Rol | El Pueblo ~ El Flujo Temporal - Finalizado. ¡Hasta Cronos!

Julia alza la cabeza y observa el cielo. Las gotas de agua caen encima de su cara. Julia no lo puede evitar y rompe a llorar.

David coge el cadáver de Ainhoa con las pocas fuerzas que tenía, no podía ni con su alma. Camina con el, llorando sin parar hasta la entrada de la cueva. Misteriosamente el lugar de entrada se abre solo..

-David sale de la misteriosa cueva, con el cadáver de Ainhoa en brazos. Allí cae al suelo, rendido.. sin fuerzas ni para caminar..-

David: ¡¡Ayudaa!! , ¡ayuda..!

-Grita, con las pocas fuerzas que le quedan-

Pero.. nadie estaba allí, nadie podía escuchar sus gritos. Estaba solo.

-David abraza fuerte a Ainhoa, llorando..-

David: Ainhoa vuelve.. vuelve porfavor..

-Dice llorando y zarandeando el cuerpo inerte de Ainhoa-

La lluvia cae con intensidad, todo era muy extraño. El tiempo se paraba y volvía a la normalidad simultáneamente. Hacía bastante frío, lo normal en un mes como Noviembre.


Mientras Tanto...

Dentro de la cueva, todo parecía estar normal. Pero en la parte del lago algo estaba ocurriendo.. las piedras de color naranja empezaban a brillar.

-David y el cuerpo de Ainhoa estaban empapados.. él sigue llorando y zarandeandola..-

Las lágrimas David quedan paralizadas, al igual que el. Y.. Ainhoa abre los ojos. Aparta los brazos inmóviles de David y se levanta. Camina lentamente, dirección a ninguna parte. Pero decidida. Sus ojos eran de un naranja intenso.. brillante. Desprendía energía a su paso. Cada paso que daba.. la hierba se paralizaba, el viento, las hojas de los árboles.. la lluvia. Mira un momento para atrás, observando al inmovilizado David. Una profunda mirada.. todo vuelve a la normalidad. David, sorprendido pero sin poder contener la emoción va corriendo hacía ella.. pero... un cambio de realidad. Ainhoa desaparece sin más, dejando un rastro naranja de esa extraña energía temporal.

Hace unos meses...



¿Que hubiera pasado?, ¿que hubiera pasado, si Gregorio Quintana, el profesor de Alicia, nunca le hubiera mandado ese maldito trabajo a Alicia?, ¿y si Ainhoa y David no se hubieran conocido jamás?, ¿si no hubieran secuestrado a Rebeca, que hubiera sido de Ricardo y de Esther? y si... ¿el proyecto Cronos nunca hubiera existido?

Tanto daño.. tanto dolor y sufrimiento. Muertes, traiciones, engaños.. todo rodeaba la vida de los únicos habitantes de 'San Martín del Sideral'. Todo debía cambiar, el daño era demasiado..

Ahora se encontraba por las calles de Madrid. Algo muy especial estaba apunto de ocurrir..

David , iba caminando por la calle.. a su vera vió a una chica guapisima , con un vestidito corto y un mini bolso de fiesta , pero no le veia la cara..David la silba como hechandole un piropo

David: ¡Guapa!

Rie, Ainhoa estaba apunto de darse la vuelta cuando.. el móvil comienza a sonar. Cristian.

Ainhoa: ¿Si?

David se marcho de ahí, pero extrañado, esa voz le resultaba familiar.

Cristian: Ainhoa, necesito que vengas a mi casa.. por favor, es urgente. No.. no me encuentro muy bien..

Ainhoa: Va.. vale, ya voy para allá, tranquilo.

Ainhoa cuelga y echa a andar, dirección a la casa de Cristian. A lo lejos la 'Ainhoa' del presente se encontraba contemplando la escena, 1ª misión cumplida, David a salvo.

Desapareció de aquel lugar, ahora se encontraba en el pueblo, 'San Martín del Sideral. Una noche cualquiera de verano, donde el pueblo celebraba una fiesta. Rebeca bailaba divertida junto a su novio enfrente del lago, cerca de unas fogatas. La supuesta Ainhoa del presente se acercó a ella.

''Ainhoa'': Hola.. perdona que te moleste, es que.. soy nueva aquí y no se como volver hacía mi casa, ¿podríais llevarme por favor?

Rebeca: Joder.. bueno, de acuerdo.

Asintió no muy decidida. Rebeca acompañó hasta ''Ainhoa'' al pueblo, justo a la hora en la que había desaparecido. 2ª misión cumplida. Esther y Ricardo, fuera de peligro.

Ahora se encontraba cerca de la universidad de Alicia, solo tenía que pensar algo.. algo para distraerla. Coge su móvil y decide llamarla..

Alicia: ¿¡Otra vez tu, Ainhoa!?, ¿acaso no quedó claro la noche anterior?

''Ainhoa'': Alicia.. e.. estoy enferma.. por favor, necesito verte, no creo.. qu.. que me quede mucho. Por favor.

Alicia se derrumbó al escuchar esas palabras, y decidió no asistir a la cita con su profesor e ir a la casa de su hermana, Ainhoa. 3ª misión cumplida. Ya.. ya estaban todos a salvo, por fín había terminado este sufrimiento para todos.

Ahí se encontraba, de nuevo, en la realidad, en su realidad. Ella misma la había creado, la había modelado y cambiado el rumbo de las cosas. Ya nada volvería a ser igual.. nada. Unos habían sobrevivido, otros muerto cuando eso nunca habría tenido que pasar.

David, desesperado, llevando años y años buscándola, perdió la fe y con ello, la vida. Sin caso, no hay llegada. Rebeca nunca había desaparecido, Ricardo nunca había pisado San Martín del Sideral. Esther se fue de el pueblo, junto a su marido y a su hija, vivían medianamente felices. Ricardo nunca había ido al pueblo y había dejado su vida, seguía con su mujer y por lo tanto, Gonzalo ni había conocido a Julia ni a el pueblo. Alicia, de camino a casa de Ainhoa había sido atropellada y se hallaba en coma.

Pero.. había algo mucho peor, algo que desencadenaría el fin del mundo, Ainhoa. Cuando llegó a casa de Cristian, había sido raptada por Cronos, era todo.. una trampa. San Martín del Sideral había sido reconstruida y transformada en una ciudad, donde los Cronos campaban a sus anchas y los Anti-Cronos eran los que se tenían que esconder. Leonor había destapado su mentira y se había ido a Cronos, para ejercer de cabecilla. Ruben mas de lo mismo, pero a la inversa. Julia se encontraba entre los Anti-Cronos. Cristian jamas había muerto por lo tanto, seguía entre las filas de los Cronos. Y la Jefa Suprema de Cronos.. Agatha, dominaba la ciudad.

Ainhoa estaba en lo que antes era un bosque.. ahora solo era asfalto, frió asfalto. En realidad no era ella, esa cueva.. esas piedras, la habían dominado, su poder lo había hecho. La Ainhoa que todos conocíamos estaba encerrada, sin poder salir de su interior, luchando.



Soldado Cronos: ¡Mirad, es la chica!

Corriendo se acercaron a ella, pero se quedaron inmóviles.. no podían ni si quiera mover un dedo.
Otros soldados contemplaron la escena desde lejos y avisaron a mas, a muchos mas.

Muchos soldados la rodeaban, con pistolas cargadas de dardos, para dormirle. Pero nada la podía frenar, no ahora.

Miguel: ¡Ahora!

Dispararon sus armas, pero miles de dardos se quedaron quietos en el aire. Unos segundos despues, se dieron la vuelta, su dirección había cambiado. Y.. volvieron a moverse, pero esta vez contra ellos, algunos cayeron dormidos al suelo, otros se habían protegido con escudos.

Ella alzó las manos, de estas parecieron salir unas especies de esferas de energía, las lanzo contra unos cuantos hombres, y estos desaparecieron sin mas.. les había llevado a otro tiempo. Alza la cabeza, sonriente. Ahora quería ir a por el cabecilla, Miguel. Se acercó lentamente a el.

Soldado Cronos: ¡Alto o disparo!, ¡he dicho que alto o disparo!, ¡¡¡ALTO!!!

Lanzó una onda contra el que le envió a un tiempo muy lejano. Ya estaba ahí.. sin nadie que le protegiera.. solo un arma.

Se acercó a el, a un palmo de el. Dispuesta a matarle, cuando de repente.. un soldado del que no se había percatado, dispara y un dardo le da.. en la espalda.

Ainhoa cae rendida al suelo.

Miguel: La tenemos...

Sonríe, coge un walkie y avisa..




Edificio central de Cronos:

Leonor: Señora, nos avisan que han capturado a la chica.. en su máximo potencial.

¿? -> Jefa Suprema de Cronos - Agatha: Pero.. si ya la tenemos.

Leonor: Si.. tenemos a la de este tiempo, supongo que a la que han capturado es de otro tiempo distinto, pero servirá..

Agatha: Avisa a Anabel, que prepare la máquina.. yo iré a visitar.. a nuestro invitado.

Leonor: De acuerdo señora..

Leonor sale de la sala. Agatha acciona un botón que abre una puerta secreta y entra en ella.. Ahí habían varias celdas, en una de ellas.. se encontraba.. ¡David!.

Agatha: Vaya.. vaya.. parece que tenemos a tu chica.

Agatha mira a la celda que hay en frente de la de David.

Agatha: Por lo tanto.. tu ya no nos sirves para nada..

Ríe, saca una pistola y la saca de la celda.

Agatha: Si haces algo la vuelo la cabeza aquí mismo, ¿¡Queda claro!?

Dice mirando a David, que la estaba insultando y gritando.

Agatha sale de ahí con la Ainhoa de este tiempo..

Mientras tanto...

Un silencio... Una soledad... Una vida... Un recuerdo... Aunque todo un gran silencio en medio de la una blanca y fría habitación.

Encapuchado con la capucha de una sudadera roja y cruzado de pies como los indios, Cristian observa las calcomanías que se crean en el suelo de la habitación. Un suelo frió... Helado... Glaseado. Una soledad parcial.

En medio del gran silencio... Un golpe. Con dos vueltas de llave, alguien abre la puerta de la habitación. Un soldado Cronos. Aunque no esta solo. Alguien muy especial... Alguien de la realidad le acompaña: Ainhoa.

Soldado Cronos: Tu... ¡Levanta! Y quítate esa capucha. Tienes visita.

Cristian asiente. Se levanta, se quita la capucha y ahí esta... De pie. Observándolo.

Cristian: ¿Que hace ella aquí? ¡¿Que hace ella aquí?!

Al poco tiempo, cambia de expresión y se dirige hacia el soldado.

Soldado Cronos: Tienes que protegerla. Esa es ahora tu prioridad. No queremos ni un solo fallo... ¡¿Esta claro?!

Cristian asiente, no muy convencido. Desde que la entregó no podía mirarla a la cara.. se había dado cuenta de que realmente, la amaba.

Ainhoa se echa a un lado de la habitación, a un rincón. Asustada y con la mirada perdida.

El soldado Cronos da un ultimo vistazo al panorama y se da más que satisfecho. De media vuelta y sale de la habitación, cerrando la puerta con dos vueltas de llave.

Cristian vuelve a ponerse la capucha. Es tanto el amor que siente por Ainhoa que se le hace imposible mirarla a la cara. Tiene miedo de estropearlo todo y echarlo a perder. Vuelve a sentarse en el suelo, cruzándose de pierdas y observando las calcomanías.

El silencio inunda sala.. de nuevo. El odio de Ainhoa.. el amor de Cristian. Un cruce de miradas.. se añade tensión.

La tensión aumenta en segundos. Pequeñas miradas se cruzan... Pero ninguna palabra. Silencio... Todo es silencio. Suspiros... Y más suspiros. El enorme glaciar de la habitación se va deshaciendo, hasta que uno de los dos... Lo rompe por completo.

Cristian: ¿Porque cojones te tengo que proteger? Ni que fueras a hacer una tontería...

Dice sin quitarle ojo a las calcomanías.

Ainhoa: Si..si no me hubieras entregado.. no tendrías que estar cuidando ahora de mi..

Dice sin mirarle.

Cristian: Mira bonita... Todos comentemos errores. Ni tu ni yo íbamos a ser menos.

El silencio vuelve de nuevo. Las calcomanías se esfuman. La agua del hielo deshecho inunda la habitación... Metáforas.

Traga saliva.

Ainhoa: Deja que me marche.. deja que me marche y te perdonaré..

Las miradas empiezan a cruzarse. Cristian se incorpora y observa con atención los movimientos de Ainhoa.

Cristian: No... No puedo... Lo siento, peor no puedo. Esto no es fácil para mi. Todo tiene una explicación.

Dice mientras coge un rotulador permanente y apunta en la esquina de una pared:

Entre las miserias de nuestra vida... En la tierra... El suicidio... El más preciado don... Que Dios ha concedido al hombre...

Cristian: Esto me lo digo una vez mi padre. No tengo ni idea de lo que significa... ¿Sabes? Me parece una tontería...

Ainhoa se levanta del suelo, quedándose de pié. Se acerca lentamente a Cristian, el también se había levantado.

Ainhoa: Te quiero... siempre lo he hecho..

Cristian: Seguro que estas mintiendo...

Dice observando la pared blanca... Fría... Solitaria...