SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas

CAPITULO 10

ENAMORADOS

En el internado valle seco empezaba otro día.
Todos los alumnos, con sus uniformes correspondientes negros y grises, estaban en clase de seducción, Azucena había vuelto a ejercer de sustituta ya que el profesor de seducción se encontraba ausente, él estaba como era habitual en los laboratorios de conejillo de indias de Segismundo Amadeo.
Cuando Azucena entró en el aula todos los alumnos que estaban hablando se callaron de inmediato.
Azucena: buenos días, hoy vamos a intentar adelantar más en la materia. Primero pasaré a recoger los trabajos que os mandé hacer, ya sabéis teníais que redactar en más de 20 folios impresos por ordenador, 50 maneras distintas de seducir al sexo contrario.
En ese instante alguien levantó la mano.
Azucena: qué quieres?
-perdona, pero... ¿cuando volveremos a tener en clase a nuestro profesor de seducción de siempre? porque que yo sepa tú enseñas artes marciales y últimamente te vemos en todas las clases.
Azucena: y eso te molesta?
-no, no, al contrario me encanta.
Azucena cruzando los brazos.
Azucena: has hecho el trabajo de las 50 maneras de seducir al sexo contrario?
-sí-dijo el alumno dándoselo en mano.
Azucena lo miró por encima y dijo.
Azucena: aquí solo hay 15 folios, dije que tenían que ser más de 20, suspendido.
Azucena le devolvió en trabajo de mala gana.
-qué? pero si ni siquiera te lo has leído?
Azucena sin contestar al alumno caminó hasta la mesa destinada al profesor y dijo, en general para toda la clase.
Azucena: vamos a ver si queda claro algo, si yo dictó unas normas para un trabajo es para que se cumplan, no para que hagáis oídos sordos y me presentéis trabajos mediocres, si dije más de 20 folios, son esos. Así que cualquiera que solo haya utilizado en su trabajo entre 1 y 20 folios queda automáticamente suspendido.
Alguien levantó la mano.
Azucena: sí?
-si el trabajo tiene 21 folios sirve?
Azucena: sí, si el folio que hace 21 está completo, no que solo haya una línea o un párrafo diminuto escrito. Todos los alumnos que no tengan el trabajo en condiciones que levanten la mano.
Casi toda la clase levantó la mano, tanto chicos como chicas.
Azucena: bajar la mano. Así no vamos bien eh? cómo no os pongáis pronto las pilas con la asignatura, os tendré que mandar trabajos de recuperación, y esos, serán más difíciles y extensos que éste, os lo advierto!!
La clase se quedo en silencio.
Azucena: voy a pasar por las mesas a recoger los trabajos, dejarlos todos encima de la mesa.
Azucena pasó por los pupitres recogiendo todos los trabajos de los alumnos, hasta que llegó al pupitres de Diego Marremo y vio la mesa vacía.
Azucena: Diego ¿dónde está tu trabajo?
Diego: el trabajo tiene que seguir las normas sin excepciones ¿no?
Azucena: sí.
Diego: y el trabajo era 50 maneras de seducir al sexo contrario en más de 20 folios no?
Azucena: sí.
Diego: pues entonces el mío no sirve. Yo he escrito 100 maneras de seducir al sexo contrario en 35 folios, ahora que si te lo quieres leer.
Diego sacó el trabajo y se lo dio a Azucena.
Azucena: te advierto que no vale utilizar la opción "cortar" y "pegar" del ordenador para llenar folios y folios, voy a leérmelo de principio a fin y como vea alguna frase que se repita demasiado...
Diego: no vas a encontrarla, tranquila-dijo él interrumpiéndola.
Azucena no añadió nada más, y volvió a su correspondiente mesa, delante de toda la clase.
Azucena tomó asiento.
Azucena: ir haciendo los ejercicios de la pag.84 del libro, mientras yo corrijo los trabajos.
Todos los alumnos abrieron los libros y obedecieron a la profesora.
Azucena fue leyéndose todos los trabajos durante toda la hora escolar.
Cuando llegó al trabajo de Diego, al abrirlo, vio que entre los folios había un sobre con una nota dentro, Azucena cogió el sobre y llamó a Diego en un primer momento, pensando en devolvérsela.
Azucena: Diego tenías esto metido en...
Pero Azucena se calló en cuanto leyó en el sobre la dedicatoria.

para Azucena con todo mi amor.

Azucena: nada, seguir estudiando, ha sido un error mío y cuidado con despistaros que aunque no lo parezca os estoy vigilando.
Azucena se guardó el sobre encontrado en el trabajo de Diego disimuladamente en su bolso y siguió corrigiendo los trabajos de todos los alumnos como si tal cosa. Diego sonrió al ver que Azucena no había tirado ni roto su nota.
La aguja del reloj de pared que estaba colgado en clase se fue moviendo hasta que llegó la hora de salida, la campana sonó, y todos los alumnos salieron de la clase, al acercarse Diego a la puerta de salida, Azucena le llamó.
Azucena: Diego ¿puedes quedarte un momento, por favor? quiero comentarte algo sobre tu trabajo.
Un alumno se le acercó a Diego poniéndole la mano sobre el hombro y dijo burlándose de él.
-qué has hecho ya Diego? ya te has ganado la primera bronca de la profesora a la primera hora de la mañana? y yo que pensaba que tú eras el alumno perfecto...
y el alumno salió de la clase.
Diego y Azucena se quedaron a solas.
Diego: qué ocurre?
Azucena se acercó a Diego agitando el sobre de su nota en la mano.
Azucena: Diego, como esto sea una broma...
Diego: mis sentimientos por ti no son ninguna broma, eso te lo aseguro.
Azucena abrió el sobre y lo leyó en voz alta frente a Diego.



Azucena déjame demostrarte que los imposibles no existen.
Si crees que los sueños pueden hacerse realidad, acércate estar tarde a cualquier hora a los terrenos estériles del bosque. Tengo una sorpresa preparada para ti que de seguro te va a gustar, por favor, no rechaces mi oferta.

te quiere, Diego.

Diego comenzó a hablar nada más acabar de leer la nota Azucena.
Diego: los terrenos estériles te pillan de camino, sé que todas las tardes vas a hacer footing por esas zonas del bosque, así que no te cuesta nada pasarte un rato por ahí y...
Azucena: está bien Diego, no hace falta que me convenzas, pensaba ir de todas formas...
Diego: en serio?
Azucena: sí, pero solo porque me pillan de camino, no te garantizo que me vaya a gustar la sorpresa que me tengas preparada, sea cuál sea ¿entendido?
Diego: tranquila, el hecho de que hayas tenido el detalle de leerte mi nota y no tirarla a la basura, ya es suficiente para mí.
Y Diego salió de la clase sin añadir nada más a la conversación.
Al rato a Azucena se le vio en chándal corriendo por el bosque, dirigiéndose a la zona donde era conocida como los terrenos estériles de valle seco.
Azucena al pasar por ahí, se quedo maravillada cuando vio toda la explanada de los terrenos cubierta por flores de distintos colores.
Azucena: es increíble! no puede ser! si en estas tierras hace años que no crecía ni una semilla!!
Azucena sonriendo se agachó, cogió tres flores, y se las colocó en su cabello tras las orejas y se marchó corriendo de allí, sin creerse todavía que aquello fuera verdad.
Mientras, en el internado aureola, estaban Alfonso Metro, Miguel Sauter, Delfina Metro, Julia Almo y Nuria Destino, junto a Germán Puertas en su despacho.
Todos ellos estaban mirando a través de la pantalla de un televisor donde recibían imágenes directamente del internado valle seco.
Germán: veamos, tras perder la conexión con el reloj intercomunicador de Tamara, tu hija Alfonso, hemos enviado a tres mascotas de espionaje al lugar para poder saber lo que ha pasado con ella. Hemos enviado a un perro, un gato y un ratón, los tres llevan incorporadas en los collares de sus cuellos cámaras de vídeo con audio, ellos lo grabaran todo y seguro que encontraremos la explicación a éste hecho.
Ellos 6 estuvieron atentos al primer televisor, destinado a la cámara de video del collar del perro.
En ese instante Tamara estaba en su cuarto en el internado valle seco con su uniforme negro y gris oficial de la organización secreta del crimen, junto a un compañero suyo, Diego. Los dos estaban sentados en el pupitre de la habitación.
Tenían los libros abiertos y Diego estaba intentando explicarle a T amara la lección, pero ella con su mano apoyada en su mejilla y el codo apoyado en la mesa no paraba de suspirar una y otra vez mientras le miraba a él a los ojos.
Diego: es este ejercicio del que nos ha hablado el profesor en clase? sí, creo que sí.
es muy fácil, hay otros más fáciles pero tampoco es que sea uno de los más difíciles, veamos, a ver como te lo explico... Tamara ¿me estás escuchando? Tamara!!
Tamara: eh? sí perdona, es que contigo aquí delante no me puedo concentrar para estudiar.
Diego: ya, a mí también me está costando algo concentrarme, pero hay que acabar los deberes.
Tamara: es necesario?
Diego: no del todo-dijo él sonriendo.
Diego cerró los libros y los tiró de un solo manotazo al suelo.
Diego: está bien, sino quieres estudiar ¿qué quieres hacer?
Tamara: puedo elegir yo?
Diego: sí, me fío de ti.
Diego se levantó de la silla poniéndose de pie y le dijo.
Diego: haz conmigo lo que quieras, me dejó totalmente en tus manos.
Tamara se levantó también ella de la silla y miró a Diego insinuante. Acto seguido se le echó encima y le besó en la boca antes de que a Diego le diese tiempo a pensar lo que estaba ocurriendo.
Tamara se separó por un segundo de él y le quitó el jersey tirándolo encima de la cama, Tamara continuó besándole empujándole a él hasta el colchón para que se sentara sobre él. Diego se sentó sobre la cama, y Tamara sobre las rodillas de Diego mientras le seguía besando desenfrenadamente.
Tamara se abrazó al cuello de Diego y Diego se abrazó a la cintura de ella, cuando de pronto un perro entró en la habitación y al verles, empezó a gruñir.
Diego al ver al perro gruñéndoles, dijo separándose de Tamara, y dejándola de besar.
Diego: Tamara, hay un perro gruñéndonos.
Tamara: qué dices?
Tamara se dio media vuelta y vio al perro, con la luz parpadeante y roja de la cámara de video en su collar.
Tamara: oh no! Tornado, estoy perdida!
Diego: qué sucede? conoces al perro?
Tamara: sí, hay que desconectarle la cámara. Ven Tornado, ven.
Pero el perro se escapó de la habitación antes de que Tamara pudiera pararlo.
Tamara: no importa, por donde íbamos Diego?
Tamara se acercó a Diego para continuar besándole, pero Diego la detuvo, le cogió de la mano con una sonrisa y le dijo.
Diego: Tamara, qué está pasando aquí? apenas han pasado 4 días desde que tú llegaste a este colegio ¿y dónde está tu picadura de mosquito? se supone que desaparece a la semana no a los 3 días. Y el perro? cómo demonios ha entrado ese perro aquí?
Tamara: no me odies, por favor no me odies.
Diego: qué pasa Tamara? explícamelo, que sucede?
En ese instante en el internado aureola estaban todos atónitos por lo que acababan de ver con la cámara del perro, no podían creerse que Tamara hubiese besado a Diego voluntariamente.
Germán: tranquilos, hay otras cámaras, el perro ha salido de la habitación, pero el gato todavía está en la rama del árbol de la ventana.
De vuelta al internado valle seco. Tamara y Diego seguían en la habitación.
Diego: que me lo expliques! que ha pasado? por qué ha desaparecido tu picadura de mosquito a los tres días cuando siempre desaparece a los 7? por qué?
Tamara: porque no era un mosquito robotizado de los que inventó Segismundo Amadeo, el científico de esta organización, sino una copia del invento original creada por los científicos de mi organización, la organización secreta de la justicia.
Diego: espera, la organización secreta de la justicia? no se supone que tras recibir la picadura del mosquito te tenían que operar para limpiarte la memoria? cómo recuerdas aún todo tu pasado?

Tamara: por qué no pasé por la operación, me escapé de la sala de operaciones antes de que pudieran hacerme nada, y no me he tomado ni una de las pastillas que me han recetado. Diego, yo entré aquí como infiltrada de la otra organización para llevarles información de este internado, ellos planean una emboscada, y antes de enviar a los soldados a matar a todos los alumnos y profesores del valle seco, querían estar informados de la situación, por eso me enviaron a mí. Yo tenía un reloj intercomunicador para contarles todos los planes, pero me deshice de él en cuanto te conocí a ti.
Diego: y eso por qué?
Tamara: yo quería entrar a estudiar en este internado para vengarme de la muerte de mi madre, ella murió siendo rehén de un atraco al banco, supuestamente ese atraco estaba organizado por los miembros de esta organización. Pero yo era muy pequeña cuando ocurrió todo y no me acuerdo de nada, y la asesina de mi madre murió el mismo día que ella porque un policía de los que vigilaba el banco le disparó, así que ésta es una venganza inútil si vas a ver.
Diego: pero y el perro? que significaba ese perro?
Tamara: el perro se llama Tornado, es una de nuestras mascotas de espionaje, una de las asignaturas que tenemos en el internado aureola es el entrenamiento de las mascotas de espionaje, son animales con cámaras de video, de perfecta visión y excelente audio, los más entrenados son tres. Un perro, Tornado, un gato, Ventisca y un ratón, Vórtice. Seguramente al darse cuenta en la organización secreta de la justicia que ya no recibían señales de mi reloj intercomunicador, decidieron enviar a Tornado para espiarme, espero que no hayan enviado también a Ventisca y a Vórtice, si se enteran de que les he traicionado, podían sacrificarme al volcán de la justicia.
Diego: pero... no lo entiendo ¿por qué lo has hecho? ¿por que me cuentas todo esto a mí?
Tamara: qué por qué lo he hecho? ni yo misma lo sé, solo sé que quiero estar contigo Diego, por favor, huyamos los dos juntos del internado, llévame lejos de aquí, no puedo volver al internado aureola después de lo que he hecho.
Diego la abrazó.
Diego: no te preocupes Tamara, estos 4 días contigo han sido inolvidables, si quieres que nos vayamos lejos de aquí nos iremos, nada ni nadie nos va a separar.
Diego le dio un corto pero intenso beso en los labios.
Diego: voy a mi cuarto a preparar el equipaje, quedamos esta tarde a los pies de la escalera principal, no tardes, nos fugaremos tú y yo juntos del internado.
Tamara: y a donde iremos?
Diego: a dar la vuelta al mundo, yo a tu lado escaló montañas y cruzó océanos con los pies descalzos si hace falta.
Tamara: sabes? si en esta organización del crimen te tienen a ti como miembro, después de todo tampoco puede ser tan mala.
Diego le sonrió, se volvió a poner el jersey negro del uniforme sobre su cuerpo y abandonó el cuarto saliendo por la puerta.
Mientras en el internado aureola, que lo habían visto todo por la cámara del gato no daban crédito a sus ojos ni a sus oídos.
Alfonso: ese chico le debe haber dado alguna droga a mi hija, sino no me explicó que haya actuado así.
Germán: esto es muy extraño, ya sé que le mandé a Tamara ordenes explicitas de que vigilara muy de cerca a Diego pero no le dije nada de que lo sedujera ¿por qué le ha contado todo el plan desde el principio? ¿por qué?
Germán se giró hacia Miguel Sauter que estaba llorando en una esquina.
Germán: Miguel, no tienes porque estar aquí viendo el video sino quieres.
Miguel: no, yo me quedo, si mi novia me ha traicionado con ese chico, quiero velo con mis propios ojos.
Nuria Destino (la cocinera y fundadora de la organización secreta de la justicia): todavía nos queda la tercera cámara, la del ratón, ¿vemos lo que sucede?
Miguel se limpió las lágrimas con la mano.
Miguel: sí, estoy preparado.
Diego que había salido del dormitorio, se apoyó en la puerta, cogió su móvil y marcó un número y habló por el teléfono sin darse cuenta, de que un ratoncillo pequeñito lo observaba desde la esquina de la pared.
Diego: Jorge? misión cumplida. Tamara me lo ha confesado todo, no se dejó operar porque todo formaba parte de un plan de la organización secreta de la justicia, su picadura de mosquito no pertenece a la de los mosquitos de Segismundo, sino a una copia del original de los científicos de su organización. Le he convencido para que nos encontremos a los pies de la escalera esta tarde para fugarnos del internado, preparar a un ejercito de hombres con escopetas para dispararla en cuanto acuda a nuestro encuentro. ¿qué si ha sido fácil engañarla? demasiado diría yo, suerte hemos tenido que la niñita del señor que diseñó y mandó construir el internado enemigo ha resultado ser una tonta del bote. Esta tarde morirá como lo que es, una traidora de su propia organización.
Diego colgó el móvil.
En el internado aureola, una vez visto todo desde la cámara del ratón...
Germán: no! cómo he podido ser tan estúpido? los microchips? si tuviéramos las hojas impresas con toda la información del ordenador de Jorge, sabríamos lo que descubrió en su momento del internado aureola y lo que no!! ellos sabían desde el principio que Tamara era tu hija Alfonso, y seguramente le ordenaron a Diego que la sedujera ya que es el mejor alumno de toda la clase, y Tamara ha caído en la trampa.
Alfonso: no deberíamos haber enviado a mi hija como infiltrada, os dije que ella no estaba preparada, esto ha sido demasiado peligroso para ella.
Miguel: si, si, peligrosísimo, casi se ahoga con la lengua de ese chico mientras le estaba besando.
Alfonso: tú has oído a Diego hablar por teléfono? estaba todo planeado desde el principio, Diego se acercó a Tamara con intenciones muy claras.
Miguel: por favor, que lo hemos visto todos por las cámaras, si ha sido ella la que prácticamente le ha desnudado y le ha comido a besos nada más verlo.
Alfonso: Germán, qué hacemos? van a matarla, tenemos que sacarla de ese internado, qué hacemos?
Germán: Miguel, si te dejó un cinturón teletrasportador ¿podías llevarle un chaleco antibalas a Tamara y avisarle de la trampa?
Miguel: qué? Tamara se cuela en el internado enemigo, me pone los cuernos ¿y encima yo ahora tengo que salvarla? Y un cuerno!!! por mí que se muera!!
Germán: tú sabes la nota que ha sacado ese chico en la asignatura de seducción?
Miguel: me da igual!! yo sé lo que he visto y no vais a convencerme de lo contrario, el éxito de esta misión despendía únicamente de Tamara, y ya veis lo que ha hecho, lo ha abandonado todo solo por un chico guapo,¡¡ pues ahora que se las apañé solita!!
Delfina Metro: Miguel por favor, es mi hermana, no podemos dejarla morir, entiendo que estés enfadado, pero por favor, llévale el chaleco antibalas, es lo único que te pedimos.
Miguel: lo voy a pensar.
Y Miguel salió del despacho del director dando un portazo.

Seguidamente Alfonso y su hija pequeña Delfina también abandonaron el despacho, dentro de él se quedaron los tres fundadores de la organización.
Nuria Destino: qué vamos a hacer ahora Germán? lo que ha hecho Tamara es muy delicado...
Germán: Tamara es la hija de mi amigo Alfonso, si Miguel accede a llevarle el chaleco antibalas, la dejaremos con vida por el momento, sería demasiado duro para Alfonso saber que su hija mayor ha sido sacrificada en el volcán de la justicia.
Nuria Destino: y con Diego qué hacemos? Jessica nos pidió ayuda para que sacaremos a su hijo de la organización secreta del crimen, pero viendo como ha actuado con Tamara no sé yo si Diego querrá abandonar la organización, está demasiado intrigado en ella.
Julia Almo: dejemos que Jessica hablé con él, no hagamos ni digamos nada, dejemos que Jessica se lo cuente todo cuando llegué el momento oportuno, a veces el amor de una madre hace milagros.
Al rato, se vio a Tamara bajando por las escaleras del internado valle seco, con una maleta.
En ese momento salieron 4 hombres armados con escopetas, llevaban puesto el uniforme negro y gris oficial de la organización, con pasamontañas negros para cubrirles el rostro, ellos dispararon, el cuerpo inerte de Tamara rodó escaleras abajo.
Jorge: alto al fuego!!
Jorge se acercó al cadáver de Tamara, le dio unas cuantas patadas y dijo al aire.
Jorge: Diego, ya puedes salir.
Diego: ya está muerta?
Jorge: sí.
Diego: podías haberme dejado disparar a mí también, así hubiera cerrado la misión con broche de oro.
Jorge: no, que disparen los que están entrenados para eso, tú ya has hecho tu parte del trabajo, y muy bien hecha por cierto.
Diego: gracias, ya te dije que sería un trabajo fácil para mí.
Jorge: aunque... la chica era muy guapa, yo sinceramente hubiera tenido mis dudas, ¿hubiera sido posible que Tamara te acabara gustando de verdad?
Diego: no, Tamara no era mi tipo de chica, demasiado fácil, a mí me gusta que me pongan las cosas más difíciles.
Jorge: llevaros el cadáver de la chica a las mazmorras, que se lo coman las ratas.
Los cuatro chicos que habían disparado a Tamara, se quitaron los pasamontañas, y con sus caras al descubierto cogieron el cuerpo de ella, y se lo llevaron a rastras hacia los pasadizos.
Tras eso, Diego estaba caminando por los pasillos de valle seco tranquilamente, cuando pasó por casualidad cerca de la puerta de la habitación de Azucena.
En ese instante, él vio como esa puerta se abría, y Azucena salía con un camisón blanco bastante sexy con un chico de la edad de Diego, que llevaba puesto el uniforme negro y gris de la organización secreta del crimen, o sea que era uno de los alumnos.
Azucena se quedó por un rato en el umbral de la puerta de su dormitorio con aquel chico, mientras se hacían carantoñas y arrumacos.
chico: me lo he pasado muy bien.
Azucena: ya, yo también.
Azucena besó al chico en los labios y luego se despidió de él soplándole un beso con la palma de su mano. Azucena se volvió a meter en su habitación y aquel alumno se fue tan contento del cuarto de ella.
Diego, que lo había visto todo observando desde una esquina, salió al encuentro de aquel alumno, y le pegó un puñetazo con rabia.
El alumno que no sabía a que venía el golpe no pudo defenderse de ellos, ya que Diego no paraba de golpearla una y otra vez sin descanso. Pero por la misma zona de ese pasillo, pasó Manuela, la hermana mayor de Azucena. Manuela vio como Diego estaba machacando a ese alumno a base de golpes en medio del pasillo.
Manuela fue a separarles sin pensarlo ni un segundo.
Manuela: vale! ya está bien!
Manuela separó a los dos chicos y sujetándoles por el brazo a cada uno de ellos, dijo.
Manuela: qué ha pasado aquí? no quiero peleas en medio del pasillo!!
Los dos alumnos se mantenían callados sin decir nada.
Manuela los miró a los ojos a los dos esperando a que alguien dijera algo y ese hecho se cumplió cuando Diego habló.
Diego: no te vuelvas a acercar a Azucena ¿me has oído? ¡ni la mires!
Manuela creyendo saber lo que había pasado miró al otro alumno que no era Diego y le dijo.
Manuela: vuelve a tu cuarto, y olvida este desgraciado incidente, aquí no ha pasado nada.
chico: pero...
Manuela: soy una de las profesoras del internado ¿vas a atreverte a desobedecerme? ¡que vuelvas a tu cuarto he dicho!
El alumno sin decir nada más, se dio media vuelta y se perdió tras la esquina del pasillo.
Manuela se quedó a solas con Diego.
Manuela: qué? no vas a explicarme nada?
Diego: yo? si es él quién tiene la culpa de todo! le he visto salir de la habitación de Azucena ¡ellos dos han estado juntos!
Manuela: y? de verdad cómo sino supieras la clase de trabajo que tiene Azucena... ella tiene que obedecer las órdenes de Jorge que es el director, si Jorge le ha mandado que satisfaga las fantasías sexuales de ese alumno pues ella tiene que hacerlo, no vas a pegarte con todo aquel que quiera meterse en la cama con Azucena.
Diego: pero esto es injusto! Azucena no puede ni elegir con quiere estar ni con quién no!
Manuela: y qué te crees? que si pudiera elegir, te elegiría a ti?
Diego: no lo sé vale, ni quiero pensar en ello, lo único que quiero es que no se le acerque nadie más.
Manuela: y qué vas a hacer para que eso deje de ocurrir? matar a todos los chicos que intenten algo con ella?
Diego le miró a los ojos a Manuela sorprendido.
Manuela: sí no me mires así, sé lo que pasó con los 5 chicos del programa de estudios, Segismundo me lo explicó.
Diego: él dijo que me guardaría el secreto.
Manuela: guardarle el secreto a su nuera preferida? ya, y que más?
Diego: tenía que hacerlo, sino esos chicos no iban a parar de molestar a Azucena.
Manuela: a ti es que no te entran las cosas en la cabeza, que sino fueran esos chicos serían otros, que Azucena tiene compromisos a los que no puede negarse y siempre ha sido así, no ahora porque llegues tú vas a cambiarlo todo de un plomazo.
Diego: qué clase de compromisos?
Manuela: compromisos... como la fiesta de esta noche.
Diego: qué fiesta?

Manuela: una fiesta que se celebra todos los años-dijo ella entregándole un panfleto sobre ella-los mosquitos robotizados no es lo único que utiliza esta organización para capturar a nuevos miembros, tenemos personas que se pasean por los institutos de toda la ciudad, y reparten panfletos de la organización a los jóvenes que parecen a primer golpe de ojo conflictivos. Así ellos deciden si siguen estudiando en sus institutos o por lo contrario se escapan de casa y se unen a nosotros. La mayoría de ellos, no todos, son utilizados tras un corto período de aprendizaje en el internado, por nuestros directivos como asesinos a sueldo, el colegio le paga la estancia en hoteles, les da una lista con nombres y fotos de las personas que tienen que matar y esos alumnos tienen vacaciones gratis tiempo mínimo 2 semanas y máximo tres meses , lo único que tienen que hacer es cumplir la lista de nombres que se les entrega y ellos pueden elegir la manera de matar a cada uno de ellos libremente. Cuando todos vuelven de las vacaciones cada uno a su tiempo porque no todos vuelven el mismo día, miramos que no falte ninguno, repasamos las listas a ver cuanta gente la ha cumplido en su mayoría. Los que no la cumplen se les encierra tres noches y tres días en las mazmorras y los que han hecho la operación con éxito acuden a la fiesta como invitados y Azucena es la anfitriona de esa fiesta.
Diego: y qué pasa en esa fiesta?
Manuela: entre otras cosas hay una caseta en donde Azucena tiene que recibir a todos los asesinos a sueldo y hacerles disfrutar lo máximo posible, en la puerta de la caseta hay un dispensador de tickets para ir cogiendo número.
Diego: qué? qué me estás diciendo?
Manuela: la verdad, yo voy a esas fiestas todos los años con mi marido para llevar a Azucena de vuelta al internado cuando se terminan, porque ya te puedes imaginar que se termina a altas horas de la madrugada. Tú también puedes ir a la fiesta si quieres, solo de público, ya que el dispensador de tickets está dentro de una cabina especial y para entrar a esa cabina hay que estar rociado con un perfume exclusivo que solo le dejamos a los asesinos a sueldo, de otra manera, la puerta de la cabina suena como si fuera un detector de metales.
Diego: yo no pienso ir a esa fiesta! ni tampoco se va a celebrar!
Diego rompió malhumorado el panfleto donde se anunciaba el lugar de la fiesta.
Manuela: ya claro ¿y qué vas a hacer para que eso no ocurra? es una fiesta anual, siempre se ha hecho, no vas a poder hacer nada por impedirlo.
Diego: ¡no voy a consentir que sigan tratando a Azucena de este modo!
Manuela: oye Azucena es mi hermana, ¿ tú te crees que si se pudiera hacer algo para impedirlo no lo hubiera hecho ya? ¡deja de obsesionarte con ella! ¡no vas a conseguir nada, ni sacarla del mundo en el cuál vive ni que se enamore de ti! ¡nada! ¡olvídate de mi hermana y búscate a otra que no te traiga tantos problemas!
Manuela se alejó de Diego sin añadir nada más a la conversación.
Diego se quedó solo en el pasillo, sentía que el corazón se le iba a escapar por la boca de un momento a otro, no podía quedarse quieto después de todo lo que le había dicho Manuela.
Diego se dirigió hacia el despacho de Jorge.
Jorge en cuanto le vio entrar le saludó afectuosamente.
Jorge: Diego, que agradable sorpresa, pasa, has estado sublime engañando a esa chica de la organización de mi hermano, este internado necesita alumnos como tú, tengo una idea ¿Sabes lo de la fiesta de esta noche? yo tengo que ir para supervisarlo todo ¿qué te parece si me acompañas?
Diego: a la bienvenida de los alumnos que estaban apuntados al programa de asesinos a sueldo?
Jorge: sí, veo que ya te han hablado de ella. Escucha esto que quede entre tú y yo, tengo un frasco del perfume con los que rocían a los asesinos para poder entrar en la cabina y coger número para acostarse con Azucena, si quieres comparto un poco contigo, está fuera de las normas de la organización, pero como esas normas las dictó yo...
Jorge cogió el frasco de perfume del estante, se puso él un poco y se acercó a Diego para pulverizarle a él también, pero Diego no le dejó y rompió toda la botellita tirándola al suelo.
Diego: anula la fiesta!
Jorge: qué?
Diego: que anules la fiesta, Azucena no se merece esto.
Jorge: a que viene ahora ponerte de parte de Azucena? ella solo es una furcia! uno ya no puede ser generoso hoy en día, ¿te ofrezco un lugar para que cojas número en la caseta de Azucena de esta noche y así es como me lo pagas?
Diego: quiero que dejes de molestar a Azucena! tú y todos!!
Jorge: por qué? se puede saber qué te pasa con ella?
Diego: lo que a mí me pasé con Azucena a ti no te incumbe para nada, lo único que quiero es que te alejes de ella.
Jorge: espera, espera, ¿no estarás enamorado de ella, verdad?
Diego: eso a ti no te importa! déjala en paz! anula la fiesta.
Jorge: Diego aunque quisiera ya no podía anularla, ¿tú sabes cuantos alumnos esperan la celebración de esta fiesta todos los años? los panfletos ya están repartidos.
Diego: muy bien, ¿no vas a hacer nada para que no se celebré esa fiesta? ¡pues esto es una advertencia!
Diego sacó una pistola que guardaba entre sus pantalones y apuntó a Jorge con ella.
Jorge: espera, espera, ¿qué vas a hacer?
Diego disparó, pero la pistola solo contenía ácido, y al dispararle el ácido se comió toda la ropa de Jorge, dejándole casi en pelotas, solo vestido con jirones de ella.
Diego: la próxima vez el ácido será más potente, y te puedo asegurar que no te quemara solo la ropa.
Diego se guardó la pistola y salió cabreado del despacho. Afuera, en el pasillo, oculta en una esquina estaba Azucena, con el mismo camisón blanco que llevaba hace unos minutos cuando había estado con uno de los alumnos del internado en su habitación, ella tenía una taza de café en las manos y mientras lo bebía, pensaba en la discusión que había mantenido Jorge con Diego en su despacho, desde que Germán se había alejado de su vida cuando ella tan solo tenía 15 años, ningún hombre se había atrevido a dar la cara por ella y Diego lo acababa de hacer.
Entre tanto, Jessica(la limpiadora y madre de Diego) estaba barriendo las escaleras del internado, varios alumnos pasaron por ahí con el uniforme verde y pantalones pistacho oficial del internado valle seco, con el escudo clásico del águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis. Del bolsillo del pantalón a uno de los alumno se le cayó uno de panfletos de la fiesta en donde bailaba Azucena esa noche, Jessica lo recogió de casualidad y se quedó con el panfleto muerta por la curiosidad.
A la noche, Azucena estaba en un almacén abandonado que utilizaba la organización secreta del crimen para hacer las fiestas anuales y dar la bienvenida a los alumnos apuntados al programa de asesinos a sueldo.
Azucena estaba en el escenario bailando alrededor de una vara de metal, vestida con un body rojo y una bata transparente del mismo color, con algunas rosas.
Abajo el público que estaba vestido de calle, aplaudía, vitoreaba y silbaba.
En una esquina estaban mirando también el espectáculo Manuela(la hermana de Azucena) con su marido Fabián.

Entre la gente de ese almacén, se distinguió a Jessica, también vestida de calle, sin su uniforme de sirvienta del internado.
Ella reconoció a la mayoría de los alumnos del internado que asistían a esa fiesta y a algunos profesores, entre ellos Azucena Terrón, que se quedó de piedra al verla bailar encima del escenario mientras se iba quitando las prendas de ropa.
Jessica se mezcló entre la gente con el objetivo de que nadie la viera y la reconociera. No toda la gente que estaba allí pertenecía al internado, también habían directivos y socios de la organización, que aunque sabían la existencia del internado, nunca en su vida lo habían pisado.
Jessica estaba sentada en una mesa, una mujer desconocida se acercó a ella.
mujer: qué? está bien la fiesta verdad?
Jessica: demasiado ruido para mí.
mujer: a mí al principio tampoco me gustaban estas fiestas, pero te acabas acostumbrando.
Jessica: yo tardaría siglos a acostumbrarme a este ambiente.
mujer: ya, se nota que es la primera fiesta a la que asistes, yo ya es la cuarta.
Jessica: y conoces a mucha gente de aquí?
mujer: bastante.
Jessica: a que hora se suelen acabar estas fiestas?
mujer: uf!! a veces han durando hasta las 8:30 del día siguiente pasadas ¿ves la caseta con la cabina al lado? hay un dispensador de tickets dentro de la cabina, hay chicos que se aprovechan y se cogen más de un número a la vez para poder repetir. Luego tienen que intervenir los guardaespaldas y se forman unos follones.
Jessica: para poder repetir que?
mujer: que va a ser? su momento de éxtasis con la bailarina del escenario. ¿tú como te has enterado de esta fiesta?
Jessica: trabajo en el internado valle seco, mi hijo estudia allí.
mujer: uy!! pues ten cuidado que no te vea, a ningún chico de 16 años le haría gracia saber que su propia madre le está vigilando en una fiesta de estas características.
Jessica: no hay problema, mi hijo no está aquí.
mujer: seguro?
Jessica: seguro, he mirado bien todas las caras del público, no está. Mi hijo se parece un poco a mí en ese aspecto, nunca vendría a un fiesta de este tipo, es un chico muy estudioso y responsable.
mujer: no quiero hablar mal de tu hijo, seguro que es un buen chaval, pero si pertenece a la organización secreta del crimen, tampoco puede ser un santo.
Jessica: yo no he dicho tal cosa, solo que él es más tranquilo que la mayoría de los chicos y no le van estos rollos. Él por ejemplo nunca se llegaría a fijar en ninguna mujer que se exhibiera tanto como Azucena.
mujer: en Azucena todos al final acaban fijándose, y no creo que tu hijo sea menos que los demás.
Jessica: yo confío en mi hijo y lo conozco bien, sé que él nunca se fijaría en una pelandrusca.
mujer: nunca pongas la mano en el fuego por nadie.
Y la mujer se alejó de Jessica sin decir nada más.
Azucena dejó de bailar en cuanto la música se acabó. Ella entró a los camerinos.
Manuela se acercó a su marido Fabián.
Manuela: estoy un poco preocupada por Azucena, la notó algo cansada, no le han salido tan bien las acrobacias en la vara como otras veces, ¿puedes ir a hablar con ella a los camerinos? no me gusta que pasé sola tanto tiempo.
Fabián: ahora vuelvo mi amor.
Fabián le dio un corto beso en los labios a su mujer y se fue directo a los camerinos.
Él se disponía a entrar a ellos, pero cuando pasó por ahí cerca, vio una discusión entre Jorge y Azucena en su interior.
Jorge: se puede saber que te pasa hoy? es la noche que más mal has bailado de todas!!
Azucena: pues la gente ha aplaudido igual.
Jorge: porque son fans tuyos incondicionales y no saben ser objetivos, para eso estoy yo aquí, para ponerte las pilas.
Azucena: Jorge, tengo sueño ¿vale? estoy cansada! llevo todo el día trabajando, solo quiero dormir un poco.
Jorge: ahora no puedes dormir y lo sabes, allí afuera te esperan más de 100 chicos, la caseta está a punto de abrirse, así que no me vengas con tonterías, porque esta fiesta tiene que ser la mejor del siglo y te quiero en plena forma en 15 minutos.
Azucena: estoy harta de estas fiestas! ¿vale? por qué no te buscas a otra que te haga el mismo trabajo que yo? Seguro que alguna de las chicas que trabajaban conmigo en el local "desmadre a la americana" estaría encantada de colaborar.
Jorge: las demás chicas no tienen tu experiencia, no me sirven, además a ella las tendría que pagar, a ti te tengo gratis.
Azucena: y si me niego a seguir trabajando para ti que pasa?
Jorge: lo sabes perfectamente, estarías fuera de la organización.
Azucena: no puedes echarme, no ahora, antes sí porque cualquiera que hablara en las calles de la organización secreta del crimen lo tomaban por loco, pero ahora, que mucha gente pertenece a la organización secreta de la justicia que se ha hecho más popular desde que construyó el internado aureola, hay demasiada gente que descubriría nuestro secreto y mandarían a los federales a cerrarnos el internado.
Jorge: sí eso ya lo sé, como mucho te puedo encerrar en las mazmorras, pero no demasiado fácil, romperías las rejas con tu superfuerza. Sino están Manuela y Fabián, ellos tienen llave como todos los profesores del centro y te sacarían de allí. A ti por supuesto te podíamos quitar las llaves, pero Manuela o Fabián dudo mucho que aceptasen entregármelas. Por suerte Segismundo ya no tiene llaves, ya hace como más de 20 años que no tiene por sus pequeños despistes con el material de laboratorio, si él te encontrara allá abajo te trataría como una reina, con el cariño que te tiene ese anciano.
Azucena: entonces que harías? matarme?
Jorge: ponme a prueba. Además te recuerdo que cualquiera de estos días podías morir, la formula de la superfuerza es mortal en adultos que pasan de los 13 años, ya sé que a ti parece que no te afecta, pero dudo mucho que te arriesgaras a vivir fuera en la calle, donde sabes que Segismundo no podría realizarte más análisis.
Azucena: a tu hermano Germán no le gustaría que me hablaras así.
Jorge: mi hermanito Germán se fue del internado valle seco hace 20 años, y te dejó completamente sola conmigo de director al cargo de todo, así que ahora no me lo recuerdes, porque Germán es mi enemigo número uno de la organización secreta de la justicia y tú solo eres una ignorante que no sabe ni lo que le conviene en la vida, así que no me hagas perder más el tiempo y sal afuera a trabajar ¡ya!
Azucena cogió un bote de pastillas y se tomó unas cuantas de golpe con un vaso de agua.
Ella se levantó de la silla, y salió de los camerinos, antes de salir le dijo a Jorge.
Azucena: no te preocupes, no son ninguna sustancia peligrosa, solo son vitaminas para aguantar toda la noche sin dormir.
Cuando Azucena se fue de los camerinos, Fabián que lo había visto todo, entró a ellos y le pegó un puñetazo a Jorge con mucha rabia, tumbándolo en el suelo.
Fabián: un día de éstos te voy a matar! si es que no lo hace Azucena antes...

Al día siguiente, Azucena estaba en el cuarto del internado valle seco, sobre su cama, el despertador sonó, ella lo apagó, se levantó y se sujetó la cabeza con la mano.
Azucena: que mareo! que hora debe ser ya? dios que noche! que noche la de ayer!
Azucena se puso las zapatillas y se acercó a la puerta del baño, la abrió y al entrar a él vio a Jorge desnudo y con el cuerpo mojado, con una toalla alrededor de su cintura.
Azucena se lo quedo mirando sorprendida.
Azucena: qué haces aquí?
Jorge: esperarte ¿nos duchamos juntos?
Azucena: tú estás mal de la cabeza! me tienes toda la noche trabajando y luego te cuelas en mi habitación y te presentas desnudo en mi bañera y... ¿de verdad esperas que complazca todos tus deseos como si fueras el mejor de los amantes?
Jorge: solo va a ser un baño, prometo portarme bien.
Azucena: báñate tú solo, yo pasó de compartir mi ducha con un imbécil como tú!
Azucena cerró la puerta de un solo golpe, y salió de la habitación. Ella caminó por los pasillos del internado hasta que se encontró con su hermana Manuela.
Manuela: Azucena, qué tal te encuentras? te acabas de levantar ahora mismo?
Azucena: sí, por qué? es muy tarde?
Manuela: no más que otros años ¡vaya fiestecilla la de anoche! ¿eh?
Azucena: calla! calla! que la cabeza me va a explotar, no me acuerdo de nada de lo que ocurrió anoche!
Manuela: lo bueno de estas fiestas es que hay más de 100 chicos a los que puedes preguntarle por lo que pasó anoche, seguro que ellos se acuerdan mejor que tú.
Azucena: seguro.
Manuela: qué haces fuera de tu cuarto? a dónde ibas?
Azucena: a ducharme.
Manuela: qué? que le pasa a tu baño?
Azucena: que se ha colado una rata enorme! cuando me he levantado, me he encontrado con Jorge, que se había colado en el cuarto mientras dormía ¡¡ y se ha metido en mi ducha así por la cara!!
Manuela: será cerdo!! voy a ir a decirle a ese fresco 4 cosas bien dichas!!
Azucena: déjalo! está todo desnudo en el baño, ¿para que vas a ir? ¿para vomitar del asco? mejor que no veas a Jorge en esas condiciones.
Manuela: está bien intentaré pasar de él, ¿ y tú qué vas a hacer? ¿piensas ducharte en el baño de los alumnos?
Azucena: sí, tampoco creo que pasé nada por una vez. Necesito una buena ducha para despejarme.
Azucena se alejó de su hermana y siguió caminando hasta llegar a las duchas.
Cuando llegó, se quitó la ropa y se puso bajo el grifo, el agua caía sobre su cuerpo, ella se relajó y se tranquilizó mientras veía caer al agua alrededor de sus pies, cuando acabó de ducharse salió y se envolvió el cuerpo en una toalla.
Azucena caminó con la toalla puesta hasta acercarse al espejo del baño, pero... ella notó que la cabeza le pesaba mucho, todo le daba vueltas, fue perdiendo el equilibrio, y finalmente, se desmayó.
En ese instante entró alguien en las duchas, él iba en toalla y era un alumno que entraba a ducharse.
El alumno que resultó ser Diego, en cuanto vio a Azucena tendida en el suelo desmayada, se agachó enseguida a reanimarla.
Azucena tras unos segundos abrió los ojos, Diego le tendió la mano para ayudarla a levantarse.
Los dos se quedaron mirándose. Azucena colocó casi sin darse cuenta su mano sobre el pecho desnudo de Diego.
Diego: estás bien?-le preguntó en un hilillo de voz.
Azucena sonrió.
Azucena: de fábula!
Azucena sin ser dueña de ella misma se acercó a Diego y le besó en los labios, Diego al principio la correspondió pero después se apartó de ella sorprendido y le dijo.
Diego: qué haces?
Azucena: besarte.
Diego se acercó para seguirla besando, notando con Azucena le devolvía cada una de sus besos. Pero al rato... Diego reaccionó y se volvió a separar de ella.
Diego: no, esto no está bien. Vamos a hacer una cosa, yo voy a ducharme, tú te quedas aquí afuera vistiéndote, y para cuando salga de la ducha, espero que tú ya no estés aquí.
Diego se alejó de Azucena caminando hacia las duchas pero ella le llamó.
Azucena: Diego, ven!!
Diego se detuvo a medio camino y se giró hacia ella.
Diego: qué quieres?
Azucena se acercó a Diego le abrazó al cuello y le dijo.
Azucena: te quiero a ti.
Azucena volvió a besar a Diego, él con un poco de reparo le acarició el cabello a ella con dulzura. Entre beso y beso, Diego le seguía hablando.
Diego: Azucena, no tienes porque hacerlo sino quieres.
Azucena: lo sé, pero quiero hacerlo.
Diego: será mejor que paremos, antes de que hagamos algo de lo que después, nos podamos arrepentir.
Azucena: Diego, yo no me voy a arrepentir de esto ¿ y tú?
Diego: yo? bromeas verdad? llevo deseando que ocurra esto desde la primera vez que te vi desnuda en clase.
Diego y Azucena siguieron besándose con pasión, los dos se metieron en la ducha, y se quitaron las toallas colgándolas en el cristal corredero que había al principio de la bañera.
Diego bajo el agua, se separó por un momento de Azucena, para que le diese tiempo unos segundos de mirarla de arriba a abajo.
Azucena: qué? qué pasa?
Diego: nada, solo que te quiero, te quiero.
Diego le acarició la mejilla tiernamente a Azucena y la volvió a besar, acariciándole los hombros, deseando que ese momento se alargara eternamente.
Mientras ellos dos dejaban libre la pasión bajo el grifo de la ducha, alguien estaba apoyado en el metal de los botones del agua fría y del agua caliente, un pequeño animalito, un ratoncillo blanco, con un collar con una luz parpadeante roja. Era Vórtice, la mascota de espionaje del internado aureola, con la cámara de video encendida hacia la feliz pareja.

FIN DEL CAPITULO 10

CAPITULO 11

DESPEDIDA

Caridad Ponetra (la chica de 16 años que se había escapado de las mazmorras del internado valle seco y se había negado a someterse bajo la voluntad de la picadura de los mosquitos robotizados) junto a Manuel Lomo (hijo de Álvaro Lomo, profesor de creación de venenos de la organización secreta del crimen) con sus dos hermanos pequeños Aníbal y Alberto tras pasar por el antiguo almacén subterráneo en donde estudiaban los alumnos de la organización secreta de la justicia antes de que el edificio del internado aureola se construyera, llegaron al fin junto a los arcos del puente llamado "el postre de la luna".
Caridad: es increíble! ya hemos llegado? nunca pensé que lo conseguiríamos.
Manuel: yo tampoco, pero aquí estamos, ahora ya nadie podrá hacernos desgraciados nunca más.
Los 4 corrieron puente abajo, directos hacia el follaje que ocultaba el edificio, directos hacia las puertas del internado aureola.
Cuando llegaron, por los cristales de las ventanas Julia Almo desde dentro divisó algo.
Julia: no, no puede ser-dijo ella al reconocer a sus hijos.
Julia abrió la puerta, Manuel, Aníbal, Alberto y Caridad entraron.
Manuel y Julia se miraron a la cara con ojos llorosos.
Manuel: hola mamá.
Julia: hijo, ¡cuanto has crecido!, no puedo creerme que seas tú.
Julia y Manuel se abrazaron sin poderlo evitar y emocionados...
Julia: nunca quise abandonarte nunca, ojala pudiera haberte ido a buscar antes, pero la organización secreta de la justicia no disponía de medios para construir un lugar donde poder educar a todos los niños arrepentidos de la organización secreta del crimen, que alegría más grande me has dado, nunca pensé que te fueras a recorrer todo el camino tú solito.
Manuel: mamá me escapé, me escapé de valle seco, no podía quedarme más tiempo allí, tú tenías razón, si yo he estado durante todo este tiempo como alumno ha sido porque no me habían dejado elegir, pero ahora sé que yo no estoy hecho para ser un criminal.
Julia: yo lo sabía, yo sabía que tú no eras como tu padre. ¿sabe él que estáis aquí?
Manuel: no, yo solo saqué a mis hermanos de su habitación y me los traje conmigo, ellos también te han echado muchísimo de menos.
Julia se separó de su hijo mayor, se agachó y abrazó a los dos pequeños Aníbal y Alberto.
Julia: dios mío! la larga espera de tantos años ha valido la pena solo por este momento!
Julia una vez pasada el primer efecto de la emoción por ver a sus hijos, cobró el sentido, y se dio cuenta de la presencia de Caridad acompañándoles...
Julia: y tú quién eres?
Caridad: me llamo Caridad, fui una de las chicas que llegó al internado valle seco inducida por una picadura de mosquito robotizado, pero me negué a seguir con el tratamiento que me mandaron y me enceraron en las mazmorras por desobediencia, conocí a tu hijo Manuel, él me salvó de los guardias que querían volverme a apresar, y me sacó de ese infierno, yo solo soy una fugitiva que quiere aprender a encontrar la libertad fuera de la organización secreta del crimen.
Julia la abrazó.


Julia: bienvenida, aquí hace 5 años que llegaron conmigo más gente cautiva de las mazmorras del internado valle seco, Germán liberó a una gran cantidad de prisioneros por aquel entonces, lo único que queremos Germán y yo es enseñaros el camino hacia la libertad y demostraros que existe una vida lejos de la organización secreta del crimen.
Así los 5 entraron en el internado aureola y se dirigieron hacia el despacho del director, Germán Puertas, el hermano mayor de Jorge, actual director de la organización secreta del crimen.
Alguien golpeó en la puerta del despacho del director en el internado aureola, Julia Almo, una de sus socias.
Germán: sí? adelante.
Julia entró con sus tres hijos y la chica nueva fugitiva de las mazmorras del valle seco, Caridad Ponetra.
Julia: Germán, mira quienes están aquí.
Germán al reconocer los uniformes de los 3 chavales de la organización secreta del crimen, se levantó de su butaca asombrado.
Germán: no, no puede ser.
Julia: sí, lo es, vuelvo a tener a mis hijos conmigo.
Germán: Manuel, cuanto has crecido!! cómo estás? y tu padre? sabe algo de esto?
Manuel: no, yo solo me escapé del internado con mis hermanos.
Germán: bravo, magnifico, así me gustan los chicos a mí, intrépidos, valientes y decididos.
Caridad al ver tanta gente emocionada, no pudo evitar también emocionarse ella y derramó unas cuantas lágrimas. Germán tras la primera sorpresa de ver a Manuel y a sus dos hermanos pequeños, se fijó por fin en la chica desconocida.
Germán: acércate jovencita , ¿tú quién eres? conozco esas ropas, ¿tú te has escapado de las mazmorras del internado valle seco, verdad?
Manuel: Caridad es una buena amiga mía, es una rebelde que se negó a tomarse las pastillas tras recibir en su cuerpo unas picadura de un mosquito robotizado, me la encontré en el bosque del valle seco cuando intentaba escapar de los guardias, y ha hecho todo el viaje hasta aquí con nosotros.
Germán muy serio se acercó al micrófono para hablar por megafonía y dijo.
Germán: necesito personal en el despacho, una fugitiva de las mazmorras del internado valle seco está libre.
Al momento, dos hombres vestidos con ropa de camuflaje como si pertenecieron al ejercito, entraron en el despacho y cogiéndola por los codos, se llevaron a la fuerza a la chica.
Caridad: socorro! socorro! soltarme!
Manuel: qué pasa? donde se la llevan?
Julia: tranquilo, seguro que Germán tiene una buena razón para esto.
Germán: por supuesto que sí, ella es una fugitiva de las mazmorras, y aunque solo fuera por unos días, estuvo bajo los efectos de la picadura de un mosquito robotizado de Segismundo Amadeo, no podemos fiarnos de ella, no hasta que no pasé por una serie de pruebas médicas.
Julia: Germán ¿de verdad crees necesario esto?
Germán: Julia, Caridad no corre ningún peligro, todos los cautivos que liberé hace 5 años y que ahora residen aquí conmigo, pasaron por esas pruebas médicas, Caridad estará a salvo en las mazmorras de los pasadizos, hasta que los científicos terminen de examinarla, si los resultados de los análisis son positivos la soltaremos y será una alumna más de este internado.

Julia: lo ves? tu amiga estará bien, el encierro será temporal.
Germán cogió una bolsa plastificada de su cajón, se la entregó a Manuel y le dijo.
Germán: tomar, los uniformes oficiales del internado aureola.
Manuel vio los jerseys amarillos con el dibujo del escudo de un águila negra con las alas extendidas sujetando una copa azul y una estrella blanca, y los pantalones ocres.
Manuel: pensaba que los uniformes eran en blanco y azul marino.
Germán: y lo son, pero cuando la luz de la luna les reflejé, de momento y bajo la luz del día, se ocultan bajo otra apariencia. Manuel, en el internado aureola hay muchas diferencias con el internado valle seco que tú todavía no conoces.
Mientras, en la biblioteca de ese mismo internado, en una mesa estaba sentado el alumno llamado Miguel Sauter, él que era hijo de uno de los albañiles que ayudaron a construir el internado aureola.
Alguien se acercó hacia él, una chica. Vestida con el uniforme blanco y faldita azul marino oficial de la organización secreta de la justicia, Tamara, la hija de Alfonso Metro, el dueño de la constructora que diseñó el internado aureola.
Tamara mientras se acercaba hacia Miguel recordaba lo que sucedió días atrás, cuando ella se había ofrecido voluntaria para ser la infiltrada en la otra organización y así traerles información en exclusiva desde el otro internado.

flash-back
5 días antes.

En el internado aureola estaba Germán en su despacho, cuando entró a él tímidamente Miguel.
Miguel: cómo lo hago?
Germán: cómo haces él que?
Miguel: cómo se utilizan los cinturones teletrasportadores para poder entrar al internado valle seco sin ser visto?
Germán: Miguel, ¿eso quiere decir que aceptas llevarle a Tamara el chaleco antibalas?
Miguel: sí, pero solo lo hago por su padre y por su hermana Delfina, después de lo que me ha hecho, debería dejarla morir, pero... no puedo.
Germán: acércate.
Miguel le obedeció.
Germán: ves esta maqueta de madera del internado valle seco que hay encima de la mesa?
Miguel: sí.
Germán: dejaré caer una moneda de 1 € en una de las estancias, mágicamente la moneda
aparecerá al mismo tiempo en el verdadero internado.
Germán le colocó a Miguel el cinturón por encima de los pantalones de su uniforme del colegio.
Germán: tú solo deberás apretar el botón del cinturón de traslado, el cinturón te llevara a donde está la moneda de 1€.
Miguel: así?
Germán asintió con la cabeza.
Miguel desapareció difuminándose su imagen en el aire.
Germán: buen viaje.
Germán depositó una moneda de 1 € en el suelo de su despacho para que Miguel pudiera volver en cuanto lo necesitase.
Mientras, Tamara estaba en su cuarto haciendo las maletas para fugarse del internado con Diego.
Tamara de pronto vio aparecer a su novio Miguel delante de ella.
Tamara: Miguel, qué haces aquí?
Miguel: no tenemos mucho tiempo, van a matarte.
Tamara: qué dices?
Miguel: la verdad, Diego no siente nada por ti, lo hemos visto todo por las cámaras de Tornado, Ventisca y Vórtice, cuando quedes con él en las escaleras para fugaros es una trampa. Te estarán esperando allí para matarte, Diego lo ha calculado todo.
Tamara: no!, dices eso porque estás celoso!
Miguel: celoso yo? de quién? ¿de alguien como tú que me cambia a los 4 días por la primera cara bonita que ve? no Tamara, yo ya no puedo sentir nada por ti.
Tamara no sabía que decir, y se quedo en silencio.
Miguel: toma, ponte el chaleco antibalas, cuando Diego y sus cómplices te tomen por muerta, te sacaremos con vida de aquí y volverás sana y salva al internado aureola, Germán ha decidido por petición de tu padre y tu hermana Delfina perdonarte la vida.
Tamara cogió el chaleco.
Tamara: gracias.
Miguel: no me las des a mí. Dáselas a tu padre y a tu hermana Delfina, yo solo he venido por ellos, tú y yo hemos terminado para siempre.
Y Miguel volvió a apretar el botón de traslado del cinturón y desapareció frente a las narices de su ex-novia.
fin del flash-back.

Tamara siguió caminando tras recordar aquel momento y se sentó al lado de Miguel.
Tamara: lo siento.
Miguel: qué lo sientes? cómo puedes decirme eso? parecías muy feliz en el video mientras besabas a Diego.
Tamara: yo no quería, tú mismo lo dijiste, Diego me engañó...
Miguel: tú te dejaste engañar por él.
Tamara: me equivoqué, yo... te sigo queriendo, lo de Diego fue algo pasajero, estaba sola y te echaba de menos, tenía miedo de enfrentarme a toda la organización secreta del crimen sin ninguna ayuda, perdóname, no me dí cuenta ni de lo que hacía.
Miguel: ¿sabes? Germán espera que Jessica, la madre de Diego, consiga convencerle para que abandone la organización secreta del crimen y se una a la nuestra.
Tamara: sí, algo he oído sobre eso.
Miguel: ¿si Diego se convirtiera en un estudiante como nosotros, volverías a caer en sus brazos?
Tamara: no, mi novio eres tú.
Miguel: era, querrás decir era Tamara, era.
Miguel se levantó de la silla.
Tamara: Miguel lo siento de verdad, no era mi intención traicionarte.
miguel: no lo entiendes ¿verdad? no me traicionaste solo a mí, sino también a tu madre, a toda la organización secreta de la justicia, y lo más importante, te traicionaste a ti misma. ¿y sabes que es lo peor de todo esto?
Tamara: qué?
Miguel: que aunque me digas y me repitas que lo sientes, en el fondo los dos sabemos que no te arrepientes de haber besado a Diego.
Y Miguel se fue de la biblioteca, dejando a Tamara sola sumida en sus pensamientos.
Acto seguido, Tamara tras la discusión con su ex-novio. Paseaba deprimida por el internado aureola, cuando entró en la cocina donde Nuria Destino, antigua cocinera del internado valle seco y actual socia y cocinera de la organización secreta de la justicia, estaba haciendo un guiso.
Tamara: que bien huele.
Nuria: gracias, es para la cena de esta noche.
Tamara: todas tus comidas son exquisitas Nuria.
Nuria: solo has venido hasta aquí para hablar de recetas de cocina?
Tamara: no, he venido para pedirte perdón, ya se lo he pedido a Germán, a Julia, a mi padre, a mi hermana pequeña Delfina, a Miguel y ahora solo me faltabas tú.
Nuria: hay cosas que no se arreglan con un simple perdón.
Tamara: lo sé, pero de verdad que nada de lo que ocurrió en el internado valle seco era mi intención, si pudiera volver otra vez, las cosas serían distintas.

Nuria: ahora para la gente del internado valle seco tú estás muerta, y no afirmes tanto que las cosas serían distintas, Diego no te obligó nada, puede que te dijera alguna mentirijilla para que tú accedieras, pero no te obligó a nada que tú no quisieras hacer.
Tamara: eso no es cierto! no del todo! no sé lo que me ocurrió, me dejé llevar, eso es todo. Cuando llegué al internado valle seco solo pensaba en una única cosa, en honrar el recuerdo de mi madre, pero cuando me encontré allí, frente a Diego y él me miró directamente a los ojos y me dijo que era la chica más guapa que había visto en su vida, se me olvidó todo, en lo único que podía pensar era que nunca en la vida iba a volver a tener la oportunidad que un chico como Diego me hablara, no podía dejarlo escapar.
Nuria: y Miguel?
Tamara: si Miguel hubiera estado cerca de mí no hubiese pasado nada, pero no estaba.
Nuria: Miguel no va a estar las 24 horas del día cerca de ti, Tamara, a lo mejor tú no tienes la culpa de todo lo que pasó con Diego en el otro internado, pero... hay veces que tienes que aprender a decir que no, por ti misma.
Tamara: cuanto falta para la cena?
Nuria: ya queda poco, ves al comedor.
Tamara: Nuria en serio, que mi plan no era ése cuando fui al otro internado, pero no sé, yo no conocía la organización secreta del crimen, nunca había estado en el internado valle seco, todo lo que sabía de él lo sabía por vosotros, y cuando estuve allí, no sé como explicarlo pero... simplemente me di cuenta de que tal vez, a lo mejor, no todo lo que perteneciera a esa organización tenía que ser malo.
Y Tamara salió de la cocina sin añadir nada más a la conversación.
Lejos de allí, en otra parte del pueblo llamado valle seco.
En el edificio escolar de su mismo nombre... alguien estaba en la cocina del internado valle seco. Jessica, la limpiadora del colegio.
Ella estaba mirando fotografías de cuando Diego nació y tenía pocos meses de vida y estaba gateando por el suelo de ese internado cuando... su hijo con el uniforme oficial del colegio valle seco, jersey verde, y pantalones pistacho con el escudo del águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis. Entró en la cocina, y tras saludarla, se sentó a su lado.
Diego: hola mamá. ¿qué haces? ¿mirando fotos otra vez?
Jessica: sí, pero ésta vez no son de mi juventud, sino de cuando tú eras pequeño, me hiciste tan feliz cuando naciste, devolviste la alegría a mi vida en cuanto te tuve en brazos por primera vez.
Diego: mamá, últimamente estás muy nostálgica ¿se puede saber qué te pasa?
Jessica: hijo, tú y yo siempre hemos tenido muy buena relación, si hay algo que te preocupa me gustaría saber que es, sea lo que sea, puedes contármelo.
Diego: lo sé, pero todo está bien.
Jessica: seguro?
Diego: sí, ¿te ocurre algo? ¿es que estás enferma o algo así?
Jessica: no, yo no, pero la gente de este internado y el mundo en donde vivimos sí.
Diego: mamá, dices cosas muy raras ¿qué sucede?
Jessica: Diego lo sé todo, no hace falta que disimules más conmigo, lo sé todo.
Diego: él que sabes?
Jessica: ¿te acuerdas de la amiga de mi juventud a la que llamé por teléfono para que viniera a visitarme al internado?
Diego: de Elisa Ramos?
Jessica: sí ¿te acuerdas que me colgó el teléfono en cuanto le mencioné el nombre de este internado?
Diego: sí ¿ y qué con eso?
Jessica: que mi amiga Elisa tenía un buen motivo para no querer acercarse por este internado, hay que ver como son las cosas, hace 16 años cuando vine a parar a las puertas de este gran colegio, creía que me había alejado para siempre de la vida que tuve al lado de tu padre, y lo que hice realmente, fue introducirme más de lleno en esa vida de la que nunca tendría que haber sabido nada.
Diego: de qué hablas?
Jessica: hablo de la organización secreta del crimen, lo sé todo hijo, lo de las dos organizaciones, lo de los dos internados, sé que todo este tiempo te han estado entrenando para ser un asesino, un ladrón o un timador profesional y no me digas que no sabías nada, porque hablé con Elisa y con Germán, y ellos me dijeron que la organización nunca ocultaba el secreto a sus alumnos.
Diego: mamá ¿qué tonterías me estás diciendo? ¿qué es esto? el argumento de alguna película barata que has visto?
Jessica: no, es nuestra vida, la que fue la vida de tu padre y ahora está siendo la tuya.
Diego: de qué hablas? yo no sé quién era mi padre, tú nunca me lo has querido decir ¿qué pasa? ahora has cambiado de opinión?
Jessica: quizás, si voy a hablar contigo y pretendo que seas sincero conmigo lo mejor será que te cuente toda la verdad desde el principio. Aunque no quiero recargarte con demasiada información de golpe, de momento lo más importante es que nos vayamos de este internado, para siempre.
Diego: irnos ¿por qué? yo he nacido y crecido aquí, creí que tú estabas contenta con la educación que me habían dado y con tener un lugar donde poder criarme, después de que al salir de la casa de quien fuera mi padre, te habías quedado en la calle sin un lugar a donde ir.
Jessica: tú lo has dicho, lo estaba, hasta que he sabido la verdad. Vi la pizarra en clase, el interruptor se activó cuando lo tocó el palo de la fregona por accidente, revisé el ordenador del director, Jorge Puertas, aquel hombre al que yo creía que le debía la vida por haberme recogido de la calle hace 16 años y dar un hogar a mí y a mi hijo. Sé las notas que tienes, las verdaderas, no en matemáticas, en ciencias o en química no, en seducción, mentira y engaño y manejo de armas, así que por favor, no me mientas más y dime la verdad.
Diego: mamá, sinceramente, no sé que has comido hoy, pero no te ha sentado nada bien.
Diego se levantó y se disponía a salir de la cocina cuando su madre le llamó y le dijo.
Jessica: hijo, llevas el uniforme al revés.
Diego se dio media vuelta hacia ella, se miró el jersey y dijo.
Diego: no, está por el lado correcto.

Jessica: claro, porque si te lo giras es de color negro ¿verdad? con el emblema tridimensional rojo y movible de la organización secreta del crimen.
Diego: mamá ¿hasta dónde sabes?-dijo él volviendo a la silla al lado de su madre en la cocina.
Jessica: todo, lo sé todo, ya te he dicho que he hablado con Germán, el antiguo director de este centro y que actualmente dirige la organización secreta de la justicia ¿por qué no me has dicho nada en todo este tiempo, hijo? ¿por qué?
Diego: mamá, en serio que yo quería, yo quería decírtelo, pero ellos me lo tenían prohibido. En este internado hay unos pasadizos, y unas mazmorras, allí encierran a todo el mundo que les desobedezca.
Jessica: ves? ves por qué tenemos que irnos? sé donde está el otro internado, el internado aureola es un sitio seguro, ahora mismo es el mejor sitio donde podemos irnos, no podemos quedarnos ni un minuto más aquí.
Diego: mamá, yo no quiero irme.
Jessica: no digas tonterías! tú mismo me has dicho que si has obedecido en todo hasta ahora a los profesores de este internado, es para que no te encerrarán en las mazmorras.
Diego: sí, y es cierto, pero eso solo fue al principio, antes de que empezara a pasar de curso, a sacar excelentes, y a darme cuenta que era bueno en esto.
Jessica: qué me estás queriendo decir? que te gusta la vida que tienes aquí?
Diego: ya me he acostumbrado a ella.
Jessica: no, no puedes estar hablándome en serio, aquí son asesinos, asesinos de verdad, matan a gente y luego se regodean sobre sus cadáveres, desvalijan casas enteras, roban bancos, juegan con la buena fe de las personas, no, no puedes estar hablándome en serio.
Diego: yo? cuando era pequeño era solo un niño, yo solo hacía lo que me decían mis profesores que estaba bien hecho, lo que hacían el resto de mis compañeros, después, cuando crecí y empecé a darme cuenta de la verdad, quise dejar de hacerlo, pero no pude, era necesario para sobrevivir dentro de este internado y no podía contarte a ti nada porque sabía que te pondría en peligro, ahora ha pasado el tiempo, las cosas son distintas porque existe esa otra organización, y otro internado en donde recibiría una educación similar a la que he llevado durante toda la mi vida, pero aún así, no me quiero ir de aquí. No ahora, es demasiado tarde, he hecho cosas que no puedo cambiar.
Jessica: no, eso no es cierto, Germán, el director de la organización secreta de la justicia, fue un delincuente muy peligroso desde niño hasta los 32 años, nunca es demasiado tarde si se intenta de verdad, nunca. No importa lo que hayas llegado hacer, aún estás a tiempo de empezar desde cero.
Diego: y Jorge? él no nos va dejar marcharnos así como así.
Jessica: él no sabe que yo sé la verdad, nos iremos a medianoche, cuando todo el mundo esté durmiendo, antes de que se quieran dar cuenta, estaremos en el otro internado.
Diego: mamá, aunque quisiera irme, aunque creyera en lo que tú me has dicho de volver a empezar desde cero y cambiara todas mis creencias en la organización secreta del crimen por las enseñanzas y consejos de la organización secreta de la justicia, como hizo en su día Germán, no podría hacerlo, no ahora.
Jessica: hijo, te he dicho que no importa lo que hayas hecho, no importa, yo te lo perdono, a veces hay que saber olvidar el pasado y remontar en la vida, en serio hayas hecho lo que hayas hecho, sigues siendo mi hijo.
Diego: no lo entiendes, no quiero quedarme por la organización, antes a lo mejor sí pero ahora no, hay algo más importante que me retiene aquí.
Jessica: y qué es?
Diego: una chica, mamá estoy enamorado, y enamorado de verdad.
Jessica: enamorado? Diego sea quien sea esa chica tienes que olvidarte de ella, siendo estudiante de esta organización, cualquiera sabe de lo que es capaz de hacer.
Diego: no es una estudiante mamá, es una profesora y es maravillosa.
Jessica: una profesora? me estás tomando el pelo?
Diego: no, tienes que conocerla mamá, es increíble, nunca he conocido a nadie como ella.
Jessica: hijo tú eres muy joven, seguro que si te vienes conmigo, en el otro internado con el tiempo, aprendes a olvidar a esa profesora.
Diego: podría hacerlo, sino supiera que ella siente lo mismo por mí, mamá, si me voy de aquí la perderé para siempre, no puedo irme.
Jessica: pero tienes que venirte conmigo, yo no voy a quedarme en este internado después de saber la verdad, y no puedo dejarte aquí solo, es necesario que vengas conmigo.
Diego: y ella? qué hago con ella mamá?
Jessica: es una mujer mayor, ya encontraras a alguien que te convenga más. A ver, quién es la famosa profesora?
Diego: es mi profesora de educación física, bueno de artes marciales, Azucena Terrón ¿sabes de quién te habló?
Jessica: sí y tanto que lo sé, anoche estuve en una fiesta en donde ella actuaba como bailarina de streptess y no solo eso, también había una caseta en donde recibía a los jóvenes que querían acostarse con ella, habían chicos de tu misma edad.
Diego: estuviste en la fiesta? mamá esa fiesta no la organiza Azucena, ella solo hace el trabajo que le mandan, es todo culpa de Jorge, el director de este centro, que quiere conseguir dinero y nuevos alumnos para la organización a costa suya. Azucena no tiene la culpa de nada.
Jessica: ah! pero encima la vas a defender?
Diego: sí, porque sé que ella nunca actuaría así sino se viera obligada a ello.
Jessica: tú no la has visto como se movía encima de ese escenario.
Diego: te equivocas mamá, sí que la he visto, más de una vez, y me encanta como lo hace.
Jessica: bueno ya está bien! no pienso quedarme aquí quieta escuchando ninguna estupidez más! tú no estás enamorado de ella, a ti lo que te pasa es que tienes 16 años, estás en plena fase de conocer tu cuerpo y como ella tiene mucha experiencia pues te has quedado embobado con ella,¡ pero esto se va acabar! te vas a venir conmigo al internado aureola y no hay nada más que hablar!!
Diego: ah!! o sea que me vas a llevar contigo a la fuerza? no vas a poder mamá, ya no soy un niño pequeño! no me parece muy correcta esta forma tuya de compórtate!
Jessica: Diego, ¿no te das cuenta? aquí te están lavando el cerebro, cada día que pases en esta organización va a ser peor, yo no quiero que nos separemos ¿lo quieres tú?
Diego: no, pero deberías tratar de comprender lo que yo siento antes de sacar tus propias conclusiones.
Jessica: yo solo quiero que tengas una vida fuera de peligro, donde puedas encontrar la felicidad y ser un chico normal, por favor, dime que te vendrás conmigo al internado aureola, dime que sí.
Diego: yo... yo... tengo que pensarlo mamá.
Y Diego salió de la cocina.
Jessica volvió a sentarse en la silla a continuar mirando fotos de cuando Diego era pequeño, jugando con ella en el internado valle seco.

Cuando de pronto pasó un gato maullando por debajo de la mesa en donde estaba Jessica mirando las fotos, un gato que llevaba puesto un collar con una luz roja parpadeante encendida, la luz de una cámara de video.
Mientras, en otra zona de ese mismo internado. Jorge Puertas, su director, estaba en el hall del colegio con 4 alumnos vestidos con el uniforme negro y gris oficial y con pasamontañas negros para cubrirse los rostros.
Jorge hablaba por walky-talky con ellos.
Los 4 alumnos se distribuían por diferentes sitios, entre la escalera que subía al segundo piso, la cocina, el sótano y el comedor.
Jorge: ¿me escucháis? tenemos que encontrar en menos de hora y media a las tres mascotas de espionaje que mandó el internado aureola al nuestro, al perro Tornado, al gato Ventisca y al ratón Vórtice. Cuando los localicéis mandarme una señal, hay que desconectarles las cámaras para que mi hermano Germán no pueda seguir recibiendo grabaciones y hacernos con las cintas para saber lo que ha grabado hasta ahora. entendido?
alumno1: mi señor, he localizado a Tornado, lo tengo delante de mí, acurrucado al final del sótano.
Jorge: entendido. mensaje recibido. corto y cierro. mando al perro robot.
Jorge tecleó unos botones en un mando, en el sótano apreció de la nada un perro robot metálico, el perro dio vueltas alrededor de Tornado mientras exhalaba un gas del sueño, el perro de carne y hueso al final se dejó vencer por el gas, y cayó al suelo dormido. El alumno con pasamontañas se acercó y le quitó el collar al perro, con un destornillador consiguió apagar la luz roja parpadeante de la cámara de video.
alumno1: misión cumplida. cámara desconectada. Tornado fuera de combate.
Jorge: mensaje recibido. apúntate una medalla de honor en tu historial académico.
alumno2: mi señor, localización del minino servido en bandeja de plata, en la encima de la cocina.
Jorge: mensaje recibido. vamos progresando. mando al gato robot.
Jorge volvió a teclear los botones del mismo mando y un gato metálico apareció de la nada en la cocina, dio vueltas alrededor del gato de carne y hueso, exhaló el gas para dormir y el gato o lo que es lo mismo, Ventisca, cayó dormido en un santiamén.
El alumno con pasamontañas se acercó y le quitó el collar, con ayuda de un destornillador apagó la luz roja parpadeante de la cámara de video.
alumno2: misión cumplida. Ventisca desconectado. Cinta de la cámara en mi poder.
Jorge: mensaje recibido, dos medallas de honor para ti. Germán ahora ya no podrá enterarse de nada de lo que ocurra en este internado.
alumno3: mi señor, localización del ratón debajo de la mesa del comedor, Vórtice es muy rápido, no para de corretear de mesa en mesa.
Jorge: mensaje recibido. envío al ratón robot, no te preocupes el robot lo atrapara. corto y cierro.
Jorge volvió a teclear los botones del mando y de la nada salió un pequeño roedor metálico que persiguió al ratón de carne y hueso escupiendo gas, hasta dejarlo frito.
Una vez que Vórtice dormía meneando su rabo de un lado para otro, el alumno con pasamontañas se acercó y le quitó el pequeño collar, con un destornillador enano de estrella le apagó la luz roja parpadeante de la cámara de vídeo.
alumno3: mi señor. Vórtice está fuera de juego. todas las cintas de video en nuestro poder, desconexión total de mascotas espía con el internado aureola. A la espera de nuevas ordenes.
Jorge: mensaje recibido. escucharme los 3 soldados, entregar las cintas al cuarto, que grabé las grabaciones en mi ordenador, yo luego las veré. corto y cierro.
alumno1: entendido.
alumno2:entendido.
alumno3: entendido.
alumnos4: mi señor, me dirijo hacia su despacho, estoy frente al ordenador, primera grabación, segunda grabación, tercera grabación, cuarta grabación, quinta grabación, sexta grabación, séptima grabación, ya está. mi señor. operación terminada al completo.
Jorge: mensaje recibido, salgan de mi despacho, vuelvan a sus cuartos. medallas de honor para los 4, operación concluida con éxito.
Los 4 alumnos se sacaron los pasamontañas y salieron del despacho de Jorge. Todos en fila. Jorge se rió cínicamente en el hall frente a su walky-talky.
Al cabo de un rato Diego entró a su cuarto, allí se encontró con uno de sus compañeros de habitación, Carlos Puertas, el hijo del director.
Carlos miró a Diego nada más entrar con una sonrisa un poco extraña y Diego se dio cuenta del detalle.
Diego: qué? qué pasa?
Carlos: nada, pero ya le podías haber dicho algo a tu amigo del alma no? estas cosas se cuentan entre los colegas.
Diego: y desde cuando tú y yo somos colegas? dormimos juntos sí, pero tampoco es que tengamos una magnifica relación entre nosotros.
Carlos: en un primer momento cuando me he enterado del asunto, iba a enfadarme contigo, pero luego he pensado que tenías demasiada suerte por haberlo conseguido y eso es digno de admirar, así que como tampoco va a durarte mucho el tema por el momento te doy la enhorabuena, disfrútalo mientras puedas!
Diego: qué disfrute él qué? que soy digno de admirar por haber conseguido qué?
dices cosas muy raras Carlos.
Carlos: venga, venga, no disimules conmigo, que ya todo el mundo hemos visto los videos.
Diego: que videos?
Carlos: ah! entonces no lo sabes? ya me gustaría ver a mí la cara que se te va a quedar cuando mi padre te de la noticia.
Diego: de qué hablas?
Carlos: mi padre ha capturado con ayuda de 4 alumnos de último curso a las mascotas de espionaje del internado aureola, ya sabes, las que mi tío Germán mandó cuando perdieron conexión con la alumna infiltrada.
Diego: te refieres a Tornado, Ventisca y Vórtice?
Carlos: exactamente, al perro, al gato y al ratón. Sus cámaras ya están desconectadas y todas las grabaciones de este internado en poder de mi padre, mi tío ya no podrá ver esos videos.
Diego: pues esa es una gran noticia, con Tamara muerta y los videos fuera de circulación de los miembros de la organización secreta de la justicia, esta organización vuelve a funcionar bien.
Carlos: claro, todo sea por el bien de la organización, mi padre se ha puesto muy contento cuando ha podido hacerse con todas las grabaciones de las 3 mascotas de espionaje, pero... la alegría se la ha borrado de la cara, en cuanto ha visto lo que contenía las grabaciones.
Diego: y eso por qué?
Carlos: porque ha descubierto algo sobre dos miembros de esta organización que no le ha gustado ni un pelo.
Diego: quienes son esos dos miembros?

Carlos: ya te enteraras, yo solo te diré que mi padre ha hecho copias y las ha repartido por todo el internado para sacarse beneficios económicos, a estas alturas todos los profesores y alumnos ya deben haber visto las cintas.
Diego: y? tan interesante es lo que ha descubierto tu padre en esos videos?
Carlos: interesante no sé, pero entretenido de ver desde luego lo es un rato.
Diego: pero quienes salen en los videos?
Carlos: sales tú, acompañado por otra persona.
Diego: yo? pero si yo en estas 24 horas que han pasado no he hecho nada extraordinario?
Carlos: seguro?
Diego: ahora tenemos clase de creación de inventos no?
Carlos: sí.
Diego: pues vayamos a clase, si tu padre quiere comentarme algo sobre esos videos ya me lo dirá.
Carlos: con eso puedes contar seguro.
Carlos y Diego salieron de su cuarto, dirigiéndose hacia una de las aulas.
En clase de creación de inventos, Segismundo les esperaba como siempre con su bata blanca de científico para instruirles, él era el profesor más veterano de todo el colegio.
Al acabar la clase, Segismundo llamó la atención a Diego.
Segismundo: Diego, no salgas de clase todavía, tenemos que hablar.
Diego: qué pasa? luego si puedo me pasaré por los pasadizos, ya sé que últimamente he descuidado mis tareas allá abajo.
Segismundo: tus tareas con mis experimentos pueden esperar, yo me las apañó solito, no te preocupes, soy anciano pero todavía no estoy vegetal.
Diego: entonces qué pasa?
Segismundo: tú es que nunca escuchas a los mayores cuando te aconsejan algo o qué? siempre tienes que hacer lo que se te venga en gana verdad?
Diego: no entiendo a donde quieres ir a parar.
Segismundo: sabes lo de los videos de las mascotas de espionaje del internado aureola?
Diego: sí.
Segismundo: sabes que en todas las grabaciones solo sales tú?
Diego: ah sí? también es casualidad, un perro, un gato y un ratón, los tres con cámaras paseándose por todo el internado con 400 alumnos ¿y solo me graban a mí?
Segismundo: así es, cosas que pasan.
Diego: Carlos también me ha hablado de esos videos, pero no sé de que tendría que preocuparme, yo no tengo nada que ocultarle a Jorge.
Segismundo: seguro que no?
Diego: completamente.
Y Diego se dirigió hacia la puerta de salida, pero antes de salir por ella Segismundo le llamó y dijo algo que llamó su atención, para que Diego retrocediera sobre sus pasos.
Segismundo: Diego en las grabaciones de los videos no sales tú solo.
Diego: ah no? que salgo con alguno de mis compañeros de clase estudiando en la biblioteca o algo así?-dijo él alejándose de la puerta de salida y volviendo a entrar al aula.
Segismundo: no exactamente, pero si tienes tiempo antes de pasarte por el despacho de Jorge, sería conveniente que hablarás con Azucena.
Diego: con Azucena? qué tiene que ver Azucena en todo esto?
Segismundo: mucho, tiene que ver mucho.
Y Segismundo sin decir nada más, salió del aula dejando dentro a Diego, muy pensativo.
Mientras en el interior del despacho del director del internado valle seco.
Estaba Jorge Puertas, viendo los videos en su ordenador, con Manuela (la hermana mayor de Azucena y profesora de manejo de armas) y su marido Fabián (profesor de psicología e hipnosis, el hijo del científico del colegio, Segismundo Amadeo).
Manuela: cuánta gente ha visto los videos?
Jorge: todos los profesores y todos los alumnos de bachillerato.
Fabián: tú siempre tienes que hacer de las tuyas, no podías haber destruido las grabaciones una vez vistas no, ¿por qué has vendido los videos a todos los alumnos de bachillerato?
Jorge: ya sabes porque Fabián, por la pasta.
Fabián: pero no puedes hacerle una jugarreta así a Azucena!!
Manuela: total por una más o una menos, a Azucena tampoco le va a afectar ¿verdad Jorge?-dijo ella con ironía.
Jorge: verdad. Ahora solo falta avisar a los implicados para que nos lo expliquen todo.
Manuela: qué quieres que expliquen? si ya está todo claro en los videos ¡deja de entrometerte en la vida de mi hermana!
Jorge: entonces que es lo que quieres Manuela? que todo el mundo sepa lo que hay en esas grabaciones pero tu hermana nunca se enteré de que existen cintas suyas en manos de sus alumnos?
Manuela: no sé lo que quiero, da igual lo que hagas a estas alturas, ya las cosas no podrían ir a peor.
En ese instante Azucena y Diego entraron los dos en el despacho de Jorge, ellos se sentaron en las sillas.
Azucena: qué sucede? por qué nos has llamado a Diego y a mí?-dijo ella dirigiéndose a Jorge.
Jorge: por nada, solo quería tener una charla con los protagonistas de los videos que me han ayudado a recaudar tanto dinero para la hucha del colegio
Azucena: qué videos? de qué hablas?
Jorge: Diego, tú has descansado bien? porque después de lo que has hecho supongo que necesitaras recuperar fuerzas no?
Diego: no entiendo a que viene todo esto ¿qué es lo que sale en esos puñeteros videos?
Jorge: sois un poco cortitos los dos ¿no? cualquiera lo diría, después de la peliculerita porno que os habéis marcado los dos en todas las grabaciones de las cámaras...
Diego y Azucena se quedaron completamente en silencio al escuchar a Jorge.
Jorge: sí, sí, no me miréis así, que las cámaras lo han captado todo.
Diego: no, no puede ser!
Jorge: sí, sí que puede ser, míralo tú mismo si quieres.
Jorge giró la pantalla de su ordenador hacia Diego, para que él viera las grabaciones de los videos. Y Diego se la giró hacia Azucena que estaba sentada a su lado. En los videos aparecían ellos dos en diferentes posturas haciendo el amor, en diferentes sitios del internado.
Diego muy enfadado se levantó de su asiento y dijo.
Diego: cuantas copias has hecho de los videos? cuántas?!
Jorge: las suficientes como para que se enteren todos los alumnos de bachillerato.
Manuela: entre ellos mi hija Esmeralda, la pobre está destrozada desde que ha visto las cintas, vais a tener que hablar con ella muy seriamente.
Diego: yo... no sé que decir, solo tengo una cosa más que añadir y es que... yo estoy enamorado de Azucena, no era mi intención que todo el mundo os enteráis de lo nuestro y menos de esta manera, pero ya que ha ocurrido quiero que sepáis que lo que hay entre Azucena y yo es algo muy serio.
Jorge: Azucena ¿tú no vas a decir nada?

Azucena: sí, que quiero todas las copias de los videos ahora mismo.
Jorge: demasiado tarde, todos los alumnos ya los tienen en su poder, y seguro que ellos habrán hecho más copias, deben haber millones, es imposibles destruirlas todas.
Azucena: te odio! por qué me haces esto? eh? por qué?
Jorge: no sé porque te enfadas Azucena, el protagonista de la película hubiese mejorado mucho si se tratara de mí pero... tampoco es de tan mala calidad, y después de todo tú eres una prostituta de lujo, que lleva más de 10 años en la profesión, lo único que te faltaba para poder ascender en tu carrera era ser actriz porno, así que ahora que lo has conseguido, debes estar bastante contenta no? después de todo, Diego no es nadie más que otro de tus ligues del que te cansarás a los 3 días.
Azucena: ah sí? eso es lo que crees? pues para que lo sepas Diego es muy especial para mí, yo... estoy enamorada de él.
Jorge: que estás enamorada de él? muy bien, veamos si sigues pensando lo mismo de Diego, cuando veas lo que sale de él en uno de los videos. Hay un video que no se lo he vendido a nadie, que lo he guardado solo para mí, en él están Diego y su madre hablando en la cocina ¿lo queréis ver?
Jorge buscó el video en su ordenador.
Jorge: mirad.
El video consistía al momento en que Jessica le explicaba a su hijo Diego que lo sabía todo sobre la organización secreta del crimen y que quería que se fuera con él al internado enemigo, a empezar una nueva vida.
Jorge giró la pantalla de su ordenador hacia él.
Jorge: y bien qué piensas?
Azucena: que hay que hacer algo con Jessica, ¿qué hacemos?, es evidente que no le podemos hacer ningún daño, por lo tanto encerrarla en las mazmorras queda descartado, no sé igual podíamos despedirla y sobornarla para que no hablé del lugar.
Jorge: Jessica quiere mucho a su hijo, nunca le dejaría aquí solo en el internado.
Azucena: y si le conseguimos una casa acomodada para ella sola, y visitas puntuales con su hijo con el acuerdo de que no diga nada a nadie sobre esta organización?
Jorge: no, no vamos a hacer nada de eso, vamos a dejar que Jessica se marché libremente y que Diego decida por su propia cuenta acompañarle o no.
Diego: no me lo puedo creer! no vas a preparar ninguna trampa para matar a mi madre? Después de todo lo que ha descubierto sobre esta organización?
Jorge: no, tu madre solo quiere llevarte lejos de aquí hacia el internado que dirige mi hermano, ella no busca nada más, y yo puedo conseguirme otra sirvienta mejor que ella en cuestión de horas, así que ahora limpie si se le antoja los dormitorios del internado aureola, a mí ya me da igual.
Diego: no lo entiendo, en serio vas a quedarte con lo brazos cruzados sin atacar a mi madre? qué consigues tú con eso?
Jorge: alejarte a ti de Azucena. tu madre está demasiado asustada como para delatarme ante las autoridades, ella solo quiere esconderse en el internado de mi hermano y llevarte a ti con ella. Así que si yo no hago nada y dejó que te lleve a ti sano y salvo a su lado se me soluciona solo el problema, con el tiempo al pertenecer tú a la organización secreta de la justicia, nos veremos las caras y entonces te mataré. Mientras, el simple hecho de haber perdido a Azucena para siempre, será suficiente castigo para ti.
Azucena: cómo puedes ser tan ruin Jorge? pues mira por donde el plan te va a salir mal, porque Diego no se va ir nunca con su madre al otro internado ¿verdad que no Diego?
Diego: yo... yo... es mi madre, tampoco voy a dejar que se vaya ella sola.
Azucena: Diego!
Diego: tengo que pensarlo vale? no sé que hacer...
Azucena: cómo que no lo sabes? es una broma? Diego, si te vas, se acabó todo entre nosotros, todo.
Diego: Azucena, yo te quiero pero... tengo que pensarlo, por el momento solo te puedo decir eso.
Azucena: vete!
Diego: qué?
Azucena: qué te vayas!!
Diego se levantó de la silla en completo silencio y salió del despacho.
Azucena se quedó sentada, intentando ocultar sus lágrimas ante la mirada de Jorge, su hermana mayor y su cuñado Fabián, ella no podía creerse que el segundo hombre del que se había enamorado en toda su vida, le iba a abandonar también, y por el mismo motivo por él que lo hizo Germán hace 20 años.
Horas más tarde, Azucena estaba en la cueva subterránea de los pasadizos del internado como muchas otras veces, en bañador rojo, remojándose los pies en el agua del lago, después de haber atravesado una vez más la trampilla acuática de la piscina que se encontraba a 7 km de distancia con el bosque.
Cuando de pronto, alguien bajó por las escaleras, pasando por el pasadizo del armario de su dormitorio, Fabián, el marido de la hermana de Azucena.
Fabián: Azucena ¿qué haces aquí? hoy no te tocaba revisión con mi padre.
Azucena: lo sé, pero me gusta estar cerca de este lago, me ayuda a pensar.
Fabián: yo... solo quería preguntarte algo, ¿por qué Diego? ¿por qué? Azucena tú tenéis encandilados a todos los alumnos de este colegio, a todos, sin excepción ¿por qué él?
Azucena: qué pasa? es que tú también me vas a juzgar ahora? esto me lo esperaba de todo el mundo menos de ti, ¿en serio crees que Diego solo es un juego para mí?
Fabián: de verdad esperas que crea que te has enamorado de él? Azucena, tú y yo hace mucho que nos conocemos, tú no te enamoras tan fácilmente, tú solo estuviste enamorada de Germán, luego Jorge te ha obligado a acostarte con hombres para que la organización se enriqueciera económicamente y en mayoría de socios, pero yo sé que tú a pesar de haber estado con otros hombres, has seguido enamorada de Germán. En 20 años no te has vuelto a enamorar de nadie más, yo lo sé bien, a mí me rechazaste cuando Germán salió de este internado tras la boda de Lilian con su hermano ¿te acuerdas?
Azucena: por supuesto que sí, ¿como voy a olvidar el beso más dulce que me han dado en toda mi vida? pero..., lo nuestro nunca hubiera funcionado... y la prueba de eso es que tú ahora eres feliz con mi hermana ¿no es así?
Fabián: sí, y mucho más de lo que nunca hubiese llegado a imaginar. Pero dime ¿de verdad estás segura de estar enamorada de Diego?
Azucena: ojala no lo estuviera, lo que ocurrió entre Germán y yo fue muy importante para mí, pero él mismo fue él que decidió salir de mi vida, yo ya lo olvidé, y ahora, pensé que nunca más me iba a volver a enamorar de verdad, pero Diego es tan diferente, a mí el principio él no me gustaba, pero después...
Fabián: aún no me lo puedo creer, tú y Diego? es increíble! si Diego se desmayó la primera vez que te vio desnuda gracias a un ejercicio práctico que tu misma ideaste en tu primera sustitución en la clase de seducción, ¿cómo habéis llegado de eso a esto?
Azucena: no sé, hay cosas que simplemente suceden en tu vida, y no siempre puedes evitarlas.
Fabián: qué va a pasar entre Diego y tú si él decide marcharse con su madre?
Azucena: que será el segundo hombre del que me enamoro en toda mi vida, y me deja otra vez, por culpa de la organización secreta de la justicia, eso va a pasar.
Fabián abrazó a Azucena para consolarla.
En otra parte del internado. Mientras tanto...

En el interior del cuarto de Diego, Esmeralda Amadeo, la hija de Fabián y Manuela se presentó en su puerta.
Esmeralda: hola Diego, mi madre me ha dicho que querías hablar conmigo.
Diego: ah sí? es cierto, pasa.
Esmeralda: qué es lo que quieres decirme?
Diego: nada, solo que me sorprende tenerte delante de mí y que no salgas corriendo como otras veces, tú y yo siempre hemos hablado a través de tu hermana Rubí.
Esmeralda: es cierto, pero después de lo que ha pasado es una tontería seguir escondiéndome tras mi hermana, hay cosas que hay que hablarlas cara a cara.
Diego: me alegro que tengas una actitud tan madura respecto a la situación, yo... no sé por donde empezar... no sé que partes has visto de las cintas de video, pero quería decirte que...
Esmeralda: espera, antes de que digas nada quiero que sepas que yo te perdono, si tú no mencionas nunca lo sucedido en los videos yo estoy dispuesta a olvidarlo.
Esmeralda le dio un beso tierno en la mejilla a Diego.
Diego se apartó un poco sorprendido.
Diego: cómo que me perdonas?
Esmeralda: vamos, todos sabemos como es mi tía, tiene más de 30 años pero hay que reconocerlo, se conserva muy bien, y a ti es normal que te haya dado un calentón y te hayas lanzado a por ella una vez vista la oportunidad, pero ya está solo se trata de eso, ahora tú y yo podemos concentrarnos en nuestra relación.
Diego: qué relación? cómo que me lo perdonas todo? qué me tienes que perdonar tú a mí? si has visto los vídeos para que lo sepas, no fue un calentón, fueron seis!! además todo esto me parece absurdo, ¡¡yo no tengo nada que de lo que arrepentirme!! tu tía y yo no hemos hecho nada malo, y tú y yo no somos novios, ni lo hemos sido, ni lo seremos nunca!!
Esmeralda: Diego ¿por qué me hablas así?
Diego: Esmeralda ya sé que a lo mejor te dolerá mucho escuchar esto, pero... estoy enamorado de tu tía, ella es mi media naranja, por mucho que te duela, esa es la realidad.
Esmeralda: pero... yo puedo cambiar, puedo ser como tú quieras que sea, dame una oportunidad.
Diego: Esmeralda, yo pensaba hablar contigo de buen rollo y no sé hacerte entender que tu tía y yo nos queremos de verdad, pero, está visto que contigo no se puede hablar.
Diego se acercó a la puerta.
Diego: sal de mi habitación.
Esmeralda: no! no me rechaces por favor, no lo hagas! por qué? por qué? qué tiene mi tía que no tenga yo? eh qué?
Diego: a mí.
Esmeralda al escucharlo se marchó de la habitación de Diego llorando.
Esmeralda al salir de esa habitación se presentó en el cuarto de su tía Azucena.
Esmeralda: tía tenemos que hablar-dijo ella al entrar y ver a su tía.
Azucena: estoy de acuerdo, ahora mismo pensaba en ir a buscarte a tu cuarto.
Esmeralda: tú que sientes por Diego?
Azucena: así? de buenas a primeras? sin andarte con rodeos ni nada ya quieres que te hablé sobre mis sentimientos por Diego?
Esmeralda: tú sabías que a mí él me gustaba, si sentías algo por él, podías habérmelo dicho antes.


Azucena: yo no sabía que iba a nacer un sentimiento de amor en mí por Diego, esto ocurrió sin apenas darme cuenta, si es cierto que sabía que él iba detrás de mí, pero pensé que con el tiempo se le pasaría y que a mí nunca él me llegaría a gustar, y sino pasaba nada entre él y yo ¿por qué empeorar las cosas explicándote a ti lo que en un principio solo era algo pasajero?
Esmeralda: en un principio? eso quiere decir que ya no lo es?
Azucena: no, lo que yo siento por Diego es algo que creí que nunca más iba a volver a sentir por nadie, sé que Diego solo tiene 16 años, pero le quiero, y no me avergüenzo al decirlo porque sé que es la verdad.
Esmeralda: me estás hablando en serio?
Azucena: muy en serio Esmeralda, yo sé que al principio te puede costar mucho aceptar lo mío con Diego, pero con el tiempo, me gustaría poder compartir contigo lo que siento por él. Tú eres mi sobrina, y te quiero mucho, yo me sentiría tan feliz si tú y yo pudiéramos hablar de la relación tan bonita que tenemos Diego y yo con normalidad.
Esmeralda: tía, tú que pretendes, tomarme el pelo? yo ya soy ninguna niña de 5 años! relación bonita Diego y tú? por favor , que he visto los vídeos!! y ahí lo que se ve es sexo salvaje y alocado entre dos personas, nada más.
Azucena: hombre, tampoco es eso, no exageres Esmeralda.
Esmeralda: exagerar? que yo exagero? tienes razón, es normal que a ti te parezca que yo pueda estar exagerando, ya que tú tienes 10 años de experiencia en el mundo de la prostitución y seguro que con los miles de docenas de clientes tuyos habrás actuado en escenas más escandalosas que las vistas en los videos con Diego, en las cámaras encontradas por Jorge, no es así tía?
Azucena al oír eso en boca de su sobrina le pegó una bofetada de la rabia.
Azucena: no te consiento que me hables así, ¿me oyes? ¡no te lo permito! y ahora te vas de mi habitación, ya!!
Y Esmeralda abandonó la habitación de su tía, dirigiéndose directamente al cuarto de su madre.
Esmeralda: mamá ¿podemos hablar?
Manuela: claro, pasa hija ¿has hablado ya con Diego?
Esmeralda: sí, pero no quiere reconocerlo.
Manuela: él que no quiere reconocer?
Esmeralda: que él y yo estamos hechos para estar juntos.
Manuela: uf!! a ver como te explico yo esto hija mía, Diego no te quiere, ya sé que la forma de la que te has enterado de lo que pasaba entre tu tía y el chico que te gustaba ha sido un poco fuerte, pero... ha pasado, ya está, y esto que quedé claro, nadie tiene la culpa de lo sucedido.
Esmeralda: pero mamá es que esa relación es absurda, Diego tiene mi edad, mi tía trabaja en una casa de masajes, todo el mundo sabe eso en el pueblo y en el colegio, Jorge, el director de todo, siempre ha estado esclavizando a Azucena, obligándola a que se rebajara a trabajar para él, para que ella pudiera seguir viviendo cerca de nosotros. Cómo va a tener Diego una relación seria con Azucena si va a tener que compartirla con otros hombres por culpa de su trabajo?
Manuela: eso ya lo hablaran entre ellos, tú no te metas, por mucho que te gusté Diego, tú no tienes nada que ver en su vida, él no te ha dado permiso para que entres y sé que esto te duele, pero vas a tener que mantenerte al margen.
Esmeralda: Diego y yo podíamos ser tan felices juntos, lo de mi tía solo es un capricho.
Manuela: yo no estaría tan segura de eso.
Esmeralda: por qué no mamá?

Manuela: tú sabes que Jorge promete una noche de placer con tu tía a todos los estudiantes de este centro, que tengan más de 3 excelentes en sus calificaciones de fin de curso, verdad?
Esmeralda asintió con la cabeza.
Manuela: pues Diego es el mejor alumno de toda la clase, con las notas más altas, y nunca se ha aprovechado de eso para poder estar a solas con Azucena, sino que ha esperado a que ella quisiera estar con él por su propia voluntad, así que a lo mejor hay que darle un voto de confianza cuando ellos dicen que se quieren de verdad, no? Además, Azucena es mi hermana pequeña y ella se merece una oportunidad para ser feliz en la vida.
Esmeralda: claro, y tiene que ser con Diego precisamente, verdad?
Manuela: pues sí, porque con Germán no pudo ser.
Esmeralda: con Germán? no tenía el director un hermano que se llamaba así?
Manuela: sí, Germán Puertas es el hermano mayor de Jorge, el antiguo director de este centro y actual director del internado aureola.
Esmeralda: él fue él que creó la organización secreta de la justicia, verdad?
Manuela: sí, él junto a más socios. Cuando tu tía era alumna de este internado, antes de que tu padre y yo nos hiciéramos novios, Azucena y Germán, que era el director por aquel entonces, se enamoraron, estuvieron mucho tiempo juntos, hasta que él decidió hace 20 años largarse y dejarlo todo atrás para crear la organización secreta de la justicia, incluida a tu tía. Azucena en todo ese tiempo, no se había vuelto a enamorar nunca más de nadie.
Esmeralda: hasta que llegó Diego, no?
Manuela: sí, por eso te repito Esmeralda que no te entrometas entre ellos dos, no sé como va acabar esta historia, pero si por casualidad acabara mal, no quiero enterarme que haya sido por culpa tuya.
Esmeralda: pero Diego era para mí, ¡ya estoy harta! yo me fijé antes en él. Pero claro como mi tía siempre tiene que demostrar que es irresistible para todos los hombres del planeta, y hacer que todos caigan como moscas en su telaraña, pues claro, también ha tenido que atrapar a mi novio.
Manuela: que Diego no es tu novio! además todo esto ya da igual, si ninguna de las dos se va a quedar al final con Diego.
Esmeralda: ah no? por qué dices eso mamá?
Manuela: porque Diego se va a ir del colegio y de la organización igual como hizo Germán hace 20 años. Su madre, ya sabes, la limpiadora, ha descubierto que este internado solo es una tapadera de la organización secreta de crimen, y se quiere llevar a su hijo a la otra organización, antes de que se convierta en un criminal. Cuando Diego acceda a los deseos de su madre todo se habrá terminado, Diego se irá para siempre de vuestras vidas y no volveréis a verle ninguna de las dos.
Esmeralda se abrazó a su madre llorando.
Esmeralda: no mamá! yo no quiero que Diego se vaya, tienes que hacer algo para que se quede, por favor mamá, por favor!!
Y Manuela abrazó a su hija muy fuerte para consolarla.
Minutos después, todos los alumnos de bachillerato se encontraban dentro de las aulas en una nueva clase de seducción con Azucena como profesora.
Todos los alumnos estaban con los uniformes negros y grises con el emblema rojo tridimensional y movible de las letras OSC sentados en sus pupitres.
En esos instantes, Azucena entró en la clase y se dirigió a su sitio de profesora, frente a los alumnos.
Todos los alumnos se quedaron boquiabiertos cuando vieron que Azucena también llevaba puesto el mismo uniforme que todos ellos de su época de alumna.
Azucena se sentó sobre la mesa destinada al profesor, cruzó las piernas, se arremangó la falda, cogió el libro, se colocó su cabello solo hacia un lado de sus hombros y leyó la lección para toda la clase con voz sensual.
Algunos alumnos empezaron a murmurar entre ellos.
Esmeralda: esto es increíble!! y ésta que pretende ahora? yo te juro que mato a nuestra tía, la mato!!
Rubí: tranquilízate un poco, sino toda la clase se va a dar cuenta de lo celosa que estás por Diego.
Esmeralda: no creo que nadie se fijé en mí, están todos demasiado ocupados en mirarle las piernas a nuestra tía, y encima Diego no le quita el ojo de encima . Yo no entiendo que es lo que le ve, no lo entiendo!!
Rubí: hombre, pues supongo que lo que le ven todos nuestros compañeros de clase no? o ya no te acuerdas que en esta escuela las notas altas se recompensan con citas con Azucena bajo la luz de la luna?
Esmeralda: Rubí, no lo empeores y cállate vale? cállate!!
La clase continuó, la campana que anunciaba su final sonó, todos los alumnos se marcharon del aula, todos menos Diego, que se dirigió hacia Azucena una vez se habían quedado solos ellos dos en esa clase.
Diego: Azucena ¿podemos hablar un momento?
Azucena: claro ¿tienes dudas sobre algún punto concreto de la lección explicada en clase hoy?
Diego: no, tengo dudas respecto a nosotros ¿Qué significa esto Azucena? ¿por qué te has vestido con el uniforme de cuando tú eras una alumna más de este internado?
Azucena: qué pasa? que no me queda bien?
Diego: pasó de contestarte a esa preguntilla y seguirte el juego, sabes? pasó!
Azucena: claro, como siempre, tú siempre pasas de todo.
Diego: por qué haces esto? por qué te pones el uniforme de cuando tú eras estudiante y te dedicas a insinuarte frente a todos mis compañeros en toda la hora de clase, eh por qué? para ponerme celoso?
Azucena: ah! pero te has dado cuenta del detalle? fíjate tú que igual eres más listo de lo que yo creía, pensaba que no ibas a captar la indirecta, como a ti ya no te importa nada de lo que tenga que ver conmigo.
Diego: eso no es verdad! tú a mí me importas mucho y lo sabes!
Azucena: claro, por eso te vas ir igual como hizo Germán hace 20 años a la organización secreta de la justicia, verdad?
Diego: yo no quiero irme Azucena, te lo digo en serio, si pudiera elegir me quedaría pero...
Azucena: Diego, puedes elegir. Jorge ha dicho que no va a tomar ninguna represalia con tu madre ni contigo, va a dejaros a los dos libres para que os vayáis libremente a la organización secreta de la justicia, tú eres él que tienes que decidir que hacer, yo la verdad no entiendo que tienes que pensar tanto.
Diego: claro, para ti esto es muy fácil verdad? pero se trata de mi madre, no puedo dejar que se vaya de mi lado así como así.
Azucena: qué para mí es fácil? se puede saber que parte es la fácil para mí? ver como el segundo de los hombres del que me he enamorado en toda mi vida vuelve abandonarme y se marcha de mi lado sin que yo pueda hacer nada por evitarlo, eh, es ésa? mira, mejor te vas, porque no sabes ni lo que dices.

Diego: tienes razón no lo sé, cuando estoy cerca de ti no sé ni lo que digo, ni lo que hago, ni lo que pienso, ni lo que dejó de pensar, cuando estoy cerca de ti pierdo totalmente el control de todo, nunca antes había sentido algo así por nadie, nunca. Y no puedes ni imaginarte como me siento al saber que tengo que renunciar a todo lo que he descubierto contigo.
Azucena: pues si de verdad sientes eso, por qué no te quedas? ah no? espera, ya sé porque, se me había olvidado la verdadera razón, porque no puedes hacer nada que le molesté a tu madre verdad? niño de mamá...
Diego: qué? cómo me has llamado?
Azucena: niño de mamá, es lo que eres, ¿y sabes qué? no puedo creerme que haya desperdiciado ni un solo minuto de mi vida en pensar en compartirla contigo, pero por suerte para los dos, todo se va acabar, en cuanto salgas de este internado detrás de tu madre.
Azucena salió de la clase y Diego la persiguió por el pasillo para seguir la conversación.
Diego: Azucena! estás siendo muy injusta conmigo, sabes?
Azucena se giró hacia él al escucharle.
Azucena: ah sí? pues fíjate tú que yo no creo eso. Solo quiero que tengas presente una cosa Diego, si te vas con tu madre a la organización secreta de la justicia, y me dejas a mí aquí sola sin ti, no esperes que me quedé llorándote encerrada en mi cuarto, porque no lo voy a hacer.
Azucena se pasó su cabello de un solo golpe de su mano de los hombros hacia su espalda y se alejó de Diego caminando mientras al mismo tiempo contoneaba las caderas.
Al rato Esmeralda volvió a entrar en el cuarto de su madre por segunda vez en ese día.
Manuela estaba mirando ropa de recién nacido, para cuando naciera el hijo que esperaba.
Esmeralda: yo alucino con mi tía, alucino!! sabes lo que ha hecho hoy en clase Azucena, mamá?
Manuela: pues sino me lo cuentas tú, no sé como quieres que lo sepa.
Esmeralda: se ha presentado en clase para darnos la lección con su uniforme del colegio de antigua alumna de este centro, y se ha pasado durante toda la hora de clase insinuándose a todos los alumnos de manera muy provocativa, como si todavía tuviera 15 años.
Manuela: eso ha hecho mi hermanita? hablaré con ella, pero tienes que entenderla, está sufriendo mucho por Diego.
Esmeralda: claro, por eso le tira los tejos a todo ser viviente que ve andando por los pasillos de este colegio, verdad?
Manuela: solo actúa así para darle celos a Diego.
Esmeralda: me da igual cuales sean los motivos, pero si sigue así va a revolucionar al colegio entero, además va presumiendo por ahí llevando el uniforme de cuando ella era estudiante como si diera a entender que todavía sigue teniendo la misma talla de entonces, cuando en realidad el uniforme le queda super ajustado.
Manuela: tu tía presume de tener la misma talla ahora que cuando tenía 15 años porque tiene de que presumir, el uniforme no le queda pequeño, cuando Azucena tenía 15 años pidió expresamente al consejo escolar que le entregaran la ropa con dos tallas menos a la suya. No me mires así, cosas de tu tía.
Esmeralda: sí claro, cosas de mi tía, que está como una cabra ¿verdad?
Manuela: no hables así de ella, tu tía siempre se ha preocupado mucho por ti.
Esmeralda: pero si es la verdad, cuando tenía 15 años se acostaba con el director de este centro que tenía más de 30 y ahora que es ella la de 30 años, va y se tira a uno de 16, no está mal para su curriculum eh?
Manuela: las cosas no son así, no puedes elegir la persona de la que te enamoras, hay cosas que suceden en la vida sin que tú las planees.
Esmeralda: yo ahora mismo solo puedo esperar una cosa en la vida mamá y es que algún día Azucena y Diego se den cuenta del gran error que están cometiendo, al estar buscando tener una relación amorosa entre ellos dos.
A la noche, Diego entró en la biblioteca, tecleó en uno de los ordenadores el código secreto para que el suelo se abriera bajo sus pies y fuera a parar a los pasadizos secretos: *55555*.
Diego aterrizó al final del tobogán metálico y deslizante, él entró en la consulta clínica de Segismundo Amadeo.
Diego saludó al científico al verlo.
Diego: hola, creí que a estas horas no habría nadie.
Segismundo: te estaba esperando, son casi las 12, vas a irte con tu madre, verdad?
Diego: he bajado para llevarme material al nuevo laboratorio del internado aureola, allí supongo que los pasadizos serán una copia de éstos, Germán como antiguo director se debe conocer todo este laberinto al dedillo y lo debe haber plagiado para su nuevo internado.
Segismundo: sabría que vendrías a buscar tu equipo de laboratorio, toma, lo he guardado todo para ti en este maletín.
Diego: voy a echar de menos estar aquí, en el internado aureola habrá otro laboratorio igual que éste, pero no será lo mismo, cuando tenía ocho años me di un golpe en la cabeza por accidente contra esa mesa, todavía tengo la cicatriz en la frente.
Segismundo: Diego, estás seguro que te quieres ir?
Diego: no lo sé, este sitio siempre ha sido un simple colegio para mí, es cierto que yo sabía su finalidad desde el principio, pero también sabía que no iban a hacerme ningún daño mientras me portara bien, aquí me han enseñado muchas cosas, pero también me he dado cuenta de algo, de que cuando haces daño a alguien, aunque al principio ese daño no sea voluntario, tarde o temprano, esa acción se vuelve contra ti.
Segismundo: eso quiere decir que no estás contento de pertenecer a la organización secreta del crimen?
Diego: no lo sé, a veces pienso que mi madre y yo hubiéramos sido más felices si Jorge no la hubiera atendido y permitido vivir todo este tiempo en el internado. Cuando mi madre se encontró sola en la calle tras huir de casa de quien fuera mi padre, caminó desorientada hasta que el cansancio la hizo desmayarse frente a las puertas de este internado, pero...qué hubiera pasado si mi madre se hubiera desmayado delante de un hospital o de una iglesia, o de otro edificio similar, qué?
Segismundo: Sabes quién era tu padre Diego?
Diego: no, mi madre me lo intentó decir pero algo la frenó.

Segismundo: tu padre se llamaba Ramón Clero, es cierto que la llegada de tu madre a este internado fue casual, pero no lo fue tu origen, el día en que tu madre se fugó de la mansión en donde vivía tu padre, hubo un atentado, de la organización secreta de la justicia, 15 de sus hombres mataron a toda su familia, a tus abuelos paternos, a tu padre, a tus dos hermanas, la niña pequeña de 8 años murió por accidente al acercarse demasiado a la terraza, y a la mayor la dispararon por superar la edad máxima de 12 años, ella protegía a un bebe al cual salvaron y lo reclutaron para la organización. A tu madrastra también la hirieron, todos resultaron muertos, y tu madre en medio de tantos cadáveres se escapó y anduvo por las calles perdida embarazada de ti, ella solo pensaba en salvarte la vida. Ella no sabía nada de que tu padre era uno de los más importantes directivos de esta organización, tu padre nunca supo de tu existencia, murió antes de descubrirlo, pero estoy seguro que si él siguiera vivo, querría que tú fueras uno de los estudiantes de este colegio. Y que si ahora te viera con el uniforme, te aplaudiría desde el cielo.
Diego: esa historia es verdad?
Segismundo: sí, Jorge lo supo desde el día en que recogió a tu madre en la calle desmayada, cuando ella recobró el conocimiento le dijo la dirección de la casa de donde se había fugado, y supo que era la dirección en donde había vivido hasta ese momento Ramón Clero. Jorge naturalmente no le habló de los negocios oscuros que manejó tu padre durante toda su vida, pero ahora supongo que Jessica ya debe saberlo.
Diego: y por qué me cuentas todo esto ahora?
Segismundo: porque ya que te vas de aquí, y vas a acabar con todo lo que te une a esta organización, es justo que sepas como empezó toda tu historia desde el principio.
Diego: yo nunca llegué a conocer a mi padre, así que no puedo decir que me importen cuales eran sus deseos hacia mi futuro, porque si lo dijera, estaría mintiendo. Lo único que sé es que mi madre estará más tranquila y segura si a partir de ahora vivimos en el internado aureola.
Segismundo: muy bien, entonces adiós. Nunca volveré a tener a un mejor ayudante que tú Diego, nunca.
Diego: yo no he nacido para pertenecer a esta organización.
Segismundo: y tampoco has nacido para crecer cerca de Azucena? si te vas, ¿ella va a dejar de importarte? creo que todavía no te has dado cuenta de algo Diego, tú no solo te vas de la organización secreta del crimen, te vas al bando enemigo y Azucena se queda aquí, si decides irte, Azucena también será tu enemiga y toda la gente con la que has convivido estos 16 años.
Diego: a la gente con la que he convivido estos 16 años no les importó yo, no como persona, solo les importó como soldado de la organización, no tiene ningún sentido quedarme aquí y colaborar en la destrucción del mundo.
Segismundo: a Azucena si que le importas como persona. Dime una cosa Diego, si te vas de este internado, ¿que sería lo primero que harías nada más pisar el internado aureola?
Diego: aprovechar un momento en él que nadie me viera, para fugarme y volver aquí, y volver a ver a Azucena, aunque solo fuera por unos segundos.
Segismundo: entonces si ya estás pensando en regresar y todavía no te has ido, ¿que sentido tiene irte?
Diego cogió el asa del maletín con el material del laboratorio y dijo con voz solemne.
Diego: me voy, mi madre me está esperando.
Y Diego salió de la consulta clínica y subió por las escaleras de los pasadizos que conducían a la entrada secreta del armario de su dormitorio.

Minutos más tarde, Diego estaba bajando por las escaleras principales del internado hacia el hall, con la bolsa del equipaje persiguiendo a su madre.
Diego se detuvo a medio camino.
Y Jessica se giró hacia él.
Jessica: qué haces? por qué te paras?
Diego: esto es ridículo mamá, me quieres sacar de una organización donde matan gente para meterme en otra que matan a gente también.
Jessica: los de esta organización matan a inocentes, los de la otra organización matan a asesinos.
Diego: y cuál es la diferencia?
Jessica: que los de la organización secreta de la justicia no quieren matar, pero tienen que hacerlo por el bien de la humanidad.
Diego: y si yo pertenezco a esa organización voy a tener que disparar contra los que hasta ahora eran mis compañeros de clase? o peor aún, contra a la mujer a la que quiero?
Jessica: en el otro internado aprenderás a olvidar a Azucena, ¿no lo entiendes? esto no es bueno para ti, aquí tú nunca vas a poder ser feliz.
Diego: y lejos de Azucena si que voy a serlo? mamá lo he estado pensando y... si me voy Azucena me odiara para siempre, si me voy seré yo quién ponga un final a esta relación y ni Azucena ni yo nos merecemos un final como éste. Mamá tú haz lo que quieras, pero yo me quedó aquí con ella, está decidido.
Jessica: Diego, ¿cómo te puedo hacer entender que allá fuera te esperan cosas mejores de las que tienes aquí?,¿cómo?
Diego: no vas aceptar nunca que pueda haberme enamorado de verdad de Azucena?
Jessica: conozco a esa clase de mujeres, si te quedas con ella te va a consumir hasta la última gota de sangre, ella lo único que quiere es enredarte, a ti y a todos los hombres que se le acerquen.
Diego: no, no es cierto y no quiero seguir hablando más de esto contigo mamá.
Diego se dio media vuelta y empezó a subir las escaleras para volver al segundo piso del internado.
Jessica: Diego espera! no quiero quedarme en este internado, no después de todo lo que sé ¿qué tengo que hacer, irme sin ti?
Diego: no voy a abandonar a Azucena mamá, no voy a hacerlo.
Jessica se acercó, besó en la mejilla a su hijo y le dijo.
Jessica: si cambias de opinión algún día, no te olvides de que siempre tendrás a una madre esperándote, en la organización secreta de la justicia.
Jessica abrazó a su hijo.
Jessica: te quiero hijo mío.
Jessica bajó las escaleras llorando a todo correr sin mirar atrás, y salió por la puerta del internado.
A la mañana siguiente, en clase de seducción, Azucena estaba pasando la lista de alumnos.
Azucena: Antonio Hugal
Antonio: presente.
Azucena: Sandra Lopez.
Sandra: presente.
Azucena: Alfonso Brico.
Alfonso: presente.
Azucena: Diego Marremo.
Todos en clase se giraron hacia el pupitre vacío.
Azucena cuando acabó de leer la lista de alumnos, se dirigió hacia la pizarra para apuntar la lección de ese día.
Cuando de pronto, la puerta del aula se abrió, y Diego entró con su uniforme negro y gris al aula.
Diego: lo siento, creo que me he dormido, ¿puedo sentarme en mi pupitre?
Azucena: sí, pero que no se vuelva a repetir Diego, hay que llegar a clase puntualmente.
Diego: lo tendré en cuenta para la próxima vez.
Diego se acercó caminando hacia el pupitre y se sentó en él, Azucena mientras escribía con la tiza en la pizarra le miraba de reojo sonriendo, sino fuera porque en ese momento habían más de 20 alumnos mirándoles, Azucena sabía que no hubiera podido evitar correr hacia él para abrazarle y no soltarle jamás en la vida.

FIN DEL CAPITULO 11

FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA

unas cuantas preguntitas que contestar tras leer la primera temporada.

te ha gustado la serie?

te ha gustado el final de la primera temporada?

que te gustaría que pasara en la segunda temporada y última de la serie?

te esperabas que Diego decidiera quedarse al lado de Azucena o pensabas que se iria con su madre al otro internado?

cuales son tus personajes preferidos, tanto protagonistas como antagonistas?

cuales son los personajes que menos te gustan?

qué personajes quieres que se mueran en la segunda temporada de la serie?

qué personajes quieres que sobrevivan por encima de todo?

a que organización pertenecerías, a la OSC o a la OSJ?

cual es el capitulo que más te ha gustado de esta primera temporada de la serie?

y el capitulo que menos te ha gustado?

titulos de los capis de lasegunda temporada

OSC-organizacion secreta del crimen

1. celos
2.cancelación
3.adicción
4.obsesión
5.emboscada
6.bacanal
7.homicidios
8. advertencia
9.epidemia
10. gravedad
11. celebración