Foro Bandolera
Como no me gusta la historia... voy y la cambio (Natalia y Roberto)
#0
27/04/2011 20:02
Como estoy bastante aburrida de que me tengan a Roberto entre rejas, aunque sean las rejas de cartón piedra del cuartel de Arazana, y de que nadie (excepto San Miguel) intente hacer nada... pues voy y lo saco yo misma.
Y como la historia parece que va dos pasitos pa´lante y tres pa´trás, pues voy y la cambio a mi gusto.
Y como a mi el que me gusta es el Rober... pues también cambio la historia.
Creo que me he metio en un ebolao del que no voy a saber salir pero bueno, todo sea por dar ideas a los guionistas de nuestros amores. Ya me direis...
_____________________________________________________________________________
Capítulo 1
Parecía un sitio tranquilo, alejado del camino, seguro que por allí no pasaba gente con regularidad. La hierba que tapizaba la orilla del río era alta y estaba sin pisar así que decidió desmontar y descansar unos minutos.
- No puedo estar ya muy lejos de ese maldito pueblo. ¿Es que no había un lugar más perdido donde esconderte Sara?- dijo en voz alta mientras ataba el caballo a uno de los árboles que extendían sus ramas sobre el agua.
Mientras estiraba los músculos, agarrotados después de tan larga jornada a caballo, vio su reflejo en el remanso que el río formaba a pocos metros de allí. Miró hacia ambos lados y, al no ver a nadie y comprobar que el caballo se alimentaba tranquilamente, sonrió y comenzó a despojarse de sus vestimentas hasta quedar en ropa interior. Se adentró en el agua hasta que ésta le llegó hasta la cintura, entonces extendió los brazos y se dejó caer hacia atrás. Movía los brazos y las piernas lo indispensable para no alejarse demasiado de la orilla y mantenerse a flote, sintiendo cómo la corriente masajeaba su cuerpo. Sabía que la ropa que aún llevaba puesta, al mojarse, dejaría al descubierto las formas de su cuerpo, pero le daba igual, además, sería demasiada casualidad que alguien pasara por allí en ese momento.
Y como la historia parece que va dos pasitos pa´lante y tres pa´trás, pues voy y la cambio a mi gusto.
Y como a mi el que me gusta es el Rober... pues también cambio la historia.
Creo que me he metio en un ebolao del que no voy a saber salir pero bueno, todo sea por dar ideas a los guionistas de nuestros amores. Ya me direis...
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Capítulo 1
Parecía un sitio tranquilo, alejado del camino, seguro que por allí no pasaba gente con regularidad. La hierba que tapizaba la orilla del río era alta y estaba sin pisar así que decidió desmontar y descansar unos minutos.
- No puedo estar ya muy lejos de ese maldito pueblo. ¿Es que no había un lugar más perdido donde esconderte Sara?- dijo en voz alta mientras ataba el caballo a uno de los árboles que extendían sus ramas sobre el agua.
Mientras estiraba los músculos, agarrotados después de tan larga jornada a caballo, vio su reflejo en el remanso que el río formaba a pocos metros de allí. Miró hacia ambos lados y, al no ver a nadie y comprobar que el caballo se alimentaba tranquilamente, sonrió y comenzó a despojarse de sus vestimentas hasta quedar en ropa interior. Se adentró en el agua hasta que ésta le llegó hasta la cintura, entonces extendió los brazos y se dejó caer hacia atrás. Movía los brazos y las piernas lo indispensable para no alejarse demasiado de la orilla y mantenerse a flote, sintiendo cómo la corriente masajeaba su cuerpo. Sabía que la ropa que aún llevaba puesta, al mojarse, dejaría al descubierto las formas de su cuerpo, pero le daba igual, además, sería demasiada casualidad que alguien pasara por allí en ese momento.
#221
24/05/2011 10:03
Miguelista y Robertista no a partes iguales pero casi,me gusta cómo escribes
#222
24/05/2011 12:56
No encontraba el post...te lo subo para que sigas con la historia que nos tiene tan enganchadas.....
#223
24/05/2011 23:54
subo el post para que no se nos pierda
#224
25/05/2011 00:19
Eso, eso, que hay que mantener este post bien arriba para que cuando Roberta vuelva lo encuentre bien arriba...
...y unas fotitos de bienvenida del Rober para ella no estarían mal, no???
...y unas fotitos de bienvenida del Rober para ella no estarían mal, no???
#225
25/05/2011 00:24
Pues me imagino que le harán mucha ilusión. Seguro que sí
#226
25/05/2011 18:45
A este post, tb hay que ponerle rombos, eh?
Muy chulo Roberta
Muy chulo Roberta
#227
25/05/2011 22:52
Foroascensor (genia Cheche, me partoooo) "¿Dónde va?"
A la azotea que voy a esperar a Roberta para que ponga otro trocito...
A la azotea que voy a esperar a Roberta para que ponga otro trocito...
#228
27/05/2011 22:03
Que estos dos llevan ya muchos días en Sevilla y sin dar señales de vida!
Qué estarán haciendo, pillines, pillines...
Qué estarán haciendo, pillines, pillines...
#229
27/05/2011 23:08
Bonito avatar Fermin, y precioso libro y pelicula (el libro mucho mejor).
#230
27/05/2011 23:22
Tenía pendiente el viaje a Sevilla de estos dos.... estoy sin palabras Roberta.
EXQUISITO !!!!
EXQUISITO !!!!
#231
28/05/2011 17:53
Roberta, foro ascensor. ¿Necesitas más indirectas? Pues eso, ¿para cuando un trocito más?
#232
28/05/2011 18:00
Estoy en ello, estoy en ello....
dadme un poco de tiempo que me he pasado toda la semana así (pero sin tacones)
Esta noche seguro
dadme un poco de tiempo que me he pasado toda la semana así (pero sin tacones)
Esta noche seguro
#233
29/05/2011 00:27
Vale, ya he podido liberarme un poco de trabajo, que con esto del foro tenía colgadas demasiadas cosas y no llegaba a nada, y vuelvo a la carga (hasta que tenga que hacer otro parón).
Bueno, al tomate que es lo que estamos esperando; pero como ya dije la última vez que colgué un trocito... seguro que a estos dos no les ha importado que les deje en esa situación durante unos días.
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Capitulo 23
Exhaustos, tanto física como mentalmente después de aquellos momentos de pasión, Roberto y Natalia permanecieron juntos, abrazados, depositando pequeños y dulces besos en la piel del otro. Sus manos volvían a recorrer sus cuerpos, pero esta vez no ya con pasión y necesidad, sino con ternura y amor, aquello había sido mucho más que la unión de dos cuerpos, había sido la unión de dos mentes, de dos almas, de dos vidas, habían creado entre ellos un vínculo imposible de romper, que los acompañaría hasta el fin de sus días. Agotados por la pasión, y a pesar de la necesidad de decirse con caricias lo que no se atrevían a decir con palabras, el sueño les venció y abrazados, entregados el uno al otro, se quedaron dormidos.
Roberto se despertó sobresaltado, jadeante, como si hubiese estado corriendo, corriendo en busca de algo, algo que no conseguía encontrar. Cuando salió de su aturdimiento se dio cuenta de que tenía a Natalia en los brazos, dormida, totalmente entregada, plena, satisfecha; era una mujer apasionada, que lo había dado todo como mujer y lo había exigido todo de él como hombre, una mujer maravillosa a la que perdería en unos días. El viernes, había dicho que el viernes de la semana siguiente se iría de Arazana y estaba seguro de que lo cumpliría, no se lo había dicho para que le hiciera el amor, se lo había dicho para que fuese consciente de que pasara lo que pasara, ella se iría. Debía asumir la verdad, aprovechar aquella felicidad momentánea que le había brindado la vida y después dejarla ir, era demasiada mujer para él.
Natalia se movió en sueños, acurrucándose aún más en los brazos de Roberto, y sonrió. Él no podía saberlo, pero era la primera vez en muchísimos años que dormía tranquila, relajada, sin despertarse a media noche sintiendo miedo, frío, soledad y abandono, pasara lo que pasara ya no volvería a sentirse sola, sentía que había alguien en el mundo a quien le importaba de verdad.
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No es mucho, pero hay que empezar poco a poco
Bueno, al tomate que es lo que estamos esperando; pero como ya dije la última vez que colgué un trocito... seguro que a estos dos no les ha importado que les deje en esa situación durante unos días.
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Capitulo 23
Exhaustos, tanto física como mentalmente después de aquellos momentos de pasión, Roberto y Natalia permanecieron juntos, abrazados, depositando pequeños y dulces besos en la piel del otro. Sus manos volvían a recorrer sus cuerpos, pero esta vez no ya con pasión y necesidad, sino con ternura y amor, aquello había sido mucho más que la unión de dos cuerpos, había sido la unión de dos mentes, de dos almas, de dos vidas, habían creado entre ellos un vínculo imposible de romper, que los acompañaría hasta el fin de sus días. Agotados por la pasión, y a pesar de la necesidad de decirse con caricias lo que no se atrevían a decir con palabras, el sueño les venció y abrazados, entregados el uno al otro, se quedaron dormidos.
Roberto se despertó sobresaltado, jadeante, como si hubiese estado corriendo, corriendo en busca de algo, algo que no conseguía encontrar. Cuando salió de su aturdimiento se dio cuenta de que tenía a Natalia en los brazos, dormida, totalmente entregada, plena, satisfecha; era una mujer apasionada, que lo había dado todo como mujer y lo había exigido todo de él como hombre, una mujer maravillosa a la que perdería en unos días. El viernes, había dicho que el viernes de la semana siguiente se iría de Arazana y estaba seguro de que lo cumpliría, no se lo había dicho para que le hiciera el amor, se lo había dicho para que fuese consciente de que pasara lo que pasara, ella se iría. Debía asumir la verdad, aprovechar aquella felicidad momentánea que le había brindado la vida y después dejarla ir, era demasiada mujer para él.
Natalia se movió en sueños, acurrucándose aún más en los brazos de Roberto, y sonrió. Él no podía saberlo, pero era la primera vez en muchísimos años que dormía tranquila, relajada, sin despertarse a media noche sintiendo miedo, frío, soledad y abandono, pasara lo que pasara ya no volvería a sentirse sola, sentía que había alguien en el mundo a quien le importaba de verdad.
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No es mucho, pero hay que empezar poco a poco
#234
29/05/2011 00:32
Ay, Roberta, que ganas tenía de que volvieses a escribir..................pero escribe más en cuanto tengas un ratito PLEASE ¡Muchas gracias!
#235
29/05/2011 00:36
Cómo te echamos de menos Roberta!!!
#236
29/05/2011 01:33
Merece la pena la espera
gracias roberta
gracias roberta
#237
29/05/2011 13:37
Qué imagen Roberto y Natalia abrazados...
Roberta, esto es adictivo... queremos más.
Roberta, esto es adictivo... queremos más.
#238
29/05/2011 20:24
Veamos que os parece la continuación
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- Buenos días – dijo Roberto en un susurro cuando notó que Natalia se había despertado.
- Buenos días – respondió ella con una sonrisa tímida. No fue un sueño, fue real, sucedió, hicimos el amor, pensó Natalia.
- ¿Cómo te sientes? – preguntó Roberto mientras colocaba a Natalia sobre él de modo que sus rostros, y el resto de sus cuerpos, quedasen a la misma altura.
- Bien, gracias, - dijo ella sonrojándose e intentando esconder el rostro contra el pecho de él – he dormido muy bien.- Natalia sabía que no le preguntaba por eso, pero sencillamente… se avergonzó.
- Me alegro, pero no me refería a eso - ¿dónde había quedado la Natalia que tenía respuestas ingeniosas para todo? Iba a perderla en pocos días, pero hasta entonces necesitaba a las dos consigo, a la joven fuerte, ingeniosa, valiente que conoció semanas atrás y a la mujer apasionada que acababa de descubrir.
- ¿Estás intentando provocarme? – preguntó ella mirando aún hacia otro lado.
- ¿Tú que crees? – dijo él burlón; lo estaba consiguiendo, estaba haciendo despertar a la Natalia que llegó a Arazana.
- Pues no vas a conseguirlo… - dijo ella mirándole de nuevo a los ojos. ¡Dios mío, qué guapo era! A excepción de la noche anterior nunca lo había tenido tan cerca y durante la noche había estado demasiado ocupada en otras cosas como para mirarlo con detenimiento.
- Ya lo creo que lo conseguiré, te conozco muy bien, - sí, la tenía de vuelta, lo sentía – te tengo tomada la medida desde hace mucho.
-¿Ah, sí? ¿Qué medida me tienes tomada? – Natalia se sentía feliz, había olvidado por completo la momentánea timidez que la asaltó al despertar desnuda en brazos de Roberto mientras recordaba la noche anterior. Colocó ambas manos a los lados del cuerpo de su amante y se incorporó ligeramente, permitiendo que Roberto pudiera admirar sus senos y el resto del torso hasta la cintura, donde permanecían piel contra piel.
- Ésta, - dijo Roberto, colocando sus manos en los pechos de Natalia, - ésta – continuó posándolas a ambos lados de la cintura – y ésta – dijo llevando las manos a sus caderas. Todos los movimientos los hizo con suma delicadeza, pero ubicando a la vez las manos con firmeza, haciendo que ella fuese muy conciente del deseo que experimentaba.
- Has dicho que desde hace mucho… - dijo ella provocándole. A pesar de la incomodidad que aún sentía entre las piernas, su cuerpo volvía a necesitar el de Roberto y ni pudo, ni quiso perder la oportunidad de provocarlo para volver a tenerlo dentro de ella, - ¿desde cuándo?
El sentir a Natalia junto a él, desnuda, dispuesta a volver a entregarse, provocándolo de aquel modo hizo que el cuerpo de Roberto reaccionara súbitamente.
- Desde el día que nos conocimos, en el río, cuando te salvé la vida – la provocó aún más.
- ¡No me salvaste la vida! ¡Me estaba dando un baño!- protestó ella. Roberto giró y la atrapó bajo él.
- ¿Seguro?- y comenzó a mordisquearle una oreja.
- Por supuesto, en todo caso fui yo quien te salvó la vida – dijo melosa, mientras sus manos recorrían la espalda de él.
- Dime cuándo – la boca de Roberto comenzó a depositar besos en la unión del cuello y el hombro de Natalia.
- La noche que entró Villa en mi habitación – dijo ella extasiada. Le parecía imposible poder seguir manteniendo una conversación mientras se acariciaban y besaban de aquel modo.
- Fue una locura – dijo él entre beso y beso
- Pues en aquel momento me secundaste en la locura – Natalia movía las manos de forma que Roberto podía sentir sus uñas recorriendo la piel.
- Será que me has vuelto loco…- y besó uno de sus pechos.
Natalia sonrió de nuevo y giró hasta tener a Roberto de nuevo bajo ella. Se incorporó y se colocó a horcajadas sobre el vientre del muchacho, colocó sus manos sobre sus hombros y comenzó a moverse lentamente sobre él.
- Natalia, espera. – dijo él, colocando sus manos en las caderas de ella para obligarla a detenerse - Anoche fue tu primera vez, ¿te encuentras bien? ¿Estás segura de que quieres continuar?
- Completamente segura – dijo ella seria – nunca he estado tan segura de nada como de que quiero que volvamos a hacer el amor. – Y reanudó sus movimientos donde lo había dejado cuando Roberto la detuvo. Ni siquiera ella misma sabía muy bien lo que hacía, se dejaba guiar por una fuerza superior que la mostraba qué debía hacer y cómo debía hacerlo; su instinto de mujer hacía que buscase el cuerpo del hombre que tenía frente a sí.
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- Buenos días – dijo Roberto en un susurro cuando notó que Natalia se había despertado.
- Buenos días – respondió ella con una sonrisa tímida. No fue un sueño, fue real, sucedió, hicimos el amor, pensó Natalia.
- ¿Cómo te sientes? – preguntó Roberto mientras colocaba a Natalia sobre él de modo que sus rostros, y el resto de sus cuerpos, quedasen a la misma altura.
- Bien, gracias, - dijo ella sonrojándose e intentando esconder el rostro contra el pecho de él – he dormido muy bien.- Natalia sabía que no le preguntaba por eso, pero sencillamente… se avergonzó.
- Me alegro, pero no me refería a eso - ¿dónde había quedado la Natalia que tenía respuestas ingeniosas para todo? Iba a perderla en pocos días, pero hasta entonces necesitaba a las dos consigo, a la joven fuerte, ingeniosa, valiente que conoció semanas atrás y a la mujer apasionada que acababa de descubrir.
- ¿Estás intentando provocarme? – preguntó ella mirando aún hacia otro lado.
- ¿Tú que crees? – dijo él burlón; lo estaba consiguiendo, estaba haciendo despertar a la Natalia que llegó a Arazana.
- Pues no vas a conseguirlo… - dijo ella mirándole de nuevo a los ojos. ¡Dios mío, qué guapo era! A excepción de la noche anterior nunca lo había tenido tan cerca y durante la noche había estado demasiado ocupada en otras cosas como para mirarlo con detenimiento.
- Ya lo creo que lo conseguiré, te conozco muy bien, - sí, la tenía de vuelta, lo sentía – te tengo tomada la medida desde hace mucho.
-¿Ah, sí? ¿Qué medida me tienes tomada? – Natalia se sentía feliz, había olvidado por completo la momentánea timidez que la asaltó al despertar desnuda en brazos de Roberto mientras recordaba la noche anterior. Colocó ambas manos a los lados del cuerpo de su amante y se incorporó ligeramente, permitiendo que Roberto pudiera admirar sus senos y el resto del torso hasta la cintura, donde permanecían piel contra piel.
- Ésta, - dijo Roberto, colocando sus manos en los pechos de Natalia, - ésta – continuó posándolas a ambos lados de la cintura – y ésta – dijo llevando las manos a sus caderas. Todos los movimientos los hizo con suma delicadeza, pero ubicando a la vez las manos con firmeza, haciendo que ella fuese muy conciente del deseo que experimentaba.
- Has dicho que desde hace mucho… - dijo ella provocándole. A pesar de la incomodidad que aún sentía entre las piernas, su cuerpo volvía a necesitar el de Roberto y ni pudo, ni quiso perder la oportunidad de provocarlo para volver a tenerlo dentro de ella, - ¿desde cuándo?
El sentir a Natalia junto a él, desnuda, dispuesta a volver a entregarse, provocándolo de aquel modo hizo que el cuerpo de Roberto reaccionara súbitamente.
- Desde el día que nos conocimos, en el río, cuando te salvé la vida – la provocó aún más.
- ¡No me salvaste la vida! ¡Me estaba dando un baño!- protestó ella. Roberto giró y la atrapó bajo él.
- ¿Seguro?- y comenzó a mordisquearle una oreja.
- Por supuesto, en todo caso fui yo quien te salvó la vida – dijo melosa, mientras sus manos recorrían la espalda de él.
- Dime cuándo – la boca de Roberto comenzó a depositar besos en la unión del cuello y el hombro de Natalia.
- La noche que entró Villa en mi habitación – dijo ella extasiada. Le parecía imposible poder seguir manteniendo una conversación mientras se acariciaban y besaban de aquel modo.
- Fue una locura – dijo él entre beso y beso
- Pues en aquel momento me secundaste en la locura – Natalia movía las manos de forma que Roberto podía sentir sus uñas recorriendo la piel.
- Será que me has vuelto loco…- y besó uno de sus pechos.
Natalia sonrió de nuevo y giró hasta tener a Roberto de nuevo bajo ella. Se incorporó y se colocó a horcajadas sobre el vientre del muchacho, colocó sus manos sobre sus hombros y comenzó a moverse lentamente sobre él.
- Natalia, espera. – dijo él, colocando sus manos en las caderas de ella para obligarla a detenerse - Anoche fue tu primera vez, ¿te encuentras bien? ¿Estás segura de que quieres continuar?
- Completamente segura – dijo ella seria – nunca he estado tan segura de nada como de que quiero que volvamos a hacer el amor. – Y reanudó sus movimientos donde lo había dejado cuando Roberto la detuvo. Ni siquiera ella misma sabía muy bien lo que hacía, se dejaba guiar por una fuerza superior que la mostraba qué debía hacer y cómo debía hacerlo; su instinto de mujer hacía que buscase el cuerpo del hombre que tenía frente a sí.
#239
29/05/2011 20:44
Jo, Roberta, ¡eres la caña de España! qué calores............ufffff
#240
29/05/2011 20:47
Está claro los que prueban, repiten ja ja ja. Tienen que aprovechar los días que tienen para estar juntitos.