Oxford Siglo XXI

Miguel estaba en la comisaria cuando la hija de un coronel se le acercó.
- Sargento, busco al Coronel Medina soy su hija.
- Señorita el coronel está en una reunión, venga dentro de 1 hora.
El Coronel salió antes de la hora, cuando vió a su hija corrió a saludarla.
- Victoria, estas preciosa, ¿Que tal el trabajo?
- Bien papá, ¿Tienes personal nuevo a tu cargo?
- Si hija al Sargento Romero, es un joven con mucha proyecciòn, y está casado y es padre de una niña preciosa.
- Vaya los mejores están cogidos, haber si consigo pescarlo.
- Coronel, hay un aviso una bomba en el metro son los islamistas.
- Sargento avise al Teniente y al capitán hay que montar un operativo ya.
El operativo se puso en marcha, Miguel estaba registrando uno de los vagones desalojados.
Era una bomba, Miguel hizo todo paso a paso lo que le decian, y desactivó la bomba, pero no contaba con un francotirador, le dió en el hombro izquierdo.
Estuvo varias horas en el hospital y al salir fue a ver a su hija.
- Tío Richard es que es tarde, pero necesito ver a María.
- No se si te dejará Sara, ¿Eres el sargento herido en el metro?
- Si soy yo.
Sara le dejó ver a Maria, sabia que Miguel cuando estaba herido necesitaba ver a sus seres queridos.
Miguel entró en el cuarto de Sara, le dejó solo con la niña, esperaba fuera.
Continuará

Jooo ! No me gustan q tngan esta frialdad !!! Sigue plis y q acaben juntos !

Miguel estuvo con su hija media hora, le contó un cuento y se quedó dormida, la metió en la cuna y le dió un beso de buenas noches.
Salió del cuarto y encajó la puerta, se escuchaban voces en el salón.
Sara y Natalia escuchaban sentadas en las escaleras.
- Señor Reeves recapacite venda su empresa al Señor Pearson.
- No, Frank a ese tipo no le vendo mi compañia, además quiero que sigan con ella mis hijos.
- Señor Reeves usted no tiene hijos biologicos.
- No, son 2 sobrinas y un hijo politico.
- Puede hacer una cosa, nombre socios a los chicos.
Frank se marchó y los 3 bajaron las escaleras.
- Papá ¿En que lio te has metido?
- En ninguno, Sara.
- Papá no podemos ser socias tuyas, tenemos una clausula especial, la naviera es exclusiva tuya.
- Es cierto Sara, el problema es que tus padres pensaban tener un varón pero no les dió tiempo, la naviera es un negocio para hombres en un mundo de hombres.
- Miguel seras mi socio en la naviera, te enseñaré las claves del negocio.
- Tío Richard, no tengo estudios para eso, y en vez ayudar posiblemente le perjudique.
- Miguel te puedo asegurar que entre todos te enseñaremos a ser un buen directivo.
Continuará

quierooonnn q esten juntos yaaa ! sigue cndo puedas

Capitulo 30
Tío Richard se iba con Miguel a la naviera y a los astilleros.
- Miguel nosotros prestamos barcos y fabricamos barcos, lo principal es que somos la primera naviera de Europa tenemos muchos pedidos y trabajamos para muchas empresas.
- Tío Richard, cree que podré ayudarle en algo, no se mucho de barcos.
- Te enseñaré todo lo que se muchacho.
Pasaban mucho tiempo juntos, le presentó a cada responsable de sección.
- Miguel tienes que conocer a tus subordinados, si hay problemas ellos te ayudaran.
- Tío Richard, la parte economica será mi talon de aquiles.
Miguel acompañaba al anciano a la Mansión, veia a su hija, jugaba un rato con ella y se iba a su casa.
Seguia de baja en la Guardia Civil, así que aprovechó el tiempo libre para estar con su hija, entre estudio y estudio.
- Miguel, hay datos que no tienes que saberlo de memoria, señalalo con lapiz fluorecente amarillo.
- Gracias Sara, tengo la cabeza embotada con tantos números.
Continuará

siguee plis!

- Los ejecutivos llevan notas a las reuniones, y da sensación de saber todo lo que se cuece en la empresa.
- Pues lo haré, seguiré tu consejo.
Se despidió de María con un beso, cuando entraba Tío Richard.
- Buenas noches a todos, Miguel ¿Cuantos trajes elegantes tienes?
- Verá Tío Richard, tengo 1 solamente, no necesito tanta ropa elegante.
- Sara mañana vamos de compra tiene que dar impresión de ejecutivo.
Por la mañana le recogieron en su casa, habia cogido su tarjeta de credito y DNI, dinero en efectivo por si acaso.
Entraron en una tienda muy elegante, donde conocian a Tío Richard.
- Hola Robert, queremos 4 trajes para este muchacho.
- Sara, un traje no me hará ejecutivo.
- Miguel dejate guiar por nosotros.
Se probó varios trajes, pero no le quedaban perfectos, así que lo encargaron a medida, compraron varias camisas y corbatas.
Miguel se dejó guiar, Tío Richard y Sara eran los que hablaban, el asentía.
- Señor Reeves, en una semana pueden venir a recoger los trajes.
Tío Richard pagó las cosas, aprovechando que Miguel estaba en el probador.
- Tío Richard, no se como voy a pagar todo esto.
- No te apures Miguel, aquí tengo confianza.
Cuando salieron de la tienda era la hora de comer.
- Chicos os dejo he quedado a comer con unos amigos, Miguel te veo despues.
- Nos veremos despues Tío Richard.
Sara y Miguel se quedaron solos, María estaba bien cuidada por Natalia, así que comieron en un restaurante.
En el restaurante Miguel recubió un mensaje, "Hola guapo, ponte un traje y vente a mi casa Victoria Medina"
- Miguel, estas blanco ¿Que te ocurre?
- Sara es la hija del Coronel Medina, que me ponga un traje y vaya para su casa, son de esas que no le dejan a uno en paz, debe andar por aqui.
Victoria los observaba con una mezcla de curiosidad y envidia.
- Hola Miguel.
- Hola Victoria, te presento a mi mujer Sara Reeves.
Continuará

Sigue siguee ...

siguequeremos otro y porfavor que se reconcilien de una vez que sean un poco felices

- Miguel, tu ex mujer es muy hermosa, si quieres le presento a mi primo Alfonso.
- Señorita Medina, ha sido un placer conocerla, pero tengo que volver a mi casa.
- Señorita Medina, adios me voy con mi mujer.
- Miguel ¿Cuando vuelves a la comisaria?
- Señorita nunca volveré el atentado me ha dejado secuelas incompatibles con ser guardia civil.
Miguel corrió para alcanzar a Sara, se sentia fatal, habia tratado muy mal a Miguel cuando el se desvivia por ella, y lo habia perdido para siempre.
- Sara, Sara, espera mujer me voy contigo.
- Miguel, si quieres quedarte puedes hacerlo.
Continuará

Tendran que contratar un abogado fijo...porque se separan y pelean mas que los gallos de pelea..gracias esgara! sigue...

- No me apetece quedarme, además prefiero pasar el resto de la tarde con María.
- Ahhh, como quieras.
El camino hacia a la mansión, lo hicieron en silencio, Miguel pensaba que Sara tenia un caracter dificil de entender, por eso chocaban tanto pasaban más tiempo separados que juntos.
Sara creia que Miguel ya no la queria como antes, era por su culpa, este caracter mio tan fuerte me ha traido muchos disgustos.
Llegaron a la mansión, Natalia jugaba con María, que no consintió dormir la siesta.
- Hola Sara, tu niña de siesta nada de nada.
- No te preocupes Natalia, gracias por quedarte con la niña.
- Sara me voy a una reunión con unos proveedores, despues te cuento.
- Natalia confio en ti, eso si no te pelees con nadie.
Natalia se marchó, dejando solos a Sara y Miguel, María en brazos de su padre se habia quedado dormida, la subió a su cuarto.
Miguel estaba leyendo unos informes de los Astilleros Reeves, la cosa no pintaba muy bien, tendria que hacer un milagro.
- Sara, ¿Cuantos años hace que teneis Astilleros Reeves?
- Miguel la fundó mi padre Andrew Reeves, hace 30 años, para hacer negocios con la naviera, todo en familia. Si mis padres hubieran tenido un varón la empresa la llevaria el.
- Haré todo lo que pueda.
Continuará

Tío Richard llegó a las 18:00H.
- Miguel has leido el informe sobre los Astilleros Reeves.
- Si Tío Richard.
- Sara hija deja a María con Dorothy, nos vamos a los Astilleros.
Fueron en el coche de la empresa, Miguel tenia que conocer la empresa vacia sin trabajadores, saber las sensaciones que tenia.
Se bajaron del coche, fueron primero al despacho del padre de Sara, Andrew Reeves, Tío Richard no habia cambiado las fotos, le servian de recuerdos.
- Miguel, con permiso de Sara será tu despacho.
- Papá, alguien tiene que dirigir la empresa.
- Bien ven esta era la mesa de trabajo de mi hermano, era ingeniero naval.
Miguel cogió un folio y un lápiz, empezó a dibujar, Sara y Tío Richard no decian nada solo miraban, estaba dibujando los planos de un barco, y lo hacia muy bien.
- Miguel, has visto muchos planos de barcos.
- Algunos he visto, cuando era guardia civil y tenia que registrar un barco me enseñaban los planos.
- Chico se te da muy bien, tu sitio está aqui en los astilleros.
Tío Richard tenia una llamada y salió para atenderla.
- Miguel aquí pasaba muchas tardes con mi padre, este plano de aquí es su última creación, pero no está terminado.
- Sara solo soy un aficionado, si dibujo bien pero nada más
- Pero mira los dibujos que se te ocurriria hacer.
Miguel miró el dibujo y con otro folio siguió, intentando entender la idea del padre de Sara, miró sus notas y siguió dibujando.
- Miguel esa era la idea, mi padre queria construir yates, cruceros, y barcos más pequeños, pero nadie quiere innovar.
- Pues yo lo intentaré.
Continuará

- Gracias Miguel, espero que algún día pueda heredarlo María o un hijo de Natalia.
- Eso seguro.
Tío Richard habia acertado Miguel les ayudaria un montón.
Al llegar a la mansión, Sara se ocupó de su hija, Miguel seguia hablando con Tío Richard.
- Tío Richard me despido de María y me marcho a mi casa.
Subió al cuarto de María, la niña estaba dormida.
Bajaron juntos las escaleras, Tío Richard hablaba con Natalia.
- Sara, Natalia tiene un video que enseñaros.
En el video salian diferentes imagenes de las Empresas Reeves, y lo que iba hacer con ellas venderlas al mejor postor, queria destruir a la Familia Reeves, como que podian suceder accidentes, secuestros de niñas etc.
- Papá hoy mismo hay que estremar las medidas de seguridad.
- Miguel muchacho, vive aquí con nosotros si nos pasa algo que estemos juntos.
- Tiene razón, mañana traeré mis cosas.
Miguel se mudó otra vez a la mansión, ya tenia su cuarto preparado.
- Miguel la reunión con los inversores será antes de lo previsto, será el martes.
- Tío Richard, conseguiré el respaldo de los accionistas e inversores.
Miguel con Maria en brazos, el lunes por la tarde ensayaba su discurso no parecia nervioso.
- María en menudo lio meteria a la familia si fracaso mañana.
Continuará

ssiguee plis quiero q esten ya juntoss !

- Tranquilo Miguel sabemos que lo haras muy bien, ven te preparo un baño y una tila doble veras como duermes de un tiron.
- Muchas gracias, Sara es mucha responsabilidad.
Sara entró en el dormitorio de Miguel, el cuarto de baño no funcionaba.
- Miguel si te quieres bañar vente a mi cuarto, el tuyo no funciona.
Miguel entró en el cuarto de Sara, traia una toalla grande, ropa interior y el pijama.
En la bañera empezó a recordar los baños que se daba con Sara, las caricias y besos que se daban y las veces que acababan haciendo el amor muy apasionados.
No tardó mucho tiempo en salir de la bañera, se secó y se vistió , Sara pensaba que estaria en la bañera 1 hora.
- Sara gracias por dejarme la bañera, ha sido muy relajante.
- De nada Miguel, pero el baño no ha durado mucho, ¿El agua no estaba muy caliente?
- No, estaba perfecta, pero no soy de baños largos.
- Antes te los dabas conmigo.
- Eso era diferente, el tiempo pasaba muy deprisa. Además no queria quedarme dormido.
- Miguel ven por favor.
Sara lo llevó otra vez al baño, ni siquiera se habia metido en la bañera.
Continuará

sigue sigue plisss

- Miguel dime ¿Te ocurre algo para no haberte bañado?
- Recordar me ha puesto triste, así que prefiero irme a mi cuarto.
- De acuerdo, siento que recordar te ponga triste, a mi tambien me ocurre, es normal.
Sara y Miguel se abrazaron, estuvieron abrazados un rato sin decir palabra solo sus ojos, sus manos hablaban.
- Miguel siento mucho todo el daño que te hice, es por culpa de este caracter tan fuerte que tengo. Nunca debí abandonarte en Arazana, pero me sentia fatal, me imaginaba que tenias amantes y por eso ni me tocabas.
- Sara jamás te he sido infiel, pero no supe entenderte, habia noches que no querias ni que te tocara y otras estabas supercariñosa, me desviví por ti, por cuidarte y mimarte, creo que me equivoqué.
- Miguel la culpa es mia, tu no tuviste la culpa de nada que ver, es más fuiste todo un caballero, así que si un día me pides el divorcio porque te has enamorado de otra lo entenderé.
Salieron del cuarto de baño, estaban en el dormitorio de Sara, y hablaban en voz baja.
- Sara no pienses en eso, no tengo intención alguna de divorciarme, pretendo ver crecer a mi hija sana y feliz.
Sara besó a Miguel, fué un beso dulce y tierno.
- Miguel lo siento, no debí besarte, ha sido un beso de despedida. Ha sido romper con el pasado definitivamente.
Miguel le cogió las manos, y le dijo;
- Mirame Sara, nunca seré feliz con otra mujer que no seas tu, nunca tendré más hijos si no es contigo, y no haré el amor con otra que no seas tu. Si eres tú la dueña de mi corazón, o Tú o ninguna, prefiero estar así contigo, como amigos que no verte, porque me falta la luz a mis días.
Continuará

sigue plissssss !"

Te quiero Sara, si no es contigo jamás seré feliz, si no quieres nada conmigo dimelo ahora, no me hagas sufrir más.
- Miguel, me da miedo esta felicidad que siento cuando estoy contigo, jamás he sido tan feliz como en Arazana, siento que la felicidad no es para mi, que un día llegarias a casa y me dirias Sara me he enamorado de otra, por eso te abandone por miedo a sufrir, en mi vida he sufrido mucho, te quiero Miguel pero si llega el día que dejes de quererme me lo diras.
- Sssssss, deja que te demuestre lo feliz que serás a mi lado.
Miguel y Sara se besaron con pasión, poco a poco las caricias eran más pasionales, las ropas esparcidas por el suelo, y entre las sabanas se amaron como nunca, se habian dicho la verdad ya no habria más mentiras, solo su amor.
- Miguel te quiero, nunca te dejaré marchar de mi lado.
- Sara te quiero, y jamás estaras triste a mi lado.
- Miguel nunca me dejes sola.
- Jamás te dejaré sola, siempre estaré a tu lado.
Se abrazaron y juntos se quedaron dormidos.
Miguel fué a su dormitorio, detrás fué Sara queria elegir traje para la importante reunión.
- Primero duchate, y te dejare la ropa preparada encima de la cama.
- Gracias preciosa.
Miguel se vistió, estaba guapisimo con el traje. Bajó para desayunar, estaban todos en la cocina.
- Caray cuñado estas guapisimo, perdona Sara no he podido resistirme.
- Natalia, no te falta razón.
- Miguel preparado para la reunión.
- Si Tío Richard.
Los 4 fueron a la reunión, Sara y Natalia asistian a la reuniòn, pero no tenian opinión, ni voto.
Miguel entró en la sala de juntas, pensó madre mia me miran con recelo con mucho recelo.
Continuará