FormulaTV Foros

Foro El internado: Laguna negra

Subforo El cuarto de Paula

SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas

Anterior 1 2 3 4 5 6 7 [...] 24 25 26 27 Siguiente
#0
circulo naranja
circulo naranja
20/08/2010 23:39
nueva serie
----------------------------------------------

ALMAS ASESINAS

blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)

organizacion secreta del crimen-internado valle seco.(OSC)
organización secreta de la justicia-internado aureola.(OSJ)

en el año 2038 existe una organización creada para el mal.
una organización que no se sabe desde cuando descienden sus orígenes 1700, 1800, 1900...la fecha se desconoce.
Esta organización se denomina como la organización secreta del crimen, solo los que han pertenecido alguna vez a ella saben de su existencia.
esta organización vive oculta y repartida por todos los continentes del planeta tierra, con academias especializadas en expertos en materias solo diseñadas para la maldad.
esta organización está muy avanzada en tecnologías, e inteligencia en cada uno de sus miembros, van más de 10 años en informática e ingeniaría con el resto del mundo.
Son capaces de crear máquinas que curen enfermedades desconocidas e incluso de crear ellos mismos esas enfermedades. Allá por el año 1985 fue cuando se empezó a construir un internado, en el pueblo valle seco, un internado que se utilizaría como tapadera para atraer a los infantes y adolescentes a pertenecer a esa organización y trasmitirles la educación como asesinos, timadores y ladrones profesionales desde niños. Hoy en día, en el año 2038 ese internado sigue abierto, recibiendo alumnos todos los días, pero muy recientemente hace 20 años, que uno de sus miembros abandonó esa organización y consiguió crear otra organización en torno a la bondad.
La organización secreta de la justicia, que solo lleva construido desde hace 3 meses y medio su propio internado, utilizado con el mismo fin que el internado valle seco, llevando por nombre el internado aureola, y dirigido por el anterior ex-director del internado enemigo durante 8 meses, Germán Puertas, tataranieto del fundador de la organización del crimen.
Si quieres conocer los secretos de la OSC, adelante, empieza a leer, esta es su historia...


Visita el blog si quieres leer una descripción detallada de todos los personajes...

blog de la serie(https://blogs.formulatv.com/miserie-osc/)

titulos capitulos por temporadas

PRIMERA TEMPORADA

1.Justicia.

2.recuerdos.

3.mosquitos.

4.lava.

5.averiguaciones.

6.mazmorras.

7.exconvictos.

8.infiltrada.

9.intrusos.

10.enamorados.

11.despedida.

SEGUNDA TEMPORADA
1.celos.

2.cancelación.

3.adicción.

4.obsesión.

5.emboscada.

6.bacanal.

7.debilidad.

8.advertencia.

9.epidemia.

10.gravedad.

11.celebración.

TERCERA TEMPORADA
1.temores.

2.deseos

3.maldecidas

4.solución

5.identidades

6.catástrofe

7.irresistible

8.festival

9.filmación

10.ritual

11.trampa

CUARTA TEMPORADA

1. Reinado

2. Vivo

3. Memoria

4. Ataque

5. Ruptura

6. Bailarinas

7. Pecado

8. Confesiones

9. Guerra

10. Abandono

11. Sacrificio

QUINTA TEMPORADA

1.crueldad

2.cambio

3.atracción

4.emociones

5.romances

6.aniversario

7.amenazas

8.extranjero

9.adultos

10.dramas

11.respuestas



LAS 5 TEMPORADAS COMPLETAS CON FINAL RESUELTO
#61
circulo naranja
circulo naranja
19/09/2010 20:54
Caridad: mi nombre es Caridad, no sé como vine a parar al internado, me picó algo durante la noche que estaba en una discoteca bailando con mis amigas, y me encontré sin motivo alguno frente a las puertas de este internado, fue como si una fuerza invisible me atrajera hacia él, los señores de bata blanca querían operarme, pero yo me escapé de la sala de operaciones, me dieron pastillas, pero yo me las escondí bajo la lengua, y al final, los tres monstruos que han derrotado esos niños, me pillaron cuando intentaba escaparme por la ventana de mi habitación y me llevaron a las mazmorras. Dijeron que tenían que castigar a los rebeldes que no seguían las normas de la organización secreta del crimen.
Manuel: esos tres monstruos que te perseguían son los guardias de las mazmorras, solo son hombres disfrazados, se visten así para intimidar a los prisioneros, pero son personas normales.
Caridad: y tú? qué haces tú aquí afuera del internado? tú no tienes ninguna picadura de mosquito?
Manuel: la picadura te desaparecerá cuando haya pasado una semana y no, a mí no me picó ningún mosquito, mi padre es el profesor de creación de venenos, yo soy hijo legítimo de una gran descendencia de delincuentes los cuáles han estudiado casi todos en este internado, antes de que yo viniera al mundo.
Caridad: vas a encerrarme otra vez en las mazmorras?
Manuel: no, tranquila, conmigo estás a salvo. Me llamo Manuel, estos son mis dos hermanos pequeños, Aníbal y Alberto. Mi padre pertenece a la organización secreta del crimen pero mi madre estaba harta de delinquir, y de no traer más que sufrimiento a la gente de su alrededor, por eso, abandonó a mi padre y se fue a la organización secreta de la justicia.
Caridad: qué es eso? qué es la organización secreta de la justicia?
Manuel: es una organización de hombres y mujeres que lucha por la paz en este mundo, estudian en un internado similar a éste, se llama el internado aureola, y su fin es desaparecer de la faz de la tierra a todos los asesinos, ladrones y timadores.
Caridad: y tú quieres ir allí con tu madre?
Manuel: sí, por eso estoy aquí afuera, ocultándome de mi padre, nadie de la organización secreta del crimen debe saber donde estoy. Le daré a mi madre una sorpresa, sé donde está el internado aureola, solo tenemos que conseguir atravesar el bosque sin ser vistos por nadie.
Caridad: y eso cómo lo haremos?
Manuel: esperaremos a que anochezca, súbete a la casita del árbol, tengo provisiones arriba, necesitaras recuperar fuerzas.
Así Caridad, Manuel y sus hermanos Aníbal y Alberto se volvieron a refugiar en la casita de madera construida en la copa del árbol.
Aquella noche.
En la calle, lejos del internado valle seco.
En el interior del local "desmadre a la americana" , Azucena estaba hablando en una especie de oficina con el encargado.
encargado: Azucena lo siento mucho de verdad. Ya sabes que muchos de los clientes que visitan este local muy a menudo son directivos y socios de la organización secreta del crimen, Jorge es el director, Jorge tiene contacto directo con todos ellos.
Azucena: no, si en el fondo me lo tengo bien merecido, debí imaginar que era imposible tener un secreto que Jorge no fuera capaz de descubrir.
encargado: Jorge me dijo que sino le pagaba el dinero, te llevaría lejos de mi local, tenía que pagarle, entiendes? tú eres mi mejor bailarina, no podía perderte.
Azucena: soy tu mujer bailarina, y me pagas menos que a las demás?
encargado: tenía que guardar una parte para Jorge, lo siento.
Azucena: y era necesario mentirme a mí? Jorge no dirige mi vida, yo soy quien decide si quiero seguir trabajando en este local o no, sino le hubieses dado el dinero a Jorge, yo hubiera seguido trabajando aquí, él no es nadie para prohibírmelo.
encargado: lo sé, me equivoqué, lo siento, pero ahora puedo rectificar. ¿te ha devuelto Jorge todo el dinero que te debe?
Azucena: no, todo no, pero lo hará.
encargado: entonces todo arreglado, tú sigues trabajando aquí, yo ya no le pagaré dinero a Jorge, y si él tiene algo que decir en contra de eso, Alex, el gorila de la puerta se encargara de él.
Azucena: no, no es tan fácil.
encargado: por qué no? qué pasa?
Azucena: Jorge es el director de la organización secreta del crimen, puede mandar a hombres armados contra este local, incluso pueden incendiarlo o poner una bomba, no es tan fácil.
encargado: entonces qué sugieres?
Azucena: nada, de todas maneras ya pensaba despedirme del local, no pienso trabajar más aquí.
encargado: no estarás hablando en serio?
Azucena: sí, lo siento, pero no me gusta trabajar con gente mentirosa a mi alrededor.
Y Azucena salió de la oficina y del local "desmadre a la americana" para no volverlo a pisar nunca más.

FIN DEL CAPITULO 6
#62
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 00:59
CAPITULO 7

EXCONVICTOS

Era de noche , Azucena estaba durmiendo sobre la cama de su habitación del internado valle seco. Ella se revolvía muy nerviosa entre las sábanas, apretando muy fuerte sus párpados cerrados, intentando que las imágenes de sus pesadillas se disiparan de su memoria.

Flash-back

Azucena era alumna del internado valle seco y de la organización secreta del crimen.
Ella había nacido entre esas cuatro paredes al igual que su hermana mayor Manuela 9 años antes. En este recuerdo ella tenía 11 años. Y su hermana mayor Manuela, profesora de manejo de armas, 20 años.
Ella estaba durmiendo en una habitación a solas, con el camisón puesto.
Cuando en plena noche la puerta se abrió y alguien entró a ella a hurtadillas.
Era un hombre mayor, de 40 y pocos de años.
El hombre, se metió en la cama de Azucena sin despertarla, y la abrazó casi estrujándola.
Azucena permaneció por unos segundos dormida, en silencio y muy quieta.
Hasta que notó el aliento de ese hombre en la nuca, y vio como él se acercaba a su oído y le susurraba con una voz muy potente.
Francisco Terrón: anda niñita, acércate más a papá que estás muy lejos.
El hombre metió su mano bajo las sábanas tocando las piernecitas de la niña, y subiéndola hasta por encima de las rodillas. Azucena abrió los ojos de par en par, de un solo impacto, desde ese momento ella supo que ya nunca más volvería a ser una niña inocente, aunque lo desease con toda su alma.

fin del flash-back.

Azucena siguió agitándose nerviosa entre las sábanas de su cama.
Las pesadillas siguieron su curso natural en su cabeza.

Flash-back.

Azucena tenía 11 años, era de día.
Ella estaba en el pasillo del internado valle seco, con el uniforme puesto oficial negro y gris de la organización secreta del crimen. Ella vigilaba un aula con la puerta entreabierta, en esa aula estaba su hermana mayor Manuela ejerciendo de profesora, pero en ese momento la clase estaba vacía de alumnos. Manuela estaba dentro de ella, limpiando con una escobilla especializada todas armas guardadas en una vitrina de cristal bajo llave.
Manuela terminó de limpiar las armas, dejó la llave de la vitrina por descuido sobre el cristal, y salió fuera del aula. En ese instante Azucena entró en el aula, abrió la vitrina y dejándola con la tapa abierta volvió a salir del aula, con una pistola cargada en sus manos.
Azucena caminó por el interior del internado, con una mano a sus espaldas escondiendo la pistola. Hasta que ella llegó a la cocina y vio a su padre bebiendo una taza de café.
Francisco Terrón: hola niñita.
Francisco dejó la taza de café sobre la encimera de la cocina, y tomó asiento en una silla.
Francisco Terrón: ven, siéntate en la rodillas de papá, ven.
Azucena se acercó a pasos muy pequeños hacia su padre, cerrando el puño de su mano agarrando bien fuerte la pistola que ocultaba a sus espaldas. Cuando estuvo lo bastante cerca de él, le enseñó la pistola apuntándole, se preparó para disparar.
Azucena: no vas a volverme a tocar nunca más en tu vida. Adiós papá.
Francisco se levantó de la silla en donde estaba sentado y retrocedió varios pasos asustado, hasta que recibió el impacto de los disparos por parte de su propia hija y cayó al suelo de inmediato, muerto.
Azucena se mantuvo durante unos largos minutos, frente a él, sin soltar la pistola, quería asegurarse de que estaba totalmente muerto.

fin del flash-back.

Aquella noche, tras esas dos pesadillas, Azucena se despertó, se puso la bata sobre el pijama para protegerse del frío. Y salió afuera del internado valle seco, atravesando el bosque en plena noche. Hasta llegar a una zona de tierra plana donde habían varias tumbas, el cementerio del internado valle seco, donde descansaban las antiguas generaciones que habían estudiado en ese colegio.
Ella caminó entre las tumbas, hasta que encontró la de su padre.

Francisco Terrón.

Y se quedó allí de pie mirándola, mientras intentaba contener las lágrimas de desesperación.
Azucena: mañana es el aniversario de tu muerte papá, espero que sigas bajo tierra, pudriéndote, espero que los gusanos devoren hasta la última fibra de tu cuerpo.
Al amanecer. El internado estaba lleno de gente que se movía por su interior con total naturalidad. Azucena se cruzó con varios alumnos que ocultaban bajo el uniforme verde fuerte y pistacho con el escudo del águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis, del internado valle seco, el verdadero uniforme negro y gris con el emblema rojo OSC tridimensional. Ella subió por las escaleras al segundo piso, donde estaban los cuartos de los profesores, entró dentro de su habitación.
Azucena dejó los libros que había estado cargando entre sus manos sobre el escritorio de su habitación, bostezó y apoyó su cabeza sobre sus dos manos sobre la mesa de madera, cerró los ojos, tenía sueño, aquella noche no había dormido muy bien que digamos. Azucena intentó conciliar el sueño, pero de pronto alguien salió de bajo la cama, un chico que llevaba puesto el uniforme negro y gris oficial de la organización secreta del crimen. Con un pasamontañas negro ocultándole el rostro.
Ese chico joven sacó una cuerda y antes de que Azucena se despertara la ató a la silla, con nudos marineros muy fuertes. Cuando Azucena estuvo atada a la silla, el chico se puso frente a ella, y se quitó el pasamontañas descubriendo su cara ante ella, era Carlos Puertas, el hijo del director.
Carlos con risa cínica.
Carlos: no te muevas de aquí, iré a buscar a mi padre, se va a poner muy contento cuando sepa que te he atrapado para él.
Azucena: Carlos! suéltame! por qué me haces esto?
Carlos: son órdenes de mi padre.
Azucena: tu padre te tiene totalmente sorbido el seso, con lo mono que eras de pequeño, hay que ver lo que has cambiado al crecer. Ahora tienes incluso el alma más negra que tu propio padre.
Carlos: Azucena, eso dicho por ti, para mí es como si fuera un halago.
Carlos se dirigió hacia la puerta pero alguien le llamó a sus espaldas.
Era Azucena, que había roto las cuerdas que la ataban utilizando su superfuerza y estaba totalmente libre. Ella empujó a Carlos sacándolo fuera de su habitación, obligándole a besar el suelo del pasillo y antes de cerrar la puerta frente a sus narices, le dijo.
Azucena: la próxima vez que quieras atraparme para tu padre, asegúrate de que sea con cadenas de hierro irrompibles, en las mazmorras hay cientos, Segismundo las utiliza para capturar a los prisioneros.
Azucena se apoyó contra la puerta de su dormitorio. Su memoria ando hacia atrás, retrocediendo 12 años, cuando ella tenía 23 y hacía dos años que había abierto la casa de masajes para trabajar en ella.

Flash-back.

Azucena de 23 años estaba en el interior de su casa de masajes en el pueblo valle seco.
Alguien picó al timbre de ella, ella abrió.
Azucena: sí? vienes de cliente o de visita?
hombre: de cliente, puedo pasar?
Azucena: claro.
El hombre entró dentro.
Azucena: siéntate, ponte cómodo. Y déjame el DNI tengo que apuntar tus datos personales.
#63
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 01:00
El hombre le entregó el carnet en mano.
hombre: en realidad solo vengo para hablar, un amigo mío me dijo que la primera visita era gratis, no llevó dinero encima.
Azucena: sí es cierto, pero solo es gratis la primera, luego a la segunda ya se cobra, y hasta ahora todos los clientes que he tenido han repetido más de 3 veces.
hombre: yo quiero mucho a mi mujer.
Azucena: igual que todos los que acuden a mí, todos repetís siempre las mismas mentiras.
hombre: en mi caso es verdad, solo vengo a hablar para desahogarme, porque mi mujer ya no me hace caso, ya no me presta ni la más minima atención, supongo que en el fondo es comprensible, teniendo en cuenta que hace 4 cuatro años que raptaron a nuestro bebe, pero se me hace tan difícil la situación día a día, me siento tan solo.
Esta es la foto de nuestro bebé unos días antes de que lo raptaran.
El hombre le enseñó la foto en el hospital del nacimiento de su hijo, donde estaba la mujer con el bebé en brazos y el hombre al lado besándola en la mejilla.
Azucena: un momento, éste es tu bebé! y lo raptaron hace 4 años!
hombre: sí, por qué?
Azucena: por nada, por un momento creí que había visto al mismo niño en otra parte.

fin del flash-back.

Azucena apoyada contra la puerta de su habitación, siguió recordando, 12 años atrás, cuando decidió visitar la casa de aquel hombre, y hablar con su mujer.

Flash-back.

Azucena acudió al portal de un edificio, entró dentro subió al noveno piso por el ascensor. Picó al timbre de la puerta y una mujer acudió a abrirle.
mujer: sí?
Azucena: perdona, esta es la casa de Javier Rodríguez, verdad?
mujer: sí? es mi marido, ¿tú quién eres?
Azucena: soy alguien que conoce a tu marido, yo trabajo en una casa de masajes, él es un cliente mío, el vino a verme y me habló de su familia.

mujer: qué eres, una prostituta? a qué vienes? a decirme que te revuelcas con mi marido y malgasta su dinero en ti? pues mira, que te aproveché!!
La mujer intentó cerrar la puerta en las narices de Azucena, pero ella puso la mano para impedirlo.
Azucena: tu marido y yo no hemos hecho nada, solo vino a mi negocio a hablar, la primera visita es gratis, así que no ha gastado ni un solo céntimo en mí. Y yo diría que tu marido va a ser uno de mis primeros clientes que no va a volver a repetir ni a pasar por mi negocio.
mujer: qué quieres?
Azucena: puedo pasar? sé que os raptaron a vuestro bebé hace 4 años, tu marido me enseñó fotos del día de su nacimiento en el hospital, yo conozco a ese niño, está vivo, y le veo a diario.
El rostro de la mujer cambió completamente.
mujer: entra.
Azucena entró a la casa.
mujer: quieres tomar algo?
Azucena: no gracias, la visita va a ser corta, tengo prisa.
mujer: dónde está mi hijo?
Azucena: estudiando en el internado valle seco, se ha criado como el hijo del director, yo trabajo como profesora de educación física en ese colegio, lo de mi otro trabajo solo es para sacarme un dinero extra.
mujer: cómo sé que lo que me dices es verdad?
Azucena: él se llama Carlos, tiene ahora mismo 4 años, su madre murió en un accidente desafortunado, y su padre no es muy buen padre que digamos. Yo le traeré al niño, sino le habla a nadie sobre mí ni sobre esta visita, yo le prometo que volverá a tener a su hijo.
mujer: si de verdad cumples tu palabra, volverás a traer la felicidad a esta casa.
Azucena se despidió de la mujer y salió de la casa. Ella volvió a coger el ascensor para bajar hasta la planta baja y salió a la calle por el portal. En la esquina de esa calle había un coche aparcado. El hombre de su interior observaba a Azucena.
El hombre en cuanto la vio salir del portal y subirse a su coche azul, hizo una llamada desde su teléfono móvil.
hombre espía: sí Jorge Puertas? he seguido a Azucena desde que ha salido de la casa de masajes del pueblo como me ordenaste, ha ido a visitar a la mujer de uno de sus clientes, todavía no sé para qué, pero no te preocupes, lo descubriré.
El hombre colgó el móvil.
Y vio oculto como Azucena se alejaba por la carretera conduciendo su coche azul.

fin del flash-back.

Los recuerdos siguieron llenando la cabeza de Azucena, mientras ella acariciaba el manillar de la puerta de su habitación.

Flash-back.

12 años atrás.
Jorge estaba en su despacho de director del internado valle seco con Azucena.
Jorge: Azucena, me escuchas? esto es importante! óyeme bien!!
Azucena: sí perdona, es que estoy un poco cansada, dime.
Jorge: qué pasa? mucho trabajo en la casa de masajes?
Azucena: sí demasiado, últimamente se me están acumulando los clientes.
Jorge: pues tendrás que citarles con un mes por adelantado, porque yo te necesito para que atiendas a otras personas más importantes.
Azucena: más? Jorge, tú eres un hombre de mundo, no conoces ningún local donde sacar señoritas de compañía para tus amiguitos?
Jorge: por supuesto que conozco, pero ninguna se puede comparar a ti. Y a mis amiguitos como tú dices, yo solo les ofrezco calidad.
Azucena: y no puedo tomarme ni siquiera unas mini vacaciones?
Jorge: tú solo descansarás cuando yo te lo diga, de acuerdo?
Azucena: tú eres el que manda.
Jorge: por cierto, antes he pasado por la casa de masajes y la has cerrado antes de la hora que habitualmente acostumbras ¿a donde has ido?
Azucena: a visitar a unos amigos.
#64
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 01:01
Jorge: no se te está permitido prestar servicios a domicilio a no ser que yo te dé permiso para ello.
Azucena: ha sido una visita personal, no tenía nada que ver con el trabajo.
Jorge: Creí que había quedado claro que quería que me informaras de todos los movimientos que hicieras fuera del internado.
Azucena: fuera de aquí yo tengo una vida, no tengo porque contarte nada.
Jorge: Creo que no entiendes la situación, tú aquí no te puedes divertir si yo no te lo ordeno, tú aquí no puedes hablar si yo no te doy permiso y tú aquí no puedes existir, si a mí no me apetece que existas, ¿está claro?
Azucena: lo que está claro es que estás perdiendo la cabeza por segundos, yo no soy una muñeca de trapo a la que puedas manejar a tu antojo.
Jorge: yo soy el director de la organización secreta del crimen, en cada esquina de este pueblo hay un hombre bajo mis órdenes, tú no tienes ni idea del poder que tengo. Sino haces lo que te ordeno te puedo expulsar de la organización, dejarte en la calle completamente arruinada, sin un lugar donde vivir ni trabajo, no es tan fácil sobrevivir al mundo de afuera cuando la única vida que has conocido desde pequeña ha estado siempre entre estas cuatro paredes.
Azucena: me da igual que me amenaces, no serías capaz de echarme, si me echas significaría dejarme de ver todos los días, ¿estás seguro que serías capaz de seguir viviendo sin tenerme en tu vida ni siquiera para observarme de lejos?
Jorge: si me fuerzas a ello, soy capaz de lo que sea Azucena, de lo que sea.
Azucena: claro, incluso de raptar a un bebé recién nacido y hacerlo pasar ante todos por tu propio hijo, verdad?
Azucena se levantó de la silla y salió del despacho de Jorge.
Jorge al quedarse a solas, descolgó el teléfono fijo de su despacho, marcó un número, y habló por el auricular.
Jorge: sí?, eres el hombre que persiguió a Azucena ayer por órdenes mías? pues tranquilo, ya puedes dejar de espiarla. Ya tengo la información que necesitaba.

fin del flash-back.

Azucena se alejó de la puerta de su habitación, se sentó sobre la colcha de su cama, y siguió recordando.

Flash-back.

12 años atrás.
Azucena de 23 años bajaba las escaleras a la planta baja del internado valle seco, un niño de 4 años con el uniforme verde fuerte y pistacho, con el escudo del águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis oficial del colegio, se le acercó.
Era Carlos de pequeño.
Carlos: Azucena espera, tengo una cosita que darte.
Azucena: qué quieres Carlos? un regalo para mí? sino es mi cumpleaños...
Carlos: eso quiere decir que no quieres mi regalo?
Azucena: no, si que lo quiero, ¿qué es?
Carlos le dio un anillo de caramelo.
Carlos: ¿te casaras conmigo cuando sea mayor?
Azucena: por supuesto que sí-le dijo Azucena cogiendo el anillo y acariciándole el cabello con ternura.
En ese instante, Azucena vio a Jorge bajar por las escaleras. Ella se puso el anillo de caramelo en el dedo. Y mirando a Carlos le dijo.
Azucena: pensándolo mejor... ¿quieres que nos fuguemos ahora mismo?
Carlos afirmó con la cabeza.
Azucena le sonrió.
Azucena: cógeme la mano y no me la sueltes por nada del mundo.
Carlos le obedeció, Azucena llevándose al niño con ella caminó firme hasta la puerta de salida del internado. Jorge los vio al llegar al final de las escaleras, y los llamó a gritos.
Jorge: Carlos! Azucena! Carlos! Carlos! Azucena! Azucena!
Azucena seguía caminando hacia delante, sin detenerse, ella se acercó a Carlos, y le susurró.
Azucena: no mires hacia atrás, sigue adelante, no te gires, falta muy poco para que podamos ser libres.
Jorge, caminó para poder alcanzar a Azucena y a su hijo Carlos, a medio camino se encontró con el portero del colegio, que llevaba puesta una camisa rosada, un pantalón negro y un chaleco negro a rayas rojas. Jorge se le acercó al oído y le ordenó que cerrara la puerta. El portero corrió hasta ella y la cerró con llave frente a las narices de Azucena. El portero se alejó de la puerta entrando en la cocina.
Jorge llegó hasta Azucena sonriente. Azucena viéndose sin salida se giró hacia él.
Jorge: hola Azucena, hola Carlos ¿A donde ibais con tanta prisa?
Azucena no contestó y Carlos se le adelantó.
Carlos le cogió la mano a Azucena donde llevaba puesto el anillo de caramelo y se lo enseñó a su padre.
Carlos: íbamos a fugarnos, Azucena va a ser mi mujer.
Jorge: muy bien mi vida, así me gusta, que aspires a lo más alto, escoge a la mujer más guapa de todo el internado para que sea tu esposa, no hay duda de que has salido a tu padre.
Carlos: a qué es bonito el anillo que le he regalado?
Jorge: sí mucho, mi vida, ves a tu habitación, creo que santa claus ha dejado un regalo allí para ti.
Carlos: qué? si todavía no es navidad?
Jorge: da igual, se ha adelantado porque sabe que tú eres un niño muy bueno, ¿quieres verlo sí o no?
Carlos se fue saltando de alegría hacia su habitación.
Jorge miró desafiante a Azucena.
Jorge: no te hagas la mosquita muerta conmigo, sé lo que pretendías ¿Sabes donde viven los verdaderos padres de Carlos, verdad? querías devolver a Carlos con su verdadera familiar, pero no te lo voy a permitir, Carlos es mi hijo y se queda conmigo.
Azucena: cómo pudiste raptarlo? no lo entiendo, yo vi a Lilian embarazada.
Jorge: seguro? haz memoria. Lilian se quedó embarazada tres veces y las tres veces abortó por causas naturales, a la cuarta vez el médico nos recomendó que Lilian tomara mucho aire libre y que no se estresara por nada, por eso nos fuimos de vacaciones y cuando volvimos ya regresamos con el niño en brazos, Carlos.
Azucena: qué quieres decir? que durante el viaje Lilian abortó otra vez?
Jorge: sí, y yo no podía volver sin hijo, no cuando ya había anunciado a todos los empleados del internado de su nacimiento a mi vuelta, no podía dejar que mis amistades supieran que me había casado con una mujer defectuosa, por eso, cuando vi aquel cochecito con el bebé dentro en la recepción del hotel, hipnoticé a su madre para que me lo entregara, soy el director de la organización secreta del crimen, necesito descendencia para seguir con la tradición de dirigir este internado ¿lo entiendes?
#65
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 01:02
Azucena: Y Lilian, ¿Lilian sabía la verdad?
Jorge: a Lilian lo único que le importaba es que yo estuviese con ella, con tal de que yo siguiera a su lado me obedecía las 24 horas del día, los 365 días del año.
Azucena: pero Carlos tiene una familia, una familia que lo quiere de verdad.
Jorge: Carlos tiene su familia aquí en la organización secreta del crimen, si Lilian murió fue por tu culpa, si algo les pasa a los verdaderos padres de Carlos, será también por culpa tuya, te lo advierto, no intentes alejar a Carlos de mí.
Jorge se alejó de Azucena, pero ella le chilló.
Azucena: no me importa que Lilian esté muerta!
Jorge se acercó hacia ella.
Jorge: Lilian era mi mujer, ella se sentía orgullosa de que yo fuera su marido, ella me adoraba, si yo accedí a abandonarla en el banco en el día del atraco fue solo porque tú me lo pediste, yo nunca hubiera pensado en matarla si tú no me lo hubieras ordenado, ella daba una imagen de mí a los demás directivos de la organización que a mí me gustaba, ella siempre les hablaba bien de mí y me conseguía nuevos socios que confiaban en mí. Lilian era algo más que mi mujer, era mi aliada y si está muerta fue por tu culpa.
Azucena: si Lilian está muerta era porque se lo merecía! Lilian solo era una zorra que primero estuvo con tu hermano Germán y luego contigo!
Jorge: qué Lilian era una zorra? y tú qué eres? qué te acuestas cada noche con un hombre diferente?
Azucena: yo? yo soy una mujer libre que hago lo que me apetece con mi vida y mi cuerpo.
Jorge: ya, no te atrevas a acercarte a Carlos, si me enteró en algún momento que le cuentas la verdad a mi hijo, puedes despedirte para siempre de sus verdaderos padres, yo también sé donde viven.
Jorge se alejó de Azucena y Azucena se quedó sola en medio del pasillo, impotente, con ganas de echar a correr pero sin poder hacerlo realmente.

fin del flash-back.

Azucena, sentada sobre la colcha de su cama en su habitación, se mantenía quieta, con la mirada fija en la lámpara de encima de la mesita de noche, ella nerviosa, jugueteaba con la luz, mientras la encendía y la apagaba varias veces.
Al cabo de un rato, un aula del internado valle seco estaba lleno de alumnos. Todos ellos tenían puesto el uniforme oficial negro y gris con el emblema rojo OSC tridimensional. Ellos hablaban entre ellos mientras esperaban a que llegará el profesor.
Rubí Amadeo, la gemela de Esmeralda, la sobrina de Azucena Terrón, se acercó a Diego y le dijo.
Rubí: Diego,¿ puedo hacerte una pregunta?
Diego: ah! hola Rubí, sí claro ¿qué quieres preguntarme?
Rubí: en realidad, no es una pregunta mía, es de mi hermana Esmeralda-dijo ella señalándola a ella sentada dos mesas más lejos de ellos dos-ya sabes que le gustas mucho, pero no atreve a hablar contigo.
Diego: cuál es la pregunta Rubí?
Rubí: pues... es muy sencilla de contestar, es la siguiente, a ti... ¿cómo te gustan las mujeres?
Diego: qué como me gustan las mujeres?
Rubí: sí ¿me la respondes?
Diego: pues... no sé... a mí...
En ese instante entró Azucena en el aula y Diego se giró hacia ella siguiéndola con la mirada y continuó hablando con Rubí, diciéndole.
Diego: a mí... me gustan las mujeres que sepan como hacerse notar cuando entran en una habitación llena de gente.
Azucena les interrumpió.
Azucena: Diego, Rubí, a vuestros asientos ahora mismo que la clase va a comenzar.
Rubí se alejó de Diego y se volvió a sentar al lado de su hermana gemela.
Todos los alumnos estaban delante de una pantalla de ordenador, puesto que era la hora de la clase de informática y piratería.
Antes de que Azucena pudiera comenzar la clase, uno de los alumnos saltó y dijo.
-perdona, pero... ¿no va a venir Jorge a darnos la clase?
Azucena: no, no puede, está reunido en la sala de conferencias. Me ha pedido que lo sustituya solo por hoy.
- perdona, pero está es la clase de informática, y aquí queremos aprender, ¿no hay otro sustituto más apropiado para dar estas clases?
Azucena: perdona, ¿qué te hace pensar que yo no estoy cualificada para enseñar informática?
-nada, yo solo digo que tú estás muy bien para una clase de modelaje pero en esta clase se utiliza el intelecto y no basta con tener una cara bonita y un cuerpo perfecto.
Azucena: vamos a ponernos serios, que sea una mujer atractiva no significa que no tenga nada dentro de la cabeza.
Rubí y Esmeralda saltaron en defensa de su tía.
Esmeralda: eh! ten cuidado como le hablas a mi tía.
Rubí: mi tía sabe más de informática que todos los alumnos de esta clase juntos, cuando yo era niña tenía un ordenador muy viejo que ella misma lo desmontó y lo volvió a montar pieza por pieza, y no tardó ni una hora en hacerlo.
El alumno siguió hablando.
-en serio?
Azucena: así es, da la casualidad que cuando yo era alumna de este internado, era la mejor en las clases de informática de Jorge. Así que... todas a encender el ordenador ahora mismo, que yo os iré dando las indicaciones de la clase de hoy.
Azucena se sentó sobre la mesa destinada en el aula al profesor, y se cruzó de piernas, arremangándose la falda por encima de las rodillas.
Diego se quedó mirándola boquiabierto y fascinado por su belleza.
Azucena notó a Diego algo distraído y sin moverse de la mesa dijo.
Azucena: Diego, ¿tienes algún problema con tu ordenador?
Diego: no, ninguno, enseguida lo enciendo-dijo él intentando desviar la mirada de la profesora, tratando de disimular su atracción por ella.
Y Diego lo encendió, y toda la clase comenzó a teclear lo que Azucena ordenara.
La clase de informática duró hasta que la campana sonó anunciando su final.
Todos los alumnos salieron del aula, todos menos Diego que se quedó metido dentro sin moverse de su sitio. Cuando en el aula solo estaban Azucena y él solos, Diego se levantó y cerró la puerta y se dirigió hacia ella.
Diego: Azucena, quería hablar contigo un momento.
Azucena: sobre qué?
Diego: sobre... sobre tu superfuerza, ya sabes que te dije que te ayudaría a crear una formula para que la perdieras definitivamente.
Azucena: sí, pero, estas cosas las hablamos en los laboratorios, cuando bajé a los pasadizos secretos ¿entendido?
#66
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 01:04
Diego: sí, está bien, solo quería decirte que es una fórmula muy complicada y que no sé si voy a conseguir que funcione, pero haré todo lo posible lo prometo.
Azucena: Diego, te agradezco tu ayuda en serio, pero tú tienes excelentes en todas las asignaturas, no necesitas hacer ningún trabajo extra para obtener más méritos en este internado.
Diego: lo de la formula no lo hago para obtener méritos en mi expediente estudiantil de la organización , lo hago porque quiero verte feliz.
Azucena: qué quieres qué? Diego, soy consciente que te puedes sentir atraído por mí, pero se te acabara pasando igual que a todos, tú haz lo que puedas con la formula, cualquier cosa que consigas estará bien, aunque no me quites la superfuerza definitivamente.
Diego: pero yo quiero hacerlo de verdad, además estoy seguro de conseguirlo, déjame intentarlo, no me alejes de ti, por favor.
Azucena: Diego haz lo que quieras, si quieres hacer la formula hazla, pero antes de dar algún paso definitivo en algo, piensa bien lo que quieres conseguir con esto.
Azucena se dirigió hacia la puerta de salida del aula, cuando Diego habló tras ella.
Diego: no tengo nada que pensar, sé muy lo que quiero, te quiero a ti.
Azucena se giró hacia él sorprendida al escucharle.
Azucena: qué has dicho?
Diego: no finjas no haberme oído, sabes perfectamente lo que he dicho y lo mantengo.
Azucena: a lo mejor estás un poco confundido, por lo que pasó la noche que te llevé al local "desmadre a la americana" en el cuál trabajaba antes, pero... déjame aclarártelo, yo allí bailaba para todo el mundo, solo fue un baile, y lo del beso... era necesario para que aquel hombre me dejara en paz, solo te besé porque eras él que estaba más cerca de mí en ese instante, pero ya está, no significó nada. Yo solo soy tu profesora, eso no lo olvides nunca.
Diego se dirigió un poco enfadado hacia la puerta de salida de la clase, pero a medio camino se detuvo, volvió a acercarse a Azucena y le dijo.
Diego: y yo no quiero que olvides nunca lo que te voy a decir ahora, no sé como lo voy a hacer, pero antes de que se acabé el mes, voy a conseguir que te vuelvas loca de amor por mí, lo prometo.
Diego cogió la mano de Azucena, y se la besó. Y después Diego salió de la clase sin dejar de mirarla a los ojos ni un solo segundo.
Entre tanto, en otra parte del internado, una puerta se acababa de abrir, y Jorge Puertas, el director del colegio, salió de allí con 7 hombres siguiéndole detrás suyo, todos en silencio.
Jessica Marremo, la limpiadora de ese centro y la madre de Diego, les vio dirigirse a todos hacia el despacho del director.
Ella tenía en las manos recortes de periódico, ella fue mirando a todos y cada uno de los 7 hombres que acompañaban a Jorge.
Ella leía los titulares de los periódicos con la foto de cada uno de aquellos hombres, que reconoció al instante.

Manuel Benítez, detenido por trafico de drogas.
Juanjo Seller, detenido por varios robos en centros comerciales.
Horacio Delfonso, detenido por estafa de ventas de productos caducados.
Ginés Cuartillo, detenido por cómplice de asesinato.
Antonio Antual, detenido por intento de asesinato hacia uno de los hijos del duque.
Fernando Fino, detenido por secuestro de menores.
Félix Quintana, detenido por incendiar varios locales.

Jorge se metió con todos estos hombres en su despacho.
Dentro del despacho.

Jorge: tomar asiento donde podáis. ¿qué, sienta bien estar fuera de la cárcel, verdad? aunque solo va a ser por unas horas, a la noche volveréis a cruzar el túnel que hay en la despensa de la cocina de este internado hasta el comedor de la cárcel de la región, y volveréis a vuestras celdas como si nada hubiese pasado. Siempre y cuando queráis un poco de libertad o ejercer de profesores antes nuestros alumnos, podéis cruzar el túnel, pero tener mucho cuidado de que ningún policía lo descubra. Como ya os he dicho en la sala de conferencias, el túnel fue construido por uno de los miembros de la organización secreta del crimen, Azucena Terrón, cuando tan solo contaba con 6 años de edad.
Yo supe toda la historia por boca de mi padre, por aquel entonces él era el director, y yo acababa de terminar mis estudios y estaba haciendo prácticas par ser profesor de informática y piratería, junto a mi hermano mayor Germán, que dejó el puesto de esa misma materia años después para sustituir a mi padre en el puesto de director. Su madre Flora Seger, casada con Francisco Terrón, traficante ilegal de armas ayudaba a su marido en su negocio. En una operación, en la que Flora intentaba cruzar la frontera con un camión lleno de armas fue descubierta en la carretera por un control policial y la detuvieron, ella por supuesto no dio el nombre de su marido. En aquel momento su hija mayor Manuela, actual profesora de este centro en manejo de armas, tenía 15 años y era estudiante en este centro al igual que su hermana pequeña de 6 años, Azucena, actual profesora de artes marciales. Cuando Azucena supo de la noticia de la detención de su madre, lo pasó muy mal, y debido a que se le inyectó una formula secreta de superfuerza a la corta edad de 2 años, en los laboratorios de este centro, podía derribar paredes a golpes de puñetazos, así fue como ella con tan solo 6 años, construyó el túnel, para poder liberar a su madre de la cárcel y traérsela de vuelta. Algo que nunca consiguió, puesto que Flora no supo esperar, y desconociendo el plan de su hija pequeña, intentó escapar ella misma de la cárcel con tan mala suerte que dos policías la pillaron y se vieron obligados a dispararle ante la resistencia de la detenida. Por suerte, el túnel fue descubierto por mí años después y mejorado, ensanchado y modernizado. Así en la actualidad se puede usar como vía comunicatoria entre todos los presos y los miembros de la organización secreta del crimen. Así que demos gracias a Azucena Terrón que fue la que hizo posible, que hoy en día podáis estar fuera de la cárcel.
En ese instante los 7 hombres aplaudieron el discurso de Jorge puertas. Mientras ellos aplaudían, Jorge echaba la vista atrás, recordando lo que su padre le contó en su día.

Flash-back.

29 años atrás.
Cuando Azucena tenía 6 años y su hermana mayor Manuela 15.
Y el padre de Germán y Jorge, José Luis Puertas, era entonces el director del internado valle seco.
En la carretera, muy temprano, a las 7 u ocho de la mañana.
4 camiones llenos de cajas llenas de armas eran conducidos por hombres, en el primer camión de ellos, había un hombre conduciéndolo y una mujer al lado durmiendo. La mujer era Flora Seger, la esposa del jefe de la operación, Francisco Terrón, traficante de armas ilegales.
#67
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 01:05
En ese primer camión las primeras cajas estaban llenas de sandías y melones para ocultar las armas. El hombre que conducía ese camión lo detuvo haciendo detener a los tres camiones en una explanada.
hombre1: vosotros me esperareis aquí, hay un control policial, y yo tengo en las primeras cajas sandías y melones, yo pasó primero, cuando la guardia civil vea solo los melones y las sandías le diré que os dé permiso para pasar a vosotros, pensaran que hay el mismo cargamento de fruta en todos los camiones y a vosotros no os inspeccionaran. entendido?
hombre2: esto es muy peligroso, sé que son las órdenes del jefe que tiene mucha experiencia, pero los años han pasado, no sé si fiarme.
hombre3: y si la guardia civil no se conforma solo con inspeccionar las primeras cajas?
hombre4: es cierto, qué pasa si te hace descargar también la segunda fila de cajas?
hombre5: no sé vosotros, pero yo pasó de arriesgarme.
hombre6: tengo una idea, ¿y si abandonamos la operación? ¿y si le echamos la culpa de todo a la mujer del jefe?
hombre1: magnifica idea, ¿alguno de vosotros puede hacerme sitio en la trastienda del camión?
Todos los demás asintieron con la cabeza.
hombre1: perfecto.
El hombre abrió la puerta del camión y quitó el freno de mano, así el camión con Flora aún durmiendo sin enterarse de nada, se deslizó cuesta abajo.
Kilómetros más tarde, Flora se despertó y se vio sola en el camión, se vio obligada a coger el volante, sin saber nada de lo que había pasado con el resto de hombres y camiones.
Ella pasó por el control policial.
Los guardias civiles le hicieron abrir las compuertas del camión y sacaron las cajas al exterior.
Flora: os lo he dicho, solo hay sandías y melones.
guardia civil: seguir descargando!!
Los guardias civiles siguieron sacando cajas del camión, hasta que descubrieron las armas y uno de ellos le puso esposas a la mujer.
Flora: esto es un error! soy inocente! soltarme! soy inocente!
Alguien llamó al despacho del director del internado valle seco.
José Luis Puertas, contestó al teléfono.
En el despacho del director, estaban José Luis Puertas y Francisco Terrón, profesor de manejo de armas de la escuela por aquel entonces y traficante de armas ilegales.
José Luis: qué? cómo que habéis abandonado la operación? qué había un control policial? ya sabíamos que iba a haberlo, por qué os pensáis que hemos llenado las primeras cajas del primer camión con sandías y melones? qué? como que la guardia civil ha descubierto las armas? se ha llevado presa a Flora Seger? pero los demás hombres estáis todos bien? si tengo al jefe delante mío, ahora le explicaré todo lo que ha pasado.
José Luis colgó el teléfono.
José Luis: ya lo has oído, qué opinas?
Francisco: no ha pasado nada grave, era un riesgo pasar por el control policial sin que descubrieran las armas, no podíamos tener tanta suerte, por lo menos la única que ha salido perjudicada ha sido mi mujer.
José Luis: querrás que planeemos un plan de fuga o algo para liberar a tu mujer, no?
Flora: para qué? mi mujer nunca dirá nada de mí ni de esta organización, la conozco bien, dejarla allí encerrada, no le vendrá nada mal pasar un tiempecillo entre rejas.
José Luis: estás seguro Francisco?
Francisco: sí, pero hazme un favor, que mis hijas Manuela y Azucena no sepan nada de que su madre está en la cárcel, sobretodo la pequeña Azucena, ya sabes que tiene superfuerza, si lo descubriera, sería capaz de derrumbar hasta la propia comisaría.

fin del flash-back.

Azucena llegó con su bañador rojo como tantas otras veces al lago de la cueva subterránea pasando por la trampilla acuática de la piscina del internado a los laboratorios, se secó con una toalla y se cambió de ropa, cogiéndola del armario y de las cajas de cartón que había en la cueva subterránea y cuando estuvo vestida, entró en la consulta clínica de Segismundo Amadeo, el padre de Fabián y científico del internado. Allí se volvió a encontrar con Diego Marremo, el hijo de la limpiadora, que tenía puesta su bata blanca y mezclaba productos de diferentes colores en diferentes tubos de ensayo de diferentes tamaños.
Azucena: hola Diego ¿puedo pasar?
Diego: por supuesto que sí, te estaba esperando, la formula está casi lista, creo que funcionara.
Azucena entró dentro de la consulta. Diego le dio un frasco de cristal con un líquido de color negro mezclado con algo rojo.
Diego: tienes que bebértela toda, a lo mejor no sabe muy bien, pero ya se sabe con los medicamentos lo principal es que sean eficaces no el sabor.
Azucena: si de verdad esta formula me quita la superfuerza, y se acaban todos mis problemas para siempre, yo te estaré profundamente agradecida ¿tienes ya pensado que vas a pedirme a cambio?
Diego: pues no sé... tal vez... ¿una sonrisa?
Azucena: en serio, Diego ¿qué es lo que quieres?
Diego: nada, tú bébetela, ni siquiera sé todavía si va a funcionar.
Azucena: has estado trabajando en esto días y noches enteras, funcionara seguro. Si me dices la hora y el día podíamos quedar en tu habitación.
Diego: en mi habitación para qué?
Azucena: o en la mía como prefieras, a mí me da igual, escoge tú.
Diego: no te entiendo, ¿qué tengo que escoger?
Azucena: qué pasa? qué ahora te haces el tonto conmigo? está muy claro, el sitio donde quieres acostarte conmigo.
Diego: qué?
Azucena: sí, ¿no es eso lo que quieres?, pues de acuerdo, quedamos, nos vemos, lo hacemos y nos olvidamos de todo esto para siempre.
Diego: Azucena, te estás equivocando conmigo, yo en ningún momento te he hecho ninguna propuesta deshonesta.
Azucena: ya, pero no hace falta, ya te la hago yo a ti, se te ve a la legua que te mueres por acostarte conmigo.
Diego: en serio crees que lo único que busco de ti es solo eso?
Azucena: es lo que buscáis todos, no? pues para que andarnos con rodeos? me dices la hora, el día y el sitio, y yo no tengo ningún problema en acudir.
Diego: devuélveme la formula!!-dijo él enfadado.
Azucena: qué? si todavía no me la he bebido...
Diego: por eso, no quiero que te la bebas si crees que solo la he hecho para que te metas en la cama conmigo.
Diego le quitó el frasco de cristal de las manos a Azucena.
#68
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 01:05
Azucena: oye! tampoco hace falta que reacciones así!
Diego: es que me has ofendido.
Azucena: qué? tú me besas la mano en clase y te me tiras directamente al cuello diciéndome que antes de que se acabe el mes yo voy a estar loca de amor por ti, yo te propongo que nos acostemos para zanjar la historia y... ¿eres tú el que te sientes ofendido?
Diego: sí, porque yo te he hablado de amor, yo no quiero contigo una sola noche, quiero toda una vida.
Azucena: Diego, yo de ti me lo pensaría mejor, si dejas escapar esta oportunidad, la próxima vez no lo volverás a tener tan fácil conmigo.
Diego: me da igual, yo no quiero tenerte de esta forma, si alguna vez nos acostamos quiero que sea porque a ti realmente te apetezca hacerlo conmigo, no porque me debas algo.
Azucena: y si pasa el tiempo y yo no siento nada por ti jamás? qué? seguirás pensando lo mismo entonces?
Diego: sí, porque para mí lo primero es que tú seas feliz, lo demás ya llegará.
Azucena: vale, entonces siento lo que te he dicho, perdóname, no volverá a suceder. ¿Me devuelves la formula, por favor?
Diego lo dudó durante unos instantes, pero después se la entregó.
Diego: ten, aunque no te la mereces.
Azucena cogió el frasco y se la bebió toda de un solo trago.
Azucena: y ahora qué?
Diego: ahora ten estas piedras y estrújalas, si sigues teniendo superfuerza lo convertirás en arena en tus manos, sino seguirán siendo piedras.
Azucena estrujo las piedras, y se quejó un poco de dolor ya que no conseguía reventarlas.
Diego: qué? no puedes, verdad?
Azucena le devolvió las piedras a Diego negando con la cabeza.
Azucena abrazó a Diego.
Azucena: gracias, eres un genio!!
Pero en ese momento Diego se quejó del abrazo de Azucena y Azucena se separó de él asustada, dándose cuenta de que le había abrazado demasiado fuerte.
Azucena: qué pasa? vuelvo a sentirme fuerte! la formula solo me ha quitado la superfuerza durante 15 segundos!
Diego: es muy extraño, lo he estudiado todo cientos de veces, tendría que haber funcionado, su efecto tendría que haber sido permanente.
Azucena: da igual Diego, de todas maneras gracias, sé que has hecho todo lo posible.
Y Azucena se marchó de la consulta clínica y de los laboratorios, llorando.
Diego: Azucena espera! conseguiré que funcione! te lo juro! lo conseguiré!
Diego rabioso tiró un frasco de cristal lleno de un líquido amarillo al suelo, rompiéndolo en mil pedazos.
Minutos después, en el internado aureola.
En el despacho del director, estaba Germán Puertas sentado en la butaca, cuando una mujer con el cabello castaño, entró, era Elisa, la amiga de Jessica Marremo.
Elisa: Germán, la mujer de la que te hablé está aquí, ¿puede pasar?
Germán: sí por supuesto, que pasé.
Elisa salió del despacho y Jessica entró, Germán se levantó para saludarla.
Germán: siéntate.
Jessica se sentó en la silla de enfrente de él y Germán volvió a tomar asiento en su butaca.
Germán: Elisa me lo contado todo, sé que tu hijo no es estudiante del internado valle seco a causa de alguna picadura de los mosquitos robotizados que inventó en su momento Segismundo Amadeo, sé también que tú trabajabas de sirvienta en la mansión de Ramón Clero, así se llamaba el importante directivo castigado por mis hombres al igual que toda su familia hace 16 años. En realidad el ejecito tenía como misión ejecutar a todo habitante vivo de la mansión menos a los menores de 12 años, pero considerando que tú no sabías nada de los oscuros negocios del dueño de esa casa y que por aquel entonces estabas en estado de buena esperanza, me alegró de que hace 16 años mis hombres no te encontraran en la casa y no te dispararan. Lo que fue mala pata es lo que vino después, fue un golpe del destino muy desafortunado que al huir de esa casa fuiste a parar en el mismísimo corazón del centro del internado valle seco. Tu hijo como alumno de la organización que ahora dirige mi hermano lo sabe todo sobre mi organización, y tú supongo que querrás inculcarle buenos valores y hacer que se cambié de bando, pero... ¿tu hijo deseara lo mismo que tú?
Jessica: es mi hijo y me quiere, él irá donde le diga su madre.
Germán: no tengas tantas fe ciega en el amor de madre, no dudo de que tu hijo te quiera, pero ha vivido 16 años bajo las ordenes de la organización secreta del crimen, ocultándotelo todo a ti, el caso de tu hijo es muy diferente al de los demás alumnos. Los alumnos que son picados por los mosquitos robotizados en ciertos aspectos se le elimina completamente la voluntad y el carácter, por lo que son casi incapaces de sentir compasión, amor y cariño por los demás. Pero tu hijo está en plenas facultades, teniéndote a su lado las 24 horas del día, no es lo mismo que si vivieras fuera del internado y solo le vieras en vacaciones y sin embargo te ha guardado el secreto durante todo este tiempo. Elisa me dijo que revisaste el ordenador de Jorge Puertas.
Jessica: sí, encontré sus notas, las verdaderas, tiene excelente en casi todas las asignaturas.
Germán: en serio? Jessica, sé que esto es muy duro pero ¿has pensado en la posibilidad de que ya sea demasiado tarde para salvar a tu hijo?
Jessica: qué me estás proponiendo entonces? que me olvidé de él?
Germán: mi socia Julia Almo también tiene hijos en el internado valle seco, tres concretamente, uno de la edad del tuyo y otros dos más pequeños de 6 años. A ellos hay alguna posibilidad de salvarles porque siempre estuvieron más del lado de la madre que él del padre, que es el profesor de creación de venenos. Pero tu hijo... haremos lo posible pero... solo te digo que te prepares para lo peor.
Más tarde, de vuelta nuevamente al internado valle seco.
Azucena seguía llorando por lo sucedido en los laboratorios hace unas horas, en los brazos de su hermana mayor Manuela, en la biblioteca.
Cuando Diego entró a ella con un frasco de cristal con un líquido transparente y púrpura.
Diego: ah estás aquí! estupendo te estaba buscando, he estado examinando la formula, había un error, me ha costado encontrarlo, pero creo que ahora ya está todo bien, he revisado los cálculos y antes me he precipitado al dejarte que te la bebieras, lo siento, ahora sí que funcionara, estoy seguro.
Azucena dejó de llorar por una centésima de segundo, se levantó y tiró el frasco de cristal con la formula dentro al suelo.
Azucena: déjame en paz Diego, olvídate de mí para siempre!
Y Azucena se fue de la biblioteca.
Diego se sentó al lado de Manuela en la misma silla que había estado sentada Azucena.
Diego: no lo entiendo ¿por qué se enfada conmigo? yo solo quiero ayudarla.
Manuela: a lo mejor ella no quiere que le ayudes ¿te lo dije o no te lo dije?
Diego: él que me dijiste si se puede saber?
#69
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 01:06
Manuela: que no te acercaras más a mi hermana. ¿por qué sigues empeñado en estar cerca de ella?
Diego: ya sabes la respuesta.
Manuela: no, no la sé, porque Azucena me acaba de contar que en los laboratorios antes de que ella se bebiera la formula, se te ofreció voluntariamente para acostarse contigo y me ha dicho que tú la rechazaste.
Diego: y?
Manuela: que no existe ningún hombre en el planeta capaz de rechazar a mi hermana.
Diego: es que yo no la he rechazado, solo le he dicho que quería que surgiera la ocasión entre nosotros dos con el paso del tiempo, no que lo hiciéramos porque ella se viera obligada por las circunstancias.
Manuela: y a ti que más te da eso? tienes 16 años y las hormonas alteradas! esto es un capricho tonto que se te pasara antes de una semana!!, así que si a mi hermana se le cruzan los cables en un momento dado ¡pues tú aprovechas el momento y ya está!
Diego: tú... tú no sabes nada de lo que yo siento por tu hermana!!
Manuela: ah no?
Diego: no y me parece muy injusto que me juzgues así a la primera de cambio sin conocerme de nada.
Manuela: muy bien, ¿me dejas hacerte una pregunta?
Diego: sí.
Manuela: Diego ¿qué es lo que pretendes exactamente con mi hermana?
Diego: nada, solo quiero que me de una oportunidad de demostrarle todo mi amor, nada más. Yo... creo que me he enamorado de ella.
Manuela: qué te has enamorado? o sea, que quieres ir en serio con mi hermana?
Diego: si ella me da la oportunidad, sí.
Manuela: está bien, entonces voy hablarte en serio sobre mi hermana. Azucena ha sufrido mucho en la vida, más de lo que tú pudieras llegar a imaginarte nunca ¿sabes que día es hoy?
Diego negó con la cabeza.
Manuela: hoy es el aniversario de la muerte de nuestro padre, él está enterrado en el cementerio de este colegio ¿Sabes como murió?
Diego volvió a negar con la cabeza.
Manuela: Azucena lo mató con una pistola que me robó de clase cuando yo ejercía como profesora, cuando ella tan solo tenía 11 años ¿Sabes por qué? porque él abusaba sexualmente de Azucena cuando ella tan solo era una niña.
Diego: qué?
Manuela: mi hermana creció, y al cumplir los 15 años se enamoró de Germán Puertas, si no me mires así, el hombre que actualmente tú conoces como el director de la organización secreta de la justicia y el internado aureola, pero que anteriormente fue director de esta organización y de este centro. Germán le explicó a Azucena los proyectos que tenía sobre la nueva organización dedicada al bien y le pidió que abandonara el internado valle seco con él para crear los dos juntos la organización secreta de la justicia. Pero mi hermana se negó, y le rogó a Germán que se quedara por amor a ella en el internado valle seco y renunciara a sus ideales, pero Germán se fue y la abandonó, Azucena no se ha vuelto a enamorar desde entonces de ningún hombre más, y ya hace 20 años de eso.
Diego abrió la boca para decir algo, pero Manuela no le dejó hablar.
Manuela: no he terminado todavía, Jorge Puertas, el actual director de este centro, la amenaza continuamente con expulsarla de la organización y del internado, Azucena ha nacido y crecido aquí, para ella esto es su hogar. Azucena tiene que obedecer y aceptar que Jorge venda su cuerpo y sus servicios sexuales a todos los directivos de la organización secreta del crimen. Primero nuestro padre, luego Germán, después Jorge y ahora tú. No quiero volver ver sufrir a mi hermana, no por culpa de ningún hombre más. Así que Diego piénsate bien lo que vas a hacer, sino es para hacerla feliz, no entres en su vida, de lo contrario, ni mi hermana ni yo te lo perdonaremos, jamás.
Y Manuela sin añadir nada más a la conversación se marchó de la biblioteca, dejando a Diego a solas en ese cuarto.

FIN DEL CAPITULO 7
#70
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:09
CAPITULO 8

INFILTRADA

Los primeros rayos de sol asomaron por la ventana. Azucena se estiró al notar la luz del sol que le deslumbraba en sus ojos, se abrazó a la almohada y poco a poco se fue despertando para empezar un nuevo día. Esa noche ella no había dormido en su habitación del internado valle seco, sino en una mansión muy moderna y espaciosa de uno de sus tantos clientes que acudían a la casa de masajes.
Azucena abrió los ojos, se vio sola en la habitación, el hombre con él que había pasado la noche, ya hacía rato que se había arreglado e ido a trabajar a la oficina. En la mesilla de noche había un fajo de billetes enrollado sujeto por una goma elástica y dos margaritas mustias del invernadero de la mansión con una nota en donde ponía.

Gracia por esta fantástica noche.
voy a trabajar, quédate en casa hasta que vuelva.
hasta el momento, haz como si mi casa fuera tu casa, siéntete cómoda,
y para cualquier cosa, recuerda que puedes pedírselo a la servidumbre.
te echare de menos.

Ángel

Azucena leyó la nota, se recogió su cabello largo en una coleta, recogió toda su ropa que estaba tirada por el suelo y se vistió, cuando acabó de vestirse entró en el cuarto de baño para lavarse la cara y refrescarse.
Azucena: Dios! que dolor de cabeza! qué pasó anoche? donde estoy?
Azucena volvió a la habitación, guardó el fajo de billetes con la goma elástica en su bolso y sacó su teléfono móvil. Ella marcó el número del móvil de su hermana Manuela. Azucena empezó a hablar con Manuela, que estaba en el internado valle seco, mientras bajaba por las escaleras de la mansión.
Azucena: Manuela? tienes que venir a buscarme, no te imaginas en donde me he despertado.
Manuela: dónde estas? por qué no has dormido esta noche en el internado? he pasado por tu habitación hace nada ¿te has quedado en la casa de masajes trabajando hasta tarde?
Azucena: no, fui a casa de un cliente, y todavía estoy en esa casa.
Manuela: como que a casa de un cliente? creí que Jorge te tenía prohibido hacer visitas a domicilio, a menos que fueran ordenadas por él y los clientes fueran directivos de la organización, ¿Qué haces allí?
Azucena: anoche vino un cliente a la casa de masajes, vestía con traje como un señor, y tenía un cochazo me invitó a dar un paseo con él, fuimos a un pub, y luego a su casa.
Manuela: y qué tal?
Azucena: bien, tienes que venir aquí Manuela los pasamanos de las escaleras parecen de oro, el jardín es grandioso, hay piscina, pista de tenis, un garaje con dos coches el doble de grandes del que me llevó anoche a pasear...
Manuela: vale ya! que quieres darme envidia? donde estás? dime la dirección.
Azucena: uf! como para acordarme yo ahora de la dirección, creo que se me pasó un poco la mano anoche con las copas en el pub, ¡no veas con que dolor de cabeza me he levantado!
Manuela: pero estás bien?
Azucena: sí, un poco mareada, pero bien.
Manuela: y el cliente? te ha pagado?
Azucena: sí, no te preocupes, ya he guardado el dinero en el bolso. Me ha dejado una nota super romántica con dos margaritas deshojadas y mustias, ya podía haberme comprado un ramo de flores en condiciones, no?
Manuela: pero donde está ahora el cliente?
Azucena: en la nota pone que se ha ido a trabajar, y dice que le espere hasta que regresé, pero éste está zumbado ¿quién se cree que soy yo? va listo si se piensa que va a tenerme más de una vez! venme a buscar Manuela!!
Manuela: ahora mismo, pero me tendrás que dar alguna indicación para saber donde queda la mansión.
Azucena: espera, que le preguntó al mayordomo la dirección de la mansión.
Manuela: tienes mayordomo?
Azucena: uy!! la casa está llena de gente, por lo menos hay más de 50 sirvientes!!
Azucena se acercó al mayordomo y le preguntó la calle en la cual se encontraba la mansión.
Azucena: sí perdona? estoy hablando con mi hermana y quiere venir a verme, puede decirme la dirección de esta casa?
mayordomo: jardín de los vientos del sur este n º 125 A.
Azucena: gracias.
Azucena volvió a dirigirse a su hermana Manuela.
Azucena: lo has oído? búscalo en el callejero de Internet o utiliza el gps del coche sino sabes encontrarlo, puedes venir a por mí?
Manuela: ahora mismo voy, no te muevas de ahí.
Azucena: adiós Manuela, hasta ahora, te quiero.
Y Azucena se despidió de su hermana y colgó el móvil.
Manuela salió de su dormitorio del internado, y se encontró con una de sus hijas, Esmeralda, que llevaba puesto el uniforme negro con la faldita gris con el emblema rojo tridimensional OSC.
Esmeralda: hola mamá.
Manuela: hola hija, no me distraigas ahora, que tengo prisa.
Esmeralda: dónde vas?
Manuela: a buscar a tu tía, esta en casa de un cliente suyo de la casa de masajes, me ha llamado por teléfono y me ha pedido que vaya a por ella.
Esmeralda: y vas a salir en tu estado?
Manuela: estoy embarazada, no impedida.
Esmeralda: lo siento, es que... no sé, no me hago a la idea.
Manuela: pues dentro de nueve meses la criatura va a nacer y me gustaría que me ayudaras a criar al bebé.
Esmeralda: es que tener un hermanito pequeño a estas alturas de mi vida...
Manuela: un hermanito o hermanita, todavía no sabemos lo que será.
#71
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:10
Esmeralda: tú estás segura de que estás embarazada? no será psicológico?
Manuela: el abuelo Segismundo me hizo una ecografía el otro día, no, no es psicológico.
Esmeralda: vale, y ya has pensado en el nombre que le vas a poner?
Manuela: no, eso lo pensaremos todos en familia cuando nazca el bebé.
Esmeralda: o los bebes? a lo mejor vuelves a tener gemelos...
Manuela: no creo, contigo y tu hermana Rubí tuve suficiente, y será mejor que me vaya ya-dijo ella mirando el reloj de pulsera-tu tía me está esperando.
Esmeralda: espera mamá! quería pedirte consejo sobre algo.
Manuela: sobre qué?
Esmeralda: sobre un chico que me gusta, un compañero de clase...
Manuela: olvídate de él.
Esmeralda: qué? pero si ni siquiera te he dicho quién es...
Manuela: no hace falta, soy tu madre, sé perfectamente que el chico que te gusta es Diego Marremo, cuando eras pequeña siempre te ponías celosa si alguna niña se le acercaba demasiado.
Esmeralda: y qué pasa? que no te gusta Diego como novio para mí? pues no entiendo que le ves de malo!
Manuela: nada, Diego es un buen chico es solo que..., tengo la remota sospecha de que tú no le interesas a él, no como a ti te gustaría, por eso te digo que te olvides de él, no quiero verte sufrir por amor.
Esmeralda: por qué me dices eso mamá? es que tú sabes algo que yo no sé... sabes si Diego está saliendo con alguien?
Manuela: no, no está saliendo con nadie, pero... hazme caso, soy tu madre, yo sé porque te lo digo.
Y Manuela se alejó de su hija, salió del internado y se subió a su coche naranja, lo arrancó y condujo hasta la mansión del cliente de su hermana pequeña.
Cuando llegó...
Manuela bajó del coche, dejándolo aparcado.
Manuela: menuda casa! de que trabaja el cliente con él que has estado esta noche?
Azucena: no sé, debe ser un importante empresario, como todos, ya sabes.
Manuela: en fin, te llevo al internado de vuelta?
Azucena: sí, pero mira que he encontrado en el cajón de la mesilla de noche del dormitorio. Las llaves del descapotable rojo de mi cliente.
Manuela: no Azucena, que vas a hacer con esas llaves?
Azucena: tú conduce tu coche, yo te sigo.
Azucena se dirigió hacia el descapotable y se subió a él poniendo la llave en la cerradura.
Manuela: estás segura de esto?
Azucena: tiene dos coches más en el garaje, no lo echara de menos. Además, pertenecemos o no pertenecemos a la organización secreta del crimen?
Manuela: estás loca!!
Manuela se subió al coche naranja, y vigiló por el retrovisor como su hermana le seguía por la carretera con el descapotable rojo.
Las dos hermanas condujeron sus respectivos coches hasta entrar en el pueblo valle seco y llegar a las puertas del internado. Al aparcar el descapotable rojo frente al edificio, los alumnos de la organización secreta del crimen, vestidos con sus uniformes negros y grises, que en ese momento estaban en clase de lectura de lenguaje corporal se levantaron de sus pupitres y se asomaron a las ventanas a verlo, a admirarlo y a silbar.
Un alumno con el uniforme verde y pistacho con el escudo del águila roja atravesada con dos espadas en forma de equis, perteneciente al valle seco estaba fuera de clase en el patio exterior.
Azucena aparcó el descapotable, salió de él al mismo tiempo que su hermana Manuela lo hacía de su coche naranja y al pasar Azucena por delante de ese alumno, le tiró las llaves a sus manos y le dijo.
Azucena: vigílamelo durante el recreo!
Pero su hermana mayor Manuela, antes de que las llaves del descapotable tocaran las manos de ese chico, cogió ella con su mano las llaves al vuelo y dijo muy severa mirando al muchacho.
Manuela: ni lo intentes!!
Y Manuela siguió a su hermana Azucena hasta el interior del colegio.
Mientras, en las ventanas de la clase, todos los alumnos estaban asomados admirando el descapotable, Diego estaba entre ellos, uno de los alumnos murmuró.
alumno1: de dónde habrá sacado semejante coche?
alumno2. tú de donde crees? de uno de sus tantos miles de clientes de la casa de masajes.
alumno1: es cierto, no sé ni para que pregunto, si Azucena solo sabe conseguir las cosas a cambio de favores sexuales.
Diego que estaba escuchando muy cerca, se volvió a sentar en su pupitre un poco disgustado por el comentario de sus compañeros sobre Azucena.
Mientras tanto, en el interior del internado aureola, se estaba celebrando una reunión más del comité de la organización secreta de la justicia.
Germán Puertas, Nuria Destino, Julia Almo, Alfonso Metro junto a sus dos hijas Tamara y Delfina y varios profesores del centro estaban todos sentados alrededor de una mesa.
En una gran sala que tenía colgado en la pared, un mapa de la ciudad con las casas de los directivos de la organización secreta del crimen, marcados con chinchetas rojas y con chinchetas negras, las casas a donde ya habían atacado y matado a todos sus habitantes.
Germán se levantó y comenzó la reunión, como ya era costumbre en esa organización.
Germán: bienvenidos a todos una vez más a otra reunión de la organización secreta de la justicia, como ya sabéis esta organización planea una emboscada posteriormente al internado valle seco. Os informo que ya hemos descubierto como mi hermano Jorge recibía información de primera mano de esta organización, y hemos resuelto el problema para que eso ya no sea posible. Jorge nos instaló en el cerebro a mí, a Nuria y a Julia microchips informáticos creados por él mismo, lo cual traspasaba por ondas magnéticas todos nuestros pensamientos y acciones directamente al ordenador del despacho de mi hermano de su internado. Al saber nosotros de la existencia de esos microchips hemos pasado por una operación quirúrgica en los laboratorios de los pasadizos de este internado para extraerlos de nuestras cabezas y ahora tanto como yo, como Nuria y Julia estamos limpios y libres de cualquier mal. Así que vamos a seguir planeando la emboscada. Como ya os dije tendréis que enfrentaros a niños con superfuerza, los de la organización secreta del crimen no tienen nuestras mismas leyes, si pueden utilizar a los menores en las batallas, los utilizaran. No son como nosotros que nunca mandamos a nadie menos de 12 años a las misiones. Pero en esta ocasión, como excepción, sin que sirva de precedente, mandaremos a algunos a participar, ya que tienen el poder de hacerse invisibles y pueden atacar por sorpresa. Para evitar la superfuerza los científicos están trabajado en unos colgantes que llevaran todos los soldados, que crean campos de fuerza alrededor que impedirá que esos niños llegué a tocaros. Esta misión es la más complicada que hemos tenido hasta el momento, por ello no se pueden permitir errores, y por eso hemos pensado que antes de la emboscada enviaremos al internado valle seco, a un infiltrado de nuestros alumnos, un doble agente que estudie en ese internado y conviva día a día con las mismas personas que yo conviví hace 20 años. El infiltrado deberá hablarnos sobre todas sus experiencias y vigilar muy de cerca a Azucena Terrón y a Diego Marremo.
#72
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:11
Alfonso: quién es Diego Marremo?
Germán: es uno de sus estudiantes, es el hijo de Ramón Clero, sí, lo habéis oído bien, Ramón Clero era el directivo que eliminasteis en la misión de hace 16 años, sé que matasteis a todos los miembros de su familia menos al bebe que ahora forma parte de esta organización, pero os dejasteis a alguien vivo en esa mansión, a la doncella, que estaba embarazada del dueño de la casa. Ella escapó y la casualidad o el destino quiso que fuera a parar ante las puertas del internado valle seco, donde se ha criado su hijo todos estos 16 años. Ella ha vivido en la ignorancia, sin saber nada de los oscuros negocios ilegales de su amante ni de la educación que estaba recibiendo su hijo en todo ese tiempo y gracias a una miembro de esta organización, Elisa Ramos, hemos podido conocerla y contactar con ella. Elisa se lo ha contado todo a la madre de Diego, y yo le he dado mi palabra de honor de que velaré por su hijo.
Germán tomó asiento, y Julia fue la que ésta vez comenzó a hablar.
Julia: una vez explicadas nuestras intenciones respecto al internado enemigo, ¿quién de los jóvenes de 16 años se ofrece voluntario para convertirse en doble agente? Nuria, Germán y yo hemos acordado que sea de 16 años ya que es la edad que tiene ahora Diego Marremo, para que lo tenga como compañero de curso.
Julia miró a los alumnos presentes de la organización y de pronto alguien levantó la mano, Tamara, la hija mayor de Alfonso.
Julia: nadie se ofrece como voluntario? está bien, entonces elegiré yo al alumno.
Tamara enfadada se puso de pie.
Tamara: eh? qué significa esto? yo he levantado la mano!
Alfonso: es demasiado peligroso para ti hija, mejor que vaya otro.
Tamara: quiero ir yo, se lo debo a mamá.
Alfonso: tú ya haces demasiado perteneciendo a esta organización si tu madre estuviera viva estaría muy orgullosa de ti hija, no hace falta que vayas, mejor que vaya otro más cualificado.
Tamara: por qué dices eso papá? por qué soy chica?
Alfonso: no, no es por eso, es porque tú no has recibido la educación adecuada como los demás alumnos de este centro, tú solo llevas estudiando para esta organización 3 años, que fue cuando Germán y yo nos conocimos, en cambio hay algunos que llevan desde pequeños, no tienes la experiencia ni las dotes suficientes. No tiene que ver nada con tu sexo.
Tamara: aprendo rápido, déjame ir a mí papá, por favor.
Germán: si me lo permites mi amigo Alfonso, tu hija aunque solo lleva 3 años estudiando para nosotros, es una magnifica alumna que saca notables en todo, Diego tiene una media de excelente en su organización, por lo que Tamara es la que más se acerca a él a nivel intelectual.
Alfonso: no sé... ¿estás segura de que quieres hacer esto hija? en el internado hay más de 256 alumnos, alguien hará el trabajo sucio, no te preocupes.
Tamara: papá no es que quiera hacerlo, es que tengo que hacerlo, por favor, déjame ir a mí, hazlo por el recuerdo a mamá.
Alfonso: está bien, irás tú, pero ten mucho cuidado hija.
Tamara: lo tendré.
Tamara se volvió a sentar y siguió hablando.
Tamara: aparte de vigilar muy de cerca a Diego Marremo y a Azucena Terrón ¿tengo que hacer alguna cosa más en el internado enemigo?
Germán: no gran cosa, solo estudiar las asignaturas que allí se imparten como cualquier otro alumno, que son las mismas que aquí solo que lealtad, civismo y caballerosidad se intercambia por mentira y engaño y el entrenamiento de mascotas de espionaje se intercambia por secuestro y extorsión. Se te entregará un reloj de pulsera intercomunicador que ocultaras bajo una muñequera, a través de él, contactaras con cualquier miembro de esta organización.
Tamara: de acuerdo ¿cuando empiezo la operación?
Germán: esta noche mismo, nuestros científicos han creado radares detectores de mosquitos robotizados, hay varios volando por la zona, esta noche volverán a atacar, los científicos han creado una copia de los mosquitos robotizados originales que crearán en ti el mismo efecto y la misma hinchazón en tu piel para que vayas al internado, pero tranquila, los efectos de nuestros mosquitos desaparece a los 3 días, los de la otra organización es a los 7, solo tienes que tener en cuenta escapar de la operación de limpieza de memoria y no tomarte bajo ninguna circunstancias las pastillas que dominan tu mente y hacen que el efecto de la picadura sea permanente en ti convirtiéndote en un autómata humano.
Tamara: entendido, no permitir que me operen y no tomarme las pastillas que me receten en el internado valle seco.
Germán: y que nadie de ese internado descubra tus verdaderas intenciones, por supuesto.
Tamara: calcularé hasta el más mínimo detalle.
Germán: entonces solo falta que bajes a los laboratorios, ya sabes que puedes ir o bien tecleando en un ordenador desde cualquier punto del colegio el código *55555* o bien nadando por la piscina hasta llegar a la trampilla acuática y pasar por ella y bucear hasta el lago de la cueva subterránea o utilizando las escaleras del pasadizo secreto del armario de tu dormitorio, ya sabes que todos los armarios de todos los dormitorios conducen a los pasadizos.
Tamara: estoy lista, podéis confiar en mí, vengaré la muerte de mamá y os serviré en bandeja de plata a toda la organización secreta del crimen.
Germán: estupendo, la reunión queda terminada.
Todos los miembros de la organización secreta de la justicia que habían asistido a esa reunión abandonaron la sala.
Todos menos Tamara, que se quedó un rato pensativa dentro de la sala, sumida en sus propios pensamientos. Delfina, su hermana pequeña de 13 años se acercó a ella y le dijo.
Delfina: eres muy valiente, mamá te lo agradecerá desde donde quiera que esté.
Tamara: tú harías lo mismo si tuvieras mi edad.
Delfina: yo no estaría tan segura de ello. Ten mucho cuidado, si te llegan a descubrir en la otra organización, te mataran.
Tamara: lo sé, pero yo tengo licencia para matar a asesinos, si intentan algo, siempre puedo defenderme.
Delfina: te echaré de menos.
Delfina abrazó a su hermana mayor.
Tamara: y yo.
Tamara se separó del abrazo de Delfina y siguió hablando.
Tamara: te echaré de menos a ti, a papá, y por supuesto...
Delfina: a tu novio Miguel?
Tamara: sí, por supuesto a él, no sé cuanto tiempo tendré que estar en el internado enemigo, podían pasar meses enteros sin vernos, y eso podía llegar a ser una tortura para mí.
#73
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:13
Delfina: tranquila, te prometo vigilar a Miguel en tu ausencia para que no se acerque a ninguna chica y te siga siendo fiel.
Tamara le regaló una sonrisa de complicidad a su hermana pequeña Delfina.
A la noche, Tamara con el uniforme blanco y la faldita azul marino oficial de la organización secreta de la justicia, con el emblema azul también de OSJ tridimensional, estaba fuera a las puertas del internado aureola. Puesto que era de noche y la luna brillaba en el cielo, el uniforme era blanco y azul marino bajo la luz lunar en vez de ser amarillo y ocre como lo era bajo la luz solar. Ella estaba al lado de las puertas junto a un hombre mayor vestido de calle y un muchacho joven al igual que ella con otro uniforme de la organización secreta de la justicia blanco y azul marino.
El muchacho joven era Miguel y el hombre su padre, uno de los albañiles que ayudó a construir el internado aureola bajo las ordenes de Alfonso Metro.
Miguel y Tamara se dieron un dulce y cariñoso beso en los labios a forma de despedida.
Miguel: piensa todos los días en mí, no me olvides, estaré esperando a tu regreso.
Tamara: tranquilo, ninguna chica podía desear tener un novio mejor que tú.
Tamara se alejó de ellos dos y se fue del internado.
Mientras ella se alejaba.
El padre y el hijo hablaron entre ellos.
Tomás Sauter: tienes a una novia muy valiente, si la misión la realiza con éxito todos los miembros de la organización secreta de la justicia estaremos en deuda con ella.
Miguel Sauter: lo sé, la verdad es que cuando me enteré de la construcción de este internado, me parecía estar viviendo dentro de una película, pero ahora la película se ha hecho real, y es mi propia vida la que estoy viviendo.
Tomás Sauter: yo como albañil a cargo de Alfonso Metro, el padre de Tamara y jefe de obras, que participé en la construcción de este internado, aún no me creo que hoy en día sea una realidad.
Miguel Sauter: Tamara conseguirá lo que se propone, lo sé, ella será nuestra infiltrada en el internado enemigo.
Mientras desde lejos, Miguel y su padre Tomás vieron como Tamara abría una especie de salero metálico que le habían entregado en los laboratorios, como un mosquito robotizado le picaba y como después sus ojos se oscurecían temporalmente e hipnotizada empezaba a caminar rumbo al internado valle seco.
Tamara se juntó al llegar a las puertas del internado valle seco junto con muchas otras personas con el blanco de los ojos oscurecido, todos ellos se desmayaron al llegar a la puerta, sobre esas personas desmayadas cayeron gotas finas de lluvia, que pronto se convirtió en un gran chaparrón. Y durante la tormenta, la puerta del internado valle seco se abrió y de ella salió en batín, Jorge puertas, el director, que caminó bajo la lluvia hasta el cuerpo inerte de Tamara y observó con determinación el emblema azul marino tridimensional de su ropa con la J formando círculos sin parar alrededor de las letras OS.
Al día siguiente... Azucena estaba en chándal corriendo por el bosque del internado valle seco, haciendo footing matutino como era habitual en ella.
Cuando de improviso alguien le saltó encima deteniéndole la carrera, saltando de detrás de unos matorrales, tirándola tendida sobre la tierra del bosque, sujetándole momentáneamente las muñecas. Ese alguien era Diego Marremo, llevando el chándal oficial de la organización secreta del crimen del pantalón gris y la sudadera plateada.
Azucena larga sobre la tierra del bosque, sujetada por las muñeca por Diego, gritó.
Azucena: suéltame! suéltame! suéltame! he dicho que me sueltes!
Diego tras unos segundos se levantó de encima de ella poniéndose de pie y le ofreció la mano para ayudarla a levantarse. Azucena se la cogió y espolsándose las rodillas del chándal se puso de pie junto a él.
Diego: estás bien?
Azucena: sí, o por lo menos lo estaba hasta que me has saltado encima.
Diego: solo estaba bromeando, no iba a hacerte nada, yo nunca te haría daño-dijo él acariciándole la mejilla.
Pero Azucena le apartó la mano a Diego.
Azucena: no me toques!
Diego: como quieras, ¿puedo acompañarte mientras corres?
Azucena: sí, si puedes seguir mi ritmo.
Azucena se alejó corriendo de él, ganándole a mucha distancia y Diego intentó tomarle alcance.
Después de correr un buen trecho del bosque, Diego le gritó a Azucena para que pararan un rato a descansar.
Diego: para! para! podemos parar un rato?-dijo él deteniéndose a respirar.
Azucena se detuvo acercándose a él.
Azucena: qué pasa? ya estás cansado?
Diego: no-mintió-pero... es que corriendo es muy difícil mantener una conversación coherente. Quédate conmigo a hablar solo un rato, por favor.



Azucena: que me quede contigo a hablar un rato? y eso para qué? por qué tendría que hacerlo? solo por qué tú me lo pides? y además, de que vamos a hablar tú y yo? de lo mal que está el mundo hoy en día, del buen día que hace hoy, del día que hará mañana, de lo que he desayunado esta mañana nada más levantarme...?
Diego sin escucharla interrumpió la conversación de Azucena besándole por sorpresa en la boca.
Azucena le apartó y le pegó una bofetada sorprendida por la reacción de Diego.
Azucena: ¿¡qué haces?!
Diego: besarte-contestó él encogiéndose de hombros.
Azucena: sí eso ya lo sé, pero ¿por qué?
Diego: porque te quiero.
Azucena: ¿otra vez con la misma tontería? ¡que entre tú y yo nunca va a pasar nada! que no siento nada por ti! ¿no te das cuenta que es imposible que tú y yo lleguemos a estar juntos algún día?
Diego: yo no creo en los imposibles, ese es mi lema en la vida, no hay nada imposible si realmente crees en ello.
Azucena: ¿qué no crees en los imposibles?, ¿sabes cual es mi lema en la vida? deshacerme de los niñatos sabihondos como tú que no saben cuando deben retirarse.
Diego: puedes insultarme si quieres, pero yo sé que en el fondo no te soy tan indiferente como quieres hacerme creer.
Azucena: de verdad? no me digas? y eso como lo sabes?
Diego: porque lo siento aquí, en mi corazón-dijo él tocándose con su mano el pecho-cada vez que nos besamos.
Azucena: ¿pero a ti en que idioma hay que hablarte para que lo entiendas? si te besé cuando me acompañaste al local "desmadre a la americana" donde ya no trabajo, fue para engañar a uno de mis clientes, tú lo sabes de sobra, tú me seguiste el juego esa noche para que no tuviera que acostarme con él, pero... ese beso no significo nada.
Diego: eso no es verdad.
Azucena: ¡cállate ya! si yo digo que no significó nada es porque no significó nada!! no tengo ninguna razón para mentirte! tú te has mirado bien en el espejo? cómo se te ocurre que alguien como tú pueda conseguir a una mujer como yo? yo tengo muchísima más clase! llevo más de 10 años dedicándome al mundo de la prostitución y me beso a diario con hombres más guapos, más altos, más educados, más ricos y más, más... más todo que tú. ¿cómo se te ocurre que yo voy a querer cambiar todo eso solo por estar contigo?
Diego: claro, como el dueño del descapotable rojo con él que te presentaste ayer por la mañana en el colegio ¿no?
#74
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:14
Azucena: por ejemplo.
Diego: me da igual los clientes que hayas tenido en la casa de masajes donde trabajas, me da igual, no me importa, yo lo único que sé es lo que pasa cada vez que nos besamos y eso es lo único me interesa.
Azucena: y qué es lo que pasa según tú cuando nos besamos?
Diego: magia.
Azucena: magia? tú quieres ver de verdad algo mágico?
Diego se encogió de hombros.
Azucena: sígueme!-dijo ella empezando a correr de nuevo.
Azucena se alejó corriendo y mientras Diego la observaba desde lejos, pensó en voz alta.
Diego: hasta el fin del mundo si hiciese falta!
Y Diego empezó a correr detrás de Azucena.
Azucena y Diego corrieron por casi todo el bosque, hasta llegar delante de unos terrenos áridos donde ella se paró.
Diego: dónde me has traído?
Azucena: tú sabes por qué este internado se llama valle seco?
Diego: sí, por el pueblo que se llama igual.
Azucena: hay otra razón además de esa, ¿ves estos terrenos? son estériles, millones de personas han intentado plantar en ellos flores y todas se ha muerto a los pocos días, tú eres muy bueno en química ¿no?
Diego: sí.
Azucena: pues si consigues que crezcan flores en estos terrenos, a lo mejor me replanteo la idea de que pueda existir algo entre tú y yo, si lograras que estos terrenos se llenaran de preciosas flores eso sí que sería magia, y no los casuales y breves momentos en los que tú y yo nos hemos besado.
Azucena se largó corriendo alejándose de él y Diego se quedó en los terrenos estériles, tocando con sus manos la tierra y pensando en las últimas palabras dichas por Azucena.
Entre tanto, dentro del internado valle seco, una alumna nueva se paseaba con el uniforme negro y gris oficial de la organización, Tamara Metro.
Tamara, se quitó el adhesivo de la muñequera, acercó su boca al reloj de pulsera y habló por el intercomunicador, con Germán Puertas, el director de la organización secreta de la justicia y del internado aureola.
Tamara: sí Germán, ya estoy dentro, sí Germán, ya llevo puesto el uniforme oficial, sí Germán, me he escapado de la sala de operaciones, sí Germán, Segismundo ya me dio la caja con las pastillas, sí Germán, ya sé que no debo probarlas, tranquilo Germán, todo saldrá bien. Corto la conexión.
Tamara volvió a pegar el adhesivo de su muñequera para ocultar su reloj de pulsera intercomunicador en su brazo y caminó libre por los pasillos del internado valle seco. Tamara se dirigió hacia la puerta de salida al patio exterior, en aquel momento regresaba de afuera en chándal plateado y gris Diego, después de su carrera con Azucena. Diego chocó con Tamara accidentalmente al entrar en el colegio.
Diego: perdona-dijo él sonriéndole.
Y Diego se alejó de ella sin darle la más minima importancia al casual tropiezo.
Tamara se le quedó mirando, prendada de él.
Una chica pasó por su lado con el mismo uniforme negro y gris del colegio que ella, y dándose cuenta del efecto que había causado en ella Diego, le dijo.
chica: qué? está como un tren, verdad?
Tamara: cómo un tren? está como un ferrocarril entero! quién es?
chica: se llama Diego, Diego Marremo.
Y la alumna se alejó de Tamara sin añadir nada más a la conversación.

FIN DEL CAPITULO 8
#75
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:14
CAPITULO 9

INTRUSOS

Otro día más empezaba en el internado valle seco.
En la habitación de Manuela, la profesora de manejo de armas. Estaban ella y sus dos hijas mayores de 16 años, gemelas, Esmeralda y Rubí.
Las tres estaban en pijama o en camisón de dormir.
Rubí había traído una bandeja con un zumo de naranja y cruasanes para desayunar para su madre. Manuela estaba sentada en la cama comiéndose los cruasanes y bebiéndose el zumo de naranja, mientras hablaba con sus dos hijas.
Manuela: muchas gracias Rubí por haber tenido el detalle de traerme el desayuno a la cama esta mañana, pero en serio, que no hace falta que lo hagas más días.
Rubí: mamá es que no quiero que hagas más esfuerzos de los necesarios, no quiero que a mi hermanito le falté de nada.
Manuela: Rubí estoy bien, el abuelo Segismundo que es un magnifico científico es él que está controlando mi embarazo, y todo marcha sobre ruedas ¿de acuerdo?
Rubí: está bien, tampoco creo que sea nada malo mimarte un poco, después de todo ¿quién hubiese dicho que te ibas a volver a quedar embarazada a estas alturas de la vida?
Manuela: Rubí, que no soy una vieja de 80 años, soy unos años mayor que cuando os tuve a vosotras, ya sé que no va a ser lo mismo, pero seguro que todo sale bien.
Esmeralda: tú dirás lo que quieras, pero yo creo que en vez de examinarte el abuelo Segismundo debería examinarte papá.
Rubí: papá ya la ha examinado demasiado cuando se ha quedado embarazada ¿no te parece?
Esmeralda: deja ya la bromita Rubí, esto es serio, estamos aquí todos celebrando un embarazo que a lo mejor ni existe, está todo en tu cabeza mamá.
Manuela: en serio Esmeralda, ya te he enseñado la ecografía, ¿Qué más necesitas para creer en mi embarazo?
Esmeralda: es que no me apetece tener un hermanito pequeño ahora.
Manuela: pues lo siento, pero lo vas a tener te apetezca o no.
Rubí: a mi me encanta la idea de tener un hermanito pequeño.
Esmeralda: tú siempre tienes que llevarme la contraria en todo, igual que con el tema de Diego.
Manuela: qué pasa con Diego?
Rubí: nada, que Esmeralda me manda continuamente a hablar con él, porque ella misma no se atreve a hacerlo, y me sugiere hacerle preguntas para averiguar lo que él siente por ella.
Manuela: y?
Rubí: que tras muchas charlas con Diego le he aconsejado a mi hermana gemela que se olvide de él, ya que él no ha mostrado ningún interés en nada de lo que le he dicho en todo este tiempo, si le interesarás en algo Esmeralda, ya hubiera intentado algo contigo.
Esmeralda: a lo mejor es que es tímido como yo y no se atreve.
Manuela: no, no creo que ese sea el problema, lo mejor es que hagas caso a tu hermana Esmeralda, ella me está demostrando tener más cabeza que tú.
Esmeralda: pues yo estoy segura que Diego y yo haríamos muy buena pareja.
Manuela: hija no sirve nada lo que tú pienses si Diego no piensa lo mismo que tú.
Esmeralda: por qué estás tan empeñada en que yo no le intereso a Diego? es que sabes que a él le gusta alguien de este internado que no sea yo?
Manuela: no, yo no sé nada, pero tu hermana tiene razón, Diego sabe de sobras que le vas detrás, si quisiera algo contigo ya te hubiera dado alguna señal ¿lo ha hecho?
Esmeralda: no, pero eso es porque le cuesta lanzarse, Diego es un chico muy cariñoso, sensible, tierno y muy, muy, muy tímido.
Manuela: Esmeralda hija, deja ya de decir estupideces y llévate la bandeja a la cocina que ya he terminado de desayunar.
Esmeralda: estáis todos contra mí, en serio, deberíais tener un poco más de fe en mi amor por Diego.
Esmeralda cogió la bandeja vacía de su madre y se la llevó a la cocina, saliendo de la habitación. Rubí se quedo a solas con su madre.
Manuela: uf! menos mal que ya se ha ido-dijo ella levantándose de la cama.
Rubí se ofreció a ayudarla.
Rubí: espera mamá que te ayudo.
Manuela: Rubí, puedo yo sola, gracias.
Manuela se levantó de la cama, se colocó frente al espejo de pie y mirando a su hija, le dijo.
Manuela: Rubí, si te confío un secreto, me prometes que no se lo contaras a nadie.
Rubí: claro mamá ¿de qué se trata?
Manuela: es sobre Diego, me parece un buen chico, y de verdad que animaría a tu hermana a conquistarle sino supiera de buena tinta que a él no le interesa ella, pero no es el caso.
Rubí: ¿Qué sabes mamá?
Manuela: antes tienes que prometerme que no le contarás nada a tu hermana, pasé lo que pasé.
Rubí: no puedo prometerte eso.
Manuela: entonces no te lo diré.
Rubí: qué? y eso por qué? como eres eh mamá? primero tiras la piedra y luego escondes la mano. ¡eso no vale! ahora ya me has dejado con la curiosidad!!
Manuela: dime que me guardaras el secreto y te lo digo.
Rubí: está bien, no le diré nada a Esmeralda, no me gusta la idea, pero me callaré.
Manuela: entonces allá va, ¿te acuerdas de cuando tu tía Azucena sustituyo al profesor de seducción en tu curso la primera vez?
Rubí: sí, ya hace tiempo de eso, ¿qué sucede?
Manuela: ¿te acuerdas de que tu tía Azucena se desnudó delante de toda la clase para obligarle a los alumnos a hacer prácticas de la asignatura y que Diego nada más verla se desmayó?
Rubí: sí, pero mamá en serio que yo quiero mucho a la tía Azucena, pero a veces tiene ideas de bombero, lo que me extraña a mí es que el único que se desmayara ese día en clase fuera Diego, lo del desnudo fue una idea absurda desde el principio.
#76
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:15
Manuela: eso ya no importa Rubí, fue lo que pasó y ya no se puede hacer nada por cambiar los hechos y ahora Diego, desde ese día, siente algo especial por tu tía Azucena.
Rubí: qué? me estás tomando el pelo?
Manuela: no, sabes de sobras que Azucena a pesar de tener más de 30 años levanta pasiones entre muchos jóvenes, sino fíjate como la miran todos tus compañeros de clase.
Rubí: ya eso es verdad, más de uno cuando le han dado permiso para salir al exterior, han ido a visitarla a la casa de masajes.
Manuela: entiendes ahora porque no quiero que tu hermana se enteré de nada?
Rubí: sí pero, a lo mejor lo de Diego y Azucena es algo pasajero, Diego no es de piedra y es normal que en un momento dado se sienta atraído por ella, pero luego se le puede pasar la obsesión y concentrarse en Esmeralda.
Manuela: verás hija, yo al principio también creía que podía pasar eso, pero deberías fijarte más a tu alrededor, y darte cuenta de con que insistencia Diego persigue a Azucena. ¿sabes que ya se le ha declarado y la ha intentado besar varias veces? por supuesto Azucena le ha rechazado hasta el momento pero...
Rubí: qué? que Diego anda por ahí robando besos a mi tía?
Manuela: sí, por eso te digo que de tímido nada. Por favor, ¿como va a ser tímido Diego si tiene un notable alto en seducción? por eso te he confiado el secreto, para que hables con tu hermana y le saques los pájaros de la cabeza, pero sin decirle la verdad de lo que realmente ocurre.
Rubí suspiró ante la complicada misión que le acababa de encomendar su madre.
Mientras, en una de las aulas acababa de entrar Jessica Marremo, la limpiadora del colegio, con el carrito de la limpieza, a hacer su trabajo como cada mañana.
Jessica cogió la escoba y barrió por las equinas de toda la clase, mientras barría el palo de la fregona por accidente que se movía al vaivén de una ligera brisa de la ventana y gracias a un pequeño empujón que le dio ella con el trasero accidentalmente, se acercó peligrosamente al interruptor que estaba al lado de la pizarra de la clase y un mecanismo se activó para darle la vuelta. Jessica enseguida se vio cegada por las luces rojas fluorescentes del logotipo de las letras OSC de la organización secreta del crimen que estaba encima de la pizarra. Jessica se dio la vuelta sorprendida ante el descubrimiento de la pared giratoria y abandonando todos sus instrumentos de limpieza, salió escopeteada de la clase como alma que lleva al diablo.
En esos instantes, Jorge estaba en su despacho de director del internado valle seco.
Él oculto tras el umbral de su puerta, tenía en sus manos una pistola un poco extraña, era toda blanca y con 5 orificios para disparar. Gente que trabajaba en el internado, empleados del servicio y profesores, se paseaban por los pasillos a esas horas y Jorge sin ser visto les disparó a todos ellos con la pistola. Luego él la acarició, entró en su despacho, cerró la puerta y vio como su impresora se activó y en la hoja que imprimió ponía.

microchip 066 -mujer bastante joven y responsable, encargada de cuidar la clase de los infantes (Rosario pinos)

microchip 067-hombre educado con barba canosa, un poco descuidado en su trabajo, conserje de la escuela (David Coloma)

microchip 068-alumna traviesa de 15 años, con cualificaciones muy bajas en la mayoría de sus asignaturas, muy solitaria (Gwendoline Zaufer)

microchip 069-hombre mayor de 45 años, aficionado a la lectura, profesor de seducción de bachillerato (Francisco Sixto)

Jorge leyó la hoja de papel y dijo pensando en voz alta.
Jorge: perfecto, mientras todo el mundo piense que la introducción de los microchips cerebrales solo es posible mediante una operación en los quirófanos de los laboratorios con la supervisión de Segismundo, yo podré seguir utilizando mi pistola lanza microchips y tener controlado a toda aquella persona que quiera. Te quiero mi pistolita.
Jorge guardó dicha pistola dentro del cajón de su escritorio.
La puerta del despacho del director se abrió en ese momento, alguien vestido con un traje de gorila acababa de entrar a él. El muchacho se quitó la careta de mono de la cabeza y haciendo un saludo militar, dijo.
chico disfrazado de gorila: mi señor, solicito permiso para hablar.
Jorge: permiso concedido, pero por favor, ¿cómo se te ocurre abandonar las mazmorras y subir a la superficie del internado con el disfraz puesto?
chico disfrazado de gorila: lo siento, es que me urgía venir a visitarle mi señor.
Jorge: olvida las formalidades ¿qué quieres?
chico disfrazado de gorila: hemos tenido un percance en las mazmorras, hace escasos días desaparecieron tres de nuestros hombres, uno disfrazado de zombi, otro de Frankenstein y otro de conde drácula, nadie sabe donde están, salieron de las mazmorras persiguiendo a una fugitiva que consiguió escapar de su celda.
Jorge: qué fugitiva?
chico disfrazado de gorila: Caridad Ponetra, una de las rebeldes que se negó a tomarse las pastillas recetadas por Segismundo tras la picadura de los mosquitos robotizados, y no aceptó sumarse al séquito de alumnas de esta organización.
Jorge le dio con el puño cerrado un gran golpe lleno de ira a su mesa.
Jorge: maldita sea! sois todos un atajo de incompetentes! quién sabe donde y con quién estará Caridad Ponetra ahora...
chico disfrazado de gorila: mi señor, sino necesita nada más ¿puedo retirarme?
Jorge: sí, sí, por supuesto pero... si ves al alumno Diego Marremo por los pasillos, dile que venga, necesito hablar urgentemente con él.
El muchacho disfrazado de gorila volvió a hacerle el saludo militar, se volvió a poner la careta de mono sobre su cabeza y salió del despacho.
Jorge se paseó nervioso por el cuarto, miró por la ventana, se sentó en su butaca en diferentes posturas, hace tan solo unas noches de que habían llegado nuevos alumnos al internado valle seco gracias a los mosquitos robotizados como siempre y entre ellos se encontraba una alumna del internado aureola, con el uniforme oficial de la organización secreta de la justicia, y no una alumna cualquiera, sino la hija de la rehén a la que la difunta esposa de Jorge había matado en el atraco al banco de hace 12 años ¿Qué planeaba ésta vez su hermano Germán? él ya no lo sabía, por culpa de Azucena el microchip de la cabeza de Germán había sido desinstalado y ahora él se encontraba desinformado y desprotegido de los planes del internado enemigo.
Al cabo de un rato, Diego Marremo, llegó a su despacho. Él entró dentro y se sentó.
Diego: sí? perdona? puedo pasar? me han dicho que querías verme, ¿hay algún problema?
Jorge: por supuesto que no, contigo nunca hay problemas Diego, tú eres un alumno excelente con un brillante y prometedor futuro dentro de esta organización, solo te he hecho llamar para hablar cordialmente contigo sobre un asunto importante de la escuela.
Diego: de qué se trata?
#77
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:16
Jorge: tú estás informado de la existencia de la organización secreta de la justicia y del internado aureola, dirigidos por mi hermano mayor Germán, ex-director de este centro ¿cierto?
Diego: sí claro como todos, ¿Qué sucede?
Jorge: verás, antes mi hermano tenía un microchip instalado en su cabeza que me pasaba toda la información de sus pensamientos y acciones directamente a mi ordenador, pero ese microchip fue descubierto y extraído por los científicos de su organización, así que ahora yo no tengo ninguna novedad de la organización secreta de la justicia. Hace unas noches llegaron varios miembros nuevos a las puertas de este internado, todos ellos ya han sido operados y tienen su memoria casi completamente vacía, no recuerdan nada de su pasado antes de ser miembros de la organización secreta del crimen. Todos, menos Tamara Metro.
Diego: Tamara Metro?
Jorge: así es, la hija del hombre dueño de la constructora que diseño el internado aureola. También conocido como el marido de la rehén a la que asesinó mi mujer minutos antes de morir, en el desgraciado y accidentado atraco al banco fallido en el cuál participó.
Diego: y qué hace ella aquí?
Jorge: habían mosquitos robotizados volando cerca del internado aureola, supuestamente la ha picado un mosquito y ahora está bajo nuestro control, pero... conociendo a mi hermano lo más seguro es que sea una trampa.
Diego: una trampa?
Jorge: la última información que recibí gracias al microchip cerebral de mi hermano antes de que se lo extrajeran de su cabeza, fue la arriesgada planificación de una emboscada con soldados de la organización secreta de la justicia al mismo internado, hasta ahora solo habían asesinado a los directivos de la organización que vivían fuera del internado, pero ahora van a venir aquí y lo van a destrozar todo. Tamara llevaba puesto el uniforme de la organización secreta de la justicia cuando llegó y se desmayó por el efecto de la picadura del mosquito ante las puertas, mi hermano sabe que la mejor forma de guardar un secreto es que parezca lo más evidente posible, pero no voy a picar el anzuelo de Germán. Tamara no ha sido operada, se escapó de la sala de operaciones antes de que tuviéramos tiempo de limpiarle la memoria, no sabemos si la picadura de su cuerpo es verdadera o solo una estratagema de mi queridísimo hermano para colocar una infiltrada en nuestro bando antes de la emboscada.
Diego: y para que me cuentas todo esto a mí?
Jorge: porque necesito tu ayuda, la organización entera la necesita, tu misión es averiguar si realmente Tamara ha venido aquí porque ha sido picada e hipnotizada por un mosquito robotizado o si lo de la picadura es solo un cuento y está estudiando en nuestro internado de espía, y para ello, quiero que te acerques mucho a ella y que intentes seducirla.
Diego: qué?
Jorge: tienes un notable alto en seducción ¿verdad?
Diego: sí.
Jorge: muy bien, pues demuéstrame que te mereces esa alta nota y consígueme información privilegiada de Tamara Metro. Considéralo un trabajo de clase para subir nota.
Diego: va a ser el trabajo de clase más fácil de hacer-dijo él sonriendo.
Y Diego se marchó del despacho.
Cuando Jorge se quedó a solas, pensó en voz alta.
Jorge: muy bien Germán, las cartas están echadas, veremos quién gana, mi pupilo contra tu alumna, veremos quién es mejor.
Mientras, a mucha distancia del internado valle seco, se encontraban los hijos de Julia Almo, una de los tres fundadores de la organización secreta de la justicia. Que también eran los hijos de Álvaro (el profesor de creación de venenos de la organización secreta del crimen) Manuel Lomo, junto a sus dos hermanos pequeños Aníbal y Alberto. Manuel acompañado por Caridad, la fugitiva de las mazmorras, caminaban juntos.
Manuel llevaba la mochila cargada de provisiones y agua a sus espaldas, y a su hermano Aníbal cogido en brazos dormido. Caridad llevaba a caballito al otro niño, Alberto.
Ellos tras mucho caminar llegaron hasta un almacén subterráneo casi en ruinas, al cuál entraron para descansar. Al entrar a él vieron en la pared un póster medio roto del dibujo de un águila negra con las alas extendidas sujetando una copa azul con una estrella blanca (símbolo del escudo del internado aureola) y bajo este póster estaban pintadas con pintura azul las letras OSJ.
Manuel dejó a Aníbal sobre un banco de madera, Caridad hizo lo mismo con Alberto.
Caridad: qué sitio es éste? donde estamos?
Manuel: debe ser el almacén subterráneo donde los miembros de la organización secreta de la justicia estudiaban antes de que fuera construido el internado aureola. Nos quedaremos aquí a descansar, seguro que no falta mucho para llegar hasta el internado, mi madre se llevara una grata sorpresa, al verme, a mí y a mis hermanos, por supuesto.
Caridad: estoy agotada!!
Manuel sacó la cantimplora llena de agua de su mochila.
Manuel: toma, bebe un poco, necesitas recuperar fuerzas, el viaje ha sido largo.
Caridad: gracias-dijo ella bebiendo agua de la cantimplora.
Minutos más tarde, de vuelta otra vez en el interior del internado valle seco. Diego estaba en la biblioteca del colegio, él se acercó a unos chicos que al igual que él llevaban puestos los uniformes oficiales negros y grises con las letras rojas tridimensionales OSC.
Diego: perdonar? sé que hay una nueva alumna en el centro, se llama Tamara Metro, podéis decirme donde está?
Uno de los 5 chicos de aquella mesa se la señaló con el dedo, Tamara estaba mirando los libros de las estanterías.
Diego miró hacia donde el chico le señaló y se dirigió a ella tras darle las gracias.
Diego se acercó a los estantes, mirando los libros, simulando un falso tropiezo con ella.
Diego y Tamara se chocaron de frente.
Diego: perdona, tú eres nueva ¿verdad?
Tamara: sí, hace poco que he llegado al colegio.
Diego: me llamo Diego ¿y tú?
Tamara: Tamara, ya te he visto antes por aquí, creo que somos del mismo curso ¿no?
Diego: sí, la verdad es que me alegro que haya gente nueva en el colegio sino uno viendo las mismas caras todos los días desde pequeño, se aburre, yo he nacido y he estudiado toda mi vida en este colegio.
Tamara: de verdad?
Diego: sí, el colegio está guay, seguro que te acaba gustando.
Tamara: seguro.
Diego: la verdad es que por una parte me gusta que entren nuevos alumnos al internado para conocer a gente nueva pero por otra parte, no es muy agradable, puesto que cuando ya te habías hecho un hueco en el colegio siempre viene el nuevo de turno que te suplanta y consigue en 4 días lo que tú habías conseguido en 4 años. Hay cada chica antipática por ahí, que les dices hola y ya te cruzan la cara así sin mediar palabra, por suerte, ése no es tu caso, a ti se te ve diferente que a la mayoría de las chicas que conozco.
#78
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:17
Tamara: ah sí?
Diego: sí, no sé porque pero tú me das confianza, se te ve una chica sincera y sin complejos.
Tamara: de verdad? a mí tú también me has caído muy bien.
Diego: igual es un poco demasiado pronto, pero... voy a atreverme ¿por qué no? ¿puedo contarte el mayor secreto de toda mi vida? ¿un secreto que me cuesta mucho de callar?
Tamara: sí claro, ¿por qué no?
Diego se acercó a Tamara, y le susurró al oído muy bajito.
Diego: el secreto es... que en todo este colegio no existe ninguna chica más guapa que tú.
Diego se apartó de ella y caminó alejándose, antes de irse se giró y le guiñó el ojo. Y se marchó. Tamara se quedó mirando sonriendo como él se alejaba.
A unos pocos metros de ellos, en la biblioteca, estaba Manuela, la hermana mayor de Azucena Terrón, la profesora de manejo de armas.
Manuela había visto como Diego había hablado muy acaramelado a Tamara, la nueva alumna del centro. Ella aplaudió acercándose a Diego.
Diego: qué? qué pasa? donde estamos? en un estadio donde hay un concierto de música o en un internado? qué haces aplaudiendo?
Manuela: nada, solo estaba intentando dar la enhorabuena a tu actuación frente a esa chica, tienes notable en seducción ¿verdad?
Diego: sí.
Manuela: supongo que lo del notable alto fue una cortesía del profesor de seducción frente a los demás alumnos, vamos para no dejarles en evidencia frente al maestro, porque después de como has actuado frente a la nueva alumna, no me cabe ninguna duda de que te mereces el excelente.
Diego: a qué viene esto ahora Manuela?
Manuela: y matricula de honor en mentira y engaño ¿verdad? no si ya se nota que a mí me la has metido doblada, tanto decirme todos estos días que estabas súper enamoradísimo de Azucena, y decirme que lo único que te importaba era su felicidad y tú solo querías ayudarla, y ahora ¿que ? ahora te encuentro coqueteando con la alumna nueva, no, si al final todos sois iguales.
Diego: esto qué es Manuela? tú me estás rindiendo cuentas a mí? tú que no has parado de repetirme que dejara de molestar a Azucena? pues entonces que te importa si me acercó a otra o no ¿eh? ¿qué te importa?
Manuela: ¿a mí? nada. Tienes razón, si te enrollas con la nueva alumna y te olvidas de mi hermana mucho mejor para todos.
Diego: yo no me he olvidado de tu hermana.
Manuela: ah no? entonces qué estabas haciendo con la nueva alumna?
Diego: sabes quién es la nueva alumna? Tamara Metro.
Manuela: qué? ¿esa es la hija del dueño de la constructora que diseñó el internado aureola? ¿qué hace aquí? ¿no se suponía que estudiaba en el internado enemigo?
Diego: y así es, pero un mosquito robotizado le picó hace unas noches y ahora es miembro de esta organización, Jorge me ha pedido personalmente que la vigile y me mantenga muy cerca de ella, ya sabes, por mi buena nota en clases de seducción, quiere que averigüé si realmente Tamara está aquí de espía o porque le afectó la picadura del mosquito.
Manuela: por eso estabas intentando seducirla?
Diego: sí, es solo un trabajo de clase mandado por el director, y me duele que creas que mis sentimientos hacia tu hermana no son sinceros.
Manuela: de todas maneras da igual lo que yo crea o no, Azucena es inalcanzable para ti, igual deberías replantearte estar con Tamara de verdad, parece una buena chica.
Diego: con Tamara? si es miembro de la organización secreta de la justicia...
Manuela: tu madre Jessica, no sabe nada de lo que hacemos realmente en este internado con los alumnos, si se enterara, lo más seguro es que no le gustara la idea de que su único hijo fuera miembro de la organización secreta del crimen, si ella descubre toda la verdad, lo más probable es que te saqué de este colegio. Y ahora que existen dos organizaciones y dos internados, tú tienes derecho a elegir en cual quieres estudiar, este no es sitio para ti, a lo mejor estarías mejor si pertenecieras a la organización secreta de la justicia.
Diego: irme de aquí? al otro internado?
Manuela: es una elección más en la que deberías pensar.
Diego: no puedo irme de aquí, no puedo, antes a lo mejor, pero ahora... no soportaría vivir lejos de Azucena.
En ese instante los 5 chicos que estaban en la mesa de la biblioteca a los que Diego había preguntado por la identidad de Tamara, se levantaron saliendo de la biblioteca y se fueron todos en fila con sus libros y mochilas en completo silencio.
Los 5 chicos pasaron por delante de Diego y Manuela.
Diego que los vio, dijo extrañado.
Diego: y éstos a donde van ahora? si todavía no ha sonado la campana.
Manuela: a la sala de estudios, a seguir estudiando para subir nota, no todos son tan listos como tú, necesitan aprobar el curso.
Diego: aquí en este internado los alumnos como que son muy estudiosos no? quiero decir ¿que se marchan así tan disciplinados, sin que se lo ordene un profesor ni nada y sin forma ningún alboroto?
Manuela: están muy concentrados en aprobar, para ellos es muy importante.
Diego: supongo que será porque no quieren acabar encerrados en las mazmorras de los pasadizos.
Manuela: por eso, y porque si aprueban todos los exámenes con buenas notas, se les recompensara con una noche de placer. No se puede encerrar a todos los alumnos ineptos en las mazmorras, si hiciéramos eso a la primera de cambio nos quedaríamos sin alumnos, antes de decidir si les bajamos a las mazmorras o no, hay que hacer todo lo posible para estimularles a que estudien.
Diego: cómo es eso de que les recompensan con una noche de placer?
Manuela: no me digas que no lo sabes, debes ser el único alumno a parte de los nuevos que no esté enterado de la situación.
Diego: qué situación?
Manuela: ya sabes que Jorge supervisa la mayoría de los clientes de mi hermana en la casa de masajes donde trabaja y que muchas veces le obliga a mantener relaciones sexuales con los directivos de la organización para que éstos den dinero a cambio, y obtener así beneficios para el colegio.
Diego: ya ¿y eso que tiene que ver con los 5 chavales que acabamos de ver pasar?
Manuela: mucho, porque a los alumnos de bachillerato que consiguen aprobar el curso con notables o excelentes, les regalan una noche de placer con Azucena.
Diego: me estás tomando el pelo?
Manuela: tú crees que yo voy a bromear con algo así? tú tienes excelente en casi todo y muy buena relación con el director, si se lo pides, a lo mejor te proporciona una cita con Azucena.
Diego: yo no quiero acostarme con Azucena!!
Manuela se cruzó de brazos frente a Diego muy seria.
Diego: no, si ella no quiere lo mismo que yo-aclaró él.
Manuela: tú sabrás lo que haces.
#79
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:18
Diego: en serio lo que me cuentas es verdad?
Manuela afirmó con la cabeza.
Diego: y Azucena lo acepta?
Manuela: no le queda otra si quiere seguir viviendo y trabajando en la organización secreta del crimen. Jorge le ha amenazado varias veces con expulsarla, Azucena no puede irse de aquí, está enferma y fuera de esta organización nadie más podía controlar como sigue reaccionando la formula de la superfuerza en su organismo. Ahora el tiempo ha pasado, y es diferente porque en la organización secreta de la justicia también hay científicos que pueden examinarla y encontrar una cura, pero Azucena nunca aceptaría vivir en el mismo lugar donde estaría el ex-novio que la abandonó y le hizo sufrir tanto hace 20 años.
Diego enfadado se alejó de Manuela.
Manuela intentando detenerle le dijo.
Manuela: eh? a dónde vas?
Diego: a la sala de estudios, a detener esta locura!!
Diego caminó derecho y firme hasta salir de la biblioteca, cruzar todo el pasillo del internado y entrar en la sala de estudios, donde vio a los 5 muchachos con los libros abiertos.
Diego: qué? estudiando para subir la nota del final de curso?
chico1: sí-sin levantar la cabeza del libro.
Diego: vale ya ¿no? ¿no podéis dejar de estudiar ni aunque sea solo un minuto?
chico2: perdona, pero esto es la sala de estudios, si tú no quieres estudiar, aire, pero déjanos tranquilos ¿vale?
Diego: a mí no me la dais con queso, sé porque os importa tanto aprobar el curso.
chico3: por qué? para no acabar encerrados en las mazmorras de los pasadizos?
Diego: no, no es solo por eso, es por el premio que os han prometido daros.
chico4 : si tú también quieres meterte en la cama con Azucena, espera tu turno, ves a hablar con el director y pídele una cita, si tienes más de 3 excelentes en tus calificaciones te la organizara.
Diego: vosotros no vais a acostaros con Azucena.
chico5: y eso por qué? por qué lo digas tú? piérdete y no nos robes horas de estudio!
Diego: oye si queréis aprobar el curso de acuerdo, estudiar, pero luego ir hablar con el director y decirle que la noche de placer con Azucena queda anulada.
chico1: y por qué íbamos a hacer eso?
Diego: porque yo quiero que la dejéis en paz!!
chico2: y eso por qué?
Diego: porque... porque... porque estoy enamorado de ella.
Los 5 chavales al oírle comenzaron a reírse.
chico4: que simpático el tío, pues no va y dice que está enamorado de Azucena!
Los 5 chavales cerraron sus libros y salieron carcajeándose de Diego de la sala, uno de ellos volvió adentro, le puso a Diego la mano sobre su hombro y le dijo.
chico5: lo siento por ti chaval, pero si estás enamorado de Azucena, vas a tenerte que poner a la cola.
Y el chico terminó por irse de la sala de estudios. Diego se quedo a solas dentro y dijo pensando en voz alta.
Diego: a la cola se va a poner tu puñetero padre!
Diego salió de la sala de estudios cabizbajo, con los ojos rojos y llorosos, no podía permitir que esos chicos se burlaran de lo que sentía por Azucena, y mucho menos podía permitir que siguieran aprovechándose de ella.
Diego pasó por casualidad frente a la cocina. Y escuchó una conversación entre Álvaro Lomo (el profesor de creación de venenos) y Jorge Puertas (el director).
Ellos dos estaban frente a un plato lleno de 5 galletas.
Álvaro tenía una botellita plateada, él vertió el líquido de esa botellita en las galletas.
Álvaro: estás seguro de esto Jorge? cualquiera podía comerse estas galletas ¿y si muere alguien que no queremos que muera?
Jorge: son solo galletas y es solo veneno, lo único importante es probar su eficacia.
Álvaro: pero en cobayas humanas? de verdad es necesario?
Jorge: qué pasa Álvaro? te creía más sanguinario ¿vas a seguir adelante con la prueba sí o no?
Álvaro: el veneno ya está en las galletas, ya no hay marcha atrás.
Álvaro y Jorge se alejaron del plato de galletas y Diego tras escuchar la conversación entró en la cocina, cogió una bolsa de plástico de uno de los cajones y se guardó las 5 galletas en ella, dejando el plato vacío. Y limpiándolo después con una servilleta por si habían quedado migas.
Tras eso, se vieron 5 escenas simultaneas y continuas, muy parecidas.
A los 5 chicos de la sala de estudios entrando en sus cuartos y encontrándose una bandeja con una galleta encima, atada con un lazo rosa que sujetaba la misma nota para todos.

he hecho esta galleta con todo mi amor para ti, para que tengas fuerzas hasta que llegué la hora de nuestro encuentro.

Azucena.

Los 5 chicos al leer la nota, le quitaron el lazo rosa y se la comieron sin sospechar nada.
Pasado un tiempo, Diego estaba en clase de secuestro y extorsión, con todos sus demás compañeros, cuando el profesor pasó lista.
profesor: vaya, veo que faltan 5 alumnos, Ernesto, Javier, Adolfo, Jesús, Facundo y Julio. En fin, tendremos que comenzar la clase sin ellos.
Diego en ese momento levantó la mano.
profesor: sí?
Diego: puedo ir al baño?
profesor: acabamos de empezar la clase... está bien, puedes ir, pero no te demores.
Diego se levantó y salió de la clase.
Él pasó por los cuartos de los 5 chicos ausentes a esa misma clase, encontró a los 5 largos y sin pulso en el suelo de su habitación, con la mitad de la galleta mordida.
Diego los arrastró a cada uno de ellos por sus piernas hasta los pasadizos, pasando por los armarios de sus habitaciones y utilizando las entradas secretas que había en todos ellos. Diego transportó a los cadáveres a la cámara frigorífica de los pasadizos del internado.
Diego cuando acabó de encerrarlos a todos allí, salió de la cámara frigorífica y se apoyó sobre la puerta, en ese instante, alguien lo vio. El científico y profesor de creación de inventos, el anciano Segismundo Amadeo.
Segismundo: Diego, qué haces aquí?
Diego: nada-contestó él asustado sin apartarse de la puerta de la cámara frigorífica.
Segismundo: qué escondes?-preguntó él apartando a Diego de la puerta y entrando él en la cámara frigorífica encontrando a los cadáveres de los 5 muchachos.
Diego: por favor, no le digas nada a nadie, no tenía otra salida, lo he hecho por Azucena.
Segismundo: son los chicos que pertenecían al programa de estudios? los que tenían las peores notas de todo el curso?
#80
circulo naranja
circulo naranja
23/09/2010 13:19
Diego: sí, Manuela me lo contó todo, me dijo que Jorge prometía a los alumnos que les costaba aprobar, una noche de placer con Azucena, para estimularles a que estudiaran, yo hablé con ellos y les dije que desecharan la idea, pero se negaron a ello, no podía quedarme de brazos cruzados, tenía que hacer algo.
Segismundo: lo que has hecho es muy grave.
Diego: por qué? no se supone que estamos en esta organización para aprender a ser asesinos profesionales?
Segismundo: sí, pero no para asesinar a los miembros de nuestra propia organización ¿Puedes imaginarte lo que te hará Jorge cuando lo descubra?
Diego: nada, no hará nada, vi a Jorge y a Álvaro hablar en la cocina, pusieron un veneno en unas galletas y dijeron que querían probarlo con los alumnos, si Jorge te pregunta algo dile que les has hecho una autopsia y se han muerto por ingestión de veneno, al decirle los ingredientes del veneno Jorge sabrá lo que ha pasado, que se han comido las galletas de la cocina, no tienes porque hablarle de mí, por favor guárdame el secreto.
Segismundo: por qué lo has hecho Diego? por qué?
Diego: cómo que por qué? tú sabes lo que esos chicos iban a hacerle a Azucena? eh? lo sabes? que querías? que me quedara mirando y les aplaudiera?
Segismundo: Diego, voy a preguntarte algo y quiero que me seas sincero, ¿los has matado porque querías proteger a Azucena o porque estabas celoso?
Diego: por ambas cosas.
Segismundo: ¿te lo dije no te lo dije? te avisé! te dije que no te enamoraras de ella!!
Diego: lo sé, pero ya era demasiado tarde cuando me lo dijiste.
Segismundo: está bien, voy a guárdate el secreto con Jorge, le diré la versión que tú me has dado, que yo me los encontré muertos en sus habitaciones, me los traje hasta aquí y les hice la autopsia, no te nombraré a ti. Pero que quede claro que si lo hago no es por ti, sino por Azucena, ella es como una hija para mí.
Diego: gracias.
A la noche, estaba Tamara en su habitación del internado con sus dos compañeras de cuarto. Las tres llevaban puesto el uniforme negro con la faldita gris oficial de la organización secreta del crimen.
Anna: Tamara, por ahí se rumorea que Diego Marremo te ha tirado los trastos, es cierto?
Tamara: bueno no sé, me ha dicho que le parezco guapa.
Susana: ¿y como se siente una sabiendo que le interesa al chico más popular de toda la clase?
Tamara: pues... es una sensación bastante agradable.
De repente alguien golpeó a la puerta, era Diego.
Diego: se puede?
Tamara: Diego, qué haces aquí?
Diego: sabes? estaba en la terraza del colegio viendo las estrellas y me he dado cuenta que me faltaba lo más importante para contemplar esta noche lo bonito que luce el cielo.
Tamara: y qué es lo que te falta? un telescopio?
Diego: no, hay uno en la terraza. Lo que me faltaba...
Diego se acercó a Tamara tendiéndole la mano.
Diego: ... era la compañía. ¿Vienes conmigo a ver las estrellas?-le preguntó él a Tamara sonriendo.
Tamara afirmó con la cabeza y le cogió de la mano y los dos juntos salieron del cuarto, ante las miradas sorprendidas de sus dos compañeras de cuarto.
Diego y Tamara caminaron por el pasillo dirección a la terraza cogidos de la mano, cuando ella le soltó la mano de pronto y al pasar por delante del baño le dijo.
Tamara: Diego, tengo que ir un momento al baño, ¿me esperas?
Diego: claro.
Diego le soltó la mano.
Tamara entró en el baño.
Tamara se quitó la muñequera y mirando el reloj intercomunicador con él que mantenía contacto con el internado aureola, dijo pensando en voz alta.
Tamara: lo siento, pero no puedo dejar escapar esta oportunidad.
Diego desde afuera del baño le chilló.
Diego: Tamara ¿estás lista?
Tamara. sí ¡¡enseguida voy!!
Tamara se desabrochó la correa del reloj intercomunicador, lo tiró al suelo y lo chafó con el zapato, haciendo que sus piezas saltaran por las baldosas del baño. Tamara salió por la puerta dejando la muñequera olvidado en los lavabos.
Diego: nos vamos?
Tamara: estaba deseando que me lo pidieras.
Tamara volvió a cogerle de la mano y los dos juntos caminaron hasta llegar a la terraza del colegio.
En ese instante, Miguel Sauter, el novio de Tamara en el internado aureola, estaba en el cuarto del colegio con el uniforme blanco y azul marino oficial de la organización secreta de la justicia.
Él tenía puesto un reloj intercomunicador en la muñeca y hablaba por él.
Miguel: Tamara, contesta, contesta Tamara ¿estás bien? ¿va todo bien en el internado valle seco? contesta por favor!! contesta!!
Miguel salió de la habitación con el alma en vilo y entró en el despacho del director, Germán Puertas.
Miguel: tenemos problemas, hace horas que estoy intentando contactar por el reloj intercomunicador con Tamara, pero no me responde, tengo miedo que los de la organización secreta del crimen la hayan descubierto y capturado.
Germán que estaba sentado en su butaca, al oír las palabras de Miguel, se levantó enseguida de ella muy preocupado.
Al rato por una de las ventanas del internado valle seco, un gato trepó por un árbol y se coló, el gato tenía un collar puesto al cuello con una luz roja parpadeante, parecía como si llevara una cámara de video encendida.
Al mismo tiempo por el canalón de las tuberías se coló un ratoncito pequeñito con otro collar al cuello con otra luz roja parpadeante.
Y por el bosque también se vio a un perro que arañó la puerta del internado hasta que consiguió abrirla, entrar y subir los escalones de la escalera principal de dos en dos, también con su collar puesto de la luz roja parpadeante de la cámara de vídeo oculta.
Estos tres intrusos se colaron al colegio, y nadie de la organización secreta del crimen sabía de su existencia ni de su visita.

FIN DEL CAPITULO 9
Anterior 1 2 3 4 5 6 7 [...] 24 25 26 27 Siguiente