Foro El secreto de Puente Viejo
La Biblioteca (A - K)
#0
17/08/2011 13:26
EL RINCÓN DE AHA
El destino.
EL RINCÓN DE ÁLEX
El Secreto de Puente Viejo, El Origen.
EL RINCÓN DE ABRIL
El mejor hombre de Puente Viejo.
La chica de la trenza I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII.
EL RINCÓN DE ALFEMI
De siempre y para siempre.
Hace frío I, II.
Pensando en ti.
Yo te elegí a ti.
EL RINCÓN DE ANTOJEP
Bajo la luz de la luna I, II, III, IV.
Como un rayo de sol I, II, III, IV.
La traición I, II.
EL RINCÓN DE ARICIA
Reacción I, II, III, IV.
Emilia, el lobo y el cazador.
El secreto de Alfonso Castañeda.
La mancha de mora I, II, III, IV, V.
Historias que se repiten. 20 años después.
La historia de Ana Castañeda I, II, III, VI, V, Final.
EL RINCÓN DE ARTEMISILLA
Ojalá fuera cierto.
Una historia de dos
EL RINCÓN DE CAROLINA
Mi historia.
EL RINCÓN DE CINDERELLA
Cierra los ojos.
EL RINCÓN DE COLGADA
Cartas, huidas, regalos y el diluvio universal I-XI.
El secreto de Gregoria Casas.
La decisión I,II, III, IV, V.
Curando heridas I,II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII.
una nueva vida I,II, III
EL RINCÓN DE CUQUINA
Lo que me sale de las teclas.
El origen de Tristán Ulloa.
EL RINCÓN DE EIZA
En los ojos de un Castañeda.
Bajando a los infiernos.
¡¿De qué?!
Pensamientos
EL RINCÓN DE FERMARÍA
Noche de bodas. (Descarga directa aquí)
Lo que no se ve.
En el baile.
De valientes y cobardes.
Descubriendo a Alfonso.
¿Por qué no me besaste?
Dejarse llevar.
Amar a Alfonso Castañeda.
Serenidad.
Así.
Quiero.
El corazón de un jornalero (I) (II).
Lo único cierto I, II.
Tiempo.
Sabor a chocolate.
EL RINCÓN DE FRANRAI
Un amor inquebrantable.
Un perfecto malentendido.
Gotas del pasado.
EL RINCÓN DE GESPA
La rutina.
Cada cosa en su sitio.
El baile.
Tomando decisiones.
Volver I, II.
Chismorreo.
Sola.
Tareas.
El desayuno.
Amigas.
Risas.
La manzana.
EL RINCÓN DE INMILLA
Rain Over Me I, II, III.
EL RINCÓN DE JAJIJU
Diálogos que nos encantaría que pasaran.
EL RINCÓN DE KERALA
Amor, lucha y rendición I - VII, VIII, IX, X, XI (I) (II), XII, XIII, XIV, XV, XVI,
XVII, XVIII, XIX, XX (I) (II), XXI, XXII (I) (II).
Borracha de tu amor.
Lo que debió haber sido.
Tu amor es mi droga I, II. (Escena alternativa).
PACA´S TABERN I, II.
Recuerdos.
Dibujando tu cuerpo.
Tu amor es mi condena I, II.
Encuentro en la posada. Historia alternativa
Tu amor es mi condena I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XIV, XV, XVI
#361
04/09/2011 21:56
Bueno, lo primero, Gracias JUANI por traer el fic aqui!! si lo seguia buscando moriria y perdido no se podia quedar porque es muy, muy bueno!!!
Lo segundo GESPA, que sepas que te regaño!!!!!! Siempre se te olvida poner aqui el link de los fics, menos mal que yo me leo todo el rincon de pe a pa y cuando me lo leo lo traigo!!!! Pero no me seas perezosa, copia el link aki con el titulo del fic que asi es mas facil!!!!
Mari, aqui lo tienes : RECORDANDO --> https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/877/327/el-rincon-de-alfonso-y-emilia-post-para-hablar-de-esta-pareja/
Lo tercero, ZIRTA, trasnochadora mia, veo que trasnochaste sin mi, pero yo estaba de cumple todavia a esas horas!! Y eso que no tenia ganas de ir.....hasta las 7 de la mañana..... Pero conste que os extrale un monton!!!!
Repecto al fic-song o el songfic (que ya no recuerdo como era el termino correcto) decirte que me ha maravillado, que es la pera limonera como tu, y que hija, vales lo que no esta escrito.
Respecto a deshielo es que a mi me transmite muchas cosas, no puedo dejar de verlo!!!
MARI, solo te dire, que me has echo llorar!!!!!! Me ha fascinado, te has salido de la escala por arriba cari!! y porfavor mandaselo a antena tres, a fer, a una editorial o a donde tu quieras, te pantentamos el libro online, pero por favor, ESCRIBE UN LIBRO!!!
EDITO: que se me ha olvidado GESPA, yo te regaño, peo te felicito, porque ese trocito de fic, aunque sea breve, es intenso y muy bonito, y me ha gustado mucho, muchisisisimo!
Lo segundo GESPA, que sepas que te regaño!!!!!! Siempre se te olvida poner aqui el link de los fics, menos mal que yo me leo todo el rincon de pe a pa y cuando me lo leo lo traigo!!!! Pero no me seas perezosa, copia el link aki con el titulo del fic que asi es mas facil!!!!
Mari, aqui lo tienes : RECORDANDO --> https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/877/327/el-rincon-de-alfonso-y-emilia-post-para-hablar-de-esta-pareja/
Lo tercero, ZIRTA, trasnochadora mia, veo que trasnochaste sin mi, pero yo estaba de cumple todavia a esas horas!! Y eso que no tenia ganas de ir.....hasta las 7 de la mañana..... Pero conste que os extrale un monton!!!!
Repecto al fic-song o el songfic (que ya no recuerdo como era el termino correcto) decirte que me ha maravillado, que es la pera limonera como tu, y que hija, vales lo que no esta escrito.
Respecto a deshielo es que a mi me transmite muchas cosas, no puedo dejar de verlo!!!
MARI, solo te dire, que me has echo llorar!!!!!! Me ha fascinado, te has salido de la escala por arriba cari!! y porfavor mandaselo a antena tres, a fer, a una editorial o a donde tu quieras, te pantentamos el libro online, pero por favor, ESCRIBE UN LIBRO!!!
EDITO: que se me ha olvidado GESPA, yo te regaño, peo te felicito, porque ese trocito de fic, aunque sea breve, es intenso y muy bonito, y me ha gustado mucho, muchisisisimo!
#362
04/09/2011 21:59
Riona, espero ansiosa la continuación... ejjeje
#363
04/09/2011 23:14
Ais quiero leer ya lo de después Riona qué intrigaaaaaaa jejejeje!
#364
04/09/2011 23:21
Buenas noches chicas...
Primero felicitaciones a Yari por estar tan pendiente de ordenar los libros en esta biblioteca... que sería de nosotras sin tí jajajajajja
Segundo Zirta y Juani... seguid plis... que bonito.... sin palabras...
Maria, las lagrimas se me escapaban sin motivo alguno... esta droga no se quita ni con metadona ni con ningún medicamento...¡¡¡ FELICIDADES !!! Gracias por describir tales emociones...que nos hacen suspirar....
Bueno y ahora os pongo mi intento de fanfic... es triste o más bien nublado, al igual como ha estado este finde mi alma... y como encima la serie no ayuda pues ... espero que os guste... no sé si habrá estado a la altura... ya me direis..
Besos "(^_^)"
Primero felicitaciones a Yari por estar tan pendiente de ordenar los libros en esta biblioteca... que sería de nosotras sin tí jajajajajja
Segundo Zirta y Juani... seguid plis... que bonito.... sin palabras...
Maria, las lagrimas se me escapaban sin motivo alguno... esta droga no se quita ni con metadona ni con ningún medicamento...¡¡¡ FELICIDADES !!! Gracias por describir tales emociones...que nos hacen suspirar....
Bueno y ahora os pongo mi intento de fanfic... es triste o más bien nublado, al igual como ha estado este finde mi alma... y como encima la serie no ayuda pues ... espero que os guste... no sé si habrá estado a la altura... ya me direis..
Besos "(^_^)"
#365
04/09/2011 23:24
TERTULIA LITERARIA
Habían pasado ya varias semanas desde la llegada al pueblo de sus dos nuevos habitantes, Severiano y la doctora Casas, y pese a no haber buenas nuevas sobre el paradero de Martin, esta vez Raimundo y Emilia, lograron convencer a Pepa para celebrar la tertulia literaria en su honor que tenían pendiente.
En casa de los Castañeda Ramiro recriminaba a su hermano mayor las ausencias en la posada, lo descuidado que estaba dejando el terruño de los Ulloa a merced de Severiano y la falta de arrestos por todavía no haberse declarado a Emilia. Alfonso lo escuchaba sin querer atender a razones, perdido en el limbo a donde se abandonaba cuando quería dejar de sentir el escozor que sentía desde hacía días en su pecho. Pero una advertencia se le clavó en la sesera … “Si sigues dejándole espacio a ese tunante te vas a arrepentir, no sólo porque acabe convirtiendo a Emilia en una de sus conquistas, sino por lo mucho que la hará padecer y tal vez no seas capaz luego de recomponer los pedazos en que la convierta Severiano como pudiste hacer con la caja de música”. Y el escozor que sentía se convirtió en un inmenso ardor que empezó a prender su pecho, tal vez él no fuese el mejor pretendiente para ella, ya que sus manos se encontraban vacías y no tenía nada que ofrecer a Emilia, pero no iba a permitir que nada ni nadie la lastimase. Antepuso la felicidad de ella, aquella niña con la que había crecido convirtiéndose en una mujer hecha y derecha, antes que la suya propia, y con la idea de comprobar cual eran las intenciones de aquel calavera que en su día osó llamar amigo marcho camino de la posada para asistir a la tertulia programada . Alfonso entró en la posada y se sentó en una mesa del fondo, ya que la charla ya estaba más que comenzada y animada, entre otros por Severiano, que parecía el centro de atención. Emilia lo vio entrar, sentarse… sin decirle ni media; hacia días que lo notaba extraño con ella, que no hacia visita alguna a la posada y se dirigió a su mesa para conversar…
- ¿Qué tal está el más escurridizo de todos los hermanos Castañeda? Hace tiempo que no pasabas por aquí… ya pensaba que te habías olvidado de mí…
- Jajajaja… - con una carcajada intentó inspirar todo el aire posible para llenar sus pulmones y dar fuerza a su corazón para intentar enmascarar toda la pena que le quemaba por dentro-… he andado ocupado, pero como ves no pierdo las viejas costumbres y he venido a escuchar a tu padre en la tertulia…
- Entonces, arrímate y parlamenta – insistió haciendo un gesto con la mano- ya sabes lo que le gusta a mi padre parlotear…
- No! – dijo en un tono seco- prefiero escuchar desde aquí… además esta noche no estoy para mucho conversar.
- Está bien… - dijo algo contrariada- entonces ¿un vino?
- Mejor aguardiente… - pidió mientras observaba la cara de ella, temiendo que descifrará lo que le barruntaba su mente, por lo que cambió su tono haciéndolo más dulce para enmascarar su pena y poniendo una sonrisa forzada- si no es mucha molestia, trae la botella y así no te importunaré la tertulia
- Tu nunca me importunas… -en su interior sabía que a su amigo le pasaba algo, pero al mismo tiempo sabía que él necesitaba su espacio, que ya le contaría en el momento que él creyese más oportuno- aquí tienes… para lo que necesites ya sabes dónde estoy – dijo sonriendo antes de marchar para sentarte junto a Severiano, al que tanto ansiaba escuchar-.
Sin que ninguno de los dos se percatase Severiano observaba muy atentamente desde la mesa donde se pleiteaba sobre “Pepita Jiménez”, la actuación de Antoñona que propició el encuentro entre Pepita y Luis desató los comentarios entre Raimundo y Don Anselmo sobre la mala intención de la mujer que le quitó un siervo a Dios, y en el que Severiano no apostilló nada… sobretodo porque no estaba en esos derroteros y cuando le preguntaron su opinión, soltó un chascarrillo de los que él bien sabia para guardarse las espaldas justo en el momento en el que Emilia se sentó a su lado inconsciente de que había estado vigilando sus actos.
{Continua abajo....}
Habían pasado ya varias semanas desde la llegada al pueblo de sus dos nuevos habitantes, Severiano y la doctora Casas, y pese a no haber buenas nuevas sobre el paradero de Martin, esta vez Raimundo y Emilia, lograron convencer a Pepa para celebrar la tertulia literaria en su honor que tenían pendiente.
En casa de los Castañeda Ramiro recriminaba a su hermano mayor las ausencias en la posada, lo descuidado que estaba dejando el terruño de los Ulloa a merced de Severiano y la falta de arrestos por todavía no haberse declarado a Emilia. Alfonso lo escuchaba sin querer atender a razones, perdido en el limbo a donde se abandonaba cuando quería dejar de sentir el escozor que sentía desde hacía días en su pecho. Pero una advertencia se le clavó en la sesera … “Si sigues dejándole espacio a ese tunante te vas a arrepentir, no sólo porque acabe convirtiendo a Emilia en una de sus conquistas, sino por lo mucho que la hará padecer y tal vez no seas capaz luego de recomponer los pedazos en que la convierta Severiano como pudiste hacer con la caja de música”. Y el escozor que sentía se convirtió en un inmenso ardor que empezó a prender su pecho, tal vez él no fuese el mejor pretendiente para ella, ya que sus manos se encontraban vacías y no tenía nada que ofrecer a Emilia, pero no iba a permitir que nada ni nadie la lastimase. Antepuso la felicidad de ella, aquella niña con la que había crecido convirtiéndose en una mujer hecha y derecha, antes que la suya propia, y con la idea de comprobar cual eran las intenciones de aquel calavera que en su día osó llamar amigo marcho camino de la posada para asistir a la tertulia programada . Alfonso entró en la posada y se sentó en una mesa del fondo, ya que la charla ya estaba más que comenzada y animada, entre otros por Severiano, que parecía el centro de atención. Emilia lo vio entrar, sentarse… sin decirle ni media; hacia días que lo notaba extraño con ella, que no hacia visita alguna a la posada y se dirigió a su mesa para conversar…
- ¿Qué tal está el más escurridizo de todos los hermanos Castañeda? Hace tiempo que no pasabas por aquí… ya pensaba que te habías olvidado de mí…
- Jajajaja… - con una carcajada intentó inspirar todo el aire posible para llenar sus pulmones y dar fuerza a su corazón para intentar enmascarar toda la pena que le quemaba por dentro-… he andado ocupado, pero como ves no pierdo las viejas costumbres y he venido a escuchar a tu padre en la tertulia…
- Entonces, arrímate y parlamenta – insistió haciendo un gesto con la mano- ya sabes lo que le gusta a mi padre parlotear…
- No! – dijo en un tono seco- prefiero escuchar desde aquí… además esta noche no estoy para mucho conversar.
- Está bien… - dijo algo contrariada- entonces ¿un vino?
- Mejor aguardiente… - pidió mientras observaba la cara de ella, temiendo que descifrará lo que le barruntaba su mente, por lo que cambió su tono haciéndolo más dulce para enmascarar su pena y poniendo una sonrisa forzada- si no es mucha molestia, trae la botella y así no te importunaré la tertulia
- Tu nunca me importunas… -en su interior sabía que a su amigo le pasaba algo, pero al mismo tiempo sabía que él necesitaba su espacio, que ya le contaría en el momento que él creyese más oportuno- aquí tienes… para lo que necesites ya sabes dónde estoy – dijo sonriendo antes de marchar para sentarte junto a Severiano, al que tanto ansiaba escuchar-.
Sin que ninguno de los dos se percatase Severiano observaba muy atentamente desde la mesa donde se pleiteaba sobre “Pepita Jiménez”, la actuación de Antoñona que propició el encuentro entre Pepita y Luis desató los comentarios entre Raimundo y Don Anselmo sobre la mala intención de la mujer que le quitó un siervo a Dios, y en el que Severiano no apostilló nada… sobretodo porque no estaba en esos derroteros y cuando le preguntaron su opinión, soltó un chascarrillo de los que él bien sabia para guardarse las espaldas justo en el momento en el que Emilia se sentó a su lado inconsciente de que había estado vigilando sus actos.
{Continua abajo....}
#366
04/09/2011 23:25
Al otro lado de la sala Alfonso observaba la situación mientras apuraba el primer vaso de aguardiente, por su mente pasaban una sucesión de momentos compartidos con Emilia en su niñez. Recordó a la ilusión que le hizo a Emilia cuando le regaló con once años un conejito que se encontró en los campos, recordó lo que se sonrojó cuando ella le dio un beso en la mejilla, como ella lo llevaba a todos lados liado en un retal como si fuese su bebe… y las lagrimas que soltó como cuando un poco más crecido su madre lo cocinó en uno de sus guisos, como se aferró al cuello de Alfonso sin desconsuelo porque habían matado al animalito. Volvió a llenarse el vaso, era el tercero, pero su corazón no paraba de sangrar por dentro al igual que su garganta no dejaba de arder por el licor, pero ese dolor era mucho más leve que lo que estaba presenciando: Severiano rondando a Emilia con sus palabras bien aprendidas en el camino de la vida, sus miradas furtivas que dejaban entre ver los deseos del mozo, las buenas migas que hacía con todos los presentes y lo que lo valoraban aun sin saber de dónde venía y que intenciones traía. Apuró el quinto vaso rememorando sus intentos frustrados de admirador. Él poco había ido a la escuela, lo poco que sabía se lo debía a Raimundo, sus manos habían nacido para la tierra, su espalda había sido domada por la fusta de Mauricio y el sol abrasador de los días de la siega… pero su corazón no había tenido maestro que le enseñe actuar ante aquel desafío, como mostrar todo el amor que llevaba dentro, como conquistar un corazón tan delicado y puro como las primeras margaritas de la primavera, al igual que desconocía como curar la herida que ahora mismo tenía en su pecho y que le provocaba aquél dolor tan inmenso. Salió de su ensimismamiento cuando vio algo que sus ojos no daban crédito… en un intermedio de la charla Severiano bajó la mano para estrechar la de Emilia, esta no la apartó sino que se dejó acariciar y jugaron a entrelazar sus dedos sin que nadie los viese … eso fue demasiado para Alfonso, se bebió de un solo trago el séptimo vaso y salió fuera, necesitaba aire fresco que le sosegase, se sentó en el pollete de la ventana de la casa de comidas y maldijo para sí mil y una veces a Severiano, el día que fue a Villalpanda, la cobardía que le corría por las venas y que le hacía no tener los suficientes arrestos para decir lo que su corazón en ese instante lloraba… y a Emilia, no... a ella no fue capaz ni de maldecirla ni de odiarla, ya que ella era el objeto de su adoración y le hacía sentirse vivo aunque ahora mismo estaba penando. Emilia se percato de la espantada que hizo Alfonso y se deshizo de la mano de Severiano para ver que el pasaba a su amigo…
- ¿A dónde vas? – dijo con un tono controlador y autoritario, al que Emilia estaba poco acostumbrada-.
- Vuelvo en un momento, no te sosiegues… -contesto y marcho para donde se encontraba Alfonso-.
- Alfonso ¿te encuentras bien? – dijo preocupada- Sabes que me puedes contar tus cuitas…
- Tranquila, Emilia… estoy bien – pudo soltar miedoso de que no se le escapase una lagrima- es sólo que necesitaba un poco de aire.
- Alfonso, en los años que te conozco jamás te había visto bebiendo así… ni tan taciturno ni esquivo… ¿de veras no quieres contarme quien es la que te está haciendo penar de esa forma? – susurró intentando tomar la mano de su amigo para que le abriese su corazón, pero Alfonso se percató de sus intenciones y se puso de pie-.
- No hay nadie Emilia, ella no me ve y por tanto no existo, por lo que no hay nada que contar ni que recriminar –dijo en tono seco dándole la espalda a su amiga para que no leyese en sus ojos la pena que le embargaba-.
- Me apena verte así – le dijo cogiéndole del brazo y forzándole a que la mirase a los ojos- me gustaría reconfortarte, ayudarte como tú tantas veces me has correspondido, ser tu apoyo, hacerte ver lo generoso que eres con todos y más aún conmigo…
- No puedes Emilia… – soltó mientras apoyaba su brazo contra la jamba de la ventana dejando a Emilia cautiva entre su cuerpo y la pared, en ese momento el aguardiente fue el que habló por su corazón herido- … bien sabes que las penas del corazón son para uno mismo, aunque tu insistas en que “soy el hombre más bueno de todo puente viejo” poco me puede reconfortar si el objeto de mi adoración no quiere ver lo que tiene delante de ella, eso si te pido por favor que no me tengas lástima…
- Alfonso jamás te he tenido lastima… -su voz temblaba, jamás había estado así con ningún hombre y menos con Alfonso, pero no podía apartar la vista de esos ojos que mostraban tanta pena, tanto dolor y que apunto estaban de dejar escapar una lagrima- sólo quiero ser para ti lo que tú has sido para mí… -logró musitar-.
- Pierde cuidado Emilia, jamás dejarás de ser lo que eres para mí… -susurró al oído de ella haciéndola estremecer todo el cuerpo sin que se moviese un milímetro de posición que ocupaba- … dulces sueños mi pequeña Emilia… - musito recorriendo por la sien con la nariz, aspirando todo el perfume de lavanda con el que se había perfumado esa noche ella, dejando en su frente un beso peregrino de todos los sentimientos que albergaba su corazón por ella.
Él se giró y presto cruzó la plaza dejando por primera vez aquella noche escapar las lagrimas que ya no podía refrenar más, intentando acompañar el ritmo de su corazón que galopaba sólo con los pasos que no sabía muy bien a dónde le conducirían, sintiendo un calor en sus labios que se le extendía por todo el cuerpo ahondando más en la herida de su corazón causado por aquello que tanto deseaba y no podía tener.
Ella se quedó inmóvil un tiempo, no fue capaz de dar ni un paso pues se sentía desfallecer, jamás hombre alguno le había hecho sentir nada parecido, sus rodillas pasaron de ser pilares sólidos para su cuerpo a huesos minúsculos que no hacían más que temblar por lo que había sucedido, su corazón latía rápido y desbocado más que otra vez en su vida cual caballo galopa sólo en la pradera, su rubor era tan intenso que daba gracias a la noche por ocultar la intensidad de sus mejillas y aunque la noche era fresca un calor inmenso nacía en su frente y le recorrió todo el cuerpo… y un sinfín de preguntas comenzaron a rondar por su sesera … ¿Qué le pasaba a Alfonso? ¿Quién era la afortunada objeto de adoración? ¿Cómo no se daba cuenta de cuan inmenso era el amor de ese hombre? …. Y lo que no le hacía recobrar el aliento y que su respiración se entrecortase… ¿Por qué se sentía así ante lo ocurrido esa noche? ¿Qué es lo que realmente le hacía sentir Alfonso Castañeda?
- ¿A dónde vas? – dijo con un tono controlador y autoritario, al que Emilia estaba poco acostumbrada-.
- Vuelvo en un momento, no te sosiegues… -contesto y marcho para donde se encontraba Alfonso-.
- Alfonso ¿te encuentras bien? – dijo preocupada- Sabes que me puedes contar tus cuitas…
- Tranquila, Emilia… estoy bien – pudo soltar miedoso de que no se le escapase una lagrima- es sólo que necesitaba un poco de aire.
- Alfonso, en los años que te conozco jamás te había visto bebiendo así… ni tan taciturno ni esquivo… ¿de veras no quieres contarme quien es la que te está haciendo penar de esa forma? – susurró intentando tomar la mano de su amigo para que le abriese su corazón, pero Alfonso se percató de sus intenciones y se puso de pie-.
- No hay nadie Emilia, ella no me ve y por tanto no existo, por lo que no hay nada que contar ni que recriminar –dijo en tono seco dándole la espalda a su amiga para que no leyese en sus ojos la pena que le embargaba-.
- Me apena verte así – le dijo cogiéndole del brazo y forzándole a que la mirase a los ojos- me gustaría reconfortarte, ayudarte como tú tantas veces me has correspondido, ser tu apoyo, hacerte ver lo generoso que eres con todos y más aún conmigo…
- No puedes Emilia… – soltó mientras apoyaba su brazo contra la jamba de la ventana dejando a Emilia cautiva entre su cuerpo y la pared, en ese momento el aguardiente fue el que habló por su corazón herido- … bien sabes que las penas del corazón son para uno mismo, aunque tu insistas en que “soy el hombre más bueno de todo puente viejo” poco me puede reconfortar si el objeto de mi adoración no quiere ver lo que tiene delante de ella, eso si te pido por favor que no me tengas lástima…
- Alfonso jamás te he tenido lastima… -su voz temblaba, jamás había estado así con ningún hombre y menos con Alfonso, pero no podía apartar la vista de esos ojos que mostraban tanta pena, tanto dolor y que apunto estaban de dejar escapar una lagrima- sólo quiero ser para ti lo que tú has sido para mí… -logró musitar-.
- Pierde cuidado Emilia, jamás dejarás de ser lo que eres para mí… -susurró al oído de ella haciéndola estremecer todo el cuerpo sin que se moviese un milímetro de posición que ocupaba- … dulces sueños mi pequeña Emilia… - musito recorriendo por la sien con la nariz, aspirando todo el perfume de lavanda con el que se había perfumado esa noche ella, dejando en su frente un beso peregrino de todos los sentimientos que albergaba su corazón por ella.
Él se giró y presto cruzó la plaza dejando por primera vez aquella noche escapar las lagrimas que ya no podía refrenar más, intentando acompañar el ritmo de su corazón que galopaba sólo con los pasos que no sabía muy bien a dónde le conducirían, sintiendo un calor en sus labios que se le extendía por todo el cuerpo ahondando más en la herida de su corazón causado por aquello que tanto deseaba y no podía tener.
Ella se quedó inmóvil un tiempo, no fue capaz de dar ni un paso pues se sentía desfallecer, jamás hombre alguno le había hecho sentir nada parecido, sus rodillas pasaron de ser pilares sólidos para su cuerpo a huesos minúsculos que no hacían más que temblar por lo que había sucedido, su corazón latía rápido y desbocado más que otra vez en su vida cual caballo galopa sólo en la pradera, su rubor era tan intenso que daba gracias a la noche por ocultar la intensidad de sus mejillas y aunque la noche era fresca un calor inmenso nacía en su frente y le recorrió todo el cuerpo… y un sinfín de preguntas comenzaron a rondar por su sesera … ¿Qué le pasaba a Alfonso? ¿Quién era la afortunada objeto de adoración? ¿Cómo no se daba cuenta de cuan inmenso era el amor de ese hombre? …. Y lo que no le hacía recobrar el aliento y que su respiración se entrecortase… ¿Por qué se sentía así ante lo ocurrido esa noche? ¿Qué es lo que realmente le hacía sentir Alfonso Castañeda?
#367
04/09/2011 23:45
Carol!!! me gusta mushisisisisisisiisisisismo!!!
#368
04/09/2011 23:47
Librito..sigue..sigue...que bonito...
#369
04/09/2011 23:50
Y no pasará algo parecido en la realidad? Joooooooooooo! jajajajaja!
#370
04/09/2011 23:56
Gracias amores... sois unos soles... se hará lo que se pueda... para mí vuestra opinión cuenta mucho... vale su peso en oro ;O)
Ojalá suceda así, xke ver a Emilia atrapada entre una pared y Alfonso ....no tiene precio..
Ojalá suceda así, xke ver a Emilia atrapada entre una pared y Alfonso ....no tiene precio..
#371
05/09/2011 00:18
¿Librito? ¡Un librazo es lo que debieras escribir tú! Muchacha, si es que se me ha puesto un nudo en el estómago que paqué...
No nos dejes así, pordios!
No nos dejes así, pordios!
#372
05/09/2011 00:20
Librito!!! Como me han gustado los sentimientos que has plasmado en tu relato!! Dime que hay una continuacion!!!! Ains si es que es un placer leeros a todas leche!!
#373
05/09/2011 00:20
librito espero que haya continuación! No nos dejes así!
#374
05/09/2011 14:10
Os dejo el link de un fanfic que he escrito.
Se titula TOMANDO DECISIONES es sobre Emilia y Alfonso.
https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/877/337/el-rincon-de-alfonso-y-emilia-post-para-hablar-de-esta-pareja/
Se titula TOMANDO DECISIONES es sobre Emilia y Alfonso.
https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/877/337/el-rincon-de-alfonso-y-emilia-post-para-hablar-de-esta-pareja/
#375
05/09/2011 14:12
mari, te haria recopilacion de lo nuevo, pero juro que no me da tiempo!! menos mal que es poquito.
Te dejo mi banner, que no estoy mu satisfecha por k del cabreo que tengo encima pos no ma quedao mu alla, pero bueno, me he relajao haciendolo
y el link claro esta, tengo escrito pero no se si me da tiempo a publicarlo, me lo llevo a la tienda si no y intento publicarlo alli!!
--> https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/1197/1/en-los-ojos-de-un-castaneda/
Te dejo mi banner, que no estoy mu satisfecha por k del cabreo que tengo encima pos no ma quedao mu alla, pero bueno, me he relajao haciendolo
y el link claro esta, tengo escrito pero no se si me da tiempo a publicarlo, me lo llevo a la tienda si no y intento publicarlo alli!!
--> https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/1197/1/en-los-ojos-de-un-castaneda/
#376
05/09/2011 14:25
Hola. Os dejo lo último que he escrito. Lo cierto, es que tenía el relato hecho ya hace unos añitos, cuando conocí a una vieja amiga de la familia que había estado exiliada durante décadas. A mi me encantaba escuchar sus "batallitas" y me emocionaba cuando relataba las penurias. Nunca pude olvidar lo que decía de que solo los buenos recuerdos la habían ayudado a sobrevivir a unos tiempos tan duros. Y ayer, al leer el maravillos fic de Mary, no sé bien el porqué, me acordé de la historia y me decidí a modificarla para dar cabida a nuestros queridos Castañeda.
-EL ÚLTIMO DE LOS CASTAÑEDA-
Mi nombre es Emilia Castañeda Hermida. Soy hija de Carmen Hermida, la maestra del pueblo y de Ignacio Castañeda, de oficio ebanista y primero de los cuatro hijos de Alfonso Castañeda. Me pusieron el nombre de Emilia por mi abuela, Emilia Ulloa, la madre de Ignacio y mujer de Alfonso, y la mejor cocinera que se recuerda en la comarca de Sanabria. De ella heredé el color de pelo, dicen que su carácter, y una pequeña caja de música que hace tres meses que ya no suena.
Tengo sólo 27 años, pero en mi corta vida he padecido el horror de dos guerras y mi corazón está roto despues de ver morir a casi toda mi familia. Ahora, sólo intento sobrevivir en este exilio, tal y como he sobrevivido los últimos nueve años de penurias alimentando mi alma con los recuerdos de tiempos más felices.
Cada vez que la pena o el miedo me ahogaban abría la vieja caja de música de la abuela Emilia, cerraba los ojos y mi mente viajaba a la niñez. Yo tenía unos diez años y era la única niña de la familia, jugaba por la tarde con mis primos en la plaza. Mi madre aún estaba en la escuela, preparando las lecciones del día siguiente. Y mi padre estaría en su taller. Disfruto de la piruleta que me ha regalado don Hipólito, el dueño del colmado. Mi abuela trajina entre los pucheros de la casa de comidas mientras mis tíos atienden la barra y las mesas. Mi padrino Ramiro, el hermano del abuelo, sentado al sol vigila a sus nietos y a los de su hermano. Desde que la bala disparada por un desalmado le destrozara la rodilla ya no puede ayudar en los campos, pero sin su cariño, sus historias y sus cuidados la familia Castañeda no sería la misma. Dicen los que conocieron a mi bisabuela Rosario que el tío es el que ha heredado su templanza y un corazón de oro.
Miro hacia el camino que sube de los huertos y aparece mi abuelo. Viene andando a grandes zancadas, a pesar de que las canas han teñido ya su barba y sus sienes. Corro hacia él, que abre sus brazos para achucharme. Huele a tierra y a lavanda. Me coge de la mano y seguimos andando hacia la taberna, donde en la puerta ya le espera mi abuela, para darle un beso, tal y como ha hecho durante todos los días de su vida, desde que se casaron. Ramiro sonríe y me dice “¡ojalá pequeña algún día encuentres un hombre que te quiera sólo la mitad de lo que mi hermano quiere a tu abuel!a”. Suelto la mano de mi abuelo y corro a sentarme con el tío. Le pido que me cuente por enésima vez la historia de como logró que los abuelos Alfonso y Emila llegaran a casarse. Nunca me canso de oír su voz cuando me dice “hay que ver chiquilla la guerra que me dieron. Mi hermano que era el hombre con más arrestos del pueblo no tenía el valor suficiente para decirle a tu abuela que la amaba con locura. Y ella, la muy cabezota, que era la muchacha más lista del lugar no era capaz de ver lo que todos los demás veíamos. Pero si se querían desde niños……¡¡Menudo par de idiotas!!”. Yo le pregunto: “entonces tío, si no hubiera sido por ti, ¿mi padre y los tíos no hubieran nacido?”. Él me sonríe, me acaricia el pelo y dice “No. Y tampoco yo tendría esta preciosa ahijada”.
Llaman a la puerta. Es momento de despertar. Madame Marie, la vecina, me trae el correo. “Tienes una carta de España”. Mi corazón se detiene y las lágrimas arrasan mis ojos cuando reconozo la letra del tío Ramiro. Debería alegrarme, pero por algún extraño motivo sé que esa misiva sólo puede traer malas noticias. Tiene fecha de hace tres meses.
“Mi querida ahijada:
Tu abuelo Alfonso, mi hermano, se ha ido para siempre. Ya sabía yo que no sería capaz de vivir sin Emilia. A buen seguro que estará con tu abuela y con tus padres, en un lugar mejor que este pueblo arrasado por el hambre y la guerra, donde yo soy el último de los Castañeda”.
-EL ÚLTIMO DE LOS CASTAÑEDA-
Mi nombre es Emilia Castañeda Hermida. Soy hija de Carmen Hermida, la maestra del pueblo y de Ignacio Castañeda, de oficio ebanista y primero de los cuatro hijos de Alfonso Castañeda. Me pusieron el nombre de Emilia por mi abuela, Emilia Ulloa, la madre de Ignacio y mujer de Alfonso, y la mejor cocinera que se recuerda en la comarca de Sanabria. De ella heredé el color de pelo, dicen que su carácter, y una pequeña caja de música que hace tres meses que ya no suena.
Tengo sólo 27 años, pero en mi corta vida he padecido el horror de dos guerras y mi corazón está roto despues de ver morir a casi toda mi familia. Ahora, sólo intento sobrevivir en este exilio, tal y como he sobrevivido los últimos nueve años de penurias alimentando mi alma con los recuerdos de tiempos más felices.
Cada vez que la pena o el miedo me ahogaban abría la vieja caja de música de la abuela Emilia, cerraba los ojos y mi mente viajaba a la niñez. Yo tenía unos diez años y era la única niña de la familia, jugaba por la tarde con mis primos en la plaza. Mi madre aún estaba en la escuela, preparando las lecciones del día siguiente. Y mi padre estaría en su taller. Disfruto de la piruleta que me ha regalado don Hipólito, el dueño del colmado. Mi abuela trajina entre los pucheros de la casa de comidas mientras mis tíos atienden la barra y las mesas. Mi padrino Ramiro, el hermano del abuelo, sentado al sol vigila a sus nietos y a los de su hermano. Desde que la bala disparada por un desalmado le destrozara la rodilla ya no puede ayudar en los campos, pero sin su cariño, sus historias y sus cuidados la familia Castañeda no sería la misma. Dicen los que conocieron a mi bisabuela Rosario que el tío es el que ha heredado su templanza y un corazón de oro.
Miro hacia el camino que sube de los huertos y aparece mi abuelo. Viene andando a grandes zancadas, a pesar de que las canas han teñido ya su barba y sus sienes. Corro hacia él, que abre sus brazos para achucharme. Huele a tierra y a lavanda. Me coge de la mano y seguimos andando hacia la taberna, donde en la puerta ya le espera mi abuela, para darle un beso, tal y como ha hecho durante todos los días de su vida, desde que se casaron. Ramiro sonríe y me dice “¡ojalá pequeña algún día encuentres un hombre que te quiera sólo la mitad de lo que mi hermano quiere a tu abuel!a”. Suelto la mano de mi abuelo y corro a sentarme con el tío. Le pido que me cuente por enésima vez la historia de como logró que los abuelos Alfonso y Emila llegaran a casarse. Nunca me canso de oír su voz cuando me dice “hay que ver chiquilla la guerra que me dieron. Mi hermano que era el hombre con más arrestos del pueblo no tenía el valor suficiente para decirle a tu abuela que la amaba con locura. Y ella, la muy cabezota, que era la muchacha más lista del lugar no era capaz de ver lo que todos los demás veíamos. Pero si se querían desde niños……¡¡Menudo par de idiotas!!”. Yo le pregunto: “entonces tío, si no hubiera sido por ti, ¿mi padre y los tíos no hubieran nacido?”. Él me sonríe, me acaricia el pelo y dice “No. Y tampoco yo tendría esta preciosa ahijada”.
Llaman a la puerta. Es momento de despertar. Madame Marie, la vecina, me trae el correo. “Tienes una carta de España”. Mi corazón se detiene y las lágrimas arrasan mis ojos cuando reconozo la letra del tío Ramiro. Debería alegrarme, pero por algún extraño motivo sé que esa misiva sólo puede traer malas noticias. Tiene fecha de hace tres meses.
“Mi querida ahijada:
Tu abuelo Alfonso, mi hermano, se ha ido para siempre. Ya sabía yo que no sería capaz de vivir sin Emilia. A buen seguro que estará con tu abuela y con tus padres, en un lugar mejor que este pueblo arrasado por el hambre y la guerra, donde yo soy el último de los Castañeda”.
#377
05/09/2011 14:32
Ay Pepa!!! Yo arreglada ya pa salir a tomar una caña antes de ir a currar, y me tengo q volver a maquillar!! No sé si es por tanto disgusto de spoilers, que todo lo q leo ultimamente me hace llorar... T_T
Decir que es precioso, perfecto y rebonico no es original, pero contigo se me acaban las palabras! Artista!!!
Decir que es precioso, perfecto y rebonico no es original, pero contigo se me acaban las palabras! Artista!!!
#378
05/09/2011 14:34
pepa, me pondria y lo leeria, pero es que no llego!!
Espero que gespa, ponga el link del que acaba de subir al rincon y poder leerlos los dos en el curro
se me ha olvidao decir que estoy tan enfada con emilia que no ma dao la real gana de ponerla en el banner!!!
Espero que gespa, ponga el link del que acaba de subir al rincon y poder leerlos los dos en el curro
se me ha olvidao decir que estoy tan enfada con emilia que no ma dao la real gana de ponerla en el banner!!!
#379
05/09/2011 14:36
pepa... hasta las ganas de comer se me han quitado.. en serio... esta semana va a ser la semana de la llorera...porque con estas palabras yo si que no puedo en serio... genial una vez más...
#380
05/09/2011 15:31
Será que estamos todas especialmente sensibles y nos lo llevamos todo al terreno de la escritura, pero al final, te ha salido algo precioso, como siempre, emotivo y conmovedor, pero hermoso a la vez. Gracias Pepa. :)
Me dispongo a hincarle al diente a lo que dejasteis ayer. Me espera un atracón de fanfics. ¡Yupiiii!
Me dispongo a hincarle al diente a lo que dejasteis ayer. Me espera un atracón de fanfics. ¡Yupiiii!