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Fanfic Ricardo y Julia //Recuerda que mis ojos solo pueden ver la luz y mi luz eres tú// C34

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#0
sarafrubias
sarafrubias
13/03/2012 18:02
Hola me llamo Sara y me gusta escribir, me he animado al ver por mucho tiempo vuestros fanfics. La historia es inventada por mi, alomejor algunas cosas coinciden pero muy pocas. Si os gusta comentad y lo seguire cada fin de semana, os dejo el primer capitulo.
#1
Ailita97
Ailita97
13/03/2012 18:37
A faltaa de capituloos de el barcoo, yo almenoos si qieroo qe hagas este fanfic, cuandoo puedaas sube primer capii, qe ganitaas^^

By: Sam
#2
sarafrubias
sarafrubias
13/03/2012 18:58
OS dejo el primer capitulo... Espero que os guste:

CAPITULO 1

CONOCIDOS

Las mañanas de verano siempre son calurosas y entretenidas porque vas a la playa con tus padres, con tus amigos, tus primos… Además siempre puedes conocer gente en esas playas que parecen infinitas y muy divertidas a su vez. Esa mañana los niños se divertían haciendo castillos de arena y jugando en el mar esperando a las olas para correr entre ellas. Una mañana normal en las playas de Valencia, todos se divierten y se ríen jugando; o eso es lo que piensa todo el mundo presente en aquella playa. Dos niños muy aburridos y distantes, en diferentes lugares de unos 8 ó 9 años aproximadamente, sentados en la caliente arena sin habla mirando al horizonte, callados y con la mirada triste no se mueven ni un solo milímetro:
-Pero que te pasa hijo… venga tira a jugar un rato con esos niños- Señalando a unos niños cerca de la playa-.
-Es que no tengo ganas de jugar mama…- de repente se dio cuenta de que una niña cerca de allí estaba sola sentada en la arena, al joven le dio un poco de pena- Bueno está bien ahora vuelvo-.
En seguida se sentó al lado de la niña de su misma edad, “Es muy guapa” pensó el muchacho; la pequeña se extraño porque nadie hasta ahora se había sentado con ella en toda esa mañana:
-¿Qué haces?- La niña se arrepintió de lo que había dicho, por mostrarse un poco arisca con el chico que parecía majo y lo veía guapo-.
El muchacho se levantó un poco triste, esa niña no era muy amable al decir eso, y como no quería discutir se fue un poco decepcionado. Sin previo aviso una voz le desconcentro cuando se alejaba entre la arena:
-Oye…- la niña le gritó a su espalda, haciendo que el joven niño girara el rostro con una cara un poco triste-.
-Espero que esta vez seas más amable…- el niño sonrió levemente- O quieres ser mas arisca todavía- sarcástico volvió a sonreír-.
-Pues te iba a pedir pendón pero veo que eres un tonto- la pequeña se giro de nuevo para ver al horizonte-.
Sin pensarlo dos veces el muchacho se dirigió a ella y se postro muy cerca mirándola a los ojos, con una mirada desafiante muy seria, que hizo que la chica se estremeciera:
-Si crees que soy tonto es que no me conoces muy bien que digamos- Pausa- Porque nunca debes juzgar a una persona que se acerca para presentarse con toda la amabilidad del mundo- El pequeño se veía muy seguro de lo que decía-.
La niña se quedo un poco “tocada” después de aquellas frases. Mirando al niño a los ojos se quedo sin habla, después de ver que esos pequeños ojos desafiantes y serios, que además ¡eran azules! La muchacha pensó que eran muy bonitos tanto que los comparaba con el inmenso mar que yacía detrás de ellos.
Tenía un poco de miedo, al ver que ese mar no paraba de mirarle de esa manera. La pobre era un poco sensible y comenzó a derramar una lágrima por su tierna y dulce carita. El joven se sintió un poco mal por haber hecho llorar a aquella muchacha, aquella chica que parecía muy dulce:
-Lo siento de verdad, no quería hacerte llorar- Se abrazo a ella para consolarla y acarició su suave pelo-.
Los lloros de la niña cesaron, con el pequeño abrazo que el chico le regalo. El joven se separo mirando a los ojos de la chica y le sonrío:
-¿Sabes una cosa?- La niña negó con la cabeza aún con los ojos llorosos- Que tus ojos marrones son muy bonitos para que se llenen de lagrimas- Esa frase hizo sacarle una sonrisa de la comisura de los labios-.
-Gracias…- Es lo único que pudo volver a decir después de esa frase tan bonita-.
-Creo que no hemos empezado con buen pie…- El niño sonrió y le cedió la mano- Me llamo Ricardo, Ricardo Montero- con una pequeña reverencia prosiguió- Para servirle señorita- Sonrío un poco-.
-Yo soy Julia, Julia Wilson-Pausa- Pero no me gusta decir mi apellido es un poco raro- Julia sonrió al joven que parecía muy simpático.
-A mí me parece muy bonito- Pausa- Es más a partir de ahora te llamaré señorita Wilson ¿Qué te parece?- Ricardo se veía más divertido y amable que hizo que Julia se sintiese feliz-.
-Pues a mí no me gusta- Pausa- ¿Quieres que te diga una cosa?- Ricardo asintió, que ahora estaba sentado al lado de la joven- Tu apellido no me gusta… es muy feo- Julia sonrió-.
-Así… pues haber que opina el agua que tenemos aquí cerca que seguro que no opina lo mismo- Ricardo cogió a Julia en brazos, ya que parecía un chico fuerte y lo demostró.
-No, por favor… NO RICARDO NO- Ricardo se tiró con Julia al mar además de empezar a salpicarle.
La pequeña se divertía mucho con su nuevo amigo, además de ser muy bueno, era muy guapo. Con los ojos azules y su pelo rubio.
El pequeño pensaba lo mismo de ella. La chica era muy guapa con un pequeño lunar que se postraba en su frente y aquellos ojos marrones que al dejar que los rayos del sol los alumbraran parecían pequeñas perlas, pero mucho más bonitos. Además de su pelo largo, castaño y con pequeñas ondulaciones.
Una amistad un poco rara como los apellidos, pero muy especial. Quien les iba a decir que eso podría llegar a más.

Las horas de esa mañana pasaban lentamente pero a la vez rápidas, una sensación un poco extraña recorría el cuerpo de los dos niños que seguían jugando en el mar. Salpicando, construyendo castillos de arena juntos y haciendo que la pequeña amistad que se había creado en pocos minutos creciera y se hiciera muy fuerte, tanto que parecía que nada ni nadie podía romperla.

Llegando la hora de comer la madre de Ricardo sacó unos pequeños platos que había metido horas antes en la nevera, y llamó a su pequeño a voces:
-RICARDO... Ven a comer que ya he sacado la comida- La mujer se dejaba la voz al ver que su hijo no la escuchaba- RICARDO A COMER- Este grito fue mas fuerte que el anterior, haciendo que el joven se enterara-.
Ricardo se despidió de su nueva amiga muy amablemente ya que a ella también la estaban llamando:
-No entiendo para que sirve comer si ahora no tengo hambre-El niño saco una pequeña sonrisa-.
-Pues sirve de mucho aunque no tengas mucha hambre, por que recuperas energía y minerales que hacen que tu cuerpo este en mejor estado físico- El pequeño se quedó un poco boquiabierto ante la explicación de Julia.
La chica miraba al muchacho con una pequeña sonrisa, haciendo que se diera cuenta por el gesto que salió de su cara que no se había enterado de nada. Ricardo recorrió cada parte de su pensamiento
<<Además de guapa es lista>>
De nuevo se escucho un grito detrás de ellos pero mucho más potente que los dos de antes, Ricardo volvió el rostro para contestar a su madre:
-¡Vale mama ya voy!- Se giro de nuevo hacia Julia- ¿Aún no te vas verdad? Por favor dime que no- El niño se puso de rodillas suplicando-.
-No tranquilo, me quedo todo el día... hasta la puesta de sol- La niña sonrió levemente y se fue corriendo dejando atrás al muchacho con una sonrisa en los labios -.
Que feliz era en esos minutos que pasaba con ella; era diferente, mejor dicho era especial. Demasiado especial.
#3
laurita1elbarco
laurita1elbarco
13/03/2012 19:37
oh oh oh que bonito!!!! siguelo pronto que esta muy bien y me a recordado mucho a cuando era pequeña e iba a la playa!!! :)
#4
ricarjulista14
ricarjulista14
14/03/2012 20:27
Ohhh! Que bonito, me encanta, siguelo pronto plis :)
#5
sarafrubias
sarafrubias
16/03/2012 16:57
Gracias os dejo el siguiente capitulo comentad si os gusta:

ESPERANDO EN EL MAR.

Los días especiales son aquellos que te parecen muy cortos pero a la vez muy divertidos. Porque quieres que duren todo lo posible que se pare el tiempo y que no haya nadie que “meta la pata” y ese día se valla al traste por una tontería.
Pero aquel día no era un día normal, ni especial, ni extraordinario. Era su día, aquel día en que dos niños sin querer se conocieron y por poco tiempo se hicieron inseparables.
El joven muchacho no paraba de mirar la pequeña sombrilla clavada en la arena, en la que se encontraba la pequeña que sin querer le había robado el pequeño corazón de ocho años del niño. <<Que bonita que es>> Ricardo esperaba una mirada suya, una sonrisa, lo que fuera para saber que la joven pensaba en él.
Julia no quería mirar a Ricardo, por miedo a perderse en sus pequeños ojitos azules <<Es tan bueno, y simpático>> no paraba de repetirse lo mismo en su pequeña cabecita, tanto que pensó en volverse completamente loca por aquel muchacho.
<<Esto es ¿AMOR?>> los niños se hicieron la misma pregunta dos o tres veces hasta pensar que si un pequeño amor sería tan fuerte no querían saber un gran amor como sería. Pero eso era imposible, el amor no es tan repentino ¿no? Porque si yo te acabo de conocer es imposible que me haya enamorado en la primera palabra que digites. O eso era aquel mito que dice la gente ¿Amor a primera vista? Por pensar en una conclusión se dirían muchas, tantas que estarían así… hasta la puesta de sol.
Ricardo acabó enseguida la comida del plato, por el contrario Julia se tomo todo el tiempo del mundo en acabar de comer. El pobre chico se desesperaba por momentos al ver que la chica que le volvía loco tardaba demasiado en comerse un pequeño trozo de tarta; por no decir que tenía una pinta, para “chuparse los dedos”. Ricardo no sabía donde mirar, si a la tarta que parecía deliciosa o a Julia que estaba disfrutando de ese manjar:
-Ricardito ¿Quieres un poco está muy rica?-Julia saco una sonrisa picara viendo al pobre muchacho que se le caía la baba por la tarta-.
Ricardo se quedo en estado de shock recordando las palabras de la niña, le había llamado ¿Ricardito? Por cada segundo que pasaba le volvía mas loco:
-Emm… Vale- No muy seguro de sus palabras se sentó al lado de la niña-.
La madre de la pequeña le extendió un plató con un trozo de tarta, además de una pequeña cuchara de plástico. Al probar un pequeño trozo la boca le sabio a gloria, el chocolate con leche se le derretía en la boca haciendo que las pequeñas sensaciones de su pequeña boca quedara inundada por el sabor dulce e irresistible del chocolate quedando loco por el sabor:
-¿Esta rica?- Preguntó la madre de la niña, aunque ya sabía la respuesta-.
-Esta riquísima… Por no decir que se merece una estrella Michelin- La señora al escuchar esas palabras no supo que decir, se quedo tan sorprendida que no se dio ni cuenta que los niños ya se habían ido a jugar-.
<<Hay estos niños las palabras que se les pasan por la cabeza>> la madre de Julia recogió los platos de los dos nuevos amigos y se acostó a tomar el sol, para pasar la tarde tranquila.
Las horas pasaban dejando caer el gran sol que yacía en el inmenso cielo azul de esa pequeña tarde de verano. Pasaban tan rápido que los dos jóvenes no se habían dado cuenta que la puesta de sol les pisaba los talones. Llegando el momento de irse:
-Ricardo… ya es hora de irse- su madre gritaba empezando a recoger las cosas que dejaron tiradas en aquella tarde de diversiones y juegos.
Los dos niños no se lo podían creer que ya hubiera pasado tanto tiempo. Ese día no podía acabar tan pronto, tan repentinamente, todo lo que habían vivido en aquellas horas tan cortas. Las pequeñas expediciones que habían hecho en las rocas de la playa, los castillos en la arena, las risas… todo se acababa ¿ahí? Sin nada mas, sin una última sonrisa…
Ricardo se desilusiono un poco, andando a duras penas hacía el lugar donde se encontraba su madre, se puso la ropa sus chanclas y vio a Julia ponerse un vestido violeta con tirantes:
-Mama me dejas despedirme de mi amiga por favor- El pobre niño estaba muy triste por la despedida de su amiga-.
Su madre no pudo oponerse al pequeño ya que estaba muy desilusionado y triste. Julia pidió lo mismo a su madre recibiendo la misma respuesta, se quedaron sentados en el mismo sitió donde se habían conocido esa misma mañana.
Ninguno decía nada no querían que de sus bocas saliesen ese “Adiós” que no tendrían otra opción que esa. Julia fue a decir algo pero el muchacho no la dejo, dejando sus palabras en lo inmenso de boca:
-Ojala este día no se acabe nunca y pueda volverlo a vivir todos los días-Ricardo calló de nuevo esperando un respuesta de Julia pero no la encontró así que prosiguió- ¿Sabes una cosa?- Pausa- Siempre me ha encantado el mar y un día de estos lo surcare para saber si existen sirenas míticas como… TU- Julia no supo que decir en ese momento solo pudo sonreír al que era el mejor chico que había conocido en su corta vida-.
-Podemos hacer una cosa- Julia consiguió al final articular palabra- Podemos decirle a nuestras madres que mañana nos volvamos a ver en este mismo sitio a la misma hora ¿vale?- Parecía tan convencida de sus palabras que Ricardo asintió enseguida-.
-Vale… si nos dicen que si levantamos el pulgar antes de irnos- Los dos niños sonrieron y después se abrazaron-.
Dejándose llevar por el amistoso abrazo quedando a pocos centímetros uno del otro se miraron a los ojos, riendo Ricardo no se espero el pequeño beso de Julia en los labios del chico.
No podía creer que estuviera besando a la chica más especial que había conocido en mucho tiempo. Ese pequeño beso ceso con la lejanía de Julia de sus labios:
-Hasta mañana- Después se marcho corriendo dejando a un Ricardo inmóvil y sin habla, con una sonrisa-.
El joven fue desconcentrado por su madre que le gritó desde la lejanía viendo que el niño no se movía de donde estaba. En seguida fue corriendo contento y feliz hasta llegar a lado de su madre donde le comentó lo que le había dicho Julia minutos antes. La mujer aceptó al ver a su hijo tan ilusionado y contento.
Al cruzar sus miradas por última vez los dos levantaron el pulgar a la vez, dejando que una sonrisa asomara en sus dulces y tiernas caras.
La siguiente mañana Julia se despertó muy temprano para preparar sus cosas, parecía tan ilusionada, que ninguna fuerza del mundo podía permitir que no saliese esa mañana a la que sería la playa de su vida.
Al llegar a tan ansiada playa, se lanzó a l arena para coger exactamente el mismo sitio que el día anterior.
Ya era casi las once, cuando había conocido a Ricardo. Esperaba sentada en aquel sitio sentada. Tenía tantas ganas de verle que cada dos por tres preguntaba la hora a su madre.
Por desgracia aquel momento nunca llegó, espero todo el día hasta la puesta de sol pero el chico no apareció. Estaba tan triste, tan desganada que no se podía creer que no hubiera ido a la playa. No podía ni andar después de ese día tan triste.
Y luego están los días malos, los pésimos, que son días que no quieres que existan que no tenían que pesar en la vida de alguien por que recuerdan aquel día que lo pasaste muy mal y desearías olvidarlo. Por eso es mejor no esperar del mar nada.
#6
ricarjulista14
ricarjulista14
17/03/2012 01:06
Joooo! Que penita me da Julia, por que no iría Ricardo? Q ganas de ver el próximo, esta súper bien siguelo
#7
Ailita97
Ailita97
17/03/2012 16:56
Como le puedes hacer esto a Julia? Pobrecitaa.... qe penaa.. seguro qe tendraa un buen motivo Ricardo para no venir a buscar a su amor! Qieroo siguientee partee yaa!! Siguelo cuanto antees =)

By: Sam
#8
sarafrubias
sarafrubias
17/03/2012 19:15
Gracias por comentar jeje los capitulos los cuelgo cada fin de semana :)
Y Ricardo alomejor ese dia no quiso ir o tubo un problema no lo se...
Una cosa si veis que pone C1 no le agais caso que no se como se cambia cuando lo aberigue lo cambio ok? MIrar cada finde
Y gracias otra vez jeje
#9
RicarJulista99
RicarJulista99
19/03/2012 12:33
Uau! Me prometí a mi misma que me pasaría a leerlo, pero es que ahora no hacen falta promesas, me voy a pasar cada día (si es que pones cada día xD) Uau, me has dejado sin palabras... Fu... Es tan bonito... Que lástima lo de Ricardo que no haya podido ir ... ¿Porque será? :'(
Enfin me ha encantado... Síguelo pronto!! <3
#10
Sarit
Sarit
19/03/2012 20:52
Tocaya! =) Hoy he empezado a leer tu fic y me ha encantado! me parecen taaan monos y tan tiernos...^^ y que tan jovenes esten locos el uno x el otro... Una pena q al final "ricardito" no apareciera pero estoy segura q sus motivos tendras... Esperamos pronto el siguiente... :)

By: Sara
#11
sarafrubias
sarafrubias
24/03/2012 19:56
NO puedo colgarlo hoy no me dejaaa jopeee:
Mañana lo intento ok? puñetero ordenador
#12
sarafrubias
sarafrubias
24/03/2012 20:01
Ya esta ya lo he aberiguado:

CAPITULO 3
PASANDO EL TIEMPO

La gente piensa a veces que no hay porque aburrirse si estas cerca del mar, pero desde hace tiempo puede aburrir mucho si no estás con una persona necesaria en tu vida.
Los años pasan como si de un rayo se tratara, dejando que esos tiempos de niños y de alegría se disipen mostrando aún niño pequeño ya crecido hecho por la adolescencia dejando esperar a ser un hombre.
El joven miraba al mar pensativo y distante, tanto que no se dio cuenta que otro muchacho de su misma edad, pero más bruto se colocó a su lado:
-Ricardo venga ¿Qué haces aquí tan solo?- una palmada en la espalda lo hizo que casi se callera-.
-Joder… Julián que susto me has dado- Pausa- Y tú no has oído nunca eso de que el mar ahoga las penas- Siguió mirando al mar revuelto desde la pequeña orilla-.
-Pero otra vez con esa chica- Julián se veía un poco arto de que cada dos por tres le comentara lo mismo- ¡Supéralo YA copón!
-No puedo… imagina que esa chica pudiera haber sido mi novia o mi mujer- Julián se quedo boquiabierto ante las palabras de su amigo-.
- ¿Tu mujer? Pero que moñas que eres Ricardo- Pausa- ¡Que solo era una chica!- Julián tenía su parte de razón desde que Ricardo conoció a aquella niña no había tenido ni una sola novia, y mira que tuvo oportunidades-.
En el colegio, la chica más guapa iba detrás de él. Pero el señor no quiso porque pensaba aún en la niña que conoció un verano a saber cuando y como.
En el instituto tubo la posibilidad de ponerse con Celia, una joven guapísima y muy atractiva. Pero otra vez aparecía la misma niña de veranito.
Y ahora apunto de matricularse en la escuela de marinería infantil para niños de 16 años sigue sin novia. Soltero como el primer día.
-Julián pero no quiero olvidarla, si ya no me acuerdo ni como se llama de tanto tiempo que ha pasado- Julián negaba con la cabeza, no se podía creer que tuviera un amigo tan cursi y tan moñas-.
Su amigo estaba a punto de despedirse pero vio desde lo lejos a una chica muy guapa e interesante correr por la playa. Era rubia de ojos azules, alta y delgada:
-Ves eso es un pieza de las que no hay Ricardo- Ricardo pegó a su amigo, a veces era un poco… no sabía explicarlo- Vale… me voy porque estás de un insoportable que hijo- Julián ando hasta el paseo cerca de la arena y desapareció entre lo coches aparcados cerca-.
Ricardo le vio marcharse y decidió desaparecer él también. Cuando estaba a punto de marcharse, giró chocando con la chica que antes su amigo había señalado desde lo lejos. <<Vaya torpeza la mía>> Pensó en su dura cabeza.
Podríamos decir que eso nunca cambia, desde pequeño siempre había sido muy torpe. Y más para no mirar por donde iba. Una vez estuvo corriendo por calles hasta que en una esquina se choco contra una mujer mayor, tan fuerte llegó a chocarse que a la mujer tuvieron que ¡llevarla al hospital!
Siempre le pasaban cosas muy raras, tanto que llego a creer que le había caído una maldición encima de sus hombros que no le dejaba respirar. Ricardo fue a disculparse pero la chica empezó a gritar sin mediación alguna:
-¿¡Pero se puede saber que te pasa!?- Pausa- Mira por donde vas, o necesitas gafas- La chica parecía que no la iba a callar nadie en mucho tiempo-.
El joven intentó tranquilizarla pero parecía imposible, llego a tal punto que no soportó Ricardo:
-¡HABER QUE LO SIENTO!- Ese grito hizo que la muchacha se callara de una buena vez- Perdón pero es que no te callabas y tenía que…- Ricardo fue callado-.
Pasó todo tan rápido que hasta él no se dio cuenta. La verdad sí que fue callado pero no como él esperaba exactamente, esperaba un dedo en los labios pero no aquello. Lo único que recordaba era que estaba hablando y sin darse cuenta se estaba besando con la chica, además de corresponderle. Después de unos segundos intensos se separo rápidamente:
-¿Pero que haces?- Pausa- ¿Se puede saber que porque me has besado?- La chica se encogió de hombros-.
-No se- Parecía que quería volverle loco, y consiguió su propósito- ¿Te a gustado?- Provocativa se acercó mucho de nuevo a sus labios-.
Tan cerca estaba que quería volver a besar los labios del joven, pero no hubo que esperar mucho ya que Ricardo volvió a besar sus labios. Eran duros, pero a la vez muy carnosos; quería explorar cada parte de sus labios, de su boca…
Dos jóvenes que pasaban por allí, tranquilamente paseando se fijaban en las tiendas que había cerca. Hasta que el chico se fijo en un punto de la playa donde estaban situados los dos jóvenes besándose:
-Mira esos de ahí- Señalando a los jóvenes- ¿No te gustaría que también te besara así? Cogiéndote por la cintura… acercándome- Cada palabra que decía lo reproducía con su cuerpo-.
Estaba a punto de besarla pero el dedo de la chica se interpuso entre ellos dos:
-¡NO!- Pausa- Sabes perfectamente que no me gusta dar besos en público Phillip y menos en la playa- El chico se separo con rabia por dentro-.
#13
sarafrubias
sarafrubias
24/03/2012 20:02
-Pero Julia ¿siempre eres tan así?- Phillip siempre se había preguntado porque era siempre así de arisca, no lo llegaba a comprender-.
Lo que no sabía era que esa razón se escondía en su corazón de niña, que aún seguía herido por un pequeño abandono:
-Cállate y anda que se hace tarde- Julia le pegó un pequeño empujón que hizo que retomara la caminata por el largo paseo marítimo-.
No muy lejos de allí los dos “tortolitos” seguían besándose, hasta que Ricardo se separó de nuevo, pero esta vez mas tranquilo:
-Nos estamos besando y ni siquiera sé como te llamas- Ricardo sacó una pequeña sonrisa picara-.
-Me llamo Marisa, Marisa Fernández ¿Y tú?- Marisa pregunto un poco curiosa el nombre del chico que minutos antes había querido besar-.
-Ricardo, Ricardo Montero- De nuevo sonrió y abrazó con sus fuertes brazos el cuerpo de la chica y un susurro apareció de la nada a través de los labios de él- ¿Somos novios?-.
-No lo sé… Por mi sí- Marisa dejo caer la propuesta a su compañero-.
-Por mi también…-Ricardo volvió a sonreír pero esta vez una sonrisa de felicidad y alegría-.
Para las relaciones sentimentales también era un poco torpe, no sabía que decir exactamente en las situaciones como esa. Nuca decidía lo que tenía que hacer se liaba demasiado, a lo mejor tenía que ser primero el beso y después el abrazo, o primero el abrazo y después el beso. Era muy complicado, tanto que siempre se dejaba guiar por la chica.
Pasaba el tiempo muy rápido, las horas se convertían en días los días en meses y los meses en años. Eso que dicen que el primer amor nunca se olvida será mentira, tanto que se llega a olvidar y comienzas a salir con otra persona, te casas y tienes hijos.
Fácil es pero lo difícil es olvidarse de aquella niña que le quito su primer beso, era casi imposible olvidar su nombre pero lo hizo, era casi imposible olvidar su pelo pero lo hizo, era casi imposible olvidar su pequeña verruga pero lo hizo y era casi imposible olvidar sus pequeños ojos marrones pero lo hizo.
Estaba tan bien con ella, tan feliz, con sus hijas, su casa, su amor…
A los pocos años de casarse nació su primera hija Ainhoa, atrevida, valiente y con mucho carácter. Años después la pequeña Valeria, rubia con los ojos pequeños y azules y muy curiosa, al igual que su padre.
Su trabajo le impedía estar tiempo con ellas pero las pocas semanas que pasaba a su lado las disfrutaba como un pequeño niño. Llegó a ser el gran capitán que un día prometió en su niñez, que sería el mejor marinero para encontrar ¿sirenas?:
-Papa… cuéntame esa historia de cuando eras pequeño y prometiste buscar sirenas en el mar, porfa-La pequeña Valeria siempre quería saber las cosas que contaban los mayores, era una niña que le encantaba imaginar y jugar-,
-Otra vez hija que ya te la he contado muchas veces-Ricardo al ver la cara de pena de su hija cedió-Esta bien-Ricardo empezó a detallar su pequeña promesa, hasta que su hija volvió a interrumpir por enésima vez-.
-Pero papa…¿A quien se lo prometiste? Eso nunca me lo dices-En ese instante pareció por la puerta Marisa, con el pelo recogido y muy feliz-.
-Valeria eso se lo prometió a su novia hace mucho tiempo- Ricardo giro el rostro, como no Marisa tan graciosa como siempre-.
-Que eso paso hace mucho tiempo ya te lo dije- Ricardo se vio un poco molesto, eran tantas veces que se lo había repetido que al final ya no hizo caso-.
-Y yo te he dicho muchas veces que dejes de contarle a la niña la misma historia-Marisa sujetaba en sus manos una pequeña cesta de la ropa para colocar-.
-Pero si me lo pregunta ella, pues tendré que contárselo- El pobre se vio un poco acorralado ante las respuestas de su mujer-.
-Bueno vale… Ya no te doy mas la vara- Eso es lo que decía pero siempre volvía a sacar el mismo tema-.
Dos años después de aquella conversación, no pudo volver a mencionar nada mas. La pobre mujer tubo que retirarse a una cama en el hospital, debido a un cáncer. Que poco a poco la fue consumiendo, hasta dejar que sus ojos se cerraran para los restos. Los días de después hubo que asimilar el duro golpe del destino, contarlo a la pequeña y volver a ¿Su vida?
Pasando el tiempo y volviendo a la vida Ricardo, decidió embarcar por última vez junto a su hija, en el gran buque escuela “Estrella Polar”.
Ahora su pregunta era porque siempre el destino le quitaba lo que mas quería y después se quedaba solo, esperando a alguien que le sacara del pequeño hoyo que había cavado sin darse cuenta. Pero esa persona ya no existía, era imposible encontrar de nuevo a una persona así.


Espero que os aya gustado, gracias por comentar el finde que viene pongo el siguiente :)
#14
ricarjulista14
ricarjulista14
24/03/2012 21:57
Dios me encanta q bonito y q ganas d q Julia y Ricardo se encuentren, porq se encontraron en el buque no? Q sino me da algo. Bueno q esta genial y q tengo muchas ganas d ver el siguiente BSS
#15
laurita1elbarco
laurita1elbarco
25/03/2012 14:16
bravo aaa que bonito!! quiero ver el siguiente capítulo ya!!!!!! :D el reencuentro :) esperaré al finde siguiente impaciente :)
#16
Sarit
Sarit
27/03/2012 21:15
aiiiiiiss pero que bonito!! =))))
#17
sarafrubias
sarafrubias
30/03/2012 18:46
CAPITULO 4
PASEANDO POR LA CIUDAD

Nos encantan las mañanas de domingo, esas que te quedas tomando el sol en el parque, sentado en un banco mientras tus hijos se divierten y felices se acercan cada dos por tres a por un poco de su merienda. A veces cierras los ojos aislándote del mundo por unos segundos, recordando cada momento junto a ella, cada sonrisa, cada beso. Que ya nunca volverás a saborear, porque el destino es muy caprichoso.
Ricardo veía que la pequeña Valeria jugaba y se divertía, ayudada por su hija mayor Ainhoa. Las dos eran lo único que tenia después de la muerte de Marisa. Por cada sonrisa de la pequeña se derretía; por una palabra de Ainhoa se quedaba sin palabras. Eran las hijas mas perfectas que un padre podía pedir.
Un hombre se acercaba donde se encontraba Ricardo sentado, tocándole el hombro de un golpe, que hizo que el padre se asustara:
-Joder… Julián tu nunca vas a cambiar verdad-Ricardo miraba serio a su amigo, pero enseguida saco una pequeña sonrisa, era imposible enfadarse con él- Venga siéntate no te quedes ahí tan quieto- De la Cuadra cedió y se sentó al lado de su apenado amigo-.
Un silencio incomodo se respiraba en el aire. Hacía ya dos meses de la muerte de Marisa. En esos meses Julián no había estado mucho con Ricardo, debido aún viaje inesperado, para resolver unos asuntos del viaje que dentro de una semanas empezaría. El hombre para romper el silencio, empezó a hablar:
-Bueno no me vas a preguntar como me ha ido- De La Cuadra no sabía muy bien como empezar la conversación-.
-¡Es verdad! ¿Cómo te ha ido por Madrid?- Ricardo se había olvidado por completo del viaje-.
-Vaya cabeza que tienes Ricardo-Pausa- La verdad me ha ido muy bien, nos han dado la licencia para zarpar dentro de dos semanas y además…- Ricardo se quedo un poco con la duda, su amigo dio un poco de entonación “rara” a las últimas palabras-.
-Y además ¿¡Qué!?- Ricardo se esperaba la burrada mas grande del mundo conociendo su amigo-.
-Vaya pedazo de mujeres ahí en Madrid- Se lo soltó así como el que no quiere la cosa- Y encima conocí a una que vaya pieza Ricardo- Su amigo lo miraba con una cara, que cualquiera diría que eran amigos de toda la vida- Ricardo no mires así, si comí con ella y todo- Ricardo le seguía mirando igual que antes, aunque de Julián ya se esperaba cualquier cosa- Pero la lástima es que ya tenía pareja-Pausa- Y menudo tío, solo con la mirada parecía que te iba a matar. Y ya después nos despedimos, la verdad que era muy interesante la chica- Parecía que Julián iba acabar pero seguía hablando, hasta que Ricardo tuvo que pararle-.
Valeria había ido ya tres veces en todo ese tiempo, hasta que se acabo la merienda. Mientras Ainhoa seguía jugando con su hermana pequeña. Ricardo un poco arto de los elogios hacía la chica de Madrid, le corto en medio de la historia:
-Julián, tanto hablar de la chica y no me has dicho como se llama- Ricardo movió los ojos en forma de pregunta-.
-Mierda el nombre-Pausa- Que no me acuerdo copón, era algo de…-Julián intentaba acordarse, mientras Ricardo se reía-.
Pero como no se podía acordar del nombre de la chica, y encima había comido con ella. Imagínate que si se hubiera casado. Pero por lo menos se estaba riendo, no como antes que solo podía acordarse de su difunta esposa:
-Creo que era algo de ¿María?-Pausa- No… mira da igual ya me acordare- De la Cuadra cambió de su rostro por uno mas serio- Ricardo como va con lo de…- Julián no pudo acabar la frase-.
-Tranquilo… Estoy bien- Mintió- Ahí que superar los golpes del destino amigo- Ricardo sacó una pequeña sonrisa, que alegro a Julián-.
Ahora no necesitaba penas ni lloros, ahora no, precisamente el recuerdo de Marisa dolía mucho. Pero necesitaba revivir, reír con sus hijas, volver a ir a pescar con su amigo, navegar y ser el capitán que un día prometió:
-¡Mierda mira que hora es!- Ricardo salto del banco y enseguida llamo a sus hijas- ¡Ainhoa, Valeria venga que nos vamos!-Ricardo miro de nuevo su amigo- ¿Te vienes un rato a casa?-.
-Me encantaría Ricardo, pero me tengo que pasar por el Estrella para ver al jefe de maquinas, haber si esta todo apunto- Julián se puso en pie y comenzó a caminar hacía el coche aparcado en la acera-.
Ricardo salió por el parque con sus dos hijas. El parque estaba justo al lado de su casa, solo había que pasar una calle y estaba delante de la puerta.
Una mujer miraba a través de la ventanilla de un coche. Esperaba llegar pronto a Valencia, estirar las piernas y tomar el sol que quedaba en aquella tarde soleada:
-¿Falta mucho para llegar?-Julia preguntaba un poco cansada del viaje a Madrid había estado de arriba para abajo todo el día. Solo había tenido tiempo de ir a comer y de milagro porque a los diez minutos ya estaba su novio recogiéndola del restaurante-.
-Unos dos o tres minutos para llegar a casa- Phillip se dio cuenta de la cara de Julia y decidió preguntar- ¿Estás bien?- Su novio se preocupo un poco-.
-Si-Julia se dio cuenta de una cosa y empezó a gritar- ¡Para aquí corre!- Phillip no entendía nada, esa calle estaba muy lejos de la casa-.
-¿Cómo que pare?- Julia se lo repitió de nuevo y al final tuvo que parar en la acera-.
La mujer abandono el coche, bajo la ventanilla donde hace unos minutos estaba mirando y cerró la puerta:
-Vete a casa después iré yo- El hombre cada vez estaba mas confuso, no entendía nada-.
-Pero Julia, Jul…- No le dio tiempo a decir el nombre completo, su novia empezó a caminar. Un poco extrañado arranco de nuevo el coche y siguió camino a casa-.
Julia había visto un pequeño parque cerca de allí, donde el sol aún no se había ido.
Ricardo caminaba con sus dos hijas, aunque el camino era corto hasta llegar a su casa, la pequeña Valeria se quejaba de caminar:
-Papa… porfi súbeme- La niña puso las manos para que la subiera, Ricardo no tubo mas remedio que subirla a caballito. Se giró y subió a la pequeña a sus hombros- Ala que alta que estoy- Ainhoa y su padre empezaron a reírse en la estrecha acera-.
Una mujer detrás de ellos también saco una sonrisa. No podía pasar los tres acaparaban toda la acera:
-¿Perdone me deja pasar?-La chica con toda la amabilidad del mundo pidió pasar-.
-¡Sí! Disculpe- Ricardo dejo pasar a la mujer-.
-Gracias- Mientras pasaba saco una sonrisa, que hizo que Ricardo recordara algo-.
Julia se alejaba de ellos con una pequeña risa. Le había hecho gracia las palabras de la niña <<Ala que alta que estoy>> la frase resonaba en su cabeza. Le había encantado que esa frase se la dijera a ella, siempre había querido tener una hija. Además le había llamado la atención el padre. Hubiera jurado que esa cara la había visto en algún sitio.
#18
sarafrubias
sarafrubias
30/03/2012 18:47
Ricardo después de dejar pasar a la mujer se quedo mirándola. ¿De qué le recordaba tanto esa cara?:
-¡Papa! Que se te cae la baba- Ainhoa despertó a su padre de sus recuerdos- Venga vámonos a casa que Valeria dice que tiene hambre- Ricardo empezó a caminar de nuevo-.
Valeria al llegar a casa, se tiro al sofá, estaba muy cansada por la tarde en el parque. También le había hecho gracia la cara de su padre al ver a aquella mujer. Parecía que le hubiera gustado. Su padre entró al salón, después de dejar las cosas en el recibidor:
-Valeria venga que voy a preparar la cena- La niña se quedo de pie encima de sofá, y comenzó a pegar pequeños “saltitos”-.
-Papa… ¿A que era guapa aquella chica?- Valeria comenzó a reírse, su padre sonrió un poco-.
-¿Qué chica?- Ricardo sabía perfectamente de que chica hablaba, pero no le quiso dar ninguna importancia-.
-Vamos papa, sabes perfectamente que chica te decimos- Ainhoa se sumo a la conversación-.
-Ah lo decís por la mujer de antes-Pausa- Bueno la verdad era guapa-Ricardo miraba a sus hijas, que no paraban de sacar una sonrisa- Solo eso… ¡Guapa¡-.
-Yaaaa…- Las dos se miraron con una sonrisa picara-.
-¡Bueno ya! Ainhoa ven a ayudarme con la cena- Su hija fue enseguida, al pasar la puerta hacía la cocina, hizo un pequeño guiño a su hermana-.
Julia llegó al parque, el sol aun no se había ido. Tenía tiempo de sentarse en un banco y disfrutar de la luz que quedaba en aquella tarde de verano. Al sentarse en un banco del parque, cerro sus ojos marrones y decidió aprovechar el sol cálido, que al tocar la delicada piel de la chica, la satisfacción era de un calor que valía la pena aprovechar.
Necesitaba ese tiempo para pensar, para estar sola y recapacitar si había hecho bien en firmar aquellos papeles.
“FLASHBACK”
-Phillip no se si debería hacer esto-Pausa- Es muy arriesgado-Estaba muy nerviosa.
Y si no era lo correcto, y si por un plan así acabaría con todo lo que mas quería. Ya no sería lo mismo ya no estaría con la persona que quería, se quedaría sola esperando en un barco, esperando en el mar:
-Venga julia ya lo hemos hablado, no va a pasar nada- El hombre, se abrazo a ella- Tranquila dos meses después de embarcar, me vas a ver- Saco una de las mejores sonrisas y prosiguió- Además a lo mejor quiero compañía- Acto seguido su mano fue a parar al vientre de Julia-.
La mujer entró en una sala con gran anchura, de blancas paredes, y suelos marrones. Con pocos muebles, solamente una mesa al final de la sala y unas sillas donde se encontraban cuatro personas; además de su novio que acababa de entrar. Caminaba a paso lento, pero a la vez un poco rápido para no hacer esperar. Al llegar al final miro a Phillip y saco una pequeña sonrisa:
-Señorita Wilson espero que sea consciente que en cuanto firme estos papeles será oficialmente inscrita en el “Proyecto Alejandria”- El hombre parecía serio muy distante pero a la vez seguro de lo que decía-.
Extendió los papeles junto a una pluma, y se los cedió a Julia. Al coger la pluma estaba demasiado nerviosa, le temblaban las manos y las piernas; no podía saber ni como se sostenía de pie. Miro por última vez a Phillip y estampo su firma en uno de los muchos papeles que había, concretamente en el último.
FIN FLASHBACK
Abrió los ojos despacio, estaba relajada. Cuando se quiso dar cuenta ya no había casi sol. Un atardecer precioso, digno de aquel día de pequeña, en la playa.
Se levanto del banco, y al girar el rostro vio un pequeño bulto marrón cerca de donde estaba antes sentada. Al cogerlo se dio cuenta de que era una cartera, miro dentro para saber de quien era, se encontró con el carné de identidad. No podía ser era el mismo hombre que se había encontrado antes de llegar al parque.
Su nombre no la saco de su asombro <<Ricardo Montero>> ese nombre le sonaba pero no sabía de donde ni cuando lo había escuchado, al lado una tarjeta donde se leía <<Capitán Del “Estrella Polar”>>. En una foto se veía a él con las niñas que había visto, y además una mujer. Julia guardo la cartera en un pequeño bolsillo y se marcho. Andando hacia su casa, recordó el nombre del buque donde estaría dos meses, era el mismo nombre de la tarjeta. Eso quería decir que lo vería pronto y podría devolverle la cartera. No sabía porque, pero tenía la sensación de que ese hombre y ella se llevarían muy bien. Ahora solo faltaba pasear por la ciudad hacia casa.
El teléfono sonaba sin parar, siempre el mismo sonido; pero era lo que tocaba un ruido un poco “pasado de moda”. Al cogerlo una voz familiar se escucho entre los cables:
-¡JULIA!- Su primer saludo fue ese- Ricardo… Julia- Ricardo no entendía nada, al otro lado del teléfono su amigo Julián decía cosas muy raras-.
-Julián ¿Pero que dices?-Pausa- ¿Es que te ha dado un hiptus de esos o que?- De La Cuadra se escuchaba muy fatigado como de haber corrido mucho-.
-Que no copón… La chica con la que comí en Madrid se llama Julia- Ricardo no salía de su asombro le había llamado para decir el nombre de la chica con la que comió en Madrid-.
-¿Y me has llamado para eso?-Pausa- Te cuelgo que se me quema la cena- Ricardo colgó el teléfono-.
<<Julia>> se repitió para sí, <<¿De que me sonara a mi ese nombre?>> No le dio mucha importancia y fue a acabar la cena que tenía pendiente.
Ese nombre no le sonaría ahora mismo, ni siquiera sabía de que le sonaba. Pero pronto se daría cuenta de que sería muy especial.
#19
ricarjulista14
ricarjulista14
31/03/2012 12:42
Me encanta q los dos no se acuerden de q se conocen esta súper bien que ganas de ver mas
Siguelo cuando puedas plis
#20
nago93
nago93
31/03/2012 19:57
Me encanta este fic, me parece muy original y entretenido, me lo he leído todo seguido y ya tengo ganas de más.

Sigue cuando puedas.
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