Nuestra propia historia del mentalista

Lisbon llevó a Jane un poco más aparte.

-Mira, yo. . .-no se atrevía mirarle la cara. Él la veía como si no pasara nada, extrañado, buscando sus ojos-Bueno. . .Necesitaba saber que lo que pasó anoche. . .-lo miró. Él estaba sereno-. . .no saldrá entre nosotros. . .-quería decir algo más, pero no sabía qué.

Jane sonrió.

-Por supuesto. ¿Ya estás bien?

Ella asintió.

-Gracias. . .-agregó. Él volvió a sonreír, dio media vuelta y se fue.

Lisbon, sin embargo, sabía que esa pequeña cosa irritante que la molestaba estaba ahí, en la aparente calma de Jane. Quería disculparse, pero hacerlo era darle más ego del que ya tenía. Sin embargo, le había parecido sincero. . ."Pero así es Jane.", pensó, "Puede fingir muy bien. . .". Sacudió la cabeza. No sabía qué creer.

-¿Jefa?-Cho la sacó de pronto de su meditación.

-Sí, vámonos-respondió.

Salieron de la oficina, pero antes, ella dirigió una última mirada, inconciente, a Jane, que se estaba quitando el saco para acostarse en su sofá.

No sabía qué hacer. . .

Se estaba llendo cuando tuvo un repentino impulso. Dió media vuelta y fue a buscar a Jane que estaba tumbado en su sofá con los ojos cerrados. Se acercó a él. Después se inclino en el y susurró:
-Claro que confió en ti.
Sin esperar respuesta se marchó.

[muy bueno!! ^^]

Jane abrió un ojo.
-Lo sé. Por cierto voy con vosotros - dijo mientras se incorporaba.
A Lisbon le vino un pensamiento fugaz. El caso era sobre una niña que había sido asesinada en Malibú. Sabía que a Jane le recordaría a su tragedia familiar y que se involucraría personalmente en el caso. Y ya se sabe lo que ocurre cuando Jane se toma los casos como algo personal. Así que Lisbon le dijo...

-creo que podemos arreglárnoslas sin ti por una vez. Te llamaremos si es que te necesitamos.

Jane frunció el ceño. Era evidente que había algo más tras esa afirmación. Por alguna razón Lisbon no lo quería en el caso. Quiso protestar, pero se contuvo. Las cosas estaban marchando otra vez entre ellos y no quería arruinarlo. Ya se las iba a arreglar para entrometerse, además...habían asuntos pendientes en el CBI que no podía ignorar.

-como quieras- respondió finalmente, echándose otra vez en su sofá con actitud perezosa-. Supongo que puedo echarme otra siesta mientras decides si soy útil o no.

Lisbon puso los ojos en blanco, pero sonrió y se marchó un poco más tranquila a encargarse de ese caso tan trágico y desagradable.

Jane esperó hasta que no escuchó sus en la oficina y abrió los ojos. Se incorporó enérgicamente y se dirigió a la oficina de Bosco a paso firme y decidido.

-pase- dijo tranquilamente cuando el agente escuchó dos golpes en su oficina. Sin embargo, el ambiente inmediatamente se tensó cuando Jane entró a la habitación.

-tengo que hablar contigo un par de cosas, Sam. Supongo que ya sabes sobre qué o más bien...sobre "quién"

Bosco guardó silencio y siguió con lo suyo. Ignorándolo como si no estuviese allí. Eso enfuereció aún más a Jane, pero guardó la compostura.

-no quiero que vuelvas a tocar a Lisbon...
-lo que ocurra entre a agente Lisbon y yo es nuestro problema- soltó cortante- "nuestro".
-creí que no había un yo en un equipo...
-yo no soy de tu equipo
-pero Lisbon sí...
-já ¿tu equipo? estás bromenado ¿cierto?

La conversación iba de mal en peor. Ninguno de los dos se gritaba, pero en sus ojos se podía leer que era cuestión de tiempo antes de que uno saltara encima del otro a golpes.
-pero tú no eres un policía...no eres más que un payaso que intenta redimirse- dijo Bosco después de una pausa- ¿no sé cómo vienes aquí tratando de defender a alguien como Lisbon cuando ni siquiera pudiste hacerlo con tu esposa y tu hija...?

Se escuchó un sonido seco. Era cuestión de tiempo...alguien iba a golpear al otro. Pero en este caso, y en contra de toda expectativa, fue Jane quien le dio un puñetazo justo en la nariz a Sam Bosco.

Se apartó de él y comenzó a agitar su puño en el aire por el dolor. No estaba acostumbrado a golpear a la gente (ese era el trabajo de Lisbon) pero no le importaba. Tampoco que en unos minutos más Lisbon fuera informada de su desatino. Sabía que entendería...¿cierto?

El punetazo lo dejo un poco mareado. Bosco miro a Jane con incredulidad. - no que no eres pro-violencia?, como te atreves?"
No vuelvas a decir algo asi. No tienes derecho. - Le replico Jane con una voz cortante y furiosa.
"Ni piense que esto se va a quedar asi, Senor Jane, no sabe de lo que yo soy capaz", dijo Bosco, incorporandose.
"Y usted, Senor Bosco, no sabe con quien esta tratando."
Jane sale de la oficina agitado, molesto, y agita su mano con un poco de brusquedad, si le duele la muneca a el, le tiene que estar latiendo la nariz a Bosco. Jane sale al estacionamiento y mientras va caminando tratando de tranquilizarse...

Que buenisimo que va esto! espero no arruinarlo, aqui voy :)

Pensaba en que escusa le daria a Lisbon por su comportamiento. Él sabia que Lisbon siempre tenía que cargar con su mal comportamiento frente a Minelli, y tambien sabia que este no era uno de los mejores momentos de su compañera. Se Sintio algo cumpable respecto al tema, al pensar en la situacion que se le venía encima. Entonces una chispa de instuicion salto desde su mente. Saco su telefono celular y comenzo a marcar el número de Cho, quizas el pudiera ayudarlo, ya que era uno de los mas antiguos en la unidad y conocia mejor los procedimientos internos.

-Habla Cho - Dijo Cho con su tono frío e inexpresivo, siempre con la calma presente.
- Cho, necesito que me hagas un pequeño favor - dijo Jane, sintiendose un poco extraño. no estaba acostumbrado a tener que pedir esa Clase de ayuda.
- No creo que sea el mejor momento Jane - respondio Cho, pero ahora su voz tenía un poco de una sensacion extraña, Cho hablaba como si se sintiera incomodo, algo muy extraño en el.
- Que sucede Cho? - Jane hizo una pausa para analizar el comportamiento de su compañero, entonces uno de los policias que se encontraban al otro lado del telefono dijo"Definitivamente es un caso de Red John". Jane se quedo paralizado por un segundo, mil cosas pasaron por su mente. - ¿Que acaba de decir ese hombre, Cho? ¿Un caso de Red John?
- Jane, es mejor que te quedes en el CBI, creo que es lo mas sensato por ahora.
- Olvidalo!- respondio Jane con indignacion, ya era suficiente con que no le ubieran avisado y aun mas el hecho que quisieran dejarlo fuera de esto.
Cerro su telefono celular y comenzo a correr hacia su auto...

Mientras va camino al lugar del crimen, muchas cosas cruzaban por su mente; otra mujer?, una pareja?. Estaba nervioso. Se le olvido por completo lo que vivio en la oficina con Bosco. Su mente estaba centrada en Red John, en lo que encontraria en el lugar. Alguna pista? En algun momento este hombre tiene que cometer algun error, algun error que lo haga a Jane llegar a el.

Consiguio la direccion llamando a Van Pelt. Dios mio... era en Malibu. Se estaciono y se dirigio a la casa sin pensarlo.

"Jane.. que haces aqui?" Lisbon le pregunto sobresaltada. "Te dije que te quedaras en la oficina."
"Lo siento Lisbon, no pude quedarme."
"Fue mi culpa jefa" dijo Cho.
"No fue tu culpa Cho, yo escuche demas, solo eso" Le contesto Jane.
Entro a la habitacion y se topo con la cruda y dolorosa escena. Se quedo paralizado. Una nina, de alrededor de 11 anos, la edad que se supone que tuviese su nina en esos momentos. Simplemente no podia reaccionar, sus musculos se tensaron. Y una lagrima bajo por su mejilla sin darse cuenta.

Lisbon lo miraba atonita...

- Si deseas... yo... - Lisbon comenzó a balbucear para dejar a Jane solo en la habitación, cuando él tomó su mano.
- ¿Por qué no me lo dijiste? - La sonrisa característica del hombre que le complicaba su trabajo, pareció nunca haber visitado su rostro.- Sabes que Red John es mio y deseabas dejarme fuera del caso.
Lisbon no podía alejarse, ni llevar a Jane fuera de la habitación. Tampoco encontraba palabras para explicar su determinación.
- jane, Si es Red John, debes recordar que ese caso es de Bosco, que debe venir en camino. Es mejor que dejemos que ellos hagan su trabajo.- Logró sacar de la sala al rubio asesor, pero no pudo evitar que la soltara.
Al mirar la mano de Jane, el extraño color violáceo que la manchaba detuvo su atención.
- Jane, ¿qué te ocurrió?- dijo con preocupación la morena agente.

Ya no le interesaba lo que fuese a ocurrir en relacion a Bosco asi que sin ton ni son Jane le respondio: "preguntale a Bosco".
Lisbon lo miro incredula "Se pelearon?"
Jane respiro hondo, camino por el pasillo de paredes azul claro y se dirigio al balcon con la mirada perdida. Lisbon estaba molesta, se preguntaba "y ahora que rayos paso para que estos se pelearan?, es que no pueden estar tranquilos por un rato? Definitivamente dos jueyes machos no caben en un mismo cuarto." Tampoco sabia como dirigirse a Jane, aunque estaba molesta, no sabia lo que habia ocurrido aun. Ademas Jane no se encontraba bien. Su rostro era triste, preocupado, pensativo...

Otra vez estaba en el mismo lugar que horas antes había ocurrido un macabro crímen... otra vez... Él había estado ahí...

La pequeña víctima... su edad... ¿acasó Lisbon no veía la relación en todo esto?
Red John deseaba que Jane estuviese tras su rastro.
Las imágenes de esa terrible noche, no podría borrarlas jamás de su mente. Otra irónica sonrisa... una sangrienta sonrisa en el muro...

A lo lejos escuchaba palabras que aumentaban su dolor:
- La víctima es Kate Martin. 11 años, dormía mientras fue asesinada- esas palabras hicieron que lágrimas de dolor corrieran por su rostro. Todo era igual... 6 años después, pero igual... el mismo hedor a muerte al abrir la puerta, idénticos cortes en el pequeño cuerpo...

Lisbon deseaba, en su interior, confortar a ese hombre... tan egocéntrico y astuto, pero tan vulnerable y frágil. Por otro lado debía organizar a su equipo, quienes en el fondo sentían lo mismo que ella.

Debían alejarse de ese lugar
- ¡Jane!... Jane, Bosco y su equipo vienen en camino - dejaremos que los forenses hagan su trabajo...

Por mas que Jane quisiera volver a entrar y estudiar la escena del crimen, no podia hacerlo. Aunque no lo queria aceptar, Minelli tenia razon, el no podia tener el caso de Red John. Tenia sentimientos encontrados y no podia pensar razonablemente.

Se sentia fatal. Al escuchar la voz de Lisbon a su espalda, volvio en si. Se seco la cara con las manos rapidamente y se volvio. La siguio hacia el auto sin decir nada. Todos notaron que habia llorado, pues su cara lo decia todo. Se sento en el asiento de atras y se quedo callado. No dijo ni una sola palabra, ni un solo gesto en todo el camino.

Rigsby estaba comiendo rosquillas y le ofrecio, pero el no quiso. No habia comido nada durante todo el dia, se estaba comenzando a sentir algo debil, pero aun asi, desistio.

Lisbon lo miraba preocupada. Hasta que decidio hablarle...

- Jane, necesito que vengas a mi oficina...
Jane entró al despacho de su jefa, y cerró la puerta tras de si... - ¿Qué ocurre, Lisbon?- dijo, deseando que no se notara el dolor que sentía.
- Jane, sabes que no necesitas hacerte el fuerte frente a mi, en este momento necesito que Tú confies en mi...

- Estoy bien - Dijo Jane sabiendo que se le iba a hacer muy dificil disimularlo.
- No, no lo estas, mirate, no has dicho nada desde que regresamos. No has comido nada en todo el dia. Puedes hablar conmigo, en confianza, estoy para escucharte. - Lisbon le hace un gesto de que tome asiento. Pero Jane se queda de pie alfrente del escritorio.
- No necesito lastima de ninguno de ustedes, solo dejenme en paz. - Dijo sin pensar y arrepintiendose en el momento. Lisbon lo miro confundida, solo quiere ayudarlo, pero el no se deja. - Bien... como quieras - Dijo algo molesta y tomando las hojas que tenia en el escritorio para organizarlas.
- Lo siento, lo siento.

Jane salio de la oficina, fue al bano, se miro al espejo unos segundos, se echo agua en la cara, bajo la cabeza y respiro hondo.
Estaba fuera de si, estaba perdiendo el control. No sabia que hacer. Sintio que la puerta del bano se abrio...

y entraron Cho y Rigsby. Ambos le miraron preocupados (incluso Cho)
-Jane... mira se que no es asunto nuestro pero... recuerda que siempre puedes contar con nosotros para cualquier cosa.-dijo Rigsby.
-Otra cosa, no sé que le has dicho a Lisbon pero parece realmente muy dolida. Deberias hablar con ella.-dijo Cho.
-Ah y tio nos hemos enterado de que le pegaste a Bosco un peñetazo. Bien hecho.

Jane esbozó una media sonrisa. Había olvidado por completo el asunto Bosco.

De pronto justo cuando se disponía a dejar- para su sorpresa- de lado unos momentos el asunto de RJ para ir con Lisbon, escuchó unos gritos provenientes de la oficina de Minelli.

-maldición- murmuró y se dirigió hacia allá pasando casi por encima de Rigsby y Cho.

-exijo que Jane sea expulsado del CBI inmediatamente!- escuchó a Bosco gritar antes de tocar la puerta
-no entiendo qué rayos pasa por la mente de Jane últimamente, Teresa- dijo Minelli. Patrick sintió un sentimiento de remordimiento al notar que Lisbon otra vez estaba intercediedo por él.
-lo siento, señor. Esto fue mi culpa...-respondió apenada
-cómo que tu culpa?

Lisbon guardó silencio. Decir las razones era admitir lo ocurrido con Bosco y no tenía intenciones de hacerlo. Era embarazoso y además, era algo entre ellos. No quería Minelli metido en esto.

-vamos Teresa- la presionó- explicate!
-no te eches la culpa por mí, Teresa-dijo Jane entrando de improviso a el despacho. Sintió 3 pares de ojos dirigiéndose hacía él entornados, pero no le importó. Sabía lo que tenía que hacer.- golpeé a Sam por el asunto de RJ. Lisbon sólo estaba tratando de evitar mi expulsión. El único responsable aquí soy yo.
-No lo escuche, jefe!-exclamó Lisbon desconcertada- lo que realmente ocurrió...

Jane le dirigió una mirada de advertencia. No quería que ella se rebajara explicando una situacion tan embarazosa. Sonrió.

-esa es la pura verdad.
-eso es...
-a menos que Bosco tenge otra explicación. Digo, si sabe la razón que me hizo golpearlo y dejarle la nariz un poco mejor de la que ya tenía...-interrumpió Jane. Bosco guardó silencio. No iba a exponenrse a sí mismo.


Minelli dio un suspiro exasperado y se llevó las manos a la frente decidiendo qué hacer.

-lo siento Patrick, tendré que suspenderte por un mes completo...y soy generosos. Debería expulsarte tal como dice Sam...tómalo cono un descanso, sobre todo con la cantidad de trabajo que tendremos con el asesinato de la niña Martin.

Jane asintió resignado y se dio media vuelta para marcharse. Lisbon quiso detenerlo pero la ignoró ¿Qué acababa de hacer? Expulsado un mes con un caso de RJ a la vista? Sí, el caso lo tenía Bosco pero eso jamás lo había detenido, pero ahora ni siquiera iba apoder entrar al CBI...
Sin embargo, se snetía extrañamanete tranquilo...algo extraño. Quizás estaba cambiando...el Jane de antes hubiese dejado que Lisbon se humillara con tal de seguir allí, pero no podía...
¿Qué significaba todo aquello?

Luego de tomar sus más significativas pertenencias, Jane salió de la oficina del CBI, directo a su auto.
Sabía que solo en un mes podría regresar... quizás en ese tiempo Red John atacaría de nuevo, o lo atraparían... quizás... En estos momentos un mes parecía una eternidad.

****
¿Qué hacer?
Ya había pasado por Muffins y un té a Marie's. Lo único claro es que no deseaba ver nuevamente una cara sangrienta en el muro de su habitación.
Subió a su auto y comenzó a conducir sin un destino determinado.

El tiempo pasaba y su móvil no dejaba de sonar. Cho, Van Pelt y Rigsby necesitaban saber de su situación... La verdad, no necesitaba dar explicaciones, menos si involucraban a Lisbon y lo ocurrido la noche anterior, fue entonces cuando descubrió qué debía hacer...

***
Condujo, rápido como siempre, hasta llegar a casa de Lisbon. Bajó del auto y tocó el timbre...

-¿qué haces acá?- Preguntó Teresa, después de permitirle entrar a su rincón de privacidad.
- Teresa, sabes que sin el trabajo, no tengo nada más que hacer...

Teresa no lo dejo hablar. - "Por que lo hiciste?" -
Jane sonrio y dijo: - "Hacer que?" -
Ella lo miro seria - "Sabes de lo que hablo. Te echaste la culpa y por eso ahora estaras fuera este mes. No debiste hacerlo. Por que lo hiciste?"-
Jane la miro serio - "Porque senti que tenia que hacerlo y no me arrepiento." -

Lisbon cambia su mirada, y casi balbucea - "A que viniste?" -
Jane coloca sus manos en los bolsillos y le contesta - "Solo quiero que me mantengas al tanto de todo y..." -

Lisbon cruza los brazos y lo mira a los ojos seriamente - "Y que Jane?" -
Jane la mira y le dice - "Tengo hambre" -

Lisbon cambia su gesto, quien diria que Patrick Jane no se atreve a decirle algo? tan dificil es? y le pregunta con una sonrisa divertida - "Tienes hambre?" -
Se dirige a a la nevera - "Aqui hay un poco de comida de ayer, no es un banquete, pero de seguro te lo comeras" -
Jane sonrie forzosamente y le contesta solo con un - "Si." -

Se sienta en la silla del comedor y ve como ella le prepara el plato y lo coloca en el microhondas. Mide bien las palabras que va a utilizar y como las va a utilizar para pedirle el favor que desea. Y rompe el silencio...

-Lisbon... tú tienes contacto con Bosco...
Lisbon le miró incrédula.
-¿Y?
-Necesito información.
-Jane, no me puedo creer lo que estoy oyendo - dijo ella mientras le servía el plato. Jane lo olisqueó he hizo un gesto de aprobación.
-¡Jane maldita sea acaban de suspenderte!
-Red John no asesinaría a una niña así porque sí, lo debió de hacer para dar una lección a alguien, como hizo conmigo, quiero hablar con sus padres, sus abuelos, quién sea, necesito saber sus identidades.
-Eso es ahora asunto de Bosco.
-Bosco es gilipollas. ¿En eso estarás de acuerdo?

Lisbon sacudió la cabeza, negándose a responderle.
-Es increíble que me pidas algo así. . .-le dijo con rencor.
Jane se do cuenta de su poco tacto.
-Bueno. . .No creí que fuera algo tan. . .Delicado. . .todavía. . .
-¿Todavía?-Lisbon lo miró a la cara con ira-¿Todavía? ¡Ese tipo trató de abusar de mí y dices que "todavía"!
Jane bajó la cabeza.
-Lo siento. . .
Lisbon tomó de nuevo sus cabales. Sabía lo importante que era todo aquello para Jane. . . Le nublaba la vista y la razón, y por eso precisamente no podía ayudarlo, era como echar gasolina al fuego.
-Tranquilo-respondió al fin. Por unos momentos solo se escuchó el sonidillo que causan los cubiertos al chocar con el vidrio del plato.
Jane se calmó. Se dio cuenta que no podía exigir tanta sangre fría de Lisbon. . . Eso sí que era raro.
El silencio se tornó incómodo para Lisbon. Jane, en realidad, se había sacrificado por ella. Era un estúpido, pero había tenido buenas intenciones. Creyó que debía de agradecerle, todo lo que había tratado de hacer era evitar que ella se viera en una situación embarazosa. . .
-Oye. . .-dijo al fin, esquivando los tristones mares azules de su visitante-Gracias. . .otra vez.
-¿Por qué? ¡Ah! De nada. . .-Jane tardó un poco en volver a la realidad-De hecho, gracias por la comida. . . y la paciencia. . .y todo eso. . . Estaba muy bueno-y le sonrió.
-Son sobras. . .-dijo Lisbon, divertida de que agradeciera tanto.
-Bueno, eres excelente recalentando sobras-añadió Jane, más sonriente aún. Ella le correspondió una risita.
Jane se levantó para irse, y cuando estaba en la puerta, Lisbon lo detuvo.
-Jane. . .-él se volvió-Solo quiero que me digas. . .-él se extrañó, ella no sabía como decirlo-Que no intentarás nada estúpido de acuerdo. . .algo más.-él se rió.
-Relájate, no haré nada más idiota.
-En serio, Jane. Quiero que me lo prometas. . .-estaba preocupada.
Jane sonrió coquetamente, metió las manos en sus bolsillos y acercó su cara a la de Lisbon.
-Confía en mí, ¿sí?
Dio media vuelta y se fue.
Lisbon se quedó ahí, parada, rumiando todo lo que aquel hombre podría hacer con tanto tiempo libre. . .

Jane se monta en su auto y piensa a donde ira. Se sentia cansado, pero no tenia ganas de irse a su casa a encerrarse en su cuarto a pensar.

Decide darse una que otra cerveza en el bar donde a veces se reunen despues de resolver un caso. Entra, se sienta alfrente de la cantina y mira a la chica, la cual le gui~a un ojo y le dice:

- Hola guapo -
- Un wisky por favor -le responde con una sonrisa cansada.

Cuando Jane mira hacia su lado derecho, para su sorpresa, esta Bosco al otro extremo...