Análisis capitulo 27 "Lo correcto"

Lo correcto… Un capitulo este sin grandes golpes de efecto, no tan espectacular como otros, pero denso, profundo y con una importante carga reflexiva…

Una vez mas el titulo, repetido a lo largo del capitulo varias veces, lo dice todo; LO CORRECTO .
Tras haber visto el capitulo de hoy, se me ha quedado en el cuerpo una sensación parecida a la desazon… cuantas vidas vacias, desperdiciadas, solo por hacer LO CORRECTO… ¿Por qué lo correcto suele coincidir con lo que nos dicta la razón y no el corazón? ¿En realidad, que es lo correcto? ¿Cuál es la delgada línea que separa lo que es correcto de lo que no? ¿Qué es lo correcto? ¿Lo que se espera de nosotros? ¿lo que dicta la sociedad? ¿lo que nos proporciona seguridad y tranquilidad , calmando asi los fantasmas del miedo? ¿la inercia, el dejarse llevar? Sobre todo , el tener algo que perder… el miedo a que perdamos algo mas valioso que lo que se pueda ganar… mas valioso incluso que la propia felicidad…

A veces, la elección de lo correcto puede llevarnos a varios caminos… Vicenta ha pagado caro su elección de lo “no correcto”; eligió al hombre que no debía, al hombre que la había dejado tirada en el altar tiempo atrás, al hombre misterioso , seductor e interesante , del que estaba enamorada, en contraposición al hombre bueno, correcto y fiable… Y fallo; quizá la elección de lo correcto,en su caso, hubiera sido el camino a la felicidad. Encarna opto por el camino “correcto” , dejar escapar a Ventura y cuidar del medico… y le reporta paz , calma y sobre todo limpieza en la conciencia… al igual que a Salvador lo correcto le proporciona paz y estabilidad…. Quizá esto sea también una forma de felicidad. A Alicia lo correcto (dejar a Salvador para Visi) le lleva a la desolación , vacio existencial y tristeza infinita… Mientras que a Isabel, que a empezado a optar por lo “no correcto” se ha dado cuenta de que es el camino a seguir para encontrar la felicidad…
En el caso de Ángel y Victoria , “lo correcto” da lugar a dos existencias vacias , a dos almas en pena, marcadas para siempre por lo que pudo haber sido y no fue… que viven intentando autoconvencerse a si mismas de que tienen la felicidad en sus manos, aunque en lo mas profundo de ellos mismos saben que no es asi… Como dice una canción; “con los dientes relucientes pero embarrado el corazón” . No hay nada mas triste que una persona que aparenta ser feliz y no lo es y mucho mas triste si nos negamos a aceptarlo; al menos Angel lo reconoce (cuando estoy cerca de ella, se me quema el alma), ella, por el momento, se niega a reconocerlo Es un conflicto muy humano este… el querer creerse felices cuando sabemos que no lo somos…

Por cierto, impresionante Isabelita en este capitulo… la eterna “sombra” de la carismática y poderosa Señora Victoria Márquez, esposa abnegada y sometida, ahora cada vez mas dueña de si misma y de su destino, reaccionando, decidiendo, arriesgando mas que la propia Señora ( tomando partido por lo no correcto ), decidida a vivir su gran amor y revolviendo la conciencia de Victoria , haciéndole ver que ambas están encadenadas a “lo correcto” y que están lejos de la verdadera felicidad; y una Isabelita cada vez mas alejada de las apariencias (no le ha importado decirle a Victoria que no es feliz con Hugo) … Grande la evolución de Isabelita…. Ojala esta gran conversación de Isabel y Victoria ( los pelos de punta, para mi el MOMENTAZO del capitulo) haya despertado un algo, una llama, haya hecho mella en la conciencia de Victoria que la lleve a Angel después…

Grande hoy también el marques, hoy los guionistas han primado su lado “bueno”, sensible-sentimental, encarnado en el amor hacia Victoria… Ese “te quiero” cuando estaba convaleciente en la cama y Victoria a su lado, cuidándole… Y sobre todo, en la reunión con el americano, cuando le dice algo asi como “ usted no tiene ni idea de que es lo que mas me importa”, y luego se queda mirando el maravilloso cuadro de Victoria, como pensando “es lo que da sentido a mi vida”. .. lo único que da sentido a la vida de este pobre sinvergüenza-a-la-vez-que-alma vacia y desgraciada…. Grande el “flashback” de “el marques”, como se nota la tercera temporada, ya se nos van empezando a desvelar misterios del pasado de Gonzalito… que por cierto se ajusta, por lo que parece , a lo que cuenta el libro… Lo peor es que te hace sentir que se nos esta yendo una de las mejores series españolas que se ha hecho nunca (y yo encantada si se hace con un final digno y no se hace una cuarta temporada sin protagonistas)

Grandisimo Angel, grande la escena donde sale borracho (las miserias de su vida,sin tapujos); al lado de los que menos tienen aunque la iglesia “esta del lado de los que mas tienen”. Impresionante la frase “ yo creía en Dios y creía en ella”. Despojado de su fe en Dios y ¿en Victoria?, Angel se aferra a lo único que ahora puede dar un sentido (que no felicidad) a su vida, y a su condicion de sacerdote; la ayuda a los demás. La escena donde sale montado a lomos del burro rumbo al pueblo denota claras reminiscencias a aquella “huida” a Extremadura del capitulo 10 de la primera temporada, con la diferencia de que , en aquel capitulo, el era el artífice del abandono a Victoria,y ahora es el el abandonado… son las cosas de la vida.
Y mostrando una vez mas que su AMOR hacia Victoria es incontrolable, solido, eterno, incombustible y mas fuerte que el mismo…Un amor que se refleja en las miradas, en los gestos de ambos protagonistas en el único encuentro del capitulo; a pesar de los “reproches”, los sentimientos y la amargura porque ese sentimiento no desaparece se refleja claramente en los ojos, en la mirada de los protagonistas.

Y ese gran Justo, el paradigma y ejemplo de bondad y honradez; como sigue ahí al pie del cañon, al lado de la persona que quiere, con un AMOR incondicional, desinteresado, apoyando, ayudando, siempre ahí… negándose la posibilidad de ser feliz si no es al lado de la mujer a la que ama, pero que no puede tener; sin un reproche a Vicenta NADA. Grandeza moral y amor de verdad encarnado en este personaje… en claro paralelismo con Angel en este aspecto. Vicenta, cuya vida antaño se había limitado al bienestar de los marquez y al cuidado de la casa, esta empezando a experimentar lo que es LA VIDA.
Y entre tanta oscuridad, dos luces… la felicidad de la buena de Visi, al conseguir al amor de su vida (en ella parece que coinciden lo correcto y el corazón) , y la alegría de Rosalia y de su novio… El contrapunto perfecto al drama reflexivo-filosofico-existencial con que hoy nos han deleitado en “La Señora”.