Pequeños relatos escenas Sara y Miguel (Francino boys)

me encanta !!! ojala eso pasara en la serie ! sigue plis

Antes de dormir Sara leia con Alberto un cuento, Miguel hacia lo mismo con Ana y Felipe, Susana dormia en su cuna.
En la cama Sara esperaba a Miguel, comprobaba que todo estuviera cerrado para seguridad de su familia.
Sara - Mi amor todo bien.
Miguel - Perfecto mi vida, lo hago por seguridad.
Se durmieron abrazados casi al alba Sara despertó a Miguel con besos en el cuello.
Miguel - Cariño que bonito despertar.
Sara - Si, te despertaré así cada mañana.
Bajo las sabanas se amaron con pasión.
Miguel - Sara cariño, hoy me tomo el día libre.
Sara - En serio mi amor.
Se levantaron Tomás despierto en su cuna sonreia a su padre.
Miguel - Ven chiquitin a desayunar.
Sara - Miguel ya tengo listo el biberón.
Susana y Felipe tomaban papilla de cereales.
Miguel - Mira Sara parece que les gusta a los dos, leche con cereales.
Ana - Buenos días a todos.
Sara - Ven preciosa, y Alberto.
Alberto - Aquí mamá guardando los deberes para la señorita Flor.
Continua

Me encanta ! Sigue

Sara - Ana estas contenta de ir a la escuela.
Ana - No Mamá tengo miedo.
Sara - Solo serán unas horas a la hora de comer te recogo.
Miguel - Ya veras te vas a divertir mucho.
Dejaron a los pequeños durmiendo vigilados por Chelo, Sara y Miguel lllevaban a Alberto y Ana al colegio.
Miguel - Ana mira la señorita Flor, aprenderas muchas cosas ya veras.
Alberto - Adios mamá y papá.
Sara - Ana suelta a Papá vamos.
Ana - Tengo miedo ¿Me vais a deajr aquí para siempre?
Sara - No mira son las 9:00H a las 12:00H vengo por ti.
Miguel - No te abandonamos.
Continuará

q mona ! sigue

Ana - Adios Papá.
Miguel y Sara regresaron a la casa, directos al dormitorio debian aprovechar el día libre para estar juntos, se amaron como nunca lo habian hecho, habia sido fantastico.
Sara - Miguel nunca me dejes.
Miguel - Pequeña mia nunca pasará.
A las 11:30H fueron a la escuela habia más madres para recoger a sus hijos.
- Señora Romero como lleva criar a 5 niños de golpe.
Sara - Verá Antonia son niños muy buenos y Miguel me ayuda mucho.
Miguel estaba hablando con el Agente Aguinaga.
- Señor patrullamos por todo el pueblo como nos dijo ninguna novedad.
Miguel - Bien Agente, se sabe algo del nuevo Teniente.
- No Señor, pero hay rumores que sea el Teniente Figueroa, dicen que le gusta demasiado el juego y el vino.
Miguel - Esperemos que sean rumores, continue con su ronda Agente Aguinaga.
A las 12:00H se abrió la puerta y salieron los pequeños, la mayoria un poco asustados, erán 4 niños de 5 años 2 niñas y 2 niños.
Ana - Mamá has venido por mi.
Sara - Te lo dije princesa no te abandonamos.
Miguel - A que te gusta el cole.
Ana - Si, mira papá mi amiga Isabel.
De vuelta a la casa, comieron los pequeños y Ana jugaba en casa de Isabel, Miguel esperaba impaciente a Sara en la cama.
Sara - Ya voy mi vida, Tomás se habia despertado.
Miguel - Ven pequeña.
Se demostraron cuanto se amaban y necesitaban, se levantoron pronto sus hijos les necesitaban.
Felipe y Susana se habian despertado jugaban en sus cunas.
Miguel - Hola felipe vamos al jardin a jugar.
Felipe - Papá jugar.
Sara - Susana, cariño ven al jardin que hace buena tarde.
Susana - Mamá guapa.
Continua.

Me encantaa ! Sigue

Alberto llegó de la escuela de la mano de Miguel, se llevaban muy bien el niño confiaba mucho en su padre.
Miguel - Alberto la merienda está en la cocina.
Alberto - Ahora voy a merendar.
Ana regresó de casa de Isabel temprano y fue a la cocina a merendar con Alberto y su padre.
Miguel - Ana quieres un trozo de tarta de chocolate.
Ana - Si papá tan grande como vosotros.
Sara escuchaba risas en la cocina, jugaba con Felipe y Susana eran pequeños y andaban con dificultad.
Miguel y los niños salian de la cocina, Alberto fué hacer sus deberes y Ana se puso a jugar con Susana.
Ana - Mira Susana te dejo mi muñeca.
Susana - nena gusta.
Felipe trataba de que Miguel dejara de hacerle cosquillas por el cuerpo.
Sara - Miguel voy hablar con el capataz del trabajo de mañana te quedas con los niños.
Miguel - Ve tranquila yo vigilo.
Sara no tardó nada en volver de los viñedos, pensaba en sus padres seguro estarian felices de verla convertida en madre de 5 chiquillos, pero triste por no darle a Miguel un hijo de su amor.
Sara - Alberto ¿Has terminado de hacer los deberes?
Alberto - Si mamá, corrigeme la redacción.
Sara - Muy bien Alberto cada vez tienes menos faltas de ortografía.
Miguel la notaba rara estaria cansada del día, por la mañana Miguel fué al cuartel y Sara a sus bodegas.
Continua

Era Sábado y los niños jugaban en casa, Miguel estaria en Málaga todo el día.
Sara con la ayuda de Chelo cuidaba de los niños sobre todo de Susana que estaba un poco traviesa últimamente.
Alberto - Mamá puedo salir al jardin.
Sara - Si Alberto puedes pero no te vayas muy lejos y no hables con extraños.
Alberto - Si Mamá.
Sara al rato salió al jardin Alberto jugaba a la pelota con Ana, cuando vieron a lo lejos a Miguel venia paseando sus hijos corrieron a saludarle.
Miguel - Hola hijos, ¿Estabais jugando en el jardin?
Ana - Si Mamá está con nosotros.
Sara - Hola Miguel, Alberto hijo ya es tarde entra en la casa.
Miguel - Venid tengo muchas cosas que contar.
Miguel se sentó al lado de Sara.- Vereis familia en Capitania quieren que vaya 15 días a Madrid algunos generales quieren verme, me marcho en 2 días.
Sara - Miguel es para darte alguna medalla o para ver al Rey.
Miguel - No lo se amor, se que 15 días es mucho tiempo hablaré con Capitania mañana mismo.
Por la mañana les visitaba en la casa el General Yagüe para explicar el viaje de Miguel.
- Capitán necesitamos que vaya a Madrid, y que trabaje para el ejercito.
Miguel - Señor ahora tengo familia, no quiero jugarme la vida.
- Capitán vaya a Madrid es una orden.
Continua

Miguel - Señor no pida que me aleje de los mios.
- capitán es muy importante.
Se marchó para Madrid habiendo discutido con Sara y con su hijo Alberto, no tenia elección llegó a la capital y fué a la casa del General Rosas le atendió su hija mayor Emilia.
- Pase Capitán Romero le esperan en el despacho.
Miguel - Gracias Señorita.
- Capitán esta es su misión, en Sevilla hay un asesino muy peligroso atrapelo antes de la visita Real.
Miguel - Señor en Sevilla están informados de este asesinato.
- No Capitán, usted actuará solo.
Miguel - Señor en Arazana tengo mujer y 5 hijos no tengo intención de dejar viuda ni huerfanos.
- Capitán no le queda más remedio es usted el mejor para esta misión.
De vuelta en la casa nadie salió a recibirle como siempre, ni siquiera los pequeños era raro, al entrar estaban todos escuchando un cuento de labios de Sara.
Estaban embobados escuchando al terminar dijo Sara.
Sara - Todos a la cama que mañana hay colegio. Miguel 15 días sin noticias tuyas es para preocuparse.
Miguel - Lo siento no fué mi intención.
Sara - Vete de aqui Miguel, cuando acabe tu misión seremos extraños compartiendo casa.
Miguel - Lo entiendo.
Continua.

En Sevilla Miguel trabajaba de incognito en Capitania General, pasaban los días hasta que dió con el criminal se alojaba en un hotel del centro justo por el recorrido de la Familia Real.
Miguel - Señor tiene reforzar la seguridad en el perimetro, yo lo detendré espero antes de que dispare.
Miguel consiguió detener al asesino y aunque le dejó herido lo hizo antes de que disparase, descansó 2 días y partió a su pueblo Arazana. Estuvo fuera casi 1 mes mucho tiempo para sus hijos pequeños.
Miguel llamó a la puerta de la casa, para ver a sus hijos sabia que con Sara seria mucho más dificil.
Todos le abrazaban y le besaban, el pequeño Tomás de 7 meses le sonreia y se dejaba coger en brazos.
Estuvo con ellos toda la tarde, y aunque tenia dolores no le importaba estando con sus hijos.
Miguel - Bueno hijos ya estais todos bañados y preparados para cenar.
Ana - Papá que tienes en hay está rojo.
Miguel - No es nada pequeña un rasguño, el doctor me curará.
Sara cuando llegó encontró a sus hijos, con los pijamas puestos.
Sara - ¿Ha sido Chelo quién os a puesto los pijamas y bañado?
Alberto - Ha sido Papá, ha vuelto.
Sus hijos cenaron, si Miguel habia vuelto ¿Porque no estaba en la casa? Sara estaba preocupada.
Por la mañana Miguel tenia mejor aspecto el Doctor Buendia le curó las heridas y le recomendó reposo.
Sara - Hola Miguel ¿Porque no estas con tus hijos?
Miguel - Tenia que ver al Doctor Buendia anoche he dormido en la posada.
Sara - Tus hijos preguntan por ti.
Miguel - Ahora voy, gracias Doctor.
Doctor - hagame caso Miguel.
Sara - Doctor digame que no es grave.
Doctor - Sara haga que descanse mucho.
En la casa Miguel estaba con sus hijos leyendo un cuento, estaban casi encima de su padre.
Sara - Hijos a jugar al jardin.
Miguel - Hasta mañana niños.
Miguel tenia mal aspecto y parecia que le dolia algo.
Sara - Miguel ve al cuarto de invitados.
Miguel - Gracias Sara.
Continua

Sara acompañaba a Miguel que casi no se tenia en pie.
Sara le desnudó y vió las heridas de Miguel, tenia el cuerpo magullado y sangraba mucho de un costado.
Sara - Chelo llame al Doctor Buendía.
Doctor - Sara traiga agua caliente, paños limpios voy a operar.
La operación duró un rato el Doctor salió y habló.
Doctor - Miguel ha perdido mucha sangre, tenia hemorragia interna, ha perdido el bazo Sara por lo tanto tendrá riesgo de contraer infecciones y no será apto para el servicio activo de la Guardia Civil.
Estuvo en cama unas semanas, recibiendo cuidados de todos. Cuando pudo levantarse recibió la visita del General Yagüe. - Capitán siento tener que darle de baja del servicio activo, pero trabajará en un despacho en Málaga.
Miguel - Gracias Señor.
Cuando se recuperó tenia pensado irse de la casa, trabajando en Málaga madrugaria mucho y despertaria a los niños.
Sara - Miguel ¿Donde vas a vivir?
Miguel - Trabajaré en Málaga y viviré en la casa cuartel de Arazana.
Sara - ¿Cuando veras a los niños?
Miguel - Todas las tardes, trabajo solo de mañana.
Todas las tardes Miguel estaba en la casa con sus hijos, jugando, haciendo deberes, o contando cuentos.
Sara - Miguel, Alberto cumple años mañana ¿Que le has comprado?
Miguel - Mañana lo recogo, son soldaditos de plomo.
Por la mañana recogió a sus hijos mayores y los llevó al colegio, era su día libre y lo pasaria con sus hijos.
Sara - Miguel, ya está todo preparado para la fiesta, los recoges del colegio.
Miguel - Claro en un momento habrá muchos niños.
Alberto tenia muchos amigos, pero no vinieron todos, en la casa habia 5 niños invitados.
Alberto - Papá que chulo soldaditos de plomo, ¿Jugaremos despues?
Miguel - Claro que si.
Sus hijos estaban con Sara, Miguel se preocupaba de la fiesta y de que nadie se hiciera daño, a las 19:00H se marcharon todos.
Alberto - Papá a partir de hoy jugaremos con los soldaditos.
Miguel - Seguro que si hijo.
Miguel se despidió de sus hijos hasta al día siguiente por la tarde.
Felipe - Papá miedo.
Miguel - No hay fantasmas en tu cuarto Felipe ya he mirado.
Susana - Bajo la cama.
Miguel - Tambien he mirado en los 2 cuartos.
Sara - Venga a dormir los dos.
Felipe - Dormir con Papá.
Sara - Vale Miguel duermes en el cuarto de invitados.
Miguel sabia que dormiria con 2 de sus hijos pero no con los 4. Sara sonreia sus hijos adoraban a su padre y no querian separarse de el.
Sara - Buenas noches a todos.
Continuará

otra vez enfadados ?? sigue plis

Miguel - Buenos días Chelo me voy al trabajo.
Chelo - Buenos días Miguel.
Cuando Sara se levantó Miguel se habia ido.
Sara - Chelo ¿A que hora se ha ido Miguel?
Chelo - A las 5:30H Sara va en diligencia a Málaga. Delicado como está viaja en diligencia.
Sara fué hablar con Marcial.
Miguel pasó como siempre la tarde con sus hijos, disfrutaba mucho de ellos verles crecer día a día, en cuanto a Sara ya no lucharia por su relación habia intentado acercarse de todas las maneras posibles y nada, tendria su trabajo y sus hijos.
Chelo - Miguel se queda a cenar.
Miguel - No Chelo.
Miguel salia de la casa cuando se encontró con Sara y Flor, detrás iban Susana y Felipe.
Miguel - Vosotros para dentro a cenar y a la cama.
Susana y Felipe - Papá beso.
Miguel se marchaba sin hablar con Sara estaba cansado de pedir perdón de rebajarse eso se acabó, mejor solo que mal acompañado.
Un Domingo Miguel paseaba por la alameda iba solo pensando ¿Como le veria su Tía Elena?, le recogeria en la parada de la diligencia.
Elena - Miguel hijo mio pero que guapo estas.
Miguel - Gracias Tía Elena, despues de comer te presento a mis hijos.
Les presentó a sus 5 hijos, Sara paseaba por sus viñedos.
Elena - Son guapisimos Miguel, por cierto sabes que tienes tu casa en Santander.
Miguel - Lo se Tía Elena, pero no tengo tiempo de ir.
Alberto - Tía Elena gracias por los chocolates.
Elena - De nada hijo.
Sara regresaba del paseo, habia una señora mayor con Tomás en brazos Miguel la miraba con cariño y mucho amor.
Elena - Miguel hijo mio, eres mi única familia soy muy mayor y me voy a un sitio donde me cuiden.
Miguel - De eso nada Tía usted cuidó de mi cuando me quedé huerfano, ahora cuidaré de usted, dejaré de trabajar con la pensión alquilaré una casa, y la trataré como a una reina.
Elena - Gracias mi niño querido.
Continuará

Elena - Miguel hijo no somos familia, fui la mejor amiga de tu madre, sigue con tu vida muchacho.
Miguel - Pero sus hijos no cuidan de usted.
Elena - No hijo ya sabes como son.
Sara permanecia callada creia conocer la vida de Miguel pero ahora no tenia ni idea de quién era Miguel Romero.
Miguel - A usted la cuido yo, cuando me quedé solo no permitió que me llevaran a un orfanato, y me crió con sus 4 hijos.
Elena - Miguel mi niño tierno y amoroso tienes tu familia yo soy vieja me queda poco en el mundo.
Se fué a la cocina con Sara hacer la papilla de Tomás.
Miguel - Sara te importa que mi Tía se quede unos días mientras busco casa para los dos.
Sara - El tiempo que necesites pero ¿Podras vivir bien de tu pensión?
Miguel - Eso espero, la pensión se complementa con el trabajo de Málaga, y otros complementos, hablaré con mis superiores.
Sara - Miguel tiene 4 hijos y no se ocupan de ella.
Miguel - Nunca te he contado nada de mi vida en Santander, al quedarme huerfano ella me llevó a su casa, sus otros hijos me trataban mal desde siempre, su padre Guardia Civil me trataba como a un hijo, y los suyos los insultaban, se hicieron mayores y abandonaron a sus padres yo me hice cargo de ellos, de su bien estar, su marido murió el año pasado, le debo todo lo que soy.
Sara - Cuenta con mi ayuda.
Miguel - Gracias Sara.
Continuo

Miguel - Mamá Elena se queda aquí a dormir, ya verá que cuarto más bonito tiene.
Elena - Mi niño eres demasiado bueno conmigo.
Miguel se marchó a su casa, la anciana contaba cuentos a los niños que la trataban con mucho cariño.
los niños se acostaron en seguida estaban muy cansados.
Sara - Tía Elena venga este es su cuarto.
Elena - Gracias hija.
La anciana estuvo en la casa 2 meses, hasta que una tarde Miguel anunció que tenia casa para los dos.
Miguel - Mamá Elena venga para que me diga si le gusta.
La anciana estaba emocionada tenia jardin, la casa no era muy grande pero podia plantar rosas y tener sus plantas.
Alberto - Abuelita Elena no se vaya.
Ana - Abuelita Elena no quiero que se vaya.
Sara - Niños dejar que la abuelita Elena haga su equipaje.
Estaban abrazados llorando, la querian mucho, Felipe y Susana lloraban tambien.
Miguel - ¿Que pasa aqui con tantas lagrimas?
Sara - Pasa que no quieren que se vaya la abuelita Elena, si me ayudas sacaremos a los niños del cuarto.
Miguel - Alberto hijo ven, la abuelita se viene conmigo, pero viveremos cerca de aqui, cuando quieras podras venir a verla.
Ana - ¿De verdad Papá? podremos verla todos días.
Miguel - Claro que si cielo.
Todos fueron a la casa nueva de Miguel, le gustaron mucho sencilla y limpia, habia una criada esperando en la puerta.
Continua

Susana - Yaya ven a casa.
Elena - Mi princesita, mañana te veo bonita.
Sara - Venga niños despediros que ya es muy tarde.
No estaban demasiado lejos de la casa, Miguel pensaba en sus hijos y la comodidad para visitarlos, se adaptaron bien a la nueva situación, llevaban 3 meses viviendo en la nueva casa, y se celebraba el primer año de vida de Tomás, cuando llamaron a la puerta.
- Vive Aquí Miguel Romero.
Miguel - Hola Joaquin, Dolores, Francisco y Alicia que de tiempo hermanos.
- Vaya con el Guardia Civil tiene pasta.
Miguel - Esto es de mi mujer nada me pertenece.
Elena - Mis hijos ¿Que quereis la llave de la casa para venderla? Toma Joaquin.
- Mamá solo queremos que vuelvas con nosotros a Santander.
Elena - No volveré con vosotros me quedo con mi niño Miguel.
Miguel - Mamá Elena vuelva al salón con los niños.
Sara - ¿Que hacen en mi casa?
- Señora queremos que mamá vuelva a Santander con nosotros y si no que Miguel nos pague el quedarnos sin madre.
Sara - Que vergüenza fuera de mi casa.
Miguel - Ya habeis oido la dueña no os quiere en su propiedad.
- Venga Miguel maneja tu casa una mujer, que poco hombre.
Miguel - Poco hombre Francisco es dejar a una madre en la calle, con un cuerpo lleno de cardenales y muy mal de salud, Mamá Elena se queda conmigo.
- Vale que tu mujer nos firme un cheque por 100 pesetas.
Miguel - Eso nunca pasará, ese dinero es de mis hijos para sus futuros estudios, no para vosotros fuera de esta casa.
Se marcharon dejando mal ambiente, Tomás sopló la vela sentado en la falda de Miguel.
Miguel - Mamá Elena quedese esta noche aquí no me fio de mis hermanos.
Continuará

Elena - Hijo que pasa con tu familia, tus hermanos no le importarán hacer daño a quién sea.
Miguel - Cierto, me quedaré fuera esta noche y vigilaré los alrededores de la casa.
Todos se fueron a dormir Sara estaba intranquila sus hijos estaban en peligro y Miguel tambien tenia que hablar con el.
Salio de la casa y hay estaba pasando frio con una manta pequeña sobre los hombros.
Miguel - Ocurre algo en la casa.
Sara - No podia dormir demasiado nerviosa.
Miguel - Pues entra aquí hace frío.
Sara - Miguel no hace falta que te arriesgues llama a la Guardia Civil que hagan su trabajo. Tienes 5 hijos piensa que siempre no puedes protegerlos.
Miguel - Si lo se, pero me hice Guardia Civil para ayudar a los indefensos, y aunque fisicamente no estoy bien, daré lo que sea para defender a los mios.
Sara se fué no podia ir en contra del deber de Miguel por defender a los suyos, tenia razón.
Por la mañana dejaron una nota en la cocina.
- "Miguel deja que mamá vuelva con nosotros tenemos las llaves de la casa para venderla ¿No le interesa comprar la casa a tu mujer? queremos que vuelva para que cuide de sus nietos de verdad".
Miguel - Mamá Elena lea la nota por favor.
Elena - Miguel mi niño yo de aquí no me voy, me tratais bien y no me siento un estorbo, si vuelvo me pegarán otra vez.
Miguel - Mamá Elena siempre cuidaré de usted y de mi familia.
Sara - Miguel, están fuera los niños están muy asustados.
- Miguel venga sale Mamá con las maletas o no.
Miguel - De aqui no sale mamá, esta es su familia y no queremos que se vaya.
- Te arrepentiras.
Miguel - Pero me arrepentiré yo, no mi familia ellos no tienen la culpa.
Continua.

Esgara, me encantan tus relatos, eso de tener a Sara y a Miguel siempre juntos y con tantos hijos es un gustazo... mil gracias y !adelante!

- Vale no vengo solo (Silbó aparecieron 8 hombres con palos y navajas).
Miguel - Yo tampoco vengo solo (la Guardia Civil 5 hombres y los trabajadores de Sara 10 más)
- Miguel no es tu madre, la tuya murió deja en paz a la nuestra.
Miguel - La quiero como tal nunca dejaré que le pegueis o no le deis comida o le insulteis.
Se marcharon muy enfadados y denunciaron a Miguel, declaró la anciana todo el maltrato sufrido por sus hijos y que Miguel era su niño su único hijo.
Volvieron a la casa, Miguel pasó una noche al raso y otra en los calabozos se sentia mal.
Doctor - Miguel tomese esto y vaya para la cama ahora mismo.
La anciana acompañó a Miguel al dormitorio, le dió la medicina y cayó en un profundo sueño.
Sara fué a verle por la mañana.
Sara - Abuelita Elena ¿Como está Miguel?
Elena - Mal hija, está en su cuarto. Miguel mi niño ha venido Sara a verte.
Miguel - Pasa Sara sientate en la silla.
Elena - Hijos me voy al jardin mis rosas me necesitan.
Sara - Despues te traigo a los niños con Chelo.
Miguel - Ahh, cuando quieras.
Se le veia mal, palido y más delgado anoche no se habia dado cuenta del cambio en Miguel.
Sara - Si no te encuentras bien los traigo mañana.
Miguel - Mejor mañana, estoy cansado.
Se marchó para que descansara, la abuelita Elena estaba en el jardin.
Elena - Mi niño está mal Sara, pide al doctor que venga.
Doctor - Escuchen las dos, Miguel necesita muchos cuidados y buena alimentación.
Elena - Doctor comemos bien, Rosario le puede decir.
Doctor - Ahora se trasladan a la casa de Sara estará mejor atendido.
Continuará