• EL BARCO, El Origen • (Fanfic) ~ [II] ~ 2x05 (Pide un deseo) ~ Último capítulo antes de parón

Úlises.Aunque Max me gustaría,y que al final Ainhoa descubriera que es su tío

Hola David. Aún no he leído todo, pero siempre me pasa lo mismo, caigo en ir a leer primero el final. Yo soy Maxnhoa como habrás podido comprobar al leerme, así que a tu propuesta digo que me encantaría que Ainhoa se enamore de Max. Te leeré igualmente elijas a quien elijas, pero ya que ofreces la posibilidad de opinar, por pedir que no sea.

Vale, gracias Bea y Javier, ya he tomado una decisión.. Lo descubriréis en el antepenúltimo de temporada, el capítulo 7. Sí, a mi también me suele pasar, hasta en los libros, que leo al final de la curiosidad y paf. Bueno, pues gracias de antemano por tener un hueco para leerme y espero que te guste!

hola te doy un 9'5. Para profesor prefiero a Max, me quede boquiabierta con lo de max es el tio de Ainhoa... *pienso*¡Pero si max y Ainhoa se habian enamorado, habian dormido juntos, Ainhoa admitio que le gustaba y Max tambien pero te quedo bien

Mensaje duplicado

TODO tendrá una explicación...

Capítulo 6: "La asesina"

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Lo acompañan hasta la puerta y esperan tras la misma. Ernesto abre la puerta y entra en la habitación. Es una sala bastante grande, pero lo único que hay en su interior es una camilla, un extraño aparato, una mesa y una lámpara. Hay una ventana por la que entra algo de luz. Camina lentamente hasta la cama, dónde su hija está tumbada. Se sienta junto a su pierna y la mira entristecido. Parece que simplemente está durmiendo. Ojalá estuviera durmiendo. Ve cómo respira, como le late el corazón. Su dolor es insoportable. Un dolor tan insólito como el que un padre siente al ver a su hija en coma, al sentir que es posible que nunca más pueda sentarse junto a ella y ayudarla a hacer los deberes, o llevarla de compras, o lo peor de todo, que quizás no pueda verla crecer. Eso le parte el alma.

Pero al menos está viva. Y él va a hacer todo lo posible para que eso siga así. Allí le dan comida, suero intravenoso y la vigilan constantemente. Estará bien. Aunque él a cambio deba sacrificar su decencia siguiendo las órdenes de su astuto jefe. Pero debe hacerlo. No soportaría vivir en un mundo sin su hija, ya que el resto de su familia ha muerto. Sus padres murieron al tener él 11 años. Y ahora, su mujer y su hijo han fallecido en un atropello. Sólo le queda Evelyn. Y debe conseguir que así siga. No puede perderla. No…
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Marisa no para de moverse de un lado al otro de la cocina. No sabe qué hacer. Ya han pasado cuatro horas desde que Ainhoa se fue, y no ha vuelto. Y eso que tenía clase de piano con el nuevo profesor. Al recordar aquello, Marisa se da cuenta de que quizás sabe a dónde ha ido. Rápidamente se acerca al teléfono y marca el 091. Suenan dos pitidos. La pobre mujer está completamente pálida y temblando por los nervios.

Teleoperadora: Cuerpo nacional de Policía, ¿Qué desea?

Marisa: ¡Mi hija ha desaparecido! Lleva cuatro horas fuera de casa y ya no sé lo que hacer. Estoy segura de que le ha pasado algo.

Teleoperadora: Ahora mismo le paso con la centralita de su ciudad.

Se escucha un pitido y una cancioncilla de fondo. En la mente de Marisa pasan horrorosas imágenes de lo que ha podido suceder.

Policía: ¿Qué ocurre?

Marisa: ¡Les repito que mi hija ha desaparecido! Creo que se fue a la casa de su profesor de piano, Manuel Montalvo, que ha fallecido hace dos días. Pero no ha vuelto. Lleva cuatro horas fuera.

El policía se queda unos segundos ausente, mientras mira de reojo unos papeles que acaban de traerle. Curiosamente, son sobre el fallecimiento de Manuel Montalvo. Son dos fichas grapadas, una de ellas contiene la siguiente información:

Informe

Nombre: Manuel Montalvo Rodríguez.

Edad: 47 años.

Dirección: Calle Los Álamos, Urbanización “El Valle”, número 15, (Madrid, España).

Causa de la muerte: Paralización completa del sistema nervioso debido a la ingestión desmesurada de un barbitúrico.

Hora de la muerte: Entre las 17 y las 24:00 horas del día 25 de Enero de 2008.

Posibles sospechosos

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Leonor Fuentes

Nombre: Leonor Fuentes Santos

Edad: 38 años.

Causas de la sospecha: Contrató un seguro de vida para su marido una semana antes de que se produjera la muerte de éste. Los vecinos afirman que los oían discutir diariamente.

IMPORTANTE: La única beneficiaria del seguro de vida era la sospechosa, que cobraría una indemnización de 300.000 euros.

Y entonces se da cuenta de que es posible que Leonor haya asesinado a su marido para cobrar la indemnización. Y si la hija de aquella señora ha desaparecido tras acudir a la casa del fallecido, puede que sea posible que la hayan secuestrado al llegar allí. Deben enviar una patrulla cuanto antes a aquella dirección. Se levanta y lo grita a voces. Rápidamente un equipo de cuatro miembros salen disparados de la comisaría.

Policía: En estos momentos una patrulla se dirige hacia la casa del profesor del que usted me habla. Le mantendremos informados. Buenas tardes.
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Natalia avanza por los pasillos del centro del ECND. Está buscando al hermano de Alexander, Luis. Por fin lo observa al final del pasillo, junto a él está un muchacho de unos catorce años. La mujer se acerca rápidamente a ellos.


Luis: Javier, hijo, vete yendo al coche, que ahora mismo voy yo.

Javier asiente levemente con la cabeza y se aleja por aquel mismo pasillo. Natalia lo observa marcharse y comienza a hablar.

Natalia: Señor, tengo que contarle algo importante sobre su hermano. Pero preferiría hablar en privado. ¿Cuándo podemos vernos?

Luis se queda dubitativo por unos segundos. Después la mira atentamente.

Luis: Ahora mismo me tengo que llevar a mi hijo a clase de equitación y tiro con arco, así que… Mejor será que nos veamos mañana a primera hora, en mi despacho.
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Un hombre de mediana edad, moreno, de pelo corto y con barba está en el baño, afeitándose. Termina su labor y sale al cuarto de estar, justo cuando el teléfono comienza a sonar. Corre hasta él y lo descuelga.

Voz desconocida: De la Cuadra, el capitán Bermuda se retira… Y lo ha nombrado a usted como sucesor. Deberá presentarse en el Estrella Polar mañana a las 12:30 para aceptar o rechazar este gran honor.

Tras esto se escucha el pitido que indica que la llamada ha terminado. Julián De la Cuadra está perplejo, todavía no puede reaccionar. Él… ¿Capitán del Estrella Polar? Toda una experiencia que le gustaría vivir, pero primero debe consultar a su amigo Ricardo. Sabe perfectamente que el pobre lleva mucho más que él en este barco y sueña con ser capitán. No puede hacerle está jugarreta aceptando el puesto, Ricardo se lo merece mucho más. Debe pedirle consejo cuanto antes.

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Una mujer está parada, de pie, en la planta superior del chalet de Manuel Montalvo.
Es rubia, de pelo largo y tiene unos preciosos ojos verdes. Lleva un vestido rojo largo y unos zapatos de tacón.


Leonor. Belén Rueda

No para de coger y llamar por teléfono, pero no le cogen ninguna llamada, por lo que se enfurece cada vez más, hasta que de pronto sí hay respuesta.

Voz de Alexander: ¿Qué pasa, Leonor?

Leonor: ¡Joder, Alexander, ya era hora, maldita sea! Te llevo llamando desde hace unas tres horas, tengo un grave problema. Tengo una secuestrada aquí. Me vio en la casa, además, se llevaba el bote de barbitúrico vacío. Seguramente lo iba a entregar a la policía.

Voz de Alexander: ¿¡Pero es qué no puedes hacer nada bien?! ¡Maldita sea, Leonor! ¿Y dónde la tienes? ¿Has dicho que se llevaba el bote? Entonces... ¿Qué hacía en esa casa? ¿Conocía a Manuel?

Leonor: Pero qué te crees que soy, ¿Una enciclopedia? Pues mira, no sé si conocía a Manuel, porque francamente mi marido me interesaba bien poco. Pero recuerda que cómo me pillen a mí tú caes conmigo. Eso tenlo claro, porque tú eres el que me mandaste acercarme a este tipo, y tú me ordenaste asesinarlo. Y si me atrapan, lo primero que saldrá de mis labios es que tú me obligaste. En cuanto a la muchacha, no sé quién es, ni qué hacía aquí, pero supongo que sí que lo conocía. La tengo amordazada en el baño, le he quitado el móvil y la cartera.

Voz de Alexander: Tranquila, no dejaré que te atrapen. Pues mira si lleva el DNI en la cartera, insensata. Ahora mismo vuelvo. -se escucha la voz de Alexander algo más lejos- Hija, que estoy hablando de algo muy importante, así que… -suena una música muy alta- ¡Baja ahora mismo el volumen, ESTELA!

La mujer se retira un segundo y se acerca hasta la mesa, dónde ha dejado la cartera. La abre y busca entre sus compartimentos. Por fortuna, encuentra el carnet de identidad. Le da la vuelta y lee su nombre: Ainhoa Montero Montes.

Leonor: Se llama… Ainhoa Montero.

Alexander: ¿Cómo? ¡Pero serás…! ¡Sus padres son grandes amigos del Doctor Schneider! Deja que se marche ahora mismo.

De pronto se escucha la sirena de un coche de policía. Leonor se queda paralizada, pero recupera la compostura y se acerca por la ventana. Mueve algo la cortina y observa a cuatro policías. Uno de ellos la ve. Apunta con su pistola y los demás lo siguen. Está perdida.

Leonor: ¡Alexander, más te vale librarme de esto o me las pagarás! Ha venido la policía.

Cuelga. Se guarda su teléfono móvil en el bolsillo y abre la puerta del baño. Seguidamente agarra su bolso y baja atropelladamente las escaleras, justo cuando dos policías se acercan hacia el sendero de la entrada. Le da tiempo a cerrar la puerta con llave. Riéndose, se dirige a la puerta trasera. En aquel momento Ainhoa sale del baño, está temblando y tiene un ataque de pánico. Pero al ver que no hay nadie allí, baja rápidamente las escaleras, pero al llegar al vestíbulo ve que la puerta está cerrada. Suenan golpes en el exterior.

Mientras, Leonor se afana por alejarse del chalet sin que la vean. Desde la puerta trasera baja un pequeño sendero y atraviesa la zona de la piscina. Por suerte para ella, la valla no es muy alta. Ahora la espera un tortuoso camino: tiene que bajar una empinada ladera, ya que la unifamiliar está en el borde del monte. Corre todo lo que puede, pero al llevar zapatos de tacón, tropieza y cae al suelo. Rueda colina abajo durante algunos segundos y se desploma boca arriba, golpeándose en la cabeza. Unas pequeñas gotas de sangre se extienden alrededor.

Un 10.Le iba a dar un 9 pero al ver lo de...Estela,baja la música me he reído un poco jajaja...Increíble,enserio.. :)!!!!!!!!!!! Me encanta mi personaje:) Y tengo un arco (en la vida real) De decathlon ajjaja..Muchas Gracías y me encanta..Espero el cap 7...¡¿Morirá Leonor?!

¡Increíble!

Muchas gracias a los dos

Increiblemente genial! No se como lo haces, pero como dice Javi otro 10 como la copa de un pino! Te lo mereces, escribes genial! Tengo muchisimas ganas de que lo sigas^^

Escribes bestialmente genial en serio...¿Nota? ¿10? NO me preguntes eso. 10 COMO LA COPA DE UN PINO. Siguela pronto *________*

Infinitas gracias a vosotros Espero no defraudaros con los tres últimos capítulos de temporada!! Y yo os quiero ver aquí, leyéndolos eh

¡Sube pronto el capítulo siete! PPor cierto,si has visto el anuncio de Allizans,sale Marisa jeje

Capítulo 7: "La condenada"

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Un hombre vestido con uniforme de policía aparece por la puerta principal. Se acerca a la recepcionista, le dice algo y suena un pitido. La puerta que conduce a las celdas se abre. El hombre entra con paso ligero y camina observando a los presos. Como debe interrogar a Leonor Fuentes, sigue caminando sin pararse, hasta llegar al final del pasillo. Pero entonces, se queda paralizado. La puerta está abierta. La presa ha desaparecido.

Algunas


Médico: Por suerte no ha perdido demasiada sangre. Se recuperará. Pero es posible que no recuerde algunas cosas. Tiene algo de amnesia, un traumatismo bastante grave y unas cuantas contusiones. Recomendaría que se quedara aquí, reposando, luego si queréis la lleváis al calabozo. Y ahora salgan de aquí.

Los dos policías asienten y salen de la habitación. Se quedan vigilando en la puerta.

El policía sale corriendo hasta la sala central. Empieza a dar voces, gritando. Se acerca a dos policías. Por sus aires de grandeza, parece que es su superior.

Policía: Quiero que inicien una intensiva búsqueda para encontrar a Leonor Fuentes. Se ha fugado. Puede ser peligrosa. ¡Daos prisa en encontarla, vamos! Buscad en aeropuertos, estaciones de tren, ¡dónde haga falta! Pero la quiero de vuelta.

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08:30 pm. Sede central del ECND, Ginebra.

Natalia aparece por el pasillo y decidida, se acerca hacia el despacho de Luis. Golpea dos veces la puerta. Ésta se abre y el hermano de Alexander le invita a pasar. La muchacha entra sonriente y se sienta frente a la mesa, que está repleta de folios.

Luis: Bueno, usted dirá.

Natalia: Como le dije, venía por un tema de su hermano. Verá, espero que esto no salga de aquí... Pero el doctor Schneider está preocupado y ha confiado en mí para intentar averiguar los verdaderos planes de vuestro hermano. Luis, no sé si sabe que Alexander ha ordenado la creación de un protocolo de supervivencia en caso de que la puesta en marcha del acelerador de partículas acabase en catástrofe.

Luis: ¿Qué? No estaba al tanto de eso. De hecho, los países que han intervenido para que esto sea posible piensan que no hay peligro. Esto es muy extraño, Natalia. Si mi hermano ha ordenado eso es porque piensa que realmente algo puede ocurrir. Pero no ha comunicado nada a las potencias implicadas en el ECND. ¡Decidido! Me voy ahora mismo a pedir explicaciones.

El hombre sale como un bala de su despacho y baja las escaleras hacia el aparcamiento.

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Una infinita alegría la embarga por unos instantes, al volver a ver a Ainhoa. Corre hacia ella y le dio un gran abrazo. Sus ojos están húmedos y unas lágrimas caminan hasta su mejilla.

Marisa: Pensaba que te había perdido... ¿Pero por qué te tuvieron secuestrada? La policía no me lo ha dejado del todo claro.

Ainhoa, mientras abraza a su hermana Valeria: No quiero hablar de eso, mamá. Prefiero seguir con mi vida normal. Solo quiero olvidarlo. Por favor, no me preguntes.

Su madre asiente, comprende a la perfección que su hija no quiera hablar. Aquella no había sido una buena experiencia.

El sonido del timbre le hace despertarse de sus pensamientos. Se acerca hasta la puerta de la entrada y la abre. Hay un muchacho de unos veinte años parado. Es rubio, de pelo corto y liso, y lleva un esmoquin con corbata y zapatos negros. Marisa se queda parada algunos segundos. Está completamente pálida.

Veinticuatro


21 de Febrero de 1984

La madre de Marisa está sentada en la camilla, con las piernas abiertas. Está sudando terriblemente y parece fatigada. A su lado, su marido le da ánimos. También están en la sala una enfermera y una comadrona.

Comadrona: ¡Vamos, empuja! Empuja, que ya no te queda nada.

La mujer empuja todo lo que puede. Por fin, se escuchan unos llantos. La comadrona se acerca rápidamente, sostiene dos bebés en sus brazos, los dos, varones. Son gemelos. Los dos padres están sorprendidos.

Marisa recobra la compostura. El profesor de piano le está mirando, preocupado.

Marisa: Buenos días.. Usted debe ser el profesor, ¿no?

Hombre: Sí. Me llamo Gustavo. Encantado. -la mujer lo invita a pasar y éste entra-

Hay algo en su mirada que le recuerda a su hermano. Aunque hace años que se separaron y no han vuelto a verse.

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Ricardo mantiene una conversación telefónica con Julián, que está en el puerto de Valencia, buscando el Estrella Polar.

Julián: ¿Entonces acepto el puesto? Te lo he preguntado a ti porque sé que desearías ser tú el capitán... Además, creo que no estoy hecho para ser capitán, copón.

Ricardo: ¡No digas tonterías, Julián! Esta oportunidad no se te volverá a presentar. Si te han elegido como capitán es porque tú eres un auténtico lobo de mar. Yo si quieres me ofrezco voluntario para ser oficial. -Ricardo dejó caer la sugerencia-

Julián se sube a la cubierta del buque y entra en su interior. Camina hasta el despacho del capitán, mientras sigue hablando por teléfono.

Julián: Hecho entonces. Lo siento, tengo que colgar. Ya he llegado al Estrella.

Se escucha un pitido. De la Cuadra golpea a la puerta y entra en su interior. El actual capitán está sentado frente a él. Parece bastante mayor. Es canoso y con pelo corto. Tiene una barba blanca.

Julián: Antes de que diga nada... tengo prisa, así que, ¡acepto el puesto!

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Leonor está sentada en el interior de una limusina, junto a Alexander.

Alexander: Recuerda que ahora me debes un favor. Te he librado de unos cuantos años en la cárcel... Así que ahora me temo que tendrás que hacer todo lo que yo te diga, si no quieres volver a estar presa, claro.

Leonor: ¿Pero qué diablos estás diciendo? ¡Si me sacaste de allí es porque tu estás tan metido en esto como yo! Vale que yo le dí el barbitúrico, ¡pero bajo orden tuya! Así que no me ordenes nada, porque te juro que me envías otra vez a la cárcel y te arruino la vida.

El calvo prorrumpió en unas sonoras carcajadas. Leonor lo miró preocupada. Había veces que Alexander le infundía auténtico temor.

Alexander: No sabía que eras tan ingenua, mi querida Leonor. ¿Que quieres decirlo todo? ¡Dilo, por supuesto! A ver qué juez te creerá. A ver que juez creerá que un prestigioso empresario como yo, con dinero a montones, quisiera matar a un don nadie. No tienes pruebas. El bote de barbitúrico sólo tiene tus huellas. Ainhoa tan sólo te vio a ti... ¿Quieres que siga?

Leonor se dio cuenta de que estaba condenada. Si no hacía lo que le ordenaban, acabaría en la cárcel. Y sabía que Alexander era capaz de venderla.

Algunas


Un hombre atraviesa los pasillos de la cárcel y se para frente a la celda de Leonor. Saca rápidamente una llave de su bolsillo y la mete en la cerradura. La gira y la puerta se abre. Agarra a Leonor de un brazo y ambos salen atropelladamente de allí. Al salir, la mujer se da cuenta de que el vigilante de seguridad está desmayado, tirado en el suelo.

El otro hombre la lleva a un callejón y la mete en una furgoneta blanca. Allí observa a Alexander, que sonríe malévolamente.

Alexander: ¡Vamos, pisa el acelerador y larguémonos de aquí!

Todo había comenzado ese día de primavera en el que Alexander le encargó un importante encargo: debía casarse con Manuel Montalvo, el padre de Alicia. Ella lo hizo. El único objetivo de aquella boda había sido obtener información del paradero de Alicia. Afortunadamente, descubrió que la muchacha había vuelto a su pueblo natal, en España. Leonor se lo contó inmediatamente a su jefe, pero su marido le descubrió. Leonor no tuvo más remedio. Tuvo que asesinar a Manuel, o de lo contrario éste habría advertido a su hija y Alexander no podría atraparla. Pero ahora ya sabían donde estaba. Y aquella pobre mujer también estaba condenada. Cuando Alexander va a por alguien, las posibilidades de escapar son casi inexistentes.

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Javier: Papá, ¿A dónde vamos?

Luis: A casa de tu tío. Tengo que hablar urgentemente con él. Tu podrás quedarte con Estela, tienen caballos, y también puedes practicar tiro con arco, si es lo que quieres.

Javier: No veas la ilusión que me hace... -dijo en tono irónico, mostrando una mueca de tristeza-

Segundos después el automóvil frenó y las puertas se abrieron. Padre e hijo salieron del coche y caminaron hasta la puertas de la villa de Alexander. Las puertas estaban cerradas. Luis se acercó al timbre y lo pulsó. Inmediatamente una cámara se activó y comenzó a grabarles. Pero no hubo respuesta de nadie.

Javier: Parece que no hay nadie. Vámonos.

Pero su padre estaba extrañado de que no hubiera nadie. Golpeó levemente la puerta. Estaba abierta. Eso aún era más extraño. Entró rápidamente y corrió por los jardines. Entonces se dio cuenta de que había alguien tirado en el suelo, junto a la piscina. Aumentó la velocidad y llegó hasta allí, su hijo venía corriendo tras él. Ambos se dieron cuenta: Estela estaba tirada sobre el suelo, inconsciente.

¡Increíble,sensacional! Le doy un 10..Cada vez mucho más interesante...Leonor se ha escapado,Ainhoa viva y Marisa perpleja al ver a Gustavo,el nuevo profesor que es !MAX!
¿Qué quiere Alexander ahora de Leonor?¿Quién es Alicia,la hija de Manuel? ¡¡¡Julián capitán!!! ¡Por fin Javier(mi personaje) tiene diálogo jaja! Sus tonos irónicos son igualitos a los mios...¿Por qué está Estela desmayada?¿Habrá pasado algo o será Alexander que quiere echarle la culpa a Luis?¡Las cámaras estaban grabando cuando entraron! Y dejo la trama de Natalia para el final: Me encanta el personaje joder...¡¡Luis y ella tienen tanta química!! Bueno capítulazo y haber que pasa en el próximo que es el penúltimo..

10!! Impresionante, Ainhoa vivaaaaaaaaaaaa me encanta, cada vez mas intrigante lol.

Me alegro de que os haya gustado tanto!! prometo no defraudaros con los últimos capítulos de temporada Se desvelarán bastantes trama, conoceremos a los padres de Marisa (y si están vivos o muertos) y algunas cosas más