Foro Bandolera
Como no me gusta la historia... voy y la cambio (Natalia y Roberto)
#0
27/04/2011 20:02
Como estoy bastante aburrida de que me tengan a Roberto entre rejas, aunque sean las rejas de cartón piedra del cuartel de Arazana, y de que nadie (excepto San Miguel) intente hacer nada... pues voy y lo saco yo misma.
Y como la historia parece que va dos pasitos pa´lante y tres pa´trás, pues voy y la cambio a mi gusto.
Y como a mi el que me gusta es el Rober... pues también cambio la historia.
Creo que me he metio en un ebolao del que no voy a saber salir pero bueno, todo sea por dar ideas a los guionistas de nuestros amores. Ya me direis...
_____________________________________________________________________________
Capítulo 1
Parecía un sitio tranquilo, alejado del camino, seguro que por allí no pasaba gente con regularidad. La hierba que tapizaba la orilla del río era alta y estaba sin pisar así que decidió desmontar y descansar unos minutos.
- No puedo estar ya muy lejos de ese maldito pueblo. ¿Es que no había un lugar más perdido donde esconderte Sara?- dijo en voz alta mientras ataba el caballo a uno de los árboles que extendían sus ramas sobre el agua.
Mientras estiraba los músculos, agarrotados después de tan larga jornada a caballo, vio su reflejo en el remanso que el río formaba a pocos metros de allí. Miró hacia ambos lados y, al no ver a nadie y comprobar que el caballo se alimentaba tranquilamente, sonrió y comenzó a despojarse de sus vestimentas hasta quedar en ropa interior. Se adentró en el agua hasta que ésta le llegó hasta la cintura, entonces extendió los brazos y se dejó caer hacia atrás. Movía los brazos y las piernas lo indispensable para no alejarse demasiado de la orilla y mantenerse a flote, sintiendo cómo la corriente masajeaba su cuerpo. Sabía que la ropa que aún llevaba puesta, al mojarse, dejaría al descubierto las formas de su cuerpo, pero le daba igual, además, sería demasiada casualidad que alguien pasara por allí en ese momento.
Y como la historia parece que va dos pasitos pa´lante y tres pa´trás, pues voy y la cambio a mi gusto.
Y como a mi el que me gusta es el Rober... pues también cambio la historia.
Creo que me he metio en un ebolao del que no voy a saber salir pero bueno, todo sea por dar ideas a los guionistas de nuestros amores. Ya me direis...
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Capítulo 1
Parecía un sitio tranquilo, alejado del camino, seguro que por allí no pasaba gente con regularidad. La hierba que tapizaba la orilla del río era alta y estaba sin pisar así que decidió desmontar y descansar unos minutos.
- No puedo estar ya muy lejos de ese maldito pueblo. ¿Es que no había un lugar más perdido donde esconderte Sara?- dijo en voz alta mientras ataba el caballo a uno de los árboles que extendían sus ramas sobre el agua.
Mientras estiraba los músculos, agarrotados después de tan larga jornada a caballo, vio su reflejo en el remanso que el río formaba a pocos metros de allí. Miró hacia ambos lados y, al no ver a nadie y comprobar que el caballo se alimentaba tranquilamente, sonrió y comenzó a despojarse de sus vestimentas hasta quedar en ropa interior. Se adentró en el agua hasta que ésta le llegó hasta la cintura, entonces extendió los brazos y se dejó caer hacia atrás. Movía los brazos y las piernas lo indispensable para no alejarse demasiado de la orilla y mantenerse a flote, sintiendo cómo la corriente masajeaba su cuerpo. Sabía que la ropa que aún llevaba puesta, al mojarse, dejaría al descubierto las formas de su cuerpo, pero le daba igual, además, sería demasiada casualidad que alguien pasara por allí en ese momento.
#401
18/06/2011 20:15
Roberta no nos des sustos con Margarita, que Roberto con Natalia está genial. Para malos ratos ya tenemos la serie que con tantas cortinas de salón y cortinas nos están dando el sábado.
Y como siempre genial!! gracias por tu relato :)
Y como siempre genial!! gracias por tu relato :)
#402
18/06/2011 20:19
Respuesta tus preguntas:
1.- Pero por que le metes a Roberto por los ojos a Margarita ????
Porque tengo alma de lionista
2.- Es que no va a acabar con Natalia ?????
¿Vosotras qué creeis?
Jejejejejejejeje, soy mala y me lo paso muy bien.....
1.- Pero por que le metes a Roberto por los ojos a Margarita ????
Porque tengo alma de lionista
2.- Es que no va a acabar con Natalia ?????
¿Vosotras qué creeis?
Jejejejejejejeje, soy mala y me lo paso muy bien.....
#403
18/06/2011 20:21
Tu eres uno de ellos... ¬¬. Os ponéis a escribir y os sale el alma de lionista!!!!
Bueno la verdad que contra más líos más emoción.
Bueno la verdad que contra más líos más emoción.
#404
18/06/2011 20:25
Roberta con la tarde que llevamos
tu tambiennnnnnnnnnnn
no tienes una cortinilla?
tu tambiennnnnnnnnnnn
no tienes una cortinilla?
#405
18/06/2011 20:28
¿Y vivieron felices y comieron queso rondeño?
¡Ah no, que Natalia está hasta las albaidas del queso rondeño...!
Que estos acabarán juntos, que sí, que lo prometo..., pero dejadme ser mala y divertirme mientras escribo.
¡Ah no, que Natalia está hasta las albaidas del queso rondeño...!
Que estos acabarán juntos, que sí, que lo prometo..., pero dejadme ser mala y divertirme mientras escribo.
#406
18/06/2011 20:36
Muy bien roberta mala malisima
y divertirte lo que quieras
pero natalia y roberto juntos
a el queso rondeño no cansa
y divertirte lo que quieras
pero natalia y roberto juntos
a el queso rondeño no cansa
#407
19/06/2011 00:42
Tenía varios fragmentos por leer....
Siempre consigues sorprenderme, Roberta... la escena de cuando se dispara la pistola me ha encantado... muy ocurrente, divertida y despues... romántica.
Me encanta esta pareja y me gusta mucho Natalia. Me temo que cuando los guionistas de bandolera decidan enamorar a Roberto y aparezca una chica, la voy a comparar con Natalia y va a tener que ser muy, muy maja para que me guste.
Me gusta mucho tu relato.
Siempre consigues sorprenderme, Roberta... la escena de cuando se dispara la pistola me ha encantado... muy ocurrente, divertida y despues... romántica.
Me encanta esta pareja y me gusta mucho Natalia. Me temo que cuando los guionistas de bandolera decidan enamorar a Roberto y aparezca una chica, la voy a comparar con Natalia y va a tener que ser muy, muy maja para que me guste.
Me gusta mucho tu relato.
#408
19/06/2011 10:29
Pe pe peeeeero que hace Margarita aquí???!!! no me des estos sustos! no le llega a Natalia ni a la suela de los botines!....!
#409
19/06/2011 19:46
Bueno, vale, de acuerdo... vamos a dejar a Margarita tranquila... (por el momento)
Os dejo un trocito pequeñito, porque con lo movida que ha estado la tarde con el uniforme de Alvarito (ahora ya no vamos a poder llamarle Alvarito Chalequitos), y demás cosas pendientes de hacer por casa no me ha dado tiempo a más...
_____________________________________________________________________
Capítulo 31
- Buenos días, Maña – dijo Natalia al ver a la dueña de la posada en el mostrador.
- Buenos días, chiquilla. ¿Has dormido bien? Tienes una cara de felicidad, que no puedes con ella.
- Sí, gracias, la verdad es que he dormido muy bien – realmente no era el haber dormido lo que la hacía sentirse feliz, sino más bien todo lo contrario, era no haber dormido demasiado. El haber pasado la noche con Roberto era lo que la hacía estar radiante.
- Espera un poco, que te voy a preparar el desayuno – dijo ella entrando en la cocina.
- Te acompaño – y la siguió al interior.
- Menudo susto nos diste a todos – dijo Rosa mientras calentaba un poco de leche - ¿Cómo se te ocurre limpiar un arma a esas horas? ¿Y cargada además?
- No podía dormir - Natalia estaba rebuscando algo para comer, tenía un hambre canina – lo siento mucho, fue un descuido – había encontrado un bollito y se sentó a mordisquearlo.
- Un descuido, un descuido… ¿y qué vas a hacer hoy?
- No sé – Natalia se encogió de hombros, lo que más deseaba era ir a buscar a Roberto, besarlo, estar con él; pero no podía ser, alguien podía verlos, además debía hablar con Sara. Tenía un par de cosas pendientes con ella, la búsqueda de su familia y eso de que fuese bandolera. También debía comentarle que Roberto sabía que ellas estaban detrás del incendio de las tierras de Eustaquio, el problema era decírselo sin descubrir su relación con el muchacho. - ¿Sara ya se ha levantado?
- Si, hija sí. Hará al menos una hora. – La Maña le había servido a Natalia un tazón con leche y algunos bollitos más – Creo que dijo que iba a estar en la imprenta toda la mañana.
- Entonces iré allí, - Natalia se bebió, casi sin respirar, la leche y cogió los bollitos en las manos. – Hasta luego, Maña.
- Hasta luego – dijo cuando Natalia ya se había ido – Estas muchachas son dos torbellinos, Sara ha tenido suerte encontrando al teniente, ¿cuándo encontrará Natalia alguien que la quiera de igual modo?
- Tuvimos mucha suerte, Sara – Marcial no tenía pacientes en aquellos momentos y se encontraba en la imprenta hablando con Sara.
- Lo sé, pero no podíamos quedarnos de brazos cruzados, ¿o sí? – respondió Sara mientras revisaba la correspondencia que debía entregar.
- No, pero tu prima tiene razón. Es una locura seguir formando parte de la banda; Juan y yo hemos conseguido desligarnos casi por completo, ahora debemos ayudar al Chato a que haga lo mismo.
- Va a ser complicado, vosotros queríais dejarlo, pero el Chato…
- Ya os las arreglaréis, solo es cuestión de pensar un poquito. – dijo Natalia entrando en la imprenta– Deberíais tener más cuidado con lo que habláis, esta vez he sido yo quien ha entrado, pero… ¿y si hubiese sido otra persona? – dijo mientras se llevaba a la boca otro pedazo de bollito.
- Natalia tiene razón, nos estamos confiando demasiado, si hubiese sido otra persona la que entrara estaríamos perdidos – razonó el doctor – Os dejo, tengo pacientes que atender. – y tomando su maletín salió a la calle.
Os dejo un trocito pequeñito, porque con lo movida que ha estado la tarde con el uniforme de Alvarito (ahora ya no vamos a poder llamarle Alvarito Chalequitos), y demás cosas pendientes de hacer por casa no me ha dado tiempo a más...
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Capítulo 31
- Buenos días, Maña – dijo Natalia al ver a la dueña de la posada en el mostrador.
- Buenos días, chiquilla. ¿Has dormido bien? Tienes una cara de felicidad, que no puedes con ella.
- Sí, gracias, la verdad es que he dormido muy bien – realmente no era el haber dormido lo que la hacía sentirse feliz, sino más bien todo lo contrario, era no haber dormido demasiado. El haber pasado la noche con Roberto era lo que la hacía estar radiante.
- Espera un poco, que te voy a preparar el desayuno – dijo ella entrando en la cocina.
- Te acompaño – y la siguió al interior.
- Menudo susto nos diste a todos – dijo Rosa mientras calentaba un poco de leche - ¿Cómo se te ocurre limpiar un arma a esas horas? ¿Y cargada además?
- No podía dormir - Natalia estaba rebuscando algo para comer, tenía un hambre canina – lo siento mucho, fue un descuido – había encontrado un bollito y se sentó a mordisquearlo.
- Un descuido, un descuido… ¿y qué vas a hacer hoy?
- No sé – Natalia se encogió de hombros, lo que más deseaba era ir a buscar a Roberto, besarlo, estar con él; pero no podía ser, alguien podía verlos, además debía hablar con Sara. Tenía un par de cosas pendientes con ella, la búsqueda de su familia y eso de que fuese bandolera. También debía comentarle que Roberto sabía que ellas estaban detrás del incendio de las tierras de Eustaquio, el problema era decírselo sin descubrir su relación con el muchacho. - ¿Sara ya se ha levantado?
- Si, hija sí. Hará al menos una hora. – La Maña le había servido a Natalia un tazón con leche y algunos bollitos más – Creo que dijo que iba a estar en la imprenta toda la mañana.
- Entonces iré allí, - Natalia se bebió, casi sin respirar, la leche y cogió los bollitos en las manos. – Hasta luego, Maña.
- Hasta luego – dijo cuando Natalia ya se había ido – Estas muchachas son dos torbellinos, Sara ha tenido suerte encontrando al teniente, ¿cuándo encontrará Natalia alguien que la quiera de igual modo?
- Tuvimos mucha suerte, Sara – Marcial no tenía pacientes en aquellos momentos y se encontraba en la imprenta hablando con Sara.
- Lo sé, pero no podíamos quedarnos de brazos cruzados, ¿o sí? – respondió Sara mientras revisaba la correspondencia que debía entregar.
- No, pero tu prima tiene razón. Es una locura seguir formando parte de la banda; Juan y yo hemos conseguido desligarnos casi por completo, ahora debemos ayudar al Chato a que haga lo mismo.
- Va a ser complicado, vosotros queríais dejarlo, pero el Chato…
- Ya os las arreglaréis, solo es cuestión de pensar un poquito. – dijo Natalia entrando en la imprenta– Deberíais tener más cuidado con lo que habláis, esta vez he sido yo quien ha entrado, pero… ¿y si hubiese sido otra persona? – dijo mientras se llevaba a la boca otro pedazo de bollito.
- Natalia tiene razón, nos estamos confiando demasiado, si hubiese sido otra persona la que entrara estaríamos perdidos – razonó el doctor – Os dejo, tengo pacientes que atender. – y tomando su maletín salió a la calle.
#410
19/06/2011 23:02
Lo contenta se a levantado natalia
#411
19/06/2011 23:05
Como para no tener hambre!! buuufffff
#412
20/06/2011 12:35
Ya me he puesto al dia, Roberta. Muy bueno, como siempre, pero quiero más, es que tengo un monazo de historias bonitas que pa´que. ¿Por qué será?
#413
20/06/2011 12:47
Yo también me he puesto al día. Me encanta tu historia, Robeta, ya lo sabes.
Margarita no tiene nada que hacer contra Natalia. PEro entiendo que quieras meter un poco de miga. No me preocupea. Natalia y Roberto están hechos para estar juntos.
Gracias por tu historia.
Margarita no tiene nada que hacer contra Natalia. PEro entiendo que quieras meter un poco de miga. No me preocupea. Natalia y Roberto están hechos para estar juntos.
Gracias por tu historia.
#414
20/06/2011 22:39
Superindirecta Roberto, foroascensor.
#415
20/06/2011 23:05
Tenía algún trozo sin leer. Me encanta Roberta.
#416
21/06/2011 00:08
Me encanta, me encanta y me encanta!!!
#417
21/06/2011 00:12
Sigamos...
_____________________________________________________________________
- Ves, no soy la única que piensa así – dijo Natalia mientras le ofrecía un dulce a su prima.
- No, gracias. Pero tampoco podemos dejarlo así por las buenas, – se defendió Sara – Olmedo…
- Olmedo. Olmedo es un capitán de la Guardia Civil, es poderoso, si continuáis lo único que podéis hacer es meteros en más líos y poneros en peligro. Además, estáis fuera de la ley, ¿quién iba a hacer caso de unos proscritos?
- ¿Pretendes entonces que nos crucemos de brazos a ver como abusa de la gente?
- Yo no he dicho eso, lo que digo es que debéis buscar otro modo de hacerle frente. Ya has oído a Marcial, está de acuerdo conmigo; seguir con la partida es muy peligroso y además no quiere ponerse en peligro por Flor. – Natalia encaminó la conversación hacia donde le interesaba - ¿No has pensado tú en Miguel?
- ¿Qué pasa con Miguel? – preguntó Sara nerviosa.
- No, nada; tan solo que es teniente de la Guardia Civil y está empeñado en dar caza a una partida de bandoleros que merodea por la región ¿los conoces de algo? – dijo irónica, con voz más seria prosiguió – Sara, no puedes continuar así.
- Lo sé, sé que tienes razón, pero no encuentro modo de salir de esta encrucijada. – Sara dejó los papeles que había estado revolviendo minutos antes y se apoyó en el mostrador. – No podemos dejar que Olmedo siga cometiendo injusticias.
- Pero tampoco puedes saltarte la ley a tu conveniencia – replicó Natalia – Dices que el gobernador es un buen hombre, justo, que no confía en Olmedo; ayer mismo Miguel nos contó como había reaccionado rápidamente para obligar a Olmedo a que soltase a los detenidos, pídele ayuda. ¿Qué puedes perder?
Natalia vio que Sara aún tenía sobre la mesa los caracteres con los que habían compuesto la nota de la Mano Negra y se puso a juguetear con ellos, debía hacerle notar a su prima el detalle de la letra p tal y como Roberto se lo había contado.
- Puedo perder a Miguel – dijo Sara con voz triste.
- No, a Miguel lo vas a perder si no te sinceras con él – Natalia revolvía las letras fingiendo aburrimiento cuando en realidad estaba buscando una en concreto. - ¿Esto es normal?
- ¿El qué? – preguntó Sara acercándose.
- La señal en esta letra – dijo Natalia mostrando la pieza – ¿Qué es? ¿Una p, una d, una b? – comenzó a dar vueltas a la pieza, disimulando.
- Es una p mayúscula. Y no, no debería tener esa marca. ¿De donde la has sacado?
- De este montón, ¿por qué?
- Porque son los caracteres que utilizamos para hacer el panfleto – Sara se alarmó.
- ¿Me estás diciendo que esta señal puede hacer que se descubra que el panfleto fue impreso aquí? – Natalia mantenía la calma aunque aparentaba lo contrario para hacer reaccionar a su prima.
- Si.
- ¿Y me lo dices así? ¿Tan tranquila? Sara, esto se ha terminado; tienes que dejarlo ya, es demasiado peligroso. Y con respecto a esto – dijo tomando la letra en la mano – hay que deshacerse de ello.
- ¿De qué hay que deshacerse? – Miguel entraba en ese momento en la imprenta. – Buenos días – dijo acercándose y besando a Sara.
- De todas estas migas que he dejado en el mostrador – Natalia deslizó la letra en el interior del bolsito que llevaba – ¿qué va a pensar la gente si entra en la imprenta o el dispensario y se lo encuentra lleno de restos de comida?
Aquella interrupción fue lo que decidió a Sara a dejar la partida, ahora tenía por delante lo más complicado: convencer al Chato y sincerarse con Miguel.
- ¿Cómo se ha despertado hoy el capitán Olmedo? – preguntó Natalia cambiando de tema.
- Como siempre – suspiró Miguel – Ha llegado de un humor de perros. Nos ha tenido desde primera hora buscando información sobre todos los ataques de la Mano Negra.
- ¿Y? – preguntó Sara temerosa. Si Natalia había descubierto la señal en la letra, era muy probable que Miguel también lo hubiese hecho o tardara poco en hacerlo.
- Nada, por el momento nada; pero es extraño – al ver el gesto de extrañeza de las jóvenes, continuó – dice que este ataque no ha sido de la Mano Negra, y que está seguro de ello además.
- ¿Por qué dice eso? – preguntó Natalia.
- No ha querido explicarse, tan solo repite una y otra vez que los culpables de esta acción no son los miembros de la Mano Negra. Pero no quiero aburriros con detalles del trabajo. ¡Menudo susto diste a todo el mundo anoche! – dijo Miguel cambiando de conversación y tomando la mano de Sara entre las suyas. - ¿Cómo se te ocurrió ponerte a limpiar el arma estando cargada?
- Se me pasó. Estaba distraída pensando en mis cosas y no me di cuenta.
- Es muy peligroso distraerse cuando se manejan armas – avisó Miguel.
- Sí, lo sé.
- ¿Vas a enviarle el telegrama a Luis? – preguntó Sara.
- ¿A Luís? ¿Por qué iba a…? ¡Ah, sí, a Luís! – dijo Natalia recordando que lo había puesto como excusa la noche anterior. – Creo que no, al menos no hoy, seguramente lo haga en los próximos días, para avisarle de mi llegada – el tono de su voz se entristeció notablemente.
- Te vamos a echar de menos… - comentó Sara.
- Y yo a vosotros, a todos vosotros.
_____________________________________________________________________
Vamos a dejar descansar a Roberto por un día, que entre el trajín diurno en el terruño y el nocturno en la posada voy a acabar con él
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- Ves, no soy la única que piensa así – dijo Natalia mientras le ofrecía un dulce a su prima.
- No, gracias. Pero tampoco podemos dejarlo así por las buenas, – se defendió Sara – Olmedo…
- Olmedo. Olmedo es un capitán de la Guardia Civil, es poderoso, si continuáis lo único que podéis hacer es meteros en más líos y poneros en peligro. Además, estáis fuera de la ley, ¿quién iba a hacer caso de unos proscritos?
- ¿Pretendes entonces que nos crucemos de brazos a ver como abusa de la gente?
- Yo no he dicho eso, lo que digo es que debéis buscar otro modo de hacerle frente. Ya has oído a Marcial, está de acuerdo conmigo; seguir con la partida es muy peligroso y además no quiere ponerse en peligro por Flor. – Natalia encaminó la conversación hacia donde le interesaba - ¿No has pensado tú en Miguel?
- ¿Qué pasa con Miguel? – preguntó Sara nerviosa.
- No, nada; tan solo que es teniente de la Guardia Civil y está empeñado en dar caza a una partida de bandoleros que merodea por la región ¿los conoces de algo? – dijo irónica, con voz más seria prosiguió – Sara, no puedes continuar así.
- Lo sé, sé que tienes razón, pero no encuentro modo de salir de esta encrucijada. – Sara dejó los papeles que había estado revolviendo minutos antes y se apoyó en el mostrador. – No podemos dejar que Olmedo siga cometiendo injusticias.
- Pero tampoco puedes saltarte la ley a tu conveniencia – replicó Natalia – Dices que el gobernador es un buen hombre, justo, que no confía en Olmedo; ayer mismo Miguel nos contó como había reaccionado rápidamente para obligar a Olmedo a que soltase a los detenidos, pídele ayuda. ¿Qué puedes perder?
Natalia vio que Sara aún tenía sobre la mesa los caracteres con los que habían compuesto la nota de la Mano Negra y se puso a juguetear con ellos, debía hacerle notar a su prima el detalle de la letra p tal y como Roberto se lo había contado.
- Puedo perder a Miguel – dijo Sara con voz triste.
- No, a Miguel lo vas a perder si no te sinceras con él – Natalia revolvía las letras fingiendo aburrimiento cuando en realidad estaba buscando una en concreto. - ¿Esto es normal?
- ¿El qué? – preguntó Sara acercándose.
- La señal en esta letra – dijo Natalia mostrando la pieza – ¿Qué es? ¿Una p, una d, una b? – comenzó a dar vueltas a la pieza, disimulando.
- Es una p mayúscula. Y no, no debería tener esa marca. ¿De donde la has sacado?
- De este montón, ¿por qué?
- Porque son los caracteres que utilizamos para hacer el panfleto – Sara se alarmó.
- ¿Me estás diciendo que esta señal puede hacer que se descubra que el panfleto fue impreso aquí? – Natalia mantenía la calma aunque aparentaba lo contrario para hacer reaccionar a su prima.
- Si.
- ¿Y me lo dices así? ¿Tan tranquila? Sara, esto se ha terminado; tienes que dejarlo ya, es demasiado peligroso. Y con respecto a esto – dijo tomando la letra en la mano – hay que deshacerse de ello.
- ¿De qué hay que deshacerse? – Miguel entraba en ese momento en la imprenta. – Buenos días – dijo acercándose y besando a Sara.
- De todas estas migas que he dejado en el mostrador – Natalia deslizó la letra en el interior del bolsito que llevaba – ¿qué va a pensar la gente si entra en la imprenta o el dispensario y se lo encuentra lleno de restos de comida?
Aquella interrupción fue lo que decidió a Sara a dejar la partida, ahora tenía por delante lo más complicado: convencer al Chato y sincerarse con Miguel.
- ¿Cómo se ha despertado hoy el capitán Olmedo? – preguntó Natalia cambiando de tema.
- Como siempre – suspiró Miguel – Ha llegado de un humor de perros. Nos ha tenido desde primera hora buscando información sobre todos los ataques de la Mano Negra.
- ¿Y? – preguntó Sara temerosa. Si Natalia había descubierto la señal en la letra, era muy probable que Miguel también lo hubiese hecho o tardara poco en hacerlo.
- Nada, por el momento nada; pero es extraño – al ver el gesto de extrañeza de las jóvenes, continuó – dice que este ataque no ha sido de la Mano Negra, y que está seguro de ello además.
- ¿Por qué dice eso? – preguntó Natalia.
- No ha querido explicarse, tan solo repite una y otra vez que los culpables de esta acción no son los miembros de la Mano Negra. Pero no quiero aburriros con detalles del trabajo. ¡Menudo susto diste a todo el mundo anoche! – dijo Miguel cambiando de conversación y tomando la mano de Sara entre las suyas. - ¿Cómo se te ocurrió ponerte a limpiar el arma estando cargada?
- Se me pasó. Estaba distraída pensando en mis cosas y no me di cuenta.
- Es muy peligroso distraerse cuando se manejan armas – avisó Miguel.
- Sí, lo sé.
- ¿Vas a enviarle el telegrama a Luis? – preguntó Sara.
- ¿A Luís? ¿Por qué iba a…? ¡Ah, sí, a Luís! – dijo Natalia recordando que lo había puesto como excusa la noche anterior. – Creo que no, al menos no hoy, seguramente lo haga en los próximos días, para avisarle de mi llegada – el tono de su voz se entristeció notablemente.
- Te vamos a echar de menos… - comentó Sara.
- Y yo a vosotros, a todos vosotros.
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Vamos a dejar descansar a Roberto por un día, que entre el trajín diurno en el terruño y el nocturno en la posada voy a acabar con él
#418
21/06/2011 00:17
A mi también me encanta Roberta!!!
#419
21/06/2011 00:25
Bien roberta que descanse
pero las dos parejas juntas tendrian mucho de que hablar
seria un momento interesante
natalia mas sensata que sara que sabemos que es mas impulsiva
pero las dos parejas juntas tendrian mucho de que hablar
seria un momento interesante
natalia mas sensata que sara que sabemos que es mas impulsiva
#420
21/06/2011 10:26