Foro Ciega a citas
Un embarazo imprevisto (new fic)
#0
02/06/2014 00:22
Introducción
Lucía una treintañera sin mucha suerte en la vida ni en el amor, con una madre que no para de meterse con su forma de vestir, su actitud y sus kilitos de más. Enamorada desde hace años de su compañero de trabajo, vera como su vida cambia de la noche a la mañana: debido a la inminente boda de su hermana se ve envuelta en una rocambolesca apuesta con su madre que consistirá que en el plazo de 9 meses tendrá que conseguir un novio, dejar de llevar ropa negra y adelgazar los kilos que la sobran.
Si por si eso fuera poco debido a la marcha de Araceli la psicóloga del programa Lucía tendrá que hacerse cargo del consultorio sentimental exponiendo al público su vida privada, teniendo que renunciar a ser redactora de cultura, cuyo opuesto lo ocupará un atractivo redactor llamado Sergio Feo, con el que nuestra querida protagonista tendrá sus más y sus menos, ya que tras una noche de borrachera ambos acabarán en la cama, provocando una sorpresa inesperada.
#1
02/06/2014 21:15
Laury, esto tiene buena pinta :)
#2
02/06/2014 23:37
Si una bonita historia Laura, gracias por compartir
#3
04/06/2014 17:10
Capítulo 1 Una boda y una apuesta
-Lu, venga por favor- le suplicaba su hermana por teléfono
-No, Irene ya te he dicho que no, ya sabes que para mí las cenas con nuestra querida madre son como una tortura china, se pasara toda la noche diciendo que como no adelgace y deje de vestir de negro jamás encontraré un marido, y me quedare soltera toda la vida y que ella no podrá disfrutar de sus nietos- dijo Lucía enfadada
-Lu, por favor es muy importante para mí que vengas esta noche, hay algo muy importante que quiero deciros a todos-
-Bueno, pues quedamos en el Sundance tomando un café y me lo cuentas-
-No, Lucía tiene que ser esta noche en la cena, quiero que todos lo sepáis al mismo tiempo-
-Qué pasa, que vas a dejar a Rodri y te vas a meter a monja- dijo Lucía riéndose
-¡LUCÍA!- le contestó su hermana muy enfadada
-Bueno, vale era una broma tampoco hace falta que te pongas así-
-Está bien, te perdono si vienes esta noche a cenar-
-Eso es chantaje-
-Sí, aprendí de la mejor-
-De nuestra querida madre-
-Exacto, eso significa que vas a venir-preguntó Irene esperanzada
-Tengo otra alternativa- dijo Lucía resignada
-Genial, hermanita sabía que no me fallarías-
-Para el carro, te aviso que como mamá me empiece a dar la lata me inventó cualquier excusa y me marchó, no necesito que nadie me recuerde lo deprimente que es mi vida-
-Te prometo que eso no va a suceder- contestó Irene con los dedos cruzados
-Más te vale, bueno a qué hora tengo que estar ahí-
-Pues sobre las 22:15, y una vez más muchas gracias hermanita-
Y sin más colgó
-Esta noche me espera una cena en el infierno, espero tener la suficiente paciencia para no arruinar la noche a mi hermana- dijo Lucía a la soledad de su piso mientras continuaba la tarea de acabar el helado de tarta de queso.
Hora: 22:10
Lugar: Casa de los Zabaleta
-Ding dong-
Una emperifollada Maruchi abrió la puerta para encontrarse a su hija mayor vestida según ella con la misma ropa horrible de siempre, con unos kilos de más a los habituales y un pelo que necesitaba urgentemente que se pusiera en manos de un buen peluquero, en resumen para Maruchi su hija mayor iba hecha un adefesio, pero como toda buena madre se limitó a sonreír y darla dos besos.
-Hola Luci, ya creía que no ibas a llegar- dijo Maruchi tras saludar a su hija
Antes de que Lucía pudiera contestar apareció Irene para evitar que su hermana y su madre iniciaran una discusión.
-Mamá, Lucía no llega tarde la dije que se pasará sobre las 22:15-
-Si exacto Mamá y si te fijas son solo las 22:10- dijo Lucía medio enfadada
-Bueno cuanto drama, de verdad es que no se te puede decir nada-
-Yo también me alegro de verte Mamá- contestó Lucía de forma irónica
-Bueno hermanita, me alegro de que hayas venido- interrumpió Irene tratando de evitar una posible discusión
-Estás muy guapa esta noche-
-En serio, pues es lo primero que he cogido del armario- contestó Lucí un poco avergonzada
-Se nota- dijo Maruchi
-¡Mamá!- le respondió Irene mirándola enfadada
-¿Qué has querido decir con eso?- dijo Lucía lo más calmada posible
-Pues que se nota que has cogido lo primero que tenías en el armario y que no te has preocupado en ver si te quedaba bien, pero bueno de todas maneras aunque te hubieras preocupado en ponerte algo que te quedara hubiera sido imposible, ya que en tu armario no hay nada que no sea de color negro y que te siente bien- contestó Maruchi riéndose sin tener en cuenta las miradas de advertencia de su hija menor o sin pensar si su comentario podía herir los sentimientos de su hija.
-Mira mamá te advierto una cosa…- antes de que Lucía pudiera responder a su madre sonó el timbre de la puerta
Sin importarle lo que le fuera a decir su hija, fue presta abrir la puerta
-Salvada por la campana-
-¿Quién? ¿Ella o yo?- respondió Lucía enfadada
-Todas-
-Ay, Rodrigo que alegría verte pero que guapo estás-
-Muchas gracias Maruchi, tú también estás muy guapa-
-Ay, hijo eso ya lo sé-
-Pero que madre más modesta que tenemos- dijo Lucía a Irene
-Sí, pero que le vamos a hacer, es nuestra madre y nos toca quererla tal y como es- le contestó Irene, dirigiéndose hacia su novio para recibirle con un beso en los labios y susurrarle
–un menos mal que has venido- que dejo un poco confuso al muchacho, ya se sabe que cuando se entra en casa de los Zabaleta puedes encontrarte cualquier cosa, ya que no se trata de una familia muy normal que digamos.
Pero antes de continuar este relato permíteme darte una breve descripción de esta peculiar familia comenzaremos con Maruchi una persona un tanto especial, fue Miss Torrevieja en 1974, se ha casado dos veces con dos hombres muy diferentes y ha tenido una hija con cada uno, es una persona a la que le encanta controlar todo y que siempre le den la razón.
Continuamos con Zabaleta un cardiólogo muy importante, que se enamoró de Maruchi cuando su primer marido estaba en el hospital, una historia un tanto curiosa, la cual otro día si dispongo de más tiempo y tienes ganas de escucharla te la relatare con todo lujo de detalles, pero como iba diciendo Zabaleta es una gran persona y con una paciencia infinita, cariñoso y amable, y Lucía lo considera como un padre ya que su verdadero padre Ángel no estuvo muy presente en su infancia que digamos, pero no os confundáis Ángel es un cacho de pan, y se lleva divinamente con el actual marido de su ex, algo raro, pero necesario para convivir en la misma casa, si como lo oís Maruchi tiene viviendo juntos a su ex y su actual marido, aunque si os tengo que ser sincera su convivencia es bastante agradable, incluso podría asegurarte que Zabaleta y Ángel son amigos íntimos y se lo pasan bomba chinchando a Maruchi.
Luego tenemos a Irene, la princesita de la casa, estudiando medicina y con un novio perfecto, Rodrigo un chico un poco soso pero que ama a Irene por encima de todas las cosas, aunque si tengo que serte sincera no creo que sea oro todo lo que reluce.
Y por último tenemos a nuestra querida Lucía y protagonista de esta historia, como ya te comente en la introducción, Lucía es una treintañera, con poca suerte tanto en el terreno laboral, lleva más de tres años intentando ganarse el respeto de su jefa en el trabajo, y personal ya que los novios que ha tenido le han salido todos rana y si por si fuera poco lleva media vida enamorada de su compañero de trabajo y estrella del programa Carlos Rangel, a que te suena el nombre, pero bueno no quiero adelantarme y ya os hablare de más personajes más adelante.
-Lu, venga por favor- le suplicaba su hermana por teléfono
-No, Irene ya te he dicho que no, ya sabes que para mí las cenas con nuestra querida madre son como una tortura china, se pasara toda la noche diciendo que como no adelgace y deje de vestir de negro jamás encontraré un marido, y me quedare soltera toda la vida y que ella no podrá disfrutar de sus nietos- dijo Lucía enfadada
-Lu, por favor es muy importante para mí que vengas esta noche, hay algo muy importante que quiero deciros a todos-
-Bueno, pues quedamos en el Sundance tomando un café y me lo cuentas-
-No, Lucía tiene que ser esta noche en la cena, quiero que todos lo sepáis al mismo tiempo-
-Qué pasa, que vas a dejar a Rodri y te vas a meter a monja- dijo Lucía riéndose
-¡LUCÍA!- le contestó su hermana muy enfadada
-Bueno, vale era una broma tampoco hace falta que te pongas así-
-Está bien, te perdono si vienes esta noche a cenar-
-Eso es chantaje-
-Sí, aprendí de la mejor-
-De nuestra querida madre-
-Exacto, eso significa que vas a venir-preguntó Irene esperanzada
-Tengo otra alternativa- dijo Lucía resignada
-Genial, hermanita sabía que no me fallarías-
-Para el carro, te aviso que como mamá me empiece a dar la lata me inventó cualquier excusa y me marchó, no necesito que nadie me recuerde lo deprimente que es mi vida-
-Te prometo que eso no va a suceder- contestó Irene con los dedos cruzados
-Más te vale, bueno a qué hora tengo que estar ahí-
-Pues sobre las 22:15, y una vez más muchas gracias hermanita-
Y sin más colgó
-Esta noche me espera una cena en el infierno, espero tener la suficiente paciencia para no arruinar la noche a mi hermana- dijo Lucía a la soledad de su piso mientras continuaba la tarea de acabar el helado de tarta de queso.
Hora: 22:10
Lugar: Casa de los Zabaleta
-Ding dong-
Una emperifollada Maruchi abrió la puerta para encontrarse a su hija mayor vestida según ella con la misma ropa horrible de siempre, con unos kilos de más a los habituales y un pelo que necesitaba urgentemente que se pusiera en manos de un buen peluquero, en resumen para Maruchi su hija mayor iba hecha un adefesio, pero como toda buena madre se limitó a sonreír y darla dos besos.
-Hola Luci, ya creía que no ibas a llegar- dijo Maruchi tras saludar a su hija
Antes de que Lucía pudiera contestar apareció Irene para evitar que su hermana y su madre iniciaran una discusión.
-Mamá, Lucía no llega tarde la dije que se pasará sobre las 22:15-
-Si exacto Mamá y si te fijas son solo las 22:10- dijo Lucía medio enfadada
-Bueno cuanto drama, de verdad es que no se te puede decir nada-
-Yo también me alegro de verte Mamá- contestó Lucía de forma irónica
-Bueno hermanita, me alegro de que hayas venido- interrumpió Irene tratando de evitar una posible discusión
-Estás muy guapa esta noche-
-En serio, pues es lo primero que he cogido del armario- contestó Lucí un poco avergonzada
-Se nota- dijo Maruchi
-¡Mamá!- le respondió Irene mirándola enfadada
-¿Qué has querido decir con eso?- dijo Lucía lo más calmada posible
-Pues que se nota que has cogido lo primero que tenías en el armario y que no te has preocupado en ver si te quedaba bien, pero bueno de todas maneras aunque te hubieras preocupado en ponerte algo que te quedara hubiera sido imposible, ya que en tu armario no hay nada que no sea de color negro y que te siente bien- contestó Maruchi riéndose sin tener en cuenta las miradas de advertencia de su hija menor o sin pensar si su comentario podía herir los sentimientos de su hija.
-Mira mamá te advierto una cosa…- antes de que Lucía pudiera responder a su madre sonó el timbre de la puerta
Sin importarle lo que le fuera a decir su hija, fue presta abrir la puerta
-Salvada por la campana-
-¿Quién? ¿Ella o yo?- respondió Lucía enfadada
-Todas-
-Ay, Rodrigo que alegría verte pero que guapo estás-
-Muchas gracias Maruchi, tú también estás muy guapa-
-Ay, hijo eso ya lo sé-
-Pero que madre más modesta que tenemos- dijo Lucía a Irene
-Sí, pero que le vamos a hacer, es nuestra madre y nos toca quererla tal y como es- le contestó Irene, dirigiéndose hacia su novio para recibirle con un beso en los labios y susurrarle
–un menos mal que has venido- que dejo un poco confuso al muchacho, ya se sabe que cuando se entra en casa de los Zabaleta puedes encontrarte cualquier cosa, ya que no se trata de una familia muy normal que digamos.
Pero antes de continuar este relato permíteme darte una breve descripción de esta peculiar familia comenzaremos con Maruchi una persona un tanto especial, fue Miss Torrevieja en 1974, se ha casado dos veces con dos hombres muy diferentes y ha tenido una hija con cada uno, es una persona a la que le encanta controlar todo y que siempre le den la razón.
Continuamos con Zabaleta un cardiólogo muy importante, que se enamoró de Maruchi cuando su primer marido estaba en el hospital, una historia un tanto curiosa, la cual otro día si dispongo de más tiempo y tienes ganas de escucharla te la relatare con todo lujo de detalles, pero como iba diciendo Zabaleta es una gran persona y con una paciencia infinita, cariñoso y amable, y Lucía lo considera como un padre ya que su verdadero padre Ángel no estuvo muy presente en su infancia que digamos, pero no os confundáis Ángel es un cacho de pan, y se lleva divinamente con el actual marido de su ex, algo raro, pero necesario para convivir en la misma casa, si como lo oís Maruchi tiene viviendo juntos a su ex y su actual marido, aunque si os tengo que ser sincera su convivencia es bastante agradable, incluso podría asegurarte que Zabaleta y Ángel son amigos íntimos y se lo pasan bomba chinchando a Maruchi.
Luego tenemos a Irene, la princesita de la casa, estudiando medicina y con un novio perfecto, Rodrigo un chico un poco soso pero que ama a Irene por encima de todas las cosas, aunque si tengo que serte sincera no creo que sea oro todo lo que reluce.
Y por último tenemos a nuestra querida Lucía y protagonista de esta historia, como ya te comente en la introducción, Lucía es una treintañera, con poca suerte tanto en el terreno laboral, lleva más de tres años intentando ganarse el respeto de su jefa en el trabajo, y personal ya que los novios que ha tenido le han salido todos rana y si por si fuera poco lleva media vida enamorada de su compañero de trabajo y estrella del programa Carlos Rangel, a que te suena el nombre, pero bueno no quiero adelantarme y ya os hablare de más personajes más adelante.
#4
05/06/2014 18:46
Laury, me gusta mucho el principio, sigue así :)
#5
05/06/2014 19:01
Hola! Acabo de leer la primera parte y me encanta!
A lo mejor no me conocéis pero soy una enamorada de Sergio y Lu así que seguro que me encanta esta historia.
Muchos besos!!! :)
A lo mejor no me conocéis pero soy una enamorada de Sergio y Lu así que seguro que me encanta esta historia.
Muchos besos!!! :)