Rol | El Pueblo - Esta volviendo a pasar...
SINOPSIS
La gran boda entre Julia y Gonzalo está apunto de celebrarse, acto que hace que los supervivientes de San Martín del Sideral vuelvan a reencontrarse. Es entonces cuando todo vuelva a empezar y el pequeño grupo tenga que viajar por el tiempo para poder salvar al planeta de la cruel organización 'Cronos'.
NORMAS
?No vale decir burradas ni cosas que no tengan q ver con la trama de vuestr@ personaje
?No insultar
?Se puede inventar personajes (no exesivamente)
?Cuando alguien quiera abandonar el rol, me mandará un mensaje privado.
?Si tienes varios personajes y quieres deshacerte de uno de ellos, decirmelo por MP
?No se pueden coger personajes de otros sin su permiso
CAPITULOS
Capítulo 1''Esta volviendo a pasar...''
Capítulo 2''Mirada atrás''
Capítulo 3''El fresco aroma...''
Capítulo 4''Carpe Diem''
PERSONAJES
?El grupo:
Julia: Valiente, decidida, enamorada de Gonzalo. (Marta Torné) Xavi4210
Gonzalo: Patoso, divertido, enamorado de Julia (Manuel Fuentes) leo10
Ainhoa: Puede ver el futuro, decidida, solitaria. (Blanca Suarez) alvaro777
>La primera temporada de 'El Pueblo' a un solo click
>La segunda temporada de 'El Pueblo' a un solo click
>Twitter de 'El Pueblo / Cronos, el poder del tiempo' a un solo click
CAPÍTULO 1 - "TODO VUELVE A EMPEZAR"
[/b][/u]Un hombre de unos cincuenta años corre asustado por un bosque. Va apartando ramas sin dejar de mirar atrás, como si algo le persiguiera. Su respiración es entrecortada. Está al límite de sus fuerzas. Tiene el rostro perlado en sudor. A sus espaldas, vislumbramos una sombra oscura... Una figura extraña que no podemos reconocer. El hombre está siendo perseguido. Finalmente, logra salir a una carretera. Al instante, esa extraña figura se abalanza sobre el hombre... El hombre se resiente como puede, pero se le hace imposible. Las fuerzas van disminuyendo... y la sombra termina apoderándose de él. Seguidamente, ésta desaparece dejando una gran capa de humo blanco tras su ausencia...
Dos semanas después...[/i]
Los primeros rayos de sol iluminan el ambiente. Nos encontramos en medio de una plaza céntrica repleta de personas muy elegantes... Todos van muy bien arreglados. Algunos más que otros. Entre los presentes se encuentra Ainhoa, que luce un vestido corto de color verde junto a un pequeño chal de color blanco. Pelo recogido. Está guapísima. Entre el murmullo de la gente, podemos apreciar el repique de unas campanas. Estamos asistiendo a una boda. Un acontecimiento inolvidable para algunos... no tanto para otros.
La novia debería llegar ya...
Gonzalo: ¿Y si me hace un novia a la fuga?
Le susurró a Ainhoa, asustado.
Ainhoa: Lo siento Gon, ella me dijo que no te dijera nada, pero...
Vio su cara palidecer, por lo que continuó la broma.
Ainhoa: Hoy estaba muy ocupada, me dijo que se quedó sin tomates y tenía que ir a la compra.
Ahora la cara parecía mas bien de color rojo.
Ainhoa: No te estreses, estará apunto de venir.
Dijo entre risas.
Julia: (Nerviosa) Llevo rato pensando si ponerme tacón alto o zapatilla plana... (Ríe. Mirando al cura) Podemos empezar.
Julia esbozó una pequeña sonrisa tímida y nerviosa. En primera fila, Ainhoa contemplaba el acontecimiento que en pocos segundos iba a empezar. El cura dio inicio a la ceremonia, con unas palabras claves para el matrimonio. A medida que las palabras avanzaban, veíamos los rostros de ambos enamorados. Jóvenes eternamente.
Cura: ¿Gonzalo Fuentes, quieres a Julia Ribelles en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarla y respetarla hasta que la muerte os separe?
Él la miró, nervioso, y esbozó una tímida sonrisa.
Gonzalo: Sí, quiero.
El cura miró a la novia.
Cura: ¿Julia Ribelles, quieres a Gonzalo Fuentes en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarlo y respetarlo hasta que la muerte os separe?
Julia: ¡No! Lo siento Gonzalo, pero... No quiero casarme contigo.
Gonzalo miró a Julia sorprendido y después tenso. Avergonzado completamente... Iba creciendo hasta el punto de enfado. Los invitados empezaban a inquietarse de forma desconcertante, entre ellos Ainhoa. Pero de pronto, Julia pasa de negar con la cabeza a esbozar una sonrisa que se convierte en una carcajada.
Julia: Gonzalo, mi amor... ¡Cariño, claro que quiero!
Julia abrazó a Gonzalo seguido de un beso completamente apasionado. El lugar estalló entre aplausos y carcajadas...
Dijo Ainhoa sonriente, pronto esa sonrisa se borró al ver un individuo escondido detrás de unos matorrales.
Esther: ¿Ves como hemos llegado tarde?
Dijo mirando de reojo a su ya marido, Ricardo. Este llevaba en brazos una preciosa niña de apenas un año. Esther, Ricardo, y la nueva de la familia, Rebeca. Se sentaron en unos asientos libres del final, a pesar de que la ceremonia había llegado a su fin.
Recibe la mirada de su mujer, una mirada fría y desafiante.
Ricardo: Pero no te pongas así mujer! Si yo lo digo por que... ¡¡Por que tu ya estas preciosa sin nada!! No te hace falta pintarte para ser la mujer más guapa del mundo!! jeje...
Disimula y le planta un beso disimulado-.
Nadie entendía nada, pero el sonido del disparo había alertado a la gente, que ya corría sin rumbo fijo o se escondían bajos a sus asientos.
Julia y Gonzalo se miraron, sin entender nada, hasta que la novia cayó al suelo.
Ainhoa volvió en si, había vuelto a tener una visión, y esta tenía que impedirla cuanto antes. Miró hacia el hombre que aun permanecía escondido e intentó levantarse del asiento sin llamar mucho la atención. Seguidamente dio un rodeo lo más rápido que pudo, para pillar por sorpresa al asesino. Caminó muy lentamente hacía él y finalmente se lo encontró.
Ainhoa se quitó uno de los tacones y se lo estampó en la cabeza al asesino, en ese momento, una pulsera que llevaba el hombre empezó a pitar, no era la alarma de un reloj, si no la de una bomba.
Julia y Gonzalo se miraban el uno al otro. Permanecían abrazados... Siguiendo los pasos de baile al compás de la música. No era de extrañar: Gonzalo, como siempre... un poco patoso.
Julia: Parece que esas clases de baile que te dí en el salón de actos no sirvieron de nada... ¡El hombre va al contrario de la mujer! Si pisas donde piso yo, es muy probable que acabe pisándote el pie.
Gonzalo ríe e intenta de nuevo los pasos que, una y otra vez, realiza sin obtener resultados. En cambio, todas las parejas de la ceremonia bailan perfectamente.
Rió, mientras le daba un tierno beso a Julia.
Gonzalo: No puedo creer que seas mi mujer. ¿Recuerdas cuando nos conocimos?
Y entre sonrisas y pisotónes, ambos rememoraron los tormentosos inicios de su relación. Había llovido mucho desde entonces...
Hombre: ¿Me concede este baile señorita? - Susurro con una leve y maléfica sonrisa, la agarro pegándola a él y le forzó a bailar -
Ainhoa pisó a propósito el pié del hombre. Los dos sabían a que venían perfectamente.
Ainhoa: ¿Y usted que es más, de asesinar a distancia o mirando los ojos de tu víctima?
Ainhoa no pudo ser mas directa, pronunciando la última frase con un cierto 'rin tin tin'.
Hombre: Me gusta más hacerlo a distancia, una pena que me descubrieras, pero si hubiera querido, te hubiera matado, ¿me devuelves el reloj de mi compañero? - Señala el reloj, desviando una mirada fría y asesina a Ainhoa -
Ainhoa deslizó la mano suavemente por la chaqueta del hombre, intentando encontrar algún arma.
Ainhoa: ... quizás te lo devuelva.
Hombre: ¿Ves mi cara? ¿Ves que tenga ganas de jugar? Pues dame ahora mismo el reloj, el motivo no te importa. - Se empezó a impacientar y miraba enfadado a Ainhoa esperando que le devolviera el reloj -
El tono de Ainhoa cambio a uno más de amenaza. Con la otra mano le dio un manotazo y el le soltó la mano.
Hombre: Tú no sabes quién soy chata, me da igual lo que hicieras, y no acabaste con todos, por que yo, estoy aquí, y gracias a tí soy inmortal, solo puede destruirme una bomba. - Se impacientaba, quería el maldito reloj, poner su vida a salvo, pero sabía, que la chica no daría su brazo a torcer -
Ainhoa rió por lo bajo.
Ainhoa: ¿Con eso te refieres a que si no haces un trabajo con este reloj, tu jefe te cortará en trocitos, verdad?