Historia de Amor: Miguel y Sara

Miguel - Señor Dean, podemos hablar de la financiación.
- Claro Señor Romero, sientese por favor.
Sara - Papá dejenos a nosotros comprar un coche.
Richard - Esta bien hija no me meto más.
Miguel - Sara que te parece si pagamos el coche en 5 años.
Sara - Bien Miguel.
- Rellenen estos papeles con sus datos personales y fiscales. El viernes para traen los papeles que faltaban, solo queda firmar y tendran un bonito coche familiar.
Miguel los llevó a la casa.
Richard - Chicos en la casilla de domicilio que habeis ha poner. Si poneis diferentes domicilios se puede liar, y la financiación irse al traste.
Sara - Tienes razón papá, ¿Que hacemos Miguel?
Miguel - Ponemos esta dirección que le parece papá.
Richard - Bien muchacho, y lo principal vente a vivir aqui, me operan la semana que viene y quiero explicarte muchas cosas.
Miguel - Esta bien papá.
Se mudó por la tarde, traia una maleta, Miguel tenia muy ropa ¿Que habia pasado?, le regalaron muchas cosas por su cumpleaños.
Sara - Miguel solo una maleta, creia que tenias más ropa.
Miguel - Te cuento, hace unas semanas contraté a una chica para que lavara y planchara la ropa, la chica puso mal la lavadora y se cargó casi toda mi ropa.
Sara - Pues vamos a comprar ropa, no puedes ir así hacer negocios.
Continuará

Capítulo 15. Sentimientos Confusos.
En Londres habia una tienda de ropa para hombres tenia de todo.
- Señores que desean.
Miguel - 4 Pijamas de invierno, Ropa interior 6 juegos de camisetas y calzoncillos talla mediana.
- Quiere ir al probador.
Miguel - No es necesario es mi talla.
Sara - Miguel no estaria mal que te probaras.
Miguel - Sara no me hagas esto.
Sara - Es por tu bien Miguel, solo te veré yo.
Miguel - Esta bien Sara.
En el probador cuando estuvo listo Sara entró, ¡Madre mia! ¡Que guapo estaba!, Sara respira hondo varias veces.
Sara - Te queda genial, ves no ha sido para tanto.
Miguel - No tengas tanta prisa, ahora me pruebo el pijama.
Sara - Ya te queda genial, Miguel es tu talla, te espero fuera.
Miguel - Alto ahi estas sonrojada, mirame.
Sara - Eeeees por el calor, y las hormonas.
Miguel - Sigues sonrojada, me parece increible la verdad.
Sara - Te espero fuera.
Ufff que rato estuvo a punto de comerse a besos a Miguel, de hacerle el amor en el probador de una tienda.
Miguel - Vamos a pagar todo esto.
Pagó en la caja y se marcharon para Oxford.
En la habitación.

Sara trataba de serenarse sabia que Miguel tenia un cuerpo escultural pero no sabia que tanto al verlo en ropa interior se apoderó de ella un deseo irrefrenable por Miguel, no podia volver a ocurrir.
No bajó para cenar, no podia mirar a Miguel sin imaginarlo en ropa interior, pedió a Mary algo de fruta para cenar.
Toc, toc, toc.
Sara - Pasa Mary. Miguel ¿Que haces aqui?
Miguel - Ocuparme de ti, toma te he pelado toda esta fruta.
Sara - Gracias Miguel.
Se comió la fruta pelada, y una infusión para la digestión.
Sara - Buenas noches Miguel.
Miguel - Buenas noches Sara.
Más tarde sintió a Miguel meterse en la cama ¿Porque no dormia en otra habitación? estaban poniendo a prueba su paciencia.
Al amanecer, se despertaron a la vez.
Miguel - Dime por que te sonrojaste ayer en el probador.
Sara - Soy humana Miguel, y verte en ropa interior fue muy fuerte.
Miguel - Tan mal me quedaba.
Sara - No, te quedaba demasiado bien Miguel.
Miguel - Ahhh entiendo.
Sara - Prefiero no verte en ropa en interior.
Miguel se quitó el pijama llevaba la ropa interior nueva la que marca todos los musculos de su cuerpo.
Miguel - Sara te has vuelto a sonrojar.
Sara - Lo se no puedo evitarlo Miguel, te amo y te amaré siempre. Ya que me has desarmado no me rompas el corazón.
Miguel - Sara jamás ha sido mi intención hacerte daño perdoname, eres la única mujer para mi, y si quieres dejame que te haga feliz toda la vida.
Sara - Si Miguel te perdono.
Continuará

Siguee !

Miguel - Gracias Sara por perdonarme, no sabes cuanto he sufrido lejos de ti, preferia ser frío y distante aunque por dentro me estuviera muriendo.
Sara - Miguel he sido muy dura contigo, me sentia tan feliz de ser la madre de tu hijo que quise compartir mi felicidad contigo por e - mail.
Miguel - Lo se y no hay dia que no me arrepienta de no poder cuidarte y mimarte a todas horas.
Sara - Miguel ¿Que bueno eres?.
Se besaron con ternura, hasta que poco a poco el beso fue ganando en intensidad y pasión las ropas caian entre besos y caricias, desnudos se amaron hasta caer rendidos.
Con la cabeza sobre el pecho de Miguel se miraban el uno al otro, mientras se abrazaban.
Sara - Miguel debemos bajar para desayunar, o papá mandará a buscarnos.
Miguel - Esta bien amor, por cierto no tienes nauseas ni mareos matutinos.
Sara - Por la mañana no, es por las tardes hasta la noche.
Se levantaron y al vestirse se miraban entre risas.
Miguel - Creo que devolveré las prendas interiores y cogeré otras menos ceñidas.
Sara - Ni se te ocurra devolverlas, soy tu mujer y me encanta esa ropa interior.
Bajaron juntos hasta la cocina donde estaba papá Richard, desayunando.
Richard - Buenos días hijos, Miguel hoy te dejo el día libre, tengo cosas que hacer antes de operarme.
Miguel - Quiere que le ayude en algo papá, confia en mi.
Richard - Vereis os lo voy a contar, nuestros abogados del Bufete Brother Bruton y CIA, han recibido una demanda de mi hermana Victoria reclama la mitad del patrimonio.
Sara - Sabes papá que el dinero no me importa, haz lo que creas oportuno.
Continuo

Siguee !

Richard - Lo se hija, a mi favor tengo que le di el patrimonio de nuestros padres entero, y a su hijo Thomas exportaciones e importaciones va genial es un crack. Su padre es una nulidad.
Miguel - Papá es su fortuna, nadie decide por usted, haga lo que crea justo.
Sara - Miguel tiene razón, papá no te dejes intimidar.
Acompañaron a papá al bufete de abogados, Miguel no dijo nada escuchaba en silencio, Victoria y Charles estaban con sus abogados.
Victoria - Que el marido de Sara firme renunciando a todo.
Richard - Hermanita ese muchacho me ha demostrado que quiere a Sara y no quiere mi fortuna.
Charles - Jajajaja, rechazar una fortuna así, será idiota o un playboy muy listo.
Los dos seguian callados, papá les miraba pidiendo calma.
Victoria - Sara quiero mi parte de la fortuna la mitad, tu no lo necesitas para que, tu marido te robará en un divorcio tarde o temprano.
Miguel le cogió las manos a Sara y se miraban con unos ojos llenos de amor, el abogado de los Reeves y Richard los miraban sonriendo.
Los Maynard se marcharon enfadados, su abogado fue tras ellos.
- Señores no tienen nada que temer, han actuado muy bien, no han saltado tras verter acusaciones muy graves, iremos a juicio y ganaremos.
Continuará

Sara - Tío Paul no quiero ver sufrir a Papá Richard, su hermana y cuñado solo quieren dinero pues se lo damos.
- Sara tus tios no solo quieren el dinero lo quieren todo las empresas, casas, coches.
Richard - Hija mia mi nuevo testamento será muy responsable y repartiré con justicia, lo dejaré todo atado.
- Richard dime cuando redactas el nuevo testamento.
Richard - Paul que te parece el sabado antes de operarme.
Miguel - Papá Richard quiere hacer muchas cosas, le dará tiempo.
Richard - Claro que si hijo, Paul te ayudará con las empresas.
Despues de comer, Sara empezó ha encontrarse mal y Miguel la subió a la habitación, le puso el camisón y se tumbó a su lado.
Sara - Si quieres baja al salón con papá, aqui puedes aburirte mucho.
Miguel - De eso nada, tengo un libro, leeré hasta que te encuentres mejor.
Sara puso su cabeza en el pecho de Miguel, dormia mejor sintiendo la respiracion de su amado.
Miguel leia mientras Sara dormia placidamente entre sus brazos, durmió una hora al despertarse se encontraba mejor.
Sara - Mi amor sigues aqui.
Miguel - No podia dejarte sola amor. ¿Tienes hambre?
Sara - Si mucha, me dijeron que comiera poco y muchas veces.
Miguel - Ahora te subo algo pequeña mia.
Continuará

me encantaa sigue

Miguel en la cocina preparaba la merienda de Sara, leche caliente, un trozo de bizcocho.
Richard - Miguel eso es para Sara.
Miguel - Si se ha levantado con hambre.
Richard - Ve hijo no la hagas esperar.
Miguel - Papá meriende con nosotros en el dormitorio.
Los 3 merendaron juntos en la mesa del dormitorio, Sara tenia mejor color.
Sara - Papá esta tarde podiamos llevar a Miguel a la primera empresa Reeves.
Richard - Si no es mala idea, es mi centro de operaciones, Miguel y ahora el tuyo.
Miguel - Me siento muy halagado.
Llegaron a una pequeña empresa, un señor mayor vigilaba la puerta.
- Buenas tardes Señor Reeves.
Richard - Hola Tyler, Miguel Romero se encargará de todo por un tiempo.
- Señor Romero bienvenido.
Miguel - Gracias Tyler, llamame Miguel por favor.
Dentro habia muchos despachos con gente trabajando y dando ordenes.
Sara - Mira Miguel este era el despacho de mi padre Andrew Reeves, ven entra.
El despacho estaba como el lo dejó habia fotos de Sara cuando era una niña y de su padres el día de su boda, y de sus viajes por el mundo.
Miguel - Sara es honor entrar en este despacho.
Richard - Será tu despacho.
Miguel - No puedo aceptarlo, es muy importante para los dos, me siento como si mancillara un recuerdo.
Sara - No se me ocurre mejor persona que tú, Miguel si lo hubieras conocido, era bueno, leal, honesto y yo le queria mucho.
Miguel - Trataré este despacho con mucho respeto y cariño.
Richard - Pon tus cosas Miguel, las fotos nos las llevamos.
Miguel - No dejen el retrato, tengo pocas fotos, las que tengo son del convento donde me crie.
Continuará

Miguel - En la cartera tengo una, aqui tenia 5 años y estoy con las hermanas del convento, mis 16 mamás.
Sara - Que carita de tristeza tenias Miguel.
Miguel - Me quedé huerfano con 5 años, perdi a mis padres en un atentado terrorista, mira Miguel y Mercedes.
Richard - Al menos te criaste en un sitio donde te trataron bien.
Miguel - Si para mi que era el más mimado, todavia me escriben.
Sara - Por eso en Málaga recibias tantas cartas, todas las semanas 16 no fallaban.
Miguel - Si el convento está en Murcia, algún día te lo ensañaré.
Sara - Eso espero.
Abandonaron la fábrica después de presentar a los jefes de grupo.
En la mansión Papá Richard recibió una invitación para cenar y se fué.
Sara - Cena romantica en la cocina.
Miguel - Como tu quieras cielo.
Pusieron la mesa con velas, Doris habia preparado solomillo con guarnición de arroz.
Cenaron tranquilos, hablando de su futuro juntos, Miguel recogió la cocina y subió al cuarto con su amada.
Sara - Miguel el sabado iremos de compras por trajes de chaqueta y camisas.
Miguel - Esta bien.
Sara - Te prometo que estaré en el probador contigo, espero portarme bien.
Miguel - Eres única mi amor.
Durmieron abrazados muy juntitos.
Continuará

Por la mañana Miguel se levantó de la cama y se duchó, se puso un pantalón vaquero y una camisa.
Sara - Miguel ¿A donde vas así vestido?
Miguel - Al concesionario a llevar los papeles y firmar el contrato.
Sara - No así no, ven aqui, para empezar la camisa no te queda bien te la quito, y los pantalones vaqueros te quedan demasiado bien también te los quito.
Miguel - Jajajajaja, supongo que la ropa interior me la dejaras puesta no.
Sara - No se que voy hacer, esta ropa interior es solo para mis ojos, nadie puede verte así.
Miguel - Entonces también sobra según tu criterio.
Sara besaba a Miguel, los labios, el lobulo de las orejas, el cuello, bajando al pecho.
Miguel - Sara llegaremos tarde amor, pero no me importa.
Sara - Ven conmigo.
En la ducha se amaron con ternura fue corto pero muy intenso.
No desayunaron ya iban mal de hora, en el concesionario no tardaron mucho en firmar y concretar el color y algunos extras.
Miguel - Sara mi amor estas bien.
Sara - Si Miguel, salgo fuera a que me el aire.
- Señor Romero ya está todo vaya con su mujer.
Miguel - Gracias Señor Dean, en una semana recojemos el coche nuevo.
Sara - Miguel, hacia mucho calor ahi adentro.
Miguel - No será que mi pequeña tiene hambre y el bebe también.
Sara - Si es verdad.
Desayunaron en el restaurante de enfrente.
Continuará

Varias mujeres observaban a la pareja, algunas con envidia, otras con admiración, pero habia una que miraba con maldad a Sara, tenia que conocer a ese hombre.
Miguel - Mi amor ¿Quieres algo más?
Sara - No, Miguel estamos llenos.
- Vaya Sara Reeves, soy Rebeca Bale del internado de Londres.
Sara - Hola Rebeca, supongo que querras conocer a Miguel Romero mi marido.
Miguel - Señorita Bale encantado.
- Miguel Romero que has visto en la Reeves, yo valgo más que ella.
Miguel - Se equivoca Señorita Bale, Sara es única lo tiene todo y estoy profundamente enamorado de ella.
Sara - Lo siento Rebeca Bale, ha decidido por si mismo lo que quiere.
Salieron del restaurante.
Continuará

Miguel - Sara, de verdad que tu y el bebe estais bien.
Sara - Si mi amor, Miguel ten cuidado con Rebeca me tiene envidia, me quitó un novio una vez y sufrí mucho por ello, si me ve feliz intenta arrebatarme la felicidad.
Miguel - Mi pequeña mi amor por ti es muy grande, jamás me perderás.
Sara - Confio en ti pero no en Rebeca, si dejaras de amarme alguna vez no me rompas el corazón.
Miguel - Sara en la vida hay tentaciones, pero elegi pasar mi vida contigo, porque te quiero.
Sara - Te quiero Miguel, anda vamos de compras.
En la tienda de ropa de hombre habia mucha gente, Sara elegió varios trajes y camisas.
Entraron juntos en el probador, se quedó con 4 trajes, y 4 camisas.
- Señor Romero hemos recibido trajes de última moda.
Miguel - Gracias pero me gusta lo clasico.
Sara - Que lo enseñe por mirar.
- Señora Romero, mire estos trajes.
Sara - Miguel ven pruebate estos, se bueno.
Miguel - Esta bien.
Le quedaban genial, Sara le miraba embobada.
Miguel - Sara no puedo salir asi, causaria problemas.
Sara - Te lo regalo yo.

Miguel - Como quieras cielo, cual el gris claro o el azul marino.
Sara - Es dificil elegir, me quedo los dos.
Salieron con varias bolsas, con la ropa ahora que llevaria los negocios de papá Richard debia dar buena imagen.
En la mansión les esperaba una visita desagradable, Rebeca Bale no se daba por vencida no podia dejar que Sara Reeves fuera feliz si podia evitarlo.
Richard - Señorita Bale no insista Miguel Romero no trabajará para sus empresas.
Rebeca - Mire Señor Reeves no sabe nada de sus empresas le llevará a la ruina.
Sara - Rebeca tu aqui que raro, Miguel subo a mi habitación estoy muy cansada.
Miguel - Ahora subo mi amor.
Rebeca - Deja a la Familia Reeves y cuatriplicaré tu patrimonio en 1 año.
Miguel - No me interesa.
Iba subiendo las escaleras, cuando Rebeca le dijo. - Vamos no te gusto ni un poquito.
Sara escuchaba detras de una columna.
Miguel - No, no eres mi tipo.
Rebeca - Ni siquiera cuando Sara esté tan gorda que no pueda darte lo que necesites.
Miguel - Eres mala persona, será cuando esté más hermosa sin lugar a dudas.
Continuó su camino hacia el dormitorio.
Sara estaba en la cama triste no habia pensado que el embarazo podia suponer perder a Miguel.
Miguel - Pequeña mia ¿Como te encuentras?
Sara - Cansada pero bien.
Miguel - Papá Richard come con su amigo Paul, podemos tener una comida romantica en la cocina.
Sara - Miguel, no tengo demasiada hambre, desayuné muy bien.
Miguel - Entonces me quedo contigo leyendo.
Continuo

Sara - Miguel no te aburre estar todo el tiempo conmigo.
Miguel - Jamas quiero cuidar de ti, si te pasara algo no podria perdonarme nunca.
Sara se quedó dormida en brazos de Miguel, sabia que Rebeca intentaria todo por quitarle a Miguel, si veia que no era feliz con ella le dejaria marchar.
Sara - Miguel prometeme que si dejas de ser feliz conmigo me lo diras.
Miguel - Si te hace sentir mejor lo prometo, pero nunca pasará.
Sara - ¿Como puedes estar tan seguro?
Miguel - Vivo en un país que me gusta, en una casa donde me siento en familia y tengo una mujer a mi lado maravillosa que hará realidad mi sueño ser padre de muchos hijos., Te quiero Sara.
Sara - Te quiero Miguel.
Se amaron bajo las sabanas toda la tarde.
En la cena estaban hambrientos, Miguel hizo pizza para los dos.
Miguel - Aqui tienes mejor que en las pizzerias.
Sara - Ummmm, deliciosa cariño.
Richard - Hijos buenas noches.
El domingo lo pasaron tranquilos preparando el ingreso de Papá Richard.
El lunes a las 8:00H estaban en el hospital.
Sara - Papá todo va ha salir bien, cuando salgas Miguel y yo estaremos aqui.
Miguel - Papá Richard ánimo.
La operación duró una hora, el cirujano salió para informar a la familia.
- Sara, la operación ha ido bien, el tumor ha sido extirpado por completo, ahora está en la UCI si todo va bien le subimos a planta.
Miguel - Cielo tienes que comer algo.
Sara - Si tienes razón, pero en el hospital no.
Salieron a desayunar a la cafeteria de en frente.
Sara - Miguel, me quedo con papá por las mañanas y tu las tardes de acuerdo.
Miguel - De acuerdo cielo, ¿Quié hace las noches?
- Vuestro primo Thomas Reeves, hará las noches
Sara - Thomas Reeves, te has cambiado el apellido.
Thomas - Si, no te importa verdad Sara, no reconozco a mi familia Tío Richard se ha portado siempre muy bien con ellos.
Sara - Thomas Reeves no me importa, ¿Donde vives ahora con tu familia?
Thomas - Mis suegros tienen una casa cerca de la playa y nos la dejan mientras buscamos algo. ¿Como ha salido la operación de Tío Richard?
Sara - Muy bien Thomas, ahora está en la UCI a la tarde - noche lo suben a planta.
Continuará

Thomas - Sara, Megan adora a Tío Richard, mañana vendrá a verle.
Sara - Y los niños ¿Como están?
Thomas - Muy bien, Jesse va a la guarderia y las gemelas de 1 año son muy traviesas.
Miguel - Papá Richard está ya en la habitación, es la 321, no deja de preguntarme por vosotros.
Los 3 entraron en el hospital, en la habitación no paraba de quejarse por todo.
Miguel - Papá Richard, aqui tiene a Sara y a Thomas, voy a buscarle una televisión.
Thomas - Tío Richard, eres único.
Richard - Thomas tus padres siguen sin hablarte.
Thomas - Si, pero no me importa.
Sara - Thomas si quieres podemos buscar una vivienda con jardin y piscina.
Thomas - Gracias prima, eres mi hermana pequeña, no dejaré que mis padres os hagan daño, Miguel es un buen hombre y mi sobrino o sobrina se merece lo mejor.
Richard - Bueno viene Miguel con la televisión o que.
Miguel - Aqui estoy cascarrabias.
Sara y Thomas reian, Miguel tenia razón.
Richard - Eso reiros de un pobre enfermo.
Sara - Papá hacemos lo que podemos al menos da las gracias.
Continuará

siguee

Miguel - Sara deberias irte a descansar cielo.
Sara - Tienes razón Miguel, Thomas me acercas a casa.
Thomas - Por supuesto, Miguel te relevo a las 20:00H.
Sara se acostó en la cama pero extrañaba la voz y el cuerpo de Miguel, era una tonteria pero la abrazaba y eso le hacia sentir segura.
Thomas la iba a recoger para la llevarla al hospital.
Sara - Thomas estoy muy mareada no puedo ir al hospital, mandame a Miguel pronto vale.
Thomas - Sara cuidate, ahora te mando a Miguel.
Miguel llegó media hora después, la abrazó y le susurró una canción muy bonita de un bolero mejicano que le encantaba.
Miguel - Sara, que te ocurre mi amor.
Sara - Tengo muchos mareos y nauseas.
Miguel - Has comido algo decente en todo el día.
Sara - No.
Miguel hizo una tortilla para los dos, Sara al comer tenia mejor color.
Sara - Miguel, no volverá a pasar comeré bien por los dos.
Miguel - Eso espero, me encanta cuidar de mis chicas.
Sara - Miguel, necesito que me mimes y que me cuides.
Miguel - Haré lo que tu quieras.
La cogió en brazos y la subió al dormitorio otra vez, donde la abrazó y le leyó otro capítulo del libro que leian juntos.
Sara - Miguel, sin ti no puedo dormir, necesito tus abrazos y tu voz tan bonita.
Miguel - Papá sale pasado mañana del hospital.
Sara - Es genial Miguel, seré buena y soportaré tener siestas muy aburridas.
Miguel - Aburridas ehhhh, cuando esto termine te enseñaré una forma de tener siestas muy divertidas.
Continuará

Ohhh ! Siguee