Rol | Aulas - Especial Navidad
Cuando encuentras un motivo verdadero por el que luchar... no hay que rendirse nunca.
SINOPSIS
Tras el transcurso de este año han pasado demasiadas cosas, unas buenas y otras malas. Olivia, tras el reencuentro con su ex-novio, el padre de Sara, decide no dejarle entrar, por lo que el se pone nervioso y ella en defensa propia lo mata, por lo que tiene que huir abandonado su hogar, y lo mas importante a Sara... Izan sigue desaparecido, desde que se marchó Sara esta peor que nunca, pero una proposición de Sonsoles hará que el antiguo profesor de Plástica vuelva al instituto como nuevo director. Javier ha encontrado el amor, María, una paciente del hospital en el que trabaja como ayudante. Pero su extrema timidez le impedirá declararse en todo momento. Sonsoles al contrario, pasa la mejor etapa de su vida, el dinero y el amor parece que han llamado a su puerta, pero parece que el hijo de su novio también ha llamado, lo que traerá consecuencias. Carla ha olvidado el fantasma de Pedro, el cual se ha marchado del instituto, por lo que intentará, esta vez ella, conquistar a Fernando. Por otra parte hay vueltas, Dulce e Ivan vuelven al instituto para pasar la navidad junto a Pedro y Dani, para reencontrarse con Olivia pero parece que los tres no encuentran lo que esperaban.
NORMAS
~No vale decir burradas ni cosas que no tengan q ver con la trama de vuestr@ personaje
~No insultar
~Cuando alguien quiera abandonar el rol, me mandará un mensaje privado para ver que haremos con su personaje (se va de viaje, lo matan, se suicida...)
~Si tienes varios personajes y quieres deshacerte de uno de ellos, decirmelo por MP y veremos si os dejo.
~No se pueden coger personajes de otros sin su permiso
CAPITULOS
1x01:Comienza el curso
1x02:Primeras impresiones
1x03:Enamorado locamente
1x04:El Baile de las Rosas
1x05:Cosas inolvidables
1x06:Quiero cambiar
1x07:Dulce Navidad
1x08:Pájaro Libre
Especial: Bajo la nieve
PERSONAJES
?Principales:
Sara - Angy Fernandez (BlackManiiaTiCa)
Izan - Antonio Garrido (xuxecita)
Fernando - Juanjo Artero (xuxecita)
María Sonsoles 'Sonso' - Gracia Olayo (alvaro777)
Javier - Luis Fernandez (alvaro777)
María - Marina Salas (BlackManiiaTiCa)
Carla - Irene Montalá (alvaro777)
Daniel - Hugo Silva (leo10)
?Colaboración especial de:
Ivan - Jaime Olias (xuxecita)
Dulce - Blanca Suarez (alvaro777)
Pedro - Maxi Iglesias (Gorkaliente)
Olivia - Marta Torné (Ainhoa449)
?La nueva generación:
Sheila - Clara Lago (SoniaULINOA)
Jose Luis - Iñaki Miramón (Leo10)
Rubén - Juan José Ballesta (iresire)
Diego - Martín Rivas (Anaelbarco)
María: ¿Tú estarías dispuesto entonces? Pensaba que antes hablabas en broma.
Ríe.
Javier: Yo quiero seguir viéndote, eres.. e..eres mi... mi mejor amiga.
Javier supo que había metido la pata con ese 'mi mejor amiga' pero no se le ocurría como arreglarlo, así que se quedó callado para no estropearlo aun mas.
María: Entonces, ¿te gustaría pasar conmigo mi última noche en esta celda? Tendré que despedirme de ella en grande, ¿no crees?
Sabía que esas palabras dejarían atónito a Javier, y no hizo falta otro motivo para pronunciarlas.
María: ¿Qué me dices?
Javier: ¿La noche, los dos?...
Javier pensó inmediatamente en Sara, no podía dejarla sola en casa, pero después se le vinieron a la cabeza todos esos días en los que Sara ni se pasaba por casa, así que tampoco pasaría nada porque el no fuese un día a dormir. Pero de todas maneras avisaría.
Javier: Me.. me encantaría.. pe.. pero primero tengo que.. que avisar a mi... a.. alguien.
La expresión en su rostro se tornó de inmediato.
Sabía de la existencia de la madre de Javier, y tenía entendido que era su único familiar cercano e incluso conocido, pero también debía admitir que el chico era demasiado reservado. Creían saberlo todo sobre el otro. Se equivocaban.
Alzó una deja y lo miró con recelo. A ello lo acompañó su habitual cruce de brazos y el movimiento inquieto en una de las piernas. Rápidamente se mordió la punta de la lengua para no formular la pregunta que estaba rondando de aquí para allá en su loca cabeza.
María: Espero a que avises a ESE alguien.
Acentuó demasiado las dos últimas palabras sin poder contenerse, pronunciándolas con repugnancia.
Javier: ¿Te.. te pasa algo?
Dijo dejando su mano sobre el hombro de ella.
María: No. Estoy bien.
Volvió los ojos hacia él sin cambiar la postura de su cuerpo.
María: Te dejaré solo para que hables con esa persona.
Se dio la vuelta dispuesta a entrar en la habitación, y dejó a la mano de Javier caer repentinamente al vacío.
Una vez pasado su juego de malabarismos y conseguido su objetivo, se llevó el móvil a la oreja. Dijo enérgicamente:
Sara: Aquí al habla Sara. ¿En qué puedo ayudarle?
Javier: ¿Sara?, en fin.. que que quería decirte que esta noche no voy a estar en casa... ¿vale?
Sara: ¿Y eso? ¿Dónde vas a pasar la noche..., Javi?
Javier: Pues con... con... ¿¡a ti que mas te da!?, ¡cotilla!
Sara: Me vas a dejar sola por una cita. Ya te vale. Bueno, ya me contarás cuando vuelvas, y si no lo haces lo averiguaré yo por mi cuenta, así es que da igual.
Sara siguió mirando a través de la ventana cada movimiento que hacía su nuevo novio. Novio. Qué rara sonaba ahora esa palabra conociendo su referente y dicha de sus labios. Pero, ¿acaso ya eran eso?, ¿novios? Demasiadas preguntas sin respuestas que debía aclarar lo antes posible. Entonces se dio cuenta.
Sara: ¡Es verdad! ¡Se me olvidaba! ¡Pero si yo también tengo una cita esta noche! Te cuelgo, que voy a asegurarme de que sigue en pie.
Javier: ¡EH! Espera, espera... cita, ¿con quién? ¿No sera uno de tus amiguitos, no?. Si vas, ten cuidado, abrígate, vuelve pronto a casa y cierra con llave, ¿de acuerdo?
Sara: Que sí, pesado. Tú pásalo bien y ya sabes, desfase a tope. Recuerda que con una copa demás estás gracioso, pero no te pases que sino te pones atontado. Venga, ¡adiós!
Y le colgó rápidamente para evitar réplicas.
¿Quizás era eso su primera cita?. Sí, quizás sí. ¿O no? Tal vez se estuviese precipitando... No, seguro que no. Esta noche está destinada a ser para ellos, y después de todo, más le vale que todo salga bien. Después de todo lo que han sufrido, lo que han esperado, lo que han callado... merecen ser felices.
La voz de chica proveniente del GPS concluye el final del trayecto. Estaba allí, delante de su casa. Podía notarla ya a poca distancia.
Se da unos últimos retoques al pelo, se re-coloca la corbata, echa un vistazo a las flores y sale del coche.
Antes de entrar toma aire, mientras coloca una mano a su espalda. Y.... se decide...
Ding...Doooong....
Su corazón comienza a palpitar muy deprisa, acorde con su respiración. ¿Cuál sería su reacción?
Los nervios cada vez afloran más...Nadie respondía. Vuelve a picar.
Ding..Dong...Ding...Dong
De golpe una luz aparece de dentro de la casa. Después unos pasos... Cada vez más cercanos, hasta que finalmente la silueta mostrada justo antes del cristal de la puerta, que separaba el interior del exterior de la casa, se decide a abrirla...
Se dispuso a abrir la puerta y mientras lo hacía murmuraba frases sin sentido, presas de los nervios hacia una cita tan especial.
Sara: Menos mal que he llegado a tiempo. Ya pensaba que quemabas el timbre.
Su mano izquierda se deslizó por el pomo de la puerta y cayó a un lado. El bolso que sujetaba se balanceó bajo sus dedos. Hipnotizada quedó inmóvil en el sitio. Su mirada repasó a Izan de arriba abajo. Sara mordió su labio inferior y alzó una ceja, hundiéndose al final en el rostro de él. Suspiró enamorada y sonrió.
Sara: Tengo la sensación de que esta noche va a ser inolvidable.
Entró una pequeña ráfaga de viento que agitó su elegante vestido, el cabello recién cortado y casi la desestabiliza de los grandes tacones de aguja.
Sara: No me mires así. Es para estar a la altura.
Su chiste no intencionado rompió un poco el hielo entre los dos.
Sara: No te quedes ahí. Pasa.
Lo agarró de la manga de la chaqueta y tiró de él para adentro.
Javier saltó la valla como pudo y se adentró en el porche de la casa, limpiándose las zapatillas en una alfombrilla en la que ponía ''Bienvenidos''. Intento relajarse, resopló varias veces y por fin se atrevió a tocar el timbre.
Ya estaba hecho, no había vuelta atrás.
Su rostro se entristeció al leerlo. Fue su deseo número uno y el último en cumplir, quizás el más difícil, tal vez el eludido. Una lágrima cayó sobre la nota y acariciándola con un dedo la emborronó. Entonces sonó el timbre.
Bajó a toda prisa las escaleras. Se sentía grácil, ágil y vivaz. Sus heridas habían sanado pronto, y eso le hizo recobrar la seguridad en sí misma. Sus padres habían salido el fin de semana. Ella misma les había regalado unos billetes de avión por su aniversario. El hospicio en el triste edificio y su enfermedad los habían degenerado e incluso envejecido. Necesitaban un tiempo sumergidos en la paz, alejados del estrés matutino y del cansancio nocturno. Pero no la habían abandonado a su suerte; su empalagosa tía Nieves, que la iba a visitar a menudo, cuidaba de ella y le llevaba todos los días dulces magdalenas caseras.
María suponía que la llamada a altas horas de la noche se debía a alguna invención repentina de sus amigos o a un aviso de "no duermas con la ventana abierta" de Nieves.
Abrió la puerta rápidamente, quería hacer pasar a quien fuera, la calefacción mantenía cálida la estancia, y no podía permitir que se escapase.
Pero su rostro paralizado, su mirada aturdida y sus labios semiabiertos delataban que no se trataba de lo esperado.
Javier estaba ahí, de pie, dispuesto a tachar con ella uno de sus últimos deseos.
Javier: Ey...
La miró fijamente, de arriba a bajo. Ella estaba preciosa, tenía su larga cabellera rubia suelta, vestía con una camiseta de tirantes blanca y unos pantalones de color rosa claro de pijama. En ese momento se sintió estúpido y ridículo, había sido una mala idea presentarse ahí, y más con las pintas que tenía. Tenía ganas de irse, pero ya era demasiado tarde para arrepentirse.
Javier: ¿Como estás?
Intentó sonreír, a pesar de su baja autoestima.