Pequeños relatos escenas Sara y Miguel (Francino boys)

madre miaaaaaa que relatos tan románticos. Me los acabo de leer de golpe y lo que me ha dado es un golpe de calor que no veas.

Bocadefresa, Merry, Mcfree, seguir imaginando por nosotras no os cortéis, a ver si conseguimos que entre todos los relatos del foro lean algo y nos den un día una sorpresa, no será por no dar ideas, madre mía. Pero que les quede claro que queremos estas escenas para Miguel y Sara, para nadie más, no se les vaya a ocurrir ponerlas para Germán y Carmen o Ronceoro con Lupe, que son capaces de todo, ESO NI HABLAR

bueno vamos a terminar con esto:

La vuelta de Miguel Romero
Sentado en su escritorio el teniente Romero miraba como las manecillas del reloj continuaban su recorrido por la esfera, mientras sujetaba en una mano uno de los patuquitos que Paca había tejido para su niño.
Se sentía extraño, estaba feliz, en esos meses el embarazo de Sara había avanzado, y ya estaba en su octavo mes de embarazo y lo que al principio era una incipiente tripita, se había convertido en una enorme barriga. A pesar de la felicidad que le embargaba por la pronta llegada al mundo de su hijo, sentía lástima por su mujer, la veía tan menudita y tan poquita cosa para tener una barriga tan exagerada, desde hacía un mes, Sara estaba muy fatigada, a pesar de que ella misma no se permitía estar en cama, hacía su vida normal a excepción de montar a caballo.
El teniente miró la foto de su padre que tenía en el reloj, si él estuviese allí….
-Teniente-dijo Morales desde la puerta-Teniente ¿vamos a tomarnos un café o un chato?
El teniente asintió cogió su capa y ambos agentes salieron hasta la taberna. Miguel seguía poco hablador y Morales lo notaba, estaba ido y no prestaba atención.
-Teniente, ¿qué le ocurre?-preguntó Morales preocupado.-¿Le ocurre algo a milady?
Al oír la palabra milady Miguel levantó la cabeza y miró al agente.
-No, Morales, Sara está bien, cansada porque el embarazo ya está casi a término, pero está bien-explicó Miguel sin quitar el gesto de preocupación de la cara.
-¿Entonces? Lleva ocho meses feliz soñando con ver la cara de su hijo, no se ponga triste ahora, hombre-animó Morales sonriendo, y es que el agente estaba viviendo el embarazo de la mujer de su amigo con una ilusión y un entusiasmo extraordinarios, ilusión y entusiasmo en parte provocados por su amigo, que todas las mañanas le daba las novedades acerca del estado de su mujer, si el niño había dado patadas y si él había estado ahí para sentirlas. En una ocasión mientras hacían la ronda por casa de Miguel y Sara, ella estaba tomando el té en el jardín y mientras Chelo preparaba el café para ellos se habían sentado con Sara que había indicado a Morales que le diese la mano y al agente se emocionó cuando debajo de su mano sintió al hijo de su amigo dar una patada.
-Morales no es eso, no tiene nada que ver con Sara ni con el bebé-explicó Miguel-Hoy hace 23 años que murió mi padre y este año más que nunca echo en falta a mi padre y a mi madre. Voy a ser padre y no tengo a los míos….
-Pero bueno me tiene a mí y a mi Paca-dijo Morales-que está terminando de bordar unas sabanitas preciosas para el niño o la niña, ¿por cierto, como se va a llamar?
-Si es una niña Beatriz y si es niño no sé como querrá ponerle Sara, supongo que Ricardo o Jaime-contestó Miguel.
-¿Y porqué esos nombres?-preguntó Morales-Suponía que les podríais Miguel o Sara.


-Yo quiero que si es niña se llame Beatriz como mi madre-dijo Miguel- si es niño pues decide ella, supongo que querrá que se llame Ricardo como su tío o Jaime como su padre.
Morales hizo una morisqueta, pues consideraba a ese niño o niña como sobrino suyo y los nombres de varón que le había dicho Miguel no le gustaban en lo absoluto.
Sara apareció por el cuartel, Morales le ofreció una silla que ella aceptó llevaba en una cesta, dos pastillas de jabón de glicerina que le había traído el boticario de Villareja para el bebé y las sábanas que Paca había bordado.
-Sara tienes mala cara-dijo Miguel preocupado.
-No, mi vida es que no he dormido bien-dijo Sara-El bebé ha estado toda la noche moviéndose y me ha dolido ¿sabes?. Cuando llegue a casa me acuesto.
-Eso es lo que tienes que hacer-apoyó Miguel tocando la barriga de su mujer, estaba preciosa, el embarazo había sacado su lado más bello.-¿Qué traes ahí?
-Pues sabanitas que me ha bordado Paca y jabón que me ha regalado el boticario de VIllareja-explicó Sara, que en su obsesión por su bebé revisaba todos los días la canastilla varias veces.
A los pocos segundos Sara se marchó a casa a descansar dejando a su marido preocupado por su estado de salud.
La tarde transcurrió tranquila en el cuartel, pero por dentro Miguel estaba nervioso, durante el almuerzo Sara apenas había comido y había vuelto a acostarse. Morales percibió la preocupación en el rostro de Miguel y le hizo una proposición:
-Vayamos de ronda……a su casa, así ve otra vez a milady y se queda tranquilo-dijo el agente.
(sigo)

Instantes después los dos agentes salieron del cuartel en dirección a la casa del teniente, estaban ya cerca cuando vieron a Chelo correr.
-Chelo ¿qué pasa?-preguntó Miguel a la mujer que estaba visiblemente preocupada.
-Señor, la señora-jadeó la sirvienta falta de aliento-Está de parto.
-Vale, vale-dijo Miguel nervioso-busque al doctor Buendía y se lo dice que por favor no tarde.
La sirvienta prosiguió su torpe carrera, mientras los agentes comenzaron la suya. Cuando entraron en la vivienda corrieron carabina en mano hacia el dormitorio, desde el que se oían los gritos de Sara.
Cuando entró en el dormitorio a Miguel se le descompuso el cuerpo, pues su mujer estaba acostada en la cama de ambos, con un camisón, la cama estaba destapada y una pequeña sábana tapaba las piernas de Sara, que lloraba dolorida.

-Ya está mi amor, ya estoy aquí, y el doctor no va a tardar-dijo Miguel besando la frente de su mujer.
-Miguel tengo miedo-dijo ella llorando retorciéndose de dolor-No puedo esperar más me duele mucho mucho.
Morales entró en el dormitorio no le costó localizarlo porque de él provenían los gritos desesperados de Sara. Traía un balde de agua caliente, entró en el baño de la habitación y sacó dos toallas limpias.
-¿Qué hace Morales?-preguntó el teniente.
-Prepararlo todo para cuando nazca el bebé-dijo el agente que observó a Sara tan dolorida.-Mire debajo de las sábanas y dígame que ve.
El teniente hizo lo que él le decía .
-Veo un huevo-dijo Miguel extrañado de lo que decía ver.
-Vale, quítese la guerrera y cálmese-indicó Morales muy seguro de lo que decía, mientras se ponía detrás de milady y la cogía de las manos-Teniente lo que usted ha visto es la cabeza de su hijo, pongámonos cómodos porque nos toca atender el parto.
-Usted está loco-dijo Miguel muerto de miedo-No he atendido un parto en la vida y no voy a experimentar con mi mujer y mi hijo,
-Si no lo hace el niño morirá ahogado-dijo Morales-Es fácil, no se preocupe que lo hará muy bien.
Miguel sintió pánico, mucho más pánico que cuando se había enfrentado a los bandoleros y había sentido al muerte cerca, pero Sara lo miró y le sonrió, ella confiaba en él y no podía fallar a su mujer y a su bebé.
Se quitó la guerrera, se arremangó la camisa y se lavó las manos.
-¿Qué ve?-volvió a preguntar Morales.-¿Está la cabeza más afuera o no?
-Sí, está más fuera-dijo Miguel mirando a Morales y evitando ver a Sara porque escucharla aguantar los gritos mordiendo un cojín ya era bastante duro de por sí.
-Vale, Sara empuja fuerte, con todas tus fuerzas-dijo Morales con cariño acariciando el hombro de la joven, que empujaba a la par que lloraba desesperada-¿Qué ve ahora?
-Tiene la cabeza casi entera fuera, le veo la nariz y las orejas-indicó Miguel nervioso.
-Otra vez Sara, tienes que empujar muy fuerte porque tu niño tiene que sacar la cabeza entera, venga milady que puede claro que puede-animó Morales mirando a Sara que negaba poder con la cabeza.

Esta vez el cojín no sirvió y el grito ensordecedor de Sara se escuchó plenamente.
-Teniente, tire con mucha suavidad, muy suave hasta que saque un hombro-dijo Morales.
El teniente asintió con la cabeza e hizo lo que el agente le dijo, y sacó al bebé hasta un hombro.
-Sara esta es la última, empuja que tu bebé está en el mundo, ¿vale?-dijo Morales con una sonrisa.
La joven asintió y empujó esta vez en silencio, el teniente a su vez tiró suavemente hasta que un minúsculo bebé cubierto de sangre descansó entre sus manos. El joven guardia civil no creía lo que había pasado, pero al fin tenía entre sus brazos a su hijo.
-Ya mi vida, ya ha terminado todo-dijo Miguel sin poder evitar que las lágrimas surcasen su rostro y la garganta se le hiciese un nudo que le impidió hablar más.
-Teniente corte el cordón-dijo Morales ya más calmado, el teniente negó con la cabeza pensando que eso le haría daño a alguno de los dos y que lo mejor era esperar a Marcial.-Teniente que no les va a doler, seguro.
Miguel se sacó de la bota la navaja de su padre y lo cortó, cogió al niño y con mucha pena porque era su niño, le dio una palmada en el culete y el pequeño rompió a llorar con todas sus fuerzas.
-Mi bebé, Miguel dame a mi bebé-dijo Sara llorando.
El teniente aún tardó unos segundo en entregarle al pequeño porque le había estado limpiando un poco la carita de sangre para que su madre lo viese.
-Es un niño ¿verdad?-preguntó Sara feliz cuando vio a Miguel acercarse a ella con el bebé envuelto en una toalla, el teniente asintió-Ven con tu madre, Miguel.
Morales se levantó, abrazó al teniente y salió de la habitación consciente de que ese momento era para ellos tres.
-¿Miguel?-preguntó el teniente asombrado y orgulloso.
-Sí mi amor, Miguel, porque tú eres Miguel y te pareces a tu padre, eres el hombre más maravilloso que conozco y quiero que nuestro hijo sea la mitad de buena persona que es su padre-explicó Sara sin dejar de contemplar el pequeño milagro que descansaba en sus brazos.
-Gracias mi amor-dijo Miguel llorando abrazando a su mujer y besando a su hijo.
-No me las des a mi-respondió Sara-dáselas a él-señaló con la cabeza el cuadro del Apagafuegos que descansaba en la mesilla de noche de su marido-Mi amor sé que hoy es un día duro para ti, porque tu padre murió tal día como hoy. Por eso nos ha mandado a Miguel, para que el 22 de mayo lo recuerdes como un día feliz.

bueno, ya tenemos a miguelito romero reeves, espero que os haya gustado

Jo, merry, que me has hecho llorar. de lo bien que lo has contado lo que vivido totalmente. Mil gracias................

que ilu merry, que bonito, un miguelin guapote,bien echo, con mucho amor y tan guapo como su padre, yo tambien he visto la escena en mi retina, tengo los pelos de punta

Que si me ha gustado? me ha encantao............ que bonito merry el milagro de la vida gracias

Merry, cielo que bonitooooooo

En fin chicas, que queréis que os diga, simplemente IMPRESIONANTES VUESTROS RELATOS.......

Yo debería estar a otra cosa pero, me he puesto con este post y................ puffffffffffffffffff, impresionante, requeteimpresionante y superimpresionante.............

McFreee, BocadeFresa y Merry, GRACIAS, de todo corazón, muchas gracias, preciosas las escenas que habéis escrito.

Merry, ha sido precioso, me ha encantado, muchísimas gracias!!!!!

Muy bonito, Merry !!!
Me ha encantado.
Vaya con Morales, todo un experto en partos. Y ese Miguel, ayudando a Sara a traer a su hijo al mundo. Qué delicia !!!
GRACIASSSSSSSSS

No había podido entrar en este post por falta de tiempo,pero como lo tenía pendiente hace un rato que me estoy dedicando a leeros........sencillam. maravillosos vuestros relatos,me han gustado muchísimo.....
Mcfree,Bocadefresa,Merry,muchas gracias y por favor seguid escribiendo

Merry precioso tu relato del nacimiento del hijo de Sara y Miguel, aunque yo pensé que iba a ser niña, pero bueno seguro que van a por la parejita como mínimo. Es que esa niña rubia de ojos azules caló muy hondo.

me parece que me van a gustar todos ,pero solo me he leido de momento este ultimo tuyo merry, y me has dejado KAO........que bonito por favor......... .......

ya me he leido todos, mcfree, bocadefresa, merry ,,,,,,,,,,,sois unas escritoras fabulosas,..........que bonitas , me han encantado.................

Bueno ya me leí los últimos 2 nuevos relatos...

Me había quedado en el "embarazo de Merry" ... quiero decir en su historia del "Regalo" (noticia del embarazo de Sarita), que me encantó....

Macfree, decirte que tu versión del embarazo de la Sita me ha encantado... la conversación entre Sara y Miguel... y la cena entre amgios... la noticia del embarazo... ¡genial!!

Ay Merry hija... cómo has narrado el partoooooooo... cual matrona! jejej... Y ese Morales mío cómo se ha portado el tio eh!... y el Miguelín trayendo al mundo a su primer retoñito uffffffff precioso todo el relato, pero hija que susto me habías dado al empezar a leerte y ver lo de "enorme barriga"... enseguida me dije... esta Merry es capaz de sorprendernos y traernos gemelos!

Gracias a todas las escritoras foreras!

Avance iimportante
Gemelos no, pero los mellizos vendrán

no es mala idea mellizos................pero primero a ver como sobrevive miguel a un bebé, aunque sabemos que el chico es apañado para los hombres un bebé es un mundo.........

CAMPANILLA.... ¿¿¿¿¿¿¿ mellizos ??????

Eso si que es una cortinilla y lo demás son tontadas ;-)

Como no me decidía si niño o niña, pensé. qué leches ! con las ganas que tienen de tener tantos hijos, dos de golpe. Miguel se las apañará bien y Sara tendrá ayuda. Ahh, serán niño y niña

uyyyyy, que ya me veo a la Paca instalándose en Ca Reeves-Romero... jajajajajaja

Bueno os dejo que me piro a dar un voltio.

campanilla, no nos des avances, cuentanoslo que estamos en un sinvivir leches!!!!!!!!!!!!!!!!!!!