Rol | El Pueblo ~ El Flujo Temporal - Finalizado. ¡Hasta Cronos!

Ainhoa: Eh.. si..

Dice sin mirarle

Ainhoa: Venga.. vamos a buscar la salida..



Ainhoa siente un pequeño mareo y se apoya en la roca, tocando una de las piedras preciosas que había por la sala. La piedra era de color naranja, empieza a brillar, todas empiezan a brillar... en ese momento, todas las piedras desprender un rayo de energía que da de lleno en Ainhoa. David grita.. pero ya no podía hacer nada.. el cuerpo inerte de Ainhoa cae al suelo...



David corriendo se acerca a ella, se arrodilla y coloca el cuerpo de Ainhoa sobre su pecho, intenta reanimarla, sin éxito. Miles de lágrimas recorrían sus mejillas, miles de gritos hacían eco por toda la cueva, un corazón roto. David zarandea el cuerpo de Ainhoa, creyendo que así despertaría del sueño eterno.. las piedras dejaron de lucir, el lago perdió su brillo y fuera, comenzó a llover.. Ainhoa había muerto.



¿Quién explico lo que es la madurez?, quizás solo es un paso para convertirse en alguien adulto o.. quizás es una evolución, a algo mejor o algo mas... peligroso.

David agarraba con fuerza el cadaver de Ainhoa, en un mar de lágrimas, lamentos y gritos. Ainhoa abre lentamente uno de sus ojos.. este era del mismo color de las piedras...

''La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.''


David no se lo podía creer, su amada... había muerto. Ya solo era un cuerpo inerte, todo lo que ella era antes, había desaparecido, se había esfumado. Acaricia su bello rostro, mientras que llora. Su vida se había esfumado junto a la de ella. Pero.. algo extraño estaba ocurriendo fuera, el bosque.. estaba paralizado. La lluvia estaba inmóvil en el aire, las piedras levitaban quietas, los animales se encontraban parados y.. había una inmensa luna de color anaranjado. Algo estaba sucediendo..




Mientras Tanto. Base Cronos.

Rubén se encontraba en uno de los pasillos, deseando salir del oscuro lugar y volver a la otra base, Anti-Cronos. Cuando de repente, alguien le agarra del brazo..

Hombre: Tienes que venir un momento, es bastante importante.

Ruben: Más vale que sea rápido, tengo mucha prisa.

A pesar de que tiene cosas que hacer, sigue al hombre, maldiciendo su mala suerte.

El hombre, lleva a Ruben hasta una pequeña sala, donde les esperaba una chica bastante atractiva.

Hombre: Es la hija de... de quien tu ya sabes... y tienes que llevarla sana y salva hasta un sitio, ¿de acuerdo?

Ruben no tiene ni idea de "lo que ya sabe", pero disimula.

Ruben: Por supuesto.

La mira y sonríe, mientras se balancea.

Hombre: Ten cuidado, si le pasa algo a esta chica, estamos muertos.

El hombre le entrega la dirección a Ruben y este, sale junto con la chica hacía el bosque, de camino al coche..

Ruben andava al lado de la joven, atento a todos sus movimientos y con el oído alerta, por si oía algún sonido que delatara a algún perseguidor.

Ruben: El coche está cerca.

Marta: Vale.. y tu, ¿eres el pringado de turno, no?

Dice caminando

Ruben frena en seco y la mira fijamente.

Ruben: ¿Perdona?

Marta: Si.. mi madre siempre manda a los pringadillos para que me cuiden.. ni que no supiera cuidarme sola..

Continua andando, dejándole atras.

Ruben apretó los puños, indignado. Era muy orgulloso.

Ruben: No me extraña que te manden cuidar. Seguro que eres una hija de papá caprichosa y mandona que no sabe valerse por si misma.

Marta: ¿Te crees que por estar bueno me puedes hablar asi? te recuerdo que mi madre es la jefa de todo, mas te vale tratarme bien..

Le guiña un ojo.

Ruben se acerca, sonriente.

Ruben: ¿Así que estoy bueno, eh? Gracias, aunque tu tampoco estas nada mal, prec... espera, ¿dices que tu madre es la jefa?

Marta: Si, a si que haber si se te bajan los humitos, majo.

Ruben: Y a ver si se te bajan a ti también, que pareces un incendio forestal. Aquí está el coche.

Marta: Ja-Ja que gracioso, seguro que le hace la misma gracia a mi madre cuando se lo cuente..

Le mira y pone los ojos en blanco, después, se monta en el coche.

Ruben arranca el motor y el coche empieza a moverse.

Ruben: No me puedo creer que una chica que sabe "cuidarse solita" sea una chivatilla que se lo cuenta todo a su mami.

Marta: ¿Te callas ya... como te llames? bueno, te llamaré pringado.

Sonríe

Ruben pone cara de galán de película.

Ruben: En realidad, mi nombre es Bond. James Bond.

Ríe.

Marta: El pringadillo quiere hacerse el guay, esto se pone interesante...

Suelta una pequeña risita