Foro Bandolera
Pequeños relatos escenas Sara y Miguel (Francino boys)
#0
11/08/2011 11:14
Como creo que tenemos bastantes escenas a la espera y no creo que se nos concedan y nuestra imaginación da para mucho, abro un post para pequeños relatos y os animo a ello. De entrada os pongo uno y os iré poniendo de vez en cuando de otras escenas. Solo os pido les pongáis un título y los iré añadiendo con el nº de comentario por si a alguien le viene en gusto leer alguno en concreto.
Las escenas pueden ser muy sensuales sin caer en la vulgaridad.....e incluso encajar en horario infantil....no se ve nada de nada y se puede insinuar mucho, mucho.... Espero os guste la idea.
Edito: voy a ir poniendo el nombre de l@s autoras/es ya que hay historias que se siguen, así os será más fácil identificarlas.
DESPERTAR A MEDIANOCHE ---com. 1---- mcfree
MIGUEL GC DE DIA--AMANTE DE NOCHE ----com. 14 ---- bocadefresa
AMOR BAJO LA LLUVIA --- com. 26 ---- mcfree
AMANECER ---com. 33 ----- bocadefresa
EL DESCUBRIMIENTO ----com. 42 ....bocadefresa
EL REGALO --- com. 49-50 merry
CENA ENTRE AMIGOS CON SORPRESA--- com.56 ---mcfree
LA VUELTA DE MIGUEL ROMERO --- com.63-64 ---- merry
AMOR CAMPESTRE.. com. 84---- fann3
VISITA INESPERADA.... com. 85 mcfree
QUE HACER.... com. 95--- arunda
EN EL JARDIN.... com. 105---- bocadefresa
CARTA DE SARI A MIGUEL.... com. 106-----yulan
LA HUIDA DE MIGUEL ROMERO (cap.1).... com. 112---fann3
A TRAVÉS DE LOS BARROTES.... com. 124----mcfree
EL ANGEL DE LA GUARDA.... com. 129 ----merry
NO PUEDO MAS.... com. 141 ---arunda
LA DECISION (cap.2).... com.142 ---- fann3
LA NOTICIA (cap.3).... com.143 ... fann3
EL INTRUSO (cap.1).... com.145-146 ---- merry
BAILE EN ARAZANA.... com.156-157 ---mcfree
NOCHE A CABALLO Y LUNA LLENA.... com.160 ---killo
EL INTRUSO (cap.2).... com.164 ---- merry
NOCHE PASION EN EL CUARTEL .... com.168 ---- fann3
DIA LIBRE DE MIGUEL.... com. 175 ---mcfree
RECONCILIACION.... com. 176-179 ---imos10
LA CHARLA.... com. 194-195 ---- merry
BOSCO 1 : BOSCO Y EL SACO DE BOXEO 210-211-212 ---- FichaRoja
BOSCO 2 : LOS VAQUEROS DE BOSCO 237-238-239-240 ---- FichaRoja
EL PRIMER BESO 255 ---- Forajida
RECRIMINACIONES 265-267-268-269-270-271-272 ---- FichaRoja
ENFADO DE SARA.... com. 289 ---mcfree
BOSCO 3 : UN DIA NORMAL ... 302-303 ---- FichaRoja
BOSCO Y SU TESTIGO PRINCIPAL ... 314-315-316 ---- Xana40
LA PACA.... com. 326 ---mcfree
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.1).... com.350 ---Allana
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.2).... com.358-359-360-361 ---Allana
BOSCO 4 : COMPLICACIONES INESPERADAS... 386-387-397-398 ---- FichaRoja
EL AMANECER.... com. 413-414-421 ---bocadefresa
BOSCO 5 : VOLVIENDO A LAS ANDADAS... 423-424-425 ---- FichaRoja
LOS SIETE PECADOS CAPITALES... 447-448-453-454-464-465-466 ---- FichaRoja
LA RECONCILIACION DESPUES DE LA VERDAD... 461-462-463 ---- Silvania20
EL DIA LIBRE DE MIGUEL ..... 478-479-480 ---- Silvania20
EL DESPERTAR DE UNA NUEVA VIDA.... com. 490-493 ---bocadefresa
EMPEZAR DE NUEVO..... 507--- FichaRoja
PERDER LA CABEZA.....508-509-510 ---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- AMANECER ...... 519-520---- FichaRoja
BOSCO .. FINALES FELICES/INFELICES ...... 529-530---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- DESEO ...... 533-534-535-536---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- ENTREGA ...... 544-545-546-549-550---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- MUNDO REAL ...... 555-556-557-558---- FichaRoja
Las escenas pueden ser muy sensuales sin caer en la vulgaridad.....e incluso encajar en horario infantil....no se ve nada de nada y se puede insinuar mucho, mucho.... Espero os guste la idea.
Edito: voy a ir poniendo el nombre de l@s autoras/es ya que hay historias que se siguen, así os será más fácil identificarlas.
DESPERTAR A MEDIANOCHE ---com. 1---- mcfree
MIGUEL GC DE DIA--AMANTE DE NOCHE ----com. 14 ---- bocadefresa
AMOR BAJO LA LLUVIA --- com. 26 ---- mcfree
AMANECER ---com. 33 ----- bocadefresa
EL DESCUBRIMIENTO ----com. 42 ....bocadefresa
EL REGALO --- com. 49-50 merry
CENA ENTRE AMIGOS CON SORPRESA--- com.56 ---mcfree
LA VUELTA DE MIGUEL ROMERO --- com.63-64 ---- merry
AMOR CAMPESTRE.. com. 84---- fann3
VISITA INESPERADA.... com. 85 mcfree
QUE HACER.... com. 95--- arunda
EN EL JARDIN.... com. 105---- bocadefresa
CARTA DE SARI A MIGUEL.... com. 106-----yulan
LA HUIDA DE MIGUEL ROMERO (cap.1).... com. 112---fann3
A TRAVÉS DE LOS BARROTES.... com. 124----mcfree
EL ANGEL DE LA GUARDA.... com. 129 ----merry
NO PUEDO MAS.... com. 141 ---arunda
LA DECISION (cap.2).... com.142 ---- fann3
LA NOTICIA (cap.3).... com.143 ... fann3
EL INTRUSO (cap.1).... com.145-146 ---- merry
BAILE EN ARAZANA.... com.156-157 ---mcfree
NOCHE A CABALLO Y LUNA LLENA.... com.160 ---killo
EL INTRUSO (cap.2).... com.164 ---- merry
NOCHE PASION EN EL CUARTEL .... com.168 ---- fann3
DIA LIBRE DE MIGUEL.... com. 175 ---mcfree
RECONCILIACION.... com. 176-179 ---imos10
LA CHARLA.... com. 194-195 ---- merry
BOSCO 1 : BOSCO Y EL SACO DE BOXEO 210-211-212 ---- FichaRoja
BOSCO 2 : LOS VAQUEROS DE BOSCO 237-238-239-240 ---- FichaRoja
EL PRIMER BESO 255 ---- Forajida
RECRIMINACIONES 265-267-268-269-270-271-272 ---- FichaRoja
ENFADO DE SARA.... com. 289 ---mcfree
BOSCO 3 : UN DIA NORMAL ... 302-303 ---- FichaRoja
BOSCO Y SU TESTIGO PRINCIPAL ... 314-315-316 ---- Xana40
LA PACA.... com. 326 ---mcfree
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.1).... com.350 ---Allana
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.2).... com.358-359-360-361 ---Allana
BOSCO 4 : COMPLICACIONES INESPERADAS... 386-387-397-398 ---- FichaRoja
EL AMANECER.... com. 413-414-421 ---bocadefresa
BOSCO 5 : VOLVIENDO A LAS ANDADAS... 423-424-425 ---- FichaRoja
LOS SIETE PECADOS CAPITALES... 447-448-453-454-464-465-466 ---- FichaRoja
LA RECONCILIACION DESPUES DE LA VERDAD... 461-462-463 ---- Silvania20
EL DIA LIBRE DE MIGUEL ..... 478-479-480 ---- Silvania20
EL DESPERTAR DE UNA NUEVA VIDA.... com. 490-493 ---bocadefresa
EMPEZAR DE NUEVO..... 507--- FichaRoja
PERDER LA CABEZA.....508-509-510 ---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- AMANECER ...... 519-520---- FichaRoja
BOSCO .. FINALES FELICES/INFELICES ...... 529-530---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- DESEO ...... 533-534-535-536---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- ENTREGA ...... 544-545-546-549-550---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- MUNDO REAL ...... 555-556-557-558---- FichaRoja
#441
06/09/2011 12:46
ficha que bonito que kuki
#442
06/09/2011 23:57
Ficha.....vas a continuar cuando puedas plis? Leer tu relato es una de las pocas cosas que pueden alegrarnos un pokito!
#443
07/09/2011 10:30
Os dejo untrocito más, pero es pequeño. En cuanto pueda sigo escribiendo. Espero que al meno os sirva para olvidaros un rato del final del tte.
6. LOS SETE PECADOS CAPITALES: Fragmento 3:
Dejaron pasar el tiempo, abrazados, perdidos en la sensación de sentir el cuerpo del otro contra el propio, disfrutando de aquel contacto, sin más. Olga no sabía cuanto tiempo podía haber pasado, simplemente se sentía bien allí, abrazada a él, sin hablar, sólo sintiéndole y, sin darse cuenta, emitió un suspiro entrecortado al pensar que, cuando deshiciera aquel abrazo, quizá sería para siempre…. Que, cuando volviera a separarse de él, quizá ya no habría marcha atrás…. Que, aunque estaba a su lado, no había dicho ni una sola palabra que la hiciera sentir que todo era como había sido antes….
El no quería deshacer aquel abrazo…. Aunque no se sentía demasiado cómodo en aquella posición, no se separó de ella ni un milímetro durante aquel tiempo…. Aunque lo que quería era coger su cara con las manos y perderse en sus ojos para después besarla hasta que le dolieran los labios, no hizo el más mínimo gesto para cambiar la postura…. Porque así podía sentirla junto a él, porque así podía notar como su cuerpo se amoldaba al suyo, porque quizá era la última oportunidad que tendría de disfrutar de su contacto…. Ella suspiró, quedamente, abrazándose más estrechamente a su pecho.
- ¿Estás bien? – El le acarició la cabeza, para después juguetear con un mechón de su pelo.
- Sí….
- ¿Y, por qué suspiras de ese modo?
- Sólo desterraba un pensamiento….
- ¿Qué pensamiento?
- Pensaba que, después de hoy, probablemente ya nunca vuelva a abrazarte….
- ¿No quieres volver a hacerlo?
- No se trata de lo que yo quiera o no….
- ¿Y entonces?
- Quizá seas tú quien no lo quiera….
- ¿Yo? ¿Por qué?
- Casi ni te he visto estas semanas….
- Nos hemos visto casi todos los días….
- Sí, en el trabajo….
- Dijiste que no querías prisas, que querías ir despacio…. Sólo estoy respetando los límites….
- No esperaba que lo hicieras….
- ¿Y qué querías, que te asaltara en medio de la noche?
- No habría estado mal….
- Fuiste tú quien quiso ir despacio, quien quiso límites…. Sólo he respetado tus deseos….
- Sí, es cierto. No es que hayas ido despacio, es que has frenado en seco…. No es que hayas respetado los límites, es que ni te has acercado a ellos….
- ¿Habrías preferido que me los saltara? ¿Habrías preferido que no respetara tu decisión? ¿Qué me lanzara a por ti como si no hubiera ninguna otra mujer en el mundo que tú….?
- Habría preferido que hicieras algo, no sé muy bien que….
- ¿Para que los pusiste entonces?
- Necesitaba saber que no estabas conmigo por lástima o por obligación….
- ¿Cómo dices?
- Después de lo que pasó tú… fuiste tan correcto, tan amable, tan cariñoso…. No sabía que pensabas en realidad…. No sabía si sólo te daba pena o te sentías culpable de la situación….
- Olga eso es una estupidez….
- Sólo quería que estuvieras seguro de cuales eran tus motivaciones para estar conmigo…. Supongo que me equivoqué….
- ¿En que te equivocaste?
- En lo que creía que sentías….
- ¿Y que creías que sentía?
- No sé, algo especial, algo diferente….
- ¿Y no es así?
- Parece que no…. No he sabido de tí en estas semanas, no te has acercado a mí más allá de lo mínimo imprescindible, casi ni me has mirado si has podido evitarlo….
- Me echaste de tu lado….
- No es verdad, te dije que no quería que te sintieras obligado ni culpable….
- No sentía nada de eso…. ¿Es que no lo entiendes, Olga?
- ¿Qué tengo que entender?
- Que me muero por ti, que me muero por tenerte, que no puedo pensar en algo que no seas tú, que quiero estar contigo, siempre, en cualquier situación, en cualquier lugar, en cualquier momento…. Quiero estar contigo pero no dejas ni que me acerque….
- ¿Y por qué no me lo has dicho?
- Te lo dije, todo, todo, Olga, pero no me escuchaste o no quisiste escucharme….
- Estaba asustada, todo lo que pasó…. Yo…. Sólo quería que estuvieras de seguro de que no estabas conmigo por pena….
- ¿Por pena? ¿Cuándo te he hecho sentir que me dabas pena?
- No lo has hecho, nunca haces nada incorrecto, siempre eres perfecto en todo, perfecto….
- ¿Y entonces?
- Me asusté, lo siento….
- Amar significa no decir nunca lo siento….
- Sí, eso es algo que yo te enseñé….
- ¿Qué vamos a hacer?
- No lo sé. ¿Qué quieres?
- Estar contigo….
- Suena bien….
- Sí, y se sentiría mejor si me dejaras hacerlo…. ¿Qué quieres tú?
- Quiero no estar asustada, no tener miedo, no sentirme triste….
- ¿Te hago sentir así cuando estás conmigo?
- No, me haces sentir así cuando no estás conmigo….
- Pues eso es fácil de subsanar…. Quédate conmigo, o deja que me quede contigo…. Puedes elegir….
- Me gustaría quedarme contigo hoy….
- Hoy….
- Paso a paso….
- Empezamos de nuevo….
- Si no te parece bien….
- Shhhh…. – El le puso un dedo sobre los labios. – Cállate de una vez, Olga, cállate….
6. LOS SETE PECADOS CAPITALES: Fragmento 3:
Dejaron pasar el tiempo, abrazados, perdidos en la sensación de sentir el cuerpo del otro contra el propio, disfrutando de aquel contacto, sin más. Olga no sabía cuanto tiempo podía haber pasado, simplemente se sentía bien allí, abrazada a él, sin hablar, sólo sintiéndole y, sin darse cuenta, emitió un suspiro entrecortado al pensar que, cuando deshiciera aquel abrazo, quizá sería para siempre…. Que, cuando volviera a separarse de él, quizá ya no habría marcha atrás…. Que, aunque estaba a su lado, no había dicho ni una sola palabra que la hiciera sentir que todo era como había sido antes….
El no quería deshacer aquel abrazo…. Aunque no se sentía demasiado cómodo en aquella posición, no se separó de ella ni un milímetro durante aquel tiempo…. Aunque lo que quería era coger su cara con las manos y perderse en sus ojos para después besarla hasta que le dolieran los labios, no hizo el más mínimo gesto para cambiar la postura…. Porque así podía sentirla junto a él, porque así podía notar como su cuerpo se amoldaba al suyo, porque quizá era la última oportunidad que tendría de disfrutar de su contacto…. Ella suspiró, quedamente, abrazándose más estrechamente a su pecho.
- ¿Estás bien? – El le acarició la cabeza, para después juguetear con un mechón de su pelo.
- Sí….
- ¿Y, por qué suspiras de ese modo?
- Sólo desterraba un pensamiento….
- ¿Qué pensamiento?
- Pensaba que, después de hoy, probablemente ya nunca vuelva a abrazarte….
- ¿No quieres volver a hacerlo?
- No se trata de lo que yo quiera o no….
- ¿Y entonces?
- Quizá seas tú quien no lo quiera….
- ¿Yo? ¿Por qué?
- Casi ni te he visto estas semanas….
- Nos hemos visto casi todos los días….
- Sí, en el trabajo….
- Dijiste que no querías prisas, que querías ir despacio…. Sólo estoy respetando los límites….
- No esperaba que lo hicieras….
- ¿Y qué querías, que te asaltara en medio de la noche?
- No habría estado mal….
- Fuiste tú quien quiso ir despacio, quien quiso límites…. Sólo he respetado tus deseos….
- Sí, es cierto. No es que hayas ido despacio, es que has frenado en seco…. No es que hayas respetado los límites, es que ni te has acercado a ellos….
- ¿Habrías preferido que me los saltara? ¿Habrías preferido que no respetara tu decisión? ¿Qué me lanzara a por ti como si no hubiera ninguna otra mujer en el mundo que tú….?
- Habría preferido que hicieras algo, no sé muy bien que….
- ¿Para que los pusiste entonces?
- Necesitaba saber que no estabas conmigo por lástima o por obligación….
- ¿Cómo dices?
- Después de lo que pasó tú… fuiste tan correcto, tan amable, tan cariñoso…. No sabía que pensabas en realidad…. No sabía si sólo te daba pena o te sentías culpable de la situación….
- Olga eso es una estupidez….
- Sólo quería que estuvieras seguro de cuales eran tus motivaciones para estar conmigo…. Supongo que me equivoqué….
- ¿En que te equivocaste?
- En lo que creía que sentías….
- ¿Y que creías que sentía?
- No sé, algo especial, algo diferente….
- ¿Y no es así?
- Parece que no…. No he sabido de tí en estas semanas, no te has acercado a mí más allá de lo mínimo imprescindible, casi ni me has mirado si has podido evitarlo….
- Me echaste de tu lado….
- No es verdad, te dije que no quería que te sintieras obligado ni culpable….
- No sentía nada de eso…. ¿Es que no lo entiendes, Olga?
- ¿Qué tengo que entender?
- Que me muero por ti, que me muero por tenerte, que no puedo pensar en algo que no seas tú, que quiero estar contigo, siempre, en cualquier situación, en cualquier lugar, en cualquier momento…. Quiero estar contigo pero no dejas ni que me acerque….
- ¿Y por qué no me lo has dicho?
- Te lo dije, todo, todo, Olga, pero no me escuchaste o no quisiste escucharme….
- Estaba asustada, todo lo que pasó…. Yo…. Sólo quería que estuvieras de seguro de que no estabas conmigo por pena….
- ¿Por pena? ¿Cuándo te he hecho sentir que me dabas pena?
- No lo has hecho, nunca haces nada incorrecto, siempre eres perfecto en todo, perfecto….
- ¿Y entonces?
- Me asusté, lo siento….
- Amar significa no decir nunca lo siento….
- Sí, eso es algo que yo te enseñé….
- ¿Qué vamos a hacer?
- No lo sé. ¿Qué quieres?
- Estar contigo….
- Suena bien….
- Sí, y se sentiría mejor si me dejaras hacerlo…. ¿Qué quieres tú?
- Quiero no estar asustada, no tener miedo, no sentirme triste….
- ¿Te hago sentir así cuando estás conmigo?
- No, me haces sentir así cuando no estás conmigo….
- Pues eso es fácil de subsanar…. Quédate conmigo, o deja que me quede contigo…. Puedes elegir….
- Me gustaría quedarme contigo hoy….
- Hoy….
- Paso a paso….
- Empezamos de nuevo….
- Si no te parece bien….
- Shhhh…. – El le puso un dedo sobre los labios. – Cállate de una vez, Olga, cállate….
#444
07/09/2011 10:32
6. LOS SIETE PECADOS CAPITALES: Fragmento 4:
La besó, había estado deseándo hacerlo desde hacía días, desde hacía semanas, desde que la había besado por última vez. Había deseado tanto volver a sentir sus labios que casi se había vuelto loco. ¿Por qué siempre lo hacía todo tan complicado? ¿No podía dedicarse a sentir y punto? ¿No podía simplemente dejarse llevar? ¿Por qué tenía que controlarlo todo de aquel modo?
El la estaba besando, estaba saboreando sus labios, recorriéndolos con suavidad, deleitándose con su contacto…. Y ella se moría por sus besos, se moría con aquellos besos, se moría sin aquellos besos…. ¡Había deseado tanto sus besos….¡ Enredó sus dedos en el cabello masculino, atrayéndole más hacia ella, estrechando el abrazo que se daban al besarse, aproximando más los cuerpos si eso era posible, sintiéndole más cerca de su cuerpo, pegado a su cuerpo….
El la miró, deteniendo por un instante aquellos besos, y ella se perdió en esa mirada que la traspasaba hasta lo más hondo. En un rápido movimiento la cogió en brazos y la llevó hasta su dormitorio, dejandola con suavidad sobre la cama. Se tumbó junto a ella y volvió a besarla, para mirarla con ternura cuando acabó aquel beso, para perderse en sus ojos mientras jugueteaba con su pelo, para estar junto a ella sin más, para sentirla a su lado…. Se acomodó junto a ella, abrazándola por la cintura y hundió la cara en su cuello, susurrándole apenas un “quiero estar contigo” y así permanecieron, juntos, unidos, sintiéndose, hasta que el sueño les venció.
A la mañana siguiente él despertó, abrazado a su cintura, con la cara enterrada en su cuello, pegado a ella. Se separó un poco para poder mirarla y sonrió al ver su expresión de paz mientras dormía. ¡La había echado tanto de menos¡ allí tumbada, a su lado, casi sonriente, parecía la viva imagen de la felicidad, pero…. ¿Qué pasaría cuando despertara? Al cabo de un rato ella comenzó a removerse, inquieta, hasta que despertó y le encontró mirándola atentamente.
- Buenos días….
- Buenos días…. – Su voz aún sonaba somnolienta y le costaba trabajo abrir los ojos.
- ¿Te apetece desayunar?
- Sí, gracias.
- ¿Café? – Ella asintió con la cabeza. - ¿Tostadas? – Ella volvió a asentir. - ¿Alguna otra cosa?
- ¿Un beso?
- Por supuesto….
La besó en la frente y se levantó para preparar el desayuno, dejándo que terminara de despertarse. ¡Vaya, que decepción¡ Le había pedido un beso y el la había besado, en la frente, como si fueran hermanos, o amigos, o… lo que fuera, pero no amantes…. Sólo quería un beso….
Desayunaron casi en silencio. Ella sentía que lo que le había dicho la noche anterior no era real, lo había desmentido por completo con su comportamiento de esta mañana. El sentía que se moría por cogerla entre sus brazos y amarla hasta saciarse de ella, pero no quería ir demasiado deprisa y volver a asustarla. Ambos se morían el uno por el otro, pero de forma diferente. Ella cogió una revista que había en la mesa.
- ¿El semanal del periodico?
- Sí, eso es.
- ¿Algún artículo interesante?
- Sí, hay uno sobre los siete pecados capitales bastante interesante.
- ¿Religión? No sabía que te interesara ese tema….
- Y no lo hace, simplemente está ahí.
- Y que dice sobre los siete pecados capitales….
Continuará.................................
La besó, había estado deseándo hacerlo desde hacía días, desde hacía semanas, desde que la había besado por última vez. Había deseado tanto volver a sentir sus labios que casi se había vuelto loco. ¿Por qué siempre lo hacía todo tan complicado? ¿No podía dedicarse a sentir y punto? ¿No podía simplemente dejarse llevar? ¿Por qué tenía que controlarlo todo de aquel modo?
El la estaba besando, estaba saboreando sus labios, recorriéndolos con suavidad, deleitándose con su contacto…. Y ella se moría por sus besos, se moría con aquellos besos, se moría sin aquellos besos…. ¡Había deseado tanto sus besos….¡ Enredó sus dedos en el cabello masculino, atrayéndole más hacia ella, estrechando el abrazo que se daban al besarse, aproximando más los cuerpos si eso era posible, sintiéndole más cerca de su cuerpo, pegado a su cuerpo….
El la miró, deteniendo por un instante aquellos besos, y ella se perdió en esa mirada que la traspasaba hasta lo más hondo. En un rápido movimiento la cogió en brazos y la llevó hasta su dormitorio, dejandola con suavidad sobre la cama. Se tumbó junto a ella y volvió a besarla, para mirarla con ternura cuando acabó aquel beso, para perderse en sus ojos mientras jugueteaba con su pelo, para estar junto a ella sin más, para sentirla a su lado…. Se acomodó junto a ella, abrazándola por la cintura y hundió la cara en su cuello, susurrándole apenas un “quiero estar contigo” y así permanecieron, juntos, unidos, sintiéndose, hasta que el sueño les venció.
A la mañana siguiente él despertó, abrazado a su cintura, con la cara enterrada en su cuello, pegado a ella. Se separó un poco para poder mirarla y sonrió al ver su expresión de paz mientras dormía. ¡La había echado tanto de menos¡ allí tumbada, a su lado, casi sonriente, parecía la viva imagen de la felicidad, pero…. ¿Qué pasaría cuando despertara? Al cabo de un rato ella comenzó a removerse, inquieta, hasta que despertó y le encontró mirándola atentamente.
- Buenos días….
- Buenos días…. – Su voz aún sonaba somnolienta y le costaba trabajo abrir los ojos.
- ¿Te apetece desayunar?
- Sí, gracias.
- ¿Café? – Ella asintió con la cabeza. - ¿Tostadas? – Ella volvió a asentir. - ¿Alguna otra cosa?
- ¿Un beso?
- Por supuesto….
La besó en la frente y se levantó para preparar el desayuno, dejándo que terminara de despertarse. ¡Vaya, que decepción¡ Le había pedido un beso y el la había besado, en la frente, como si fueran hermanos, o amigos, o… lo que fuera, pero no amantes…. Sólo quería un beso….
Desayunaron casi en silencio. Ella sentía que lo que le había dicho la noche anterior no era real, lo había desmentido por completo con su comportamiento de esta mañana. El sentía que se moría por cogerla entre sus brazos y amarla hasta saciarse de ella, pero no quería ir demasiado deprisa y volver a asustarla. Ambos se morían el uno por el otro, pero de forma diferente. Ella cogió una revista que había en la mesa.
- ¿El semanal del periodico?
- Sí, eso es.
- ¿Algún artículo interesante?
- Sí, hay uno sobre los siete pecados capitales bastante interesante.
- ¿Religión? No sabía que te interesara ese tema….
- Y no lo hace, simplemente está ahí.
- Y que dice sobre los siete pecados capitales….
Continuará.................................
#445
07/09/2011 11:19
Te persigo, que lo sepas... veo tu nombre aquí y entro a saco! Palomillas en la barriga he sentido leyendo los fragmentos.... y no tengo hambre, eh! aaaaiiiinnnssss Bosco, que tte, ni que tte..... Booooooooosssssssssssscooooooooooooooo!!! Genial, maravilloso, precioso, grandioso!!! Graaaaaaaaaaaaaaaaaacias!
#446
07/09/2011 11:24
Gracias FichaRoja esto parece el comienzo de una bonita historia de amor
#447
07/09/2011 12:26
Gracias, FICHAROJA, sigue por favor.
#448
07/09/2011 19:01
Gracias Ficharoja. Me gusta más este Bosco que el de la serie que ya es decir.
#449
08/09/2011 01:32
FichaRoja eres lo más......¿lo sabías?
#450
08/09/2011 18:09
Ficha...k no había podido entrar con calma! Muchísisisisimas gracias! Sigue cuando puedas por favor!
#451
08/09/2011 20:57
Quiero poneros mi propio relato sobre como me imagino la escena de mañana, la reconciliación de Miguel y Sara. Espero que os guste, si es así tal vez la sigo =)
Un besito!! ^^
LA RECONCILIACIÓN DESPUÉS DE LA VERDAD. (Parte 1)
¿Cómo puedo perdonarla?, eso pensaba Miguel mientras caminaba por el inmenso pasillo de la casona en la que vivía su único y verdadero amor, la misteriosa bandolera del rifle. No pudo remediar que una lágrima se abriera paso y descendiera por su mejilla mientras escuchaba a Sara llorar en su habitación. La había dejado tendida sobre la cama, llorando con el corazón en un puño, ¿pero qué me pasa?, ¿por qué no puedo olvidarla?, durante todo este tiempo me ha estado utilizando, me ha mentido, se ha convertido en lo que yo más detesto en este mundo, un bandolero, un criminal. Solo sé que la amo y no puedo dejar que esta vez se me escape…
El hombre al que ella amaba, se había ido, la había dejado allí, sola, llorando, mientras que ella le decía todo lo que le quería. ¿Cómo ha podido olvidar todos esos sentimientos que tenía hacia mi persona?, yo le amo, pero él no me cree. Ahora sí que lo he perdido, pero para siempre. Sara dolida, sin saber que hacer solo pudo acercarse al escritorio y allí encontró el libro en el que había escrito todas, las aventuras que le habían acompañado desde que pisó por primera vez el suelo que la plaza de Arazana, todas las amistades que había hecho en este pueblo y, sobre todo, el inmenso amor que sentía por Miguel. Lo miró con pena y lo abrió. Vio una de las dedicatorias:
“Muchos de los sentimientos que he querido expresar en este libro se lo debo al amor de mi vida, al que hizo que mi estancia en Arazana fuera mágica, el que me robó el corazón y el hombre al que ahora he perdido para siempre”
Tras ver esto, Sara, volvió a derramar más lágrimas. Arrancó la página de cuajo, la hizo una pelota y la tiró hacia el pasillo. Se dio cuenta que debajo del libro había un abre cartas, lo miró y se dispuso a hacer lo peor que podía habérsele ocurrido en ese momento.
Miguel, no podía evitar sentirse culpable por el llanto de Sara, por lo que se dio la vuelta. Vio como una hoja de papel arrugada cayó al suelo. Caminando, fue a mirar lo que ponía en esa hoja de papel. Leyó la dedicatoria. Sara consiguió publicar su libro, y me ha incluido en una de sus dedicatorias. Entonces me quiere de verdad, nunca lo ha fingido… Ahora sí, ahora estaba convencido de que no iba a dejar que Sara se le escapara de sus manos como si fuera un puñado de arena. Caminó con rapidez hacía la habitación de Sara. Cuando llegó, no podía creer lo que estaba viendo.
Mi vida no tiene sentido. Sara no paraba de repetirse estas palabras. Lo he perdido y es culpa mía, solo mía… Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, comenzó a recordar todos y cada uno de los momentos que había disfrutado con Miguel, pensó en el hijo que nunca tendría con él, en el hijo que perdió a causa del ataque de Antonio Villa. No concebía la vida sin Miguel, no lo soportaría. Recordó las palabras que muchas veces le había dicho a Miguel; “Preferiría morir a estar sin ti” Al terminar de repetir esta frase en su mente, alzó los brazos y se dispuso a acabar con su vida, para no ver como el amor de su vida se esfumaba por segunda vez. Pero una sola palabra hizo la sacó de sus pensamientos.
Miguel al verla se quedó perplejo, ¿qué hace? Cuando se dio cuenta de lo que estaba pensando hacer Sara, no pudo evitarlo.
- ¡No!
Un besito!! ^^
LA RECONCILIACIÓN DESPUÉS DE LA VERDAD. (Parte 1)
¿Cómo puedo perdonarla?, eso pensaba Miguel mientras caminaba por el inmenso pasillo de la casona en la que vivía su único y verdadero amor, la misteriosa bandolera del rifle. No pudo remediar que una lágrima se abriera paso y descendiera por su mejilla mientras escuchaba a Sara llorar en su habitación. La había dejado tendida sobre la cama, llorando con el corazón en un puño, ¿pero qué me pasa?, ¿por qué no puedo olvidarla?, durante todo este tiempo me ha estado utilizando, me ha mentido, se ha convertido en lo que yo más detesto en este mundo, un bandolero, un criminal. Solo sé que la amo y no puedo dejar que esta vez se me escape…
El hombre al que ella amaba, se había ido, la había dejado allí, sola, llorando, mientras que ella le decía todo lo que le quería. ¿Cómo ha podido olvidar todos esos sentimientos que tenía hacia mi persona?, yo le amo, pero él no me cree. Ahora sí que lo he perdido, pero para siempre. Sara dolida, sin saber que hacer solo pudo acercarse al escritorio y allí encontró el libro en el que había escrito todas, las aventuras que le habían acompañado desde que pisó por primera vez el suelo que la plaza de Arazana, todas las amistades que había hecho en este pueblo y, sobre todo, el inmenso amor que sentía por Miguel. Lo miró con pena y lo abrió. Vio una de las dedicatorias:
“Muchos de los sentimientos que he querido expresar en este libro se lo debo al amor de mi vida, al que hizo que mi estancia en Arazana fuera mágica, el que me robó el corazón y el hombre al que ahora he perdido para siempre”
Tras ver esto, Sara, volvió a derramar más lágrimas. Arrancó la página de cuajo, la hizo una pelota y la tiró hacia el pasillo. Se dio cuenta que debajo del libro había un abre cartas, lo miró y se dispuso a hacer lo peor que podía habérsele ocurrido en ese momento.
Miguel, no podía evitar sentirse culpable por el llanto de Sara, por lo que se dio la vuelta. Vio como una hoja de papel arrugada cayó al suelo. Caminando, fue a mirar lo que ponía en esa hoja de papel. Leyó la dedicatoria. Sara consiguió publicar su libro, y me ha incluido en una de sus dedicatorias. Entonces me quiere de verdad, nunca lo ha fingido… Ahora sí, ahora estaba convencido de que no iba a dejar que Sara se le escapara de sus manos como si fuera un puñado de arena. Caminó con rapidez hacía la habitación de Sara. Cuando llegó, no podía creer lo que estaba viendo.
Mi vida no tiene sentido. Sara no paraba de repetirse estas palabras. Lo he perdido y es culpa mía, solo mía… Las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, comenzó a recordar todos y cada uno de los momentos que había disfrutado con Miguel, pensó en el hijo que nunca tendría con él, en el hijo que perdió a causa del ataque de Antonio Villa. No concebía la vida sin Miguel, no lo soportaría. Recordó las palabras que muchas veces le había dicho a Miguel; “Preferiría morir a estar sin ti” Al terminar de repetir esta frase en su mente, alzó los brazos y se dispuso a acabar con su vida, para no ver como el amor de su vida se esfumaba por segunda vez. Pero una sola palabra hizo la sacó de sus pensamientos.
Miguel al verla se quedó perplejo, ¿qué hace? Cuando se dio cuenta de lo que estaba pensando hacer Sara, no pudo evitarlo.
- ¡No!
#452
08/09/2011 20:58
LA RECONCILIACIÓN DESPUÉS DE LA VERDAD. (Parte 2)
Su garganta no pudo emitir ningún otro sonido. Tan solo al ver que iba a perderla, comenzó a llorar como un crio.
- Sara, deja ese abre cartas sobre el escritorio, por favor.
- ¿A ti qué más te da lo que me pase?
- Me importa y mucho, lo sabes…
- Solo sé que yo no he sido la que ha fingido todos estos sentimientos…
- ¿A qué te refieres?
- Me refiero a que tú eres el único que ha fingido durante todo este tiempo, sino como te explicas que hayas dejado de lado todos esos sentimientos que decías tener de un día para otro.
- Nunca los he dejado a un lado, Sara, te amo y siempre va a ser así…
- Mentira – Dijo dolida, acercando poco a poco el abre cartas a su estomago.
- Mi amor, mírame por favor, déjalo sobre el escritorio.
- No, no quiero seguir viviendo sin tenerte a mi lado.
- A tu lado me tendrás, te lo garantizo…
- Mentira – Repitió acercando cada vez más el objeto que en segundos utilizaría para acabar con su sufrimiento.
- No es mentira - Miguel se acercó a ella, no hizo ademán de separarse de él. Bien. Pensó Miguel – Te amo y lo sabes – Se acercó un poco más – Siempre estaré a tu lado, y eso nunca va a cambiar –Y estaba prácticamente a pocos centímetros de su cuerpo, cogió el abre cartas y lo tiró en dirección al escritorio.
- Miguel, yo…
No pudo decir nada, Miguel la cogió por sorpresa y la besó con fuerza, con una irrefrenable pasión. La estrechó contra su cuerpo. Sara se sintió en las nubes, la estaba besando, estaba produciendo en su cuerpo un deseo que jamás había sentido. Todas las veces que habían hecho el amor, se había sentido feliz, cada una de las veces eran especiales, pero esta vez… esta vez no era hacer el amor para hacer disfrutar al otro, esta vez era necesidad, necesidad de sentir el cuerpo de la persona a la que se ama, necesidad de sentir que su amor era mucho más importante que una mentira, un simple uniforme, era más importante que los ideales de cada uno. Se amaban y eso jamás cambiaría.
Miguel, comenzó a desabrochar la blusa de Sara. Sintió como bajo sus manos, su amada, se estremecía. La tiró hacia un lado, dejándola junto a su tricornio. ¡Dios, la necesito tanto! Desató el pelo recogido, con dos pasadores, de Sara. Los pasadores cayeron al suelo produciendo un golpe sordo, pero que no consiguió sacar a Miguel y a Sara de su mundo. La falda comenzó a deslizarse por la cintura de Sara, descendiendo por sus piernas hasta llegar al suelo. Miguel se separó y la miró a los ojos, era suya, no cabía ninguna duda.
Cuando Miguel la miró, supo que era su momento para tomar las riendas. Uno a uno, tiró de los botones de la guerrera de Miguel, que cayó al suelo al lado de su falda. Él volvió a besarla. Siguió su labor desabrochando la camisa. Sintió como la lengua de Miguel rozaba sus labios, abriéndose paso. Enredó su lengua con la de su amado, deleitándose con cada roce que esta le propinaba. Consiguió desabrochar la camisa por completo y también la dejó reposando en el suelo. Cuando se dispuso a poner toda su atención al pantalón, Miguel se le había adelantado y también se había deshecho de ellos.
Su garganta no pudo emitir ningún otro sonido. Tan solo al ver que iba a perderla, comenzó a llorar como un crio.
- Sara, deja ese abre cartas sobre el escritorio, por favor.
- ¿A ti qué más te da lo que me pase?
- Me importa y mucho, lo sabes…
- Solo sé que yo no he sido la que ha fingido todos estos sentimientos…
- ¿A qué te refieres?
- Me refiero a que tú eres el único que ha fingido durante todo este tiempo, sino como te explicas que hayas dejado de lado todos esos sentimientos que decías tener de un día para otro.
- Nunca los he dejado a un lado, Sara, te amo y siempre va a ser así…
- Mentira – Dijo dolida, acercando poco a poco el abre cartas a su estomago.
- Mi amor, mírame por favor, déjalo sobre el escritorio.
- No, no quiero seguir viviendo sin tenerte a mi lado.
- A tu lado me tendrás, te lo garantizo…
- Mentira – Repitió acercando cada vez más el objeto que en segundos utilizaría para acabar con su sufrimiento.
- No es mentira - Miguel se acercó a ella, no hizo ademán de separarse de él. Bien. Pensó Miguel – Te amo y lo sabes – Se acercó un poco más – Siempre estaré a tu lado, y eso nunca va a cambiar –Y estaba prácticamente a pocos centímetros de su cuerpo, cogió el abre cartas y lo tiró en dirección al escritorio.
- Miguel, yo…
No pudo decir nada, Miguel la cogió por sorpresa y la besó con fuerza, con una irrefrenable pasión. La estrechó contra su cuerpo. Sara se sintió en las nubes, la estaba besando, estaba produciendo en su cuerpo un deseo que jamás había sentido. Todas las veces que habían hecho el amor, se había sentido feliz, cada una de las veces eran especiales, pero esta vez… esta vez no era hacer el amor para hacer disfrutar al otro, esta vez era necesidad, necesidad de sentir el cuerpo de la persona a la que se ama, necesidad de sentir que su amor era mucho más importante que una mentira, un simple uniforme, era más importante que los ideales de cada uno. Se amaban y eso jamás cambiaría.
Miguel, comenzó a desabrochar la blusa de Sara. Sintió como bajo sus manos, su amada, se estremecía. La tiró hacia un lado, dejándola junto a su tricornio. ¡Dios, la necesito tanto! Desató el pelo recogido, con dos pasadores, de Sara. Los pasadores cayeron al suelo produciendo un golpe sordo, pero que no consiguió sacar a Miguel y a Sara de su mundo. La falda comenzó a deslizarse por la cintura de Sara, descendiendo por sus piernas hasta llegar al suelo. Miguel se separó y la miró a los ojos, era suya, no cabía ninguna duda.
Cuando Miguel la miró, supo que era su momento para tomar las riendas. Uno a uno, tiró de los botones de la guerrera de Miguel, que cayó al suelo al lado de su falda. Él volvió a besarla. Siguió su labor desabrochando la camisa. Sintió como la lengua de Miguel rozaba sus labios, abriéndose paso. Enredó su lengua con la de su amado, deleitándose con cada roce que esta le propinaba. Consiguió desabrochar la camisa por completo y también la dejó reposando en el suelo. Cuando se dispuso a poner toda su atención al pantalón, Miguel se le había adelantado y también se había deshecho de ellos.
#453
08/09/2011 20:58
LA RECONCILIACIÓN DESPUÉS DE LA VERDAD. (Parte 3)
En ese momento sobraban las palabras, con cada gesto se lo estaban diciendo todo. Miguel la acercó a la cama y la depositó en ella, le dio a entender que se girara y ella lo hizo con gusto. Las manos de Miguel estaban recorriendo sus brazos, para terminar deshaciendo el nudo del corpiño y retirando el lazo. Quitó el corpiño dejando al aire la espalda de Sara, en la que depositó suaves besos. Sara volvió a girarse. Juntos se metieron bajo las sabanas, sin dejar de mirarse. Bajo las mismas, comenzaron a acariciarse, a besarse como si la vida se le fuese en ello. Sara sintió como Miguel se zafaba de las enaguas y de sus calzones. Ahora sí estaban tal y como ambos deseaban. Miguel la estrechó más sobre su cuerpo, amoldándolo. Besó suavemente el cuello de Sara, jugó con el lóbulo de su oreja, haciéndola gemir de puro placer.
Sara, por su parte entrelazó una de sus piernas con las de él. Miguel la miró y sonriendo, se colocó sobre ella. La besaba con amor, con locura, con pasión. Sara se separó y sonriendo le dijo.
- Te amo, Miguel Romero.
Este, viendo el brillo que Sara tenía en los ojos en el momento en el que le dijo que le amaba, la besó y no pudo hacer que el momento se retrasara aún más, ese momento que ambos habían estado deseando durante los últimos días. Con una de sus piernas separó las de ella, se colocó y entró en ella, haciendo que los dos sintieran una oleada de calor recorriendo sus cuerpos. Sara lo miraba con unos ojos que reflejaban deseo, cariño, aprecio y amor, sobre todo amor. Se le resbaló una lágrima de felicidad por su rostro Miguel la apresó y sonrió.
- Yo también te amo, Sara.
Tras esto, Miguel comenzó a moverse con un vaivén lento, que más tarde se transformó en un movimiento con mucha más necesidad, se necesitaban, querían sentirse unidos, más que nunca. Querían amarse con locura. Y ambos lo hicieron, se demostraron su amor.
Sara también quería tomar cartas en el asunto así que le empujó hacia un lado para poder colocarse sobre, él. Esto sorprendió a Miguel, que mirándola hizo caso a la petición de la bandolera. Cuando ya estaba donde ella quería comenzó a moverse, igual que antes hizo Miguel. Esto le produjo más placer al Teniente, que no pudo reprimir el gemido que salió de su garganta. Así siguieron durante un rato, dándose placer el uno al otro, prodigándose caricias y besos, amándose como si fuera la primera vez.
Cuando saciaron su sed del otro, Sara se inclinó y se tumbó sobre el pecho de Miguel.
- ¿Te quedaras conmigo?
- Sí.
- ¿Siempre?
- Siempre es un sí, pero un sí que dura eternamente.
- ¿Entonces? ¿Siempre?
- Siempre.
Se volvieron a besar, pensando que desde ese momento su relación era completamente nueva, sin mentiras, solo amor.
En ese momento sobraban las palabras, con cada gesto se lo estaban diciendo todo. Miguel la acercó a la cama y la depositó en ella, le dio a entender que se girara y ella lo hizo con gusto. Las manos de Miguel estaban recorriendo sus brazos, para terminar deshaciendo el nudo del corpiño y retirando el lazo. Quitó el corpiño dejando al aire la espalda de Sara, en la que depositó suaves besos. Sara volvió a girarse. Juntos se metieron bajo las sabanas, sin dejar de mirarse. Bajo las mismas, comenzaron a acariciarse, a besarse como si la vida se le fuese en ello. Sara sintió como Miguel se zafaba de las enaguas y de sus calzones. Ahora sí estaban tal y como ambos deseaban. Miguel la estrechó más sobre su cuerpo, amoldándolo. Besó suavemente el cuello de Sara, jugó con el lóbulo de su oreja, haciéndola gemir de puro placer.
Sara, por su parte entrelazó una de sus piernas con las de él. Miguel la miró y sonriendo, se colocó sobre ella. La besaba con amor, con locura, con pasión. Sara se separó y sonriendo le dijo.
- Te amo, Miguel Romero.
Este, viendo el brillo que Sara tenía en los ojos en el momento en el que le dijo que le amaba, la besó y no pudo hacer que el momento se retrasara aún más, ese momento que ambos habían estado deseando durante los últimos días. Con una de sus piernas separó las de ella, se colocó y entró en ella, haciendo que los dos sintieran una oleada de calor recorriendo sus cuerpos. Sara lo miraba con unos ojos que reflejaban deseo, cariño, aprecio y amor, sobre todo amor. Se le resbaló una lágrima de felicidad por su rostro Miguel la apresó y sonrió.
- Yo también te amo, Sara.
Tras esto, Miguel comenzó a moverse con un vaivén lento, que más tarde se transformó en un movimiento con mucha más necesidad, se necesitaban, querían sentirse unidos, más que nunca. Querían amarse con locura. Y ambos lo hicieron, se demostraron su amor.
Sara también quería tomar cartas en el asunto así que le empujó hacia un lado para poder colocarse sobre, él. Esto sorprendió a Miguel, que mirándola hizo caso a la petición de la bandolera. Cuando ya estaba donde ella quería comenzó a moverse, igual que antes hizo Miguel. Esto le produjo más placer al Teniente, que no pudo reprimir el gemido que salió de su garganta. Así siguieron durante un rato, dándose placer el uno al otro, prodigándose caricias y besos, amándose como si fuera la primera vez.
Cuando saciaron su sed del otro, Sara se inclinó y se tumbó sobre el pecho de Miguel.
- ¿Te quedaras conmigo?
- Sí.
- ¿Siempre?
- Siempre es un sí, pero un sí que dura eternamente.
- ¿Entonces? ¿Siempre?
- Siempre.
Se volvieron a besar, pensando que desde ese momento su relación era completamente nueva, sin mentiras, solo amor.
#454
08/09/2011 21:50
Espero que ya hayáis pasado de fase, a ver si os animo un poco:
6. LOS SIETE PECADOS CAPITALES: Fragmento 5:
- Que cada día estan más presentes en el mundo en que vivimos….
- No sé si me acuerdo de todos ellos, eran…. La ira, la envidia, la gula, la lujuria…. No me acuerdo de más….
- Ira, envidia, avaricia, gula, soberbia, pereza y lujuria….
- Vaya, sí que estás puesto en estos temas, sí…. Creo que no he vuelto a pensar en esto desde que iba al colegio y daba clases de religión….
- Bueno, al leer el artículo me dí cuenta de que yo también he pecado de todos ellos en los últimos meses….
- ¿Tú? Quizá de alguno sí, pero…. ¿Avaricia? ¿Pereza? ¿Envidia? ¿Gula?
- Así que crees que sí peco de ira, soberbia y lujuria….
- No creo que peques, creo que sí han estado presentes en tu vida, no digo que no estuviera justificado….
- No lo estaba, no he sido demasiado racional en los últimos meses, eso tengo que reconocerlo….
- Creía que lo habías superado….
- No hablo del asesinato….
- ¿Y de que hablas?
- De nosotros….
- Nosotros…. No sé que pasa entre nosotros en realidad…. Anoche creí algo que esta mañana sólo parece un sueño….
- ¿Un sueño, porqué? Todo lo que te dije anoche es cierto….
- Pues entonces hay un pecado que has dejado de cometer….
- ¿Disculpa?
- Te pedí un beso para desayunar….
- Te lo dí….
- Sí, un beso en la frente…. No era precisamente lo que había pensado….
- ¿Por eso estás disgustada? ¿Por qué no te he dado un beso?
- No estoy disgustada….
- Sí lo estás, te conozco. Así que quieres un beso….
- Tampoco es pedir demasiado…. ¿O sí lo es?
- Sabes que no podré conformarme con un beso, ¿verdad?
- Anoche no pareció que tuvieras problemas para ¿conformarte?
- Anoche hice un gran esfuerzo para aceptar lo de “poco a poco”…. Casi me muero sólo de pensar que estaba a tu lado y no podía tocarte….
- ¿No podías tocarme? ¿Por qué?
- Dijiste que querías que fuéramos despacio, poco a poco, no quería que te asustaras de nuevo….
- ¿Qué me asustara? ¿Por qué quisieras estar físicamente conmigo? Si lo único que hemos tenido este tiempo ha sido contacto físico….
- Eso no es cierto, no para mí…. ¿Crees que sólo ha sido algo físico? ¿Sólo sexo? Si nos hemos acostado tres veces….
- No, no lo creo, lo que quiero decir es que…. Todo empezó siendo físico y luego…. Todo se complicó…. Todo fue mal…. Estabas distante y cuando pasó lo del niño estuviste conmigo, pero…. No sé por que, no me lo dijiste…. No habías estado conmigo en semanas, habías estado distante, frío…. ¿Qué querías que pensara?
- Estaba mal, lo sabes mejor que nadie…. Fui un estúpido, lo reconozco…. Pero me moría por estar contigo…. Sólo que no fui capaz de decírtelo….
- ¿Por qué?
- Porque no podía darte lo que necesitabas, porque estaba perdido en mi propio dolor, porque no sabía si querrías estar conmigo….
- ¿No lo sabías? ¿Qué crees que estuve haciendo todo ese tiempo?
- Sólo eras mi compañera, sólo estabas conmigo en el trabajo, guardabas las distancias, no te aproximaste más a mí, yo…. no sé, todo fue un caos durante esas semanas…. Y después…. Cuando perdiste al bebé…. Todo lo que pasó fue culpa mía, si no hubiera estado contigo….
- Eso no fue culpa tuya, habría pasado igual….
- Todo ha sido culpa mía….
- No lo ha sido. No ha sido culpa de nadie. Yo quiero estar contigo, pero no quiero que estés conmigo por pena….
- No me das pena, muy al contrario, tienes más coraje que la mayoria de la gente que conozco…. No es pena lo que siento cuando estoy contigo….
- ¿Y, que sientes cuando estás conmigo?
- Deseo…. Siento un deseo absolutamente irracional….
- Deseo….
- Sí, pero no deseo físico….
- ¿No físico? ¿Y que otra clase de deseo hay?
- Deseo emocional….
- ¿Emocional….? Eso no existe….
- Sí existe…. Claro que existe…. Sólo que tú no lo sientes, por eso no sabes lo que es….
- ¿Yo no lo siento? ¿Qué sabes tú lo que yo siento?
- No lo sé, nunca me lo dices, nunca dices nada…. Bueno, sí dices…. Lo único que dices siempre es que follamos….
- Vaya, ya salió la palabrita…. Realmente tienes un problema con lo de follar….
- Realmente hace siglos que no follo…. Y, realmente, no me importaría hacer algo al respecto de eso…. – Se había levantado y se había acercado a ella. Le tocó los labios….
- ¿Te me estás insinuando?
- ¿No querías un beso?
- Un beso no es un polvo….
- ¿Quién ha hablado de un polvo?
- Has dicho que no te importaria hacer algo respecto a….
- He dicho muchas cosas… y no siempre las escuchas todas…. – El le puso un dedo en los labios. – Tú quieres ir despacio y yo quiero que me des más. ¿Por qué no ser generoso? ¿Sigues queriendo un beso?
- Sí, quiero besarte, pero no es un beso lo que quiero realmente….
- ¿Y qué es lo que quieres realmente….?
- Todos los besos….
6. LOS SIETE PECADOS CAPITALES: Fragmento 5:
- Que cada día estan más presentes en el mundo en que vivimos….
- No sé si me acuerdo de todos ellos, eran…. La ira, la envidia, la gula, la lujuria…. No me acuerdo de más….
- Ira, envidia, avaricia, gula, soberbia, pereza y lujuria….
- Vaya, sí que estás puesto en estos temas, sí…. Creo que no he vuelto a pensar en esto desde que iba al colegio y daba clases de religión….
- Bueno, al leer el artículo me dí cuenta de que yo también he pecado de todos ellos en los últimos meses….
- ¿Tú? Quizá de alguno sí, pero…. ¿Avaricia? ¿Pereza? ¿Envidia? ¿Gula?
- Así que crees que sí peco de ira, soberbia y lujuria….
- No creo que peques, creo que sí han estado presentes en tu vida, no digo que no estuviera justificado….
- No lo estaba, no he sido demasiado racional en los últimos meses, eso tengo que reconocerlo….
- Creía que lo habías superado….
- No hablo del asesinato….
- ¿Y de que hablas?
- De nosotros….
- Nosotros…. No sé que pasa entre nosotros en realidad…. Anoche creí algo que esta mañana sólo parece un sueño….
- ¿Un sueño, porqué? Todo lo que te dije anoche es cierto….
- Pues entonces hay un pecado que has dejado de cometer….
- ¿Disculpa?
- Te pedí un beso para desayunar….
- Te lo dí….
- Sí, un beso en la frente…. No era precisamente lo que había pensado….
- ¿Por eso estás disgustada? ¿Por qué no te he dado un beso?
- No estoy disgustada….
- Sí lo estás, te conozco. Así que quieres un beso….
- Tampoco es pedir demasiado…. ¿O sí lo es?
- Sabes que no podré conformarme con un beso, ¿verdad?
- Anoche no pareció que tuvieras problemas para ¿conformarte?
- Anoche hice un gran esfuerzo para aceptar lo de “poco a poco”…. Casi me muero sólo de pensar que estaba a tu lado y no podía tocarte….
- ¿No podías tocarme? ¿Por qué?
- Dijiste que querías que fuéramos despacio, poco a poco, no quería que te asustaras de nuevo….
- ¿Qué me asustara? ¿Por qué quisieras estar físicamente conmigo? Si lo único que hemos tenido este tiempo ha sido contacto físico….
- Eso no es cierto, no para mí…. ¿Crees que sólo ha sido algo físico? ¿Sólo sexo? Si nos hemos acostado tres veces….
- No, no lo creo, lo que quiero decir es que…. Todo empezó siendo físico y luego…. Todo se complicó…. Todo fue mal…. Estabas distante y cuando pasó lo del niño estuviste conmigo, pero…. No sé por que, no me lo dijiste…. No habías estado conmigo en semanas, habías estado distante, frío…. ¿Qué querías que pensara?
- Estaba mal, lo sabes mejor que nadie…. Fui un estúpido, lo reconozco…. Pero me moría por estar contigo…. Sólo que no fui capaz de decírtelo….
- ¿Por qué?
- Porque no podía darte lo que necesitabas, porque estaba perdido en mi propio dolor, porque no sabía si querrías estar conmigo….
- ¿No lo sabías? ¿Qué crees que estuve haciendo todo ese tiempo?
- Sólo eras mi compañera, sólo estabas conmigo en el trabajo, guardabas las distancias, no te aproximaste más a mí, yo…. no sé, todo fue un caos durante esas semanas…. Y después…. Cuando perdiste al bebé…. Todo lo que pasó fue culpa mía, si no hubiera estado contigo….
- Eso no fue culpa tuya, habría pasado igual….
- Todo ha sido culpa mía….
- No lo ha sido. No ha sido culpa de nadie. Yo quiero estar contigo, pero no quiero que estés conmigo por pena….
- No me das pena, muy al contrario, tienes más coraje que la mayoria de la gente que conozco…. No es pena lo que siento cuando estoy contigo….
- ¿Y, que sientes cuando estás conmigo?
- Deseo…. Siento un deseo absolutamente irracional….
- Deseo….
- Sí, pero no deseo físico….
- ¿No físico? ¿Y que otra clase de deseo hay?
- Deseo emocional….
- ¿Emocional….? Eso no existe….
- Sí existe…. Claro que existe…. Sólo que tú no lo sientes, por eso no sabes lo que es….
- ¿Yo no lo siento? ¿Qué sabes tú lo que yo siento?
- No lo sé, nunca me lo dices, nunca dices nada…. Bueno, sí dices…. Lo único que dices siempre es que follamos….
- Vaya, ya salió la palabrita…. Realmente tienes un problema con lo de follar….
- Realmente hace siglos que no follo…. Y, realmente, no me importaría hacer algo al respecto de eso…. – Se había levantado y se había acercado a ella. Le tocó los labios….
- ¿Te me estás insinuando?
- ¿No querías un beso?
- Un beso no es un polvo….
- ¿Quién ha hablado de un polvo?
- Has dicho que no te importaria hacer algo respecto a….
- He dicho muchas cosas… y no siempre las escuchas todas…. – El le puso un dedo en los labios. – Tú quieres ir despacio y yo quiero que me des más. ¿Por qué no ser generoso? ¿Sigues queriendo un beso?
- Sí, quiero besarte, pero no es un beso lo que quiero realmente….
- ¿Y qué es lo que quieres realmente….?
- Todos los besos….
#455
08/09/2011 21:51
6. LOS SIETE PECADOS CAPITALES: Fragmento 6:
Se había puesto en pie y se había acercado a su cara, hasta que estaban a escasos centímetros el uno del otro. Todos los besos…. Acercó más sus labios a los de él, rozándole apenas, simplemente un mínimo contacto con aquellos labios, sólo sintiéndolos. Pero aquel roce fue más que suficiente para que él se dejara llevar, para que la estrechara entre sus brazos, para que la besara como si nunca más fuera a besarla. Fue suficiente para que sus manos recorrieran su pelo y su cara, hasta aprenderla de memoria, suficiente para que la abrazara de tal modo que no cupiera ni el aire entre ellos, suficiente para que su corazón gritara de alegría por tenerla de nuevo entre sus brazos…. Suficiente…. Pero no bastante, nunca era bastante, porque estar con ella era lo que quería siempre, porque estar a su lado era lo que anhelaba siempre, porque sentirla pegada a su cuerpo era lo que deseaba siempre. Porque era ella…. Ella….
Había deseado tanto besarle que ahora no podía ni quería separarse de sus labios. Quería sentirle contra ella, estrechar su cuerpo, sentir su abrazo, sentirle…. No podía dejar de acariciar su rostro, de enredar los dedos en su cabello, de besarle dulce pero apasionadamente. Se moría por sus besos…. Por sus besos, por su abrazo, por su cuerpo…. Se moría por poder escuchar los latidos de su corazón, por colocar la cara contra su pecho y quedarse perdida para siempre en aquel rítmico repiqueteo…. Se moría por él…. Y ni siquiera se lo había dicho, no había sido capaz de expresar sus sentimientos, no había sido capaz de decirle lo que tanto ansiaba gritar…. Porque tenía miedo, miedo de que él no lo compartiera, de que todo hubiera sido un sueño, de que todas sus palabras sólo hubieran sido eso, palabras, vanas palabras….
No podía dejar de besarla, de estrecharla contra su pecho, de sentirla con cada poro de su piel. No podía dejar de querer dársele, de tener todo con ella, de sentir todo con ella. No podía…. Levantó el rostro de sus labios y la miró, la miró y se perdió en sus ojos, alentado por lo que estaba sintiendo en ese momento. Porque estaba sintiendo algo que hacía mucho que no había sentido, porque estaba sintiendo algo que amenazaba con escapar de su pecho para volar hasta el de ella, porque estaba sintiendo algo que nunca creyó que volvería a sentir. Porque estaba amándola y estaba diciéndoselo sólo con los ojos, porque estaba sintiéndola en lo más profundo de su ser y ella podía verlo con sólo mirarle, porque estaba entregándole su vida entera en este momento.
Ella tampoco podía dejar de mirarle, porque hoy no veía deseo, como otras veces había visto, hoy no veía desesperación y necesidad, como otras veces había visto, hoy sólo veía su amor, su entrega, su vida en aquella mirada. Subió su mano hasta la mejilla masculina y la dejó allí, mientras se acercaba de nuevo a sus labios y depositaba en ellos el beso más dulce que pudiera existir…. Y mientras susurraba su nombre involuntariamente y le miraba de nuevo….
El puso su mano sobre la de ella, que le miraba arrebolada, extasiada ante la comprensión de los sentimientos que aquellos ojos destilaban, ante la realidad de que él estaba por ella, de que no era miedo, ni pena, ni obligación, no, lo que sentía por ella era su elección…. Estar con ella era su elección…. No dejó de mirarla mientras pronunciaba dos palabtras que hicieron que ambos corazones se henchieran de felicidad, que ambas mentes gritaran de gozo al mismo tiempo, que los dos se perdieran de nuevo el uno en el otro…. “Te amo”. Sólo dos palabras, sólo una promesa, sólo una realidad, sólo decir la verdad…. Sólo manifestar sus sentimientos, sólo expresar lo que sentía, sólo dejar que su corazón hablara libremente, aunque tuviera miedo, aunque no supiera si la respuesta sería la misma, aunque quizá con aquellas palabras la perdiera para siempre….
Porque quizá ella no lo compartiera, porque quizá siguiera teniendo miedo, porque quizá no era lo que esperaba o no era lo que estaba dispuesta a dar…. Quizá…. Pero quizá es una quimera, quizá es un sueño, quizá es tal vez…. Y quizá no era lo que él quería, quizá ya llevaba demasiado tiempo esperando, quizá era la hora de la verdad…. Así que dejó que fuera de ser quizá y fue me estoy declarando porque me muero por ti y quiero saber si sientes lo mismo, quiero saber si necesitas lo mismo, quiero saber si compartes lo mismo…. Y ella le sonrió, con timidez pero con dulzura, con la boca y con los ojos, con el alma incluso, y repitió aquellas palabras que él había pronunciado primero, “te amo”.
Se había puesto en pie y se había acercado a su cara, hasta que estaban a escasos centímetros el uno del otro. Todos los besos…. Acercó más sus labios a los de él, rozándole apenas, simplemente un mínimo contacto con aquellos labios, sólo sintiéndolos. Pero aquel roce fue más que suficiente para que él se dejara llevar, para que la estrechara entre sus brazos, para que la besara como si nunca más fuera a besarla. Fue suficiente para que sus manos recorrieran su pelo y su cara, hasta aprenderla de memoria, suficiente para que la abrazara de tal modo que no cupiera ni el aire entre ellos, suficiente para que su corazón gritara de alegría por tenerla de nuevo entre sus brazos…. Suficiente…. Pero no bastante, nunca era bastante, porque estar con ella era lo que quería siempre, porque estar a su lado era lo que anhelaba siempre, porque sentirla pegada a su cuerpo era lo que deseaba siempre. Porque era ella…. Ella….
Había deseado tanto besarle que ahora no podía ni quería separarse de sus labios. Quería sentirle contra ella, estrechar su cuerpo, sentir su abrazo, sentirle…. No podía dejar de acariciar su rostro, de enredar los dedos en su cabello, de besarle dulce pero apasionadamente. Se moría por sus besos…. Por sus besos, por su abrazo, por su cuerpo…. Se moría por poder escuchar los latidos de su corazón, por colocar la cara contra su pecho y quedarse perdida para siempre en aquel rítmico repiqueteo…. Se moría por él…. Y ni siquiera se lo había dicho, no había sido capaz de expresar sus sentimientos, no había sido capaz de decirle lo que tanto ansiaba gritar…. Porque tenía miedo, miedo de que él no lo compartiera, de que todo hubiera sido un sueño, de que todas sus palabras sólo hubieran sido eso, palabras, vanas palabras….
No podía dejar de besarla, de estrecharla contra su pecho, de sentirla con cada poro de su piel. No podía dejar de querer dársele, de tener todo con ella, de sentir todo con ella. No podía…. Levantó el rostro de sus labios y la miró, la miró y se perdió en sus ojos, alentado por lo que estaba sintiendo en ese momento. Porque estaba sintiendo algo que hacía mucho que no había sentido, porque estaba sintiendo algo que amenazaba con escapar de su pecho para volar hasta el de ella, porque estaba sintiendo algo que nunca creyó que volvería a sentir. Porque estaba amándola y estaba diciéndoselo sólo con los ojos, porque estaba sintiéndola en lo más profundo de su ser y ella podía verlo con sólo mirarle, porque estaba entregándole su vida entera en este momento.
Ella tampoco podía dejar de mirarle, porque hoy no veía deseo, como otras veces había visto, hoy no veía desesperación y necesidad, como otras veces había visto, hoy sólo veía su amor, su entrega, su vida en aquella mirada. Subió su mano hasta la mejilla masculina y la dejó allí, mientras se acercaba de nuevo a sus labios y depositaba en ellos el beso más dulce que pudiera existir…. Y mientras susurraba su nombre involuntariamente y le miraba de nuevo….
El puso su mano sobre la de ella, que le miraba arrebolada, extasiada ante la comprensión de los sentimientos que aquellos ojos destilaban, ante la realidad de que él estaba por ella, de que no era miedo, ni pena, ni obligación, no, lo que sentía por ella era su elección…. Estar con ella era su elección…. No dejó de mirarla mientras pronunciaba dos palabtras que hicieron que ambos corazones se henchieran de felicidad, que ambas mentes gritaran de gozo al mismo tiempo, que los dos se perdieran de nuevo el uno en el otro…. “Te amo”. Sólo dos palabras, sólo una promesa, sólo una realidad, sólo decir la verdad…. Sólo manifestar sus sentimientos, sólo expresar lo que sentía, sólo dejar que su corazón hablara libremente, aunque tuviera miedo, aunque no supiera si la respuesta sería la misma, aunque quizá con aquellas palabras la perdiera para siempre….
Porque quizá ella no lo compartiera, porque quizá siguiera teniendo miedo, porque quizá no era lo que esperaba o no era lo que estaba dispuesta a dar…. Quizá…. Pero quizá es una quimera, quizá es un sueño, quizá es tal vez…. Y quizá no era lo que él quería, quizá ya llevaba demasiado tiempo esperando, quizá era la hora de la verdad…. Así que dejó que fuera de ser quizá y fue me estoy declarando porque me muero por ti y quiero saber si sientes lo mismo, quiero saber si necesitas lo mismo, quiero saber si compartes lo mismo…. Y ella le sonrió, con timidez pero con dulzura, con la boca y con los ojos, con el alma incluso, y repitió aquellas palabras que él había pronunciado primero, “te amo”.
#456
08/09/2011 21:52
6. LOS SIETE PECADOS CAPITALES: Fragmento 7:
- ¿Por qué has tardado tanto en decírmelo?
- Tenía miedo de que me rechazaras, siempre decías que querías ir despacio….
- No estaba segura de lo que sentías, si me enamoraba de ti y tú no sentías lo mismo yo….
- Me moría por ti….
- Debiste decirlo….
- Te lo dije….
- Lo sé, mea culpa…. En ese momento estaba asustada….
- Si no hubieras perdido el bebé lo habría querido, sólo porque era tuyo….
- Lo sé, me lo dijiste….
- No quiero ir despacio…. Quiero tenerte, y quiero que sea ya….
- Ahora estamos hablando exactamente de…. ¿amor, sexo… ambas cosas?
- Ambas cosas….
- Mmmm, suena muy interesante…. De hecho creo que sí hay uno se esos pecados capitales de los que pecas….
- ¿Y cual es?
- La lujuria….
- Lujuria…. Interesante…. Aunque en realidad creo que peco de más de uno…. Sí, seguro, por ejemplo…. Gula…. – Empezó a desabrochar su blusa y a besar y morder su pecho…. – me encanta comerme tu cuerpo…. Tu pecho…. – un mordisco suave en sus senos…. – Tu cintura…. – Otro mordisco en la cintura…. – Tu vientre…. – Otro mordisco más….
- Mmmm…. Gula…. Nunca lo había visto así, me parece de lo más interesante….
- Sí, lo es…. También peco de pereza….
- ¿Pereza? ¿Tú? ¿Cuándo?
- Cuando estoy contigo…. Me da tanta pereza quitarte la ropa que siempre acabo haciéndote el amor con ella puesta…. – Mientras hablaba le soltaba el cinturón y el pantalón, metiendo la mano entre su ropa, sin llegar a quitársela….
- Mmmmm…. Sí, recuerdo esta parte de la pereza, aunque siempre pensé que en realidad era falta de tiempo, mmmmm…. - Dejó de hablar para sentir lo que él le estaba haciendo con su mano.
- La ira creo que no es nesario que te la explique, la has vivido en primera persona…. – El paró de tocarla para cogerle la cara con las manos…. – Nunca podre perdonarme por como te hablé aquella tarde…. Además, te hice daño, físicamente…. Fui un cabrón contigo….
- Eh…. No pasa nada, ya te dije que lo entendía…. No eras tú….
- Eso no es excusa….
- Lo sé, pero ya sabes, quien bien te quiere te hará sufrir….
- Perdóname…. – Le susurró al oido quedamente, arrepentido de corazón.
- Shhhh…. – Ella se separó de él, poniendo un dedo sobre sus labios. – Hace mucho que te perdoné…. De hecho te perdoné en el mismo momento…. – Sustituyó su dedo por sus labios, perdiéndose de nuevo en un beso interminable con él.
- Mmmmm…. Me encanta que me beses, siempre soy yo el que lo hace….
- Eso no es cierto….
- Sí lo es….
- No….
- Sí….
- Mmmm…. Otro de estos pecados…. Soberbio como tú solo….
- Culpable….
- Cállate y bésame….
- ¿No te interesa conocer mis pecados?
- Me interesa conocer tu cuerpo, tus pecados no me importan….
- Mi cuerpo…. ¡Qué materialista¡
- Sí, ya te dije que lo que me impactó de ti fue tu cuerpo….
- Lujuria, por eso te interesaba tanto ese pecado….
- Lujuria…. Pura y dura lujuria es lo que siento cuando veo tu cuerpo sudoroso por el ejercicio, medio desnudo, con el sudor remarcando esos músculos…. Mmmmm…. Sólo pensarlo y me vuelvo loca….
- Así que te vuelvo loca….
- He dicho tu cuerpo, no tú….
- Mmmm…. ¿Te gustaría mi cuerpo con otro cerebro?
- No, ni con otro cerebro ni con otro corazón, ni con otro nada…. Te quiero entero para mí, todo enterito para mí…. Cuerpo, alma, corazón….
- Eso es ser un poquito egoísta, ¿no? Y luego tu hablas de mis pecados…. Creo que te pierde la avaricia….
- Y la envidia….
- ¿Envidia? ¿Tú? ¿De quien?
- De que…. No sabes como había deseado durante meses ser tu pantalón, tu cinturón, pegarme a tu piel de la manera más íntima…. Hasta tuve pesadillas con tus vaqueros….
- Pues te deshiciste de ellos muy rápido el día que los llevaba….
- Porque quería ocupar su lugar…. Me moría por sentirme como tu segunda piel, pegada a ti, sin espacio entre nuestros cuerpos….
- Jajajajjaaja…. Creo que hemos repasado todos los pecados de los que hablaba el artículo…. Entre los dos los hemos cometido todos, y más de una vez…. ¿Sabes? Yo no me muero por ser tu ropa…. Me muero por meterme dentro de ella….
La besó de nuevo, mientras con sus manos la cogía por las caderas para amoldarlas a las suyas. Acarició su espalda con una mano y su boca bajó por el cuello femenino, besándolo en toda su extensión. Ella se pegó aún más a su pecho, sintiendo su calor y acariciando su espalda. Sus manos bajaron hasta sus glúteos, apretándolos, amasándolos, haciendo que gimiera de placer con su contacto. Tironeó de su ropa hasta que él quedó a medio desvestir, como ella. Se arqueó contra el cuerpo masculino, aferrándose con sus piernas a sus caderas mientras el la sujetaba por la cintura y giraba con ella para colocarla sobre la mesa y terminar de quitarle la ropa que le quedaba. No podía esperar, no podía, quería tenerla y la quería ya. Se metió dentro de ella que le respondió arqueando aún más la espalda y gimiendo de placer. Ella se aferró a su espalda con las manos, clavándole las uñas, mientras se apretaba aún más contra él, mientras hacía que el contacto entre sus cuerpos aumentara, mientras se contraía rítmicamente, provocándole oleadas de placer que le hicieron emitir sordos gemidos mientras la agarraba por las caderas y la apretaba aún más contra él. Siguieron con aquel baile frenético de vaivenes, de acercamientos, de contracciones…. Con aquel cántico de gemidos, de palabras entrecortadas, de suspiros ahogados…. Siguieron dándose placer hasta que saciaron su deseo, hasta que se hicieron uno, hasta que sintieron el éxtasis de la culminación. Y después permanecieron abrazados, uno sobre otro, recorriendo cada centímetro de piel del otro, dándose mimos uno a otro, simplemente sintiéndose, simplemente mimándose, simplemente amándose….
- ¿Por qué has tardado tanto en decírmelo?
- Tenía miedo de que me rechazaras, siempre decías que querías ir despacio….
- No estaba segura de lo que sentías, si me enamoraba de ti y tú no sentías lo mismo yo….
- Me moría por ti….
- Debiste decirlo….
- Te lo dije….
- Lo sé, mea culpa…. En ese momento estaba asustada….
- Si no hubieras perdido el bebé lo habría querido, sólo porque era tuyo….
- Lo sé, me lo dijiste….
- No quiero ir despacio…. Quiero tenerte, y quiero que sea ya….
- Ahora estamos hablando exactamente de…. ¿amor, sexo… ambas cosas?
- Ambas cosas….
- Mmmm, suena muy interesante…. De hecho creo que sí hay uno se esos pecados capitales de los que pecas….
- ¿Y cual es?
- La lujuria….
- Lujuria…. Interesante…. Aunque en realidad creo que peco de más de uno…. Sí, seguro, por ejemplo…. Gula…. – Empezó a desabrochar su blusa y a besar y morder su pecho…. – me encanta comerme tu cuerpo…. Tu pecho…. – un mordisco suave en sus senos…. – Tu cintura…. – Otro mordisco en la cintura…. – Tu vientre…. – Otro mordisco más….
- Mmmm…. Gula…. Nunca lo había visto así, me parece de lo más interesante….
- Sí, lo es…. También peco de pereza….
- ¿Pereza? ¿Tú? ¿Cuándo?
- Cuando estoy contigo…. Me da tanta pereza quitarte la ropa que siempre acabo haciéndote el amor con ella puesta…. – Mientras hablaba le soltaba el cinturón y el pantalón, metiendo la mano entre su ropa, sin llegar a quitársela….
- Mmmmm…. Sí, recuerdo esta parte de la pereza, aunque siempre pensé que en realidad era falta de tiempo, mmmmm…. - Dejó de hablar para sentir lo que él le estaba haciendo con su mano.
- La ira creo que no es nesario que te la explique, la has vivido en primera persona…. – El paró de tocarla para cogerle la cara con las manos…. – Nunca podre perdonarme por como te hablé aquella tarde…. Además, te hice daño, físicamente…. Fui un cabrón contigo….
- Eh…. No pasa nada, ya te dije que lo entendía…. No eras tú….
- Eso no es excusa….
- Lo sé, pero ya sabes, quien bien te quiere te hará sufrir….
- Perdóname…. – Le susurró al oido quedamente, arrepentido de corazón.
- Shhhh…. – Ella se separó de él, poniendo un dedo sobre sus labios. – Hace mucho que te perdoné…. De hecho te perdoné en el mismo momento…. – Sustituyó su dedo por sus labios, perdiéndose de nuevo en un beso interminable con él.
- Mmmmm…. Me encanta que me beses, siempre soy yo el que lo hace….
- Eso no es cierto….
- Sí lo es….
- No….
- Sí….
- Mmmm…. Otro de estos pecados…. Soberbio como tú solo….
- Culpable….
- Cállate y bésame….
- ¿No te interesa conocer mis pecados?
- Me interesa conocer tu cuerpo, tus pecados no me importan….
- Mi cuerpo…. ¡Qué materialista¡
- Sí, ya te dije que lo que me impactó de ti fue tu cuerpo….
- Lujuria, por eso te interesaba tanto ese pecado….
- Lujuria…. Pura y dura lujuria es lo que siento cuando veo tu cuerpo sudoroso por el ejercicio, medio desnudo, con el sudor remarcando esos músculos…. Mmmmm…. Sólo pensarlo y me vuelvo loca….
- Así que te vuelvo loca….
- He dicho tu cuerpo, no tú….
- Mmmm…. ¿Te gustaría mi cuerpo con otro cerebro?
- No, ni con otro cerebro ni con otro corazón, ni con otro nada…. Te quiero entero para mí, todo enterito para mí…. Cuerpo, alma, corazón….
- Eso es ser un poquito egoísta, ¿no? Y luego tu hablas de mis pecados…. Creo que te pierde la avaricia….
- Y la envidia….
- ¿Envidia? ¿Tú? ¿De quien?
- De que…. No sabes como había deseado durante meses ser tu pantalón, tu cinturón, pegarme a tu piel de la manera más íntima…. Hasta tuve pesadillas con tus vaqueros….
- Pues te deshiciste de ellos muy rápido el día que los llevaba….
- Porque quería ocupar su lugar…. Me moría por sentirme como tu segunda piel, pegada a ti, sin espacio entre nuestros cuerpos….
- Jajajajjaaja…. Creo que hemos repasado todos los pecados de los que hablaba el artículo…. Entre los dos los hemos cometido todos, y más de una vez…. ¿Sabes? Yo no me muero por ser tu ropa…. Me muero por meterme dentro de ella….
La besó de nuevo, mientras con sus manos la cogía por las caderas para amoldarlas a las suyas. Acarició su espalda con una mano y su boca bajó por el cuello femenino, besándolo en toda su extensión. Ella se pegó aún más a su pecho, sintiendo su calor y acariciando su espalda. Sus manos bajaron hasta sus glúteos, apretándolos, amasándolos, haciendo que gimiera de placer con su contacto. Tironeó de su ropa hasta que él quedó a medio desvestir, como ella. Se arqueó contra el cuerpo masculino, aferrándose con sus piernas a sus caderas mientras el la sujetaba por la cintura y giraba con ella para colocarla sobre la mesa y terminar de quitarle la ropa que le quedaba. No podía esperar, no podía, quería tenerla y la quería ya. Se metió dentro de ella que le respondió arqueando aún más la espalda y gimiendo de placer. Ella se aferró a su espalda con las manos, clavándole las uñas, mientras se apretaba aún más contra él, mientras hacía que el contacto entre sus cuerpos aumentara, mientras se contraía rítmicamente, provocándole oleadas de placer que le hicieron emitir sordos gemidos mientras la agarraba por las caderas y la apretaba aún más contra él. Siguieron con aquel baile frenético de vaivenes, de acercamientos, de contracciones…. Con aquel cántico de gemidos, de palabras entrecortadas, de suspiros ahogados…. Siguieron dándose placer hasta que saciaron su deseo, hasta que se hicieron uno, hasta que sintieron el éxtasis de la culminación. Y después permanecieron abrazados, uno sobre otro, recorriendo cada centímetro de piel del otro, dándose mimos uno a otro, simplemente sintiéndose, simplemente mimándose, simplemente amándose….
#457
08/09/2011 22:02
Ficha Roja uffffffffffffff sin palabras me dejas. Que maravilla, quien fuera Olga...
#458
08/09/2011 22:05
Ay Ficha, acabo de ver el último capítulo de Punta Escarlata y dp he leido tu relato. Mira k yo ya estoy medio tontita estos días, pero con esto ya...buf!
Muchas gracias!
Por cierto, esto acaba aquí o todavía queda un trocito más? (a ver si cuela, jejeje)
Muchas gracias!
Por cierto, esto acaba aquí o todavía queda un trocito más? (a ver si cuela, jejeje)
#459
08/09/2011 22:31
SILVANIA.... Genialllllllllllllll tu reconciliación....y deseando verla en imágenes mañana....
FICHAROJA... como pecadora que soy... me encantaría poder cruzarme con Bosco y confesarle lo que peco yo de Gula!!!!!! Todito me lo comía....Ojiplática me he quedado al leerlo...
GENIALES LAS DOS CHICAS.....
FICHAROJA... como pecadora que soy... me encantaría poder cruzarme con Bosco y confesarle lo que peco yo de Gula!!!!!! Todito me lo comía....Ojiplática me he quedado al leerlo...
GENIALES LAS DOS CHICAS.....
#460
08/09/2011 23:25
Silvania
Wowwwwwwwwwwwwwwww
solo con el pre me confomaba mañana
Ficharoja
no lo habia leido y es muuuuy bonito
lo tengo que volver ab leer mas despacito
Wowwwwwwwwwwwwwwww
solo con el pre me confomaba mañana
Ficharoja
no lo habia leido y es muuuuy bonito
lo tengo que volver ab leer mas despacito