SERIENUEVA-ALMAS ASESINAS/rondaba el año 2038.../serie de 5 temporadas

Nuria: Germán sino es indiscreción, por qué quieres salvar a Azucena de la muerte?
Germán: no es la que quiera salvar, es que ella y yo tenemos asuntos pendientes que hablar antes de su ejecución.
Nuria se quedo contenta con la contestación y se largo distanciándose de Germán y Julia. Pero... Julia le dijo a Germán.
Julia: tú no matarías a Azucena ni aunque ello significara la salvación de la humanidad entera.
Germán: de qué hablas Julia?
Julia: sé lo que pasó entre vosotros dos en el tiempo que fuiste director del internado valle seco, aún sigues enamorado de ella, ¿verdad?
Germán: sí, como el primer día.
Mientras, en el internado valle seco. En el despacho del director, estaban presentes todos los profesores junto con Jorge Puertas. Álvaro Lomo, profesor de creación de venenos, Segismundo Amadeo, científico y profesor de creación de inventos, Fabián Amadeo, profesor de psicología e hipnosis, Manuela Terrón, profesora de manejo de armas y su hermana pequeña Azucena Terrón, profesora de artes marciales. Y los otros profesores, el profesor de la materia mentira y engaño, el profesor de seducción, (al que Segismundo utilizaba frecuentemente como conejillo de indias en sus experimentos) el profesor de secuestro y extorsión y la profesora de lectura de lenguaje corporal.
Jorge: Os he reunido a todos aquí para recordaros vuestras funciones y anunciaros en privacidad y antes que a los alumnos de la emboscada que planean hacia este internado los miembros de la organización secreta de la justicia, ahora denominados también como los alumnos del internado aureola. Como ya todos sabéis yo recibo la información gracias a los microchips instalados en las cabezas de sus tres fundadores, Nuria Destino, Julia Almo y mi hermano Germán. Los microchips están conectados al ordenador de mi despacho, a menudo el sistema falla y entran virus por lo que la información la recibimos algo más tarde de lo que me gustaría, pero la acabamos recibiendo, que es lo que importa. Cuando se acabé esta pequeña reunión anunciaré por los altavoces a los alumnos las próximas novedades de la organización secreta de la justicia, mientras, voy a deciros una vez más como hago siempre al comienzo de todos los trimestres escolares las asignaturas que nos sirven de tapadera a las nuestras verdaderas.

Flash-back

Años atrás, cuando se decidieron las asignaturas que cada uno de los profesores ejercería en esa escuela, todos ellos sabían que si en alguna ocasión recibían las visitas puntuales de gente de afuera tenían que dar la apariencia de ser un internado común y corriente, así que llenaron un cuenco con papeletas de varias asignaturas corrientes, y cada uno de los profesores de entonces escogieron uno al azar, quedándose el orden así.

seducción.-(matematicas y estadistica)
lectura de lenguaje corporal-(literatura)
psicologia e hipnosis-(psicologia)
artes marciales-(educacion fisica)
informatica y pirateria-(informatica)
creación de inventos-(tec. de laboratorio)
manejo de armas-(pretecnologia)
mentira y engaño-(historia)
creación de venenos-(quimica)
secuestro y extorsión-(ciencias)

Así si alguna vez venía alguien de afuera y le preguntaba al profesor de seducción que materia enseñaba él a sus alumnos, él contestaba matemáticas y estadística y así con todos y cada uno de ellos.

fin del flash-back

Jorge abrió su ordenador, intentó buscar los archivos guardados varios años atrás, pero el ordenador solo mostraba la pantalla en negro.


Jorge: lo siento, parece ser que se ha metido otro virus, el sistema de mi ordenador es muy complejo, no es como el de un ordenador común, yo mismo lo he creado porque soy el profesor de informática y piratería y me encargo de todo lo que tenga que ver con esa parte en el colegio, soy bastante bueno con estos temas pero todo el mundo tiene sus fallos y accidentes, me sé de memoria lo que os quería decir así que no importa, ya encontrare tiempo para limpiar el pc de virus. No os preocupéis, siempre consigo solucionar estos problemas.
Azucena: sí, pero siempre lo haces con calma y el problema se soluciona tras varias semanas después cuando ya es demasiado tarde para todos, yo podría ofrecerte mi ayuda.
Jorge: el experto en informática en este internado soy yo, y yo solucionaré el problema, además dudo que tu solución funcionara.
Azucena: que tú sepas de informática muchas cosas y seas casi una eminencia en ello no significa que seas la única persona que sepa manejar ordenadores en este internado, ¿por qué no me das una oportunidad? igual te sorprendo.
Jorge: acércate, a ver ¿como hago desaparecer el virus del ordenador?
Azucena: es fácil, con el antivirus que yo he creado, funciona con casi todos los virus informáticos y lo limpia todo en cuestión de 4 segundos.
Jorge: en serio?
Azucena: por probarlo no pierdes nada.
Azucena mostró a Jorge un mini cd -rom y él lo puso en la disquetera del ordenador.
Jorge: me pide la contraseña.
Azucena: 1234, he puesto una contraseña fácil de recordar para que lo pueda usar todo el mundo.
Jorge tecleo la contraseña.
Jorge: en 4 segundos no es cierto?
Azucena: sí.
Jorge: veamos si de verdad lo consigue.
Jorge miró su reloj de pulsera controlando el tiempo, a los 4 segundos el ordenador se volvió a encender y una voz anunció.

Todos los sistemas operativos vuelven a funcionar correctamente.

Jorge sacó el mini cd-rom y dijo.
Jorge: puedo quedármelo para más ocasiones?
Azucena: por supuesto, tengo copias.

Jorge: la verdad es que no esperaba que funcionara, ¿de verdad el antivirus lo has creado tú sola sin ayuda?
Azucena: no sé de que te sorprendes, cuando yo era alumna de este centro era la mejor en tus clases de informática.
Jorge: lo sé, pero me asusta que en algunas cosas me superes incluso hasta a mí.
Azucena: tú sigues siendo el profesor, aunque a veces el alumno supere al maestro.
Jorge: inteligente y hermosa, una combinación demasiado explosiva en una mujer, no crees?
Azucena no contestó.
Jorge: está bien el archivo ya se ha abierto, veamos lo leeré en voz alta.
seducción como matemáticas, psicología e informática se quedan igual, lectura de lenguaje corporal pasa a ser literatura, artes marciales será educación física, creación de inventos se convertirá el tec. de laboratorio, creación de venenos en química, manejo de armas será como pretecnología, así mismo mentira y engaño será historia y secuestro y extorsión pasará a ser ciencias. Alguna pregunta? no. muy bien, podéis retiraros.
Todos los profesores salieron por la puerta. Azucena iba en el último lugar de todos ellos.
Jorge: Azucena, tú quédate un rato, tengo que hablar contigo.
Azucena se sentó frente al director.
Azucena: qué pasa? no te habrá avergonzado que te haya dejado en evidencia frente a los demás con el asunto del virus informático?
Jorge: no, no pasa nada, agradezco tu ayuda en ese tema.
Azucena: de nada.
Jorge: he hecho que te quedarás porque ya tengo el dinero a tus servicios ofrecidos la pasada noche, todos los directivos hicieron una transferencia con sus ordenadores a mi cuenta bancaria.
Jorge cogió un maletín y poniéndolo sobre la mesa, se lo entregó a Azucena.
Azucena lo abrió y contó los billetes.
Azucena: me quieres engañar? aquí falta dinero. Te pedí el doble de lo pactado.
Jorge: lo sé, y todos aceptaron el trato menos uno.
Azucena: quién?
Jorge: todos aceptaron el trato menos el tercero de la lista, ya te dije que era demasiado dinero, has tenido mucha suerte con que solo se negara a pagarte uno.
Azucena: pero yo estuve en su casa esa noche, ¡él dijo que me lo pagaría todo!
Jorge: en esas circunstancias y en esos momentos te hubiera dicho cualquier cosa con tal de que te quedarás con él, la cita era a las 9: 30 y tú no te presentaste en su casa hasta la 1 de la madrugada, qué esperabas?
Azucena: por lo menos fui, podía no haber ido.
Jorge: sino aceptas el dinero siempre me lo puedo quedar yo.
Azucena: no déjalo, me lo quedo, pero te aseguro que el hombre que no ha pagado la cifra completa que pedí, la va a acabar pagando.
Azucena cerró el maletín, lo cogió y salió del despacho muy cabreada.
Azucena llamó por su móvil al cliente y quedó con él en un callejón para verse a solas.
Cuando Azucena acudió a la cita, y se encontró con el cliente, le sacudió una buena paliza y le dejó tirado en el suelo inconsciente, con varios huesos rotos. Mientras estaba sin sentido tirado sobre el asfalto, Azucena se arrodilló le quitó las medallas de oro que llevaba puestas, el reloj, los anillos, los gemelos de su camisa y el dinero y tarjetas de crédito de su cartera.
Y se largó del callejón sin testigos a la vista.
Entre tanto, en el interior del internado valle seco. Uno de los alumnos vestido con el uniforme negro y gris de la organización secreta del crimen. Entró en la biblioteca, se acercó a uno de los numerosos ordenadores portátiles que estaban instalados en las mesas y tecleó: *55555* y al instante una trampilla se abrió bajo sus pies y aterrizó deslizándose por un tobogán curvado resbaladizo y metálico hasta los laboratorios de los pasadizos secretos, en el subterráneo del internado. Además de gracias a la trampilla acuática de la piscina y los pasadizos de todos los armarios de todos los cuartos de dormir del colegio, también había otro método para entrar a los pasadizos y era tecleando en cualquier ordenador del interior del internado un código secreto, para que el suelo se abriera bajo tus pies y te condujera desde cualquier punto del colegio a los laboratorios.
El alumno que entró a los laboratorios era Diego Marremo, él se puso la bata blanca, y entró en la clínica. Él empezó a mezclar con tubos de ensayo de cristal formulas y líquidos burbujeantes de diferentes colores. Cuando Segismundo, el científico oficial, entró en la sala y le vio.
Segismundo: Diego, ya estás aquí tan temprano?
Diego: sí, necesito acabar cuanto antes la formula para eliminar la superfuerza del organismo de Azucena permanentemente.
Segismundo: no lo vas a conseguir, yo creé la formula de la superfuerza, llevo años tratando a Azucena, si hubiera alguna forma de convertirla en una mujer normal yo ya la sabría desde hace tiempo. Es imposible que por muy listo que seas ahora vengas tú y desbarates toda mi investigación de años.
Diego: en esta vida no hay nada imposible, tengo un lema, no creo en los imposibles.
Segismundo: está bien, tú sigue intentándolo, no voy a ser yo quién te rompa la ilusión. Pero...
Diego: qué?
Segismundo: tengo la sensación de que esto lo haces por algo más que por el bien de la ciencia, tienes demasiado interés en ayudar a Azucena, y eso no está bien.
Diego: sino consigo que mi formula secreta funcione, Azucena podría llegar a morir.
Segismundo: lo sé, pero sería a largo plazo, de momento la formula secreta no ha dañado ninguna parte de su organismo, no ha sufrido ningún síntoma secundario, tú si que los padeciste de pequeño, como la inmensa mayoría de los alumnos de este internado, pero ella no.
Diego: pero a mí se me desaparecieron los efectos de la superfuerza cuando cumplí los 13 años, igual que al resto de mis amigos y compañeros, pero Azucena siguió igual, y que hasta ahora no haya tenido problemas no significa que no los vaya a tener en el futuro.
Segismundo: cuál es tu interés en ayudar a Azucena? El mío es que la conozco desde que era una renacuaja, pero tú, ¿que interés tienes en ayudarla?
Diego: ninguno, pero sería un gran descubrimiento si llegara a realizar mi formula.
Y sé que Azucena sería feliz si lo consiguiese.
Segismundo: y eso que te importa a ti?
Diego: nada, solo que me gustaría ver a Azucena sonreír por algo que de verdad valiese la pena, eso es todo.
Segismundo: un consejo Diego, no voy a prohibirte que sigas investigando en tu fórmula, ojala consigas tu propósito y Azucena consiga curarse, pero... hazme un favor, no te enamores de ella.
Diego: qué has dicho?
Segismundo: me has oído perfectamente, no te enamores de ella, Azucena no es mujer para ti.

Y Segismundo se largó de la sala clínica, dejando a Diego trabajar en su fórmula.
En otra parte del internado, en el interior del cuarto de Azucena, ella guardó en una caja metálica con candado todo lo robado al hombre que había sido su cliente la noche pasada, y se sentó sobre su cama a descansar, cuando su hermana mayor Manuela pasó cerca de allí. Manuela picó a la puerta.
Manuela: toc, toc, puedo pasar?
Azucena: por supuesto, yo siempre dispongo de tiempo para hablar contigo.
Manuela: qué tal van las cosas hermanita?-dijo Manuela entrando a la habitación.
Azucena: bien, mejor que bien, ayer por la tarde en una de mis revisiones Diego me dio una estupenda noticia sobre mis progresos.
Manuela: Diego? qué Diego? Diego Marremo?
Azucena: sí, ayer estaba ayudando a Segismundo, puesto que tiene un excelente en creación de inventos, ha estudiado mi caso y dice que puede quitarme la superfuerza definitivamente.
Manuela: pensé que te gustaba ser superfuerte.
Azucena: sí, a veces tiene sus ventajas, pero... otras veces, cada mañana tengo que entrenar obligatoriamente, aunque no me apetezca ni esté de ánimos, sino lo hago soy incapaz de controlar mi fuerza y podía llegar a romper la mesa en donde como solo con apoyar mi mano sobre ella. Además, lo que me pasa es peligroso, a veces es excitante sí, pero es peligroso, a la larga puedo llegar a morir, y prefiero ser una mujer normal viva que una mujer condenada a muerte superfuerte.
Manuela: entonces? ya es definitivo? si tomas la fórmula creada por Diego serás al fin una mujer normal como las demás?
Azucena: no lo sé, ojala, Diego está estudiándola para que funcione, pero no es seguro, solo es una posibilidad a elegir.
Manuela: Diego últimamente se está metiendo demasiado en tu vida, no crees?
Azucena: y? él es un alumno mío, tengo con él la misma relación normal que con cualquier otro alumno.
Manuela: ándate con ojo, no me gusta que Diego ande cerca de ti, de momento no ha pasado nada pero...
Azucena: qué?
Manuela: no me gusta como te mira, ni como se comporta cuando está cerca de ti, sé que si últimamente os habéis visto con más frecuencia de lo habitual han sido puras coincidencias, pero... Esmeralda, mi hija, tu sobrina, siente algo muy fuerte por él, no sé si algún día se atreverá a decírselo pero Diego siempre ha sido el chico especial del corazón de Esmeralda.
Azucena: y qué? me parece muy bien que Esmeralda esté enamorada de Diego, parece un buen chico y muy inteligente, ¿dónde está el problema?
Manuela: el problema está en que Diego no alberga los mismos sentimientos por Esmeralda, de hecho, creo que está empezando a enamorarse sin darse cuenta, de otra mujer.
Azucena: ah sí? de quién?
Manuela: de ti.
Azucena: de mí? no digas disparates! yo no puedo quitarle el novio a mi sobrina!
Manuela: no son novios, es lo que a mi hija le gustaría pero no lo son.
Azucena: creo que estás viendo fantasmas donde no los hay, Diego es un chico muy amable pero ya está, él no siente nada por mí y aunque así fuera, que no es, tampoco tendrías de que preocuparte.
Manuela: ah no?
Azucena: no, en mi vida no hay sitio para el amor. Aparte de que Diego solo tiene 16 años, y yo más de 30...
Manuela: y desde cuando te ha importado a ti la edad en los asuntos del amor?
Azucena: ahora es diferente, ahora he madurado y cuando hago las cosas usó más la cabeza, no puedo dejarme llevar por lo que sienta por muy fuerte que sea, y te digo que entre Diego y yo nunca va a pasar nada, Diego no me gusta ni me va a gustar nunca.
Manuela: nunca digas nunca.
Azucena: sabes? a veces sueño con que algún día pueda encontrar lo que tú tienes, un marido a mi lado que sepa comprenderme y nunca, nunca me abandoné, pasé lo que pasé. Tuviste mucha suerte al encontrar a alguien como Fabián.
Manuela: quería decirte algo, hace unos días que yo... Fabián todavía no lo sabe, ni Esmeralda ni Rubí, supongo que es una buena noticia pero después de tantos años me ha sorprendido tanto que... no sabía como afrontarla.
Azucena: qué pasa? no me asustes!
Manuela: tranquila, ya te he dicho que es una buena noticia, yo... yo...
Azucena: sí?
Manuela: estoy embarazada ¿me has oído Azucena? voy a ser mamá, otra vez.
Azucena se quedó con la boca abierta por la noticia inesperada que le acababa de contar su hermana.
Entre tanto, en el despacho del director, Fabián Amadeo el profesor de psicología e hipnosis estaba hablando con Jorge Puertas.
Jorge: Anoche durante la tormenta llegó a nuestras puertas una nueva cantidad de nuevos miembros picados por los mosquitos robotizados de tu padre, los menores y adolescentes serán educados como alumnos, y los adultos como empleados del servicio o docentes, o asimismo ayudantes de los profesores. Entre ellos hay gente muy interesante, los mosquitos robotizados no pican a cualquiera solo a los que tenga unos buenos genes y un carácter especial para la maldad.
Fabián: los mosquitos robotizados y la formula de la superfuerza son los mejores inventos de mi padre.
Jorge: cierto y la organización secreta del crimen le debe mucho a esos dos grandes inventos de tu padre.
Fabián: mi padre es un gran científico y le apasiona su trabajo.
Jorge: espero grandes cosas de los nuevos aspirantes a miembros de esta organización. Por cierto, todavía no te he dado la enhorabuena.
Fabián: la enhorabuena por qué? que se celebra?
Jorge: no me lo puedo creer! tu mujer Manuela todavía no te ha dicho nada? supongo que querrá darte una sorpresa, a menos que el hijo sea de otro...
Fabián: de qué hablas?
Jorge: mientras examinábamos los nuevos especimenes picados por los mosquitos robotizados y actualizábamos las memorias de sus cerebros, tu padre me dio una noticia. Me dijo que dentro de 9 meses tendríamos un nuevo miembro de la organización secreta del crimen correteando por aquí.
Fabián: alguna mujer de algún empleado de este internado está embarazada?
Jorge: Sí, la tuya, y no me mires así, no te estoy mintiendo, se lo puedes preguntar a Manuela y a tu padre sino me crees.
Fabián: pues no lo esperaba la verdad, pero si es así me alegro, llevo 17 años casado con Manuela, y cada día que pasa estoy más enamorado de ella.
Jorge: conmigo no hace falta que finjas, sé que Manuela es una buena esposa, pero tú no la quieres a ella.
Fabián: de que estás hablando?

Jorge: habló de lo que pasó en este internado hace 20 años, cuando Manuela y tú os hicisteis novios, tú no estabas interesado en ella en un principio, sino en su hermana Azucena de 15 años.
Fabián: lo mío con Azucena ya pasó hace años, yo ahora quiero a Manuela, además no sé a que viene hablar de esto ahora, Manuela sabe perfectamente cuales son mis sentimientos hacia ella y lo que sentí en su momento hacia su hermana, está todo hablado entre nosotros, no sé porque te tiene que importar a ti mi matrimonio.
Jorge: nada, tienes razón, a mí no me importa nada lo que hagas tú con tu vida, pero no sé ... vas a tener un niño con Manuela, no me sienta bien que la sigas engañando de esta forma.
Fabián: yo no estoy engañando a nadie, puede que en el pasado sintiera algo por Azucena, pero aunque tú no te lo creas, esa historia hace tiempo que se terminó.
Jorge: espero por tu bien que sea así, no me gustaría ver a Manuela sufrir por tu culpa.
Fabián se levantó enfadado del asiento y miró a Jorge muy serio.


Fabián: no hables de mi mujer como si fueras el mejor de sus amigos porque no lo eres, tú no tienes ni idea de lo mucho que Manuela y yo nos queremos y no tienes ningún derecho a opinar sobre mi vida. Siento si la tuya es un desastre, y si te fastidia ver gente feliz a tu alrededor, pero no nos cargues los problemas de tus desgracias a los demás.
Fabián salió del despacho del director. Él caminó por el pasillo, y mientras caminaba dejó su mente recordar imágenes pasadas de su vida.
20 años atrás.
Cuando Fabián tenía 26 años y ya era profesor de psicología e hipnosis en el internado y Azucena una simple alumna de 15 años. Y su hermana Manuela, la profesora de manejo de armas, de 24 años.

Flash-back

Fabián estaba dentro de una clase. Él estaba en compañía de Azucena, una de sus alumnas en la organización secreta del crimen. Azucena llevaba como atuendo el uniforme negro y gris con el emblema de OSC rojo tridimensional en su jersey. Azucena estaba en una clase de psicología de Fabián.
Ellos dos se habían quedado solos en el aula.
Azucena estaba recostada sobre un diván negro, mientras Fabián estaba sentado a su lado en una silla.
Fabián: estás cómoda?
Azucena: sí, y ahora que se supone que tengo qué hacer? hablarte de mi niñez?
Fabián: no, solo relajarte, pensar en cosas bonitas y cerrar los ojos, y no mover ni un solo músculo de tu cuerpo hasta que yo te lo indiqué, de acuerdo?
Azucena se encogió de hombros y cerró los ojos.
Fabián en total y sepulcral silencio se acercó al rostro de Azucena y le besó en los labios.
Azucena abrió los ojos sorprendida, parándole.
Azucena: qué haces?
Fabián: nada, supongo que perder el tiempo.
Azucena se levantó del diván sentándose en él.
Azucena: no te parece que eres un poco mayor como para perseguir a jovencitas como yo?
Fabián: tal vez, por qué? te molestas que te vaya detrás?
Azucena: no, pero deberías intentar mirar a tu alrededor, si lo hicieras te darías cuenta de que cerca de ti hay otra mujer que se merecería un poco de atención por tu parte, con la que estoy segura que encajarías muy bien.
Fabián: a quién te refieres?
Azucena: a mi hermana Manuela, por supuesto.
Fabián: Manuela? la profesora de manejo de armas?
Azucena: sí, qué le pasa?
Fabián: nada, pero a mí me gustas tú.
Azucena: eso es porque todavía no la conoces a ella, si le das una sola oportunidad, una sola, estoy segura que te acabarías enamorando locamente de ella.
Azucena se levantó del diván poniéndose en pie y salió de la clase, dejando a Fabián solo y pensativo.

fin del flash-back.

Fabián siguió caminando por el pasillo del internado valle seco, pensando y recordando. 20 años atrás. Esta vez en su recuerdo él estaba en la sala clínica que tenía su padre en los laboratorios de los pasadizos secretos, escondidos en el subsuelo del internado.

Flash-back

En los laboratorios de los pasadizos secretos del internado. Fabián estaba frente a una camilla donde había una paciente sedada. Detrás de él estaba su padre.
Fabián: cómo sigue ella papá?
Segismundo: estable, estoy haciendo todo lo posible por salvarla, no te preocupes, sobrevivirá.
Fabián: ojala, yo... no quiero que Manuela llegué a morir.
Segismundo: es curioso, siempre pruebo mis experimentos en canes y nunca se me había escapado ninguno, pero el otro día uno que tenía la rabia y había reaccionado muy mal a mi inyección, se escapó por las escaleras, logró subir a uno de los cuartos del internado, y que casualidad, que cuando lo conseguí capturar a la única persona que le dio tiempo a morder fue a ella, a la hermana mayor de Azucena, la alumna por la que parece que sientes algo especial.
Fabián: eso no importa ahora, lo único que quiero es que Manuela se acabe recuperando.
Segismundo: ya es muy tarde, llevas aquí con Manuela desde esta mañana muy temprano, vete a dormir, yo cuidaré de ella, te avisaré si se despierta.
Fabián: no, cuando se despierte quiero estar aquí para verlo, no me importa lo que digas papá, no pienso irme, me quedaré con Manuela hasta el final.
Segismundo: hijo, ahora es cuando más seguro estoy de la recuperación de Manuela, con lo que me acabas de decir, puedo decir con toda seguridad que ahora sí creo en los milagros.
Fabián: por qué dices eso papá?
Segismundo: porque cuando a Manuela le mordió uno de mis perros, y enfermó, y Azucena te lo comunicó asustada, te pidió como favor personal que cuidaras de su hermana, y tú aceptaste y has cumplido la promesa, pero todo esto empezó porque tú estabas interesado en Azucena y querías quedar bien con ella, por eso empezaste a cuidar a Manuela, pero ahora...
Fabián. ahora qué...?
Segismundo: ahora tengo la sensación más bien la certeza que Azucena ha pasado a formar segundo plano en tu corazón, ahora sé que si estás con Manuela, no es por contentar a su hermana, sino porque realmente quieres estar con ella, y Dios no puede ser tan cruel como para quitarte a la mujer que amas ahora que la has encontrado.
Fabián sonrió.
Fabián: Azucena tenía razón, cuando me atreví a confesarle mis sentimientos, ella me rechazó y me dijo que no malgastara mi tiempo persiguiéndola, que cerca de mí había otra mujer que se merecía más mi amor. Y entonces me habló de su hermana, yo entonces me reí de ella, pero ahora sé que Azucena estaba en lo cierto y ahora sé que lo que siento por Manuela va a durar para siempre.

Segismundo: vete a dormir Fabián, no es bueno que estés tan pendiente de ella, te prometo que cuando se despierte, tú serás el primero al que avisé.
Fabián: está bien papá, lo mejor será que vuelva a la cama, buenas noches.
Fabián se alejó de la camilla, se acercó a la puerta, la abrió, y mirando a Manuela por última vez, dijo.
Fabián: cuando despiertes, te diré que te quiero, solo a ti Manuela, solo a ti, a nadie más.
Y Fabián acabó cerrando la puerta y yéndose de allí.

fin del flash-back.

Fabián siguió caminando por el largo pasillo del internado, dirigiéndose a la habitación que compartía con su mujer. Y los recuerdos siguieron llenando su cabeza. Esta vez se trasladaron a la época en que Azucena tenía 18 años, Manuela 27 años y Fabián 29. Al día de su enlace con Manuela.

Flash-back

Azucena con 18 años estaba en la habitación de su hermana mayor del internado. Ella llevaba puesto el vestido de novia de su hermana, y se estaba mirando al espejo. Un espejo de cuerpo entero. Fabián entró al cuarto en ese momento y vio a Azucena con el vestido de novia puesto. Azucena estaba mirando como le sentaba el vestido de novia de su hermana, cuando de pronto escuchó unos silbidos de detrás de ella, era Fabián que sonriendo, le dijo.
Fabián: estás preciosa, pero... yo conozco a alguien que por increíble que parezca le va a quedar mejor el vestido.
Azucena: yo también, ¿a mi hermana Manuela?
Fabián: sí, anda quítatelo, que la verdadera novia se lo tiene que poner.
Azucena: solo me lo estaba probando, es un vestido tan bonito. Aunque ahora que lo pienso... tú no deberías haberlo visto Fabián, dicen que trae mala suerte que el novio vea el vestido antes de la boda.
Fabián: no creo en esas supersticiones, sé que estoy haciendo lo correcto, sé que nada va a estropearnos la felicidad a Manuela y a mí.
Azucena: y yo. Déjame hacerte una pregunta Fabián, si pudieras echar marcha atrás, ¿preferirías que la novia hubiera sido yo, en lugar de mi hermana?
Fabián: Azucena, si esa pregunta me la hubieses hecho 3 años atrás, no te hubiese contestado, te hubiese cogido en brazos y haberme fugado contigo cruzando la frontera del mundo para que nadie te alejara de mí nunca jamás. Pero ahora... ahora todo ha cambiado, ahora estoy convencido de con quién me quiero casar y nada, nada va a impedir que hoy me casé con tu hermana.
Azucena: estoy segura que tú y mi hermana seréis muy felices juntos.
Fabián: y yo, y ahora te dejó a solas para que te cambies de ropa, a menos que quieras ser tú la que te cases hoy conmigo...
Fabián le guiño el ojo sonriéndole en tono divertido.
Y Azucena le guiñó el ojo también correspondiéndole a la broma.
Y Fabián salió de la habitación.

fin del flash-back.

Fabián por fin acababa de llegar a su habitación. Él cogió el manillar con su mano y antes de entrar, tuvo un último recuerdo.

Flash-back.

En el comedor del internado, tras la ceremonia celebrada en la capilla. Al igual que la de Lilian Lorta y Jorge Puertas años atrás. Estaban todos los invitados presentes al banquete de la boda de Fabián Amadeo y Manuela Terrón.
Azucena estaba con ellos, llevaba puesta una blusa negra, con una chaqueta azul y una falda marrón claro.
Azucena llevaba en la mano una cámara de fotos digital. Y colocándose ella detrás de ellos, poniendo la cámara frente a ellos, se sacaba fotos a ellos mismos.
Azucena: ¿a ver que guapos salen la pareja de novios más guapa de todo el internado?
Y Azucena apretaba el botón de la cámara fotográfica.
Azucena: este es el mejor regalo que me podíais haber hecho para mi 18 cumpleaños.
Y Azucena volvió a apretar el botón de la cámara fotográfica.
Azucena le dio un beso en la mejilla a Fabián y a su hermana Manuela y dijo.
Azucena: voy a sentarme a mi mesa, que tengo un hambre.
Y Azucena se alejó de ellos.
Fabián y Manuela se quedaron solos.
Fabián miró a Manuela y le dijo.
Fabián: mírala-refiriéndose a Azucena- está más feliz que una perdiz, creo que incluso está más feliz que la propia novia.
Manuela: qué dices?
Fabián: digo que... si te hace feliz haberte casado conmigo, porque parece que incluso Azucena se alegré más de nuestra boda que tú.
Manuela: eso crees? Fabián no existe ningún otro hombre en la tierra que pudiera ser mejor marido que tú.
Fabián: te quiero Manuela.
Manuela: te quiero Fabián.
Y los dos se besaron.

fin del flash-back.

Fabián entró en su cuarto, vio a Manuela ante el espejo mirándose la barriga. Fabián se le acercó y le abrazó la cintura por detrás.
Fabián: ya sé la noticia, ¿cuando pensabas decírmela?
Manuela se dio media vuelta y se abrazó a él.
Manuela: cómo te has enterado?
Fabián: he estado hablando con Jorge en su despacho, a él se lo ha contado mi padre, ya sabes que el director siempre tiene que estar al tanto de todos los nuevos miembros de la organización secreta del crimen.
Manuela: y te alegras?
Fabián: me coge un poco de sorpresa, ya tenemos dos hijas mayores de 16 años.

Manuela: lo sé ¿tú crees que Esmeralda y Rubí reaccionaran bien ante la noticia?
Fabián: estoy seguro que los 5 vamos a ser muy felices juntos.
Y Fabián y Manuela se fundieron en un romántico beso en los labios.
En ese instante, Álvaro Lomo, el profesor de creación de venenos, irrumpió desesperado en el despacho del director.
Álvaro: no están! han desaparecido! he buscado por todo el colegio y no están!
Jorge: quienes? de qué hablas?
Álvaro: de mis hijos, de Manuel, Alberto y Aníbal, no los encuentro, he buscado por todas partes y no están, ni el mayor ni los dos gemelos pequeños.
Jorge: estás seguro?
Álvaro: sí, ¿tú crees que se pueden haber ido a la organización secreta de la justicia con su madre?
Jorge: espero que no sea así, tienen que acabar apareciendo, ahora que la organización de mi hermano ya tiene un internado con características similares al nuestro sería un completo desastre, si todos nuestros alumnos decidieran cambiarse de bando.
Mientras, afuera en el bosque del internado, arriba, en la copa de un árbol, estaba construida una casita de madera, dentro de ella estaba Manuel Lomo con sus dos hermanos mellizos de 6 años, Aníbal y Alberto.
A los pies de él estaba su mochila abierta, y dentro de ella se podían asomar provisiones con las que él mismo la había llenado.
Manuel escondido en la casita del árbol junto a sus hermanos, cerró los ojos, y recordó lo sucedido 5 años atrás, cuando él tan solo era un niño de 11 años y sus hermanos tenían entonces 1 año.

Flash-back

En el interior del internado valle seco.
Manuel de 11 años, estaba en el pasillo, la puerta de la habitación de sus padres estaba entre abierta. Julia Almo y Álvaro Lomo estaban dentro discutiendo, siendo observados sin saberlo por su hijo.
Julia: ha sido horrible, no puedo más, tengo que largarme de aquí, o me acabaré volviendo loca.
Álvaro: no es para tanto, solo era un hámster, y Manuel tenía que probar si el veneno era efectivo, ¿O es que acaso preferías que lo probará contigo?
Julia: Manuel y yo estábamos en el aula, él estaba mezclando formulas, él solo quería demostrarte que era un buen alumno y que escuchaba en tus clases, confeccionó el veneno, tal como tú le enseñaste en tus clases y lo puso en el bebedero de su hámster y el hámster murió y a Manuel solo le bastó celebrar una fiesta en torno a su muerte. No quiero seguir educando a mis hijos en este ambiente, no quiero.
Álvaro: este el ambiente en él que tú y yo hemos crecido ¿ya has olvidado que nosotros también fuimos alumnos en este internado? y nuestros padres y abuelos, aquí persiste una gran tradición familiar.
Julia: pero yo para mis hijos quiero una vida mejor que la mía.
Álvaro: y qué vas a hacer?
Julia: largarme de aquí.
Álvaro: lárgate? y nosotros? que te crees? que voy a hacer caso a esta locura tuya y abandonar todo lo que tengo aquí solo por seguirte a ti? pues estás muy equivocada, yo aquí tengo un futuro labrado, y de la organización secreta del crimen no me mueve nadie.
Julia: está bien, quédate, pero yo me voy.
Álvaro: si te vas olvídate de mí para siempre.
Julia: no te preocupes, ya estás olvidado.
Julia sacó la maleta del armario, la hizo a toda prisa y salió de la habitación.
Julia al abrir la puerta y arrastrar su maleta tras ella, se encontró en frente con su hijo Manuel de 11 años, llorando.
Manuel: mamá, no quiero que te vayas! a donde vas mamá? a donde?
Julia: lo siento hijo, pero no podemos quedarnos aquí.
Julia abrazó a Manuel.
Julia: despídete de tu padre.
Álvaro apartó al niño de su madre, acercándolo a él.
Álvaro: de eso nada, tú a Manuel ni lo tocas, él es mi hijo y se queda conmigo. Y ni se te ocurra despertar a los mellizos Alberto y Aníbal, es más de medianoche, si tú te quieres ir, vete, pero mis hijos se quedan conmigo.
Julia: no puedes apartar a unos hijos de su madre!
Álvaro se acercó al botón de la alarma de incendios.
Álvaro: todo el mundo está durmiendo, pero sino te vas sola, haré sonar la alarma, y nadie te dejara salir del internado con vida, tú eliges, o te vas sola del internado, o apretó el botón y hago que todo el mundo te detenga y te maté.
Julia miró a su hijo con ojos llorosos.
Julia: volveré, algún día volveré a por ti Manuel.
Y Julia se acabó marchando de ese internado, dejando a sus tres hijos abandonados en contra de su propia voluntad.

FIN DEL CAPITULO 4

CAPITULO 5

AVERIGUACIONES

Era cerca de medianoche, alguien salio del internado valle seco a escondidas, alguien vestido con gabardina, un gorro a conjunto y unas gafas de plástico con nariz falsa, cejas y bigote postizo incluido, de esas que venden en las tiendas para artículos de broma.
Oculto ante ese disfraz ridículo estaba Diego Marremo.
Él caminó muy lejos del internado, por calles casi desiertas, hasta que llegó a estar en frente del local llamado "desmadre a la americana" donde esa noche trabajaba bailando en el escenario, Azucena Terrón.
Él vio como una gran multitud de gente hacia cola ante el gorila de la puerta, llamado Alex, pero a él no le hacía falta esperar su turno para entrar, porque conocía la entrada secreta para clientes fijos.
Diego dio la vuelta al local, ignorando a la multitud de gente que esperaba para entrar frente a la puerta, y buscó la portezuela secreta, palpó la pared hasta encontrarla y se coló por ella a gatas.
En unos minutos se vio dentro de la habitación de la cama de matrimonio redonda donde las bailarinas de ese lugar tenían sus encuentros sexuales con los clientes que pagaban el dinero requerido.
Diego abrió la puerta y salió de esa habitación, procurando no ser visto por nadie, vestido de incógnito con la gabardina, las gafas de plástico y el bigote postizo, tomó asiento entre una de las mesas del local, para poder ver la actuación del escenario.
El foco alumbró al presentador, Diego recordó su primera visita a ese local, en compañía de Azucena. Al rato Azucena salió, más deslumbrante que nunca.
Llevaba puesto un vestido blanco corto, por las rodillas, de manga larga con capucha, a cuadrados transparentes, por la zona de su vientre, de su pecho y de la espalda.
Azucena hizo su número encima del escenario siguiendo el son de la música, y Diego lo vio todo desde el principio, sin ser reconocido por ella.
Las horas pasaron, el local estaba a punto de cerrar, Diego se escondió en una esquina viendo como la gente se marchaba por la puerta, él no podía salir, no quería arriesgarse a que Alex se enterara de que se había colado en el local. Él esperó pacientemente a poder entrar de nuevo en la habitación con la cama de matrimonio redonda, esperó a que ésta estuviera vacía vigilando por la tv de la cámara que había colocada afuera, y que solo se podía apagar y encender desde afuera.
Adentro había una de las bailarinas del local, ocupada con un cliente, Azucena ya hacia rato que estaba en su camerino.
Diego se vio obligado a quedarse más tiempo de lo que había previsto en ese local. Alguien entró a ese local cuando ya no había gente y estaba cerrado al público, era Jorge Puertas, el director del internado valle seco y de la organización secreta del crimen. En cuanto Diego lo vio lo reconoció al instante.
Él se fijó en como Jorge entraba en una especie de oficina dentro del local, y hablaba con el encargado, él escuchó la conversación entre ellos dos sin ser descubierto.
Jorge: qué? lo tienes ya? tienes todo el dinero recaudado de la tigresa del norte?
encargado: sí, toma, tal y como habíamos pactado, aquí tienes la mitad de los beneficios de las actuaciones y los encuentros sexuales de Azucena Terrón, que para algo tú eres su descubridor.
El encargado le entregó un maletín negro lleno de billetes a Jorge.
Jorge lo abrió y lo contó.
Jorge: esto es increíble!! aquí hay incluso más dinero reunido que la anterior semana.
encargado: lo sé, la tigresa del norte es una de mis mejores adquisiciones, la mayoría de los clientes que visita este local les importa un rábano morrocotudo todas las demás bailarinas, solo vienen por verla a ella.
Jorge: lo sé, Azucena tiene ese don, una vez que la conoces, es imposible encontrar a alguien que se compare con ella.
encargado: Azucena no sabe nada de que le pagó a ella mucho menos que a las demás bailarinas para guardar una parte para ti, si lo supiera no sé como reaccionaría.
Jorge: muy mal te lo garantizo, a Azucena no le gusta que le roben el dinero que ella se gana con su trabajo, pero por suerte nunca lo sabrá.
encargado: no por mí, eso desde luego.
Y Jorge con el maletín lleno de dinero, salió del local.
Diego sin ser visto por nadie, abandonó también el local, usando la portezuela secreta de la habitación con la cama de matrimonio redonda.
Al día siguiente, Diego estaba otra vez dentro del internado valle seco, sin que nadie supiera nada de su visita nocturna al local "desmadre a la americana".
Diego entró en la cocina del internado, allí estaba Jessica, su madre, la limpiadora del colegio.
Ella estaba sentada en la mesa viendo fotografías de su juventud.
Diego se sentó a su lado. (Diego llevaba puesto el uniforme oficial del internado valle seco con el jersey verde fuerte y los pantalones pistacho, con el escudo del águila roja atravesada por dos espadas en forma de equis).
Diego: hola mamá ¿Qué tal estás?

Jessica: muy bien, gracias por preguntar hijo. Estaba aquí recordando viejos recuerdos de mi vida, yo tenía tantas amigas hace tantos años, y perdí el contacto con ellas cuando empecé a trabajar como sirvienta en la casa de tu padre.
Diego: por qué te fuiste de esa casa? nunca me has hablado de mi padre!
Jessica: me fui porque no quería entrometerme más en su matrimonio, además no me pagaban el suficiente dinero, tu padre nunca supo que tú existías, pero si lo hubiera sabido en realidad tampoco sé si le hubiera importado, así que es mejor así.
Diego: pero que sucedió con él? está muerto? como murió? quién era? cómo se llamaba?
Jessica: Diego hazme caso, cuanto menos sepas de la vida de tu padre mejor, él tenía unos negocios muy oscuros, contactaba con gente muy peligrosa, nosotros tuvimos suerte de escaparnos de allí y alejarnos del mundo turbulento de tu padre.
Diego: y que pasó con tus amigas? ellas saben que ha sido de tu vida durante todo este tiempo?
Jessica: no, no lo saben. Pero... me has dado una gran idea, deberían saberlo, ahora mi vida es plena y feliz, no tengo ninguna razón para ocultársela, ¿sabes qué? les llamare, les diré que vengan a verme al internado valle seco.
Jessica sacó su móvil del bolsillo de su uniforme de sirvienta, y marcó el número.
Alguien le contestó.
Jessica: Elisa, sí? te acuerdas de mí? soy Jessica Marremo, sí lo sé, hacia mucho tiempo que no hablábamos, estoy trabajado en un nuevo sitio, en un internado lleno de chicos jóvenes, podías venir a verme. Sí? fantástico, es el internado valle seco, pregunta en el pueblo, es muy conocido. Elisa? Elisa?
Diego: qué ha pasado mamá?
Jessica: no lo sé, Elisa me ha colgado, después de escuchar el nombre del internado donde ahora trabajo ha pegado un grito y ha colgado sin explicaciones, es como si tuviera miedo de acercarse a este internado.
Mientras Azucena estaba en el gimnasio entrenando, pegándole puñetazos a un saco de boxeo y haciendo unas cuantas acrobacias al aire, y ejercicios de precalentamiento. Ella después de entrenar se fue a la ducha, y mientras el agua de la ducha caía por su cuerpo desnudo, dejó que su mente navegara por sus recuerdos, y se trasladó a la época donde tenía 18 años, cuando había acabado sus estudios como alumna de la organización secreta del crimen y se preparaba para ser una profesora más al igual que su hermana mayor Manuela.

Flash-back

Azucena con 18 años estaba en el gimnasio vestida con un chándal.
Con ella estaban un profesor de artes marciales con un kimono puesto, y su hermana mayor Manuela.
Azucena peleaba con niños de 6 a 10 años, ya que éstos eran los únicos en todo el internado que tenían su nivel de fuerza.
Mientras Azucena tenía combates continuos con los niños de ese centro para entrenarse, Manuela hablaba a distancia de su hermana pequeña, con el profesor de artes marciales.
profesor: me preocupa que tu hermana Azucena se haga cargo de mis clases de artes marciales cuando yo falté, con su superfuerza podía derrotar hasta un ejercito de 50 hombres sin ni siquiera inmutarse.
Manuela: dale tiempo, mi hermana puede ser muy responsable cuando se lo propone, además ella tiene que seguir la tradición familiar y pasar de ser alumna de este centro a ser profesora, igual como todas las familias pertenecientes a la organización secreta del crimen. Y las artes marciales es la mejor materia en la que ella se desenvuelve.
profesor: está bien, si tú crees que no hay ningún problema, Azucena Terrón será la próxima profesora de artes marciales del valle seco.

fin del flash-back.

Azucena terminó de ducharse, se secó y se vistió, tenía que prepararse para una nueva jornada de trabajo fuera del internado, en la casa de masajes.
Azucena llegó a su trabajo en su coche azul, lo aparcó y abrió la casa de masajes con la llave. Ella entró dentro, miró una agenda donde tenía apuntados los nombres de los clientes con sus distintas tarifas cobradas por todos ellos.
Cerca de esa calle, mirando el negocio desde afuera, había un hombre con un periódico en la mano, ese hombre era Germán Puertas, el hermano mayor de Jorge y director de la organización secreta de la justicia.
Germán leyó un anuncio en el periódico.

Ven al jardín de las delicias, donde tus fantasías más escandalosas se harán realidad.
llámame y no te arrepentirás.
Exclusivo para gente que no sabe en donde malgastar su gran fortuna.
Azucena.
666 189655
avenida el jardín de las delicias.
nº 22 letra L.

Germán se acercó a la puerta y picó al timbre, al rato Azucena abrió la puerta, vestida con un batín corto floreado.
Azucena: hola, vienes como cliente o como visita?
Germán: Azucena, ¿no me reconoces?, soy yo.
Azucena: nos conocemos? perdona pero por aquí pasa tanta gente, ahora mismo no caigo.
Germán: yo es la primera vez que vengo por aquí, pero tú y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, de cuando yo pertenecía a la organización secreta del crimen y era el director del internado valle seco, antes de que mi hermano Jorge ocupara mi puesto.
Azucena: Germán?
Germán: el mismo. Puedo pasar? hacía mucho tiempo que no nos veíamos.
Azucena: sí, concretamente 20 años. Pero... yo aquí solo recibo a clientes, y cobró una tarifa sumamente cara a todos.
Germán: yo solo quiero hablar contigo Azucena.
Azucena: para hablar también cobró tarifa, aunque por ser tu primera visita te lo dejaré gratis, pero no esperes el mismo trato para la segunda.
Azucena abrió la puerta de par en par para dejar pasar a Germán.
Azucena: y bien? qué te trae por aquí?
Germán: primero de todo verte, han pasado 20 años, pero sigues igual de radiante que siempre.
Azucena: solo has venido para decirme eso?
Germán: no, por supuesto que no, he venido para decirte que conseguí mi sueño, conseguí crear la organización secreta de la justicia y construir un internado donde educar a los nuevos héroes del mañana, se llama el internado aureola.
Azucena: lo sé, está construida bajo el puente "el postre de la luna" y lo has construido bajo la supervisión de Alfonso Metro que es dueño de una constructora y el marido de la rehén a la cuál mató Lilian Lorta, en un atraco al banco, tu antigua prometida y difunta esposa de Jorge, tu hermano.

Germán. cómo sabes tú todo eso?
Azucena: toda la organización secreta del crimen lo sabe, servicio y alumnos incluidos, todos están al tanto de la existencia del internado aureola y sus nuevos alumnos y novedades.
Germán: cómo es eso posible? cómo? hay algún topo en mi organización?
Azucena: hay tres topos, sé que me estoy arriesgando mucho al contarte esto, Jorge se enterara de inmediato de lo que he hecho y se enfadara mucho conmigo, pero... tienes derecho a saberlo.
Germán: a saber qué?
Azucena: el día de la boda de tu hermano con Lilian, hace 20 años, cuando te fuiste del internado valle seco para siempre, yo estaba muy enfadada contigo y Jorge me convenció, para instalaros a ti y a Nuria la cocinera, ambos microchips en vuestras cabezas. Esos microchips se activan cuando pensáis en Jorge o en detalles minúsculos que tengan que ver con la organización secreta del crimen. El microchip manda directamente ondas cerebrales al ordenador del despacho de Jorge en el internado valle seco y redacta en folios todos vuestros pensamientos y acciones. Julia Almo también tiene uno, pero yo no estuve presente en su operación solo estuvo Segismundo Amadeo y tu hermano Jorge.
Germán: un microchip en mi cabeza? no! eso no es posible!
Azucena: no me creas sino quieres, pero es la verdad.
Germán: y tú ayudaste a ponérmelo? creía que lo nuestro había significado algo importante para ti, sabías que si me ponías ese microchip estabas ayudando a mi hermano en la guerra, ¿y aún así aceptaste?
Azucena: estaba muy enfadada contigo, tú me abandonaste dejándome sola en ese internado, tú acabaste con todo lo bueno de nuestro amor, cuando te fuiste del internado valle seco hace 20 años y rehusaste la idea de quedarte a mi lado.
Germán: yo... yo te sigo queriendo, yo quería que vinieras conmigo, aún lo sigo queriendo, aún estamos a tiempo, ¿por qué no quieres unirte a mí y a la organización secreta de la justicia? ¿por qué?
Azucena: te he contado lo del microchip porque ya han pasado 20 años y no me parecía justo que siguieras viviendo engañado, pero... ¿que me una a ti en la organización secreta de la justicia? tú sabes lo que me estás pidiendo? tú fuiste un alumno al igual que yo del internado valle seco, y tu padre, tu abuelo, tu bisabuelo, tu tatarabuelo construyó el internado. Yo fui educada igual que tú para ser asesina, ladrona y timadora profesional, y no reniego de mis raíces como haces tú.
Germán: tienes razón, pero se puede cambiar, nunca es tarde para cambiar de vida, vente conmigo, vente conmigo por favor.
Azucena: no, ya no Germán, ya no, no puedes abandonarme un día, dejándome llorando sola en el internado en medio de la capilla y volver después de 20 años y esperar que todo siga igual. Yo... yo ya no siento nada por ti.
Germán: no, no puede ser. No te creo, no puede ser que me hayas olvidado, cuando tu recuerdo en mí sigue permaneciendo intacto, ¿sabes qué es lo que pasa? que tú nunca te llegaste a enamorar de mí, no como lo hice yo de ti.
Azucena le pegó una bofetada al escucharle, dejándole en la mejilla la marca de sus 5 dedos.
Azucena: cómo puedes decirme eso? tú no sabes nada, nada de lo yo sufrí por ti. Y ahora lárgate de aquí, no quiero volverte a ver nunca más en la vida.
Azucena caminó hasta la puerta y se la abrió para que él se fuera.
Germán antes de irse le entregó una tarjeta con su teléfono en mano.
Germán: toma, es el teléfono del internado aureola, si alguna vez cambias de opinión, llámame, te estaré esperando, siempre, pasé lo que pasé yo nunca dejaré de quererte Azucena.
Y Germán se fue de la casa de masajes.
Azucena cerró la puerta, apoyó su espalda contra ella, y lloró amargamente, mientras recordaba un retazo de su vida, 20 años atrás, cuando ella era alumna del internado.

Flash-back
Azucena de 15 años estaba con su uniforme con el jersey negro y la faldita gris, oficial de la organización secreta del crimen. Ella estaba sentada en el porche del internado valle seco. Cuando de pronto Jorge, el hermano del director y profesor de informática y piratería, se acercó a ella, se sentó a su lado y le dijo.
Jorge: qué haces aquí Azucena? esperando a que mi hermano Germán vuelva de uno de sus tantos viajes al extranjero como siempre? por qué no pasas de él ya de una vez? estás haciendo el ridículo! él nunca se fijara en ti! nunca habrá nada entre él y tú!
Azucena: déjame tranquila Jorge, yo hago lo que quiero, quién está haciendo el ridículo aquí eres tú, ¿no te das cuenta que tú a mí no me interesas?
Jorge: y quién te interesa entonces? mi hermano Germán? por favor Azucena, tienes 15 años, y Germán es el director del internado en el cuál estudias. ¿Sabes para qué son esos continuos viajes al extranjero que hace Germán con tanta frecuencia? para visitar a su novia Lilian.
En ese instante, un coche negro aparcó frente al internado, de él bajó Germán junto a una mujer muy atractiva, Lilian Lorta. Ellos dos se besaron.
Jorge: lo ves? Germán ya tiene una novia que le interesa, nunca se olvidará de ella para estar contigo, nunca.
Azucena: tú eso no lo sabes!, en realidad nadie lo sabe! nadie sabe lo que le depara en su futuro, nadie!
Jorge: pero no te das cuenta Azucena? míralos allí a los dos besándose, ellos dos se quieren y tú te vas a quedar sola en la vida como sigas esperando que mi hermano algún día se fijé en ti, si solo me dieras una oportunidad, yo te demostraría que puedo ser mejor que mi hermano, mil veces mejor.
Jorge se acercó a Azucena e intentó besarla a la fuerza.
Azucena: Jorge, qué haces? déjame, quieres? me das asco! déjame, déjame, no me toques! para!
En ese momento, alguien tocó con el dedo a la espalda de Jorge, e impidió que le robara un beso a Azucena. Era Germán, que viendo la escena desde lejos, había dejado un momento a solas a su novia Lilian junto al coche para acudir a la ayuda de Azucena.
Jorge: ah! hola Germán! qué tal te ha ido el viaje?
Germán: muy bien,¿quieres apartarte de Azucena por favor?
Jorge: no estaba haciendo nada malo, ha sido Azucena la que ha empezado a provocarme, siempre hace lo mismo con todos, primero te ríe las gracias y luego te hace creer que todo han sido alucinaciones tuyas, ya deberías saber como es, lo único que le interesa en esta vida es que todos los hombres del planeta se maten por estar con ella.
Germán se mantuvo serio.
Germán: no voy a volver a repetírtelo Jorge, o te apartas de Azucena ahora y te vas lejos de aquí, o yo mismo me encargaré de convertirme en hijo único, tú eliges.
Jorge: está bien ya me voy, tengo toda una vida para intentar acercarme a Azucena, sino puede ser ahora será en otra ocasión.
Y Jorge se levantó poniéndose de pie y se fue.
Germán y Azucena se quedaron a solas.
Germán: hola Azucena ¿Estás bien?

Azucena se levantó de pie ante él.
Azucena: sí, muy bien. ¿quién es ella?-preguntó refiriéndose a la mujer que estaba parada junto al coche negro de Germán.
Germán: se llama Lilian Lorta, ¿no te acuerdas de ella? te he hablado de ella muchas veces, es mi prometida, hemos mantenido un noviazgo a distancia, pero ahora nos hemos prometido y va a vivir una temporada aquí conmigo en el internado, hasta que llegué el día de nuestra boda.
Azucena: ah! tu prometida! y... estás muy enamorado de ella?
Germán: sí, bastante, por qué?
Azucena: y cuando os pensáis casar?
Germán: lo antes posible. Aunque tampoco corre mucha prisa, mi relación con Lilian es muy sólida ¿no te parece una estupenda noticia que por fin haya encontrado a la mujer de mis sueños?
Azucena: sí, una noticia maravillosa, aunque es una lástima, porque cuando te cases con ella, ya no tendrás tiempo para las cosas importantes, para dirigir este internado, para estar al cargo de la organización secreta del crimen, para preocuparte por todos sus alumnos y sobretodo, ya no tendrás tiempo para mí.
Azucena se largó llorando.
Germán: Azucena! espera Azucena ¿donde vas? Azucena!
Germán la llamó, pero alguien se acercó por detrás a él, era Lilian Lorta, su prometida, que se alejó del coche negro de él para acercarse a Germán.
Lilian: Germán!
Germán se giró hacia ella.
Germán: dime mi amor.
Lilian: todo marcha bien?
Germán: sí.
Lilian: quién era esa?-le preguntó refiriéndose a Azucena.
Germán: nadie, solo una simple alumna.
Y Germán y Lilian volvieron a besarse, siendo contemplados desde una columna secretamente por Azucena, con los ojos llenos de lágrimas.

fin del flash-back.

Entre tanto, en el internado valle seco, Jessica Marremo, la madre de Diego y la limpiadora de ese colegio, seguía en la cocina mirando el álbum de fotos de su juventud, cuando una mujer de pelo castaño entró y la saludó.
Elisa: Jessica? eres tú?
Jessica: sí? quién pregunta por mí?
Elisa: soy yo Elisa, la de la foto, hemos hablado por teléfono hace unos minutos.
Jessica: Elisa, hola, cuanto tiempo sin verte, por qué me has colgado antes?
Elisa: porque tenía miedo, cuando me has hablado del internado valle seco no sabía que pensar, no sabía si te habías hecho miembro de la organización secreta del crimen.
Jessica: de qué hablas?
Elisa: no sabes nada, verdad? tú crees que estás trabajando en un simple internado, pero no es así. Por qué estás aquí?



Jessica: por mi hijo, hace 16 años que trabajé como sirvienta en una mansión, tuve un romance con el dueño, un hombre casado ya con una familia formada y me quedé embarazada. En esa casa hubo un atentado, unos soldados lo arrasaron todo un día y mataron a todos los habitantes, yo me escondí y huí, vagué por las calles hasta que por culpa del cansancio me desmayé frente a la puerta de este internado. Y su director Jorge Puertas, me recogió de la calle desmayada y me trajo hasta dentro. He vivido aquí desde entonces, con mi hijo, que es un alumno de este colegio.
Elisa: entonces... no sabes nada verdad? no sabes que la mansión en la cuál trabajaste el dueño era uno de los directivos de la organización secreta del crimen, el padre de tu hijo, no sabes que este internado es solo una tapadera de la organización secreta del crimen, ni siquiera sabes que estás trabajando para ellos.
Jessica: para quienes? qué es esa organización secreta de la que hablas? cómo estás tú enterada de todo esto?
Elisa: porque yo pertenezco a la organización secreta de la justicia, mis hijos estudian allí, los hijos de mis vecinos también, mucha gente que conozco, pertenece a la organización secreta de la justicia, y tú también puedes escapar de aquí y unirte a nosotros.
Jessica: no lo entiendo, qué es todo esto? una broma? la organización secreta del crimen... que película de terror me estás contando?
Elisa: la organización secreta del crimen se creó hace muchos años atrás, la idea la tuvo el tatarabuelo de Jorge Puertas, su director. Él tuvo la idea de crear un internado como tapadera para educar a asesinos, ladrones y timadores profesionales desde su infancia, esta idea se ha seguido pasando de padres a hijos y de abuelos a nietos, hasta el día de hoy. Alguien se escapó de este internado hace 20 años, el hermano mayor de Jorge, el ex-director de este centro, y creó la organización secreta de la justicia, él buscó a todas las victimas y les enseño todo lo que sabía sobre la organización secreta del crimen. Hace tan solo un par de semanas que llegamos a la cumbre de nuestros objetivos, creando el internado aureola, mis hijos se trasladaron del almacén subterráneo en el cuál habían estado estudiando desde entonces a ese internado, y allí siguieron con sus enseñanzas. Tú estuviste enrollada con uno de los directivos de la mayor organización de delincuentes del país, el atentado del cuál huiste fue provocado por los miembros de la organización secreta de la justicia que tiene como misión matar a todos los intrigantes de la organización secreta del crimen. Si sigues aquí corres peligro, pronto la organización a la cual pertenezco atacara y no le importara que tú no supieras nada, te matara igual y tu hijo, tu hijo está siendo educado sin tú saberlo para ser un asesino, ladrón o timador profesional, por los mejores maestros.
Jessica: no! no puede ser! mi hijo me lo hubiese dicho si pasara algo raro en este internado, él no aceptaría nunca pertenecer a una organización así, si supiera que existe.
Elisa: sé que resulta difícil de creer, pero tu hijo lo debe saber todo, no es el estilo de la organización secreta del crimen ocultarles su procedencia a los alumnos.
Jessica: eso quiere decir que mi hijo me está mintiendo?
Elisa: no le culpes a él, él solo es un niño al que están manipulando igual que al resto, si le hablas de la organización secreta de la justicia y le explicas nuestro punto de vista, a lo mejor lo comprende y decide escaparse de aquí e irse contigo a la organización secreta de la justicia, en el internado aureola hay sitio para todos.
Jessica: aún no puedo creerme que sea verdad todo lo que me cuentas.

Elisa: puedes buscar pruebas por tu propia cuenta y verlo con tus propios ojos, seguro que en el ordenador del despacho del director está guardada toda la información sobre la organización, métete en su sistema, indaga y tú misma comprobaras que todo lo que te he dicho es verdad. Y si necesitas mi ayuda contacta conmigo, el internado aureola está bajo el puente "el postre de la luna", hablaré a Germán, que es el director de mi organización muy bien de ti, no te preocupes Jessica, te salvaremos de ésta.
Y así Elisa se fue del internado valle seco, dejando a Jessica bastante preocupada.
Mientras, en el internado aureola. En los pasadizos secretos que estaban construidos bajo el internado, por los cuales se podía llegar de tres maneras que eran las mismas formas que utilizaba el internado valle seco. primera: por la trampilla acuática de la piscina. Segunda: por todos los armarios de todos los dormitorios. Tercera: tecleando desde cualquier punto del internado desde un ordenador *55555* para que el suelo se abra bajo tus pies y por un tobogán metálico llegues a su destino.
En esos laboratorios, estaban Germán, Nuria Destino y Julia Almo.
Los tres estaban sentados en diferentes camillas, rodeados de médicos y científicos, que en un pasado habían trabajado como ayudantes de Segismundo Amadeo, en la organización secreta del crimen.
científico: estás seguro de esto Germán? la operación es muy peligrosa y podías llegar a morir.
Germán: no puedo seguirle pasando información sobre la organización secreta de la justicia a mi hermano, no puedo vivir con un microchip en mi cabeza. Sí, estoy seguro.
científico: y si Azucena te ha mentido? cómo sabes que de verdad hay un microchip en tu cerebro? cómo sabes que no es una trampa para que yo acepté operarte y te mueras durante la intervención?
Germán: no puede ser mentira, el microchip es la única explicación lógica que existe para que mi hermano Jorge esté enterado de la creación de este internado, tiene que ser verdad.
Germán se puso largo sobre la camilla.
Germán: estoy listo para la operación.
Nuria y Julia también se pusieron largas en sus respectivas camillas y los médicos los sedaron a los tres, y procedieron a la extracción de los microchips de sus cabezas.
Las operaciones se llevaron a cabo con éxito, y Julia Almo, Nuria Destino y Germán Puertas, sobrevivieron y fueron libres para siempre del microchip informático.
Muy lejos de allí, la información de su operación llegó a manos de Jorge, de su impresora salieron folios redactando la cita con Germán y Azucena palabra por palabra en la casa de masajes y como después había hablado con los científicos de la organización secreta de la justicia para deshacerse de los microchips. La línea de información entre Jorge y su hermano Germán, se había desconectado.
En ese preciso instante, Azucena volvía al internado valle seco, con su coche azul tras haber estado trabajando en la casa de masajes. Jorge salió a su encuentro.
Jorge: buenos días Azucena, de donde vienes a estas horas?
Azucena: lo sabes perfectamente, de la casa de masajes.
Jorge: puedes acompañarme hasta mi despacho un momento? quiero hablar contigo de cosas importantes.
Azucena: claro.
Azucena y Jorge caminaron hasta el despacho de él.
Jorge: siéntate! solo quiero hacerte una pregunta.
Azucena: adelante!
Jorge: acabo de recibir información nueva sobre mi hermano, ya sabes gracias a los microchips informáticos.
Azucena: y?
Jorge: no te hagas la tonta conmigo Azucena, sé lo que ha pasado, sé que se lo has contado todo a Germán, ¿qué pretendías? sabías perfectamente que me acabaría enterando ¿cómo te has atrevido a desafiarme?
Azucena: y qué si se lo he contado? qué pasa? que a Germán, a Nuria y a Julia los científicos de la organización secreta de la justicia les han operado, y ya no tienen instalados los microchips? es eso, verdad?
Jorge: sí, es eso. ¿Y ahora como vamos a luchar contra el internado aureola? cómo? pronto ellos atacaran este internado, ¡y nosotros no vamos a poder adelantarnos a ese día por tu culpa!!
Azucena: y qué? ya saldremos adelante, por lo menos sabemos lo más importante. La creación del internado aureola, lo otro lo iremos descubriendo con el tiempo.
Jorge: por qué se lo has explicado? por qué?
Azucena: porque han pasado 20 años, esta mentira ha durado demasiado tiempo, no quería seguir mintiendo a Germán, eso es todo.

Jorge: Germán, siempre Germán. ¿Han pasado 20 años y todavía sigues pensando en él? Hace 12 años que yo dejé morir a mi propia mujer en un atraco al banco solo porque tú me lo pediste, ¿Qué ha hecho Germán por ti? nada, y después de 20 años sigues ignorando todas mis atenciones.
Azucena: qué quieres que te diga? ¡no me interesas!, ojala no hubiera hecho nunca el amor contigo, no sé porque acepté, ojala ese 10 de septiembre de hace 12 años, nunca hubiera existido.
Azucena se levantó de la silla y se disponía a irse del despacho, cuando Jorge también se levantó de la suya, le cogió del brazo muy fuerte y atrayéndola hacia él, le dijo.
Jorge: tú no te mueves de aquí!
Jorge cogió por la cintura a Azucena, aprisionándola contra su pecho a la fuerza.
Jorge: llevo 12 años esperándote Azucena, estoy harto, no pienso dejar que pasé ni un minuto más sin que vuelvas a ser mía.
Jorge forcejeó con Azucena, mientras ella se resistía.
Azucena: suéltame! suéltame ! no quiero nada contigo! suéltame!
Azucena seguía resistiendo, hasta que al fin hizo uso de su superfuerza, y acabó por empujar a Jorge, y él salió despedido por la ventana de su despacho, atravesando el cristal y rompiéndolo, aterrizando en el patio exterior.
Azucena salió del despacho, se apoyó contra la puerta, cogió su móvil y marcó el número de la tarjeta que Germán le había entregado.
Azucena: Germán? necesito hablar contigo, es urgente, ¿podemos vernos dentro de media hora en el parque de la ciudad? de acuerdo, allí estaré.
Mientras, dentro del despacho de Jorge Puertas...
Alguien había permanecido escondida bajo la mesa, durante toda la conversación de Jorge y Azucena, Jessica, la limpiadora.
Jessica salió de debajo de la mesa y encendió el ordenador de Jorge.
Intentó entrar dentro de una carpeta, pero el pc no se lo permitía, y le pedía una contraseña.
Jessica: oh no! cual será la contraseña? cuál? piensa! piensa! qué es lo último que ha dicho Jorge al discutir con esa profesora, qué...?
Jessica tecleó con el ordenador: AZUCENA 109
Y... bingo, la contraseña fue correcta y el ordenador le permitió abrir la carpeta.

Dentro de esa carpeta había la lista de los directivos de la organización secreta del crimen. Y entre ellos estaba el nombre del padre de Diego, Jessica lo reconoció nada más leerlo.
También vio las notas de su hijo, pero las que estaban al lado de las asignaturas verdaderas que se impartían en ese internado.




Jessica: seducción notable alto, creación de venenos excelente, creación de inventos excelente, artes marciales B alto, mentira y engaño matricula de honor, secuestro y extorsión excelente, manejo de armas excelente, psicología e hipnosis excelente, lectura de lenguaje corporal excelente... qué es esto? tengo que sacar urgentemente a mi hijo de este colegio.
Y Jessica apagó el ordenador, y salió del despacho del director, sin ser vista por nadie.
Afuera, sobre la hierba del patio exterior, Jorge tras ser lanzado por la ventana de su despacho por Azucena, tras el perder el conocimiento durante un corto periodo de tiempo, abrió los ojos, y se levantó cojeando, con el brazo colgando y muerto. Él se apoyó en la pared de ladrillo del internado, y recordó el día del atraco al banco en compañía de su mujer Lilian, recordó el día en que dejó morir a su mujer en manos de la policía, abandonándola en el banco.

Flash-back.

Lilian y su marido Jorge Puertas, estaban en los laboratorios del internado valle seco.
12 años atrás.
Ellos tenían un graduador metálico en la mano.
Jorge: este graduador despide gas del sueño, cuando lo dejemos en el banco todo el mundo se dormirá en cuestión de segundos, y podremos coger el dinero tranquilamente. Tiene una válvula para controlar el tiempo de sueño que puede ser entre 15 min. o 60. , pondremos 40 tendremos tiempo de sobras.
Lilian: nosotros llevaremos mascarillas para no dormirnos, verdad? y el dueño del banco también.
Jorge: así es, coge las pistolas, y espérame en el cuarto, enseguida voy.
Lilian besó en los labios a su marido.
Lilian: te quiero mi amor.
Y Lilian se marchó por las escaleras de los pasadizos secretos y subió a la entrada secreta que había en el armario de su habitación, que compartía con Jorge.
Jorge se quedo solo en los laboratorios.
Él se ocultó bajo la ropa una especie de cinturón ultramoderno, con luces de colores.
En letras grandes y plateadas ponía: el cinturón teletrasportador.
Sobre la hebilla del cinturón había una pequeña ranura, donde cabía un 1€.
Jorge dejó una moneda de 1€ en el suelo de los laboratorios y dijo pensando en voz alta.
Jorge: cuando la situación empeore y se ponga critica y tenga que huir del banco, me teletrasportare, apretaré el botón del cinturón e iré a parar donde esté la moneda de 1€, lo siento Lilian, pero los deseos de Azucena son órdenes para mí, si ella te quiere muerta va a tenerte muerta.
Antes de salir de los laboratorios, Jorge cogió los graduadores metálicos del gas del sueño y los volvió a programar, de 40 min. a 15 min., para que la gente se despertara antes de lo previsto.
Y Jorge salió de los laboratorios por las escaleras.

Fin del flash-back.

Jorge respiró hondo, y mientras intentaba recuperar el aliento tras la caída, seguía recordando.

Flash-back.

Lilian y Jorge estaban dentro del banco, esperando pacientes en la fila con las demás personas para hablar con el banquero y sacar dinero en efectivo. Cuando ellos se miraron los relojes, se guiñaron el ojo a distancia, se pusieron las mascarillas y sacando las pistolas, dispararon al aire y consiguieron adelantar a todos apuntándoles con las armas, llegaron hasta el banquero, y le obligaron a poner la mascarilla.
El banquero obedeció. En ese instante Lilian y Jorge dejaron caer los graduadores con el gas del sueño y todas las personas cayeron al suelo dormidos. El banquero a punta de pistola, abrió una pequeña caja fuerte y llenó un maletín que le entregó Lilian de billetes.
Mientras lo estaba llenando, Jorge se separó de su mujer y fue a una esquina. Allí hizo una llamada desde su móvil a la policía, denunciando el atraco al banco y a una mujer, con la descripción de Lilian, como única culpable.
Jorge sin que nadie le viera, apretó el botón del cinturón teletrasportador y su mujer vio como su figura humana se difuminaba en el aire.
Lilian: Jorge, donde te vas? Jorge! no me dejes aquí sola! Jorge!
En ese momento habían pasado 15m. todas las personas empezaron a despertar a su alrededor. Lilian escuchó las sirenas de los coches de policía fuera del banco, en la calle, rodeando el edificio.
Lilian: qué era esto Jorge? una trampa? las personas no tenían que despertarse hasta haber pasado 40min! era una trampa Jorge? una trampa para mí?
Afuera en la calle, había un hombre, era Alfonso Metro, él se acercó preocupado a los policías.
Alfonso: qué pasa aquí? mi mujer está dentro, tenemos dos hijas pequeñas que están en casa con la canguro, una tiene 4 años y la otra 1, se llaman Tamara y Delfina. Por favor, tenéis que rescatar a mi mujer, no dejéis que se muera!
Desde dentro del banco, Lilian lanzó unos pequeños explosivos al suelo, para que la gente no se acercara a ella.
Lilian se acercó a la ventana del banco y disparó hacia afuera, dando de lleno a 3 de los agentes que estaban vigilando el banco desde la calle. Alfonso vio como los tres policías caían muertos en torno a él.
Uno de los policías que quedaba todavía ileso, entró en el banco, protegiéndose ante una pistola, Lilian al verlo cogió a una rehén que resultó ser la mujer de Alfonso.
Lilian: sino me dejáis irme con el dinero, la mató aquí mismo, la mató!!
Lilian corrió hacia la puerta llevándose a la mujer con ella, pero a los pocos centímetros la empujó creyendo no estar suficientemente cerca para que el policía le pudiese disparar, pero se equivocó, y segundos antes de salir por la puerta con el maletín, el policía le disparó. Y ella cayó muerta al suelo. La pistola se le resbaló de las manos, al igual que el maletín que al impacto contra el suelo, se abrió, desparramando todos los billetes por las baldosas del banco. Lilian en el último segundo de vida, agonizante, dejó deslizar sus dedos hasta alcanzar la pistola y disparó a la rehén, hiriéndola, las dos mujeres cayeron muertas al suelo.
policía: tranquilos, el peligro ha pasado.

4 policías irrumpieron en el banco armados, bajaron sus armas en cuanto vieron a la culpable muerta, Alfonso Metro estaba tras ellos, Alfonso vio a su mujer a lo lejos y se acercó a ella, se arrodilló a su lado a llorar.
Alfonso: vengaré tu muerte!!, te juró que la vengaré!!

fin del flash-back.

Jorge apoyándose en la pared de ladrillo del internado, intentó volver a entrar a él. Mientras seguía recordando. 12 años atrás. Unos días después de que la noticia del atraco al banco hubiera salido en toda la prensa.

Flash-back.

Jorge se acercó a Azucena cerca de las escaleras del internado valle seco con un periódico en la mano.
Jorge: lo has leído? abandoné a mi mujer en el atraco al banco, murió cuando un policía le disparó, lo hice, y lo hice por ti Azucena, ahora podemos estar juntos para siempre, como me prometiste.
Azucena se rió, tirándole el periódico al suelo de una sola sacudida.
Azucena: de verdad te lo creíste? si Lilian está muerta ahora peor para ella, pero tú y yo no vamos a volver a estar juntos ni en tus mejores sueños.
Jorge: no puedes hacerme esto, yo lo hice por ti, te he hecho caso, mi hijo Carlos de 4 años se ha quedado huérfano de madre por tu culpa, tú tienes la culpa de todo.
Azucena: yo? tú fuiste quién abandonaste a tu mujer en el banco rodeada de policías a su suerte, lo hiciste porque tú quisiste, sí, yo te lo había pedido, ¿pero quién te manda hacerme caso, eh?
Jorge: cómo le explico ahora a mi hijo de 4 años que su madre se ha muerto? cómo?
Azucena vio a Carlos acercarse hacia ellos.
Azucena: mirándole a los ojos como un hombre de verdad, si es que lo eres.
Y Azucena se fue.
Carlos se quedó con su padre.
Carlos: papá, dónde está mamá? por qué no está aquí en el internado? dónde se ha ido? qué le ha pasado? cuando volverá mamá con nosotros?
Jorge: hijo, mama no va a volver más, ¿te acuerdas que te hablé del cielo? ¿ y de los hombres malos de tajes azules con placas al servicio de la policía de la ciudad?
Carlos asintió con la cabeza.
Jorge: pues bien, ellos se la han llevado al cielo, ya no volveremos nunca más a verla, ahora estamos tú y yo solos, tú y yo solos hijo.
Y Jorge abrazó llorando a su hijo pequeño Carlos de 4 años, mientras miraba a distancia como Azucena se alejaba, subiendo las escaleras.

fin del flash-back.

En otra parte de la ciudad, lejos del edificio del internado valle seco, concretamente en el parque, estaban Azucena y Germán, que habían quedado en verse para hablar.
Azucena: hola, al fin has llegado, creía que no vendrías.
Germán: yo? debes estar loca! yo tendría que ser él que pensara eso de ti, yo siempre iré a donde quiera que tú me digas Azucena, siempre.
Azucena: déjalo ya Germán, han pasado 20 años, ya no me importa lo que tú puedas sentir por mí. Solo he quedado contigo para decirte algo.
Germán: te escucho.
Azucena: quiero que disuelvas la organización secreta de la justicia y que cierres el internado aureola, ahora que ni tú, ni Julia, ni Nuria tenéis los microchips que diseñó Jorge, la organización secreta del crimen no se puede defender de vuestros ataques. Por eso te pido que termines con esta locura, antes de que termine en tragedia para muchas personas.
Germán: no puedo hacer lo que me pides Azucena, crear la organización secreta de la justicia siempre ha sido mi sueño, al fin lo he conseguido, el internado aureola hasta hace un par de semanas solo era una fantasía, pero ahora es real y yo vivo en él junto a 230 personas más, no puedo disolverlo así como así, no puedo.
Azucena: no te das cuenta? tu organización se dedica a matar a gente de la mía, y te recuerdo que en el internado valle seco vive mi hermana Manuela, ¿sabes que se casó con Fabián Amadeo tres años después de que tú te largaras? sabes que ahora tiene dos hijas de 16 años? lo sabías?
Germán: a ellos puedo perdonarles la vida, tú y tu hermana con sus hijas y su marido, podéis trasladaros al internado aureola, tendréis protección especial de mis hombres, tú y yo podemos volver a estar juntos, solo tienes que decirme que sí, y todo volverá a ser como antes.



Azucena: nada, nada va a volver a ser como antes porque han pasado 20 años, 20 años en los que tú te has dedicado a juntar gente para formar un ejército que maté a la gente junto con la que yo he crecido y me he rodeado toda mi vida. Hace 20 años estaba enamorada de ti, hace 20 años lo hubiese dado todo por ti, pero ahora ya no Germán, ahora ya no. Te fuiste del internado, me abandonaste, me dejaste sola, yo te rogué que te quedaras y tú no me escuchaste, ¿tú sabes por lo que me ha hecho pasar en todo este tiempo tu hermano Jorge? ha convertido mi vida en un infierno! y tú no has estado ni una sola vez allí para salvarme de él, ni una sola vez!
Germán: pero ahora sí que estoy, y podemos estar juntos otra vez, solo tienes que acompañarme al internado aureola, solo eso.
Azucena: no, no voy a irme contigo. No después de que me abandonaras, no te lo voy a perdonar en la vida. Es cierto que me pediste que me fuera contigo, pero cuando ya tenías todos tus planes hechos ¿alguna vez me preguntaste mi opinión sobre la organización secreta de la justicia? no, tú te hiciste dueño y señor de todos mis pensamientos, no Germán, nosotros ya no podemos estar juntos, ya no, no sigas soñando con sueños que nunca se van a cumplir.
Germán: déjame desmostarte que te quiero, pídeme lo que sea, lo que sea.
Azucena: lo que sea?
Germán: lo que sea menos...
Azucena: menos disolver la organización secreta de la justicia?
Germán afirmó con la cabeza.
Azucena: Germán, por más que quiera no puedo negar ante el mundo la clase de persona que soy, tú lo sabías cuando me conociste, tú pertenecías a mi mundo, tú fuiste él que elegiste vivir un camino separado del mío. Yo he venido aquí a pedirte en son de paz que acabes con la organización secreta de la justicia, ¿no te das cuenta que esa organización es lo único que nos obliga a ser enemigos? Si sigues adelante con tu proyecto y tus inspiraciones con ella, llegara un día en que tenga que matarte, y te puedo asegurar que cuando te tenga delante, no me pararé a pensarlo ni un solo segundo.
Y Azucena se fue del parque, subiéndose a su coche azul y alejándose de Germán.

Minutos después, Germán estaba en el despacho del internado aureola, pensativo, cuando entró Julia Almo a él y lo vio y le dijo.
Julia: pareces muy triste, qué te sucede? qué te ha dicho Azucena en vuestra cita?
Germán: me ha pedido que disuelva la organización secreta de la justicia y que cierre el internado aureola.
Julia; y tú que le has respondido?
Germán: que no, que en este internado viven más de 230 personas conmigo, y por ellos debo seguir adelante.
Julia: y ella qué te ha dicho?
Germán: que si yo no cierro esta organización, seremos enemigos de ahora en adelante, y si algún día se ve obligada a matarme, lo hará sin pensarlo dos veces.
Julia: sé que esto es duro pero, Azucena tiene razón, ahora tú y ella por mucho que os hayáis querido en el pasado sois enemigos, y algún día vas a tener que matarla, ella es una miembro más de la organización secreta del crimen y dime Germán ¿de verdad serías capaz de llegar a matar a Azucena, serías capaz de hacerlo?
Germán: no, antes prefiero matarme yo-contestó él mientras una lágrima salada le resbalaba por la mejilla.

FIN DEL CAPITULO 5

una cosa que quede clara para todos los seguidores de esta serie, habra una pareja protagonista desde el primer capitulo hasta el último, la serie tratara de ellos, de como se conocen, de como se enamoran, de como es su vida juntos, de como superan todas las dificultades para seguir juntos, nunca se hara que el chico o chica protagonista deje de querer por arte de magia a su pareja sin tener en cuenta todo lo vivido anteriormente, esta pareja son "Diego y Azucena".

LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA ORGANIZACIÓN SECRETA DEL CRIMEN.

1.pertenecer a la organización no es un derecho ni una elección, es un estilo de vida.
2.los miembros de la organización no son asesinos, ni ladrones, ni timadores. Son asesinos, ladrones y timadores profesionales quien no entienda la diferencia no se merece pertenecer a la organización.
3.se robara, se estafara y se matara siempre que sea divertido, se necesite económicamente o no.
4.lo más importante es realizar un crimen limpio, sin heridos, sin muertos, sin destrozos ni pruebas a la vista.
5.los miembros de esta organización no actúan ni contra ni por encima de la ley, solo siguen sus propias leyes.
6.nunca se dañara a los miembros de tu misma organización a menos que alguno de ellos ponga en peligro a la organización o no sea un soldado útil para ella.
7.cuando se realice operaciones fuera del internado (robos, atracos, asesinatos, estafas, intercambio de productos ilegales...)lo primero en tener es la seguridad de los miembros de la organización que participen en ella, la operación se abandonara si la vida de alguno de ellos corre peligro.
8.en los atracos o secuestros donde existan rehenes en todo momento se hará todo lo posible para no hacerles daño, los rehenes son instrumentos a utilizar para facilitar las operaciones, nunca se les dañara físicamente a menos que os veáis forzados a ello.
9.ante todo, el objetivo de esta organización no es hacer daño a la gente, solo defender nuestro estilo de vida.
10.todos y cada uno de los miembros de esta organización somos delincuentes pero no agresores.

CAPITULO 6

MAZMORRAS

Un nuevo día amaneció. Los alumnos de valle seco estaban en sus clases de artes marciales o de educación física.
Todos llevaban el chándal oficial de la organización secreta del crimen, con el emblema rojo OSC tridimensional, con las chaquetas plateadas y pantalones grises.
Azucena llevaba un chándal de color naranja a rayas blancas. Tenía un silbato colgado del cuello, y ella pitaba mientras todos los alumnos tanto chicos como chicas corrían a su alrededor.
Diego Marremo dejó de correr y se acercó por detrás a ella.
Diego: tenemos que hablar.
Azucena: estamos en clase, sigue corriendo igual que los demás.
Diego: primero tengo que decirte algo.
Azucena: qué quieres? todos nos están mirando!!
Diego: es importante, tienes que saberlo, tengo información secreta sobre Jorge que te podía interesar.
Azucena miró a los demás alumnos.
Azucena: está bien, parar! 5 min. de descanso, enseguida vuelvo.
Azucena le hizo una señal a Diego para que entrara con ella en el internado y los dos juntos entraron en el gimnasio a hablar a solas, mientras sus compañeros descansaban en el patio. Mientras ellos dos se distanciaban de los demás, y entraban en el edificio, dos compañeros hablaron entre sí, refiriéndose a Diego y a Azucena.
alumno 1:y éstos dos? qué se traen entre manos?
alumno 2: vete a saber! a lo mejor hasta están liados!
Mientras, dentro del gimnasio.
Azucena: qué quieres Diego? soy una mujer muy ocupada y no me gusta perder el tiempo con estupideces.
Diego: Jorge te está engañando, sabe lo del local "desmadre a la americana".
Azucena: ¿cómo?
Diego: se supone que tu hermana Manuela es la única que sabe que trabajas allí además de en la casa de masajes, pero no es así, Jorge está enterado de todo.
Azucena: y tú cómo sabes eso?
Diego: porque la otra noche lo vi en el local hablando con el encargado, él dijo que te pagaba menos dinero que a las demás bailarinas, para guardarle una parte para Jorge, tu descubridor.
Azucena: eso no es verdad!
Diego: sí que lo es, yo mismo lo vi.
Azucena: y qué hacías tú en el local? cómo entraste?
Diego: por la portezuela secreta de la habitación donde recibes a tus clientes, ya sabes, la entrada secreta para clientes fijos, me colé por ahí sin que me viera nadie.
Azucena: y eso por qué? Por qué fuiste otra vez al local sin decirme a mí nada?
Diego: porque quería volverte a ver.
Azucena se dirigió enfadada hacia la puerta.
Diego la persiguió mientras le hablaba.
Diego: Azucena, ya sé que hice mal y que tienes todo el derecho del mundo a enfadarte conmigo. No debería haber ido al local, lo sé, pero fui, y lo que te digo de Jorge, es verdad.
Azucena se detuvo a medio camino de la puerta del gimnasio, se giró hacia él y le preguntó.
Azucena: y por qué me lo cuentas?
Diego: porque no quiero que te sigan mintiendo.
Y Diego salió del gimnasio.
Azucena cuando se quedó a solas dijo pensando en voz alta.
Azucena: Jorge, me va a oír, ya lo creo si me va a oír!!
Azucena tras salir del gimnasio, fue directa hacia el despacho del director. Entró tirando las estanterías con todos los libros por el suelo de tan solo un manotazo, tiró también el armario y cómoda con los cajones.
Jorge: qué haces? estás loca?!
Azucena se acercó hacia él y le dijo amenazante.
Azucena: dame todo el dinero que te ha pagado el encargado del local "desmadre a la americana" por mí.
Jorge: qué?
Azucena: ya me has oído, que me des todo el dinero de mis servicios prestados en el local "desmadre a la americana" o te juro que dentro de unas horas encontraran tu cadáver sepultado bajo los muebles de esta habitación.
Azucena volcó la mesa de madera, y bajo ella vio un maletín negro.
Azucena: déjalo Jorge! ya me llevo un adelanto!
Azucena le pegó un puñetazo a Jorge y se llevó el maletín con ella.
Jorge medio mareado por el puñetazo de Azucena, se levantó del suelo, descolgó el teléfono que se había quedado tirado por el suelo junto con la mesa y marcó el número del local "desmadre a la americana".
Jorge: sí ? escúchame. ¡Azucena lo sabe! no sé como pero se ha enterado de nuestro pacto.¿Estás seguro que nadie me vio en el local cuando me diste el dinero? sí, ya sé que estaba vacío cuando yo fui pero... ten cuidado, Azucena está muy enfadada.
Y Jorge colgó el teléfono.
Entre tanto, en el internado aureola, bajo el puente "el postre de la luna".
Germán estaba en su despacho de director, mirando por la ventana, observando a sus alumnos, como ellos se entrenaban también en su clase de artes marciales o educación física, junto al profesor.
Afuera en el patio exterior, los alumnos corrían con el chándal del colegio. El pantalón era azul marino y la sudadera amarilla con el escudo del águila negra con las alas extendidas, aguantando la copa azul con la estrella blanca.
En medio del patio, había unos pinchos que los alumnos tenía que saltar para pasar al otro lado y seguir corriendo, si alguno no podía hacer el salto completo y caía sobre los pinchos, no le pasaba nada, ya que el chándal era hinchable y le servía como airbag, y los pinchos solo atravesaban la tela hinchada como un globo de espuma. El profesor solo tenía que subir hasta los pinchos volando con una mochila propulsora que tenía a sus espaldas y descolgar al alumno sano y salvo.
En ese instante, alguien entró al despacho de Germán, Julia Almo, su socia.
Julia: no pienses más en ello Germán, tu proyecto es bueno, tú hiciste lo que debías hacer.
Germán se giró hacia ella.
Germán: no lo sé, a lo mejor me equivoqué, la organización secreta de la justicia ahora es real, mi hermano Jorge dijo que solo era una fantasía mía, y yo le he demostrado que no tenía razón, pero... ¿a que precio?
Julia: tienes que seguir adelante, sé que Azucena significó mucho para ti en el pasado pero...
Germán: ese es el problema Julia, que yo aún la sigo queriendo y ella ya me ha olvidado. Creé la organización secreta de la justicia para liberar a la humanidad de la organización secreta del crimen, pero no pensé, que si luchaba contra esa organización también tendría que luchar contra Azucena, ella es la única persona que me devolvió la esperanza en la vida cuando yo creía haberla perdido, ella es la única razón por la que sigo levantándome todas las mañanas.

Julia: sabes? yo me uní a esta organización cuando ya llevaba creada 15 años, siempre he querido saber como conseguiste reunir tanta gente para la misión.
Germán: muy fácil, yo como director del internado valle seco, poseía toda la información sobre las victimas afectadas por todos nuestros hombres. La organización secreta del crimen cuando roba una casa lo hace tras haber vigilado a sus inquilinos minuciosamente, cuando roba un supermercado lo hace tras saber la vida de todos sus empleados, cuando secuestra a alguien, lo hace conociendo todos los antecedentes familiares y monetarios, y guardé datos de toda esa gente, yo poseía todos esos datos, yo contacté con todas las victimas y ellos pasaron el boca a boca entre todos sus conocidos.
Julia: fuiste muy inteligente al recurrir a los datos secretos de las victimas para reunir soldados, pero... aún fuiste más valiente al atreverte a ir otra vez al internado valle seco a liberar a muchos de los prisioneros de las mazmorras subterráneas.
Germán: todo el mundo que haya pertenecido en algún momento a la organización secreta del crimen y les traicioné, o suspendan las asignaturas, o su organismo rechacé la formula de la superfuerza, o se niegue a tomar las pastillas y la picadura de los mosquitos robotizados ya no causé efecto en ellos, va a acabar encerrado en las mazmorras, no pueden soltarles a la calle con toda la información que tienen sobre la organización y mantenerles en el internado tampoco, porque no quieren alumnos defectuosos, solo soldados perfectos para matar.
Germán se acercó a la ventana de su despacho y siguió hablando.
Germán: después de pasarme 15 años en compañía de Nuria la ex-cocinera del internado valle seco, reuniendo a todas las victimas de la organización secreta del crimen, y educándoles en un almacén subterráneo, volví al valle seco, utilizando un cinturón teletrasportador y con varios modelos de ellos, liberé a una gran cantidad de prisioneros de las mazmorras y allí fue cuando te encontré a ti.
Hace 5 años, visité las mazmorras del valle seco, y tú Julia, te uniste a la organización secreta de la justicia.

Flash-back.

5 años atrás. La misma noche de la pelea de Julia Almo con su marido por la muerte del hámster de su hijo Manuel, Germán volvió al internado.
En el pasillo del internado valle seco. Álvaro Lomo le dijo a su mujer Julia.
Álvaro: de eso nada, tú a Manuel ni lo tocas, él es mi hijo y se queda conmigo. Y ni se te ocurra despertar a los mellizos Alberto y Aníbal, es más de medianoche, si tú te quieres ir, vete, pero mis hijos se quedan conmigo.
Julia: no puedes apartar a unos hijos de su madre!
Álvaro se acercó al botón de la alarma de incendios.
Álvaro: todo el mundo está durmiendo, pero sino te vas sola, haré sonar la alarma, y nadie te dejara salir del internado con vida, tú eliges, o te vas sola del internado, o apretó el botón y hago que todo el mundo te detenga y te maté.
Julia miró a su hijo con ojos llorosos.
Julia: volveré, algún día volveré a por ti Manuel.
Julia se marchó, triste y contra su voluntad, pero se marchó.
Mientras caminaba hacia la puerta de salida del internado, un anillo rojo que llevaba puesto se le iluminó.
Julia dijo pensando en voz alta.
Julia: oh no! tendría que habérmelo quitado para que no funcionara! ahora tengo que pasar por las mazmorras, sino Segismundo sospechara! Menos mal que sigo guardando las llaves de las celdas propiedad de mi marido.
Julia se acercó hasta la biblioteca, tecleó en uno de los ordenadores *55555* y el suelo se abrió bajo sus pies y deslizándose por un tobogán llegó hasta los pasadizos, escondió su maleta en un rincón y se acercó a Segismundo.
Con él habían un montón de personas vestidas con túnicas, manchadas de barro, todos tenían trapos en las bocas y vendas en los ojos, todos ellos estaban unidos entre ellos por grilletes y esposas en sus muñecas y tobilleras.
Segismundo tenía también un anillo rojo, el cual cuando giraba la gema se encendía si localizaba a alguna persona dentro del internado con un anillo puesto en su dedo, las luces de los dos anillos se conectaban, si en ese momento Segismundo era el único con anillo en el dedo del interior del internado, la luz de su anillo permanecía apagada, hasta que alguien más se pusiera el anillo.
Segismundo: Julia, ya era hora que llegaras, pensaba que a estas horas no estaría nadie despierto, ya no sabía que hacer con los prisioneros, ya sabes que el director del internado y los profesores sois los únicos que poséis las llaves de las celdas de las mazmorras.
Julia: lo siento, estaba en la biblioteca leyendo un libro porque no podía dormir.
Segismundo: tan desvelada estás a estas horas que ni siquiera llevas el pijama puesto?-le dijo él al ver que Julia estaba vestida de calle.
Julia: tenemos trabajo, ¿quieres que te abra las celdas ahora o mañana cuando salga el sol?
Segismundo: ahora por supuesto.
Julia se dirigió hacia los prisioneros, les quitó a todos la venda de los ojos. Y bajo la venda de las bocas, les hizo tragar una pastilla y apuntó con la pistola a todo aquel que se negara.
Tras asegurarse que todo el mundo se había tragado la pastilla, les quitó también la venda de las bocas, y los prisioneros se sorprendieron al comprobar que tras la ingestión de la pastilla no tenían voz.
Julia: no recuperaran la voz hasta dentro de 35 min, verdad?
Segismundo afirmó con la cabeza.
Julia con las llaves de su marido, el profesor de creación de venenos, separó a todos los prisioneros, los unos de los otros, abriendo las cerraduras de sus cadenas que les unían pero sin liberarles de las esposas y los grilletes individuales que les retenían.
Los empujó a todos y cada uno de ellos al interior de una celda, y cerró las rejas, dejándoles encerrados. Una vez estaban dentro las esposas de hierro y grilletes, desaparecían por arte de magia.
Así todos los prisioneros quedaron encarcelados.
Segismundo bostezó.
Segismundo: es tarde, me voy a mi cuarto a dormir. Buenas noches Julia y gracias por ayudarme.
Julia: Buenas noches.
Segismundo subió por las escaleras hacia el pasadizo secreto oculto en el armario de su dormitorio.
Julia cuando se quedó sola fue al rincón donde había escondido su maleta, la cogió y dijo pensando en voz alta.
Julia: adiós para siempre internado valle seco.
Entre tanto.

Álvaro que se había quedado solo en el pasillo con su hijo Manuel de 11 años, el cual seguía llorando por la marcha de su madre.
Álvaro abrazo a Manuel para tranquilizarle.
Álvaro: no te preocupes, iré a buscar a mamá para convencerla de que vuelva.
Álvaro cogió en brazos a su hijo, lo dejó dormir en su cama de matrimonio abrazado a un oso de peluche, le besó en la frente y le dijo.
Álvaro: enseguida vuelvo, no te muevas de aquí.
Álvaro salió de la habitación. Él se dirigió hacia la habitación de Jorge, el director, él picó a la puerta y Jorge la abrió somnoliento.
Jorge: qué ocurre? es que en este internado ya no puede uno dormir tranquilo?
Álvaro: Jorge siento molestarte, pero mi mujer Julia quiere escaparse del internado y abandonar la organización, tienes que hacer algo para impedirlo.
Jorge: qué? y ese cambio tan repentino de tu mujer? no será que mantiene contacto con mi hermano Germán y quiere unirse a su organización secreta de la justicia?
Álvaro: no creo, pero todo puede ser.
Jorge: vamos a mi despacho, revisaremos si hay alguna información nueva en la impresora sobre el microchip del cerebro de Germán.
Así Álvaro y Jorge fueron hasta su despacho y leyeron en los folios de la impresora que Germán se encontraba en esos momentos muy cerca del internado valle seco, con la intención de entrar a las mazmorras para liberar a los prisioneros.
Jorge después de leer los folios y enseñándoselos a Álvaro, dijo.
Jorge: no!!, no puede ser! mi hermano Germán, ha vuelto al colegio después de 15 años!!
Jorge tecleó en su ordenador *55555* y el suelo se abrió bajo sus pies, y Álvaro y él se deslizaron por un tobogán metálico hasta los pasadizos.
Afuera, cerca de la piscina de la parte trasera del internado valle seco, a 7km de distancia con el bosque, estaba Germán. Él llevaba puesto un cinturón teletrasportador. Él dejó caer una moneda de 1€ en el agua de la piscina y manipuló esta moneda control remoto gracias a un mando como si se tratara de un coche teledirigido, para que la moneda pasara a través de la ranura de la trampilla acuática y siguiera moviéndose flotando hasta llegar a tocar tierra en los pasadizos subterráneos.
Cuando se aseguró que la moneda estaba en su sitio, apretó el botón de su cinturón y entró dentro de los pasadizos sin necesidad de mojarse ni nadar por la piscina ni por el lago de la cueva subterránea.
Germán llegó hasta las mazmorras. Allí se encontró con Julia, que estaba aterrorizada e incapaz de salir por las escaleras hacia uno de los cuartos del pasadizo secreto de uno de los armarios de los dormitorios del internado. Ya que los prisioneros alargaban sus brazos por las rejillas de las celdas y emitiendo murmullos con su boca, ya que no habían recuperado la voz del todo y solo podían balbucear, la asustaban.
Germán al verla, la saludó.
Germán: Julia, qué haces aquí?
Julia: Germán, que alegría de verte! quiero escapar de aquí, igual como hiciste tú hace 15 años, llévame contigo a la organización secreta de la justicia.
Germán abrió con las llaves que todavía conservaba de cuando él era director algunas celdas y repartió cinturones teletrasportadores entre esas personas.
Germán le dio uno también a Julia.
Germán: nos iremos todos a la organización secreta de la justicia, por eso he vuelto, para liberar a los prisioneros y conseguir más hombres a mi cargo. He repartido monedas de 1 € por todo el bosque del internado, a la de 3 todos apretamos los botones de los cinturones.
En ese instante Álvaro y Jorge llegaron a las mazmorras.
Jorge: oh no! mi hermano ya ha rescatado a la gran mayoría de los prisioneros!! Tengo un nuevo invento, una pistola lanza microchips. Con esta pistola podría instalarle a Julia un microchip cerebral, así estaría controlada al igual que Nuria la ex-cocinera y mi hermano, pero... Julia sabe lo de los microchips de Germán y Nuria...
Álvaro: no, no lo sabe.
Jorge: qué? no le has explicado a tu esposa la verdad?
Álvaro: ya sabes como es Julia, nunca quiere estar presente en las reuniones privadas ni conferencias de la organización secreta del crimen, se avergüenza de pertenecer a ella y siempre me pide que participe en los robos sin explicarle a ella nada.
Jorge sonrió.
Jorge: perfecto!!
Y Jorge disparó a la cabeza de Julia, minutos antes de que su figura junto con la de Germán y los demás prisioneros, desaparecieran gracias al poder de los cinturones teletrasportadores.
Todos ellos aparecieron en el bosque del internado valle seco, todos ellos cogieron las monedas de 1€ y las introdujeron en las ranuras de los cinturones.

fin del flash-back.

Germán volvió la vista desde la ventana de su despacho a Julia, y dijo tras un largo y hondo suspiro.
Germán: y dos años después de teneros a ti y a Nuria como socias de mi organización, conocí a Alfonso Metro, el dueño de la constructora que diseñó y contrató los albañiles necesarios para construir el internado aureola. Así el boceto de los planos de aquel nuevo internado que yo había dibujado hace 20 años, se acabó convirtiendo en una realidad.

Flash-back.

17 años atrás.
3 años antes de que el internado aureola quedara levantado como edificio.
Germán se había enterado por uno de sus informadores con los que todavía mantenía contacto tras largarse del valle seco y de la organización secreta del crimen, que Lilian Lorta su ex-prometida y esposa de su hermano, había muerto desgraciadamente en manos de un policía en un atraco al banco, provocado por ella.
Germán apenado por su muerte, acudió al cementerio, a visitar su tumba.
Allí había otro hombre visitando otra tumba, la tumba de Griselda Tierras.
Ese hombre era Alfonso Metro, y Griselda Tierras era la rehén que había asesinado Lilian Lorta en el atraco al banco.
Germán se acercó a la tumba de Lilian y dijo pensando en voz alta.
Germán: Lilian no te voy a decir que me das pena, a lo mejor te sonara duro, pero tienes lo que te mereces por haber elegido a mi hermano como esposo, mi hermano es así, no sabe querer a nadie, por eso te abandonó y te dejó sola en el atraco al banco, porque entonces tú ya no le hacías falta.
En ese momento Germán se fijó en el otro hombre que estaba frente a la tumba de Griselda Tierras. Germán movido por la curiosidad se acercó a él.
Germán: perdona, le he visto desde lejos, creo que el año pasado también le vi por aquí.
Alfonso: así es, hace 5 años que llevo viniendo habitualmente a visitar la tumba de la que fue mi mujer y la madre de mis dos hijas, Tamara y Delfina.
Germán: le acompañó en el sentimiento, qué le sucedió?

Alfonso: murió en una tarde en que había ido a sacar dinero al banco, mientras nuestras hijas estaban en casa al cargo de la canguro, una mujer atraco el banco, la policía tenía el edificio rodeado, pero la mujer logró asesinar a tres de los agentes, yo mismo los vi morir a mi alrededor. Algunos testigos de ese atraco dicen que la mujer en un principio iba acompañada de un hombre alto y moreno, con los hombros muy anchos, pero ese hombre desapareció utilizando una especie de cinturón mágico, claro que nadie ha creído esa versión de los hechos. El caso es que mi mujer y la atracadora murieron las dos al mismo tiempo esa misma tarde, y desde entonces, mi vida se ha convertido en un maldito desierto donde nunca halló la paz.
Germán: la atracadora era Lilian Lorta, allí está su tumba colocada. Tiene gracia, la asesina y la asesinada descansan casi al lado la una de la otra.
Alfonso: quién eres tú? de dónde has salido?
Germán: me llamo Germán Puertas y soy... era el director de la organización secreta del crimen.
Alfonso: la organización secreta del crimen? qué es eso?
Germán: si supieras a cuantas personas he contestado en estos 17 años a esa pregunta. Es una organización secreta de delincuentes, existe un internado, el internado valle seco, en donde entrenan desde niños bajo una tapadera de un colegio común a asesinos, ladrones y timadores profesionales. Ellos organizaron el atraco al banco en él que murió tu mujer, ellos son los culpables de muchísimas muertes, y si tú quisieras colaborar conmigo, serías una gran ayuda para mí.
Alfonso: cómo? cómo puedo ayudarte?
Germán: aportando dinero y tu tiempo, siguiendo mis órdenes al igual que el resto de mis hombres de la organización secreta de la justicia. Ahora lo más importante es conseguir los medios para construir un internado donde educar a gente del bien, donde educar a gente que maté a los asesinos, ladrones y timadores pertenecientes a la organización secreta del crimen.
Alfonso: yo... dirijo una constructora, puedo mandar a mi empresa la construcción de ese internado mañana mismo si hiciese falta, pero... ¿cómo sé que todo lo que me has dicho sobre esas dos organizaciones secretas es verdad?
Germán: dame 1 € y te lo demostraré.
Alfonso le dio la moneda y Germán la cogió.
Germán la lanzó unos metros lejos de ellos dos. Apretó el botón de su cinturón teletrasportador y se teletrasportó frente a las narices de Alfonso hasta la moneda de 1 €.
Germán: el hombre que acompañaba a la atracadora del banco era mi hermano, y Lilian Lorta era mi cuñada, anteriormente mi ex-prometida. En la organización de la que te hablo hay miles de aparatos como este cinturón, ordena la construcción del nuevo internado, y los culpables por la muerte de tu mujer pagaran por ello.
Alfonso se acercó caminando hacia donde estaba Germán y convencido de lo que acababa de ver, tendió su mano hacia aquel hombre. Así, Alfonso y Germán se estrecharon las manos cerrando el pacto entre ellos dos.

fin del flash-back.

Mientras, en el internado valle seco. En el bosque, en la copa de un árbol, había una casita de madera construida. Había alguien durmiendo en su suelo en sacos de dormir, dos niños de 6 años idénticos, Aníbal y Alberto, los hermanos pequeños de Manuel Lomo.
Manuel estaba despierto, él miraba por la ventana al bosque, a ver si salía alguien del colegio.
De pronto vio salir a una chica más o menos de su misma edad, iba vestida con una túnica manchada de barro, tenía los ojos verdes y el cabello rubio. Ella corría por el bosque, detrás de ella la perseguían tres hombres disfrazados.
Uno de conde drácula, otro de Frankenstein y otro de muerto viviente.
Manuel al verla, bajó por los tablones de madera clavados al tronco del árbol, al bajar por allí su pantalón se rompió un poco al colgarse en un clavo y rasgarse la tela, Manuel estuvo a punto de caerse y por culpa del ruido provocado sus dos hermanos mellizos pequeños se despertaron.
Aníbal: Manuel?
Alberto: qué? qué pasa? ya es de día?
Manuel: shhhhhhhhhhhh volver a dormir, yo lo arreglare todo.
Manuel bajó al bosque y se puso delante de los tres hombres disfrazados a pelear y hacer uso de las clases de artes marciales que recibía en la organización secreta del crimen. Al principio llevaba bastante ventaja, a pesar de ser uno contra 3, Manuel sabía defenderse muy bien. Él le dio una patada en el estómago al conde drácula que de rebote cayó encima del muerto viviente.
Manuel saltó por encima de Frankenstein, golpeándole con el costado de su mano abierta en la espalda y en el cuello.
La chica fugitiva saltaba de alegría al ver como sus agresores eran derrotados por aquel muchacho salido de la nada. Pero de pronto el conde drácula se lanzó hacia Manuel y le torció el brazo, Manuel consiguió liberarse pero aquel acto de sorpresa le había dejado muy débil para poder enfrentarse hacia el muerto viviente y Frankenstein que aprovecharon esos pocos segundos para golpearle con varios puñetazos en el pecho y violentos empujones.
En ese instante Aníbal y Alberto viendo que su hermano corría peligro, bajaron de la casita, y como ellos tenían superfuerza al ser menores de 13 años, levantaron por los aires al muerto viviente, Frankenstein y al conde drácula, y los lanzaron hacia los árboles del bosque, haciendo que éstos se cortaran por la mitad y cayeran los troncos sobre ellos, inmovilizándolos.
Manuel le riñó a sus hermanos.
Manuel: Aníbal!!, Alberto!!, os he dicho que os mantuvierais alejados! pero... gracias por ayudarme.
Aníbal y Alberto le hicieron un saludo militar a su hermano mayor Manuel.
Manuel se acercó a la chica de la túnica manchada de barro.
Manuel: quién eres? cómo te llamas?
La chica estaba atemorizada, abrió la boca, pero no le salía ningún sonido de ella.
Manuel: tú vienes de las mazmorras del internado, verdad? deben haberte dado la pastilla para robarte la voz hace poco, no te preocupes, dentro de unos minutos podrás volver a hablar.
La chica rubia balbuceó y luego pegó un grito que casi deja sordos a Manuel y a sus hermanos Aníbal y Alberto.
Manuel se metió los dedos en los oídos para protegerse del sonido del grito de la chica.
Manuel: te lo dije, el efecto de la pastilla solo dura 35 min.
La chica vio el uniforme negro y gris que llevaba puesto Manuel, con el emblema de OSC rojo tridimensional.
Caridad: tú, tú eres uno de ellos. A mí también querían ponerme ese uniforme, pero yo me negué.
Manuel: qué tienes aquí?-dijo él cogiéndole de la mano al verle una mancha roja-es una picadura de los mosquitos robotizados de Segismundo, tú eres una chica afectada por el invento de Segismundo fuera de la organización, ¿por qué te encerraron en las mazmorras?