¿YO? LA MÁS PUTA | Recta Final de serie - Capítulo 26: Allí abajo.


Serie de culto narrada en primera persona ficticia con altas dosis de drama, comedia y thriller. No apta para todos los públicos.
Capítulos:
Primera Temporada:
1. La puta madre.
2. El alumbramiento.
3. Yo, bebé.
4. Fin del climaterio.
5. La vida sigue igual.
6. Pablo Iglesias y la habitación 003.
7. La transexual Conchita Wurst y amistades. (Título propuesto por 6Gerardo6)
8. Conchita y el sexo débil.
9. Como una ola de poder.
10. El pecado de Dios.
11. El cordero de Dios.
12. La proposición.
13. La sexta noche.
14. Ríos de sangre.
15. Sexorcio Asesino.
Segunda Temporada:
16. Dos Mil Pesetas.
17. El gran dictador.
18. Parece que va a llover.
19. El mayor sueldo es cobrarlo.
20. Cenizas divinas.
21. La despedida más dolorosa.
22. Lactancia adolescente.
23. A bocajarro.
24. Blanca Navidad.
25. Cabeza de cerdo.
26. Allí abajo.



Declaraciones del autor:
Quedan muchas bombas por explotar. Sólo estamos conociendo el origen.


Moore
[...]Son un tanto limitados
Moore, que habilidad la tuya para llamar(nos) tontos sin que se note mucho el insulto



Capítulo 5. La vida sigue igual.
Allí no había ocurrido nada. "El Kapo" abrió el arcón congelador, y allí la Charito pasó a compartir aposentos con Belén, una prostituta a la que también había matado hacía unas semanas por discrepancias contractuales. Nadie se alarmó por el disparo, en ese barrio eran habituales.
Así, Jany, Casandra, Vanexxxa, Trinidad y Alejandra Lucía pasaban a formar parte del equipo de “El Kapo”. Más horas de trabajo y menos salario por servicio. Esas eran las condiciones en las que trabajarían con él, pero como para quejarse…
Pasados unos días, mi madre volvía a trabajar. Se puso sus mejores bragas, una falda que apenas le tapaba y una camisa que para nada dejaba a la imaginación el tamaño de sus enormes senos. El lugar elegido: La plaza de la catedral de Salamanca, un lugar habitual en la ciudad en el que multitud de hombres acudían en busca de apaños contractuales.
Un hombre de unos cuarenta años, barrigudo y con un bigote mayor que el de José María Íñigo, se aproximaba junto a su hijo adolescente a la plaza en busca de una mujer que la desvirgara. Tras una inspección ocular a las candidatas, desechó a las otras tres mujeres que allí ofrecían su cuerpo y se decantó por mi madre: Sus protuberantes pechos fueron determinantes en la elección.
–Hazle un hombre- exclamó el padre en referencia a su hijo. Le pagó 20 pesetas y los tres se dirigieron a la casa de este. Allí, en una habitación rodeada de crucifijos y con olor a Varón Dandy, desvirgaba a ese pequeño e inexperto hombre.
Y mientras yo, en casa de la Svetlana. Sola, y con dos cadáveres en un arcón congelador.

***TÚ PROPONES...
Qué palabras deberán estar incluidas en el próximo episodio:- Pablo Iglesias, Puerta, Berenjena
- Norma Duval, Santander, Ministro
(SÓLO EL PRÓXIMO USUARIO EN COMENTAR "¿Yo?, la más puta")

MAS....a cagar hombre yaaa


Pablo Iglesias, Puerta, Berenjena

gran serie!!




Ayer, mi ordenador fallecía súbitamente, justo después de finalizar el guión del apasionante próximo episodio.
Esperamos la pronta recuperación del mismo a la mayor brevedad, Pablo Iglesias desea entrar en acción.
Un saludo y disculpen las molestias.




Pero estoy seguro de que en cuestión de horas volveremos a saber de la vida de la puta más famosa de este foro.

A LA ATENCIÓN DE LOS FANS...
HOY VUELVE "¿YO? LA MÁS PUTA"
Y ha vuelto para quedarse...


Capítulo 6. Pablo Iglesias y la habitación 003.
9 de diciembre de 1977. Como cada 9 de diciembre, mi madre se enfundaba las bragas de lana y ponía rumbo a la capital de España. Allí le esperaba la tumba de Pablo Iglesias, fundador del PSOE y por el que sentía devoción. Prostituta y obrera, siempre sintió admiración por su figura. Y como cada año, el rito era el mismo: Un padrenuestro, quince avemarías, y un ramo de 13 rosas rojas sobre su lápida.
Tocaba hacer noche en Madrid, y como era habitual cada año, "Casa Pepe" le esperaba, y este año...nos esperaba. 25 pesetas costaba pasar la noche allí, pero como siempre, mi madre no pagaba ni un duro. Ella tenía otras maneras de pagar...
A las 12 de la noche, cuando todos los huéspedes del hostal ya dormían, Pepe abría la puerta de la habitación 003.
Pepe tenía unos 50 años. Barrigudo y peludo como un oso, aunque no en la cabeza, era pasional en la cama. El hombre, de gustos sexuales un tanto peculiares, sacó una berenjena y la historia ya imaginan como sigue. No pasaba nada, mi madre dilataba como ninguna. El año anterior fue con un calabacín. ¡Lo que hacía mi madre porque durmiéramos en caliente!
A las 7.00h. y sin dar opción a despedidas, partíamos rumbo a la estación de tren. Salamanca nos esperaba de nuevo.

