rojas. El hombre metió la carta por debajo de la puerta y volvió a bajar las escaleras. Regresó a su habitación, sacó una maleta de debajo de la cama y salió por la puerta.
1 mes después...
Ágata entró en su mansión, detrás de ella se encontraba Alba, su sobrina.
ÁGATA: ¿De verdad piensas que tienes alguna posibilidad de aprobar el exámen práctico de conducir?
ALBA: (Bajando la cabeza) Lo siento. Esto no es lo mio...
ÁGATA: Menos mal que le tengo a todo riesgo porque le has dejado que parece que he entrado a robar en el desguace.
ALBA: Espero que tenga arreglo...
ÁGATA: Eso es lo de menos, dinero para comprarme otro coche no me falta, podría comprarme cien más si quisiera. Lo importante es que apruebes el examen. A ver, ¿cuándo es?
ALBA: Uhmmm... ¡Qué olor más rico! ¿Sabes que ha preparado Alfredo para cenar?
ÁGATA: ¡Alba, no me cambies de tema! ¿Cuándo?
ALBA: (Musitando) Mañana.
ÁGATA: Querida no tienes remedio, pues nada, otro año que tengo que seguir dándote clases...
Susi, la nieta de Ágata, entró en la habitación de su hermano.
SUSI: (Gritando) ¡Calixto!
CALIXTO: ¿Se puede saber que quieres? Estoy al punto de descubrir la fórmula para la calvicie de los ratones.
SUSI: ¿Experimentas con ratones?
CALIXTO: Los ratones modificados genéticamente tienen mayores glándulas sebáceas, con el consiguiente aumento de aceite alrededor del folículo piloso y la capa de células de la piel más gruesa durante el tiempo de pérdida de pelo. Cada uno de sus pelos tiene una glándula sebácea encargada de lubricarlo, cuando se produce la caída del pelo, la glándula asignada a él sigue generando sebo, lo que provoca un aumento de la enzima 5-alfa-reductasa. Esta enzima convierte la testosterona en dihidrotestosterona DHT, responsable directa de una mayor caída del cabello. Al tener menos pelo, aumenta la cantidad de sebo y el círculo sin fín continúa.
SUSI: No recuerdo haber dicho en ningún momento que me contaras tu vida. Venía porque me han desaparecido las entradas del concierto de Avril Lavigne que había en mi habitación. El concierto es esta noche y como no aparezcan lo siento por los ratones que se quedarán sin nadie que encuentre la fórmula para su calvicie. Seguro que sufrirán mucho...
CALIXTO: ¿Para que iba a coger tus entradas?
SUSI: No te hagas el tonto. ¡Esas entradas cuestan un pastón!
CALIXTO: No he cogido tus entradas. Vete y no me molestes
SUSI: ¿¡Qué has hecho con ellas!?
CALIXTO: Не сум собрал билети лажичкa.
SUSI: ¡A mi no hables en chino!
CALIXTO: Es macedonio inculta.
SUSI: Te juro que si no me dices que has hecho con ellas mezclo en tu habitación Isocianato de Mercurio con Trinitrotuleno.
CALIXTO: ¡Está bien! Te lo digo, pero te advierto que si haces eso el fin del mundo llegará antes de lo previsto.
SUSI: ¡Calixto, habla!
CALIXTO: Las vendí para comprar Peróxido de benzoilo para el acné.
SUSI: ¡Eres empollón muerto!
CALIXTO: Si quieres te doy un poco.
SUSI: ¡Yo no tengo acné!
CALIXTO: Puedo hacer que te salga.
SUSI: ¡¡Y yo puedo hacer que mueras!!
CALIXTO: ¿Cómo? ¿Tienes Borohidruro de sodio? Porque precisamente ahora iba a necesitar un poco; verás, es que resulta que...
SUSI: (Cortándole) ¿Quieres que le diga a la abuela que sigues jugando a ser Einstein para que te cierre el chiringuito?
CALIXTO: ¡No! ¡No la digas nada! ¡No puedes hacer eso! Te prometo que te pagaré lo que hayan costado.
SUSI: Y mañana no asistes a la reunión sobre física cuántica.
CALIXTO: ¿¡Qué!?
SUSI: Que recuperaré el dinero, pero me quedo sin ir al concierto, así estaremos en paz.
CALIXTO: ¡Pero la fisica cuántica es el futuro de la ciencia!
SUSI: Y yo el futuro del rock y me quedo sin ir al concierto de Avril Lavigne.
CALIXTO: Algún día seré el científico más famoso del mundo, mientras tú no serás más que una alcohólica y drogadicta que pasará todas las tardes de su vida en una tragaperras para aislarse de su mierda de vida.
SUSI: Papá no quería que fueses científico, sino notario, como él.
CALIXTO: Papá ya no está, se ha ido, asúmelo de una vez, ¡nos ha abandonado!
SUSI: ¡El jamás haría eso! Está huyendo de algo. ¿O no le veías durante los últimos meses? Siempre observando por dónde pasaba, espíando a los trabajadores de la mansión, anotándolo todo en su libreta...
CALIXTO: (Cortándola) ¡Papá se había vuelto loco!
SUSI: Tú no le conocías bien.
CALIXTO: Nunca me ha apoyado en nada, me consideraba un bicho raro, al igual que mis compañeros de clase. Cuando murió mamá me quedé huérfano, de madre y de padre.
Susi no pudo evitar que las lágrimas que tenía retenidas en sus ojos se escaparan y empezaran a recorrer su mejilla. Miró a su hermano, éste arrepentido de lo que había dicho no dijo ni una palabra.
SUSI: Nunca ha estado orgulloso de tí porque nunca has hecho nada para que lo esté, ¡no eres más que un friki marginado!
La chica salió de la habitación y cerró la puerta de un portazo.
Ágata llamó a la puerta de una habitación y entró.
ÁGATA: ¿Maruja?
Una mujer salió de un cuarto con una toalla en la cabeza y un albornoz.
MARUJA: Hermana, me pillabas dándome un baño.
ÁGATA: Lo siento. Pero es muy importante, no podía esperar.
Maruja se sentó en la cama.
MARUJA: Cuéntame.
ÁGATA: Voy a irme de la mansión.
MARUJA: ¿Sigues todavía con el mismo cuento?
ÁGATA: Mi hijo no estaba no loco, he encontrado su libreta y he continuado sus investigaciones; y tenía razón, aquí mi vida corre peligro, creo que ya sé dónde está y pienso ir allá.
MARUJA: Ágata, por favor, que no se te vaya la cabeza a ti también. Con un loco en la familia es suficiente...
ÁGATA: No se me está yendo la cabeza, créeme.
MARUJA: Sólo te digo que no hagas ninguna locura. Si te vas, ¿qué pasará con tus nietos?
ÁGATA: Tu puedes ocuparte de ellos.
MARUJA: Hermana, esto no tiene ni pies ni cabeza. Si esta mansión es peligrosa y tu vida corre peligro, ¿por qué no intentas proteger a tu familia y alejarnos también a nosotros de aquí?
ÁGATA: Porque me llevaré lo que está buscando; y a vostros no os querrá para nada, ya que no sabréis donde estoy.
LOLA: Buenos días, Maru.
MARUJA: No sé yo si son precisamente buenos.
LOLA: ¿Ha pasado algo?
MARUJA: Mi hermana, que está ya muy mayor y ahora resulta que se va a ir de la mansión, ha empezado a relacionarlo con la desaparición de su hijo, y dice cosas muy raras...
LOLA: ¿Qué tipo de cosas?
MARUJA: No voy a decirte nada más que acaba de empezar la tarde y a todo el que pase por aquí se lo vas a cascar a todo cristo que entre.
LOLA: Desde que Encarna ha dejado a Fermín se me ha acabado el tema de conversación. ¡Esto ya no es una peluquería!
MARUJA: ¡Mira que eres cotilla! Y luego soy yo la que se llama Maruja...
Fermín, el mayordomo, entró en la consulta de Encarna.
ENCARNA: ¿Qué haces tú aquí? No has pedido hora en ningún momento.
FERMÍN: Venía ha hablar contigo.
ENCARNA: Ya, pero es que yo no quiero hablar contigo de nada.
FERMÍN: Lo de Petra fue un error, yo solo te quiero a ti.
ENCARNA: Toda la mansión sabía que me estabas engañando con la limpiadora, y ni aún así tuviste los cojones de decírmelo. Era mucho mejor esperar hasta que yo misma os encontrara en el cuarto de la limpieza.
FERMÍN: Es que yo no quería que te enteraras, fue Petra la que te tendió la trampa para que fueras en el momento que había quedado con ella y así me dejaras.
ENCARNA: Pues me alegro de lo bien que le ha salido la jugada a esa zorra.
FERMÍN: Pero ahora es la puta de la mansión.
ENCARNA: Y tú el cabrón. Y ahora si me disculpas estoy esperando a un paciente.
Fermín suspiró y salió de la consulta.
Petra llamó a la puerta que daba a la habitación de Ágata.
ÁGATA: Adelante.
Petra entró.
PETRA: ¿Me buscabas?
ÁGATA: (Tras un fuerte suspiro) Petra, tu siempre has sido como una hija para mi. Por eso quiero darte la noticia antes de que se entere el resto.
PETRA: ¿Te casas con Pedro?
ÁGATA: No, claro que no. Pedro y yo hemos dejado muy claro que entre nosotros sólo existía una relacción de jefa con jardinero.
PETRA: Me alegra saberlo. Personalmente no veía futuro a esa relacción; eres treinta años mayor que él. Creo que quiso tener algo contigo por tu dinero, fíjate.
ÁGATA: No empieces como mi hermana... Además me estoy desviando del tema. Lo que quería decirte es que me voy, no puedo contarte por qué razones, pero esta mansión es peligrosa para mí. Tú no te preocupes, mantendrás tu puesto y mi hermana se convertirá en tu jefa.
PETRA: ¿Cómo que te vas?
ÁGATA: Ya te he dicho que no puedo contarte nada, pero si sigo viviendo aquí mi vida corre un grave peligro.
PETRA: No seguiré haciéndote preguntas, pero necesito saber si también es peligroso para mi.
ÁGATA: No, tranquila. La única que corre peligro aquí soy yo.
PETRA: ¿Cuándo te vas?
ÁGATA: Para el resto de la mansión mañana por la mañana, pero me iré esta noche.
Petra dio un abrazo a Ágata.
PETRA: Te echaré de menos.
ÁGATA: Yo también a vosotros.
Petra se secó las lágrimas.
ÁGATA: No sólo te he traído aquí para eso.
Petra la miró extrañada.
ÁGATA: Quiero confiarte una cosa. ¿Puedo irme tranquila sabiendo que está a salvo?
PETRA: Claro que sí, pero... ¿Por qué me la das a mi?
ÁGATA: Sé que contigo estará más a salvo que con ningún otro habitante de esta mansión.
Ágata entregó a Petra una libreta.
ÁGATA: Esta libreta me ha hecho abrir los ojos, gracias a ella voy a poder salvarme. Es muy importante que no la leas.
PETRA: La guardaré como si fuera mi vida y jamás la abriré; no te decepcionaré.
Ágata sonrió.
ÁGATA: Entonces ya estoy lista para irme.
Alguien llamó a la puerta de la consulta médica.
ENCARNA: Adelante.
Nadie entró ni contestó. Encarna se levantó de la silla, se aproximó a la puerta y la abrió. Pero allí no había nadie, miró al suelo y divisó una carta. Encarna la cogió y la leyó.
Ahora mismo se me ocurren muchas cosas que decirte, pero tengo que elegir las palabras adecuadas. Con esta carta está en juego mi futuro contigo. Cada vez que recuerdo que te he perdido me gustaría retroceder en el tiempo y poder borrar todos mis errores. A veces pienso que estoy soñando y que cuando me despierte estarás a mi lado y te contaré mi pesadilla. Si ya no sientes nada por mi dímelo, y ya me las apañaré para olvidarte como pueda. Necesito una respuesta pronto, tómate tu tiempo para pensártelo. Mañana espero una contestación.
Encarna la miró una y otra vez mientras sonreía.
Llegó la noche, Ágata cogió su maleta y bajó las escaleras. Llegó al vestíbulo, abrió la puerta y salió de su querida mansión. Se sentía observada, como si alguien la vigilara o la estuviese siguiendo, miró a su alrededor una y otra vez, y tras asegurarse de que no había nadie continuó su camino. Pronto, la sensación volvió a apoderarse de ella y se giró. Alguien apuntaba a Ágata con una pistola.
ÁGATA: ¿¡Tú!?
La persona apretó el gatillo y Ágata cayó en el lago que había a sus espaldas.
Capítulo
Una producción de Yovik para Terra.
La bala atravesó el pecho de Ágata, y el cuerpo, probablemente sin vida, cayó en el lago.
Alba abrió los ojos de golpe, y corrió hacia la habitación de sus padres.
Alba:
¡Despertaos!Maruja y Mariano se incorporaron.
Alba:
Acabo de tener un sueño. Alguien ha pegado un tiro a Ágata en el bosque.Maruja:
Eso es imposible, Ágata aún no se ha ido de la mansión.Alba:
Estoy completamente segura. Se distinguir los sueños normales de los premonitorios.Mariano:
Yo te acompaño hasta el lago.Padre e hija salieron de la mansión y caminaron por la reserva natural de Ágata hasta llegar al lago. La cara de los dos cambió de pronto.
Alba:
Hay sangre. La han matado...Mariano:
Pero no está el cuerpo.Alba:
Se le han llevado...Mariano:
Entonces Pascual no estaba loco.Los dos se miraron.
Alba:
Papá, alguien de esta mansión ha matado a Ágata...La luna comenzó a ocultarse para dejar sitio al sol, así comenzó otro día en la mansión.
Encarna estaba en la peluquería de Lola, cortándose el pelo.
Lola:
Entonces está todo arreglado, ¿no?Encarna:
No sé Lola, me ha encantado el detalle de la carta, que acompañado con unas rosas o algo hubiera estado mucho mejor, pero no importa, ha sido precioso.Lola:
Pues chica, no veo el problema.Encarna:
Ya sabes lo que dicen... Lo que pasa una vez siempre succede una vez más...Lola:
También dicen que todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad.Encarna:
(Suspira) ¡Está bien!Lola:
(Dándo el último tijeretazo) Ya estás guapa para ir a dar una respuesta a Fermín. Además, que a este peinado invita la casa.Encarna:
Gracias Lola, pero no hace falta. Dime cuánto es.Lola:
Que si te digo que no me lo pagas, es que no me lo pagas. ¿A qué esperas para correr a decírselo?Encarna:
Tengo que atender en la consulta... A Petra.Lola:
Mucha paciencia, y en cuanto se vaya, ya sabes.Encarna sonrió y regresó a su consulta.
Maruja, continuaba intentando asimilar la notica que hace algunas horas su marido y su hija la acababan de dar.
Maruja:
No puede estar muerta. ¿Pero quién la ha matado?Alguien llamó a la puerta.
Mariano:
Adelante.Petra:
Traigo su tila, señora. Siento lo de su hermana.Mariano la cogió y se la dió a su mujer.
Mariano:
Bebe.Maruja tomó un sorbo.
Maruja:
¿Ya has llamado a la policía?Mariano:
Sí, esta tarde se pasarán a recoger pruebas.Maruja:
Ágata, vamos a encontrar a quien te asesinó. Aquí se va ha hacer justicia como que me llamo Maruja Rojas.Petra entró en la consulta de Encarna.
Encarna:
Se llama a las puertas antes de entrar, pensaba que las limpiadoras teníais modales.Petra:
Cuanto lo siento...Encarna:
Bueno, ¿qué te pasa?Petra:
Es que creo que estoy embarazada.Encarna:
¿Y por qué me lo vienes a contar a mi? Los test se compran en la farmacia, no aquí.Petra:
Ay, lo siento... Es que estoy muy liada limpiando, y pensé que quizá tuvieras alguno.Encarna:
Pues ya ves que no.Petra:
Ya... Siento haberte molestado... Es que estoy un poco preocupada, porque es de Fermín, ¿sabes?Encarna:
¿¡Qué!?Petra:
Es que no sé si te habrás enterado de que tuvimos una aventura, y al final parece que ha dado fruto. ¡Ay qué tonta soy! Claro que lo sabes, si nos pillaste en el cuarto de la limpieza.Encarna:
¡Eres una hija de puta!Petra:
Pensaba que las médicos teníais modales.Petra se levantó y se fue.
Susi, chateaba desde su portatil. Empezó a escuchar un extraño ruido fuera y decidió asomarse para ver qué era. La chica abrió la puerta suavemente; de pronto abrió los ojos como platos y comenzó a chillar.
Maruja:
Adelante.Petra:
¿Me buscaba señora?Maruja:
Así es. Quería pedirte un favor.Petra:
Díme.Maruja:
No quiero que nadie más se entere de lo que le ha pasado a mi hermana, esta noche lo comunicaré; por lo cual hasta entonces te pido discrección.Petra:
Lo que usted diga, señora.Maruja:
Y una cosa más... Petra, tú te llevabas muy bien con mi hermana, ¿te contó algo de lo que la sucedía?Petra:
No, lo siento; pero estoy en las mismas que usted.Maruja:
No te creo Petra, estoy convencida de que a tí te contaba cosas.Petra:
Se equivoca, lo siento, pero créame, no me contó nunca nada.Maruja:
Se que tienes la libreta de mi sobrino; escuché cuando mi hermana te la daba.De pronto Susi entró gritando.
Maruja:
¿Se puede saber que te pasa?Susi:
(Casi sin aliento) ¡Se ha colado un animal en la mansión! ¡Está en el pasillo de mi habitación!Maruja:
¿Qué clase de animal?Susi:
No sé. Es como una rata, pero del tamaño de un perro.Maruja:
¿Cómo va a ser del tamaño de un perro?Petra:
No te preocupes guapa, ahora mismo le hecho.Maruja:
De eso nada, tú te quedas aquí.Susi:
Por favor, déjala que venga...Maruja:
Está bien, pero recuerda que tenemos una conversación pendiente.Petra asintió y acompañó a Susi.
Susi:
¿A dónde vas? ¡No es por ahí!Petra:
Yo a limpiar el salón, es que a mi las ratas me dan mucho miedo... Mejor díselo a Pedro, que antes de que tu abuela le contratara como jardinero trabajaba en el campo.Encarna entró en la peluquería de Lola.
Encarna:
¿Estás ocupada?Lola:
¿Y esa cara? Pasa, anda pasa; y cuéntame qué te ocurre.Encarna:
Está embarazada. Ha venido a mi consulta para restregarme por la cara que está embarazada de Fermín.Lola:
¡Será guarra! Esa se lo ha inventado para que no vuelvas con él.Encarna:
¿Y si no se lo ha inventado? ¿Y si está realmente embarazada de Fermín? Si de verdad lo está ese crío va a necesitar un padre, y yo no me quiero meter en medio...Lola:
Fermín ya ha elegido, y te ha elegido a tí. Además, que con lo golfa que es esa, vete tú a saber quién será el padre...Encarna:
Me está llegando todo de golpe, voy a necesitar tiempo para asimilarlo y tomar un decisión. Hoy no puedo contestarle.Lola:
Seguro que lo entenderá. Y estoy convencida que en dos días vas a estar preparada para decir que sí a Fermín.Alfredo, el cocinero, estaba en la cocina limpiando una lechuga. De pronto algo se coló por el roto de la puerta entreabierta.
Alfredo:
(Cantando) Mi limón, mi limonero, entero me gusta más. Un inglés dijo yé yé, y un francés dijo oh la lá. ¡Aaaaaaaaaaaaah!Maruja bajó al salón y vio a Petra subida encima de la mesa.
Maruja:
¿¡Pero se puede saber qué haces ahí, que parece que estás al punto de hacer un estrepterese de esos!?Petra:
La rata, es enorme, está en la cocina.Alfredo salió de la cocina corriendo.
Alfredo:
Una rata gigante se ha metido en mi templo de la gastronomía.Maruja:
¿Dónde está ahora?Alfredo:
Se ha escapado por la puerta trasera.Lola y Encarna:
(Desde la peluquería) ¡Aaaaaaaaaaaaah!Susi bajó del piso de arriba.
Susi:
¡Os avisé!Maruja:
¿De donde habrá salido ese bicho?Calixto salió por la puerta que conducía al salón principal.
Calixto:
¿Habéis visto a Mikey? Se me ha escapado y no le encuentro por nungún lado...Susi:
¡Dime que la rata esa no es tuya!Calixto:
No es una rata, es un ratón. Al parecer el tratamiento anticaída que les estaba dando tenía efectos secundarios, ¡son enormes!Maruja:
¿Qué sigues haciendo experimentos en tu cuarto? Ya me encargaré yo de ese tema...Susi:
¡Ya iba siendo hora! Por cierto... ¿Alguien sabe donde está Ágata? Llevo todo el día sin verla...Maruja y Petra se miraron.
Maruja:
Petra, cónvoca a toda la mansión que vengan aquí ahora mismo.Todos los habitantes y trabajadores de la mansión se encontraban en el salón pendientes del balcón. Pronto Maruja se asomó.
Maruja:
Familia y trabajadores de la mansión; quería comunicaros una triste noticia: Ágata ha muerto. Petra la encontró esta mañana en su cama cuando la llevaba el desayuno. A mi querida hermana la ha dado un infarto. Tras su dura pérdida yo seré vuestra jefa y la nueva dueña de la mansión.EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO
Una mano con un guante negro tapó la boca de Alba, la chica intentaba escapar de aquel hombre al que no conseguía ver el rosto, pero era imposible.
Maruja:
¿Prudencia Casaseca?Prudencia:
¡Maruja, cuánto tiempo! No sabía que vivías aquí.Maruja:
¿Se puede saber a qué has venido?Prudencia:
Venía a ver a Ágata, no sabía lo de su muerte... Mi más sentido pésame.Maruja:
Puede que con mi hermana hubiese colado, pero conmigo no. Sé perfectamente a lo que has venido, y me alegro de que te hayas dado con un canto en los dientes, mi hermana dejó a muy buen recaudo lo que buscas.Susi:
Mira lo que he encontrado.Susi entregó a Calixto la carta que Pascual escribió a Ágata.
Susi:
Te dije que papá huía de alguien... Y ese alguien ha matado a la abuela; está claro que no la ha dado ningún infarto...Calixto:
Esto es absurdo. ¿De donde has sacado la carta?Susi:
De la habitación de la abuela... Y yo no pienso quedarme de brazos cruzados.