Foro Bandolera
Nueva Historia - DIARIO de SARA REEVES y MIGUEL ROMERO -
#0
12/06/2011 01:40
Hola Forer@s!!
Después de ser una "yonki " de los relatos de este foro, hoy me ha venido la inspiración... y ha salido esto. Es la primera vez que escribo algo. Me gusta mucho leer pero ponerse a escribir... es otro cantar. Asi que os pido disculpas de antemano porque lo mio son las ciencias y no las letras.
Le encantaba aquella sensación de luz y calor. En Oxford el clima era muy distinto a Andalucía.
Allí estaba el cielo siempre encapotado y lloviznaba, por eso la tierra era muy fértil y había abundante vegetación. Pero en su conjunto, era una tierra de paisajes tristes, melancólicos…aunque no por ello poco bellos.
Desde que puso un pie en Cádiz al bajar del vapor se dio cuenta que Andalucía era tal y como la describían en las novelas que ella había leído durante su adolescencia.
Cádiz era bullicio de gentes, colores, alegría, calor, pero sobretodo luz y mas luz.
Qué estaba haciendo en España? Definitivamente se había vuelto loca. Su tío Richard no le iba a perdonar esta locura. Había aprovechado para irse de Oxford mientras su tío estaba ausente en un viaje de negocios y solo le había dejado una nota explicándole, que huía de Inglaterra porque no deseaba casarse con Albert, que se iba Andalucía a buscar sus raíces y su libertad, que le que quería mucho y sentía estar haciéndole esto, pero que no se preocupara porque ella iba a estar bien.
Pasó dos días en Cádiz los cuales aprovechó para comprar prendas de ropa mas ligeras, mandar un telegrama a su tío e informarse sobre las diligencias para llegar a Arazana.
Iba en una diligencia con destino a Sevilla, pero ésta se desviaría para acercarla a Arazana. Había decidido ese lugar como primer destino influenciada por todas las novelas de bandoleros que había leído. Le fascinaban esos hombres montados a caballo con trabuco en mano que vivían al margen de la ley, al margen de todo, porque eran libres. Libertad es lo que ella tanto ansiaba y esperaba encontrar lejos de su tío.
El viaje estaba resultando largo y pesado. Parecía que ya estaban llegando a las afueras del pueblo porque veía a jornaleros, mujeres, pastores…andando por el camino.
La diligencia se detuvo a la orilla de en un río. El cochero informó a Sara que solo le podía acercar hasta ahí ya que el pueblo estaba al otro lado y para bordear el río con el carruaje debía dar una vuelta muy larga. Ella cogió sus pertenencias , se despidió de la gente que viajaba con ella en la diligencia y anduvo por el puente de madera que cruzaba el río.
Era una tarde muy soleada, había niños jugando y bañándose en el río. Le apetecía meterse y refrescarse, era algo que una señorita como ella tenía prohibido. Un día de estos lo haría, pero ahora prefería buscar un alojamiento para pasar la noche, estaba cansada.
Una chiquilla se cruzó con ella por el camino y la miró con cara extrañada. Todo el mundo la miraba raro y cuchicheaban a su paso. Pensó que era normal, que a lo mejor por esas tierras no había muchos extranjeros.
Estaba absorta en sus pensamientos cuando de repente oyó unos cascos de caballo, se giró para ver por de donde venían. Lo vio. Vio a un caballo que galopaba desbocado hacia ella con un chico encima que gritaba que se apartara. Parecía que el chico era incapaz de controlar al caballo. Sara reculó hacia atrás pero algo pasó por su lado y le golpeó en la cara haciendo que cayera de bruces al suelo.
Después de ser una "yonki " de los relatos de este foro, hoy me ha venido la inspiración... y ha salido esto. Es la primera vez que escribo algo. Me gusta mucho leer pero ponerse a escribir... es otro cantar. Asi que os pido disculpas de antemano porque lo mio son las ciencias y no las letras.
Le encantaba aquella sensación de luz y calor. En Oxford el clima era muy distinto a Andalucía.
Allí estaba el cielo siempre encapotado y lloviznaba, por eso la tierra era muy fértil y había abundante vegetación. Pero en su conjunto, era una tierra de paisajes tristes, melancólicos…aunque no por ello poco bellos.
Desde que puso un pie en Cádiz al bajar del vapor se dio cuenta que Andalucía era tal y como la describían en las novelas que ella había leído durante su adolescencia.
Cádiz era bullicio de gentes, colores, alegría, calor, pero sobretodo luz y mas luz.
Qué estaba haciendo en España? Definitivamente se había vuelto loca. Su tío Richard no le iba a perdonar esta locura. Había aprovechado para irse de Oxford mientras su tío estaba ausente en un viaje de negocios y solo le había dejado una nota explicándole, que huía de Inglaterra porque no deseaba casarse con Albert, que se iba Andalucía a buscar sus raíces y su libertad, que le que quería mucho y sentía estar haciéndole esto, pero que no se preocupara porque ella iba a estar bien.
Pasó dos días en Cádiz los cuales aprovechó para comprar prendas de ropa mas ligeras, mandar un telegrama a su tío e informarse sobre las diligencias para llegar a Arazana.
Iba en una diligencia con destino a Sevilla, pero ésta se desviaría para acercarla a Arazana. Había decidido ese lugar como primer destino influenciada por todas las novelas de bandoleros que había leído. Le fascinaban esos hombres montados a caballo con trabuco en mano que vivían al margen de la ley, al margen de todo, porque eran libres. Libertad es lo que ella tanto ansiaba y esperaba encontrar lejos de su tío.
El viaje estaba resultando largo y pesado. Parecía que ya estaban llegando a las afueras del pueblo porque veía a jornaleros, mujeres, pastores…andando por el camino.
La diligencia se detuvo a la orilla de en un río. El cochero informó a Sara que solo le podía acercar hasta ahí ya que el pueblo estaba al otro lado y para bordear el río con el carruaje debía dar una vuelta muy larga. Ella cogió sus pertenencias , se despidió de la gente que viajaba con ella en la diligencia y anduvo por el puente de madera que cruzaba el río.
Era una tarde muy soleada, había niños jugando y bañándose en el río. Le apetecía meterse y refrescarse, era algo que una señorita como ella tenía prohibido. Un día de estos lo haría, pero ahora prefería buscar un alojamiento para pasar la noche, estaba cansada.
Una chiquilla se cruzó con ella por el camino y la miró con cara extrañada. Todo el mundo la miraba raro y cuchicheaban a su paso. Pensó que era normal, que a lo mejor por esas tierras no había muchos extranjeros.
Estaba absorta en sus pensamientos cuando de repente oyó unos cascos de caballo, se giró para ver por de donde venían. Lo vio. Vio a un caballo que galopaba desbocado hacia ella con un chico encima que gritaba que se apartara. Parecía que el chico era incapaz de controlar al caballo. Sara reculó hacia atrás pero algo pasó por su lado y le golpeó en la cara haciendo que cayera de bruces al suelo.
#461
21/10/2012 14:15
seguir escribiendo !!!
#462
21/10/2012 15:43
Siguieron hablando de cosas sin importancia.
Miguel estaba acostado sobre el lado derecho, la cama era de matrimonio, tenia un ropero y un mesa con una silla, mesita de noche con una lampara.
- Miguel te toca la pastilla.
Se tomó la pastilla con un vaso de agua. - Que sabor más feo tiene.
- Ahora el desayuno ¿Que soleis tomar habitualmente?
- Un tazón de leche y pan con mantequilla.
Dejó las pastillas en la mesita de noche y dejó apuntada la proxima hora de las pastillas.
Llegó con un tazón de leche, cortó dos rebanadas de pan y las untó con mantequilla.
- Pon la bandeja en la cama me lo comeré poco a poco.
- No Miguel te daré el desayuno, sino la cama se pondrá sucia.
Como si fuera un niño chico le fue dando trozos de pan pequeños y sorbos de leche, miraba a Sara embobado esa mujer era diferente, era la mujer de su vida, pero ¿Como podria volver a conquistar aquel corazón tan sensible?.
Le dió el último trozo de pan y se bebió la leche, con una servilleta le limpió la boca.
Al volver de la cocina se habia quedado dormido, y sin poder evitarlo le dió un beso en los labios.
- Vaya susto me has dado, confiaba en que serias un hombre diferente de los demás, pero eres igual que todos, empezabas a gustarme mucho y me habria enamorado de tí locamente, pero me has roto el corazón en mil pedazos.
Miguel escuchó cada una de sus palabras con la voz entrecortada por las lagrimas, se sentió un hombre cruel y ruin, Sara era una buna chica y sin querer le rompió el corazón.
Carmen Suarez la madre de Juanito relevó a Sara.
Continuará
Miguel estaba acostado sobre el lado derecho, la cama era de matrimonio, tenia un ropero y un mesa con una silla, mesita de noche con una lampara.
- Miguel te toca la pastilla.
Se tomó la pastilla con un vaso de agua. - Que sabor más feo tiene.
- Ahora el desayuno ¿Que soleis tomar habitualmente?
- Un tazón de leche y pan con mantequilla.
Dejó las pastillas en la mesita de noche y dejó apuntada la proxima hora de las pastillas.
Llegó con un tazón de leche, cortó dos rebanadas de pan y las untó con mantequilla.
- Pon la bandeja en la cama me lo comeré poco a poco.
- No Miguel te daré el desayuno, sino la cama se pondrá sucia.
Como si fuera un niño chico le fue dando trozos de pan pequeños y sorbos de leche, miraba a Sara embobado esa mujer era diferente, era la mujer de su vida, pero ¿Como podria volver a conquistar aquel corazón tan sensible?.
Le dió el último trozo de pan y se bebió la leche, con una servilleta le limpió la boca.
Al volver de la cocina se habia quedado dormido, y sin poder evitarlo le dió un beso en los labios.
- Vaya susto me has dado, confiaba en que serias un hombre diferente de los demás, pero eres igual que todos, empezabas a gustarme mucho y me habria enamorado de tí locamente, pero me has roto el corazón en mil pedazos.
Miguel escuchó cada una de sus palabras con la voz entrecortada por las lagrimas, se sentió un hombre cruel y ruin, Sara era una buna chica y sin querer le rompió el corazón.
Carmen Suarez la madre de Juanito relevó a Sara.
Continuará
#463
21/10/2012 16:04
haber si le doy un empujoncito... Jajaja
-Bueno Teniente, que yo ya me iba.
-Quédate a desayunar porfavor, hay café en la cocina.
-Lo siento tengo varios asuntos que atender. Que se mejore pronto, su hermano le necesita más de lo que cree... -Y tras ésto salió de la habitación pensando que Carlos no era el unico que lo necesitaba y aunque no quisiera reconocerlo y hacerse la dura delante de Miguel se moría de pena cuando lo veía así. Pero en fin, no iba a perdonarlo así como así. De momento aguantaría, aunque por dentro se muriera de ganas de besarlo guardaría la compostura y seguiría haciéndose la afligida.
Ensimismada en sus pensamientos llegó a la posada y subió a la habitación a dormir todo lo que no lo había hecho por la noche.
Ya habían pasado dos días desde que atacasen a Miguel y las aguas estaban volviendo a su cauce. Sara había recuperado las horas de sueño que perdió la noche que lo atacaron así que decidió que ésa tarde retomaría las clases con Carlos, ya lo había hablado con él, a las 7 Sara debería presentarse en su casa para darle las dos horas de siempre... Lo que ella no imaginaba era lo que carlos tenía planeado.
Sigo en otro comentario..
-Bueno Teniente, que yo ya me iba.
-Quédate a desayunar porfavor, hay café en la cocina.
-Lo siento tengo varios asuntos que atender. Que se mejore pronto, su hermano le necesita más de lo que cree... -Y tras ésto salió de la habitación pensando que Carlos no era el unico que lo necesitaba y aunque no quisiera reconocerlo y hacerse la dura delante de Miguel se moría de pena cuando lo veía así. Pero en fin, no iba a perdonarlo así como así. De momento aguantaría, aunque por dentro se muriera de ganas de besarlo guardaría la compostura y seguiría haciéndose la afligida.
Ensimismada en sus pensamientos llegó a la posada y subió a la habitación a dormir todo lo que no lo había hecho por la noche.
Ya habían pasado dos días desde que atacasen a Miguel y las aguas estaban volviendo a su cauce. Sara había recuperado las horas de sueño que perdió la noche que lo atacaron así que decidió que ésa tarde retomaría las clases con Carlos, ya lo había hablado con él, a las 7 Sara debería presentarse en su casa para darle las dos horas de siempre... Lo que ella no imaginaba era lo que carlos tenía planeado.
Sigo en otro comentario..
#464
21/10/2012 16:56
Eran las seis y media, se acababa de desoertar de una larga siesta, no se encontraba muy bien, le dolía la barriga, pero tenía que hacer un esfuerzo, Carlos no se merecía que lo dejara tirado.
A las 7 en punto llegó a la casa. Llamó a la puerta, nadie le abría.
-Quién es?
-Soy yo, Sara.
Miguel le abrió la puerta fuera estaba oscureciendo y hacía frío.
Has visto a tu hermano? Había quedado con él para seguir con las clases.
-No sé conmigo también había quedado quería contarme algo no sé...
-Bueno pues entonces me voy, ya quedaré con él otro día para las clases. -Cuanto saliese de allí mejor. Estaba incómoda, estaban los dos solos y aunque hace unas semanas estaría radiente de felicidad, se sentía mal.
-Estará al llegar espera un rato aquí siéntate, lo que tuviera que contarme puede esperar hasta después. -Hasta ahora no se había dado cuenta, su hehora si que no la dejaría escapar.
-Bueno... -En el fondo algo le decía que se fuera que Carlos no aparecería pero decidió darle 10 minutos.
Un silencio se instaló en el salón, solo se oía el ruido de la leña consumiéndose. Sara disimulaba como si mirase la leña aunque de reojo no aparta la mirada de él. Miguel fué el que decidió romper el silencio.
-Sara, que quería agradecerte por lo del otro día. Tanto mi hermano como yo necesitábamos algo de ayuda ése día y tu ni siquiera te lo pensaste. Gracias.
-No hay de qué, ví a tu hermano demasiado afectado como para dejarlo aquí solo toda la noche. Miguel ya son las 7 y 15, si tu hermano no ha aparecido dudo que lo vaya a hacer, pero por si acaso dile que he estado aquí y que se pase cuando pueda por la posada.
Cuando estaba ya levantada con todas las cosas dispuesta para irse.
-Sara, me gustaría hablar contigo de otro tema también.
-Dime.
-Sara de verdad siento mucho lo que pasó el día de las fiestas patronales. Mi última intención era hacerte daño. No sé que fue lo que viste pero la joven con la que estaba hablando era la hija de una de las señoras de un puesto y tras no poder encontrar un vaso de agua para ti, ella me dijo que me lo íba a dar. No entiendo que te pusieras celosa, creo que deberías haberte dado cuenta ya de que solo tengo ojos para ti.
-Celosa? Yo no me puse celosa simplemente me dolió haberme creido todas las cosas que me dijiste como una tonta, y no intentes que te perdone, las cosas ya están claras y te lo he dicho antes, si el otro día me quedé aquí fue por tu hermano, no pretendía darte esperanzas.
-Sara... Lo siento de verdad, no me creo que en 4 días se pueda dejar de querer a alguien tan fácilmente, algo aquí no me encaja. O bien simplemente numca me has querido o ahora mismo estas mintiendo por orgullo, pero que una cosa te queda clara, el orgullo no gana al amor.
Sintiéndose derrotada se dió la vuelta con intenciones de seguir su camino hasta la puerta pero miguel la sujetaba por el brazo.
-Sara no respondes? Mírame a los ojos y dime que no me quieres y te dejaré en paz para siempre.
-no no... tequiero... -La muralla que se había creado frente a él se derrumbó.
-Te... amo.... -susurró Sara.
A las 7 en punto llegó a la casa. Llamó a la puerta, nadie le abría.
-Quién es?
-Soy yo, Sara.
Miguel le abrió la puerta fuera estaba oscureciendo y hacía frío.
Has visto a tu hermano? Había quedado con él para seguir con las clases.
-No sé conmigo también había quedado quería contarme algo no sé...
-Bueno pues entonces me voy, ya quedaré con él otro día para las clases. -Cuanto saliese de allí mejor. Estaba incómoda, estaban los dos solos y aunque hace unas semanas estaría radiente de felicidad, se sentía mal.
-Estará al llegar espera un rato aquí siéntate, lo que tuviera que contarme puede esperar hasta después. -Hasta ahora no se había dado cuenta, su hehora si que no la dejaría escapar.
-Bueno... -En el fondo algo le decía que se fuera que Carlos no aparecería pero decidió darle 10 minutos.
Un silencio se instaló en el salón, solo se oía el ruido de la leña consumiéndose. Sara disimulaba como si mirase la leña aunque de reojo no aparta la mirada de él. Miguel fué el que decidió romper el silencio.
-Sara, que quería agradecerte por lo del otro día. Tanto mi hermano como yo necesitábamos algo de ayuda ése día y tu ni siquiera te lo pensaste. Gracias.
-No hay de qué, ví a tu hermano demasiado afectado como para dejarlo aquí solo toda la noche. Miguel ya son las 7 y 15, si tu hermano no ha aparecido dudo que lo vaya a hacer, pero por si acaso dile que he estado aquí y que se pase cuando pueda por la posada.
Cuando estaba ya levantada con todas las cosas dispuesta para irse.
-Sara, me gustaría hablar contigo de otro tema también.
-Dime.
-Sara de verdad siento mucho lo que pasó el día de las fiestas patronales. Mi última intención era hacerte daño. No sé que fue lo que viste pero la joven con la que estaba hablando era la hija de una de las señoras de un puesto y tras no poder encontrar un vaso de agua para ti, ella me dijo que me lo íba a dar. No entiendo que te pusieras celosa, creo que deberías haberte dado cuenta ya de que solo tengo ojos para ti.
-Celosa? Yo no me puse celosa simplemente me dolió haberme creido todas las cosas que me dijiste como una tonta, y no intentes que te perdone, las cosas ya están claras y te lo he dicho antes, si el otro día me quedé aquí fue por tu hermano, no pretendía darte esperanzas.
-Sara... Lo siento de verdad, no me creo que en 4 días se pueda dejar de querer a alguien tan fácilmente, algo aquí no me encaja. O bien simplemente numca me has querido o ahora mismo estas mintiendo por orgullo, pero que una cosa te queda clara, el orgullo no gana al amor.
Sintiéndose derrotada se dió la vuelta con intenciones de seguir su camino hasta la puerta pero miguel la sujetaba por el brazo.
-Sara no respondes? Mírame a los ojos y dime que no me quieres y te dejaré en paz para siempre.
-no no... tequiero... -La muralla que se había creado frente a él se derrumbó.
-Te... amo.... -susurró Sara.
#465
21/10/2012 17:02
aaayyy qe no me abia dado cuenta que tu ya abias escrito! Como puedo borrarlo?
#466
21/10/2012 18:10
No te preocupes, mujer tu idea es muy buena.
#467
21/10/2012 18:43
bueeno que la tu trozo no se queda atras eeh? El problema es que no encajan y uno de los dos ay que borrar para que tenga sentido, a mi no me importa que sea el mio, dime como lo puedo borrar.
#468
21/10/2012 19:25
vigar me encantaa siguee!
#469
21/10/2012 20:56
no ombree... La qe tiene qe seguir es esgara. Yo solo voy a escribir si ella me deja de vez en cuando...
#470
22/10/2012 15:55
Miguel la abrazó tiernamente, y cogiendole la cara con las manos. - También te quiero y mucho.
Se besaron con pasión.
Cerraron la puerta y se sentaron en el sofá.
- Miguel me gustaria ir despacio, y hacer cosas de novios.
- Me parece bien Sara, soy GC y quiero que sepas la clase de vida que tendras, no habrá joyas, ni lujos, iras de ciudad en ciudad y........
- Miguel no me importa, si nos tenemos el uno al otro y si me prometes que tendras cuidado en hacer tú trabajo.
- Te lo prometo, Señorita Reeves le apetece dar un paseo por la alameda.
- Encantada Teniente Romero de dar ese paseo.
Sara iba cogida del brazo de Miguel, ninguno decia nada para no romper ese momento tan bonito y especial, habia flores y árboles con colores hermosos, pajaros cantando, mariposas volando alrededor era perfecto, se sentaron en un banco casi al final de la Alameda.
- Sara ahora somos novios, no significa que no puedas tener amigos siempre que no les mires como a mí, no quiero que te sientas atada yo..........
Sara le dió un apasionado beso. - Eres un hombre muy bueno conmigo, quiero conocerte para poder hacerte muy feliz.
- También quiero conocerte y hacerte feliz, amarte tal y como eres, seguro que eres alguien muy especial.
Siguieron andando hasta la posada, Doña Rosa y las chicas servian la cena a los clientes.
- Sara niña ¿donde te habias metido?
- Con mi Tiente Romero.
Miguel esbozó una timida sonrisa y se puso colorado.
- Felicidades a los dos, entra Miguel, Carlos está aqui cenando con nosotras.
Continuará
Se besaron con pasión.
Cerraron la puerta y se sentaron en el sofá.
- Miguel me gustaria ir despacio, y hacer cosas de novios.
- Me parece bien Sara, soy GC y quiero que sepas la clase de vida que tendras, no habrá joyas, ni lujos, iras de ciudad en ciudad y........
- Miguel no me importa, si nos tenemos el uno al otro y si me prometes que tendras cuidado en hacer tú trabajo.
- Te lo prometo, Señorita Reeves le apetece dar un paseo por la alameda.
- Encantada Teniente Romero de dar ese paseo.
Sara iba cogida del brazo de Miguel, ninguno decia nada para no romper ese momento tan bonito y especial, habia flores y árboles con colores hermosos, pajaros cantando, mariposas volando alrededor era perfecto, se sentaron en un banco casi al final de la Alameda.
- Sara ahora somos novios, no significa que no puedas tener amigos siempre que no les mires como a mí, no quiero que te sientas atada yo..........
Sara le dió un apasionado beso. - Eres un hombre muy bueno conmigo, quiero conocerte para poder hacerte muy feliz.
- También quiero conocerte y hacerte feliz, amarte tal y como eres, seguro que eres alguien muy especial.
Siguieron andando hasta la posada, Doña Rosa y las chicas servian la cena a los clientes.
- Sara niña ¿donde te habias metido?
- Con mi Tiente Romero.
Miguel esbozó una timida sonrisa y se puso colorado.
- Felicidades a los dos, entra Miguel, Carlos está aqui cenando con nosotras.
Continuará
#471
24/10/2012 14:12
- Doña Rosa este no es sitio para mi Carlos.
- Miguel sabes que la otra función de esta posada empieza a las 23:00H, nunca antes.
El chiquillo estaba sentado con Lupe, Ramona y Anita, que se levantaron para ayudar a Doña Rosa a recoger los platos de la cena.
- Buenas noches Carlos.
- Buenas noches Miguel ahora me voy a casa.
- No, antes cena con nosotros.
Doña Rosa cenó con ellos en la habitación de Sara, guiso de ternera con verduras y de postre arroz con leche.
- Chicos os dejo, llegan nuevos clientes.
Habian terminado de cenar y se levantaron de la mesa, Carlos bajó para dejar intimidad a los dos.
Se dieron un beso muy largo y apasionado. - Miguel te quiero.
- Sara te quiero.
- Mañana tienes mucho trabajo.
- Si un poco, voy a Ronda, y llegaré tarde.
Se dieron otro largo beso.
- Mañana no te veré.
- No llegaré muy tarde, vigilame a Carlos.
Se despidió de Doña Rosa y de las chicas, y se fueron a su casa.
Sara en la cama se sentia muy feliz, estaba conociendo a un hombre maravilloso, se quedó dormida pensando en Miguel.
Continuará
- Miguel sabes que la otra función de esta posada empieza a las 23:00H, nunca antes.
El chiquillo estaba sentado con Lupe, Ramona y Anita, que se levantaron para ayudar a Doña Rosa a recoger los platos de la cena.
- Buenas noches Carlos.
- Buenas noches Miguel ahora me voy a casa.
- No, antes cena con nosotros.
Doña Rosa cenó con ellos en la habitación de Sara, guiso de ternera con verduras y de postre arroz con leche.
- Chicos os dejo, llegan nuevos clientes.
Habian terminado de cenar y se levantaron de la mesa, Carlos bajó para dejar intimidad a los dos.
Se dieron un beso muy largo y apasionado. - Miguel te quiero.
- Sara te quiero.
- Mañana tienes mucho trabajo.
- Si un poco, voy a Ronda, y llegaré tarde.
Se dieron otro largo beso.
- Mañana no te veré.
- No llegaré muy tarde, vigilame a Carlos.
Se despidió de Doña Rosa y de las chicas, y se fueron a su casa.
Sara en la cama se sentia muy feliz, estaba conociendo a un hombre maravilloso, se quedó dormida pensando en Miguel.
Continuará
#472
24/10/2012 15:41
Miguel antes de irse a Ronda le dejó a Lupe una nota para Sara con una rosa muy bonita.
En Ronda debia ir hablar con el Coronel Robles amigo de su padre, llegando a Comandancia un Sargento le preguntó si tenia cita con el Coronel.
- Si Sargento, la carta con el día y hora de la cita.
- Espere fuera por favor Teniente Romero ahora le aviso.
Entró a los 5 minutos en su depacho, grande y bien iluminado. En la mesa tenia varias fotos de su familia, y una carpeta muy grande al lado.
- Hola Miguel, ¿Como está Carlos?
- Bien Señor, juntos vamos superando lo de nuestros padres.
- Miguel queremos que vigiles al Capitán Olmedo, se trae algo entre manos, ha contratado a Mendoza, un peligroso sicario, y a un tal Chino, ten los ojos abiertos.
- Lo haré Señor, si me pregunta el Capitán por el viaje que le digo.
- Llevarás esto, son informes de posibles amenazas contra España.
- Me los llevaré Señor.
- Ahora ven a casa mi familia está deseando verte.
El Coronel Robles tenia 4 hijos, los 3 mayores GC, uno fallecido en acto de servicio, y una niña.
Recibieron a Miguel como a un hermano.
Continuará
En Ronda debia ir hablar con el Coronel Robles amigo de su padre, llegando a Comandancia un Sargento le preguntó si tenia cita con el Coronel.
- Si Sargento, la carta con el día y hora de la cita.
- Espere fuera por favor Teniente Romero ahora le aviso.
Entró a los 5 minutos en su depacho, grande y bien iluminado. En la mesa tenia varias fotos de su familia, y una carpeta muy grande al lado.
- Hola Miguel, ¿Como está Carlos?
- Bien Señor, juntos vamos superando lo de nuestros padres.
- Miguel queremos que vigiles al Capitán Olmedo, se trae algo entre manos, ha contratado a Mendoza, un peligroso sicario, y a un tal Chino, ten los ojos abiertos.
- Lo haré Señor, si me pregunta el Capitán por el viaje que le digo.
- Llevarás esto, son informes de posibles amenazas contra España.
- Me los llevaré Señor.
- Ahora ven a casa mi familia está deseando verte.
El Coronel Robles tenia 4 hijos, los 3 mayores GC, uno fallecido en acto de servicio, y una niña.
Recibieron a Miguel como a un hermano.
Continuará
#473
25/10/2012 15:43
En Arazana Sara se despertó temprano, y bajó a desayunar. - Buenos días Lupe.
Lupe - Buenos días Sara, le pongo el desayuno.
Sara - Si por favor.
Le llevó el desayuno a la mesa. - Toma Sara me lo dió Miguel esta mañana muy temprano para ti.
Era una rosa que olia muy bien, venia con una nota. "¡Buenos días mi amor! para que no te olvides de mi ni nuestro maravilloso paseo te regalo una rosa, que pases un buen día, te mando miles de besos, miles te quiero".
Estaba en una nube, tenia un novio maravilloso, ¡Que mono! se habia tomado la molestia de dejarle ese regalo, desayunó y se fué a buscar a Carlos, pasó el día con Flor y Eugenia habia cosas que hacer.
Miguel después de merendar cogió la diligencia a Arazana llegaria más temprano a casa.
Sara acompañó a Carlos a casa tenia que dar clase, al terminar el chiquillo se abrazó a Sara.
- Gracias Sara por todo, desde que perdí a mi madre no soy el mismo y con Miguel no puedo hablar.
- Es normal es algo muy doloroso, necesitais tiempo los dos.
Miguel dejó los informes en el cuartel, e informó al Capitán. - Capitán son posibles sospechosos de atentar contra España, creen que pueden venir Arazana.
- Esta bien vayase a su casa, mañana tiene turno de tarde.
Al llegar a casa Sara hacia la cena olia muy bien.
- Buenas noches nadie me saluda.
Los dos corrieron hacia Miguel para darle un beso y un abrazo.
Continuará
Lupe - Buenos días Sara, le pongo el desayuno.
Sara - Si por favor.
Le llevó el desayuno a la mesa. - Toma Sara me lo dió Miguel esta mañana muy temprano para ti.
Era una rosa que olia muy bien, venia con una nota. "¡Buenos días mi amor! para que no te olvides de mi ni nuestro maravilloso paseo te regalo una rosa, que pases un buen día, te mando miles de besos, miles te quiero".
Estaba en una nube, tenia un novio maravilloso, ¡Que mono! se habia tomado la molestia de dejarle ese regalo, desayunó y se fué a buscar a Carlos, pasó el día con Flor y Eugenia habia cosas que hacer.
Miguel después de merendar cogió la diligencia a Arazana llegaria más temprano a casa.
Sara acompañó a Carlos a casa tenia que dar clase, al terminar el chiquillo se abrazó a Sara.
- Gracias Sara por todo, desde que perdí a mi madre no soy el mismo y con Miguel no puedo hablar.
- Es normal es algo muy doloroso, necesitais tiempo los dos.
Miguel dejó los informes en el cuartel, e informó al Capitán. - Capitán son posibles sospechosos de atentar contra España, creen que pueden venir Arazana.
- Esta bien vayase a su casa, mañana tiene turno de tarde.
Al llegar a casa Sara hacia la cena olia muy bien.
- Buenas noches nadie me saluda.
Los dos corrieron hacia Miguel para darle un beso y un abrazo.
Continuará
#474
25/10/2012 20:40
Miguel les dió un beso a los dos y un abrazo muy cariñoso.
- Sientate Miguel tienes que estar cansado, la cena está casi lista.
- Voy asearme antes, no tardo.
Carlos le llevó a su hermano agua caliente para darse un baño corto, al terminar se puso ropa limpia.
- Miguel ¿Que tal está el Coronel Robles?
- Bien Carlos me preguntó por ti, ¿Queria saber que ibas a ser de mayor?
- Aún no lo tengo claro Miguel.
- Bueno te queda tiempo para saber lo que de verdad te gusta.
Carlos fué a darle de comer a los animales y se fué a la cama. - Buenas noches a los dos.
- Buenas noches Carlos. Contestaron los dos.
Estaban en el sofá besandose. - Gracias por la rosa ha sido un detalle muy bonito cariño.
- De nada preciosa.
- ¡Oh! es tardisimo Miguel, tengo que volver a la posada.
- Espera te acompaño al pueblo.
Acompañó a Sara a la Posada y la dejó en la puerta de su habitación. - Buenas noches mi reina.
- Buenas noches mi vida, ve con cuidado.
En la cama Miguel no dejaba de pensar en Sara, era diferente a cualquier mujer que hubiera conocido.
Sara no sabia la reacción de su Tío Richard al saber que estaba perdidamente enamorada de un Guardia Civil, pero no le importaba era feliz, inmensamente feliz.
Por la mañana tras dejar a Carlos en la escuela, fué a la posada a desayunar con Sara.
- Buenos días Doña Rosa ¿se ha levantado ya Sara?
- Si hijo, está en su habitación ahora le aviso.
Al bajar de su habitación estaba radiante, muy hermosa, su corazón iba a mil por hora.
- Buenos días Sara.
- Buenos días Miguel.
Mientras desayunaban no dejaban de mirarse, a Sara le costaba respirar cuando Miguel le miraba así con esos ojos azules tan dulces y tiernos, bajó la mirada algo sonrojada.
- Perdoname Miguel, te quiero pero aun no, no puedo........
- No cielo, prometimos ir despacio y eso haremos, te quiero.
Terminaron de desayunar y Sara subió a su habitación por un chal, entraron dos hombres, al verlos los reconoció por la descripción del Coronel Robles, eran peligrosos.
- Señor Mendoza tome la habitación 4 y usted Señor Chino la número 8.
Sara bajó para reunirse con Miguel le dió la llave a Doña Rosa.
- Eh preciosidad vente con nosotros.
- La Señorita no trabaja aqui es huesped de la posada.
Se marchó con Miguel a dar un paseo, por la alameda.
Continuará
- Sientate Miguel tienes que estar cansado, la cena está casi lista.
- Voy asearme antes, no tardo.
Carlos le llevó a su hermano agua caliente para darse un baño corto, al terminar se puso ropa limpia.
- Miguel ¿Que tal está el Coronel Robles?
- Bien Carlos me preguntó por ti, ¿Queria saber que ibas a ser de mayor?
- Aún no lo tengo claro Miguel.
- Bueno te queda tiempo para saber lo que de verdad te gusta.
Carlos fué a darle de comer a los animales y se fué a la cama. - Buenas noches a los dos.
- Buenas noches Carlos. Contestaron los dos.
Estaban en el sofá besandose. - Gracias por la rosa ha sido un detalle muy bonito cariño.
- De nada preciosa.
- ¡Oh! es tardisimo Miguel, tengo que volver a la posada.
- Espera te acompaño al pueblo.
Acompañó a Sara a la Posada y la dejó en la puerta de su habitación. - Buenas noches mi reina.
- Buenas noches mi vida, ve con cuidado.
En la cama Miguel no dejaba de pensar en Sara, era diferente a cualquier mujer que hubiera conocido.
Sara no sabia la reacción de su Tío Richard al saber que estaba perdidamente enamorada de un Guardia Civil, pero no le importaba era feliz, inmensamente feliz.
Por la mañana tras dejar a Carlos en la escuela, fué a la posada a desayunar con Sara.
- Buenos días Doña Rosa ¿se ha levantado ya Sara?
- Si hijo, está en su habitación ahora le aviso.
Al bajar de su habitación estaba radiante, muy hermosa, su corazón iba a mil por hora.
- Buenos días Sara.
- Buenos días Miguel.
Mientras desayunaban no dejaban de mirarse, a Sara le costaba respirar cuando Miguel le miraba así con esos ojos azules tan dulces y tiernos, bajó la mirada algo sonrojada.
- Perdoname Miguel, te quiero pero aun no, no puedo........
- No cielo, prometimos ir despacio y eso haremos, te quiero.
Terminaron de desayunar y Sara subió a su habitación por un chal, entraron dos hombres, al verlos los reconoció por la descripción del Coronel Robles, eran peligrosos.
- Señor Mendoza tome la habitación 4 y usted Señor Chino la número 8.
Sara bajó para reunirse con Miguel le dió la llave a Doña Rosa.
- Eh preciosidad vente con nosotros.
- La Señorita no trabaja aqui es huesped de la posada.
Se marchó con Miguel a dar un paseo, por la alameda.
Continuará
#475
26/10/2012 15:54
- Sara cariño ten cuidado con esos que acaban de llegar a la posada.
- Si, dan miedo, por la noche me encerraré por dentro, y cenaré en mi habitación.
- Haces bien, son peligrosos.
Tras el paseo Miguel invitó a comer a Sara en la taberna, Julieta les sirvió el plato del día.
- Aqui teneis mi especialidad guiso de carne con patatas, que aproveche.
- Gracias Julieta, como huele ¿Puedes traerme un mosto?
- Claro Sara, ¿Y tu Miguel?
- Lo mismo, mi turno empieza por la tarde.
Julieta recogia las mesas con su padre Pepe. - Julieta hija ve a comer, cuando acabes voy yo.
- Gracias Papá.
Pepe estaba en la barra haciendo cuentas. - Miguel ¿se sabe algo de Peralta?
- No, Pepe nada es extraño cuando viaja por cosas de toros deja a un suplemente.
Entró el Agente Flores. - Teniente, hemos encontrado a Peralta, en el camino viejo.
- Me cambio de ropa y voy al sitio Agente Flores, gracias.
Pagó el almuerzo, en la posada tenia un uniforme, Doña Rosa le arregló unos botones.
Salió de la habitación de Sara, con el uniforme, el agente Flores le esperaba con una carabina y los caballos fuera. Se despidió de Sara y se fué.
Peralta estaba herido grave. - Miguel 2 hombres, robo, oriente.
- Tranquilo Ernesto, te pondrás bien.
Lo llevaron a su casa, Miguel le enseñó dos retratos de Mendoza y el Chino, los señaló como culpables, lo dejaron descansar tranquilo, ya prestaria declaración.
Continuará
- Si, dan miedo, por la noche me encerraré por dentro, y cenaré en mi habitación.
- Haces bien, son peligrosos.
Tras el paseo Miguel invitó a comer a Sara en la taberna, Julieta les sirvió el plato del día.
- Aqui teneis mi especialidad guiso de carne con patatas, que aproveche.
- Gracias Julieta, como huele ¿Puedes traerme un mosto?
- Claro Sara, ¿Y tu Miguel?
- Lo mismo, mi turno empieza por la tarde.
Julieta recogia las mesas con su padre Pepe. - Julieta hija ve a comer, cuando acabes voy yo.
- Gracias Papá.
Pepe estaba en la barra haciendo cuentas. - Miguel ¿se sabe algo de Peralta?
- No, Pepe nada es extraño cuando viaja por cosas de toros deja a un suplemente.
Entró el Agente Flores. - Teniente, hemos encontrado a Peralta, en el camino viejo.
- Me cambio de ropa y voy al sitio Agente Flores, gracias.
Pagó el almuerzo, en la posada tenia un uniforme, Doña Rosa le arregló unos botones.
Salió de la habitación de Sara, con el uniforme, el agente Flores le esperaba con una carabina y los caballos fuera. Se despidió de Sara y se fué.
Peralta estaba herido grave. - Miguel 2 hombres, robo, oriente.
- Tranquilo Ernesto, te pondrás bien.
Lo llevaron a su casa, Miguel le enseñó dos retratos de Mendoza y el Chino, los señaló como culpables, lo dejaron descansar tranquilo, ya prestaria declaración.
Continuará
#476
27/10/2012 12:37
Peralta preguntó a Miguel por Sara. - Teniente ¿puedes pedirle a Sara que venga?
- Si voy por ella a la Posada, descanse que lo necesita.
En la posada Sara enseñaba a leer y a escribir a Doña Rosa y a Ramona, a esas horas no habia clientes y podian trabajar tranquilas.
- Miguel, buenos días va todo bien verdad.
- Si Sara, Buenos días Peralta quiere verte.
Subió a su habitación a recoger su chal, no tardó nada en volver junto a Miguel.
- Miguel podria ser que por las noches pasara la GC más amenudo por aqui, desde que está aqui Mendoza y el Chino hay más peleas y mis niñas tienen miedo, sobre todo Lupe.
- Doña Rosa trataremos de pasar por aqui más amenudo, Lupe no te preocupes no dejaremos que te hagan daño.
De camino a la casa de Peralta Miguel le contó los verdaderos motivos de viajar a Ronda, la muchacha escuchaba atónita.
- Miguel son muy peligrosos, y les protege el Capitán Olmedo, prometeme que no haras locuras.
- Te lo prometo, solo tengo que conseguir pruebas contundentes de sus delitos.
Peralta se alegró de ver a la joven. - Chiquilla necesito que te encargues de la imprenta, tardaré un poco en recuperarme.
- Usted cuidese y no se preocupe, me encargaré de la imprenta.
El Capitán Olmedo entró en la casa de Peralta con el Cabo Morales y al Agente Flores. - Doctor puede declarar el herido.
- Si, no le atosiguen mucho aún está debil.
Peralta contó que volvia de Málaga de ver los toros de la fería, iba en diligencia que al llegar a Villareja se rompió una rueda, decidió ir a Arazana a caballo la imprenta llevaba días cerrada, cuando por el camino viejo dos hombres a los que describió a la perfección, barba y pelo negro, cicatriz en la cara, uniforme de las guerras carlistas, y el otro el Chino llevaba un tatuaje de un dragón en la cabeza.
- Peralta está seguro de lo que dice, esos hombres son inocentes estaban en una partida de cartas en mi casa.
- Capitán, Peralta no miente detengamos a esos dos antes de que hagan algo más gordo.
- No, Teniente es una orden no los detengan. habrá sido Carranza y los suyos.
Se marchó riendose, Peralta lloraba por el desprecio que le tenia. - Peralta cuidaremos de usted sabemos que clase de hombres son.
- Gracias Agente Flores.
- Sara ven por favor, necesitaré vuestra ayuda para obtener pruebas que lleven a la cárcel a Olmedo, le vigilaremos, cartas reuniones lo que sea.
- Cuenta conmigo Miguel.
- Teniente le atraparemos Señor.
- Gracias Cabo, Agente Flores entenderia que no quisiera colaborar.
- Señor quiero colaborar, todos me ayudaron a entrar en Valdemoro.
- Al acabar el turno todos a la imprenta, ir con cuidado.
Continuará
- Si voy por ella a la Posada, descanse que lo necesita.
En la posada Sara enseñaba a leer y a escribir a Doña Rosa y a Ramona, a esas horas no habia clientes y podian trabajar tranquilas.
- Miguel, buenos días va todo bien verdad.
- Si Sara, Buenos días Peralta quiere verte.
Subió a su habitación a recoger su chal, no tardó nada en volver junto a Miguel.
- Miguel podria ser que por las noches pasara la GC más amenudo por aqui, desde que está aqui Mendoza y el Chino hay más peleas y mis niñas tienen miedo, sobre todo Lupe.
- Doña Rosa trataremos de pasar por aqui más amenudo, Lupe no te preocupes no dejaremos que te hagan daño.
De camino a la casa de Peralta Miguel le contó los verdaderos motivos de viajar a Ronda, la muchacha escuchaba atónita.
- Miguel son muy peligrosos, y les protege el Capitán Olmedo, prometeme que no haras locuras.
- Te lo prometo, solo tengo que conseguir pruebas contundentes de sus delitos.
Peralta se alegró de ver a la joven. - Chiquilla necesito que te encargues de la imprenta, tardaré un poco en recuperarme.
- Usted cuidese y no se preocupe, me encargaré de la imprenta.
El Capitán Olmedo entró en la casa de Peralta con el Cabo Morales y al Agente Flores. - Doctor puede declarar el herido.
- Si, no le atosiguen mucho aún está debil.
Peralta contó que volvia de Málaga de ver los toros de la fería, iba en diligencia que al llegar a Villareja se rompió una rueda, decidió ir a Arazana a caballo la imprenta llevaba días cerrada, cuando por el camino viejo dos hombres a los que describió a la perfección, barba y pelo negro, cicatriz en la cara, uniforme de las guerras carlistas, y el otro el Chino llevaba un tatuaje de un dragón en la cabeza.
- Peralta está seguro de lo que dice, esos hombres son inocentes estaban en una partida de cartas en mi casa.
- Capitán, Peralta no miente detengamos a esos dos antes de que hagan algo más gordo.
- No, Teniente es una orden no los detengan. habrá sido Carranza y los suyos.
Se marchó riendose, Peralta lloraba por el desprecio que le tenia. - Peralta cuidaremos de usted sabemos que clase de hombres son.
- Gracias Agente Flores.
- Sara ven por favor, necesitaré vuestra ayuda para obtener pruebas que lleven a la cárcel a Olmedo, le vigilaremos, cartas reuniones lo que sea.
- Cuenta conmigo Miguel.
- Teniente le atraparemos Señor.
- Gracias Cabo, Agente Flores entenderia que no quisiera colaborar.
- Señor quiero colaborar, todos me ayudaron a entrar en Valdemoro.
- Al acabar el turno todos a la imprenta, ir con cuidado.
Continuará
#477
28/10/2012 18:51
Después de trabajar se reunieron en la imprenta, iban de paisano, para pasar desapercibidos.
Estaban dentro para no ser vistos, por nadie.
- Este es mi plan, Sara fijate en los remites de las cartas y apunta los nombres, en Comandancia los investigarán, Flores fijese cuando abra la caja fuerte que hay dentro, Morales si Olmedo trafica con algo en los mapas habrá rutas extrañas compruebelo, y yo vigilaré a esos dos me dan mala espina.
- Miguel ten mucho cuidado.
- Lo tendré Sara.
Miguel y Sara entraron a ver a Peralta, Jairo salió por una ventana y Morales se fué con revistas en las manos, Mendoza los vigilaba y como le dijo a Olmedo no vió nada extraño.
- Sara muchacha sabia que la imprenta se te daria bien.
- Si Peralta es un trabajo muy ameno, aqui tiene dos telegramas parecen urgentes.
- Son de lo periodicos para los que trabajo, puedes enviarles uno diciendoles que estoy convaleciente de un accidente.
- Lo haré Peralta a primera hora.
En la posada vieron a Olmedo con Mendoza y el Chino, bebiendo en una mesa apartada. Al ver a Miguel y a Sara juntos Doña Rosa les preguntó. - Chicos cenais aqui abajo o subo la cena.
- Doña Rosa, no me quedo a cenar, Carlos me espera.
- Mañana te veo a la hora de comer.
- Si, y seguro que te veo antes.
La acompañó arriba a su habitación, se besaron con ternura y se despidieron en la puerta.
Doña Rosa cenó con la muchacha. - Hija esta noche encierrate por dentro, para más seguridad no me gustan esos dos.
- Lo haré Doña Rosa.
De madrugada cuando todos dormian, el Chino rompió la puerta de la habitación de Sara llevaba un cuchillo enorme.
Doña Rosa le dió con un florero dejandole inconsciente, llamaron a la Guardia Civil, Martinez llevó a Sara a casa de Miguel.
Continuará
Estaban dentro para no ser vistos, por nadie.
- Este es mi plan, Sara fijate en los remites de las cartas y apunta los nombres, en Comandancia los investigarán, Flores fijese cuando abra la caja fuerte que hay dentro, Morales si Olmedo trafica con algo en los mapas habrá rutas extrañas compruebelo, y yo vigilaré a esos dos me dan mala espina.
- Miguel ten mucho cuidado.
- Lo tendré Sara.
Miguel y Sara entraron a ver a Peralta, Jairo salió por una ventana y Morales se fué con revistas en las manos, Mendoza los vigilaba y como le dijo a Olmedo no vió nada extraño.
- Sara muchacha sabia que la imprenta se te daria bien.
- Si Peralta es un trabajo muy ameno, aqui tiene dos telegramas parecen urgentes.
- Son de lo periodicos para los que trabajo, puedes enviarles uno diciendoles que estoy convaleciente de un accidente.
- Lo haré Peralta a primera hora.
En la posada vieron a Olmedo con Mendoza y el Chino, bebiendo en una mesa apartada. Al ver a Miguel y a Sara juntos Doña Rosa les preguntó. - Chicos cenais aqui abajo o subo la cena.
- Doña Rosa, no me quedo a cenar, Carlos me espera.
- Mañana te veo a la hora de comer.
- Si, y seguro que te veo antes.
La acompañó arriba a su habitación, se besaron con ternura y se despidieron en la puerta.
Doña Rosa cenó con la muchacha. - Hija esta noche encierrate por dentro, para más seguridad no me gustan esos dos.
- Lo haré Doña Rosa.
De madrugada cuando todos dormian, el Chino rompió la puerta de la habitación de Sara llevaba un cuchillo enorme.
Doña Rosa le dió con un florero dejandole inconsciente, llamaron a la Guardia Civil, Martinez llevó a Sara a casa de Miguel.
Continuará
#478
29/10/2012 12:58
Sara temblando le contó como el Chino rompió la puerta de la habitación, y que Doña Rosa le dió con un florero.
- Teniente, el Chino está en el calabozo, lo custodia Aranda.
- Martinez, sabe el Capitán lo sucedido.
- No Teniente, está en Villareja jugando a las cartas.
Martinez se marchó al cuartel, Miguel abrazó a Sara que temblaba. - Ha sido horrible Miguel.
- SSsshhhhh, ya pasó no dejaré que te ocurra nada malo.
- Estaba como ido, decia que iba a matar a todo el mundo, nunca he pasado tanto miedo.
- Ya no podrá hacer daño a nadie, irá a la cárcel, con tu denuncia y la de Peralta el juez lo tendrá claro.
- Miguel, ten mucho cuidado, me he enamorado de ti y no quiero perderte.
La abrazó - Tambien me he enamorado de ti Sara, no me perderás me quedan muchas cosas por vivir a tu lado.
Se abrazaron y se besaron con pasión, Miguel notó que estaba cansada. - Sara te llevo a mi habitación para que descanses.
Iba de la mano de Miguel, traia un bolso con algo de ropa que dejó en la silla. Esperó fuera a que Sara se pusiera el camisón, al terminar le llamó. - Puedes entrar Miguel.
Traia agua en una jarra y un vaso, la ayudó a meterse en la cama y la arropó, le dió un beso en la frente. - Que descanses mi vida.
- No quiero que te vayas, quedate conmigo por favor.
- Dejo la puerta abierta, estaré en el sofá.
Al verle tumbado en el sofá, sin poder evitarlo se quedó dormida.
Miguel le habia contado a Carlos lo sucedido, el chiquillo la abrazó con cariño. - No te preocupes Sara nosotros cuidaremos de ti.
- Gracias Carlos, iré abrir la imprenta, hoy llega la diligencia.
- No prefieres descansar un poco más.
- No Miguel, trabajar me ayudará a olvidarme de esto un poco.
- Ven conmigo al cuartel ponemos la denuncia y te acompaño a la imprenta.
El Capitán Olmedo interrogó a los clientes de la Posada todos vieron lo mismo, al Chino como ido amenazando con un cuchillo y rompiendo la puerta de la habitación de Sara Reeves.
- ¿No habrá sido Carranza Señorita Reeves?
- No Capitán Olmedo fué el Chino.
El Capitán interrogó al Chino. - Estupido ahora como te saco de esta, iras a Sevilla 3 ó 4 meses, tendré tiempo para elaborar mi plan.
Esas palabras las escuchó Jairo estaba en la calle, y lo escuchó todo, informó a Miguel que envió un telegrama a Comandancia.
Continuará
- Teniente, el Chino está en el calabozo, lo custodia Aranda.
- Martinez, sabe el Capitán lo sucedido.
- No Teniente, está en Villareja jugando a las cartas.
Martinez se marchó al cuartel, Miguel abrazó a Sara que temblaba. - Ha sido horrible Miguel.
- SSsshhhhh, ya pasó no dejaré que te ocurra nada malo.
- Estaba como ido, decia que iba a matar a todo el mundo, nunca he pasado tanto miedo.
- Ya no podrá hacer daño a nadie, irá a la cárcel, con tu denuncia y la de Peralta el juez lo tendrá claro.
- Miguel, ten mucho cuidado, me he enamorado de ti y no quiero perderte.
La abrazó - Tambien me he enamorado de ti Sara, no me perderás me quedan muchas cosas por vivir a tu lado.
Se abrazaron y se besaron con pasión, Miguel notó que estaba cansada. - Sara te llevo a mi habitación para que descanses.
Iba de la mano de Miguel, traia un bolso con algo de ropa que dejó en la silla. Esperó fuera a que Sara se pusiera el camisón, al terminar le llamó. - Puedes entrar Miguel.
Traia agua en una jarra y un vaso, la ayudó a meterse en la cama y la arropó, le dió un beso en la frente. - Que descanses mi vida.
- No quiero que te vayas, quedate conmigo por favor.
- Dejo la puerta abierta, estaré en el sofá.
Al verle tumbado en el sofá, sin poder evitarlo se quedó dormida.
Miguel le habia contado a Carlos lo sucedido, el chiquillo la abrazó con cariño. - No te preocupes Sara nosotros cuidaremos de ti.
- Gracias Carlos, iré abrir la imprenta, hoy llega la diligencia.
- No prefieres descansar un poco más.
- No Miguel, trabajar me ayudará a olvidarme de esto un poco.
- Ven conmigo al cuartel ponemos la denuncia y te acompaño a la imprenta.
El Capitán Olmedo interrogó a los clientes de la Posada todos vieron lo mismo, al Chino como ido amenazando con un cuchillo y rompiendo la puerta de la habitación de Sara Reeves.
- ¿No habrá sido Carranza Señorita Reeves?
- No Capitán Olmedo fué el Chino.
El Capitán interrogó al Chino. - Estupido ahora como te saco de esta, iras a Sevilla 3 ó 4 meses, tendré tiempo para elaborar mi plan.
Esas palabras las escuchó Jairo estaba en la calle, y lo escuchó todo, informó a Miguel que envió un telegrama a Comandancia.
Continuará
#479
29/10/2012 15:55
Doña Rosa muy a su pesar entendia que Sara buscara otro sitio para vivir. - Doña Rosa en este mes me ha tratado muy bien, muchas gracias.
El Padre Damian le dió una lista de casas en venta o en alquiler. - Tome Señorita Reeves espero que le guste alguna.
- Gracias Padre Damian.
Visitó la última casa con Miguel. - Sara esta casa necesita reformas, mira el techo.
- Está muy mal, y hace mucho frío.
Salió desilusionada, las casas de alquiler tambien eran muy viejas así que seguiria en la Posada.
Vieron a Flor y a Eugenia salir de la escuela. - Hola Sara ¿Has encontrado casa para vivir?
- No Flor son casas viejas, y necesitan reformas importantes.
- Lo siento Sara.
Eugenia se unió al grupo después de cerrar la escuela. - Vaya cara Sara, no has tenido suerte con las casas verdad.
- No ninguna.
- Ven a mi casa, creo que mi padre puso en venta una pequeña finca con una casa y los viñedos. no se si lo habrá vendido.
Miguel regresó al cuartel y acompañó a Flor a su casa, Sara se fué con Eugenia.
Don Germán hablaba con Roberto Perez. - Eres el capataz, distribuye las tareas como quieras.
Álvaro su hijo mayor, asentia. - Roberto, te ponemos unas fechas para poder cumplir con los clientes, mañana vemos juntos los campos.
Roberto saludó a las dos, y se fué. - Papá, Sara Reeves busca casa para vivir, ¿podemos ayudarla?
Continuará
El Padre Damian le dió una lista de casas en venta o en alquiler. - Tome Señorita Reeves espero que le guste alguna.
- Gracias Padre Damian.
Visitó la última casa con Miguel. - Sara esta casa necesita reformas, mira el techo.
- Está muy mal, y hace mucho frío.
Salió desilusionada, las casas de alquiler tambien eran muy viejas así que seguiria en la Posada.
Vieron a Flor y a Eugenia salir de la escuela. - Hola Sara ¿Has encontrado casa para vivir?
- No Flor son casas viejas, y necesitan reformas importantes.
- Lo siento Sara.
Eugenia se unió al grupo después de cerrar la escuela. - Vaya cara Sara, no has tenido suerte con las casas verdad.
- No ninguna.
- Ven a mi casa, creo que mi padre puso en venta una pequeña finca con una casa y los viñedos. no se si lo habrá vendido.
Miguel regresó al cuartel y acompañó a Flor a su casa, Sara se fué con Eugenia.
Don Germán hablaba con Roberto Perez. - Eres el capataz, distribuye las tareas como quieras.
Álvaro su hijo mayor, asentia. - Roberto, te ponemos unas fechas para poder cumplir con los clientes, mañana vemos juntos los campos.
Roberto saludó a las dos, y se fué. - Papá, Sara Reeves busca casa para vivir, ¿podemos ayudarla?
Continuará
#480
29/10/2012 21:20
- Eugenia hija, vender viñedos, no cuesta trabajo venderlos, no hay nadie que tu hermano y a mi nos guste.
- Papá es normal, era el negocio de Mamá, hacia un Sherry riquisimo, pero nos resulta doloroso pisar ese lugar tan especial para ella.
- Gracias Eugenia seguiré buscando.
- Señorita Reeves pidale a Pepe las llaves de la casa de los Orozco, está vacia y la donaron al ayuntamiento.
- Gracias Don Álvaro, lo haré.
Don Álvaro la acompañó hasta la Taberna. - ¿Buenas noches Don Álvaro en que puedo ayudarle?
- La Señorita Reeves necesita un sitio para vivir y la casa de Orozco está vacia, ¿Tiene la llave verdad?
- Si Don Álvaro, Julieta hija subo a casa por la llave.
El alcalde bajó en seguida con la llave. - Tome Sara, en la casa hay hasta muebles.
Don Álvaro abrió la puerta y encendió un candil. - Señorita Reeves su nuevo hogar.
- Pepe, puedo comprar la casa, me parece maravillosa.
- Claro Sara, no le vendrá mal el dinero al ayuntamiento, Don Álvaro su padre estará de acuerdo.
- Pepe el alcalde es usted, bastante tenemos mi padre y yo con el cortijo.
Miguel la vió salir de la casa y se acercó a ellos. - Sara ¿vas ha vivir en esta casa?
- Si, Miguel me gusta para vivir, voy a comprarla.
Don Álvaro se despidió cortesmente y se fué a su casa y Pepe a la taberna.
De camino a la casa se cogieron de la mano y se besaban con pasión cada pocos metros. - Sara, que preciosa eres a la luz de la luna.
Al entrar en casa Carlos estaba de pie hablando con alguien parecia nervioso y asustado.
- Hola Sara no le das un beso a tu Tío Richard.
- Hola Tío Richard, te presento a Miguel Romero y a su hermano Carlos Romero.
- Jovencita tenemos que hablar.
Salieron fuera y se sentaron en el porche. - Tío Richard aqui soy feliz, Miguel Romero es mi novio vamos a ir despacio, para conocernos bien, sustituyo al telegrafista y voy alquilar una casa.
Continuará
- Papá es normal, era el negocio de Mamá, hacia un Sherry riquisimo, pero nos resulta doloroso pisar ese lugar tan especial para ella.
- Gracias Eugenia seguiré buscando.
- Señorita Reeves pidale a Pepe las llaves de la casa de los Orozco, está vacia y la donaron al ayuntamiento.
- Gracias Don Álvaro, lo haré.
Don Álvaro la acompañó hasta la Taberna. - ¿Buenas noches Don Álvaro en que puedo ayudarle?
- La Señorita Reeves necesita un sitio para vivir y la casa de Orozco está vacia, ¿Tiene la llave verdad?
- Si Don Álvaro, Julieta hija subo a casa por la llave.
El alcalde bajó en seguida con la llave. - Tome Sara, en la casa hay hasta muebles.
Don Álvaro abrió la puerta y encendió un candil. - Señorita Reeves su nuevo hogar.
- Pepe, puedo comprar la casa, me parece maravillosa.
- Claro Sara, no le vendrá mal el dinero al ayuntamiento, Don Álvaro su padre estará de acuerdo.
- Pepe el alcalde es usted, bastante tenemos mi padre y yo con el cortijo.
Miguel la vió salir de la casa y se acercó a ellos. - Sara ¿vas ha vivir en esta casa?
- Si, Miguel me gusta para vivir, voy a comprarla.
Don Álvaro se despidió cortesmente y se fué a su casa y Pepe a la taberna.
De camino a la casa se cogieron de la mano y se besaban con pasión cada pocos metros. - Sara, que preciosa eres a la luz de la luna.
Al entrar en casa Carlos estaba de pie hablando con alguien parecia nervioso y asustado.
- Hola Sara no le das un beso a tu Tío Richard.
- Hola Tío Richard, te presento a Miguel Romero y a su hermano Carlos Romero.
- Jovencita tenemos que hablar.
Salieron fuera y se sentaron en el porche. - Tío Richard aqui soy feliz, Miguel Romero es mi novio vamos a ir despacio, para conocernos bien, sustituyo al telegrafista y voy alquilar una casa.
Continuará