Nuestra propia historia del mentalista

A mi me parece buena idea, aunque habría que escribir poquito a poco para que el que va escribiendo después no tenga un super argumento delante, así nos da tiempo también a irlo madurando poco a poco entre todos. pd. Yo este finde me voy de viaje, pero colaboraría después!!

Gran idea Jisbon yo estaba en un foro sobre El fantasma de la Opera y hacíamos eso, era muy entretenido, aunque creo q GreingerB tiene razón de pronto cuando hay un gran argumento es difícil continuarlo pero de veras q es muy entretenido.
BUEN VIAJE GreingerB, espero q ayude a mejorar tu depre, pásalo súper.

cariños a todos.

Me alegra que os guste la idea chicos!!!

Jo pues empiezo yo rompiendo el hielo, que me gusta la idea y veo que la habéis dejado parada! empiezo como empiezan todas las historias.... (que responsabilidad...)



Era una noche fría, el vapor salía de las alcantarillas y una fina lluvia caía sobre aquel coche que atravesaba la calle principal. Sus faros eran los únicos que iluminaban aquel barrio solitario.
Dentro del coche una sonrisa se dibujaba en la cara de aquel apuesto hombre, cuando de repente...

freno en seco. No sabía porque pero tuvo una corazonada. Dió media vuelta y volvió de regreso a la CBI. Algo estaba pasando dirigiendose al edifio oyo un grito proveniendo de el despacho de su jefa Teresa Lisbon.

Corrió hacia el despacho y antes de llegar oyó una voz masculina en su interior
-Teresa, no estás siendo sensata
Jane frunció el ceño. Evidentemente era la voz de...

de Sam Bosco.
Lisbon estaba muy enfadada
-¡No me toques! ¡No se como has sido capaz de...

besarme!- dijo mientras Patrick Jane, abría la puerta con la respiración agitada.
Fue entonces cuando Jane....

vio a Bosco agarrando a Lisbon con fuerza y no la dejaba irse.
-Sueltala Bosco.-dijo Jane con uno de los tonos más frios que el recordaba haber ultilizado en los ultimos años.
Lisbon al ver a Jane corrió hacia él y...

y salió con lágrimas en los ojos.
Bosco volteó y al ver a Jane dijo
- ¿qué haces aquí?- con el característico tono desagradable que usa con Jane -Es que no tienes nada más que hacer que meter tu nariz en los asuntos de los demás... - mientras decía esto arreglaba su camisa que el forsejeo con Teresa había sacado de su lugar.

-Hace mucho tiempo que Lisbon tiene un espacio muy importante en esta institución y tú no eres nadie para tratarla como si fuera una niña pequeña que haría lo que fuera por subir de rango- Volvió a la puerta para salir y dejarlo solo- Vuelve a casa, tienes una inocente esposa que te espera.- Con una fria mirada, cerro la puerta. Debía encontrar a Lisbon...

Sale de la oficina. Jane atraviesa, con delicadeza, los pasillos vacíos y fríos de las oficinas. Las luces están apagadas. Escucha sollozos. Apresura el paso con ese trotecito tan característico de él. . .

Entonces la encuentra. Está sentada en el suelo, los codos en las rodillas, el rostro entre las manos, acuclillada, contra la pared. Llora. Jane se detiene a pocos pasos de ella. La mira con lástima, frunce los labios. No se atreve a hablarle, no sabe cómo. Se rasca la nuca, dudoso.

-Oye. . .-empieza, ella se encoge, él sabe que ella quiere estar sola- Ese Bosco, es un idiota. No vale la pena, ¿sí?-se le acerca con cuidado, se recuesta a la pared, y se sienta junto a ella, apoyando un brazo en una de sus rodillas. Se quita el saco del traje azul, y se lo pone sobre la espalda. Lisbon aún no lo mira.

Se quedan los dos ahí, callados. Él, tímidamente, le soba la espalda, pero con eso solo consigue que aumenten sus sollozos. Por fin levanta el rostro. Está rojo, húmedo. Lo mira con desesperación. Él reponde a su mirada con una de codescendencia. Entonces ella arranca a llorar de nuevo, y se recuesta en el hombro de Jane. Él la abraza, la consuela. Sabe que, aunque Lisbon no empezó nada, es doloroso para ella que la crean "ese tipo" de mujer.

Ella se calma al fin. Se separan.

-¿Te llevo a tu casa?-pregunta Jane, con sentimiento de protección.
-¿No vas a preguntar qué pasó?-responde, asombrada. Él niega con la cabeza.
-No hace falta. ¿Te llevo?
-Okey. . .-responde en un hilo de voz.

Se levantan. Jane recoge su saco, que cayó cuando se abrazaron. Se van, en silencio. Él se monta en el lado del conductor, ella a su lado, mira la ventana, decaída. No se atreve a verlo a él.

Jane conduce con delicadeza, en silencio. No quiere avergonzarla, interrumpir su mudez.

Casi están llegando a la calle de su departamento, cuando. . .

Guau weber cuanto escribiste!

Lisbon rompió el silencio.
-Por primera vez en muchos años he temido a un hombre...
-No te preocupes, Lisbon ya paso. Yo te protegere.
Ambos se miraron en los ojos y...

A mí me parece bien. En el foro de los hombres de paco se ha hecho algo parecido. Es que cada uno pone maximo cinco palabras, continuando la historia del anterior.

[jo pero qué llorona le habéis puesto a mi Lisbon, yo esperaba que le diera una patada en los huevos a Bosco, como mínimo]

Lisbon dijo:
-Gracias por tu apoyo Jane, pero no necesito que nadie me proteja. Me voy a casa.
Entró en su apartamento, se quitó la ropa y la echó directamente a la lavadora. Luego se dio una larga ducha, mucho más larga de lo normal, se sentía extrañamente sucia. Era hora de planear su venganza...

Bueno aquí voy q verguenza, estoy rodeada de buenos escritores.


-¡Lisbon! ¿dónde está el té?
-tú eres el psíquico tú debes saber donde está no???- gritó desde el baño mientras se envolvía en la bata. El aroma del té llegó hasta ella desvaneciendo los últimos rastros del hedor que las sudorosas manos de Bosco habían dejado sobre ella.
-Y bien q hacemos lo descuartizamos, lo tiramos al río, o simplemente lo convertimos en pastelitos y ganamos una fortuan ehhh- le extendió la taza de café mientras ella terminaba de cerrar los botones de su pijama
-pueden ser todas las anteriores????
-pq no- exclamó Jane mientras se acomodaba en el sofa
-sabes q Bosco me tiene por el cuello
-ah detalles, detalles

El incómodo silencio que los rodeaba, sólo era el reflejo de sus mentes... ninguno deseaba comenzar la conversación, hasta que la curiosidad (marca registrada por Patrick Jane) hizo que él rompiera el hielo:
- Sé que hemos hablado esto antes, pero ¿Confías en mi? - dijo sin mirar a la mujer que se encontraba a su lado.
...

(me encanta como va la historia, somos geniales)

Lisbon se queda unos segundos callada, sin saber que responder.
Jane se siente incomodo por el silencio.. "Ok, no tienes que decir nada, es evidente que no. Espero que estes mas tranquila despues de lo que paso. Descansa, hasta manana.
Lisbon quiere detenerlo, pero se lo impide su orgullo y lo deja ir.

(acá voy yo...)

Al día siguiente Lisbon agradeció no toparse con Bosco en los pasillos. Estaba segura de que él estaba conciente de que si se encontraban no iba a salir bien parado. Estaba ansiosa por demostrarle de que no era débil ni mucho menos, que su reacción de la noche anterior había sido sólo producto de la sorpresa que le había provocado esa impulsiva "declaración" (si se le podía llamar así) de amor. Que había llorado frente a él no porque la hubiese lastimado, sino por rabia de que él se aprovechase de su desconcierto y desventaja en fuerza para atacarla y besarla sin su permiso...


Sin embargo, después de pensarlo un rato...se dio cuenta de que el asunto de Bosco no era lo que la traía de mal humor. Todo aquello era un minúsculo punto negro en su día siendo que Jane, la persona que la había defendido, estaba molesto con ella. Claro, él no lo admitía. Siempre sonriendo aquí y allá, pero sí ella era translúcida...él era al menos un poco legible a sus ojos después de tanto tiempo juntos. Estaba molesto y le dolía que fuese con ella.

De pronto se le vinieron a la cabeza algunas de las cosas que había dicho Bosco antes de atacarla... Según él, no soportaba que otro hombre formara parte en su vida, una persona que nunca iba hacerla feliz porque estaba demasiado atado a su pasado y que si ella se lo pedía él podía reemplazarlo y si era necesario, él podía ocupar ese lugar para impedir que fuese tras un caso perdido.

Suspiró, lo que había dicho era demasiado exagerado...Jane no era "un hombre en su vida", pero odiaba admitir que tampoco le era indiferente...de no serlo, ninguno de los chicos del equipo hubiese huido de ella al ver la cara de perros que traía por su causa...

(escribí algo rápido...ojalá les guste)

- Jefa, tenemos un caso- fueron las palabras que interrumpieron su monólogo mental. Su corazón agradeció que Van Pelt le dejara algo más en qué pensar.

Sin embargo, al dejar su despacho, la mirada de Jane hizo que una fría corriera por su columna. No había sido capaz de detenerlo y admitir que confiaba en él...

Mientras la joven Van Pelt daba algunos detalles del caso, no pudo evitar recordar cómo Jane la había salvado de ir a prisión y, más recientemente, de las garras de Bosco...

Después de que Van Pelt les diera los detalles del caso (Una niña pequeña que había aparecido muerta en Malibú) Lisbon ordenó a Van Pelt y Rigsby de ir a hablar con su familia y a Cho le mandó a el colegio de la niña.
-¿Jane? ¿Puedo hablar un momento contigo?-preguntó Lisbon mirendole a los ojos.
-Claro. ?Qué ocurre?