Historia de Amor: Miguel y Sara

Después del ensayo Tío Richard hablaba con su sobrino Thomas y la novia Elisabeth.
Victoria y su marido Charles miraban con recelo la escena, la familia Reeves tenia millones y pretendian que sus hijos heredasen una buena parte del mismo.
Victoria - Sara, si te casas hazlo con alguién con mucho dinero.
Charles - Mira tus primos, Ángela casada con un millonario, y Karen casada con un marques.
Sara - El día que me case será por amor, no por conveniencia.
Se marcharon con Tío Richard en la puerta esperaba el chofer.
Richard - Sara, hay que ir a la tienda de Señor Shuman, Thomas dice que los hombre de la familia vayamos vestidos de los mismos tonos.
Sara - Si que remedio, Miguel dispuesto a ir de compras.
Miguel - Adelante.
En la tienda les recibieron el dueño de la misma, boda Maynard - Brown, pasen por aqui por favor.
- Señor Reeves le tomaré las medidas para el traje, la Señora Maynard eligió los colores.
Richard - Sara hija mia ponte comoda.
Miguel se dejó tomar las medidas, la tienda se iba llenando de mujeres solas.
Richard - Señor Shuman hay demasiadas mujeres ¿Vende usted ropa para señoras?
- No Señor Reeves, debe ser por el joven el Señor Romero.
Sara - Papá Richard, has visto la tienda estaba vacia y en un momento.
Miguel salia del probador bajo aplausos y gritos de guapo, no sabia donde meterse, se reunió con Sara y su Tío.
Miguel - No digas nada Sara, por esto nunca me compro ropa y cuando lo hago es por internet o catalogo.
Continuará

Sara - Miguel ya está las pruebas de los trajes las harán en casa.
Miguel - Muchas gracias.
Richard - Si más comodo, Sara hija me marcho como con unos amigos luego nos vemos.
Tío Richard se fué con el chófer habia quedado a las 14:00H en el Hotel Mary.
Sara - Miguel ven vamos a comer.
Miguel - Tu diras.
En el restaurante encontraron mesa pronto, Sara pidió comida tipica inglesa para que Miguel probara. Al terminar pasearon por el parque.
Miguel - Vaya ciudad más bonita y tranquila.
Sara - La mayoria trabaja en Londres y vive en Oxford.
Pasearon toda la tarde llegaron muy cansados a la mansión.
Mary - Señorita Reeves el Señor Maynard al telefono.
Sara - Gracias Mary y llamame Sara por favor.
Colgó el telefono estaba furiosa se le notaba el cuerpo en tensión.
Miguel - Sea lo que sea no tiene importancia.
Sara - Si la tiene si hablan mal de ti.
Miguel - Sara ser tu pareja es un honor, nada empañará ir de la mano de una belleza rubia como tu.
Sara - Calla tonto que me lo creo.
Miguel - Creetelo seguro que medio Oxford está colodito por ti.
Continuará

Capítulo 5. ¿Que me pasa con Miguel?
El día de la boda llegó, Sara desayunaba con su Tío Richard, cuando Miguel se unió al desayuno.
Richard - Miguel, Sara va a la peluqueria ¿Que vas hacer?
Miguel - No lo se Señor Reeves.
Richard - Te vienes conmigo voy a ponerme decente para la boda.
Sara - Uffff, os dejo me voy a la peluqueria.
Miguel y Tío Richard se fueron a un centro de masajes y belleza masculina, las chicas del centro afeitaron a Miguel.
- Si, fuera la barba quedará muy guapo y joven.
Miguel - Esta bien me pongo en sus manos.
Richard - Creo que mi niña se quedará impresionada cuando te vea.
En la mansión Sara se vestía, pensaba al final tendré que esperarlos ver para creer, se puso los zapatos y decidió esperar en la biblioteca.
Al bajar Tío Richard esperaba en el recibidor.
Sara - ¿Que guapo estas Papá Richard?
Richard - Gracias hija mia, tu si que eres una belleza.
Sara - Y Miguel ¿Donde está?
Miguel - Aquí detras de ti.
Sara se giró y se quedó con la boca abierta, sabia que Miguel era un hombre guapo pero no tanto.
En la iglesia de Sant George, todos preguntaban el nombre del joven sentado al lado de Sara.
Miguel - Siento mil ojos posados en mi persona.
Sara - Miguel causas sensación relajate y diviertete.
En la cena y posterior baile Miguel se supo defender muy bien, era muy tarde cuando Sara notó en Tío Richard cansancio, se despidieron y el chofer los llevó a la mansión.
Richard - Jovenes me voy a dormir.
Estaban hablando alegremente de las mujeres peores vestidas, reian bajito para no molestar a nadie. Se miraron, y se besaron, un beso largo y muy apasionado, se separaron y se fueron a dormir.
Continuará

Sara no podia dormir, cada vez que cerraba los ojos veia a Miguel.
- Será posible, si Miguel es muy guapo pero, pero, pero hoy estaba ohhhhh para comerselo será posible que me guste Miguel.
En la habitación de Miguel tampoco podia dormir, Sara era su mejor amiga, tenia que poner claro sus sentimientos no queria hacerle daño, ni perderla como amiga.
Al día siguiente apenas hablaron ni se miraban a los ojos, Tío Richard estaba en el jardin tomando el sol y bañandose en la piscina.
Miguel - Sara gracias por estos 15 días, pero debo volver a Málaga.
Sara - De nada Miguel, ¿Tienes que trabajar?
Miguel - Si en el hotel de unos amigos de recepcionista.
Se despidieron en la casa, Tío Richard los veia extraños, incomodos, tenia un taxi esperando y se marchó al aeropuerto.
Richard - Sara se ha olvidado el traje que le compramos para la boda.
Sara - Se lo daré dentro de un mes cuando vuelva para el proximo curso.
El mes de septiembre llegó y todos regresaron a la residencia de Doña Rosa, todos no faltaba Miguel.
Rosa - Aqui tengo a mis niños otra vez.
Eugenia - Y Miguel Doña Rosa.
Rosa - Tardará varios días en venir.
Sara entraba por la puerta de la residencia y todos la abrazaron y besaron con mucho cariño.
Roberto - Bueno solo falta Miguel, vuelve la semana que viene.
Sara - Está trabajando supongo.
Álvaro - Si trabajando.
Algo ocultaban Álvaro y Roberto preguntaria a las chicas, les contó lo sucedido con Miguel en Oxford.
Margarita - Chica estas coloda hasta los huesos.
Eugenia - Si ten cuidado ve despacio.
Sara - Os haré caso.
Continuará

Capítulo 6 La vuelta de Miguel.
Miguel llegó el domingo al medio día, estaban en la cocina ayudando a Doña Rosa, cada uno hacia una cosa.
Miguel - Buenas tardes a todos familia.
Todos se abrazaron a Miguel, Sara no sabia como actuar, no habia tenido noticias de Miguel en un mes, le acarició el brazo y le dió un beso en la mejilla.
Rosa - Miguel mi niño estas más delgado.
Miguel - Nadie cocina como usted Doña Rosa.
Terminaron de hacer la comida, terminaron por poner medio paquete de arroz.
Se sentaron a comer todos juntos, Miguel no contaba nada de su trabajo veraniego, los chicos sabian algo se preocupaban mucho por Miguel.
Sara - Chicas sabeis que le pasa a Miguel.
Eugenia - Te cuento. Veras Miguel ha trabajado en la construcción, el empresario no tenia medidas de seguridad y Miguel se cayó, está vivo de milagro.
Al terminar de comer las dos parejas se fueron a la playa y Doña Rosa a jugar a las cartas.
Miguel - ¿Donde está todo el mundo?
Sara - En la playa.
Miguel tenia un vendaje muy grande por todo el costado, respiraba con dificultad, estaba más palido y delgado.
Miguel - ¿Puedes traerme un vaso de agua? tengo que tomarme una pastilla.
Sara - Mejor un vaso de leche caliente Miguel no me lleves la contraria.
Continuará

Siguee !!! Me encanta

Miguel - Gracias Sara.
Sara subió a su cuarto no soportaba ver sufrir a Miguel, estaba muy triste no confiaba en ella ya no era su mejor amigo, era un desconocido.
Llamaron a la puerta de su habitación era Miguel.
Miguel - Sara te debo una explicación acerca de mi comportamiento, nunca he trabajado en la construcción pero pagaban bien y acepté, estaba en el último piso no habia arnes de seguridad perdí el equilibrio y caí.
Sara - Podias haberme llamado a Oxford.
Miguel - Estaba en la UCI no podia ni hablar, pero me dije si sales de esta Miguel habla con Sara, no quiero asustarte pero me he enamorado de ti perdidamente, por eso me fui de Oxford queria saber si era amor lo que sentia por ti, saber si eras la definitiva mi compañera de viaje.
Sara - Miguel tambien me he enamorado perdidamente de ti, tengo miedo a sufrir.
Miguel - Pequeña quiero hacerte la mujer más feliz del mundo.
Se abrazaron y se besaron, estaban acostados en la cama de Sara.
Sara - Miguel, no quiero separarme de ti.
Miguel - Sara, te quiero para toda la vida.
Continuará

Ohh ... Precioso !! Me encanta !!! Sigue

Capítulo 6 La vida es maravillosa.
Sara - Miguel hacia tiempo que no dormia tan bien, estoy tranquila y muy feliz.
Miguel - Sara tambien estoy muy feliz, será porque nos necesitabamos.
Desayunando en la cocina aparecieron los demás, traian pan caliente y dulces.
Roberto - Buenos días pareja, y Doña Rosa.
Sara - Ni idea tenia cita con su novio Pepe.
Eugenia - Entonces está en buenas manos.
Doña Rosa se despedia de su novio en la puerta, Pepe era viudo y padre de una niña Julieta, la muchacha estudiaba 1º de Turismo.
Rosa - Chicos quiero deciros una cosa, mi novio Pepe y yo queremos vivir juntos, su casa es grande para los 3, pero la residencia.
Miguel - Doña Rosa no puede cerrar la residencia, ¿Donde viviremos?
Rosa - Miguel, tranquilo soys como hijos para mi estais en vuestra casa.
Roberto - Gracias Doña Rosa.
Álvaro - Venga desayunaremos en familia.
Las chicas ayudaron a Doña Rosa con el equipaje contaba historias de su juventud.
Rosa - Sara no tienes nada que contar.
Sara - Se me nota tanto que soy inmensamente feliz, si Miguel y yo somos novios.
Eugenia - Cuenta chica no nos dejes con la miel en los labios.
Continuará

Siguee !

Sara - Miguel se declaró anoche me dijo cosas muy hermosas y tiernas, que me queria para toda la vida.
Margarita - Ohhhh, este Miguel es único.
Sara - Si, es un hombre especial.
Rosa - Chica que envidia, por cierto ¿Pasateis la noche juntos?
Sara - Si, pero no hicimos nada.
Eugenia - Sara, tenemos suerte de tener a novios que nos respetan y nos quieren.
Rosa - Chicas no dejeis escapar a vuestros chicos, hay muchas detras de ellos.
Una semana más tarde las chicas comian en la cafeteria de la universidad y en la mesa de al lado escucharon.
- Mara este es el ranking de tios buenos de la facultad, 3º Álvaro Montoro, 2º Roberto Montoro y el 1º Miguel Romero.
- Vaya tios, por muy provocativa que vista ni me miran.
- Roberto y Miguel voy a por ellos este sábado me los llevo a la cama.
- Rebeca despues no te enfades si te llaman golfa.
Las 3 se quedaron blancas, no fueron a las clases por la tarde.
El sábado los chicos iban de acampada con otros amigos, fin de semana de chicos.
Rebeca hizo lo imposible pero ni Roberto, ni Miguel le hicieron caso.
En la residencia, el mismo sábado Miguel se sinceró con Sara.
Miguel - Te puedes creer que vinieron al campo varias mujeres, una tal Rebeca, Olga y Patricia.
No paraban de decirme cosas al oido, nos cansamos y nos fuimos.
Sara - Miguel soys hombres muy guapos, las chicas os persiguen.
Miguel - Sara, para mi la única mujer eres tú.
Continuará

Precisosoo !! sigue

Esgara te felicito, !que bonita la relación Sara-Miguel...!

Sara y Miguel salieron a pasear por el centro, tenian que buscar un regalo de bodas para Álvaro y Margarita.
Compraron una cuberteria que estaba en la lista de bodas, su hermano Roberto y Eugenia la vajilla, al final compraron las dos cosas para pagarlo los 4 juntos.
Roberto - Es mejor así chicos, todos quedamos bien.
Miguel - Quedamos bien y no en la ruina.
Sara - La tienda es muy mona pero un poco cara.
Eugenia - Sara has visto es cara pero las cosas son monisimas.
Sara - Si vamos a mirar.
Las chicas se pasaron horas mirando cosas cuberterias, vajillas, muebles, etc.
Miguel - Sara amor nos vamos ya.
Sara - Si Miguel, Eugenia el sabado venimos las dos solas.
Eugenia - Si mejor.
Cada pareja se fué por una calle, Sara estaba muy callada en otro mundo.
Miguel - Sara te ocurre algo.
Sara - No me pasa nada.
Siguieron paseando en silencio hasta llegar a un parque donde se sentaron en un banco.
Miguel - Sabes se que algo te pasa, tengo mucha paciencia Sara.
Sara - Miguel, me gustaria que pasaras las navidades conmigo en Oxford.
Miguel - Me siento muy halagado Sara sabes que no tengo familia, me haria mucha ilusión.
Continuará

Siguee !

Capítulo 7 Primeras Navidades Juntos.
Miguel - Sara, no se te olvida nada ¿verdad?
Sara - No, Miguel.
Cerraron la residencia y le dieron las llaves a Doña Rosa.
En el avión Miguel veia a Sara un poco nerviosa, inquieta por algo, pensaba que estaba acostumbrada a viajar.
Miguel - ¿Te da miedo volar?
Sara - Si, el despegue me pone algo tensa, despues se me pasa.
Miguel le cogió del brazo y de la mano, estaba sudando, temblando.
Sara - Gracias Miguel se me pasará pronto.
Miguel - Pequeña estoy aquí para protegerte.
Llegaron a Londres 3 horas más tarde, estaba nevado y hacia mucho frío, les esperaba el chofer de la familia, dentro estaba Tío Richard.
Sara - Papá Richard ¿Que alegria? deja que te vea estas guapisimo.
Richard - No tu estas radiante y creo que Miguel tiene la culpa.
Sara - Si Papá, me he enamorado perdidamente de Miguel.
Richard - Felicidades hijos mios, Miguel supongo que le correspondes.
Miguel - Si Señor Reeves, le correspondo.
Richard - Entonces muchacho llameme Tío Richard.
Durante el viaje el anciano veia amor en los jovenes, tenian las manos entrelazadas y no dejaban de mirarse.
En la mansión comieron juntos, el anciano se sentia feliz por los dos.
Richard - Sara tienes tu cuarto preparado, y Miguel también.
Miguel - Gracias Tío Richard.
Subió a su cuarto a descansar, Sara se quedó hablando con su padre.
Richard - Sara, Miguel es buen hombre se nota que te quiere.
Sara - Soy muy feliz Papá, Miguel me quiere.
Continuará

Me encanta sigue !!

Miguel bajó a las 17:30H, Tío Richard merendaba en la biblioteca.
Richard - Miguel ven toma un te conmigo.
Miguel - Tío Richard le acompañaré gracias por el te.
Richard - Miguel supongo que te casarás con Sara.
Miguel - Tío Richard esa es mi intención, pretendo acabar la carrera, tener un buen trabajo y que a Sara no le falte de nada.
Richard - Miguel quiero que Sara sea feliz y contigo lo será seguro.
Miguel - Gracias Tío Richard.
Sara bajó al rato y se tomó un te.
Richard - Sara me voy al club con mis amigos a jugar a las cartas.
Sara - Más tarde te recogemos Papá, o nos vemos aqui.
Richard - No recogedme en el club quiero presumir de yerno.
Miguel se sonrojó un poco ante el comentario del anciano, que se marchó contento de ver feliz a su niña.
Pasearon por Oxford era una ciudad universitaria, las jovencitas miraban a Miguel y cuchicheaban para decir que guapo es.
Sara - Miguel voy a enseñarte un lugar muy importante para mi, eres el primero al que llevo a ese sitio.
Miguel - Me siento muy feliz Sara, es hermoso que confies en mi.
Lo llevó a un colegio para señoritas, lo llevaban las monjas.
Sara - Aqui hice mis estudios, las monjas fueron mis madres y supieron educarme.
Miguel - Pequeña mia cuanto más te conozco me enamoro un poco más.
Sara - Miguel que cosas me dices tan bonitas.
Recogieron a Tío Richard del club, que presumió de yerno delante de sus amigos, cenaron en un restaurante del centro.
Por la noche Miguel entró en el cuarto de Sara.
Miguel - Buenas noches amor, si te doy un beso no puedo dormirme.
Sara - Buenas noches cielo, quedate conmigo esta noche.
Miguel - Vale al amanecer vuelvo a mi cuarto.
Continuará

siguee !

Se durmieron abrazados hasta el amanecer que Miguel regresó a su cuarto.
En la biblioteca Miguel charlaba con Tío Richard, se reian por algo que contaba Tío Richard.
Richard - Buenos días hija, le contaba a Miguel mis aventuras de juventud.
Sara - Jajaja, Papá eres tremendo, por cierto la cena de navidad ¿Donde es este año?
Richard - En la casa Maynard, ya sabes Tía Victoria y su esposo quieren hacerme la pelota.
Miguel - Tío Richard pero usted me dijo que las empresas eran familiares.
Sara - Si Miguel, pero Papá Richard tiene una fortuna personal multimillonaria.
Richard - Lo que no saben, es que mi testamento guardará muchas sorpresas.
En la cena de navidad pusieron a Miguel al lado de Tío Richard, y a su izquierda a Sara, para la familia era un viejo cascarrabias e impertinente.
Victoria - Richard hermano querido has visto a Thomas ha ganado millones en la bolsa.
Richard - Victoria mi testamento no va ha cambiar ni hoy ni mañana.
Terminaron de cenar y se tomaron una copa en la biblioteca, Richard y los jovenes se marcharon a la Mansión.
Tío Richard se fué a su cuarto a descansar, se notaba que querian estar solos, bien por ellos.
Miguel - Sara no quiero que te pelees con tu familia por mi culpa.
Sara - No te culpes de nada, Papá Richard es el único que me importa de verdad.
El día 26 de diciembre reunió a la familia queria repartir su herencia en vida.
Richard - Dejo a mi hermana Victoria la casa en la costa Francia Sant Tropez y otra en Hawai, a su marido la fábrica textil de Manchester, a Thomas le dejo la compañia de importación y exportación.
A Sara Reeves mi niña el resto de mi fortuna.
Continuará