Foro Glee
El mal de ojo de la serie
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20/02/2014 05:45
En la cadena Fox la han visto siempre como un invento millonario, un fenómeno de masas instalado ya en su sexta temporada y que nunca ha bajado de los ocho millones de espectadores de media en Estados Unidos. Sin embargo, los últimos meses no han sido positivos en el aspecto humano para una serie como 'Glee', con su gran equipo de producción sacudido por la muerte de tres de sus miembros.
Se habla incluso de gafe, de una mala suerte difícil de justificar, de un drama que no solo ha traído luto, sino publicidad negativa para el musical televisivo estrenado en mayo de 2009.
El primero en despedirse de forma abrupta fue uno de sus grandes protagonistas, Cory Monteith, que apareció muerto en julio del año pasado en su habitación de hotel de Vancouver, sacudido por una combinación letal de alcohol y heroína.
Tres meses después, un ataque al corazón acabó con la vida de un asistente de dirección de la serie mientras dormía, Jim Fuller. Y ahora, la misteriosa muerte de la hermanastra de Julia Roberts, Nancy Motes, ha vuelto a establecer un vínculo entre la serie y la tragedia personal.
Es un incidente que, más allá del ruido generado por su compleja relación con la protagonista de 'Pretty Woman', ha provocado reacciones por parte de sus compañeros de trabajo, como Cristina Lageman, también asistente de producción en 'Glee' y compañera de Motes, que aseguró tener el corazón roto por la noticia.
"Era un gran amiga, por eso estoy en estado de shock", afirmó a un diario británico. "Sí, tenía sus propias luchas internas, pero cuando quedábamos, no dejaba que se interpusieran". Además se quejó de los golpes consecutivos en el equipo con el fallecimiento de Fuller y el trágico final de Monteith. "Ahora nos ha llegado lo de Nancy y es demasiado porque 'Glee' es como una familia, y no importa si han trabajado con nosotros un día o seis meses, porque todos son parte de ese grupo", añadió.
Rivalidad filial
Cierto es que la muerte de Motes el pasado fin de semana de una sobredosis de fármacos ha levantado polvareda en esa dirección, con las insaciables redes sociales estableciendo la inevitable conexión y hablando de mal fario. Pero más se habló de su incapacidad como actriz frustrada y de la relación conflictiva que se había establecido con su hermana, millonaria actriz de Hollywood y nominada a un Oscar como mejor actriz secundaria por su trabajo en 'August: Osage County'.
Tampoco ayudaron en demasía los últimos comentarios de Motes a través de las redes sociales, claramente enfrentada con la célebre intérprete de 46 años: "Solo quiero que sepan que la llamada favorita del público americano es una zorra", señaló Nancy Motes desde Los Angeles, donde días después aparecería muerta en la bañera del apartamento de su prometido. "¿Quieres ser el fan de alguien tan cruel? Ni siquiera es tan buena actriz".
Después, el hermano del prometido de Motes, Conner Dilbeck, calentó más el asunto asegurando que su futura cuñada había elegido un momento preciso para suicidarse y complicar así las opciones de Oscar de Roberts, quien decidió cancelar su aparición en la tradicional comida de nominados que cada año organiza la Academia de Hollywood.
De acuerdo a Dilbeck, Motes se despidió dejando una extensa nota suicida en la que relata su turbulento pasado con Roberts, a quien les unía la misma madre y una infancia un tanto farragosa en un pueblo de Georgia. En defensa de la actriz de 'Durmiendo con su enemigo', algunas fuentes indicaron que trató de ayudar a su hermanastra en todo lo que pudo, pagándole el tratamiento en un centro de rehabilitación y animándola a que perdiera peso para encarrillar sus aspiraciones como actriz. Dicen sus más cercanos, sin embargo, que Motes nunca pudo soportar el éxito temprano de Roberts y que el eclipse en ese aspecto fue absoluto.
Esperado homenaje
Ahora, desde el equipo de 'Glee' esperan que haya un homenaje para Motes por la pérdida que ha supuesto para el equipo, aunque el golpe no ha tenido, ni mucho menos, la repercusión que tuvo el adiós prematuro de Monteith para la serie. Con sólo 31 años, el canadiense era ídolo de masas, un joven cuyo pasado con las drogas hacía previsible que algo parecido pudiera llegar.
Desde los 13 años comenzó a tener problemas por su adicción al alcohol y la marihuana, con un expediente académico salpicado por sus entradas y salidas de distintos centros para jóvenes con serios problemas de conducta. Llegó incluso a convertirse en un delincuente juvenil, cometiendo pequeños robos para poder alimentar sus adicciones.
Aún así logró superar la prueba más importante de su carrera, la del casting de 'Glee', y convertirse en una de sus grandes figuras. Pero lejos de alejarle de la droga, el dinero y los privilegios le abrieron aún más el acceso a las sustancias de las que dependía y que acabaron con su vida en julio del año pasado.
Ahora 'Glee' toca a su fin en su sexta temporada, con la estela de la mala suerte que le ha perseguido en los últimos siete meses. Será recordada por haber revolucionado la televisión durante varios años entre el público más joven, pero también por esta sucesión de muertes, una mala racha difícil de olvidar.
Se habla incluso de gafe, de una mala suerte difícil de justificar, de un drama que no solo ha traído luto, sino publicidad negativa para el musical televisivo estrenado en mayo de 2009.
El primero en despedirse de forma abrupta fue uno de sus grandes protagonistas, Cory Monteith, que apareció muerto en julio del año pasado en su habitación de hotel de Vancouver, sacudido por una combinación letal de alcohol y heroína.
Tres meses después, un ataque al corazón acabó con la vida de un asistente de dirección de la serie mientras dormía, Jim Fuller. Y ahora, la misteriosa muerte de la hermanastra de Julia Roberts, Nancy Motes, ha vuelto a establecer un vínculo entre la serie y la tragedia personal.
Es un incidente que, más allá del ruido generado por su compleja relación con la protagonista de 'Pretty Woman', ha provocado reacciones por parte de sus compañeros de trabajo, como Cristina Lageman, también asistente de producción en 'Glee' y compañera de Motes, que aseguró tener el corazón roto por la noticia.
"Era un gran amiga, por eso estoy en estado de shock", afirmó a un diario británico. "Sí, tenía sus propias luchas internas, pero cuando quedábamos, no dejaba que se interpusieran". Además se quejó de los golpes consecutivos en el equipo con el fallecimiento de Fuller y el trágico final de Monteith. "Ahora nos ha llegado lo de Nancy y es demasiado porque 'Glee' es como una familia, y no importa si han trabajado con nosotros un día o seis meses, porque todos son parte de ese grupo", añadió.
Rivalidad filial
Cierto es que la muerte de Motes el pasado fin de semana de una sobredosis de fármacos ha levantado polvareda en esa dirección, con las insaciables redes sociales estableciendo la inevitable conexión y hablando de mal fario. Pero más se habló de su incapacidad como actriz frustrada y de la relación conflictiva que se había establecido con su hermana, millonaria actriz de Hollywood y nominada a un Oscar como mejor actriz secundaria por su trabajo en 'August: Osage County'.
Tampoco ayudaron en demasía los últimos comentarios de Motes a través de las redes sociales, claramente enfrentada con la célebre intérprete de 46 años: "Solo quiero que sepan que la llamada favorita del público americano es una zorra", señaló Nancy Motes desde Los Angeles, donde días después aparecería muerta en la bañera del apartamento de su prometido. "¿Quieres ser el fan de alguien tan cruel? Ni siquiera es tan buena actriz".
Después, el hermano del prometido de Motes, Conner Dilbeck, calentó más el asunto asegurando que su futura cuñada había elegido un momento preciso para suicidarse y complicar así las opciones de Oscar de Roberts, quien decidió cancelar su aparición en la tradicional comida de nominados que cada año organiza la Academia de Hollywood.
De acuerdo a Dilbeck, Motes se despidió dejando una extensa nota suicida en la que relata su turbulento pasado con Roberts, a quien les unía la misma madre y una infancia un tanto farragosa en un pueblo de Georgia. En defensa de la actriz de 'Durmiendo con su enemigo', algunas fuentes indicaron que trató de ayudar a su hermanastra en todo lo que pudo, pagándole el tratamiento en un centro de rehabilitación y animándola a que perdiera peso para encarrillar sus aspiraciones como actriz. Dicen sus más cercanos, sin embargo, que Motes nunca pudo soportar el éxito temprano de Roberts y que el eclipse en ese aspecto fue absoluto.
Esperado homenaje
Ahora, desde el equipo de 'Glee' esperan que haya un homenaje para Motes por la pérdida que ha supuesto para el equipo, aunque el golpe no ha tenido, ni mucho menos, la repercusión que tuvo el adiós prematuro de Monteith para la serie. Con sólo 31 años, el canadiense era ídolo de masas, un joven cuyo pasado con las drogas hacía previsible que algo parecido pudiera llegar.
Desde los 13 años comenzó a tener problemas por su adicción al alcohol y la marihuana, con un expediente académico salpicado por sus entradas y salidas de distintos centros para jóvenes con serios problemas de conducta. Llegó incluso a convertirse en un delincuente juvenil, cometiendo pequeños robos para poder alimentar sus adicciones.
Aún así logró superar la prueba más importante de su carrera, la del casting de 'Glee', y convertirse en una de sus grandes figuras. Pero lejos de alejarle de la droga, el dinero y los privilegios le abrieron aún más el acceso a las sustancias de las que dependía y que acabaron con su vida en julio del año pasado.
Ahora 'Glee' toca a su fin en su sexta temporada, con la estela de la mala suerte que le ha perseguido en los últimos siete meses. Será recordada por haber revolucionado la televisión durante varios años entre el público más joven, pero también por esta sucesión de muertes, una mala racha difícil de olvidar.