Foro La Señora
Roberto Enríquez ( Gonzalo de Castro)
#0
27/03/2008 14:20
Es vulnerable y ambicioso, una mezcla perfecta para un personaje muy cercano al actor que lo encarna.
Desde el trono aristocrático del malvado Marqués de Castro, Roberto Enríquez juega con el destino de los personajes de La Señora, mientras confía en que este trabajo sea el espaldarazo definitivo de su carrera. De momento, la ficción que protagoniza en La 1 junto a Rodolfo Sancho y Adriana Ugarte ha respondido a las expectativas y es, sin duda, el mejor estreno de la temporada de la tv pública con más de tres millones de espectadores.
Le has pasado la sotana de ‘Quart’ a Rodolfo Sancho…
Sí, gracias a Dios. Lorenzo Quart era muy interesante porque era un cura atípico, pero me alegro de cambiar de tercio. Gonzalo de Castro me parece un bombonazo, es el antagonista de la historia, pega golpes de efecto y los demás sufren sus consecuencias.
Desde luego, no deja indiferente a nadie. ¿Qué te sedujo de él?
Lo que tiene de interesante y que no le hace nada tópico es que tiene muchas debilidades. Es siniestro en sus movimientos, intrigante, mafioso y sanguinario, pero a la vez vive muchas contradicciones.
¿Cuál es su punto débil?
Su pasado humilde y su necesidad de ser padre. Se casa con la marquesa (Ana Turpin) con el fin de ser marqués y quiere tener un hijo para perpetuarse y porque ama a su mujer.
Es un amante esposo pero a la vez un cliente asiduo del burdel…
Eso en la época no estaba reñido. Era una moral muy rígida y a la vez hipócrita, porque los negocios se cerraban igual en el burdel que en el casino.
Con tan pocas virtudes, ¿hay algún punto de encuentro entre Roberto Enríquez y Gonzalo de Castro?
Claro que sí. La coartada que tenemos los actores es que, como esto no es peligroso para la salud propia, te da la posibilidad de ser un pedazo de cabrón en la ficción sin que tenga consecuencias en la vida. Pero yo también tengo un lado oscuro.
¿Y tanta ambición?
Sí. La de Gonzalo es perversa porque para él el fin justifica los medios, pero la ambición es legítima, es una manera de luchar y superarse.
¿Cómo has llevado compaginar la serie con el teatro?
He vivido una auténtica vorágine. El teatro es una especie de droga que no quiero dejar nunca, pero lo tengo que dosificar porque ha sido tremendo.
Don Juan, Los Borgia, La Señora… ¿Te has especializado en personajes de época?
Sí (risas). Me encantan porque accedes a un lenguaje, a formas de interpretar y comportarte muy diferentes.
¿Cómo andas de Historia?
Bien, imagino. Por desgracia no me queda nadie en casa que haya vivido los años veinte que refleja la serie, pero lo he estudiado también en teatro. Como soy casi un señor feudal, me gustaría que aguantásemos hasta la Segunda República porque ahí se produce una revolución maravillosa.
‘La Señora’ ha arrancado bien. ¿Cuál es el secreto de su éxito?
Es una recreación bastante fiel, tiene conflictos amorosos y de clase, unos exteriores brutales, y un reparto, unos guiones y un equipo de dirección de superlujo.
¿Temes a las audiencias?
Es algo que no soporto. Me parece una carrera de galgos bastante siniestra.
Desde el trono aristocrático del malvado Marqués de Castro, Roberto Enríquez juega con el destino de los personajes de La Señora, mientras confía en que este trabajo sea el espaldarazo definitivo de su carrera. De momento, la ficción que protagoniza en La 1 junto a Rodolfo Sancho y Adriana Ugarte ha respondido a las expectativas y es, sin duda, el mejor estreno de la temporada de la tv pública con más de tres millones de espectadores.
Le has pasado la sotana de ‘Quart’ a Rodolfo Sancho…
Sí, gracias a Dios. Lorenzo Quart era muy interesante porque era un cura atípico, pero me alegro de cambiar de tercio. Gonzalo de Castro me parece un bombonazo, es el antagonista de la historia, pega golpes de efecto y los demás sufren sus consecuencias.
Desde luego, no deja indiferente a nadie. ¿Qué te sedujo de él?
Lo que tiene de interesante y que no le hace nada tópico es que tiene muchas debilidades. Es siniestro en sus movimientos, intrigante, mafioso y sanguinario, pero a la vez vive muchas contradicciones.
¿Cuál es su punto débil?
Su pasado humilde y su necesidad de ser padre. Se casa con la marquesa (Ana Turpin) con el fin de ser marqués y quiere tener un hijo para perpetuarse y porque ama a su mujer.
Es un amante esposo pero a la vez un cliente asiduo del burdel…
Eso en la época no estaba reñido. Era una moral muy rígida y a la vez hipócrita, porque los negocios se cerraban igual en el burdel que en el casino.
Con tan pocas virtudes, ¿hay algún punto de encuentro entre Roberto Enríquez y Gonzalo de Castro?
Claro que sí. La coartada que tenemos los actores es que, como esto no es peligroso para la salud propia, te da la posibilidad de ser un pedazo de cabrón en la ficción sin que tenga consecuencias en la vida. Pero yo también tengo un lado oscuro.
¿Y tanta ambición?
Sí. La de Gonzalo es perversa porque para él el fin justifica los medios, pero la ambición es legítima, es una manera de luchar y superarse.
¿Cómo has llevado compaginar la serie con el teatro?
He vivido una auténtica vorágine. El teatro es una especie de droga que no quiero dejar nunca, pero lo tengo que dosificar porque ha sido tremendo.
Don Juan, Los Borgia, La Señora… ¿Te has especializado en personajes de época?
Sí (risas). Me encantan porque accedes a un lenguaje, a formas de interpretar y comportarte muy diferentes.
¿Cómo andas de Historia?
Bien, imagino. Por desgracia no me queda nadie en casa que haya vivido los años veinte que refleja la serie, pero lo he estudiado también en teatro. Como soy casi un señor feudal, me gustaría que aguantásemos hasta la Segunda República porque ahí se produce una revolución maravillosa.
‘La Señora’ ha arrancado bien. ¿Cuál es el secreto de su éxito?
Es una recreación bastante fiel, tiene conflictos amorosos y de clase, unos exteriores brutales, y un reparto, unos guiones y un equipo de dirección de superlujo.
¿Temes a las audiencias?
Es algo que no soporto. Me parece una carrera de galgos bastante siniestra.
#1
28/03/2008 12:27
Me encanta Roberto Enríquez, es un actorazo. Es de los actores que no te dejan mirar hacia otor lado mientras está actuando; ese misterio que da siempre a sus personajes, esos tormentos interiores que los sabe reflejar tambien, la forma de mirar, la de moverse, su presencia y su planta. Es impresionante. Lo vi en Quart y maldita la hora que la serie no siguió, porque aparte de interpretarlo muy bien, si leéis el libro de "La piel del tambor" de Arturo Pérez - Reverte que fue el libro en el que se basaron para hacer Quart, lo interpretó en todos los sentidos tal y como lo describe el autor del libro, algo muy difícil de alcanzar hoy en día. Además, se ve que lo bueno de Roberto es que ha trabajado en teatro y eso nunca mejor dicho, da muchas tablas.
#2
28/03/2008 20:52
hay que reconocer que hace el papel a la perfección. Me saca de mis casillas.
#3
29/03/2008 21:27
Estoy de acuerdo con ustedes. Roberto Enriquez es un ACTOR en el sentido mas amplio de la palabra.
Si quieren tener mas información sobre su trayectoria profesional, su foro es:
www.renriquez.superforos.com
Besos
Si quieren tener mas información sobre su trayectoria profesional, su foro es:
www.renriquez.superforos.com
Besos
#4
04/04/2008 13:10
Hola
Es indiscutible que este hombre es un buen actor, no porque lo haya demostrado en esta serie, sino en otras pelis tambien.
Lo que destaca más de él es que es capaz de hace de malo tan bien como hacer de bueno en otras pelis. O sea, que no es un actor de un sólo registro, sino que abarca y hace bien, todos los registros a los que se ha enfrentado interpretativamente hablando.
Enhorabuena, en serio.
Una admiradora DE SIEMPRE.
Saludos
Es indiscutible que este hombre es un buen actor, no porque lo haya demostrado en esta serie, sino en otras pelis tambien.
Lo que destaca más de él es que es capaz de hace de malo tan bien como hacer de bueno en otras pelis. O sea, que no es un actor de un sólo registro, sino que abarca y hace bien, todos los registros a los que se ha enfrentado interpretativamente hablando.
Enhorabuena, en serio.
Una admiradora DE SIEMPRE.
Saludos
#5
05/05/2011 22:02
El éxito de Roberto:
“Esta profesión es muy dura”
El éxito de Roberto Enríquez
Roberto Enríquez es el protagonista, junto a Ana Fernández, de la película Vidas pequeñas, una historia que relata cómo las deudas han llevado a la famosa Bárbara Helguera a aislarse en un camping a las afueras de Madrid. Allí, convivirá con gente corriente, buscavidas y artistas anónimos, con esas "vidas pequeñas" que transcurren, plácidas o atormentadas, lejos del mundanal ruido.
Enríquez comenzó en el teatro, interpretando papeles en grandes obras universales, como las shakespearianas Como gustéis, Hamlet, El mercader de Venecia. Pero su popularidad le vino en 1994, a causa de la televisión, de la mano de la serie Colegio Mayor, donde compartía papel con otros intérpretes ya consagrados, como Antonio Resines o Enrique San Francisco. Posteriormente, se incorporó a la serie Siete vidas y en Ellas son así y Pepa y Pepe. Recientemente ha trabajado la serie de éxito Hispania.
Con motivo de su estreno, hemos entrevistado al protagonista de ésta y de tantas otras series y obras de teatro que se han quedado en la retina de nuestra memoria por su calidad.
Pregunta. ¿Qué es Vidas pequeñas?
Respuesta. Es como una pintura impresionista, pequeñas pinceladas que, con un poco de distancia, muestran el perfil de los personajes que relata. Lo que cuenta la película es como cuando una chica acomodada y sin ningún problema fracasa en su enésimo negocio, y en su vida se encuentra con gentes instaladas en el fracaso social pero con una serie de valores y afectos y formas de relacionarse que ella desconocía y que le producen un gran choque.
P. ¿Qué papel juega usted en la historia?
R. Soy el autobús que la lleva hacia ahí. Un día, me conoce, nos emborrachamos y acaba pasando la noche en mi caravana infecta porque ella no tiene adonde ir. Y, poco a poco, va tomando contacto con los personajes con los que, luego, tendrá una bonita relación humana. Entre ella y yo se produce un flechazo y una atracción sexual.
Filme de sentimientos
P. ¿Se podría calificar como una película de sentimientos?
R. ¡Absolutamente! Sus personajes tienen vidas pequeñas, pero son grandes personas. No es una historia de personas anónimas –como casi todo el mundo lo es–, sino de seres invisibles, que habitan en un camping desahuciado, en el extrarradio de Madrid.
P. ¿Por qué le atrajo trabajar en un argumento tan triste?
R. Como actor que tiene un cierto éxito, puedo elegir ciertos trabajos, pero esta elección está condicionada a lo que nos van ofreciendo. Me interesan las historias con un interés de fondo.
P. ¿Es exquisito eligiendo los papeles?
R. En cada momento, me adapto a los tiempos que corren. Cuando no tenía capacidad de elegir, trabajaba de igual buena gana y ahora, que puedo elegir trabajar en aquello que me gusta, elijo un poco más. Pero nuestra profesión es muy rara y hay actores muy consagrados, con muchos años de profesión que, en un momento dado, les puedes ver en el tablón de anuncios de la Unión de Actores buscando trabajo.
P. ¿Entonces, usted, de momento, es uno de los pocos casos a los que siempre le ha ido bien?
R. No me puedo quejar, porque llegué a Madrid con 21 años para continuar mis estudios. Me presenté a una prueba con el director de teatro José Carlos Plaza y conseguí enrolarme en el Centro Dramático Nacional. Allí, durante cinco años, aprendí mucho y eso supuso un gran espaldarazo para mi carrera. Tuve la suerte de poder trabajar con grandes actores, José Luis Gómez, Berta Riaza, José Pedro Carrión… Eso me permitió ganar dinero para poder seguir estudiando, porque los cursos de interpretación con los grandes maestros son muy costosos.
P. De modo que nunca ha dejado de formarse…
R. Sí, creo que se trata del dinero mejor invertido. Y sigo haciéndolo. Hay que aprender durante toda la vida. Pero, también hay que tener cuidado con la técnica interpretativa, que, en ocasiones, mata a una buena actuación.
P. ¿En este sentido, no tiene la sensación de que, en nuestro país, hay mucha técnica y poca creatividad?
R. Eso sucede aquí y en muchos otros sitios. Por ejemplo, si vas a Londres, ves cosas buenas y otras realmente horrorosas. Todavía albergamos el complejo de ser peores que los que viven más allá de los Pirineos, pero es una sensación irreal. El talento no es un don muy repartido. La mayoría nos quedamos en un término medio.
P. ¿Cree que tiene talento?
R. En muchas ocasiones, pienso que no. Pero luego, llega la respuesta de los espectadores, que te alaban... Aún así, sigues pensando que no se refieren a ti.
P. ¿Y a los jóvenes actores actuales, cómo los ve? ¿Cree que les mueve más la fama y el dinero?
R. Hay de todo. Los hay que se preparan mucho y otros, no. Depende… Si a un actor joven le fichan para una serie o película de éxito, es fácil que se crean que todo el campo es orégano y que, por lo tanto, no necesita formarse más. Creo que la profesión de actor tiene mucho de romanticismo. Si un actor sólo trabaja por dinero o por fama, o por ambas cosas, se acabó.
Iñaki Ferreras
http://www.gacetaslocales.com/ABRIL2011/SEMANA3/OCIO/OCIO.html
“Esta profesión es muy dura”
El éxito de Roberto Enríquez
Roberto Enríquez es el protagonista, junto a Ana Fernández, de la película Vidas pequeñas, una historia que relata cómo las deudas han llevado a la famosa Bárbara Helguera a aislarse en un camping a las afueras de Madrid. Allí, convivirá con gente corriente, buscavidas y artistas anónimos, con esas "vidas pequeñas" que transcurren, plácidas o atormentadas, lejos del mundanal ruido.
Enríquez comenzó en el teatro, interpretando papeles en grandes obras universales, como las shakespearianas Como gustéis, Hamlet, El mercader de Venecia. Pero su popularidad le vino en 1994, a causa de la televisión, de la mano de la serie Colegio Mayor, donde compartía papel con otros intérpretes ya consagrados, como Antonio Resines o Enrique San Francisco. Posteriormente, se incorporó a la serie Siete vidas y en Ellas son así y Pepa y Pepe. Recientemente ha trabajado la serie de éxito Hispania.
Con motivo de su estreno, hemos entrevistado al protagonista de ésta y de tantas otras series y obras de teatro que se han quedado en la retina de nuestra memoria por su calidad.
Pregunta. ¿Qué es Vidas pequeñas?
Respuesta. Es como una pintura impresionista, pequeñas pinceladas que, con un poco de distancia, muestran el perfil de los personajes que relata. Lo que cuenta la película es como cuando una chica acomodada y sin ningún problema fracasa en su enésimo negocio, y en su vida se encuentra con gentes instaladas en el fracaso social pero con una serie de valores y afectos y formas de relacionarse que ella desconocía y que le producen un gran choque.
P. ¿Qué papel juega usted en la historia?
R. Soy el autobús que la lleva hacia ahí. Un día, me conoce, nos emborrachamos y acaba pasando la noche en mi caravana infecta porque ella no tiene adonde ir. Y, poco a poco, va tomando contacto con los personajes con los que, luego, tendrá una bonita relación humana. Entre ella y yo se produce un flechazo y una atracción sexual.
Filme de sentimientos
P. ¿Se podría calificar como una película de sentimientos?
R. ¡Absolutamente! Sus personajes tienen vidas pequeñas, pero son grandes personas. No es una historia de personas anónimas –como casi todo el mundo lo es–, sino de seres invisibles, que habitan en un camping desahuciado, en el extrarradio de Madrid.
P. ¿Por qué le atrajo trabajar en un argumento tan triste?
R. Como actor que tiene un cierto éxito, puedo elegir ciertos trabajos, pero esta elección está condicionada a lo que nos van ofreciendo. Me interesan las historias con un interés de fondo.
P. ¿Es exquisito eligiendo los papeles?
R. En cada momento, me adapto a los tiempos que corren. Cuando no tenía capacidad de elegir, trabajaba de igual buena gana y ahora, que puedo elegir trabajar en aquello que me gusta, elijo un poco más. Pero nuestra profesión es muy rara y hay actores muy consagrados, con muchos años de profesión que, en un momento dado, les puedes ver en el tablón de anuncios de la Unión de Actores buscando trabajo.
P. ¿Entonces, usted, de momento, es uno de los pocos casos a los que siempre le ha ido bien?
R. No me puedo quejar, porque llegué a Madrid con 21 años para continuar mis estudios. Me presenté a una prueba con el director de teatro José Carlos Plaza y conseguí enrolarme en el Centro Dramático Nacional. Allí, durante cinco años, aprendí mucho y eso supuso un gran espaldarazo para mi carrera. Tuve la suerte de poder trabajar con grandes actores, José Luis Gómez, Berta Riaza, José Pedro Carrión… Eso me permitió ganar dinero para poder seguir estudiando, porque los cursos de interpretación con los grandes maestros son muy costosos.
P. De modo que nunca ha dejado de formarse…
R. Sí, creo que se trata del dinero mejor invertido. Y sigo haciéndolo. Hay que aprender durante toda la vida. Pero, también hay que tener cuidado con la técnica interpretativa, que, en ocasiones, mata a una buena actuación.
P. ¿En este sentido, no tiene la sensación de que, en nuestro país, hay mucha técnica y poca creatividad?
R. Eso sucede aquí y en muchos otros sitios. Por ejemplo, si vas a Londres, ves cosas buenas y otras realmente horrorosas. Todavía albergamos el complejo de ser peores que los que viven más allá de los Pirineos, pero es una sensación irreal. El talento no es un don muy repartido. La mayoría nos quedamos en un término medio.
P. ¿Cree que tiene talento?
R. En muchas ocasiones, pienso que no. Pero luego, llega la respuesta de los espectadores, que te alaban... Aún así, sigues pensando que no se refieren a ti.
P. ¿Y a los jóvenes actores actuales, cómo los ve? ¿Cree que les mueve más la fama y el dinero?
R. Hay de todo. Los hay que se preparan mucho y otros, no. Depende… Si a un actor joven le fichan para una serie o película de éxito, es fácil que se crean que todo el campo es orégano y que, por lo tanto, no necesita formarse más. Creo que la profesión de actor tiene mucho de romanticismo. Si un actor sólo trabaja por dinero o por fama, o por ambas cosas, se acabó.
Iñaki Ferreras
http://www.gacetaslocales.com/ABRIL2011/SEMANA3/OCIO/OCIO.html
#6
12/03/2012 23:30
¡Hola a tod@s!:
Somos un grupo de personas que tenemos un proyecto: QUE SE LE DEDIQUE UNA CALLE EN VALLADOLID AL ACTOR ROBERTO ENRÍQUEZ.
Hemos puesto en marcha una recogida de firmas para conseguirlo. Todas aquellas personas o grupos que deseen firmar, pueden hacerlo online en este enlace:
http://www.peticionpublica.es/PeticaoVer.aspx?pi=P2011N17397
También podéis visitar nuestra página web (y dejar un comentario):
www.unacallepararoberto.es.tl
Estamos en Facebook:
http://www.facebook.com/profile.php?id=100003217659424
¡¡MUCHAS GRACIAS!!
Somos un grupo de personas que tenemos un proyecto: QUE SE LE DEDIQUE UNA CALLE EN VALLADOLID AL ACTOR ROBERTO ENRÍQUEZ.
Hemos puesto en marcha una recogida de firmas para conseguirlo. Todas aquellas personas o grupos que deseen firmar, pueden hacerlo online en este enlace:
http://www.peticionpublica.es/PeticaoVer.aspx?pi=P2011N17397
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#7
30/07/2015 12:35
Roberto Enriquez es muy grande!!!