¿YO? LA MÁS PUTA | Recta Final de serie - Capítulo 26: Allí abajo.


Serie de culto narrada en primera persona ficticia con altas dosis de drama, comedia y thriller. No apta para todos los públicos.
Capítulos:
Primera Temporada:
1. La puta madre.
2. El alumbramiento.
3. Yo, bebé.
4. Fin del climaterio.
5. La vida sigue igual.
6. Pablo Iglesias y la habitación 003.
7. La transexual Conchita Wurst y amistades. (Título propuesto por 6Gerardo6)
8. Conchita y el sexo débil.
9. Como una ola de poder.
10. El pecado de Dios.
11. El cordero de Dios.
12. La proposición.
13. La sexta noche.
14. Ríos de sangre.
15. Sexorcio Asesino.
Segunda Temporada:
16. Dos Mil Pesetas.
17. El gran dictador.
18. Parece que va a llover.
19. El mayor sueldo es cobrarlo.
20. Cenizas divinas.
21. La despedida más dolorosa.
22. Lactancia adolescente.
23. A bocajarro.
24. Blanca Navidad.
25. Cabeza de cerdo.
26. Allí abajo.



El capítulo 22 incluirá las siguientes palabras:
Opción A: perversión, gamba, chispa
Opción B: lujuria, amputado, aceituna
Opción C: gitano, mierda, luces
Opción D: derrame, pepinillos, pezón[/u]
El siguiente en comentar decide.







Capítulo 22. Lactancia adolescente.
Pepinillos en vinagre con harina y agua oxigenada. Decían que tenía propiedades curativas, y mi madre, que viviendo de su cuerpo debía continuar con su negocio, no dudó en aplicárselo sobre su vagina, que estaba sensiblemente dañada por esa enfermedad de transmisión sexual.
Si un montón de muertes no habían acabado con sus ganas de prosperar económicamente, menos aún lo iba a hacer una candidiasis. Ese pezón izquierdo tan grande que la genética le había dado a mi madre, sería el que me daría de comer a mí esa semana, o el rédito que mi progenitora sacaría de él. Ni por asomo se cogió la baja, a pesar de su descanso vaginal, a mi madre no le faltaban clientes fetiches de todas sus partes del cuerpo.
Ricardín, de unos 15 años, succionó el mencionado pezón de mi madre, hasta tal punto de dejarme sin leche materna durante una semana, porque aunque poco a poco iba creciendo, seguí tomando leche de la teta de mi madre hasta los 3 años de edad. El derrame era tal, que de la cara del imberbe goteaba leche de manera incesante, recorriendo el cuerpo del menor hasta el punto de utilizarla como lubricante de sus partes más íntimas y formando parte de ese final feliz que le esperaba.
Sólo el trabajo le hacía desconectar a mi madre de la situación de dolor que padecía ante la distancia que mantenía con el Padre Miguel fruto del Cónclave Arzobispal que se celebraba. Ya no le quedaban bombones, sólo la nota de despedida sobre la que caían sus lágrimas.

Me encanta! Estoy enganchado a la serie. Espero que tras el especial de Navidad no haya parón y haya un especial Nochevieja, que se presta también :P







El próximo capítulo se titulará...
A. A bocajarro
B. El baile
C. Minerva
D. América
El próximo en comentar decide.






