¿YO? LA MÁS PUTA | Recta Final de serie - Capítulo 26: Allí abajo.


Serie de culto narrada en primera persona ficticia con altas dosis de drama, comedia y thriller. No apta para todos los públicos.
Capítulos:
Primera Temporada:
1. La puta madre.
2. El alumbramiento.
3. Yo, bebé.
4. Fin del climaterio.
5. La vida sigue igual.
6. Pablo Iglesias y la habitación 003.
7. La transexual Conchita Wurst y amistades. (Título propuesto por 6Gerardo6)
8. Conchita y el sexo débil.
9. Como una ola de poder.
10. El pecado de Dios.
11. El cordero de Dios.
12. La proposición.
13. La sexta noche.
14. Ríos de sangre.
15. Sexorcio Asesino.
Segunda Temporada:
16. Dos Mil Pesetas.
17. El gran dictador.
18. Parece que va a llover.
19. El mayor sueldo es cobrarlo.
20. Cenizas divinas.
21. La despedida más dolorosa.
22. Lactancia adolescente.
23. A bocajarro.
24. Blanca Navidad.
25. Cabeza de cerdo.
26. Allí abajo.












Espero que el próximo capítulo sirva para resituaros en la historia. Preparaos para la traca final.


Capítulo 26. Allí abajo.
Aquéllos meses habían sido muy duros, mi madre lo había perdido todo. No sólo había perdido a su amor, el padre Miguel -o a su “Migue” como ella decía-, también a sus compañeros Conchita Wurst y “el Kapo”, a los que la muerte había sacudido y que sin duda habían hecho mella en su estado de ánimo. Por no hablar de que su negocio, templo del sexo en Salamanca, había quedado reducido a cenizas.
Pero si por algo se ha caracterizado siempre mi madre, es porque ella es capaz de superar cualquier dificultad. Como si del Ave Fénix se tratara, mi madre siguió como pudo -superando poco a poco aquéllas enfermedades de tranmisión sexual- con su negocio, haciendo frente a las deudas con aquel don que Dios le había dado: Lo que tenía allí abajo, era una mina. Al mismo tiempo que aquélla candidiasis desaparecía, mis dientes de leche brotaban.
Mi madre siempre fue un referente para mí. Desde bien pequeña, supe que quería ser puta. Por ello, cada día, mi madre me enseñaba los entresijos del negocio. Me enseñaba qué posturas funcionaban mejor que otras, pero también me enseñaba a sumar y restar, para que así ningún cliente me engañase y no fuere una puta cualquiera, ni una puta del montón, sino una puta formada. –Sin educación, no hay sexo-, -Lo que tienes allí abajo, valdrá millones- me recordaba cada día mi mentora y también madre.
(Salto temporal de 15 años)
Era mi segunda vez. Ese hombre de edad adulta volvía a hacerme suya. Y cada vez me gustaba más. Esta vez me compré una minifalda nueva, y una nueva yogurtera, pues la anterior se rompió.



Me meo. Sigue a buen nivel la serie! Yo no quiero que se acabe :'( RENOVACIÓN YA!!!!!!!










AVANCE
-¿Quién eres?- Esas eran las palabras que pronunciaba mi madre tras permanecer casi 11 meses en coma. Una lágrima mía caía en la arena, ¡ay, en la arena caía una lágrima mía! Tras aquél suceso creí que nunca jamás volvería a ver a mi madre. La emoción era tan grande, que los sentimientos brotaban de manera descontrolada, como cada vez que ese señor tenía sexo con la Janny. Yo tan pequeña, pero con un futuro de puta tan grande.



