Como no me gusta la historia... voy y la cambio (Natalia y Roberto)

Veremos si a la noche puedo poner otro trocito, pero...

¿Margarita?:
- En las primeras lineas se pregunta por qué Sara ha ido a un pueblo tan alejado, es decir, la está buscando...
- Margarita sola, a caballo y quitándose la ropa para meterse al agua???
...

Ahí lo dejo.

Muchísimas gracias por vuestros ánimos, creo que al final no voy a estar a la altura de vuestras expectativas...

Me encanta Roberta :) Ese humor de la pastilla de jabón jajajajajaja.

¿Va a ser una amiga inglesa de Sara? ¿Una prima?

Ohhhhhhhhhhhhh, ya me habeis pillao, algo así

En alguno de los post ya había ido comentando alguna cosilla de cómo me gustaría que fuese la historia y ahora que me he animado, pues lo he ido recopilando...

Capítulo 2

-¡Maldita sea! Podía haberle preguntado si Arazana queda cerca.- le dijo al caballo mientras sacaba la cabeza por entre unos matorrales tras los cuales se estaba cambiando de ropa.- No podemos volver, ¿verdad? Menuda cara pondría.- rió mientras salía con las ropas mojadas en una mano y recogiéndose la falda con la otra.
- Vamos allá.- dijo montando de nuevo- Veamos si este mapa es correcto, según él hay que seguir por este camino hacia el sur alrededor de 5 kilómetros.
El paisaje que la rodeaba era muy distinto al que estaba acostumbrada, mucho más llano y seco que su tierra natal, pero muy agradable aún así. Estaba absorta en sus pensamientos cuando divisó un grupo de casas.
- Creo que ya hemos llegado- dijo sonriendo.- Vamos caballito- y espoleó al caballo para que acelerase el paso.
Era un pueblo pequeño aunque, acostumbrada como estaba a vivir en una ciudad, casi cualquier pueblo le resultaba pequeño. La gente iba de acá para allá, absorta en finalizar sus tareas pues se acercaba la hora de comer. Desmontó y se acercó a un grupo de mujeres que charlaban junto al lavadero, ellas le indicaron donde podría encontrarla. Ató el caballo a la puerta de la imprenta y entró.
- Buenos días, ¿hay alguien aquí? ¿Sara?
-Si, un momento, estoy en el despacho, ahora salgo.- se oyó que alguien hablaba desde el interior.- ¿En qué puedo ayudarla, señorita?- dijo mientras se limpiaba los restos de tinta de las manos y observaba a la mujer elegantemente vestida que había entrado en su negocio y curioseaba la estancia.
- Señorita…¿te refieres a mi? -dijo la joven girándose sonriente.
- No, no puede ser, ¿qué haces aquí? ¿Cuándo has llegado? ¿Cómo has sabido?
- Veamos….si, si puede ser, visitarte, ahora mismo y … ya te contaré. ¿He contestado a todo? Pero ven aquí y dame un abrazo.
Parecían dos niñas pequeñas, abrazadas, riéndose, felices de volver a verse.
- ¿Dónde te alojas?- preguntó Sara.
- Donde tú me digas, he llegado al pueblo y directamente he preguntado por ti. Ayyy, me suenan las tripas, ¿dónde puedo invitarte a comer?- dijo poniendo cara de niña traviesa.
-¿Me suenan las tripas? Al verte tan elegante creí que te habías reformado…
- Tan solo apariencia, querida, tan solo apariencia- dijo la joven con fingidos aires de suficiencia mientras cogía a Sara por la cintura y juntas salían a la calle riendo.

Roberta......muy bién s...serías estupenda escribiendo novela de intriga...nos dejas con la miel en los labios pero sin desvelar ...el nombre...queda a nuestra imaginación...

Felicidades....

estás consiguiendo que me intrigue más aún, la nueva es amiga de sara, igual también es la ex!!!!!!!!!!!estaría bien jajaja

Pon la siguiente parte lo mas rapido k puedas k me as dejado cn intriga.

Vaya Roberta... tú sí que sabes tenernos intrigadas......

Roberta, ¿no será la hermana gemela malvada de Sara, verdad?

Sigue el relato que nos enteremos, por Dios, que nos tienes en ascuas.

Roberta, ¿no será la hermana gemela malvada de Sara, verdad? Por hermana gemela malvada me refiero a la que descontrola con Roerto. Estaría muy bien, dos Srtas. Reeves, una para Roberto y otra para Miguel, jajajjaja ¡¡¡¡

Sigue el relato que nos enteremos, por Dios, que nos tienes en ascuas.

que bien , así me gustaría que sucediera a mi en la serie , continua maja que te lo tienes ganado ;)

Ahí va otro poquitito.

Me estoy yendo por los cerros de Úbeda con la historia y se me va a hacer más larga que un día sin pan, pero me lo estoy pasando... no veais las risas que me echo yo sola...
Bueno, lo siento por vosotras pero voy a seguir dando la tabarra con mi historia.
____________________________________________________________________________

Capítulo 3

- ¡Buenas tardes, Maña! – Dijo Sara entrando en el establecimiento.- ¿Te queda alguna habitación libre?
- Por supuesto chiquilla, las muchachas están terminando de arreglar una que precisamente se ha quedado libre esta misma mañana. ¿Por qué lo preguntas? ¿Ahora vas a dormir en más de una habitación?
- No, es para alguien que te quiero presentar. Ha ido a dejar su caballo a la herrería de Satur. La verdad es que no se por qué tarda tanto.- dijo Sara asomándose a la puerta - Voy a buscarla. ¿Me guardas su equipaje mientras tanto?
- Claro bonita. ¡Qué elegancia! ¡Qué bolsas más finas!- se dijo la Maña al quedarse a solas- Muchachas, ayudadme a subir este equipaje a la habitación que está junto a la de Sara.

- ¡Maldita sea! No puedo entrar ahora ahí….
- ¿Qué haces? ¿Aún no has dejado el caballo?
- Estaba pensando que tal vez necesite el caballo a menudo y dejarlo en la herrería puede que no sea lo más práctico- estaba poniendo excusas para no entrar en la herrería y lo sabía.
- No digas tonterías, vamos- y entró en la herrería dejando a su acompañante fuera sujetando las riendas del equino.

- ¿Dónde has estaó toa la mañana? Tu madre estará preocupada.
- Ya sé, padre. He estado por ahí, un rato en el terruño y después he ido a lavarme antes de venir a buscarle pa ir a comer.
- Buenos días. ¿Está Satur?- preguntó Sara entrando en la herrería
- Buenos días. No, Satur ha salido, no creo que tarde mucho. ¿Puedo ayudarte yo?- dijo Tomás.
- Buenos días, Sara.
- Hola Roberto, ¿cómo estás?- contestó Sara.
- Bien, gracias ¿y tú?- añadió Roberto.
- Muy bien…, venía por ver si podíamos dejar aquí un caballo, aún no sé por cuánto tiempo.
- Por supuesto, sin problema. ¿Dónde está?- preguntó Tomás. Su hijo aún estaba muy enamorado de Sara y le iba a costar quitársela de la cabeza.
- Fuera.

-¿Por qué me pasan a mi estas cosas? ¿Por qué? Esto es entrar con el pie izquierdo y lo demás son tonterías…- decía la chica mientras daba pequeños golpes con la frente en el cuello del caballo.
-Pues aquí está el caballo. Querida, ellos son Tomás y Roberto Pérez, unos vecinos y buenos amigos además- les presentó Sara.
- Y además buenos amigos… lo que me faltaba.- murmuró la visitante.
- ¿Decías?
- Nada, nada.
- Tomás, Roberto. Ella es mi prima Natalia Reeves.
- Buenos días, señorita. ¿Me permite el caballo?- dijo Tomás extendiendo la mano para coger las riendas.
-¿Y piensa quedarse mucho tiempo entre nosotros?- preguntó Roberto. Se cruzó de brazos sonriendo y esperando la reacción de Natalia.
- Gracias - dijo tendiéndole las riendas a Tomás. – Aún no se cuanto tiempo estaré por aquí, quien sabe, hace mucho tiempo que Sara y yo no nos vemos…- contestó dirigiéndose a Roberto. – Va listo, si piensa que va a incomodarme- pensó.
Sara estaba atenta a sus acompañantes, la conversación era cortés, intrascendente pero… Natalia estaba nerviosa, y ella no se ponía nerviosa fácilmente.
- Ah, muchas gracias. Me ha sido de gran utilidad.- le dijo Roberto mientras le devolvía a Natalia la pastilla de jabón.
- De nada, ha sido un placer ayudarle - dijo Natalia mientras tomaba a su prima del brazo y se alejaban de allí.
-¿De qué conoces a Roberto?- preguntó Sara mirando alternativamente a uno y a otra mientras caminaba.
- ¿Conocerle? Pero si nos acabas de presentar… – dijo Natalia mientras seguía caminando sin mirar atrás.

Así que Sara tiene una prima inglesa, y de carácter también, esto está muy interesante Roberta...

que tiemble arazana, que llega otra reeves, le hará la competencia a la prima en hacer crujir el somier????????????

Otro poco más.

No sé ni cómo habrá salido, mientras escribo tengo puesta música de lo más variada: Elvis, Springsteen, Tina Turner... y creo que según la canción me sale la frase.
Intentaré poner algo más un poco más tarde, porque entre semana... no sé, no sé.

Bueno, como habreis podido comprobar, EL protagonista de esta historia no va a ser Miguel (que el pobre tiene que estar muy cansado saltando entre todas las historias que le estais escribiendo) y en cuanto a LA protagonista... pues otro tanto.

Besitos
____________________________________________________________________________



Capítulo 4

- No te rías…- pedía Natalia sin poder ella misma dejar de reír. Estaban sentadas en el salón de la posada de la Maña esperando a que ésta llegase con el almuerzo.
- Lo siento, pero es que no puedo dejar de hacerlo. No pudiste evitar la tentación de meterte al agua, ¿eh? Además, me recuerda a… ¿sabes que yo conocí a Roberto de un modo… parecido?
- ¿Qué?
- Pues sí, - dijo Sara algo más serena- solo que era él quien estaba “refrescándose”y no llevaba enaguas como tú hoy - y las carcajadas volvieron a aparecer.
- Me gusta veros así, niñas. Desde que Sara está aquí no la había visto reír nunca de ese modo, espero que te quedes una buena temporada.- dijo la Maña llevándoles algo de comer.
- Aun no lo sé,… depende de si me gusta lo que veo.- comentó Natalia riéndose una vez más.
- Buenas tardes, señorita Reeves. La veo muy divertida.- el capitán Olmedo se acercó a su mesa.
- Es lo que tiene la buena compañía, capitán Olmedo ¿Lo ve? Se ha acercado usted y se acabó la diversión. Ella es mi prima Natalia, ha venido de visita.
- ¿Y la aloja usted en un burdel? – le comentó hiriente.
- No creo que sea tan malo el alojamiento; después de todo usted se desenvuelve por él con familiaridad, y si es bueno para todo un capitán de la guardia civil también lo puede ser para mí. Si nos disculpa, aún no he deshecho mi equipaje. ¿Nos muestras la habitación, Maña? – dijo Natalia tomando del brazo a la dueña del local.
- Claro bonitas, y descansad que esta tarde tenemos fiesta.
Natalia miró a su prima intrigada mientras dejaban el salón y subían las escaleras hacia las habitaciones.
-Pues si, has llegado el día que comienzan las fiestas patronales de Arazana, la Virgen del Eterno Suspiro. No pongas esa cara, enseguida te darás cuenta de que éste es un pueblo muy especial…Ah y otra cosa, ten cuidado con el capitán Olmedo.
- Que lo tenga él conmigo. Ya me conoces, yo no me meto en la vida de los demás, pero no permito que nadie se meta en la mía. La Virgen del Eterno suspiro, una advocación mariana muy conocida…¿Y qué se pone una para la fiesta patronal de Nuestra Señora del Eterno Suspiro?

Nuestra Señora del eterno Suspero???? y el señor que se llama Nuestro Padre del Bostezo??? me ha encantado la advocación de la virgen, desde luego lo que no pase en este foro no pasa en ningún sitio

Bieeeeeeeeeeeeeen vamos a tener una fiesta en Arazana, ya era hora!!!

Y como lo prometido es deuda...

Y con esto me despido por hoy, espero poder entrar entre semana, si no es así... Besitos y hasta el sábado.
____________________________________________________________________________

Pasaron horas organizando armarios y decidiendo qué se iban a poner, yendo de la habitación de una a la de la otra, recordando travesuras infantiles a pesar de que fue poco el tiempo que convivieron y no en las más felices circunstancias.
- Sara- dijo finalmente Natalia sentándose sobre la cama en un revoltijo de blusas y faldas de colores y tomando a su prima de la mano- ¿Por qué no me avisaste? ¿Por qué no me dijiste nada? En tus cartas me contabas que estabas loca por venir a Andalucía y de repente, un buen día, aparece tío Richard en la puerta de mi casa preguntando por ti. Por Dios, estabas a punto de casarte con Albert, y ambas sabemos lo serio que es eso en el mundo del cual venimos.
- ¿Has venido a leerme la cartilla? No creo que seas la más indicada, la verdad…
- No, no soy la más indicada y no, no he venido a leerte la cartilla como dices. Pero sí me gustaría saber por qué he tenido que enterarme por Albert de que mataron al tío Richard.
- Entonces, ¿has visto a Albert?
- Sí, él me lo contó todo antes de volver a Inglaterra.
-¿Todo? ¿A qué te refieres con todo?- preguntó Sara, asustada ante la posibilidad de que Natalia supiera ya que en realidad no eran familia.
- A qué un tal Melgar fuese acusado del asesinato del tío Richard, aunque tú no compartas esa idea; a que estés enamorada de cierto teniente de la guardia civil…- comentó risueña- y a que estés buscando a tus verdaderos padres. Sara, ¿estás segura de que quieres saber la verdad? ¿Estás lista para aceptarla sea cual sea?
- ¿Por qué todo el mundo desea que me olvide? – Sara se levantó de la cama y comenzó a dar vueltas por su habitación - Sor Angustias, el padre Damián, Miguel, ahora tú…todos me dicen que no siga. Pero lo necesito, compréndeme.
- Ven, anda ven.- suspiró Natalia - Si realmente lo necesitas te ayudaré en todo lo que pueda, pero con una condición.
-¿Cuál?
- Que, descubras lo que descubras, no dejes de ser mi prima.
- Eso nunca- y Sara se echó en brazos de Natalia. En ese momento la cama cedió y cayeron al suelo entre metros y metros de telas de colores- Uyyy, pobre cama. No ha podido con nosotras ni cinco minutos.
- Gajes del oficio- dijo Natalia con retintín- no creo que sea la primera vez que le pasa esto al mobiliario de la Maña. ¿O es que te mueves mucho por las noches, Sara?


Capítulo 5

Se trataba de un pueblo pequeño, pero como todo el mundo quería conocer a la acompañante de la señorita Sara, estuvieron entretenidas un buen rato. Así conoció a las fuerzas vivas del pueblo: el gobernador y su señora, el alcalde, el cura, el médico y la maestra… al capitán de la Guardia Civil ya lo había conocido horas antes; a la familia Montoro; a la familia Guerra y a todos y cada uno de los campesinos de la comarca. Era evidente el cariño que le tenían a “la inglesa” como muchos la llamaban.
- ¿Falta alguien por presentarme? Tengo la garganta seca de tanto dar explicaciones. ¿No tienes una imprenta?, hubiese sido más sencillo redactar unos panfletos y repartirlos.
- No te quejes, tú te lo has buscado. Esto no es Bilbao, donde todo el mundo te teme y nadie osa acercársete. Tienes que confiar en la gente.- le dijo tendiéndole un vaso de vino.
- No, gracias. – Contestó rechazando la bebida, y protestó - Ya confío en la gente.
- No, no confías en la gente, confías en tú gente- dijo Sara remarcando la palabra tú.
- Como quieras… ¿Cuándo me vas a presentar a tu teniente? Ah, ya sé, tienes miedo de que al verme caiga rendido a mis pies, muerto de amor…- se burlaba Natalia.
- Buenas tardes, Sara.- dijo alguien a sus espaldas.
- Hola, Miguel- contestó Sara sonriendo y mirando de reojo a su prima.
- Otra vez no…- dijo Natalia escondiendo la cara entre las manos- Te estás divirtiendo, ¿verdad Sarita?
- Muchísimo, no puedes imaginar cuánto. Miguel, te presento a Natalia Reeves, mi prima. Nuestros padres…
- Hola, encantada.- Interrumpió Natalia tendiéndole la mano – Ya se lo explicará Sara otro día teniente, porque si vuelvo a oír la historia de nuestra familia en las próximas horas sufriré un desmayo.
- Un placer, señorita Reeves.
No está nada mal el teniente, pero que nada mal.- pensó Natalia- Me gusta cómo mira a Sara, a pesar de estar yo delante y comportarse correctamente, sus ojos expresan más de lo que él mismo desearía.
- Bueeeeena tardes, zeñoita. Yo zoy e Rafaelín, cazaddó e connnocedó de la zerranía arazanera; para lo que uzté guste mandá.
- Y nuestro héroe - apostilló Sara- Si no fuese por ti, Roberto aún seguiría encerrado injustamente.- Al ver el gesto de extrañeza de su prima, Sara continuó- Hace unas semanas asaltaron a Eugenia Montoro en su propia casa. Afortunadamente todo se quedó en un susto; pero, con tan solo pruebas circunstanciales, el capitán Olmedo encerró a Roberto durante días hasta que no le quedó más remedio que liberarlo gracias al testimonio de Rafaelín.
- No fue ná, tan zolo mi debé ciiibico- dijo Rafaelín visiblemente avergonzado.
- Roberto es incapaz de conducirse de ese modo con una mujer- intervino el teniente Romero-, es terco, exaltado a la hora de expresar sus ideas anarquistas, pero no un violador.
- ¿Y el verdadero culpable? ¿Ya ha sido detenido?- preguntó Natalia. Casi no conocía a Roberto, pero si realmente hubiese sido él el violador, había perdido una gran oportunidad aquella misma mañana. La conversación súbitamente se había vuelto muy seria.
- No, aún no – contestó Miguel avergonzado – Lamentablemente, el hecho de que el capitán Olmedo nos obligase a suspender las investigaciones tras la detención de Roberto ha hecho que hayamos perdido mucho tiempo y las posibles pistas hayan desaparecido. Pero puede estar tranquila, los miembros de la Guardia Civil de Arazana no cejaremos en nuestro empeño hasta que ese indeseable esté entre rejas.
- Gracias, teniente. Además, teniendo al señor Rafaelín aquí con nosotras, ¿qué podría pasarnos?- Volviéndose hacía Rafaelin y tendiéndole la mano le dijo:- Señor Rafaelín, nunca he bailado con un héroe, sería un verdadero placer para mí si me acompaña en el siguiente baile.
- Ere, ere, ere. Po zupuesto, zeñoita. – le dijo haciendo una reverencia - Yo ya le digo a mi querido Mantecao, que ej muuuu impotante el zabé bailá ádecuadamente.- Y juntos se alejaron entre el bullicio de la plaza.
- Sara, no creo que tu prima se haya tomado muy en serio lo que le hemos comentado sobre el asaltante. Está bailando tranquilamente con Rafaelín, quien por supuesto está fuera de toda sospecha, pero se está exponiendo…
- Tranquilízate, si conocieses a Natalia como yo, sabrías que quien tiene que preocuparse es el asaltante si es que pretende que ella sea su próxima víctima.- Al ver la cara de extrañeza del teniente continuó – Natalia vive sola desde los 16 años, ha viajado por medio mundo y nunca le ha sucedido nada. Si yo soy tan distinta al resto es porque siempre he querido ser como ella. Míralos, si hoy sucede algo en Arazana será porque esos dos hayan lesionado a alguien con su modo tan particular de bailar.- Mientras tanto, Natalia y Rafaelín daban vueltas y vueltas por la plaza empujando a todos aquellos que no se retiraban de su camino al son de la música; todo el pueblo los observaba, pero en especial dos personas: Roberto y una sombra escondida tras una columna.

Está muy bien tu historia Roberta, muy bien...

Muy buena la historia y muy interesante que se esta poniendo con eso de la sombra que observa a natalia... me parece a mi que como intente acercarse a la chavalita va a acabar muy mal parado...