Lupe y Álvaro, un cuento de hadas ¡Último capitulo!

_ ¿Que es lo que esta diciendo? Pregunto el capitan Ferrer, bastante molesto.
_ Cuando fui a ver a Miguel, a su celda, no estaba.
_ ¿Y estais seguro de que se ha escapado?
_ Por supuesto.
_ ¿Y como ha podido ser posible que esto sucediera?
_ Debio escaparse, mientras estabamos distraidos, intentando detener el motin.
_ ¡Sois todos unos verdaderos ineptos! ¿Como habeis permitido que se les escape?
_ Capitan, si mal no recuerdo, el maximo responsable de este lugar es usted.
_ ¿Me esta culpando de su incompetencia?
_ De ninguna manera.
_ Mas le vale, porque todos los exitos de este penal son mios, y los fracasos de vosotros.
_ Como usted ordene capitan.
Ferrer se quedo enojado, no podia comprender como era posible que el mismo preso, se le escapara dos veces, y ademas sentia demasiada rabia, porque eso causaba que don Fausto ya no le diera el dinero por atormentar a Miguel, don Fausto Salcedo, se encontraba en una celda especial, y recibia el mejor trato, incluso podia disfrutar de la compañia de bellas mujeres, a cambio de dinero, podemos asegurar que Ferrer esperaba capturar a Miguel, antes de que la noticia de su fuga, pudiera llegar a don Fausto, porque el capitan no queria perder sus beneficios.
Eugenia se quedo bastante sorprendida cuando Roberto le dijo que sospechaba de Dimas.
_ No puede ser posible.
_ ¿Quien mas puede tener motivos para matar a mi padre? Dimas Garmendia nos odia y jamas va a perdonar que estemos juntos, y ha querido advertinos, cometiendo aquel terrible asesinato.
_ Hasta donde yo sabia, Dimas esta en la carcel.
_ Pues todo indica que se ha escapado y yo te juro que me vengare.
_ No quiero que te pase nada malo.
_ Si no consigo vengarme, entonces estareis en peligro.
Roberto beso a Eugenia, mientras que ella se quedaba pensativa y le acariciaba el cabello.
El sanatorio de Ronda era beneficiado por las mejores familias de España, y las señoritas del internado de Las Mercedes, siempre realizaban visitas de caridad a las internas, cada una tenia a su señorita, quien se ocupaba de distraerla y de enseñarle varias cosas, que por su encierro, no les estaba permitido aprender, pero una de ellas, una muchacha pelirroja y de unos ojos fantasiosos, parecia que no se distraia con nada, ya que la señorita que venia a distraerla hacia ya varios años que no lo habia vuelto a hacer, Ofelia se quedaba todas las tardes, leyendo un libro de cuentos y dejando volar su imaginacion, no queria que nadie la acompañara y esperaba que aquella señorita pudiera visitarla, aunque sea unos momentos, despues de tanta ausencia.
_ Ofelia, tienes una visita _ Le dijo una de las religiosas.
_ ¿Es la señorita?
_ Lamento decirle que no soy una señorita, pero si un caballero encantandor.
Un hombre de unos treinta y dos años, vestido de negro y una expresion amable, se presento.
_ Mi nombre es Adolfo Castillo, y quisiera hacerte algunas preguntas.
_ No tengo nada que decir.
_ Ofelia, no seas malcriada.
_ No te preocupes, estoy vacunado.
_ Los dejo solos.
_ Gracias.
Cuando la religiosa se fue, Adolfo Castillo de inmediato, saco una libreta y una pluma.
_ Entonces vamos a empezar con el interrogatorio.
_ ¿Quiere leer la historia de la princesa del bosque encantado?
_ Claro que si.
_ Habia una vez una princesa muy bonita que estaba atrapada en un bosque, y que no podia escaparse, porque una malvada bruja habia lanzado un hechizo y le impedia que sea feliz, sin embargo la princesa tenia un poder muy especial, podia ver el alma de las personas y se daba cuenta de quien era bueno y quien era malo, y por lo tanto nadie podia engañarla jamas.
Adolfo Castillo estaba anotando en su libreta, hasta que reacciono y con una sonrisa dijo:
_ No era esto, lo que yo queria saber.
_ ¿Entonces?
_ Lo que sucedió en el internado de Las Mercedes hace doce años.
_ ¿Usted esta hablando del incendio?
_ Claro que si.
_ Recuerdo que ese dia, nos llevaron a todas las internas a visitar a las señoritas.
_ Comprendo.
_ ¿Y porque me esta haciendo tantas preguntas?
_ Ofelia, todos piensan que el incendio, fue un accidente, pero yo no estoy seguro.
_ ¿Qué quiere usted decir?
Adolfo Castillo, aunque se mostrara con una sonrisa, expreso con seriedad.
_ El incendio del internado de Las Mercedes fue provocado.
Rodrigo Santander, quien habia vuelto al pueblo despues de varios dias, entro en la posada, tomo asiento y pidio que le sirvieran una copa de licor, se quedo ensimismado en sus pensamientos y sin prestar atencion a nada, lo unico que hacia era pensar que la mujer que el amaba no era buena.
_ Si pudiera dejar de quererla, entonces todo seria mas facil.
Lupe se encontraba en su habitacion, cuando de repente, Ramona toco la puerta y le dijo:
_ ¿Puedo pasar?
_ Esta bien.
_ Aquí te he traido un caldo de pollo.
_ No tengo apetito.
_ Lupe, por favor, come un poco, ademas es la primera vez que me sale tan delicioso.
_ De acuerdo.
_ Creo que no deberias estar encerrada, mejor vamos afuera.
_ Ramona, estoy tan desconcertada.
_ Lupe, no te preocupes, todo lo que esta pasando, dentro de poco, quedara en el olvido.
Y mientras le decia esas palabras, la abrazaba tiernamente en clara señal de amistad.
_ ¿Entonces bajamos?
_ Claro que si.
_ Yo llevare el caldo de pollo.
Lupe se sento en una mesa, a tomar el caldo de pollo, cuando de repente, Rodrigo la vio y se acerco, de inmediato, y con una sonrisa, la saludo amablemente, diciendole:
_ Hola Lupe.
_ Hola, joven.
_ Te he pedido varias veces, que me digas Rodrigo y que no me trates de usted.
_ De acuerdo, Rodrigo.
_ ¿Por qué no estas en el cortijo?
_ Ya no vivo ahí.
_ ¿Qué fue lo que sucedió?
_ Nada.
_ Por lo que veo, Álvaro ha sido injusto contigo.
_ El piensa, que soy una interesada.
_ No creo que eso sea posible.
_ Intento comprarme.
_ Álvaro siempre ha sido bastante especial, pero estoy seguro de que te ama.
Lupe se quedo callada, en aquellos momentos, ella tambien sentia dudas, recordaba las palabras de Lorena y aunque no quisiera, no podia borrar de su mente, todo lo que Álvaro le habia dicho.
Álvaro habia acompañado a Elizabeth a la taberna, cuando de repente se despidio de ella, y aquella mujer, sintio algo demasiado especial en su ser, que era demasiado parecido al amor, pero de una manera diferente, mientras que Álvaro, no sintio nada y sin decir palabra, se alejo.
Ofelia no comprendia porque aquel periodista estaba diciendo esas cosas, ella lo unico que tenia en mente, era que la acompañara leyendo el cuento, de la princesa del bosque encantado.
_ ¿Recuerda usted algo mas de aquella tragedia?
_ No lo se, aquella noche, estaba demasiado asustada.
_ Comprendo, sin embargo es necesario, saber toda la verdad.
_ ¿Vendra para leer conmigo este precioso cuento?
_ Claro que si.
_ ¿Y me traera chocolatinas?
_ Todas las que tu quieras.
_ Gracias.
Adolfo Castillo, despues de su visita al sanatorio de Ronda, habia vuelto a la residencia, donde estaba hospedado, saco varios diarios antiguos, y con una expresion bastante seria dijo:
_ Tengo que averiguar quien provoco aquel terrible incendio.

34 La nostalgia de un bandolero
Adolfo Castillo habia ingresado a la universidad de Madrid, para estudiar periodismo, casi al mismo tiempo en que sucedio aquella tragedia en el internado de Las Mercedes, y aunque todo indicaba, que se habia tratado de un terrible accidente, Adolfo tenia la certeza de que eso no era posible, sus maestros en la universidad, le habian asegurado que no deberia de investigar, cuando el tema ya estaba finalizado, sin embargo Adolfo consideraba de que aun habian demasiados cabos sueltos y que era necesario juntar todas las piezas, a fin de encontrar la verdad, durante doce años se habia dedicado a investigar sobre aquel incendio. ¿Y cual era el motivo para hacerlo? Simplemente el hecho de poder hacer justicia, a atraves de la pluma, era su mas grande cualidad,su vida habia sido relativamente facil, habiendo nacido en una familia que pudo pagarle una educacion de calidad, en uno de los mejores colegios de Madrid, y teniendo las comodidades suficientes, para no ser considerado pobre, y que tampoco eran excesivas, como para que se le considerara de clase alta, el joven habia dedicado la mayor parte de su tiempo a su carrera y habiendo terminado, con las mejores calificaciones, fue contratado en uno de los mejores diarios del pais "El mensajero" Tenia cinco años, trabajando en dicha empresa periodistica y habia relatado los articulos mas fuertes, revelando toda clase de corrupcion, que descubria, y aunque se habia ganado enemigos, no estaba dispuesto a venderse, sin embargo, todos los hombres tienen una debilidad, y por supuesto, el periodista tambien es humano, y su debilidad eran las mujeres, de hecho habia caido en brazos de todas las bellezas que se le habian cruzado en el camino, sin embargo ninguna de esas mujeres habia puesto en riesgo, su etica periodistica, su ultima amante, la hija de un embajador frances, sintiendose abandonada, por el abandono de Adolfo, lo calumnio, sin embargo, el mismo padre de la señorita, decidio dejarlo todo en paz, llevandose a su hija, sobre todo, porque a fin de cuentas, sabia que era capaz de inventar cualquier cosa, para satisfacer sus caprichos, Adolfo no sintio ninguna pena por Laura, despues de todo aun no habia conocido a la mujer que pudiera deslumbrarlo de tal manera que fuera capaz de poner en riesgo, lo que mas amaba en la vida, su labor periodistica, sintio una inmediata simpatia por Ofelia, aunque estaba seguro ella sabia algo mas y no porque le estuviera mintiendo voluntariamente, si no, porque no recordaba lo que habia sucedido ¿Y como era posible que Adolfo pudiera darse cuenta? Simplemente, porque su sentido periodistico, le permitia ver mas alla de lo evidente.
Rodrigo se quedo en la posada, haciendole compañia a Lupe, la amistad que habia entre ellos, era demasiado fuerte, el joven queria hacer todo lo que estuviera en sus manos, para que se reconciliaran, sin embargo Lupe le dijo que eso no era posible y que Álvaro no la amaba.
_ ¿Que es lo que estas diciendo?
_ Álvaro no fue mas que una ilusion.
_ Tu lo amas.
_ ¿Y de que me sirve amarlo, cuando el no confia en mi y juega con mis sentimientos?
_ No comprendo.
_ Álvaro, solo puede fijarse en una mujer de su misma clase social.
_ El te ama.
_ Pues no lo suficiente como para no imaginar que soy una interesada.
Lupe considero que no era necesario decirle a Rodrigo que Lorena y Álvaro se habian besado, sabia que el joven estaba enamorado de la señorita y le parecio injusto que el lo supiera.
_ Sabes muy bien, que en mi, tienes a un amigo.
Rodrigo, le estaba demostrando en esos momentos a Lupe, que su amistad era verdadera, que no podia poner jamas en duda, esa lealtad que le estaba demostrando, se lo agradecio.
_ Eres un buen amigo.
_ Se como es Álvaro, despues de todo, se dara cuenta que no puede dejarte escapar.
Al comienzo, Miguel no sabia quienes eran los bandoleros que lo habian liberado, hasta que habiendo llegado a un lugar seguro, dos de sus rescatadores, descubieron sus rostros:
_ ¡Vaya! Asi que son ustedes, crei que no los volveria a ver.
_ ¿Tan poca fe tenias en nosotros?
_ Simplemente no lo esperaba, pero por lo que veo, no habeis venido solos. ¿Quien es el?
El tercer bandolero, se habia acercado al joven y de inmediato se habia destapado la cara.
_ ¿Tu? Pregunto el joven reconociendo a Norma.
_ ¿De que te sorprendes? Ya nos hemos visto en la cueva.
_ La chiquilla fue la que ideo todo el plan de rescate.
_ Necesito ver a alguien.
_ ¿De quien se trata?
_ Pues de quien va a ser, seguro que quiere ver a su amada.
_ Quiero ver a Julieta.
_ Es demasiado peligroso
_ Tengo que verla.
Juan Caballero, supo interpretar la calma de Norma, al escuchar a Miguel hablar de su amor por Julieta como la prueba mas grande de que ella no lo amaba, sin embargo el Chato, consideraba que ella fingia sus sentimientos, sin darse cuenta que estaba demasiado equivocado.
Miguel tomando todas las precauciones posibles pudo ver a Julieta, quien entusiasmada le dijo:
_ Me alegra tanto que esteis en libertad.
_ Tenia tantas ganas de verte.
_ Ahora podemos regresar juntos a Arazana.
_ No es posible.
_ ¿Porque?
_ Julieta, soy un profugo, ademas lo mejor es que no regresemos juntos, por ahora.
_ Odio a Lorena Valdivia, y pensar que la consideraba una santa.
_ No tienes de que preocuparte.
El joven beso tiernamente a Julieta y le prometio que volverian a verse, despues se fue.
Lupe y Eugenia se encontraron en la plaza del pueblo, la señorita Montoro saludo a la sevillana.
_ ¿Como estas?
_ Bien, señorita.
_ Lupe, crei que me ibas a tratar como a una amiga.
_ Disculpame, es que no me encuentro muy bien.
_ No comprendo como es posible que Álvaro dude de ti.
_ Si queria regresar con su anterior prometida, me lo hubiera dicho.
_ ¿Que quieres decir?
_ La señorita Lorena y Álvaro, se besaron.
_ Imposible.
Cuando Eugenia regreso al cortijo, de inmediato fue a buscar a su hermano y le dijo:
_ Álvaro, necesito hablar contigo.
_ En estos momentos, no tengo tiempo para tus caprichos.
_ Lupe se entero de que te besaste con Lorena.
El joven se quedo impresionado, no podia creer lo que su hermana le estaba diciendo.

Mi Adolfoooo... Muchas gracias, DASHER. Estoy segura de que Adolfo va a descubrir todo sobre el incendio. Me gusta que hayas incluido a Ofelia.

Álvaro va a enfadarse con Lorena muajajajajaja (risa maléfica).

_ ¿Que? _ Pregunto el joven bastante desconcertado.
_ Álvaro ¿Como es posible que le hicieras eso a Lupe y encima dijeras que es una interesada?
_ Eso no es cierto.
_ Lupe me dijo que la trataste de la peor manera posible.
_ Nadie me dijo que Lupe era una interesada, la escuche cuando se lo dijo a Martina.
_ ¿Y no te has puesto a pensar que Lupe pudo haber dicho algo mas?
_ En esos momentos estaba demasiado desconcertado, que me fui enseguida.
_ Pues seguramente, fue entonces cuando Lupe dijo que no le interesaba el dinero y que te ama, sin embargo, tu no quisiste escucharla y ademas intentaste comprarla ¿Habeis sido muy injuso con ella?
_ No me habia puesto a pensar en que debia de quedarme a escuchar toda la conversacion.
_ De todas maneras, no debiste besar a Lorena.
_ Eugenia, fue ella la que me beso a mi, sabes muy bien que no la amo, hubiera imaginado, cualquier cosa, menos que pudiera inventar semejante mentira. ¡Pero ahora mismo me va a escuchar!
_ Antes deberias hablar con Lupe, pedirle disculpas.
_ Claro que lo hare, no se como he podido ser tan injusto con ella.
_ ¿La amas?
_ Con toda el alma, y tengo que remediar haberme portado como un imbecil.
Los bandoleros habian regresado, despues de haber rescatado a Miguel, y Juan Caballero, no pudo evitar ir al pueblo, donde volvio a ganar una partida de cartas y al regresar dijo:
_ Marialuna va a cantar en la exposicion que hara una señorita que pinta retratos.
_ ¿Y de quien se trata?
_ Su nombre es Florencia Davila.
Miguel que no habia prestado atencion, retrotedio al escuchar aquel nombre.
_ ¿Que te sucede?
_ Nada.
_ ¿Entonces porque te has puesto tan palido?
_ No es cierto.
_ Sabias que eres muy malo mintiendo?
_ De acuerdo, se los dire, Florencia Davila fue mi novia en La Merced.
_ ¿Estas diciendo que esa señorita tan estirada tuvo un romance contigo?
_ Si.
_ ¿Y porque os habeis separado?
_ Porque ella jamas se casaria con un hombre de una condicion social inferior a la suya.
Fue entonces cuando el joven, decidio contarles todo lo que habia sucedido con Florencia.
_ En La Merced, Florencia Davila era mi novia, la amaba demasiado, incluso estaba dispuesto a todo con tal de poder estar a su lado, sin embargo la noche en que habiamos decidido fugarnos juntos, ella no acudio a la cita, si no que mando a una de sus doncellas, quien me dijo "La señorita Florencia no va a venir y me ha pedido qe te entregue esta carta" Entonces descubri que ella se avergonzaba de nuestro amor, aunque no sabia cual seria el motivo, hasta que despues me entere que se iba a casar con don Gonzalo Rivera, un caballero, al cual una mujer puede querer como a un padre, mas nunca como a un marido, realmente me senti morir y trate de impedir esa boda, sin embargo habia bebido demasiado y me presente en la iglesia "Florencia, por lo que mas quieras, no te cases, yo te amo" Sin embargo, ella me miraba sorprendida, y al mismo tiempo con demasiada frialdad, se acerco y pregunto "¿Que haces aqui? No quiero verte, todo lo que sentia por ti desaparecio ¿En serio piensas que yo podia quedarme con un muerto de hambre? ¡Me averguenzas! Yo soy una señorita de bien y jamas me casaria con alguien como tu" Arme un escandalo, les grite a todos que la amaba y que ella tambien me correspondia, pero ella me dio una fuerte cachetada y me dijo "Quiero que te vayas de aqui y me dejes en paz" Me senti fatal, incluso dispare al aire, la guardia civil me detuvo, mientras yo gritaba desesperado el nombre de Florencia, al mismo tiempo que intentaba liberarme de los guardias, pero ella ni siquiera me miro.
_ ¿Y la sigues amando?
_ De ninguna manera hace poco intento verme en la carcel y no quise recibirla.
_ Lamentamos que hayas tenido que pasar por semejante decepcion.
_ Es por eso que yo jamas me voy a enamorar _ Dijo el Chato.
Juan Caballero, lo miro con una cara de sorpresa, porque sabia cual era la verdad, mientras que Norma recordo haber visto a Florencia y Miguel juntos, aunque nunca imagino que fueran novios, de hecho siempre habia pensado que todo se trataba de un simple comentario de la gente.
_ Julieta es el amor de mi vida.
El joven parecia convencido, sin duda alguna, la señorita Florencia ya era parte de su pasado.
Álvaro de inmediato fue a buscar a Lupe a la posada y con una expresion seria le dijo:
_ Quiero hablar contigo.
El periodista Adolfo Castillo habia encontrado en algunos diarios de hace doce años, una noticia que le llamo la atencion y de la cual no habia tenido mas que algunas cuantas ideas.
_ Santiago de la Riva, joven sacerdote, que murio en el internado de Las Mercedes, tres dias despues de su ordenacion, hasta el momento todo el mundo ha creido que se trata de un suicidio.
Adolfo siguio leyendo y despues de haber estado interesado en la noticia, dijo seriamente:
_ ¿Que motivos tuvo ese hombre para quitarse a vida? No creo que se haya suicidado.
En el cuartel, Morales entro de inmediato y le dijo al capitan Olmedo, una noticia que no le gusto.
_ ¿Que es lo que quiere?
_ Emilio Roca adelanto su viaje, en tres dias estara aqui en Arazana.
_ Imposible.
_ Veo que no le alegra la noticia.
_ Salga de aqui de inmediato.
_ De acuerdo.
Cuando Morales se fue, Olmedo con una expresion fria en la mirada, dijo bastante convencido.
_ Tengo que evitar que ese hombre venga a este pueblo.

Gracias. Sigue!

Margarita Guerra quien habia estado fuera del pueblo, durante varias dias, estaba de regreso, despues de varios intentos, al fin habia conseguido olvidar su amor por Roberto Perez y ahora solo lo miraria como el prometido de su amiga, con quien tendria unas relaciones bastante cordiales, de inmediato fue a visitar a Eugenia, quien la recibio amablemente y le conto todas las novedades.
_ En una semana me caso con Roberto y estoy tan feliz, que no dejo de imaginar ese momento.
_ Te mereces toda esa felicidad, el es un buen hombre.
_ ¿Que sucede contigo Margarita?
_ Nada, me puse a pensar un poco.
_ Puedes confiar en mi, vamos dime lo que te pasa.
_ Imaginaba que yo tambien me casaria, pero quizas me quede para vestir santos.
_ Margarita no hables de esa manera.
_ Eugenia, he venido a despedirme.
_ ¿Despedirte?
_ Me voy al convento de Santa Clara.
_ ¿Y que vas a hacer tu ahi?
_ Tomare los habitos.
_ Margarita, me parece que te estas precipitando.
_ La decision esta tomada.
_ Tienes toda una vida por delante, no puedes encerrarte en un convento.
_ No me quedare encerrada, me dedicare a hacer obras de caridad.
_ ¿Y porque no quieres formar una familia?
_ Porque no existe el hombre que pueda hacerme feliz.
_ Creo que te vas a enamorar y vas a cambiar de idea.
Margarita se quedo viendo a su amiga, no podia decirle que ella solo habia amado a un hombre.
_ No creo que eso sea posible.
_ Ya lo veras, solo espero que puedas estar en mi boda.
_ Claro que si.
Lupe se quedo viendo a Álvaro con una expresion bastante seria que deseaba esconder sus sentimientos, el joven intentaba por todos los medios aceptables, que ella pudiera escucharlo.
_ ¿Que es lo que quieres?
_ Lupe, se que no he sido justo contigo y te pido que me disculpes.
_ No creo que eso sea necesario para ti.
_ Se que te dijeron que me bese con Lorena, pero te juro que no es cierto.
_ ¿Y porque deberia creerte, cuando tu dudaste de mi, cuando te dije que no soy una interesada?
_ Lupe, se que he sido un imbecil, pero te aseguro que no volvera a suceder.
_ No creo que esas palabras sean suficientes.
_ Lupe, yo te amo.
Aquellas palabras, estuvieran cerca de conseguir que Lupe cediera, sin embargo se resistio.
_ ¿Y quien me asegura que si regreso contigo, no volveras a despreciarme?
_ Te aseguro que todo sera diferente.
_ Álvaro, lo que nos separa, no es la diferencia de clases sociales, si no tu caracter, estas acostumbrado a que se haga siempre tu voluntad, y eso no siempre puede ser posible.
_ ¿Porque le creeis a Lorena, despues de lo mal que se ha portado contigo?
_ No habia otro motivo para que dudaras de mi, que no fuera que la prefieres a ella.
_ Lorena no es la mujer de mi vida, tu eres a quien amo, con toda mi alma.
El joven intento tomar a Lupe de un brazo, sin embargo la muchacha se solto y se alejo diciendo:
_ Mis sentimientos por ti, son los mismos, pero no puedo asegurar que los tuyos sean iguales.
Álvaro quedo desconcertado, y de inmediato fue a buscar a la causante de todo el problema.
Rodrigo Santander habia visitado el cortijo de los Montoro, y Eugenia le presento a su amiga.
_ Margarita, el es Rodrigo Santander, amigo de la familia desde hace cinco años.
_ Es un placer conocerla _ Dijo el joven, besando la mano de Margarita.
_ Igualmente.
_ ¿Vienes a ver a mi hermano?
_ Lo encontre en la plaza del pueblo, iba demasiado molesto.
_ Creo saber cual es el motivo.
Los jovenes se quedaron un rato mas, hasta que Margarita decidio que era tiempo de irse.
_ Espero que no faltes a mi boda.
_ No lo hare.
Eugenia no habia podido evitar mirar a Rodrigo y Margarita, imaginando que podrian ser pareja.
_ "Margarita, estoy segura que tu y Rodrigo se van a casar"
Álvaro de inmediato fue a ver a Lorena, para pedirle una explicacion, por haberle dicho aquella mentira a Lupe, la señorita al enterarse de su visita, se mostro demasiado complaciente.
_ Esperaba tanto que vinieras a verme.
Lorena intento acercarse al joven, sin embargo, el la rechazo y demasiado molesto le dijo:
_ ¿Porque le habeis dicho a Lupe que nos besamos?
_ Porque es cierto.
_ ¡Fuiste tu quien me beso! Lo que me sorprende realmente, es que puedas ser tan vil y mentirosa. ¡Por tu culpa, Lupe no quiere saber nada de mi y eso es demasiado terrible!
_ No hice nada mas que decirle que nosotros siempre estaremos juntos.
_ Estoy enamorado de Lupe y no pienso cambiar mis sentimientos.
_ Me sorprende que seas tan ingenuo, para imaginar que puedes ser feliz con una muerta de hambre, con alguien que jamas va a pertenecer a nuestra misma clase social.
_ ¡No te atrevas a ofenderla, ella vale miles de veces mas que tu! ¡Lupe es honesta, ella no finge, no se pone una careta, delante de los demas, para aparentar lo que no es, e cambio tu, nos habeis engañado toda la vida, pero te aseguro que no permitire que sigais mintiendo!
_ ¡Recuerda que fui yo, quien te salvo la vida!
_ Lo se muy bien, pero eso no quiere decir que tenga que quedarme contigo.
_ Antes no pensabas de esa manera.
_ Porque yo antes imaginaba que con el tiempo llegaria a amarte, pero me equivoque. ¡No te amo! ¡Estoy enamorado de Lupe! ¡Y hare todo lo que sea posible con tal de estar a su lado!
Lorena de inmediato saco un cuchillo, y se lo enseño al joven, diciendole bastante seria.
_ ¡Tu eres mio! ¡No lo olvides!
La señorita tenia el cuchillo en la mano y la expresion de sus ojos, era demasiado terrible.

Antes de continuar con el relato, quisiera hacerles algunas preguntas, sobre lo que ha sucedido hasta ahora.
_ ¿Cual es el nombre del pueblo donde vivian Lupe y su familia?
_ ¿Porque Eugenia rompio su compromiso con Dimas?
_ ¿Quien incendio la casa de Lupe?
_ ¿Como le dice Rafalin a Lorena?
_ ¿De que manera los bandoleros rescataron a Miguel?
_ ¿Cual era el apelativo de Lorena en el pueblo?
_ En el ultimo capitulo ¿Lupe rechaza a Álvaro? ¿De que manera?

¡Hala! tenemos examen para ver si hemos estado atentas... jejejejeje.
Yo he estado atenta, pero tengo mala memoria.

Roberta, este es el unico examen en todo el mundo, donde puedes plagiar, saludos.

35 Emilio Roca, el nuevo guardia civil de Arazana
_ ¿Que pretendes? Pregunto Álvaro, viendo semejante expresion en los ojos de Lorena.
_ Nada, simplemente no quiero que me obligues a hacer algo que no quiero.
_ ¿En que momento se me pudo cruzar por la mente, que podia tener una vida contigo?
_ Desde el momento que nuestras familias, lo decidieron y tu aceptaste, es decir, desde siempre.
_ Sin embargo, todos esos planes al fin se acabaron, ahora se, quien eres en realidad, y eres despreciable.
_ La gente buena jamas consigue nada, la maldad es que la siempre prevalece en el mundo.
_ Estais equivocada, puedes hacer todas las maldades que quieras, pero te juro, que mi amor, jamas lo vas a tener, estoy realmente convencido, de que mis sentimientos, le pertenecen a una sola mujer y su nombre es Lupe, jamas podras compararte con ella.
_ De ninguna manera, lo intentaria, Lupe no es mas que una muerta de hambre, que ha tenido la suerte de venir a este pueblo.
_ Me arrepiento de haber pretendido que algun dia conseguiria amarte, no te mereces nada.
Lorena estaba manipulando el cuchillo ante la mirada de Álvaro, cuando don Rodolfo se presento en la estancia, de inmediato, la señorita escondio el cuchillo y volvio a recuperar, aquella expresion de bondad, con la cual tenia engañado a casi todo el pueblo.
_ Álvaro ¿Que estais haciendo aqui?
_ Quiso hacerme una visita.
_ No tengo nada que hacer en este lugar.
El joven se habia dado cuenta, que Lorena era peor de lo que se imaginaba y queria proteger a Lupe, deseaba enmendar todos los errores que habia cometido con ella, sin embargo Lupe, aunque lo seguia amando, preferia mantenerse demasiado alejada de el. mientras que Álvaro se ha dirigido al cortijo, la sevillana, se encuentra en su habitacion de la posada, en la buena compañia de doña Asuncion.
_ Hasta ahora no comprendo, porque habeis roto vuestra relacion con el joven Álvaro.
_ Aquello sucedio, porque simplemente, todo no fue mas una ilusion, un espejismo que no tuvo nada de real, habia creido que estaba viviendo un cuento de hadas, pero en la vida real, el principe jamas se queda con la cenicienta, todo no fue mas que una fantasia.
_ ¿Lo sigues amando?
_ ¡Con toda mi alma! ¡Pero el a mi, no!
_ ¿Estas segura? Ramona me dijo que intento que lo perdonaras, que quiso reconciliarse contigo.
_ No lo hizo por mi, si no, por su propia vanidad, el piensa que soy un trofeo, intento comprarme.
_ ¿Que?
_ Me ofrecio una fuerte cantidad de dinero por mis servicios, me senti humillada, jamas imagine que fuera capaz de tratarme de esa manera, y toda esa aparente indignacion, acusandome de interesada, cuando fue el quien me traiciono.
Lupe que intentaba mantenerse calmada, al cabo de unos minutos, no pudo evitar consolarse en el abrazo de doña Asuncion.
_ Estaba segura que podia encontrar la felicidad a su lado, sin embargo me equivoque terriblemente, y hare todo lo que sea posible, para quitarmelo de la cabeza, el no se merece que yo sufra por el, no se merece ni una sola de mis lagrimas.
Elizabeth, se encontraba en la taberna en compañia del padre Damian, quien estaba mas interesado en la botella de pajarete, aunque de vez en cuando, le prestara un poco de atencion a lo que Elizabeth, pudiera estar diciendole, mientras le pedia un consejo.
_ ¿Creeis que deba presentarme en esa casa?
_ Por supuesto, no hiciste nada malo, no tienes nada de que avergonzarte.
_ Sin embargo, no se que hare, si es que tengo delante de mi, a quienes siempre seran parte de mi vida.
_ Recuerdo que eras una chiquilla, cuando quedaste embarazada ¿Que sucedio con tu hijo? ¿Que fue de su padre?
_ ¿Usted supo que yo di a luz a un niño?
_ Si, pèro despues, los Montoro se fueron de viaje y no supimos nada de ti, hasta hace unos dias, en que regresaste.
_ Mi hijo esta bien, no se preocupe, el es un buen hombre, y estoy demasiado orgullosa.
El padre Damian, bebio un poco de pajarete, aunque en realidad, ya no quedaba casi nada en la botella, vio la triste mirada de Elizabeth, y se dio cuenta que a pesar de su aparente calma, la buena mujer estaba escondiendo algo, que la apenaba terriblemente.
_ Hija mia, sabes muy bien, que cualquier cosa que te suceda, me la puedes decir, no olvideis que soy el pastor de este pueblo.
_ No tengo nada que decirle, pero le agradezco sus buenas intenciones.
_ Sabes muy bien, que en mi, tienes a un amigo.
_ No lo dudo, se muy bien que puedo confiar en usted.
El padre Damian, le dio su bendicion a Elizabeth, mientras que ella no podia dejar de pensar en el joven que la habia acompañado.
Roberto Perez, se encontraba regresando a casa, cuando de repente, reconocio que Dimas Garmendia, estaba demasiado cerca, dominado por los impulsos, de quien busca justicia, ante las tragedias, el joven de inmediato se acerco al primogenito Garmendia, diciendole:
_ ¡Hasta que al fin puedo verte la cara, maldito asesino!
_ No se de que hablas.
_ Se muy bien, que asesinaste a mi padre.
_ Eso no es cierto.
_ ¡Deja ya de mentir! ¿Quien mas puede tener motivos para odiarme? No podias soportar que Eugenia me amara y quisiste vengarte.
La furia se apodero de Roberto, quien de inmediato empezo a golpear a Dimas, dominado por la sed de justicia, que se habia presentado en el, desde el momento en que habia encontrado el cadaver de su padre, asesinado a cuchilladas, Dimas estaba recibiendo una paliza, sin embargo a pesar de todo lo que estaba sucediendo en esos momentos, el joven pudo mantener la calma y con nostalgia, expreso:
_ ¡Te juro que yo no mate a tu padre! Puedo ser capaz de cualquier cosa, pero no soy un asesino.
_ No te creo, lo dices solo por salvarte, pero se muy bien que eres un maldito miserable.
_ ¿Me vas a matar? ¡Hazlo! No creo que a Eugenia le guste la idea de celebrar su boda en una celda, o quizas antes de que te mande al garrote o a la horca, la verdad es que no se cual seria el castigo por matar a quien no te ha hecho nada, en toda la vida.
Las palabras de Dimas, provocaban mas a Roberto, sin embargo el joven recordo a Eugenia y soltando a Dimas le dijo:
_ No pienso condenarme por tu culpa, pero te aseguro que pagareis por todo el daño que nos has hecho.
Cuando Roberto se fue, Dimas quien se estaba limpiando la cara golpeada y la boca manchada de sangre, dijo seriamente.
_ Eres demasiado imbecil, que ni siquiera te imaginas, quien esta detras de la muerte de tu padre.
Los bandoleros asaltaron una diligencia que estaba llegando al pueblo, sin embargo, Norma, se habia negado a participar.
_ ¿Porque te negaste a venir con nosotros? Le pregunto Juan Caballero, cuando regresaron a la cueva.
_ No queria que me descubrieran.
_ Chiquilla, si tienes la cara tapada, nadie te va a reconocer.
_ El me reconoceria a varios metros de distancia.
_ ¿De quien estas hablando?
_ Quizas se trate de algun amigo.
_ No.
_ ¿Entonces de quien se trata?
_ Del guardia civil que venia en esa diligencia, su nombre es Emilio Roca.

_ ¿De donde lo conoces? Le pregunto Juan Caballero.
_ Es un teniente de la guardia civil que conoci en La Merced, que me arresto, cuando don Fausto me acuso de robo, en realidad es un buen hombre, pero yo estoy con orden de captura y no quiero que me encuentre, ademas mi historial, no es precisamente el de una monja.
_ Creo que solo intentas presumir _ Le dijo el Chato con una sonrisa.
_ ¿En serio piensas que una mujer no puede ser peligrosa?
_ La verdad creo, que si una mujer fuera peligrosa, entonces el mundo estaria al reves.
_ Mis compañeras deben haber sido capturadas y ellas pueden delatarme y no quiero comprometerme.
_ ¿Y vais a estar toda la vida, encerrada en esta cueva?
_ En realidad el tiempo suficiente, para mantenerme a salvo, y ademas porque no quiero alejarme de alguien.
Los ojos de Norma se posaron sobre el Chato, sin embargo, el creyo que lo hicieron en Miguel, y sintio celos, aunque no lo expreso, y ademas ante cualquier insinuacion que Juan y Rafalin le hicieran en relacion a sus sentimientos por Norma, siempre negaba que estuviera enamorado.
Cuando Álvaro regreso al cortijo, encontro a su hermana Eugenia, quien estaba leyendo, Ana Karenina, el joven de inmediato le expreso:
_ Eugenia.
_ ¿Que quieres? Le pregunto la señorita, mientras cerraba el libro.
_ Tenias razon.
_ ¡Vaya! ¿Esta lloviendo? Que yo recuerde, tu nunca me das la razon.
_ Todo lo que me decias de Lorena es cierto.
_ ¿Que?
_ Ella no es una buena persona, me amenazo con un cuchillo, esta desquiciada, si digo esto ultimo, es porque de alguna manera me parece imposible tanta maldad, pero en realidad el apelativo del angel de Arazana, esta demasiado lejos de lo que ella es en realidad.
_ ¡Cielos santos! ¿Estas bien?
_ Por supuesto, su padre llego a tiempo y ella no pudo hacer nada, sin embargo quien me preocupa realmente es Lupe, no quiero que Lorena le haga nada malo, y lo primero que tengo que hacer es denunciarla a la guardia civil, para que no siga haciendo mas daño.
_ Estoy de acuerdo contigo, Álvaro no debemos permitir que Lorena pueda seguir causando mas estragos en Arazana.
_ Cada vez que recuerdo el altar en donde la tenia puesta, me siento avergonzado, y tambien me apena lo injusto que fui con Lupe.
_ Ella cree que le fuiste infiel con Lorena.
_ Quiero que sepas que ese beso no fue correspondido, que fue Lorena quien me beso, pero me aparte cuando lo hizo.
_ Te creo, se muy bien que estas enamorado de Lupe, pero no has sabido demostrarlo, y tienes que luchar por ella.
_ Lo hare.
_ Ademas me haria tan feliz, que Lupe y tu, fuerais los padrinos de mi boda con Roberto.
La expresion de Álvaro que se habia mantenido amable, cambio al escuchar aquellas palabras:
_ ¡Por todos los cielos, Eugenia! ¿Para que mencionas a ese jornalero? Realmente no se como pretendes casarte con el.
_ Amo a Roberto, y se que el a mi, tambien.
_ El solo esta interesado en tu dinero.
_ Quisiera que te des cuenta, que eres demasiado injusto con Roberto, el me ama, no le interesa el dinero de nuestra familia.
Ninguno de los hermanos, estuvo de acuerdo en relacion a Roberto, y estuvieron cerca de discutir, cuando Martina llego acompañada de dos criadas, quienes estaban trayendo consigo, dos cajas blancas, Martina, con una sonrisa se acerco a Eugenia y le dijo amablemente:
_ ¡Eugenia, aqui tienes tu vestido de novia!
Álvaro se retiro de la estancia, no podia soportar la idea de que Roberto pudiera ser parte de su familia, jamas estaria de acuerdo con esa boda, mientras que Martina, quien se habia encontrado con Dimas hace algunos momentos, habia empezado su plan de venganza.
_ ¿Que esperas, Eugenia? ¡Vamos abre las cajas!
_ De acuerdo.
Cuando Eugenia abrio las dos cajas, quedo sorprendida por el juego de novia que estaba ahi, sus ojos desbordaban de felicidad.
_ ¡Esta precioso! Sin duda alguna es el vestido mas hermoso que he visto en toda mi vida.
_ Me tome la libertad de escogerlo.
_ Gracias Martina, realmente ha sido un bonito detalle.
_ Espero que de esta manera, te des cuenta que he cambiado y que lo unico que deseo es que todos sean felices.
_ Claro que si, no tengo la menor duda, que ahora eres una buena mujer.
Eugenia no dejaba de mirar su vestido, mientras que Martina sonreia, al saber que el primer paso de su plan habia dado resultado, sin embargo lo que ella no se imaginaba, eran los planes de Dimas Garmendia, quien como era natural, la seguia teniendo engañada.
Martina veia la sonrisa de su hijastra, y no pudo evitar pensar " Querida Eugenia, si supieras que Roberto, no se va a presentar en la iglesia" La señorita Montoro, se dio cuenta de la llegada de su padre y con una sonrisa que reflejaba la mayor felicidad, le expreso:
_ ¡Padre! ¡Mira mi vestido de novia! ¿Verdad que es el mas bonito?
_ Claro que si, es un vestido digno de mi princesa, te veras como un angel.
_ Martina fue quien me escogio el vestido.
_ Gracias.
_ En realidad no hice nada, solo fue un pequeño detalle.
Dimas Garmendia habia regresado a la casa de campo de Lorena Valdivia, a quien encontro manipulando un fosforo, y seriamente le dijo:
_ Tienes que ayudarme.
_ ¿Que fue lo que te paso? Le pregunto la señorita, burlandose.
_ Roberto Perez, casi me mata.
_ ¿Y que querias que hiciera si asesinaste a su padre?
_ Sabes muy bien que yo no lo mate.
_ ¡Dimas por tu bien, no intentes amenazarme, porque tienes todas las de perder! Si intentas hacerme algo, la puedes pasar muy mal.
_ Eres de lo peor.
_ Claro que si, pero yo no tengo una orden de captura, en cambio tu, estas condenado.
_ Si tuviera alguna salida, me alejaria de todo.
_ Dimas, sabes muy bien que eso es imposible.
Álvaro Montoro se habia presentado en el cuartel, y dirigiendose al guardia civil que se encontraba sentado en la mesa, le dijo:
_ Quiero denunciar a Lorena Valdivia.

Era la primera vez que Álvaro veia a aquel guardia civil en el cuartel de Arazana, de hecho ni siquiera sabia que habia llegado, en su mente lo unico que le interesaba en esos momentos, era que Lorena fuera detenida cuanto antes y evitar que le hiciera daño a Lupe, queria demostrarle a la sevillana que estaba realmente enamorado de ella, y que jamas habia sentido nada amoroso por Lorena, es cierto que la queria y que estaba convencido de que podia tener una vida a su lado, sin embago todo cambio, cuando se enamoro de Lupe.
_ ¿Cual es su nombre? Pregunto el guardia civil, que se mantenia serio y amable al mismo tiempo.
_ Álvaro Montoro ¿Y usted?
_ Emilio Roca, teniente de la guardia civil.
_ ¿Desde cuando esta en Arazana?
_ Casi dos horas.
_ ¿Y Olmedo?
_ El capitan se encuentra en la plaza. ¿Quiere esperarlo?
_ No, prefiero adelantar la denuncia.
_ Conoci a la señorita Valdivia antes de llegar al cuartel, y no me dio la impresion de ser peligrosa.
_ Su apariencia engaña a cualquiera, sin embargo no debe confiarse.
_ No debo juzgar a nadie sin tener pruebas.
_ Si usted conociera realmente a Lorena, entonces ya la habria traido aqui, y la hubiera encerrado en una celda.
_ ¿Y tu despues de todos estos años de conocerla, te atreves a decir algo semejante? Pregunto Olmedo, quien habia llegado.
_ Estaba esperando que vinieras, he venido a poner una denuncia.
_ ¿Se trata de Lorena Valdivia?
_ Claro que si.
_ ¡Álvaro! ¡Por todos los cielos! ¿Te has vuelto loco? Expreso Olmedo con indignacion en la mirada.
_ Tienes que creerme, Lorena no es tan buena como aparenta, al contrario.
_ La señorita Valdivia, es un angel, no puedes calumniarla de esa manera.
_ ¿Habeis olvidado que humillo a Lupe?
_ ¿Y como querias que reaccionara, cuando se entero que su mejor amiga estaba enamorada de ti?
_ Olmedo, tienes que aceptar la denuncia.
_ No pienso tener problemas con los Valdivia, por algo que no tiene el menor fundamento.
_ Capitan, no debemos desestimar ninguna denuncia, por mas imposible que nos paresca.
_ Teniente Roca, no le he dado ninguna autorizacion para hablar.
_ El derecho a hablar, lo aprendi de mis padres, no de usted, solo estoy siguiendo el reglamento.
Olmedo se quedo sorprendido ante aquellas palabras, jamas ningun subordinado, le habia hablado de esa manera, estaba acostumbrado a hacer siempre su voluntad, y que nadie le cuestionara nada, sin embargo, Emilio Roca, era diferente, no le tenia miedo.
_ ¿Usted quiere provocarme?
_ No es mi intencion, pero nuestro deber es atender a todos los requerimientos.
_ ¿Entonces la denuncia procede?
_ Antes que nada, debemos conocer la version de la señorita Lorena.
_ Espero realmente que se haga justicia, esa mujer me amenazo de muerte, ademas no quiero que le haga daño a Lupe.
Doña Asuncion habia recibido una carta de la hermana Delfina, en donde le contaba sobre el interes de Adolfo Castillo, en relacion al incendio del internado de Las Mercedes, la buena mujer se puso a leer la carta en su habitacion y se mostro demasiado preocupada.
_ "Adolfo Castillo visito el sanatorio hace unos dias, y le pregunto a Ofelia, si tenia alguna idea de lo que habia sucedido esa noche, la muchacha, no le dijo nada, pero yo recuerdo muy bien, las pesadillas que ella sufria, despues de aquel terrible incendio, te pido por favor, que si sabes algo, nos lo comuniques cuanto antes, tenemos que evitar que suceda un escandalo, sabes muy bien que la madre superiora, no quiere que se hable de esa desgracia, por lo cual espero que si Adolfo Castillo, se presenta en Arazana, sepas responder a sus preguntas de la manera mas conveniente, porque no es nada bueno para nadie, remover un pasado, que debe estar enterrado para siempre, afortunadamente, Ofelia no recuerda nada, despues de que sufre esas pesadillas, pero siempre debemos evitarlo"
_ Si usted supiera, que no es por el escandalo, que no quiero que se descubra lo del incendio, si no para evitar que suceda otra tragedia.
Don Ernesto Davila, habia ido a visitar a Ramona en la posada, y cuando su hija Florencia, se entero, no quedo nada contenta y le dijo:
_ ¿Habeis ido a ver a esas furcias?
_ No deberias expresarte asi de Ramona.
_ Lo unico que me faltaba es que te pusieras a defender a una fulana. ¿Te has convertido en su amante?
_ Florencia, no tienes la menor idea de lo que estas hablando.
Lupe quien habia tocado la puerta de la habitacion de doña Asuncion, que necesitaban comprar mas bebida, la encontro preocupada.
_ ¿Que le sucede?
_ Nada.
_ La expresion en su cara, me dice todo lo contrario, sabe muy bien que puede confiar en mi.
_ Deberas, no me sucede nada.
Lupe abrazo a doña Asuncion, en clara señal de amistad, aunque como era de esperar, no le creyo ni una sola palabra.
Rodrigo fue a visitar a Álvaro, quien de inmediato le conto sus intenciones de meter a Lorena a la carcel, y evitar una tragedia.
_ ¿Que es lo que estas diciendo?
_ Lo que habeis escuchado, que Lorena me amenazo de muerte.
_ Tiene que ser imposible.
_ Recuerdo muy bien sus palabras. "No me olvides a hacer algo que no quiero"
_ Álvaro, realmente me parece demasido imposible que Lorena pudiera ser capaz de algo semejante.
_ Rodrigo, yo tambien crei que era imposible que Lorena fuera una mala persona, sin embargo es cierto.
La guardia civil, se presento aquella noche en la posada, y el teniente Emilio Roca, dijo seriamente:
_ Hemos encontrado a una chica de la posada ahogada en el rio.

36 Una tragedia en el pueblo
_ ¿Que es lo que esta diciendo, teniente? Pregunto doña Asuncion con angustia en la mirada.
_ Lo que habeis escuchado.
_ Tiene que ser imposible.
_ ¿Ustedes estan seguros de que se trata de una de las chicas de la posada?
_ Claro que si, y apenas que solo habian pasado dos semanas, desde que vino a trabajar aqui.
Lupe y Ramona, al igual que todas las demas, estaban demasiado conmovidas, incluso Eva, no habia podido mantenerse indiferente.
_ No estaran ustedes queriendo decir, que se trata de Julia.
_ Lamentablemente es cierto.
_ ¡Cielos santos! Exclamo Ramona, mientras se le resbalaban las lagrimas por sus mejillas.
Lupe tampoco habia podido evitar, sentir demasiada tristeza por lo sucedido, Julia habia llegado a la posada, casi al mismo tiempo, que Lupe abandonara el cortijo, y desde que se conocieron habian entablado una verdadera amistad, siendo Julia, quien defendiera varias veces a Lupe, de los constantes ataques de Eva, de inmediato no se hicieron esperar las preguntas, y lo ultimo que se supo de Julia, antes de que fuera encontrada ahogada en el rio, fue que habia tenido un altercado con un cliente de la posada, quien habia intentado forzarla a hacer cosas que atentaban contra la moral, desde cualquier punto de vista, se trataba de un rico hacendado de Villareja, que en su pueblo era considerado como uno de los hombres mas respetables, teniendo una esposa, que se sentia orgullosa de su marido, y que ademas se encontraba en la dulce espera y por supuesto no tenia la menor idea de que su esposo cada vez que visitaba Arazana, no era para hacer negocios, como siempre le habia hecho creer, si no para disfrutar de los encantos de la posada, y Julia se habia convertido en su favorita, entonces todo indicaba que aquel caballero habia sido el culpable de la muerte de Julia, despues que la guardia civil se retiro, no sin antes manifestar, que harian todo lo posible con el fin de meter a la carcel, a quien fuera responsable de semejante asesinato.
_ Era una buena chica _ Dijo Eva, quien por primera vez, no estaba fingiendo.
_ Me apena, que le haya sucedido algo semejante, y ahora que sucedera con su madre y sus hermanos.
_ Julia era quien con su trabajo, mantenia a su familia, sus hermanos pequeños y su madre, en una silla de ruedas.
_ Se van a quedar desamparados.
_ No deberiamos permitir que eso suceda.
Doña Asuncion dispuso de inmediato, que la familia de Julia, no quedara en el desamparo,y al dia siguiente envio a Ramona, para que visitara a la buena mujer y a sus hijos, diciendoles tambien, que no tenian de que preocuparse, y que podian contar con su ayuda.
Cuando la señorita Lorena se entero de lo sucedido, sus aparentes buenos sentimientos provocaron que de inmediato, expresara sus deseos de ayudar a la familia de Julia, y antes de que Ramona se presentara en casa de Julia, habia decidido convertirse en su angel.
_ Esta familia no puede quedar desamparada, de ninguna manera.
Dimas Garmendia habia conseguido que Martina, volviera a creer en sus palabras y aunque no estaba enamorado de ella, le interesada tenerla de su lado, a fin de poder conseguir sus deseos de venganza, en contra de Eugenia y Roberto, la cubana se presento en el rio, y aunque se habia jurado a si misma, que jamas perdonaria a Dimas, no habia podido resistirse a desatar esa pasion que sentia por el.
_ ¿Entonces tienes todo listo para el dia de la boda de mi hijastra?
_ Claro que si.
_ ¿Y porque no me dices cuales son tus planes?
_ Martina, no creo que sea lo mas conveniente.
_ ¿En serio piensas que te puedo traicionar?
_ No confio en nadie y prefiero no decirte nada.
_ Esta noche dare inicio a mi plan de envenenar a German Montoro.
_ ¿Que habeis hecho con la melifarina?
_ Tuve que deshacerme del veneno, porque Álvaro estuvo cerca de descubrime y eso hubiera sido terrible para mis planes.
_ Es una lastima, porque de esa manera, te hubieras convertido en la unica heredera del cortijo.
_ ¿Creeis que hubiera sido capaz de asesinar a mis hijastros?
_ No.
_ ¿Que?
_ Martina quieres fingir que eres peligrosa, sin embargo en realidad, eres mas debil lo que te imaginas.
_ No comprendo.
_ Has dicho varias veces que no querias saber nada de mi y ahora estas a mi lado.
_ No creo que debieras subestimarme.
_ Martina lamento decirte que si hay una mujer peligrosa en este pueblo, esa no eres tu.
_ ¿Estais hablando de Lorena?
_ Claro que si.
_ Dimas, la verdad me parece que estas exagerando, Lorena no puede ser tan peligrosa.
_ ¿Sabias que asesinaron a Tomas Perez?
_ Claro que si y me parece que deberias huir antes de que te metan a la carcel.
_ Yo no mate a ese hombre.
_ ¿Entonces me quieres decir que fue Lorena?
_ Tampoco, en realidad ella mando que asesinaran a ese hombre, y puede conseguir que el culpable diga que yo se lo pedi.
Martina, aunque se sintio conmovida, fingio una actitud de frialdad ante las palabras de Dimas y seriamente le dijo:
_ ¿Porque no te entregas a la guardia civil? De esa manera quizas, Lorena no pueda hacer nada.
_ Lo que menos quiero es volver a estar metido en la carcel, ademas no quiero alejarme de mi hermano.
_ Dimas, siempre crei que no te interesaba lo que pudiera sucederle a Pablo.
_ Y es cierto, pero quiero asegurarme, de que si muere, me quedare con su parte de la herencia.
_ Eres demasiado ambicioso.
_ ¿Y te encanta?
_ Claro que si.
Dimas y Martina se besaron apasionadamente, al mismo tiempo que planeaban su venganza en contra de los Montoro.
Álvaro habia ido a la posada y de inmediato se acerco a Lupe, con la plena intencion de hablar con ella y amablemente le dijo:
_ Quisiera hablar contigo.
_ En estos momentos es imposible.
_ Lupe, yo te amo.
_ Usted solo se quiere a si mismo, los sentimientos de la mujer que ha despreciado, no le interesan.
_ Se que me porte como un imbecil, pero te juro que jamas volvera a suceder.
_ No le creo, y me parece imposible que suceda algo, que evite que quiera alejarme de usted, adios joven.
Álvaro intento tomar a la muchacha, sin embargo ella lo rechazo y se alejo para atender a los clientes.
Era demasiado dificil para Lupe, rechazar a Álvaro, sin embargo la joven estaba luchando terriblemente contra sus sentimientos.
La guardia civil se habia presentado en casa de los Valdivia, y Emilio Roca, se acerco a la señorita Lorena y le dijo seriamente:
_ Quisiera hablar con usted.
_ ¿De que se trata?
_ Álvaro Montoro, la acusa de haberlo amenazado de muerte.
La señorita Lorena, sintio que se iba a desmayar y se toco el pecho, jamas habia imaginado algo tan espantoso.

_ ¿Que le sucede? Pregunto Emilio, viendo la palidez en la cara de la señorita Lorena _ ¿Esta bien?
_ Si, no me sucede nada, solo es la impresion de lo que me acaba de decir.
_ Álvaro Montoro, asegura que usted lo amenazo de muerte.
_ ¡Tiene que ser imposible! Jamas haria algo semejante, y menos a el, quizas se trate de una equivocacion
_ Lamento decirle que es cierto.
_ ¡Es una maldad que Álvaro me acuse de algo semejante! ¡Yo lo amo! Y el me paga con una mentira, no lo comprendo.
La expresion de la señorita, era capaz de conmover a cualquiera, y Emilio Roca, estuvo cerca de confiar en su palabra, sin embargo habia aprendido en el reglamento de la benemerita que deberia estar demasiado seguro, antes de manifestarse en relacion a ese asunto.
_ ¿Usted y el joven Álvaro, eran novios?
_ Si, pero las cosas no funcionaron, crei que podriamos ser amigos, pero el me ha demostrado que es imposible.
_ Creo que ustedes deberian aclarar el asunto y despues se decidira lo mas conveniente.
_ ¿En serio cree que soy culpable?
Lorena miro al teniente Roca, con aquellos bellos ojos, que eran capaces de seducir a un santo, sin embargo podemos asegurar que Emilio Roca, no se sintio atraido y eso que Lorena Valdivia era la mujer mas bonita, que el habia visto en toda su vida, no sabemos si esta casado, o esconde algo mas, sin embargo podemos asegurar que es un buen hombre, cuando regreso al cuartel, Morales le dio una carta.
_ Es de comandancia.
_ Gracias
_ ¿Desea que le pueda servir en algo?
_ No es necesario.
_ Si quiere puede venir a cenar con nosotros esta noche, mi Paca va a preparar un delicioso ternero asado.
_ Gracias.
_ ¿Me puedo retirar?
_ Claro que si.
Emilio Roca, una vez que se habia quedado solo, empezo a leer la carta, al parecer, no se trataba de buenas noticias.
_ Tiene que ser imposible, no pudieron haberse escapado, seguramente se trata de alguna equivocacion, ademas necesito ver a Pablo Garmendia, eramos tan buenos amigos, aunque nunca me gusto, el maltrato que le daban su padre y su hermano, en cuanto me sea posible, le hare una visita, lo que jamas comprendi es que nunca me dijera cual fue el motivo, por el cual se fue de la universidad.
Lupe habia ido a la plaza del pueblo a realizar unas compras para la posada, estaba demasiado tranquila y cualquiera que la viera jamas imaginaria que hace unos dias, ella habia llorado por un hombre, debido a que Lupe habia sabido esconder sus sentimientos por Álvaro, incluso Eva le habia creido, cuando le dijo, que el amor que sentia por Álvaro Montoro habia desaparecido para siempre, la sevillana despues de realizar las compras, iba a dirigirse de regreso a la posada, cuando de inmediato, Rafalin se acerco a ella y le dijo:
_ Sita Lupe.
_ ¿Que quieres Rafalin?
_ Tiene que venir conmigo.
_ Lo siento Rafalin, estoy demasiado ocupada.
_ Es importante, sita Lupe.
_ De acuerdo ire contigo.
Lupe y Rafalin se dirigieron entonces al rio, y cuando llegaron, la joven le pregunto al trampero.
_ ¿Para que me habeis traido aqui?
No habia terminado de hablar, cuando de repente, sintio que alguien la estaba tocando por la espalda, y al darse vuelta, exclamo:
_ ¡Miguel! ¿Que haceis aqui?
_ Estaba demasiado aburrido en la carcel, asi que me escape.
_ ¿No te dais cuenta que es demasiado peligroso?
_ Lupe, no tienes de que preocuparte, te aseguro que no hare nada estupido.
_ Me alegra que estes a salvo.
_ ¿Sigues viviendo en el cortijo de los Montoro?
_ No.
_ ¿Que fue lo que sucedio?
_ Miguel tenias razon, Álvaro y yo somos muy diferentes.
_ Si ese presumido te hizo algo, entonces te aseguro que le dare una paliza.
_ No es necesario.
_ Lo unico que quiero es que nadie te haga sufrir.
_ Gracias.
Miguel se despidio de su hermana, quien no comprendiendo su actitud, le pregunto que era lo que sucedia.
_ Es mejor que este lejos del pueblo, ya sabeis, por mi seguridad.
_ Comprendo, pero no es justo que tengas que esconderte, cuando no eres culpable de nada.
_ La guardia civil, no va a dudar de Lorena.
Álvaro se encontraba en el despacho, cuando de repente vio aquella carta que encontrara con Lupe, hace unas semanas.
_ Si no hubiera sido tan estupido, ahora Lupe seguria viviendo en el cortijo, y le pediria que se casara conmigo.
El joven estuvo cerca de leer aquella carta, cuando de repente su padre entro y sin decir palabra, le quito la carta.
_ ¿Que sucede?
_ No puedes leer esto, tu menos que nadie, Álvaro.
Cuando Lupe regreso a la posada, se encontro con Rodrigo, quien la saludo amablemente y le invito una copa.
_ Sientate conmigo.
_ No puedo, tengo que atender a los clientes.
_ Lupe, nosotros somos amigos.
_ De acuerdo.
_ Me entere de la muerte de Julia, es una lastima.
_ Era una buena amiga.
_ Por supuesto, quisiera que todas las mujeres fueran tan buenas como tu.
_ ¿Lo dice por la señorita Lorena?
_ Si, me equivoque al creer que era una buena persona.
Rodrigo se habia decepcionado tanto de Lorena, que al fin habia conseguido olvidarla para siempre.

37 La pesadilla de Ofelia
En la posada, Eva se daba cuenta de la amistad que habia entre Lupe y Rodrigo, y su lengua viperina, de inmediato, no perdio el tiempo y empezo a decirle a Ramona, que Lupe, ya habia encontrado consuelo, despues de haber terminado su relacion con Álvaro Montoro, Ramona, quien estaba barriendo la estancia, se daba cuenta que Eva, solo queria hablar mal en contra de Lupe, y como siempre, le decia que era por envidia, y como era de esperarse, la sevillana de lengua viperina, negaba que lo hiciera por envidia, que a ella le interesaba el buen nombre de la posada, y que Lupe no era mas que una falsa y una mentirosa, que tenia engañados a todos, a quien solo le interesaba el dinero.
_ Eres demasiado injusta, Eva, sabes muy bien que Lupe es una buena mujer, y que jamas le han interesado las cosas materiales, habeis visto, cuantas veces, los clientes han intentado intimar con ella, ofreciendole una fuerte cantidad de dinero y ella se ha negado.
_ Su rechazo a los clientes de la posada, no es mas que una falsa apariencia, para conseguir que le puedan mas de lo que espera.
_ Te vas a envenenar con tanta maldad.
_ Lo que si puedo echarle en cara, es que yo consegui acostarme con Álvaro, en cambio ella, no saco ventaja de su relacion.
_ Hasta ahora no comprendo, como es posible que hayas conseguido que el joven Álvaro subiera contigo a una alcoba, si todo el tiempo te ha rechazado, recuerdo muy bien cuando llegaste a la posada y de inmediato quisiste acercarte y el te rechazo, asi que jamas comprendi, como esa noche, el mismo accedio, por lo cual se me ha pasado por la mente, que nunca sucedio nada y que solo fingias.
En aquellos momentos, Eva palidecio, se le paso por primera vez, la idea de que habia sido engañada, y su rostro, adquirio una expresion de furia, la reina de la posada, que siempre habia sido la favorita de los clientes, no podia haber caido en una trampa, era imposible.
_ Tu me quieres confundir, recuerdo muy bien lo que sucedio.¿En serio crees que soy tan estupida para que me puedan engañar?
Ramona, no menciono palabra alguna, lo unico que hizo, fue a ponerse a silbar, mientras seguia barriendo, la sevillana dejo a Ramona y de inmediato subio a una alcoba, en compañia del consejal de Villareja y aunque le habia dicho, que no le creia nada, empezaba a tener dudas, ya que mientras atendia al consejal de Villareja, el caballero la encontro demasiado distraida y fria al mismo tiempo, lo cual por supuesto, no era natural en Eva, quien termino la sesion antes de tiempo y le pidio que le pagara, el hombre dejo dos billetes encima de la cama, se vistio y salio de la habitacion, tambaleandose a causa de la borrachera que lo tenia dominado, estuvo a punto de caerse y Eva, demasiado mas interesada en si misma, ni siquiera intento ayudarlo, al contrario, se quedo con los brazos cruzados y sin atenderlo.
En el cortijo de los Montoro, Álvaro no habia comprendido porque su padre, le habia arrebatado esa carta, de semejante manera.
_ Lo siento, se que eres demasiado reservado con tus documentos, pero jamas te habia visto esa expresion. ¿Que sucede?
_ Nada, perdoname, estoy demasiado preocupado, han habido algunos problemas con el negocio, tu no tienes la culpa.
_ Y lo peor de todo es que mañana es la boda de Eugenia, si pudieramos evitarlo, entonces ese jornalero jamas se casaria con ella.
_ Álvaro, tienes que comprender que ellos se aman, y tienes que aceptar que Roberto es un buen hombre.
El joven hizo un gesto de desprecio, no queria de ninguna manera que Roberto Perez, formara parte de su familia, y seriamente expreso:
_ Si mi madre estuviera viva, haria hasta lo imposible, para evitar que mi hermana cometa semejante estupidez.
Álvaro salio de la estancia, mientras que su padre, se quedo con aquella carta en la mano, y con una expresion de tristeza, dijo:
_ Lo mejor es que no sepas nada, porque no quiero imaginarme como puedes reaccionar, ademas ya es parte del pasado.
Emilio Roca habia ido a visitar a Pablo Garmendia, sin embargo, Berta le dijo que el joven y su esposa, se habian ido de viaje.
_ Se fueron hace unos dias, pero no sabiamos que usted iba a venir.
_ Todo se debio a mi traslado, de todas maneras siempre tenia pensando hacerles una visita, quisiera saber cual fue el motivo del viaje.
_ Han querido internar a don Pablo en un hospital de Madrid, para controlar su epilepsia.
Emilio Roca, se quedo sorprendido al escuchar aquellas palabras, no recordaba que Pablo estuviera enfermo, y se quedo pensativo.
_ Disculpe. ¿Le sucede algo?
_ Nada, quisiera que me de la direccion de ese hospital, para mandarle un telegrama.
_ De acuerdo.
El teniente de la guardia civil, anoto la direccion, y de inmediato se dirigio a la imprenta, queria escribirle a Pablo Garmendia.
La guardia civil habia detenido al hombre que habia visto por ultima vez a Julia, antes de que fuera encontrada ahogada en el rio, como era de esperarse, el caballero, dijo que era inocente, y que jamas podria en riesgo su libertad y menos por una prostituta.
_ ¡Todos estais cometiendo una verdadera injusticia! ¡Yo no mate a esa furcia!
_ Eso tendra que aclararlo en el cuartel. _ Le dijo Olmedo, mientras le pedia que se diera prisa, para ir al cuartel.
Martina habia ido a visitar a Lorena y habia intentado nuevamente que le dijera, donde tenia sus tijeras, sin embargo, la señorita, con aquella expresion de frialdad que tenia en esos momentos, le aseguro que no tenia la menor intencion de evitar que la descubrieran.
_ ¡Me prometiste que si yo retiraba la denuncia en contra de Álvaro, me devolverias las tijeras!
_ Lo siento, pero yo no recuerdo, haberte hecho ninguna promesa.
_ Sabes muy bien que si todo el mundo se entera que envenene a Maria Montoro, entonces puedo terminar en la carcel.
_ Quizas te condenen a muerte por asesina, te lo mereces.
_ Lorena, sabes muy bien que tu eres peor, al menos yo tengo limites.
_ Si pretendes amenazarme, te aseguro que no lo vas a conseguir, si quieres tus malditas tijeras, entonces tendras que buscarlas.
_ Eres de lo peor.
_ Martina ¿Como creis que reaccionarian los Montoro, si supieran que eres amante de Dimas Garmendia?
_ No serias capaz de confesarlo.
_ ¿Y porque no?
La expresion en los ojos de Lorena era terrible, Martina sabia muy bien que era capaz de confesar su relacion con Dimas.
_ Si conociera algun secreto tuyo, entonces tambien podria amenazarte, como lo haces conmigo.
_ Martina, tu no sabes nada de mi, y es mejor que por tu bien, jamas lo sepas.
Cuando Martina se fue, la señorita Lorena, quedo ensimismada en sus pensamientos y con una expresion de frialdad dijo:
_ El incendio en el internado de Las Mercedes, es solo una muestra, de lo que puedo ser capaz, con tal de quedarme con Álvaro.
La señorita Eugenia, se quedo contemplando su vestido de novia, al fin habia llegado el dia en que se casaria con Roberto, la joven estaba demasiado entusiasmada, y sus ojos brillaban de felicidad, sin embargo no se imaginaba lo que iba a suceder.

La noche anterior en el sanatorio de Ronda, mientras todas las internas dormian placidamente, ya que esa era la unica manera en la que podian sentirse en libertad, una de ellas habia empezando a lanzar terribles gritos, sin embargo, no abria los ojos, una de las hermanas, escucho aquellos gritos y de inmediato, fue a ver que era lo que estaba sucediendo, cuando entro en la habitacion de Ofelia, la hija del coronel Gonzales, vio que la muchacha no dejaba de gritar y tenia una expresion de espanto en la mirada, ademas no dejaba de apretar las sabanas con las manos, en clara señal de miedo, la hermana Delfina, quien era la religiosa que habia entrado, se daba cuenta, que la pesadilla de todas las noches, desde aquel terrible incendio, se habia presentado en Ofelia, la joven estaba demasiado palida y en sueños, no dejaba de repetir cosas terribles en relacion a lo que habia sucedido aquella noche, hace catorce años y que era un triste recuerdo.
_ ¡El fuego nos va a quemar a todos, ella lo ha lanzado con maldad, es mala, quiere matarnos, yo no quiero morir, por favor que alguien me ayude, me tiene encerrada dentro de una habitacion oscura, la luz del sol, no quiere entrar aqui, porque ella es tan rubia como el sol, y sus ojos son como las esmeraldas, pero su sonrisa es la de un demonio, y a mi, me da demasiado miedo, ella es rubia y es bonita, pero es mala, tiene el fosforo en la mano y esta quemando todo el lugar, nadie me quiere escuchar, todos piensan que estoy loca y no me hacen caso!
La hermana Delfina, intentaba inutilmente de calmar a Ofelia, sin embargo, era imposible, fue necesario darle su medicina, para que se quedara dormida, la religiosa a pesar de todo, queria a la muchacha y le daba lastima, que tuviera que sufrir de esa manera, sin embargo habia escuchado muy bien que la persona que habia provocado el incendio, era una mujer, joven y bonita, y que ademas, tenia los cabellos tan rubios como el sol y los ojos verdes como las esmeraldas, sin embargo, no era suficiente, necestaba saber el nombre.
_ Quiero que me digas quien provoco el incendio _ Le dijo la hermana delfina, al dia siguiente.
_ No se de que habla, no me acuerdo de nada. ¿Quiere ponerme el lazo en el cabello?
_ Ofelia, anoche empezaste a gritar que una mujer rubia, habia provocado el incendio.
_ No recuerdo nada, hermana Delfina, siempre me olvido de lo que digo cuando estoy soñando.
_ En realidad tus gritos expresaban que era una pesadilla.
_ De todas maneras, no me acuerdo. ¡Y por lo que mas quiera, dejeme en paz!
Ofelia salio corriendo, mientras que la hermana Delfina se quedo demasiado desconcertada ante su actitud.
En el cortijo de los Montoro, se estaba alistando el jardin para el gran banquete que se daria por la boda de Roberto y Eugenia, se habian preparado los mas deliciosos platos de la cocina andaluza, y ademas habian contratado una orquesta de Madrid, la esposa de don German, lo estaba supervisando todo, y daba su consentimiento, cuando era conveniente y su opinion, cuando era necesario, aunque Martina se habia negado a que fuera Carmen, quien ayudara a vestirse a Eugenia, la señorita le pidio su ayuda a la madre, de quien seria su futuro esposo, los ojos de la buena mujer, resplandecian de felicidad, estaba segura que su hijo seria el hombre mas feliz del mundo, casandose con una señorita de tan buenos sentimientos, como lo era Eugenia Montoro, la joven se miraba en el espejo y con una sonrisa, pregunto:
_ ¿En serio crees que sere la novia mas bonita del mundo?
_ Claro que si.
_ Ya quiero que Roberto me vea, es el amor de mi vida.
_ Mi hijo no pudo haber encontrado una mujer mejor que usted.
_ Yo no pude haber encontrado mejor hombre que Roberto.
La felicidad era plena, en los ojos de la señorita, y su sonrisa, era clara señal de que le esperaba un dia inolvidable.
En la casa de los Perez, Rodrigo, ayudaba a alistarse a Roberto, quien demasiado nervioso, no sabia ponerse la corbata.
_ De nuevo, volviste a equivocarte.
_ Ni me lo digais, estoy demasiado nervioso.
_ Me alegra, que te cases con Eugenia, sin duda alguna, ustedes merecen ser felices.
_ Su hermano, no piensa lo mismo.
_ Álvaro, es un buen hombre y estoy seguro que despues de todo, te aceptara como el esposo de su hermana.
_ Realmente pienso que es casi imposible que Álvaro camibie su manera de pensar, en relacion a su orgullo clasista.
_ Esta enamorado de Lupe.
_ ¿Y de que sirve que este enamorado de ella, cuando sigue siendo el mismo de siempre?
_ Lupe, es una buena mujer, ella puede conseguir que el cambie, si tan solo se reconciliaran.
_ Usted en realidad, no quiere que eso suceda.
_ ¿De que estais hablando?
_ Mi hermano lo ha visto en la posada, conversando con Lupe y ha visto cierto brillo en sus ojos.
_ Debe tratarse de una equivocacion, no tengo tiempo para el amor, lo que mas quiero es enrolarme en el ejercito.
_ Crei que lo que mas queria era el amor de la señorita Lorena, y que se veia obligado a esconder sus sentimientos.
_ Lo que sentia por Lorena, no fue mas que un espejismo, una ilusion, ella me tenia deslumbrado, pero aquello se acabo para siempre.
_ Yo no se reconocer, cuando alguien se enamora, pero Eugenia, sin duda alguna, se dara cuenta de lo que te sucede.
_ Se te ha pegado el romanticismo de tu prometida, creo que ya es tiempo, de que nos vayamos a la iglesia.
Martina habia intentado que Roberto, dejara plantada a Eugenia, sin embargo no lo habia conseguido, y el joven acompañado de su familia y del joven Rodrigo, habia llegado a la iglesia, en donde se encontraban los invitados y por supuesto, Álvaro y Florencia, el joven habia intentado la noche anterior, convencer a Lupe, de que asistiera a la boda, sin embargo, no lo habia conseguido, la joven estaa convencida, que la unica manera de olvidarse de el, era alejarse de todas las maneras posibies, aunque pidio en sus oraciones que Eugenia y Roberto, pudieran ser felices, las demas chicas de la posada, si asistieron a la iglesia, pero doña Asuncion, se quedo con Lupe.
_ ¿Estas segura de que no quieres ir?
_ Por supuesto.
_ Solo quiero que seas feliz.
_ Gracias.
Doña Asuncion, le dio un abrazo a Lupe y ella derramo una lagrima, recordando de alguna manera, lo que no habia podido suceder.
El carruaje que estaba llevando a la señorita Montoro a la iglesia, estaba demasiado cerca, cuando de repente, cuatro bandoleros, se interpusieron, uno de ellos le disparo al cochero, otro hirio en el brazo a don German, mientras que el tercero, golpeo a Margarita en la cabeza y el cuarto, habiendo dejado incosciente a la hija de don German, se la llevo enseguida con rumbo desconocido, cuando Margarita, reacciono, se dio cuenta de lo que habia sucedido, y ella misma, tuvo que conducir el coche, dejar a don German, en el dispensario, aunque el se negara, la bala tambien le habia atravesado la pierna, sin embargo el buen hombre, le dijo que debia de ir a la iglesia.
Roberto, ya estaba empezando a ponerse nervioso, porque el tiempo estaba pasando y Eugenia no se presentaba en la iglesia.
_ ¿Porque tardara tanto? _ Pregunto Florencia.
_ Me parece que mi hermana, al fin se ha dado cuenta, que no puede casarse con ese jornalero.
En esos momentos, Margarita Guerra, aparecio en la puerta de la iglesia, y con una voz dominada por la tristeza, exclamo:
_ ¡Han secuestrado a Eugenia!

Dasher, ¿en tu relato no habrá una relación amorosa entre Pablo y Emilio?

38 La desesperacion de Roberto
_ ¿Que es lo que estas diciendo? _ Pregunto Álvaro, dominado por la angustia.
_ Unos bandoleros, nos interceptaron y se llevaron a Eugenia. _ Dijo Margarita, derramando abundantes lagrimas.
Roberto que habia permanecido en silencio, a causa del impacto de la noticia, no habia podido contenerse, y de inmediato, se dirigio corriendo, hacia donde estaba Margarita, la tomo de los hombros y con una expresion de angustia, le dijo con tristeza.
_ ¿Y tu no habeis podido hacer algo por evitarlo? ¿Porque habeis permitido que esos malditos se la llevaran?
Roberto, le estaba tocando la manga del vestido a Margarita, mientras le pedia mas explicaciones, en medio de su angustia, no se daba cuenta, que estaba siendo violento con la joven, en sus ojos no se podia ver mas que la desesperacion, por lo que habia sucedido.
_ ¡Sueltala de una vez por todas! _ Le dijo Florencia. _ ¿Que no te das cuenta, que ella no tiene la culpa?
_ En estos momentos es demasiado dificil mantener la calma. _ Expreso Álvaro, sin mirar a Roberto.
_ Lo siento, no queria lastimarla. _ Le dijo el joven a Margarita, mientras que el dolor se reflejaba en su mirada.
_ Margarita por favor, quisiera saber si recuerdas algo, si habeis podido reconocer a alguno de los asaltantes.
_ Es imposible, no se le pudo ver la cara a ninguno, ademas uno de ellos, me golpeo en la cabeza.
_ ¿Y mi padre? ¿Tambien lo secuestraron?
_ Le dieron un balazo, pero no tienes de que preocuparte, lo estan atendiendo en el dispensario.
_ Tenemos que denunciar el secuestro de mi hermana a la guardia civil, y hacer hasta lo imposible para rescatarla.
_ ¡Quiero que todos sepais que no descansare hasta vengarme de quienes secuestraron a Eugenia!
Álvaro que durante todo este tiempo, siempre habia creido que Roberto no estaba enamorado de su hermana y que solamente le interesaba el dinero, se daba cuenta de la tristeza del joven y eso lo dejaba impresionado, no sabia de que manera reaccionar. Roberto, salio de prisa de la iglesia, empezo a correr con todas sus fuerzas, intentando encontrar a la mujer que amaba con toda su alma.
_ ¡Eugenia! ¡Por lo que mas quieras dime donde estas! ¡Te amo y quiero que estes conmigo! ¡Nadie nos va a separar! Te aseguro que te voy a rescatar, princesa, eres el amor de mi vida, no permitire que nadie te haga daño, te lo juro por mi vida, mi amada Eugenia.
La iglesia habia quedado desolada, tras la noticia del secuestro de Eugenia Montoro, y como era de esperarse, todo el pueblo, se entero de lo que habia sucedido, Ramona que habia ido a hacer las compras, regreso a la posada y con una angustia terrible, expreso:
_ No sabeis lo que ha sucedido.
_ Si no hablas de una vez, nunca nos vamos a enterar. _ Dijo Eva, cruzando los brazos.
_ La esposa de Morales, me dijo que sucedio algo terrible.
_ ¿De que se trata?
_ Unos bandoleros secuestraron a la señorita Eugenia.
_ No veo cual es el problema, los Montoro, tienen dinero suficiente para pagar el rescate.
_ Eva, a ti lo unico que te interesa es el dinero.
_ Ninguna de ustedes, se da cuenta que es lo unico que vale la pena.
Lupe que se encontraba en su habitacion, debido a un dolor de cabeza, bajo cuando se sintio alivida, viendo la preocupacion en casi todos los que estaban presentes en la posada, se acerco de inmediato a doña Asuncion, y le pregunto que era lo que estaba sucediendo.
_ Ha sucedido algo terrible.
_ ¿De que habla?
_ Han secuestrado a la hermana de Álvaro Montoro
Lupe en esos momentos, rompio los platos que tenia en las manos, habia querido mantenerse indiferente, pero aquello era imposible.
Cuando Eugenia recupero el conocimiento, se encontro en un cuarto oscuro, estaba amarrada y tenia una venda en los ojos, de inmediato lanzo unos terribles gritos de angustia, pidiendo que alguien viniera a rescatarla, sin embargo todos sus gritos eran en vano, la joven empezo a desesperarse, mientras trataba inutilmente de liberarse de las cuerdas con las cuales habia sido amarrada a una silla.
_ ¡Tiene que ser una pesadilla! ¡No puedo quedarme aqui, tengo que casarme con Roberto!
Parecia imposible que alguien pudiera escucharla, a pesar de sus gritos, sin embargo, algunos momentos despues, la apuerta se abrio, una persona entro y de inmediato se acerco a Eugenia, con una mano le quito la venda, mientras que con la otra, le estaba jalando los cabellos, la señorita se quedo sorprendida, cuando reconocio a la mujer que estaba delante de ella.
_ ¡Lorena!
_ Al fin nos vemos de nuevo, mi querida Eugenia.
_ ¿Qué es lo que pretendes?
_ Me parece innecesario que me preguntes algo semejante.
_ ¡Habeis arruinado mi boda!
_ Y no tienes la menor idea de que eso es lo minimo que puedo hacer.
La expresion en los ojos de Lorena, era demasiado terrible, al extremo que Eugenia empezo a temblar, viendo como la señorita, sacaba el cuchillo, y le acariciaba la cara con frialdad.
_ Jamas estuviste de acuerdo en que fuera la prometida de tu hermano, siempre desconfiaste de mi, pues bien, ahora te voy a demostrar que todas tus sospechas, acerca de mi, eran ciertas.
_ ¿Qué quieres decir?
_ ¿Sabes quien mando asesinar al padre de tu estupido jornalero?
_ Dimas.
_ ¡Estas equivocada! Quien mando asesinar al padre de tu novio fui yo.
_ ¡Lo que habeis hecho, no tiene disculpas!
_ No me interesa lo que pienses, ademas, tu eres la causante de todo.
_ ¡Eres de lo peor!
_ Si hubieras convencido a tu hermano, que debia quedarse conmigo, en vez de estar con Lupe, entonces, yo no me habria visto en la necesidad, de mandar matar a Tomas Perez.
_ ¿Cómo puedes ser tan fria? Ese hombre, fue asesinado a cuchilladas.
_ Hay peores cosas, deberias saberlo, es una lastima, que tengas que separarte del amor de tu vida, y por lo tanto tienes que estar preparada, para cuando llegue, tu momento de despedida.
Fue en esos momentos, cuando de repente, Lorena saco el fosforo y de inmediato empezo a prender fuego, mientras que con una sonrisa perversa, miraba a su victima.
_ ¡Dentro de poco, de ti, solo quedaran las cenizas!
_ Álvaro jamas te va a perdonar, lo que estas haciendo.
_ ¡El es mio! Y tendra que aceptarlo, si no quiere, que todos sus seres queridos, tengan el mismo final que tu, si tengo piedad, dejare tu cadaver en el rio, para que Roberto pueda despedirte.
Lorena se fue de la estancia, mientras que el fuego estaba empezando a propagarse, la señorita Eugenia intentaba liberarse de las cuerdas, pero todo era en vano, no podia respirar.
Los bandoleros se enteraron de lo que habia sucedido y a pesar de que Miguel, no podia perdonar que Álvaro se hubiera burlado de su hermana, no podia olvidar los buenos momentos que habia pasado con la hermana del joven, y de inmediato con seriedad en la mirada, expreso:
_ ¡Tenemos que rescatar a Eugenia Montoro!

¿Seguirás la historia, Dasher? Es que como he leído tu comentario de despedida me ha entrado un poquito la duda...espero que la sigas, ya te dije que me gustaba mucho...

Hola Arwen revisa tus mensajes y ahi te dejo donde puedes seguir la historia, saludos.