Historia de Amor: Miguel y Sara

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Miguel fué a ver como estaba Sara a la habitación. - Hola pequeña has podido dormir algo.
Sara - No sin ti no puedo dormir, pero he descansado el cuerpo.
La ayudó a levantarse de la cama y se fueron al salón, los abuelos tambien se habian levantado.
Marian - Niños vamos a merendar.
Elisabeth y María ayudaron a la abuela a poner la mesa, poner las galletas en un plato y el bizcocho en otro.
Los niños merendaron antes que los adultos querian ver los dibujos y además no habia sitio para todos. Sara y Miguel se sentaron juntos como siempre cogidos de la mano.
Marian - Que quereis leche o te.
Sara - Leche para los dos.
Richard - Miguel deciden por ti.
Miguel - Me gusta más la leche que el te.
Después de merendar se fueron a su casa los abuelos se tenian que ir a una reunión con unos amigos.
En la casa después de cenar los niños preguntaron si habia menú infantil.
Miguel - Claro hijos, tenemos que ir y decir cuantos seremos y diremos lo del menú infantil.
Sara - Y la tarta será al gusto de todos.
Los niños se fueron a la cama y Sara y Miguel también.
Sara - Mi amor no has dicho ni palabra sobre la decoración de las mesas o que elegi el estilo medieval.
Miguel - Mi vida quiero que ese día sea de tú agrado que no haya nada que desluzca nuestro día.
Sara - Que lindo eres amor.
Miguel - Necesito un baño para relajarme ahora vuelvo amor.
Sara entró más tarde Miguel tenia los ojos cerrados y el pelo mojado. - Mi niña llevo mucho en la bañera.
Sara - No mi niño, puedo acompañarte.
Miguel - Claro mi vida.
Se desnudó, se metió en la bañera y se recostó sobre el pecho de Miguel.
Sara - Mi amor por que me has perdonado este caracter tan demoniado que tengo.
Miguel - Pequeña, eres una mujer muy hermosa con caracter pero a la vez es muy facil hacerte daño, es tu personalidad no quiero que cambies jamás, debajo de esa armadura hay una mujer que necesita que la amen por encima de todo.
Sara - Nadie me conoce como tú amor.
Salieron de la bañera se secaron con una toalla, y en la cama se demostraron cuanto se amaban.
Sara - Mi amor tengo hambre.
Miguel - Voy por leche y galletas.
Los dos se tomaron leche con galletas a las 2 de la mañana.
Por la mañana se desperaron felices y se levantaron para hacer el desayuno.
Continuará

me encantaa sigue!

Sara calentaba la leche y hacia el café, Miguel preparaba las tostadas.
Elisabeth - Buenos días a los dos.
María entró en la cocina con el periodico. - ¿Que asco Elisabeth la pelicula solo la pondrán en el nuevo centro comercial?
Elisabeth - Oh, lo dices en serio, pues esperar que cambien de opinión.
María - O 6 meses a que salga en DVD.
Sara - ¿Que os pasa chicas?
María - Estrenan High School Musical y solo la pondrán en el nuevo centro comercial.
Miguel - En la radio dicen que un fin de semana la pondrán en otros cines.
Elisabeth - Con suerte no toca el fin de semana de la boda.
Los niños se levantaron enfadados querian jugar al futbol y estaba nublado no podrian hacer lo que querian.
Sara - Hijos mios al campo no podemos ir, pero si al parque.
Después de desayunar, las chicas se iban con Lucy y Stella, iban de tiendas a Bath.
Miguel - Divertios y tomad gastadlo con criterio.
Elisabeth - Gracias Papá.
Lucy - Sara te apuntas a la hora comer volveremos.
Sara - Si por que no, te importa Miguel si me voy con las chicas
Miguel - Toma la tarjeta y diviertete no eres mi esclava.
Las chicas llegaron a Bath que hacia mejor tiempo que en Londres, y se perdieron en tiendas a la hora de comer Sara llamó a Miguel - Cariño ¿Donde estas?
- Estoy en el parque con los niños.
- Nosotras estamos en casa de Lucy, ¿puedes recogernos?
- Claro que si mi vida.
Miguel llegó con sus hijos a casa de Lucy. - Hola mi amor, ¿Que tal las compras?
Sara - Cariño ya las veras en casa. ¿Que tal con los niños?
Miguel - Bien en el parque hemos jugado al futbol, están un poco más contentos.
Continuará

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Sara - Se les ve felices mi amor.
Miguel - ¿Vamos a casa?
Sara - Ah no saque la carne del congelador.
Miguel - Ya somos dos, se me olvidó comprobarlo.
Elisabeth - Mamá, Tía Lucy nos invita a comer.
Sara - Lucy cielo estas segura.
Lucy - Si segura, mis padres encargaron arroz para mucha gente, van la mitad así que nosotros nos aprovecharemos y comeremos gratis.
Fueron al restaurante y se sentaron juntos para comer, Miguel cogió en brazos al pequeño Luca, que encantado no paraba de reirse.
Sara - Miguel cariño has conseguido dormir al pequeñin.
Lucy - Vaya manos tienes Miguel, en el cochecito estará más comodo.
Los padres de Lucy y sus amigos celebraban el 50 aniversario de la graduación en el colegio.
Sara - Miguel quieres más arroz.
Miguel - No Sara estoy lleno.
Lucy - No os corteis, chicos comed lo que querais.
Continuará

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- Lucy tiene razón, fijaos cuanta comida hay y eso que mis amigos han invitado a otros amigos o familiares.
Lucy - Papá no creo que sobre tanta comida ya lo veras.
Comieron un poco más de arroz y Miguel fué a ver a los niños al jardin habia columpios y queria ver si estaban bien.
Tardó un poco en volver a entrar en el salón al hacerlo Sara le sonrió. - Hola preciosa, los chicos están perfectamente no hay problemas.
- Miguel muchacho acercate.
Miguel - Ahora vuelvo chicas.
Le presentaron a unos empresarios alemanes. - Nos gustaria hacer negocios con usted.
Miguel - Les viene bien el miercoles a las 10:00H.
- Estupendo nos vemos el miercoles.
Terminó la reunión y se marcharon a su casa. - Papá quieres ver la ropa nueva.
Miguel - Si por favor.
Las dos se probaron los pantalones y las camisetas que se compraron.
Sara - Estais monisimas hijas.
Miguel - Me encanta.
Después se fueron a dormir estaban muy cansadas.
Miguel - Mi niña no te has comprado nada de ropa.
Sara - Si mi niño, esperame un momento.
Salió con un pijama, estaba preciosa realzaba su figura de mujer, la cogió en brazos y la llevó a la habitación, la tumbó en la cama y se puso a su lado. - Estas muy cansada amor, deja que te arrope.
Sara - Amor me apetece amarte.
Miguel - Me gusta cuidar de ti, jamas te obligaria a nada.
Se abrazó a Miguel que pronto se quedaron dormidos, por la mañana Miguel se levantó y preparó el desayuno para los niños y sus suegros, se fueron andando al colegio.
Miguel - Mi niña como estas.
Sara - Bien mi niño.
Miguel se puso al lado de Sara. - Ayer me apetecia hacer el amor contigo Miguel porque me rechazaste.
Miguel - Mi vida siempre me apetece amarte, ayer te vi tan cansada que no quise forzarte.
Sara - No temas amarme nunca cariño.
Dejó que Miguel la desnudara lentamente desnuda inició sus besos y caricias provocando gemidos en Sara que no podia controlar. Miguel se estaba volviendo loco al sentir los movimientos de Sara, se terminó de desnudar y entró en Sara se hicieron uno hasta alcanzar el climax.
Sara - Miguel cuanto amor me das, como puedo corresponderte.
Miguel - Ya lo haces mi vida, hacemos el amor juntos, siento que me amas tanto como yo a ti.
Sara - Ohhhh, mi vida.
Se levantaron para desayunar e irse a trabajar.
Continuará

Miguel - Cariño te recojo y comemos juntos.
Sara - Si mi amor, nos vemos despues.
En las Empresas Reeves tenian una reunión importante, y Miguel asistia como presidente, y Richard habia delegado en Miguel su voto.
John - Miguel tenemos accionistas nuevos ten cuidado pueden preguntar cualquier cosa.
Miguel explicó que poco a poco las Empresas iban mejorando y que sus datos reflejaban beneficios el proximo mes.
- Disculpe Señor Romero, está seguro de obtener beneficios de estas Empresas hace unos meses estaban en quiebra.
Miguel - Mire estas Empresas tienen a su cargo otras compañias muy importantes que como sabe son japonesas en su mayoria, generan beneficios por si mismas, las deudads ya se han pagado luego el proximo mes hay beneficios.
- Señor Romero buen trabajo le felicito.
Después de la reunión saludó a los nuevos accionistas, uno a uno. - Bienvenidos a las Empresas Reeves, el miercoles a las 10:00H vienen empresarios alemanes supongo que les habrán avisado me gusta reunir a mis accionistas y pedir consejo el martes a las 11:00H.
- Le ayudaremos Miguel.
John - Miguel preguntan por ti.
Miguel - Nos vemos mañana, John les dirá que empresarios son.
Continuará

sigueee!

Recogió a Sara en las bodegas y llevó a Susan y Lucy a sus casas, comian en casa de sus suegros Richard queria saber de la reunión, hablaron antes de comer y durante la comida hablaron de la boda.
Marian - Hija que flores quieres en la iglesia.
Sara - Mamá quiero dos tipos de flores y Hortensias y Peonias, son de invernadero pero son preciosas.
Marian - Es tu boda y tu elección de flores es muy especial.
Sara - Esas flores son como Miguel y yo.
Miguel - Sabes que quiero que esta boda sea como tu quieras, me conoces sabes mis gustos no hay nada que no me guste.
Richard - Miguel hijo quien será tu madrina en la boda.
Miguel - Marian le gustaria ser mi madrina.
Marian - Claro que si muchacho me hace mucha ilusión.
Recogieron entre todos la cocina y Miguel vió algo cansada a Sara. - Cielo ¿estas cansada?
Sara - Un poco Miguel.
Marian - La habitación está preparada ve a descansar hija.
Miguel - Cuando vaya a recoger a los niños te llamo.
Continuará

Sara - No me dejes sola amor, quedate hasta que me duerma.
Miguel - Esta bien vamos mi niña.
La muchacha se metió en la cama y le cogio la mano a Miguel. - Mi niño gracias por ser tan bueno.
Se quedó dormida y Miguel salió sin hacer ruido de la habitación.
Marian - Se ha quedado dormida Miguel.
Miguel - Si como un angelito.
Charló un rato con Miguel delante de un café acerca de la boda de los detalles que faltaban.
Miguel - Bueno Marian, Sara duerme y no quiero despertarla voy por los niños no tardo.
En el colegio esperó a que sus hijos salieran de clase lo hicieron puntual a las 17:00H, y los llevó a casa de sus suegros.
Marian - Sara sigue durmiendo la despierto.
Miguel - No voy a despertarla.
Entró en la habitación y Sara estaba despierta. - Vaya crei que me ibas a despetar antes.
Miguel - Es que me daba pena despertarte.
Sara - Eso no puede ser Miguel, a la noche no podré dormir.
Miguel - Si podrás tienes sueño y te cansas más.
Continuará

Sara - Esta bien en casa seguimos hablando.
Se fueron al salón a merendar con la familia, los niños jugaban con el abuelo a las cartas y las chicas hablaban con su madre y su abuela de peinados para al boda.
Miguel hablaba por telefono con John.
- Miguel te has ganado a los nuevos socios, mira mañana la reuniòn es a las 12:00H conviene mejor a esa hora.
- John me parece bien no quiero comprometer a nadie, por cierto cuento con tu opinión y tus ideas.
- Nos vemos mañana Miguel.
- Hasta mañana John.
Se unió a la partida de cartas un rato hasta que Sara dijo que era hora de marcharse, se fueron para su casa y Miguel sacó a los perros de paseo a la vuelta bañó a sus pequeños y preparó la cena.
Elisabeth - Papá te acuerdas de tus padres.
Miguel - Si todos los días hija.
María - No tienes fotos.
Miguel - Las llevo en la cartera es como si me protegieran, mi amuleto.
Andrew - El abuelo es clavado a ti.
Miguel - Si soy como él.
Marcos - Pon la foto en grande.
Miguel - Cariño son fotos viejas no creo que se puedan arreglar.
Durante la cena permanecio callado, triste, si alguien le hubiera mirado habria visto lagrimas en sus ojos.
Acostó a sus hijos y como siempre leyó cuentos a todos antes de dormirse.
Continuará

Sara - Miguel mirame has estado llorando.
Miguel - No recuerdo de ir con mis padres a las monjas y comprar polvorones y turrones, llevarme de la mano a ver belenes, esta epoca es cuando más recuerdo a mis padres.
Sara - Cariño, mirame faltan dos semanas para la boda piensa en eso.
Se metieron en la cama y abrazados se quedaron dormidos.
Sara - Mi niño son las 7:30H el desayuno de los niños.
Miguel - Mi niña ahora voy.
Se levantó de la cama hizo el desayuno para todos y ayudó a vestirse a los pequeños, los abuelos los llevaban al colegio.
Miguel volvió a la cama junto a Sara.
Sara - Hoy tienes el día liado.
Miguel - Si hoy como en las Empresas Reeves, lo siento.
Sara - No importa me recoges a la tarde y a los niños.
Miguel - Si te recojo a las 16:00H, y vamos a por los niños.
Dejó a Sara en su trabajo y se fué a la reunión con sus accionistas.
Fué productiva la reunión y los empresarios alemanes serian buenos socios, haber como se ganarian su confianza.
El miercoles fué todo muy bien Miguel les enseñó su forma de trabajar y las distintas secciones que habia.
- Señor Romero me he fijado que nadie se queja del trabajo o del horario.
Miguel - Verá al principio de curso en septiembre negociamos los horarios y todos están conforme.
Procuramos contentar en la medida de lo posible a todos.
Continuará

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- Será un placer trabajar con usted, Miguel.
Miguel - Bienvenidos a Empresas Reeves.
Almorzaron en Bristol, y Miguel llamó para disculparse con Sara no podian pasar la tarde juntos como prometió.
A las 19:00H llegó a casa de sus suegros, la familia estaba muy cabreada con Miguel, nadie le dirigió la palabra.
En la casa entre Sara y sus hijos colocaron a la gente en las mesas, sin contar para nada con Miguel que sacó a pasear a los dos perros, "Bella" estaba muy cariñosa con Miguel. De vuelta a su casa se duchó y preparó la cena, cenó solo en la cocina y se sentó en el jardin, le llamaron por telefono.
- Miguel, soy Frank Muller dueño de los laboratorios FARMA, le invito a visitar nuestra empresa en Berlin.
Miguel - Gracias Frank espero visitar su laboratorio pronto.
Entró en su casa, estaba claro que no servia para tener familia tarde o temprano tenia un fallo y lo perdia todo.
Esperó a que se acostaran entró en el dormitorio y muy despacio se metió en la cama no durmió en toda la noche pensando donde habia fallado, asumiria que viviria en soledad el resto de su vida.
A las 7:00H se levantó tenia cosas que hacer, hizo el desayuno como siempre y esperó a que sus suegros se llevaran a los niños al colegio.
Sara - ¿Porque no me cuentas que hacias en el burdel "Madame Bouvari".
Miguel - Estuve toda la tarde en Bristol, aqui tienes las facturas que lo demuestran.
Sara - Miguel siento haber dudado de ti, pero la Señora Hopper me dijo que te vió entrar en el burdel.
Miguel - Sara me has hecho mucho daño, como puedes pensar que voy a burdeles haciendo el amor como lo hacemos es de locos.
Iba abrir la puerta de la casa cuando Sara se lo impidió tenia los ojos llenos de lagrimas.
Sara - Quedate conmigo por favor, no me dejes sola otra vez, los niños no se merecen quedarse sin boda y sin padre.
Miguel - Tienes razón, no quiero ser un padre ausente o hacerles sufrir.
Se abrazaron sinceramente se darian la oportunidad de vivir casados.
Continuará

Sara - Miguel amor preguntan por ti.
Miguel salió a la puerta. - Buenas tardes pregunta por mi.
- Si le ofrezco 6000€ por los dos perros.
Miguel - No están en venta, les tengo mucho aprecio.
- Pero son de pura raza, Señora no le gustaria deshacerse de esos perros.
Sara - Pues no les quiero mucho a los dos.
Miguel - Escuche no están en venta.
Entraron en la casa estaban ultimando detalles de última hora para la boda.
Marian - El ramo de novia está, falta la ropa interior.
Sara - No Mamá, me he comprado algo.
Richard - Y tú Miguel tienes ropa interior para la ocasión.
Miguel - Si la tengo.
El jueves por la tarde Miguel y los niños se fueron a casa de Richard, y Marian se fuè con las chicas.
Se empezó a vestir a las 17:00H, igual que Sara, Marian recogió a Miguel que le miraba embobada que guapo iba.
Richard recogió a Sara los dos iban muy guapos menuda pareja de cuento de hadas.
Miguel esperaba en el altar sus hijas le hacian fotos. - Mirame Papá sonrie que estas muy guapo.
Al entrar Sara del brazo de su padre se iluminó la capilla, todos decian que iba preciosa, cuando estuvo a su lado se miraron no tenian palabras.
Los votos de Sara; Miguel prometo hacerte feliz todos los días de mi vida, no te haré llorar, ni te haré daño, seras el hombre más feliz del mundo.
Los votos de Miguel; Sara jamás te haré llorar solo de felicidad, cada día te demostraré lo que es ser feliz juntos nada ni nadie nos separará.
Se intercambiaron los anillos, todos tenian lagrimas en los ojos de felicidad por fin sus amigos eran felices y estaban juntos.
Al salir de la capilla les llovió petalos de rosas y arroz.
Se fueron al lugar de la celebración.
Continuará

Sara y Miguel se fueron hacerse fotos al jardin botánico el lugar preferido de Sara donde sus padres se conocieron y la llevaban de pequeña a pasear.
Miguel - ¿Sara estas bien?
Sara - Aqui quiero hacerme la última foto igual que mis padres.
Miguel - Como quieras mi amor.
Las fotos quedaron preciosas y muy románticas, regresaron al coche para ir a las Bodegas Reeves para cenar.
Los invitados degustaban vinos de las bodegas y unos aperitivos, al entrar los novios todos aplaudieron y gritaban que se besen, se besaron para alegria de todos. Saludaron a todos antes de sentarse en las mesas, sus amigos iban juntos en una mesa cerca de la principal y los niños al lado de la mesa de sus amigos.
Sara - Miguel has visto la cara de Marcos.
Miguel - Si no se que le pasa Sara, supongo que estará nervioso.
Richard - No lleva bien no ver a sus padres dos días.
Sara - Pobre tiene 4 años y nunca se ha separado de nosotros mucho tiempo.
Miguel - Cierto hablaremos con Marcos antes de irnos.
La cena terminó muy tarde y sus suegros se llevaron a los niños muy contentos por la boda, Marcos se puso a llorar.
Sara - Mi amor no llores.
Miguel - Nos puedes llamar por telefono antes de dormir.
Marcos - Puedo hacer eso papá.
Miguel - Claro cielo, anda ve con los abuelos y haz caso a lo que te digan.
Continuará

Dejaron el salón para irse al hotel, en la habitación ya estaba el equipaje y las ropas en el armario, sobre la cama petalos de rosas y dos regalos.
Sara - Cosa de las niñas menuda imaginación.
Miguel - Pues se nota su trabajo, que lindas.
Llamaron a la puerta era el camarero traia champán y fresas con chocolate.
Sara - Jajajajajaja, gracias.
Miguel - Vaya si son dos mocosas.
Abrieron los regalos que ninguno sabia lo que era, para Mguel era la foto de sus padres en grande con un marco precioso y el regalo de Sara la foto de sus padres biologicos con el mismo marco.
Miguel - Vaya detalle Sara sabias algo de esto.
Sara - No ni idea, pero haré lo mismo con una foto de Richard y Marian, ellos son mis padres en mi corazón.
Miguel - Les hará ilusión seguro te adoran y eres su hija a los ojos del mundo.
Tomaron champan y alguna fresa con chocolate.
Se quitaron las ropas de la boda y se quedaron en ropa interior, se metieron en la cama para estar más comodos.
Miguel le ayudó a quitarse los zapatos y los leotardos. - Gracias Miguel por este día.
Miguel - De nada Sara.
Sara se abrazó a Miguel para dormir como siempre hacia, sino no podia dormir, Miguel no tardó mucho en dormirse, por la mañana Sara se despertó antes se encontró abrazada a Miguel deberia acostumbarse a dormir sin abrazar a Miguel, tendria que intentarlo.
Miguel se despertó y vió a Sara abrazada a él no le importaba pobrecilla.
Sara - Perdona te he despertado.
Miguel - No estaba despierto.
Sara se metió en el cuarto de baño queria meterse en el jacuzzi, se relajaria del día de ayer y sus pies lo agradecerian.
Miguel - Sara te ayudo a entrar en el jacuzzi.
Sara - Si por favor Miguel.
Le quitó el pijama y le dió la mano para que entrara en el jacuzzi la escalera estaba muy mojada y resbalaba mucho.
Miguel - Espera Sara esto es muy peligroso.
Puso una toalla en las escaleras y las secó, Sara entró en el jacuzzi y Miguel terminó de secar las escaleras. - Que raro que estuviera las escaleras tan mojadas y resbaladizas.
Miguel - Las limpiadoras irian con prisas y no secaron bien las escaleras.
Sara - Bajas a desayunar o me esperas.
Miguel - Te espero Sara tomate tu tiempo.
Sara cerró los ojos al menos era cariñoso y cuidaria de la familia siempre, sintió las manos de Miguel sobre sus hombros consiguiendo relajarla, cogió los pies estaban hinchados con mimo les dió un buen masaje a los dos consiguiendo que le dolieran menos.
Salió del jacuzzi y Miguel le puso el albornoz y la cogió en brazos para tumbarla en la cama. Miguel - Estas muy cansada Sara ¿Has dormido bien?
Sara - Cierto estoy muy cansada pero he dormido bien.
Miguel - Hoy descansaras todo el día en la cama.
Le puso el pijama después de secarla muy bien. - Te importa que me duerma un poco.
Miguel - No duerme lo que necesites.
Se despertó tarde Miguel estaba a su lado abrazandola con cariño. - Miguel no has comido en todo el día.
Miguel - No tampoco tenia hambre, ahora merendaré algo.
Se puso de lado y le susurró al oido; Amada mia me sigo enamorando cada amanecer, amada mia tu sigues siendo todo para mi.
Sara - Miguel que palabras tan hermosas, eres mi compañero en este viaje que es la vida.
Continuará

preciossooo siguee