Foro Bandolera
Pequeños relatos escenas Sara y Miguel (Francino boys)
#0
11/08/2011 11:14
Como creo que tenemos bastantes escenas a la espera y no creo que se nos concedan y nuestra imaginación da para mucho, abro un post para pequeños relatos y os animo a ello. De entrada os pongo uno y os iré poniendo de vez en cuando de otras escenas. Solo os pido les pongáis un título y los iré añadiendo con el nº de comentario por si a alguien le viene en gusto leer alguno en concreto.
Las escenas pueden ser muy sensuales sin caer en la vulgaridad.....e incluso encajar en horario infantil....no se ve nada de nada y se puede insinuar mucho, mucho.... Espero os guste la idea.
Edito: voy a ir poniendo el nombre de l@s autoras/es ya que hay historias que se siguen, así os será más fácil identificarlas.
DESPERTAR A MEDIANOCHE ---com. 1---- mcfree
MIGUEL GC DE DIA--AMANTE DE NOCHE ----com. 14 ---- bocadefresa
AMOR BAJO LA LLUVIA --- com. 26 ---- mcfree
AMANECER ---com. 33 ----- bocadefresa
EL DESCUBRIMIENTO ----com. 42 ....bocadefresa
EL REGALO --- com. 49-50 merry
CENA ENTRE AMIGOS CON SORPRESA--- com.56 ---mcfree
LA VUELTA DE MIGUEL ROMERO --- com.63-64 ---- merry
AMOR CAMPESTRE.. com. 84---- fann3
VISITA INESPERADA.... com. 85 mcfree
QUE HACER.... com. 95--- arunda
EN EL JARDIN.... com. 105---- bocadefresa
CARTA DE SARI A MIGUEL.... com. 106-----yulan
LA HUIDA DE MIGUEL ROMERO (cap.1).... com. 112---fann3
A TRAVÉS DE LOS BARROTES.... com. 124----mcfree
EL ANGEL DE LA GUARDA.... com. 129 ----merry
NO PUEDO MAS.... com. 141 ---arunda
LA DECISION (cap.2).... com.142 ---- fann3
LA NOTICIA (cap.3).... com.143 ... fann3
EL INTRUSO (cap.1).... com.145-146 ---- merry
BAILE EN ARAZANA.... com.156-157 ---mcfree
NOCHE A CABALLO Y LUNA LLENA.... com.160 ---killo
EL INTRUSO (cap.2).... com.164 ---- merry
NOCHE PASION EN EL CUARTEL .... com.168 ---- fann3
DIA LIBRE DE MIGUEL.... com. 175 ---mcfree
RECONCILIACION.... com. 176-179 ---imos10
LA CHARLA.... com. 194-195 ---- merry
BOSCO 1 : BOSCO Y EL SACO DE BOXEO 210-211-212 ---- FichaRoja
BOSCO 2 : LOS VAQUEROS DE BOSCO 237-238-239-240 ---- FichaRoja
EL PRIMER BESO 255 ---- Forajida
RECRIMINACIONES 265-267-268-269-270-271-272 ---- FichaRoja
ENFADO DE SARA.... com. 289 ---mcfree
BOSCO 3 : UN DIA NORMAL ... 302-303 ---- FichaRoja
BOSCO Y SU TESTIGO PRINCIPAL ... 314-315-316 ---- Xana40
LA PACA.... com. 326 ---mcfree
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.1).... com.350 ---Allana
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.2).... com.358-359-360-361 ---Allana
BOSCO 4 : COMPLICACIONES INESPERADAS... 386-387-397-398 ---- FichaRoja
EL AMANECER.... com. 413-414-421 ---bocadefresa
BOSCO 5 : VOLVIENDO A LAS ANDADAS... 423-424-425 ---- FichaRoja
LOS SIETE PECADOS CAPITALES... 447-448-453-454-464-465-466 ---- FichaRoja
LA RECONCILIACION DESPUES DE LA VERDAD... 461-462-463 ---- Silvania20
EL DIA LIBRE DE MIGUEL ..... 478-479-480 ---- Silvania20
EL DESPERTAR DE UNA NUEVA VIDA.... com. 490-493 ---bocadefresa
EMPEZAR DE NUEVO..... 507--- FichaRoja
PERDER LA CABEZA.....508-509-510 ---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- AMANECER ...... 519-520---- FichaRoja
BOSCO .. FINALES FELICES/INFELICES ...... 529-530---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- DESEO ...... 533-534-535-536---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- ENTREGA ...... 544-545-546-549-550---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- MUNDO REAL ...... 555-556-557-558---- FichaRoja
Las escenas pueden ser muy sensuales sin caer en la vulgaridad.....e incluso encajar en horario infantil....no se ve nada de nada y se puede insinuar mucho, mucho.... Espero os guste la idea.
Edito: voy a ir poniendo el nombre de l@s autoras/es ya que hay historias que se siguen, así os será más fácil identificarlas.
DESPERTAR A MEDIANOCHE ---com. 1---- mcfree
MIGUEL GC DE DIA--AMANTE DE NOCHE ----com. 14 ---- bocadefresa
AMOR BAJO LA LLUVIA --- com. 26 ---- mcfree
AMANECER ---com. 33 ----- bocadefresa
EL DESCUBRIMIENTO ----com. 42 ....bocadefresa
EL REGALO --- com. 49-50 merry
CENA ENTRE AMIGOS CON SORPRESA--- com.56 ---mcfree
LA VUELTA DE MIGUEL ROMERO --- com.63-64 ---- merry
AMOR CAMPESTRE.. com. 84---- fann3
VISITA INESPERADA.... com. 85 mcfree
QUE HACER.... com. 95--- arunda
EN EL JARDIN.... com. 105---- bocadefresa
CARTA DE SARI A MIGUEL.... com. 106-----yulan
LA HUIDA DE MIGUEL ROMERO (cap.1).... com. 112---fann3
A TRAVÉS DE LOS BARROTES.... com. 124----mcfree
EL ANGEL DE LA GUARDA.... com. 129 ----merry
NO PUEDO MAS.... com. 141 ---arunda
LA DECISION (cap.2).... com.142 ---- fann3
LA NOTICIA (cap.3).... com.143 ... fann3
EL INTRUSO (cap.1).... com.145-146 ---- merry
BAILE EN ARAZANA.... com.156-157 ---mcfree
NOCHE A CABALLO Y LUNA LLENA.... com.160 ---killo
EL INTRUSO (cap.2).... com.164 ---- merry
NOCHE PASION EN EL CUARTEL .... com.168 ---- fann3
DIA LIBRE DE MIGUEL.... com. 175 ---mcfree
RECONCILIACION.... com. 176-179 ---imos10
LA CHARLA.... com. 194-195 ---- merry
BOSCO 1 : BOSCO Y EL SACO DE BOXEO 210-211-212 ---- FichaRoja
BOSCO 2 : LOS VAQUEROS DE BOSCO 237-238-239-240 ---- FichaRoja
EL PRIMER BESO 255 ---- Forajida
RECRIMINACIONES 265-267-268-269-270-271-272 ---- FichaRoja
ENFADO DE SARA.... com. 289 ---mcfree
BOSCO 3 : UN DIA NORMAL ... 302-303 ---- FichaRoja
BOSCO Y SU TESTIGO PRINCIPAL ... 314-315-316 ---- Xana40
LA PACA.... com. 326 ---mcfree
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.1).... com.350 ---Allana
COMO PUDISTE HACERME ÉSTO A MÍ (cap.2).... com.358-359-360-361 ---Allana
BOSCO 4 : COMPLICACIONES INESPERADAS... 386-387-397-398 ---- FichaRoja
EL AMANECER.... com. 413-414-421 ---bocadefresa
BOSCO 5 : VOLVIENDO A LAS ANDADAS... 423-424-425 ---- FichaRoja
LOS SIETE PECADOS CAPITALES... 447-448-453-454-464-465-466 ---- FichaRoja
LA RECONCILIACION DESPUES DE LA VERDAD... 461-462-463 ---- Silvania20
EL DIA LIBRE DE MIGUEL ..... 478-479-480 ---- Silvania20
EL DESPERTAR DE UNA NUEVA VIDA.... com. 490-493 ---bocadefresa
EMPEZAR DE NUEVO..... 507--- FichaRoja
PERDER LA CABEZA.....508-509-510 ---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- AMANECER ...... 519-520---- FichaRoja
BOSCO .. FINALES FELICES/INFELICES ...... 529-530---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- DESEO ...... 533-534-535-536---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- ENTREGA ...... 544-545-546-549-550---- FichaRoja
RELATO DE ADRIAN -- MUNDO REAL ...... 555-556-557-558---- FichaRoja
#341
01/09/2011 02:35
Bueno nenas... tengo un dolor de pelota brutallll (y ojo que no es ninguna excusa), y a mi no me suele doler nunca la cabeza así que chunga la cosa.. Pero es lógio si tenemos en cuenta que hoy el dia ha sido ver el capítulo de hoy, pantallita de ordenador para volverme loca en el foro... capitulito de Punta de Escarlata y luego otra horita frente al PC para empezar el relato prometido... lo dicho... demasiadas horas la computer y creo que será de eso.
Bueno, pues lo prometido es deuda pero OOOOOJOOOO, yo para dar el momento REPROCHES/CABREOS/PASION... primero tengo que poner el previo, el principio del meollo vamos... y eso es lo que he hecho de momento pq mi cabeza y su dolor incorporado ya no dan para más... mañana por la mañana pondré el gran desenlace
COMO PUDISTE HACERME ESTO A MÍ (sí lo sé... os reís del título pero es que soy una gran fan de Alaska y Dinarama )
Apenas podía creérselo. No, ella no, ella no podía fallarle de aquella manera. Se negaba a creer que hubiera sido capaz de jugar con él como lo había hecho, de haberle engañado todo este tiempo, de haberle hecho creer que él era lo más importante en su vida cuando tras lo que acababa de ver estaba claro que no lo era.
Aún le dolía el golpe en la cabeza, se tocó ligeramente con la yema de sus dedos y emitió un leve grito gutural al tocarse la dolorida sien, pero sin embargo nada era comparable con el dolor que ahora mismo sentía su alma. Se sentía engañado, utilizado, hundido, pero sobretodo se sentía decepcionado…
Al levantarse del suelo su cabeza comenzó a dar vueltas, probablemente a causa del golpe, pero sin embargo lo que su cabeza recordaba era real, demasiado real… estaba claro que no era fruto de los desvaríos producidos por el golpe que alguien le había propinado probablemente con la culata de un revólver.
Había recibido el encargo de trasladar al Navajas y al Chato a Sevilla. Él dirigiría la operación, y después de los acontecimientos de hacía dos días en la intentona de fuga del Navajas y de la muerte en acto de servicio del guardia de reemplazo no podía permitirse el lujo de que algo saliera mal. Se había despedido de Sara hacía apenas un par de horas. Ella le había suplicado hasta la saciedad que no dirigiera el operativo. Que tenía miedo por él, que no le gustaba la idea de que se alejara de ella durante dos días, que habían prometido no separarse nunca más y que no podría dormir si no le tenía a su lado.
Que irónica era la vida se dijo asimismo… Casi había conseguido convencerle. No soportaba ver a Sara tan desesperada suplicándole que se quedara a su lado. Tan indefensa y tan preocupada.
- Te prometo que no nos separaremos mas Sara, te lo prometo - le había dicho al despedirse de ella por la mañana - pero sabes que me debo a mi trabajo y a las ordenes de mis superiores y tengo que hacerlo.
- Pero Miguel, yo…
- Schusss Sara, no digas nada. Sabes que nada me gustaría más que encargarle la escolta a Morales y quedarme aquí contigo, pero debes entender que es mi trabajo. No tengas miedo, no me pasará nada - dijo Miguel sonriendo - Estaría loco si no volviera a tus brazos y lo sabes. Y si te sirve de consuelo piensa que yo tampoco podré conciliar el sueño.
Le había dado un beso en la frente y se había despedido de ella convencido de que era el hombre más afortunado de la tierra porque Sara le quería. Era maravillosa. Antes de salir de casa se había girado para verla por última vez y al verla tan acongojada apoyada sobre el marco de la puerta hubiera deseado mandar todo al carajo, tomarla entre sus brazos, encerrarse con ella en aquella habitación y no salir de allí nunca.
Habían salido de Arazana sólo hacía dos horas cuando se vieron rodeados por la banda del bandolero del rifle. Sólo eran 4 miembros pero teniendo en cuenta que el operativo de escolta sólo lo formaban él y el soldado Martínez, estaba claro que ellos les doblaban en número. Lo único que recordaba con nitidez era que habían conseguido rescatar al Chato pero que el Navajas había huido. Vió como el bandolero misterioso salía detrás del Navajas y como éste había conseguido desarmar al bandolero pero justo en ese momento él había llegado al punto en el que ambos se encontraban. No le dio tiempo a atrapar al Navajas que había salido huyendo al verle llegar, pero por fin tenía frente a sí desarmado al bandolero con el que había estado obsesionado los últimos meses.
- Vaya, vaya.. ¿Quién me lo iba a decir a mí que por fin hoy volveríamos a vernos las caras- dijo Miguel- aunque haciendo honor a la realidad no puede decirse que esté viendo la tuya....
Se acordaba de cómo había colocado la punta de su carabina bajo la barbilla de su adversario, para conseguir por fin y de una vez por todas, ver sus ojos, su rostro, descubrir quien se escondía debajo de aquel sombrero de ala y aquel pañuelo.
Mientras lo hacía, mientras le levantaba el rostro, se permitió una ligera sonrisa. Por fin iba a descubrir al bandolero del rifle. El Chato se había fugado sí, y el Navajas también, pero allí estaba el bandolero que había estado buscando estos últimos meses, escurridizo, rápido, sagaz, sobretodo sagaz, porque estaba seguro de que él era la cabeza pensante del grupo y que sin él la banda de bandoleros tenía los días contados, el Chato incluido.
Siguió sonriendo hasta que por fin sus ojos estuvieron a la altura de los suyos. En ese preciso momento la expresión de su cara cambió por completo. Habría reconocido esos ojos hasta ciego. No tenía ninguna duda, era imposible tenerla. Eran los mismos ojos que cada noche le miraban con deseo, con amor, los mismos que le despertaban cada mañana y en los que amaba perderse cuando necesitaba consuelo, los mismos ojos que esa misma mañana le habían suplicado que se quedara en Arazana, los mismos de los que había prometido no separarse nunca.
- Sara.....
Lo siguiente que recordaba era un golpe seco en la cabeza y como esos ojos iban desapareciendo de su vista mientras caía desmayado al suelo por el impacto del golpe.
Bueno, pues lo prometido es deuda pero OOOOOJOOOO, yo para dar el momento REPROCHES/CABREOS/PASION... primero tengo que poner el previo, el principio del meollo vamos... y eso es lo que he hecho de momento pq mi cabeza y su dolor incorporado ya no dan para más... mañana por la mañana pondré el gran desenlace
COMO PUDISTE HACERME ESTO A MÍ (sí lo sé... os reís del título pero es que soy una gran fan de Alaska y Dinarama )
Apenas podía creérselo. No, ella no, ella no podía fallarle de aquella manera. Se negaba a creer que hubiera sido capaz de jugar con él como lo había hecho, de haberle engañado todo este tiempo, de haberle hecho creer que él era lo más importante en su vida cuando tras lo que acababa de ver estaba claro que no lo era.
Aún le dolía el golpe en la cabeza, se tocó ligeramente con la yema de sus dedos y emitió un leve grito gutural al tocarse la dolorida sien, pero sin embargo nada era comparable con el dolor que ahora mismo sentía su alma. Se sentía engañado, utilizado, hundido, pero sobretodo se sentía decepcionado…
Al levantarse del suelo su cabeza comenzó a dar vueltas, probablemente a causa del golpe, pero sin embargo lo que su cabeza recordaba era real, demasiado real… estaba claro que no era fruto de los desvaríos producidos por el golpe que alguien le había propinado probablemente con la culata de un revólver.
Había recibido el encargo de trasladar al Navajas y al Chato a Sevilla. Él dirigiría la operación, y después de los acontecimientos de hacía dos días en la intentona de fuga del Navajas y de la muerte en acto de servicio del guardia de reemplazo no podía permitirse el lujo de que algo saliera mal. Se había despedido de Sara hacía apenas un par de horas. Ella le había suplicado hasta la saciedad que no dirigiera el operativo. Que tenía miedo por él, que no le gustaba la idea de que se alejara de ella durante dos días, que habían prometido no separarse nunca más y que no podría dormir si no le tenía a su lado.
Que irónica era la vida se dijo asimismo… Casi había conseguido convencerle. No soportaba ver a Sara tan desesperada suplicándole que se quedara a su lado. Tan indefensa y tan preocupada.
- Te prometo que no nos separaremos mas Sara, te lo prometo - le había dicho al despedirse de ella por la mañana - pero sabes que me debo a mi trabajo y a las ordenes de mis superiores y tengo que hacerlo.
- Pero Miguel, yo…
- Schusss Sara, no digas nada. Sabes que nada me gustaría más que encargarle la escolta a Morales y quedarme aquí contigo, pero debes entender que es mi trabajo. No tengas miedo, no me pasará nada - dijo Miguel sonriendo - Estaría loco si no volviera a tus brazos y lo sabes. Y si te sirve de consuelo piensa que yo tampoco podré conciliar el sueño.
Le había dado un beso en la frente y se había despedido de ella convencido de que era el hombre más afortunado de la tierra porque Sara le quería. Era maravillosa. Antes de salir de casa se había girado para verla por última vez y al verla tan acongojada apoyada sobre el marco de la puerta hubiera deseado mandar todo al carajo, tomarla entre sus brazos, encerrarse con ella en aquella habitación y no salir de allí nunca.
Habían salido de Arazana sólo hacía dos horas cuando se vieron rodeados por la banda del bandolero del rifle. Sólo eran 4 miembros pero teniendo en cuenta que el operativo de escolta sólo lo formaban él y el soldado Martínez, estaba claro que ellos les doblaban en número. Lo único que recordaba con nitidez era que habían conseguido rescatar al Chato pero que el Navajas había huido. Vió como el bandolero misterioso salía detrás del Navajas y como éste había conseguido desarmar al bandolero pero justo en ese momento él había llegado al punto en el que ambos se encontraban. No le dio tiempo a atrapar al Navajas que había salido huyendo al verle llegar, pero por fin tenía frente a sí desarmado al bandolero con el que había estado obsesionado los últimos meses.
- Vaya, vaya.. ¿Quién me lo iba a decir a mí que por fin hoy volveríamos a vernos las caras- dijo Miguel- aunque haciendo honor a la realidad no puede decirse que esté viendo la tuya....
Se acordaba de cómo había colocado la punta de su carabina bajo la barbilla de su adversario, para conseguir por fin y de una vez por todas, ver sus ojos, su rostro, descubrir quien se escondía debajo de aquel sombrero de ala y aquel pañuelo.
Mientras lo hacía, mientras le levantaba el rostro, se permitió una ligera sonrisa. Por fin iba a descubrir al bandolero del rifle. El Chato se había fugado sí, y el Navajas también, pero allí estaba el bandolero que había estado buscando estos últimos meses, escurridizo, rápido, sagaz, sobretodo sagaz, porque estaba seguro de que él era la cabeza pensante del grupo y que sin él la banda de bandoleros tenía los días contados, el Chato incluido.
Siguió sonriendo hasta que por fin sus ojos estuvieron a la altura de los suyos. En ese preciso momento la expresión de su cara cambió por completo. Habría reconocido esos ojos hasta ciego. No tenía ninguna duda, era imposible tenerla. Eran los mismos ojos que cada noche le miraban con deseo, con amor, los mismos que le despertaban cada mañana y en los que amaba perderse cuando necesitaba consuelo, los mismos ojos que esa misma mañana le habían suplicado que se quedara en Arazana, los mismos de los que había prometido no separarse nunca.
- Sara.....
Lo siguiente que recordaba era un golpe seco en la cabeza y como esos ojos iban desapareciendo de su vista mientras caía desmayado al suelo por el impacto del golpe.
#342
01/09/2011 02:45
Allana. Lo primero de todo es que se te pase pronto el dolor de cabeza.
El relato estámuy emocionante y espero leer pronto la continuación.
Escribes de maravilla.
Gracias por compartirlo.
El relato estámuy emocionante y espero leer pronto la continuación.
Escribes de maravilla.
Gracias por compartirlo.
#343
01/09/2011 07:47
Allana espero te encuentres mejor al despertarte. Te esperé hasta que pude, pero ya ves es levantarme y he entrado a leerte incluso antes de mi café con el post de fotos (ahora voy a ello).
Te felicito .... ya me has intrigado ..... iré entrando por la mañana a ver el desenlace .... me has contagiado la emoción por los barrotes, jajaja
Un besito foreril
Te felicito .... ya me has intrigado ..... iré entrando por la mañana a ver el desenlace .... me has contagiado la emoción por los barrotes, jajaja
Un besito foreril
#344
01/09/2011 07:48
Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, Allana, que lo has hecho, que bien¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Fantástico el inico del relato, así que, ya sabes, ahora a continuarlo, que yo quiero la escena "cabreo total, te canto las cuarenta, las cincuenta y las mil"..............
Espero que estés mejor, guapa. Muchas gracias por el relato, de verdad, me gusta mucho y, por favor, BARROTES, BARROTES, BARROTES............................
Fantástico el inico del relato, así que, ya sabes, ahora a continuarlo, que yo quiero la escena "cabreo total, te canto las cuarenta, las cincuenta y las mil"..............
Espero que estés mejor, guapa. Muchas gracias por el relato, de verdad, me gusta mucho y, por favor, BARROTES, BARROTES, BARROTES............................
#345
01/09/2011 09:26
Allana sigue por favor, sigue, a ver si tenemos suerte y te leen y saben como se hace una escena barrotes en toda regla.
#346
01/09/2011 10:23
jajajajaja nenas...
Pues el dolor de pelota sigue, bufff, espero que se pase pronto.
Chicas... que responsabilidad pensar que estuvistéis hasta las tantas esperando. Espero de verdad cumplir con las expectativas pero miedito me da.
Estoy en ello ahora mismo y tendré que acabarlo como máximo en una hora pq hoy como fuera y tengo que pirarme. Pero bueno... yo me pongo a escribir y no paro, fluye y fluye... otra cosas es que me enrrolle como las persianas y duerma hasta al apuntador del coñazo.
Pero eso sí, os digo que NO VA ESCENA BARROTES... no al menos en este relato. Para ser fiel a lo que nos va a dar la historia, ahora lo que hay que relatar es como Miguel la descubre y el gran broncazo tras descubrirlo, pero intuyo que no la encierran ahora, pq será el mismíto señor Olmedo quien lo haga, así que lo que pondré después será la escena del cabreo (que fijo que se me queda en un cabreo light veréis) y ya en otra daremos juego a las barras de hierro.
Pues el dolor de pelota sigue, bufff, espero que se pase pronto.
Chicas... que responsabilidad pensar que estuvistéis hasta las tantas esperando. Espero de verdad cumplir con las expectativas pero miedito me da.
Estoy en ello ahora mismo y tendré que acabarlo como máximo en una hora pq hoy como fuera y tengo que pirarme. Pero bueno... yo me pongo a escribir y no paro, fluye y fluye... otra cosas es que me enrrolle como las persianas y duerma hasta al apuntador del coñazo.
Pero eso sí, os digo que NO VA ESCENA BARROTES... no al menos en este relato. Para ser fiel a lo que nos va a dar la historia, ahora lo que hay que relatar es como Miguel la descubre y el gran broncazo tras descubrirlo, pero intuyo que no la encierran ahora, pq será el mismíto señor Olmedo quien lo haga, así que lo que pondré después será la escena del cabreo (que fijo que se me queda en un cabreo light veréis) y ya en otra daremos juego a las barras de hierro.
#347
01/09/2011 10:38
Jajajajjajjajajaja, Allanita, siento que siga doliendote la cabeza, tomate un analgésico, preferentemente un Enantyum 25 bebible, que es lo que tomo yo cuando me duele el perol, que no veas el lunes, casi me da algo.
Besitos, guapa, y aunque sea después, queremos BARROTES.
Y por favor, nada de cabreo light, que para eso ya tenemos la serie, quiero un cabreo del quince, o del veinte, o de más, pero un buen cabreo, que Miguel cabreao nos pone mucho, muchísimo.
Besitos, guapa, y aunque sea después, queremos BARROTES.
Y por favor, nada de cabreo light, que para eso ya tenemos la serie, quiero un cabreo del quince, o del veinte, o de más, pero un buen cabreo, que Miguel cabreao nos pone mucho, muchísimo.
#348
01/09/2011 10:51
Eso,eso, Allana broncazo que en la serie seguro que es light
que se te mejore el dolor de cabeza
sigue cuando puedas gracias
que se te mejore el dolor de cabeza
sigue cuando puedas gracias
#349
01/09/2011 12:36
Mi maaaaaaaaaaaadre. Me han salido 6 hojas¡¡¡¡¡¡¡
Pues nada, que lo pongo todo... es que yo me enrollo como las persianas. Lo dicho... dormiré hasta al apuntador así que si alguien bosteza ¡¡¡ Perdones mil!!!
Va del post 358 a 361 (cuatro en total).
COMO PUDISTE HACERME ESTO MI: Capítulo 2.
No recordaba quién le había propinado semejante golpe pero al ver como también Martínez se levantaba del suelo intuyó que había sido alguno de los hombres de Sara quién lo había hecho.
Sara, su Sara. Quiso matarla en ese mismo instante, sentía tanta rabia por dentro que se avergonzaba de sí mismo por haber sido tan tonto como para no caer en la cuenta de que ella había estado jugando con él todo este tiempo. Sabía dónde encontrarla y esta vez ni siquiera su mirada suplicante iba a hacer mella en él. Se acabó seguir siendo el tonto del bote, el pelele.
- Martínez, recoja su carabina y vaya a dar parte a comandancia. Con la herida que llevaba el Navajas en la pierna estoy seguro de que no puede andar muy lejos. Dígale al coronel González que enseguida me reuniré con él para detallarle todo lo sucedido, que antes debo pasar por el médico para que le eche un vistazo a mi herida.
Miguel cogió su carabina, montó en su caballo y se dirigió a la casa de Sara. No pudo evitar llorar por el camino, llorar de rabia, de impotencia, de decepción. Pero prefería un millón de veces llorar ahí que hacerlo delante de ella cuando la viera.
Sara estaba fuera de sí, cuando el Marqués le propinó a Miguel aquel golpe seco el grito de angustia que soltó al verlo caer se pudo oír hasta en Berrocalejo. Quiso arrodillarse junto a él y ver si estaba bien pero el Marqués la hizo ver la realidad:
- Sara, escúchame, tienes que irte de aquí. Es Miguel sí, pero ante todo es un Guardia Civil y sabes que su deber es delatarte, así que coge tu caballo y márchate de aquí.
- No Juan, no… no lo haré- dijo Sara llorando- No huiré de esa manera, yo no soy ninguna criminal.
- Sara, por el amor de Dios, deja de decir sandeces. Eres una bandolera, la bandolera del rifle sin ir más lejos. Te recuerdo que un cartel tuyo de busca y captura cuelga en la plaza de Arazana desde hace meses. Que fué el mismo Miguel quién lo colgó ¿Crees que a los Migueletes les importará el que no tengas delitos de sangre y que todas tus acciones hayan sido por implantar tu “justicia social”?. No Sara no, da igual lo que hayas hecho, o te vas ahora mismo de aquí o la siguiente que será escoltada a Sevilla probablemente seas tú.
- No Juan, no pienso irme. Miguel no me delatará, lo sé. Lo soy todo para él, vamos a casarnos, a tener hijos, no puede vivir sin mí- la voz de Sara sonaba entonces angustiosa.
- Sara, por mucho que Miguel te quiera o te haya querido, nunca, me oyes, nunca, nunca menosprecies la voluntad de un hombre herido en lo más profundo de su alma. Y no me refiero a una herida física, y lo sabes. Créeme si te digo que lo que acaba de descubrir aquí mismo, con sus propios ojos, le ha hecho muchísimo más daño que el golpe que acabo de darle en la cabeza o cualquier otro que pueda haber recibido en su vida.
Sara no podía dejar de llorar, pero sabía que el Marqués estaba en lo cierto. Sin embargo no podía huir de aquella manera y no iba a hacerlo. Tenía que intentar convencer a Miguel, hacerle ver porque lo había hecho todo. Le conocía como nunca creyó ser capaz de llegar a conocer a alguien y sabía que en cuanto se despertara iría a buscarla a su casa. Sí, lo más probable es que fuera a recriminarla todo, a pedirle una explicación, pero tenía que intentar convencerle, intentar solucionar todo aquello.
Sin levantarse del suelo, acarició la cabeza de Miguel y la besó:
- Hasta luego amor mío. No olvides nunca lo que te quiero.
No intentó secarse las lágrimas que corrían a raudales por sus mejillas. ¿Para qué hacerlo? Estaba segura de que no serían las únicas del día. Iba a ser un día largo, pero conocía a Miguel y sabía que tenía que mantenerse entera para poder apechugar con lo que le vendría encima cuando él fuera a buscarla.
(Sigo....)
Pues nada, que lo pongo todo... es que yo me enrollo como las persianas. Lo dicho... dormiré hasta al apuntador así que si alguien bosteza ¡¡¡ Perdones mil!!!
Va del post 358 a 361 (cuatro en total).
COMO PUDISTE HACERME ESTO MI: Capítulo 2.
No recordaba quién le había propinado semejante golpe pero al ver como también Martínez se levantaba del suelo intuyó que había sido alguno de los hombres de Sara quién lo había hecho.
Sara, su Sara. Quiso matarla en ese mismo instante, sentía tanta rabia por dentro que se avergonzaba de sí mismo por haber sido tan tonto como para no caer en la cuenta de que ella había estado jugando con él todo este tiempo. Sabía dónde encontrarla y esta vez ni siquiera su mirada suplicante iba a hacer mella en él. Se acabó seguir siendo el tonto del bote, el pelele.
- Martínez, recoja su carabina y vaya a dar parte a comandancia. Con la herida que llevaba el Navajas en la pierna estoy seguro de que no puede andar muy lejos. Dígale al coronel González que enseguida me reuniré con él para detallarle todo lo sucedido, que antes debo pasar por el médico para que le eche un vistazo a mi herida.
Miguel cogió su carabina, montó en su caballo y se dirigió a la casa de Sara. No pudo evitar llorar por el camino, llorar de rabia, de impotencia, de decepción. Pero prefería un millón de veces llorar ahí que hacerlo delante de ella cuando la viera.
Sara estaba fuera de sí, cuando el Marqués le propinó a Miguel aquel golpe seco el grito de angustia que soltó al verlo caer se pudo oír hasta en Berrocalejo. Quiso arrodillarse junto a él y ver si estaba bien pero el Marqués la hizo ver la realidad:
- Sara, escúchame, tienes que irte de aquí. Es Miguel sí, pero ante todo es un Guardia Civil y sabes que su deber es delatarte, así que coge tu caballo y márchate de aquí.
- No Juan, no… no lo haré- dijo Sara llorando- No huiré de esa manera, yo no soy ninguna criminal.
- Sara, por el amor de Dios, deja de decir sandeces. Eres una bandolera, la bandolera del rifle sin ir más lejos. Te recuerdo que un cartel tuyo de busca y captura cuelga en la plaza de Arazana desde hace meses. Que fué el mismo Miguel quién lo colgó ¿Crees que a los Migueletes les importará el que no tengas delitos de sangre y que todas tus acciones hayan sido por implantar tu “justicia social”?. No Sara no, da igual lo que hayas hecho, o te vas ahora mismo de aquí o la siguiente que será escoltada a Sevilla probablemente seas tú.
- No Juan, no pienso irme. Miguel no me delatará, lo sé. Lo soy todo para él, vamos a casarnos, a tener hijos, no puede vivir sin mí- la voz de Sara sonaba entonces angustiosa.
- Sara, por mucho que Miguel te quiera o te haya querido, nunca, me oyes, nunca, nunca menosprecies la voluntad de un hombre herido en lo más profundo de su alma. Y no me refiero a una herida física, y lo sabes. Créeme si te digo que lo que acaba de descubrir aquí mismo, con sus propios ojos, le ha hecho muchísimo más daño que el golpe que acabo de darle en la cabeza o cualquier otro que pueda haber recibido en su vida.
Sara no podía dejar de llorar, pero sabía que el Marqués estaba en lo cierto. Sin embargo no podía huir de aquella manera y no iba a hacerlo. Tenía que intentar convencer a Miguel, hacerle ver porque lo había hecho todo. Le conocía como nunca creyó ser capaz de llegar a conocer a alguien y sabía que en cuanto se despertara iría a buscarla a su casa. Sí, lo más probable es que fuera a recriminarla todo, a pedirle una explicación, pero tenía que intentar convencerle, intentar solucionar todo aquello.
Sin levantarse del suelo, acarició la cabeza de Miguel y la besó:
- Hasta luego amor mío. No olvides nunca lo que te quiero.
No intentó secarse las lágrimas que corrían a raudales por sus mejillas. ¿Para qué hacerlo? Estaba segura de que no serían las únicas del día. Iba a ser un día largo, pero conocía a Miguel y sabía que tenía que mantenerse entera para poder apechugar con lo que le vendría encima cuando él fuera a buscarla.
(Sigo....)
#350
01/09/2011 12:44
(....)
Cuando Miguel llegó a casa de Sara, la rabia le consumía por dentro. Durante el camino había recordado todas y cada una de las veces que el bandolero del rifle, al que por fin podía poner nombre, había actuado y se había dado cuenta de porque aparecía siempre en todo momento y en todo lugar, preparado para actuar dando al traste con cualquier operación que la Guardia Civil hubiera puesto en marcha. Era evidente que contaba con información privilegiada, la que él le había suministrado.
Volvió a arrepentirse por haber sido tan imbécil, por haberse creído aquella historia estúpida acerca del winchester que había encontrado bajo su cama de la posada. Lo peor de todo es que fue Sara, su Sara, la que estuvo a punto de acabar con la vida de Morales, probablemente la persona que más quería a Sara después de él. La persona que siempre la había defendido durante los meses que Lola pasó en Arazana y que tanto bien había hecho por su relación cuando Lola por fin se marchó a Murcia. En ese momento no sabía que le dolía más, si la traición de Sara o la decepción que sabía Morales iba a sentir cuando se enterara de toda la verdad.
Cuando entró en aquel salón en el que tan feliz había sido las últimas semanas y ver a Sara sentada en el escritorio todo se le revolvió por dentro. “Miguel, di lo que tienes que decir y sal de aquí” se dijo a sí mismo.
- ¿Cuando narices pensabas contármelo todo, Sara? Eh ¿Cuándo?
Al oír la voz de Miguel, Sara reaccionó como si tuviera un resorte y al levantarse tan bruscamente la silla cayó al suelo. En ese momento recordó la pesadilla que había tenido hacía apenas 4 días. Ojalá se hubiera quedado en eso, en un mal sueño. No podría soportar que Miguel la detuviera como había pasado en su sueño, que le pusiera aquellos grilletes. No podría.
Le miró y fue incapaz de articular palabra. Aquello ojos azules que tanto amaba estaban ahora mismo enrojecidos por la rabia y el dolor. Podía intuir que hasta hace bien poco aquellos ojos habían estado llorando. Al verle allí, de pie, esperando una explicación no pudo articular palabra. En ese preciso instante se dio cuenta de la verdadera dimensión de sus sentimientos hacía él. Sabía que lo amaba con locura, que lo necesitaba como nunca había necesitado a nadie, pero era justo en ese momento cuando estaba a punto de perderlo que se dio cuenta de que lo amaba y lo necesitaba mucho más de lo que había sido consciente de hacerlo.
- ¿No dices nada…?- La voz de Miguel la sacó de su ensimismamiento- No claro, no vas a hacerlo porque tampoco tenías intención de hacerlo… ¿Cómo he podido ser tan estúpido? ¿Te habrás reído bien a gusto de mí, ¿no? Miguel, el incorrupto, el honorable, el correcto, el guardia civil ejemplar….huhmmm...no he sido más que un pelele, Sara, me oyes… ¡¡¡Un pelele!!! con el que has jugado todo lo que has querido y más…
- Miguel, yo…
- Sara, ¡Ni se te ocurra decir nada ahora, me oyes!- le gritó Miguel dando un paso más hacía ella- Ni se te ocurra. No ahora. No he venido aquí a que me des una explicación de porque lo has hecho. Créeme cuando te digo que ahora mismo eso me da igual. Me da igual cuales hayan sido tus razones, me da absolutamente igual. Eres tan buena mintiendo, tan buena fingiendo…
En ese momento Miguel casi se vino abajo pensando que Sara hubiera sido capaz de fingir cuando cada noche se entregaba a sus abrazos y los dos se hacían uno, cuando le susurraba al oído que podía llegar a morirse de placer. Sara intuyo lo que Miguel pensaba en ese momento y quiso sacarle esa idea de la cabeza.
- Miguel, ni por asomo pienses que yo fingía cuando…
- He dicho que te calles Sara… ¡Qué te calles! Ahora mismo me da igual todo, hasta si fingías o no – se engañó a sí mismo Miguel – Eres tan buena mintiendo y fingiendo que debo darte la enhorabuena porque me lo he creído todo, absolutamente todo, tus estúpidas excusas cada vez que desaparecías durante un día entero sin dar señales de vida, tus razones para defender a Carranza y su banda, hasta me creí la estúpida excusa del porqué aquel rifle estaba bajo tu cama y de cómo te deshiciste de él. Al césar lo que es del césar Sara, así que mi enhorabuena porque no podías haber interpretado mejor tu papel. Si ese fantástico dramaturgo del que tanto hablas, William Shakespeare, estuviera aquí ahora mismo, créeme que te aplaudiría incluso más de lo que yo lo hago.
(....)
Cuando Miguel llegó a casa de Sara, la rabia le consumía por dentro. Durante el camino había recordado todas y cada una de las veces que el bandolero del rifle, al que por fin podía poner nombre, había actuado y se había dado cuenta de porque aparecía siempre en todo momento y en todo lugar, preparado para actuar dando al traste con cualquier operación que la Guardia Civil hubiera puesto en marcha. Era evidente que contaba con información privilegiada, la que él le había suministrado.
Volvió a arrepentirse por haber sido tan imbécil, por haberse creído aquella historia estúpida acerca del winchester que había encontrado bajo su cama de la posada. Lo peor de todo es que fue Sara, su Sara, la que estuvo a punto de acabar con la vida de Morales, probablemente la persona que más quería a Sara después de él. La persona que siempre la había defendido durante los meses que Lola pasó en Arazana y que tanto bien había hecho por su relación cuando Lola por fin se marchó a Murcia. En ese momento no sabía que le dolía más, si la traición de Sara o la decepción que sabía Morales iba a sentir cuando se enterara de toda la verdad.
Cuando entró en aquel salón en el que tan feliz había sido las últimas semanas y ver a Sara sentada en el escritorio todo se le revolvió por dentro. “Miguel, di lo que tienes que decir y sal de aquí” se dijo a sí mismo.
- ¿Cuando narices pensabas contármelo todo, Sara? Eh ¿Cuándo?
Al oír la voz de Miguel, Sara reaccionó como si tuviera un resorte y al levantarse tan bruscamente la silla cayó al suelo. En ese momento recordó la pesadilla que había tenido hacía apenas 4 días. Ojalá se hubiera quedado en eso, en un mal sueño. No podría soportar que Miguel la detuviera como había pasado en su sueño, que le pusiera aquellos grilletes. No podría.
Le miró y fue incapaz de articular palabra. Aquello ojos azules que tanto amaba estaban ahora mismo enrojecidos por la rabia y el dolor. Podía intuir que hasta hace bien poco aquellos ojos habían estado llorando. Al verle allí, de pie, esperando una explicación no pudo articular palabra. En ese preciso instante se dio cuenta de la verdadera dimensión de sus sentimientos hacía él. Sabía que lo amaba con locura, que lo necesitaba como nunca había necesitado a nadie, pero era justo en ese momento cuando estaba a punto de perderlo que se dio cuenta de que lo amaba y lo necesitaba mucho más de lo que había sido consciente de hacerlo.
- ¿No dices nada…?- La voz de Miguel la sacó de su ensimismamiento- No claro, no vas a hacerlo porque tampoco tenías intención de hacerlo… ¿Cómo he podido ser tan estúpido? ¿Te habrás reído bien a gusto de mí, ¿no? Miguel, el incorrupto, el honorable, el correcto, el guardia civil ejemplar….huhmmm...no he sido más que un pelele, Sara, me oyes… ¡¡¡Un pelele!!! con el que has jugado todo lo que has querido y más…
- Miguel, yo…
- Sara, ¡Ni se te ocurra decir nada ahora, me oyes!- le gritó Miguel dando un paso más hacía ella- Ni se te ocurra. No ahora. No he venido aquí a que me des una explicación de porque lo has hecho. Créeme cuando te digo que ahora mismo eso me da igual. Me da igual cuales hayan sido tus razones, me da absolutamente igual. Eres tan buena mintiendo, tan buena fingiendo…
En ese momento Miguel casi se vino abajo pensando que Sara hubiera sido capaz de fingir cuando cada noche se entregaba a sus abrazos y los dos se hacían uno, cuando le susurraba al oído que podía llegar a morirse de placer. Sara intuyo lo que Miguel pensaba en ese momento y quiso sacarle esa idea de la cabeza.
- Miguel, ni por asomo pienses que yo fingía cuando…
- He dicho que te calles Sara… ¡Qué te calles! Ahora mismo me da igual todo, hasta si fingías o no – se engañó a sí mismo Miguel – Eres tan buena mintiendo y fingiendo que debo darte la enhorabuena porque me lo he creído todo, absolutamente todo, tus estúpidas excusas cada vez que desaparecías durante un día entero sin dar señales de vida, tus razones para defender a Carranza y su banda, hasta me creí la estúpida excusa del porqué aquel rifle estaba bajo tu cama y de cómo te deshiciste de él. Al césar lo que es del césar Sara, así que mi enhorabuena porque no podías haber interpretado mejor tu papel. Si ese fantástico dramaturgo del que tanto hablas, William Shakespeare, estuviera aquí ahora mismo, créeme que te aplaudiría incluso más de lo que yo lo hago.
(....)
#351
01/09/2011 12:50
(....)
- Si Miguel, sí, te mentí… ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué no lo hice? No… Te mentí, sí, pero ¿Qué querías que hiciera? Quise contarte la verdad millones de veces, millones, pero tenía miedo a perderte Miguel, no podía vivir si te perdía. Tú lo eras todo para mí Miguel. ¡¡¡ERES todo para mí!!!!. Cuando llegué aquí huyendo de la vida que tenía en Oxford jamás pensé que pudiera llegar a enamorarme como lo hice. Fuiste entrando en mi corazón y en mi cabeza de tal manera que aún cuando yo me negaba a reconocer los sentimientos que estaban empezando a nacer en mí los días se me hacían eternos si no me cruzaba contigo en la plaza o si no entrabas en la imprenta utilizando cualquier excusa estúpida para hablar conmigo.
En ese momento Sara, al recordar todos aquellos amagos de besos en la imprenta o en su habitación de la posada no pudo evitar esgrimir una leve sonrisa.
- ¿Qué demonios te produce tanta risa Sara? Ehhh, ¿Qué demonios? … ¿De verdad crees que soy capaz de creerme todo lo que estás diciendo? ¡¡¡¡¡¿De verdad lo crees?!!!!!
Al oír el ruido del golpe que Miguel acababa de dar con el puño cerrado sobre la mesa de su escritorio Sara no pudo evitar dar un brinco del susto y acercarse más a Miguel, del mismo modo que Miguel ante la proximidad de Sara no puedo evitar dar unos pasos hacia atrás..
- Ni se te ocurra acercarte a mí Sara, ni se te ocurra…
- ¿Por qué Miguel, eh? ¿Por qué?- Ahora era Sara también la que respondía con rabia- ¿Por qué tienes tanto miedo de que me acerque a ti? ¿Quieres que te lo diga? Ehhh ¿Quieres que te lo diga??
- He dicho que te calles la boca, Sara, cállate de una jodida vez. Debiste haber hablado antes, mucho antes, y tal vez entonces hubiera sido capaz de entender tus razones. Pero no, tú tenías que callarte, que ocultarme todo, porque en el fondo yo te era mucho más útil así, de esa manera, sin tener ni idea de donde venías cuando me metía en tu cama o a donde ibas cuando salía de ella y mientras tanto yo te suministraba, sin saberlo, toda la información que necesitabas para tus golpes ¿Era eso no? Te encantaba ejercer de heroína, de abanderada de la justicia por las mañanas y de PUTA por las noches.
La bofetada que en ese momento Sara le propinó pudo oírse aún más fuerte que el golpe que Miguel había dado sobre la mesa.
- Ni se te ocurra volver a faltarme así al respeto Miguel Romero, ni se te ocurra.
- Y a ti ni se te ocurra volver a tocarme Sara Risssssss, ni se te ocurra volver a tocarme- le gritó Miguel mientras por la muñeca le sujetaba fuertemente la mano que acababa de propinarle semejante bofetada. En el fondo sabía que se había excedido con sus palabras, pero ahora mismo era la rabia la que hablaba y no él Miguel Romero-.
- Miguel, me estás haciendo daño…
- Pues lo siento mucho, pero si te hace daño te aguantas porque no pienso soltarla.
- ¿Qué pasa Miguel? ¿Qué tienes miedo de que me acerque más y así, agarrándome mantienes la distancia? ¿Quieres que te diga porque tienes miedo de que me acerque a tí? Pues te lo diré… porque aunque ahora mismo estés dolido hasta en el alma, aunque sientas que he jugado contigo, que te he utilizado, que te he engañado, lo que sientes por mí es mucho más fuerte que todo eso. Vamos a casarnos Miguel, vamos a casarnos, y vas a ser el hombre más feliz del mundo cuando lo hagas. Sientes por mí lo que no has sentido nunca antes por nadie, te has abierto a mí como nunca antes lo has hecho con nadie, tú mismo me lo dices cada noche, con cada uno de tus besos, de tus palabras, de tus abrazos. Me necesitas como yo te necesito a ti, y tienes miedo de que me acerque a tí porque te duele pensar que seas capaz de perdonarme en un segundo si me acerco lo suficiente como para susurrarte al oído cuanto te quiero y cuanto te deseo en este preciso instante.
- ¿Es así como lo hiciste, no? Te aprovechaste de todo lo que te quería, de todo lo que te necesitaba, de todo lo que te deseaba para tenerme engañado todo este tiempo. Razón tenía Olmedo cuando me decía que estaría mejor sin tí. Pero no Sara, esta vez, no, esta vez ninguno de esos argumentos te servirá, ninguno, me oyes, ninguno.
Miguel soltó la mano de Sara y se acercó a ella tanto que podía sentir su aliento sobre su boca, tanto que pudo volver a apreciar de frente esos ojos que tanto bien le habían hecho los últimos meses y que tanto daño le habían provocado hacía un par de horas.
(.....)
- Si Miguel, sí, te mentí… ¿Qué quieres que te diga? ¿Qué no lo hice? No… Te mentí, sí, pero ¿Qué querías que hiciera? Quise contarte la verdad millones de veces, millones, pero tenía miedo a perderte Miguel, no podía vivir si te perdía. Tú lo eras todo para mí Miguel. ¡¡¡ERES todo para mí!!!!. Cuando llegué aquí huyendo de la vida que tenía en Oxford jamás pensé que pudiera llegar a enamorarme como lo hice. Fuiste entrando en mi corazón y en mi cabeza de tal manera que aún cuando yo me negaba a reconocer los sentimientos que estaban empezando a nacer en mí los días se me hacían eternos si no me cruzaba contigo en la plaza o si no entrabas en la imprenta utilizando cualquier excusa estúpida para hablar conmigo.
En ese momento Sara, al recordar todos aquellos amagos de besos en la imprenta o en su habitación de la posada no pudo evitar esgrimir una leve sonrisa.
- ¿Qué demonios te produce tanta risa Sara? Ehhh, ¿Qué demonios? … ¿De verdad crees que soy capaz de creerme todo lo que estás diciendo? ¡¡¡¡¡¿De verdad lo crees?!!!!!
Al oír el ruido del golpe que Miguel acababa de dar con el puño cerrado sobre la mesa de su escritorio Sara no pudo evitar dar un brinco del susto y acercarse más a Miguel, del mismo modo que Miguel ante la proximidad de Sara no puedo evitar dar unos pasos hacia atrás..
- Ni se te ocurra acercarte a mí Sara, ni se te ocurra…
- ¿Por qué Miguel, eh? ¿Por qué?- Ahora era Sara también la que respondía con rabia- ¿Por qué tienes tanto miedo de que me acerque a ti? ¿Quieres que te lo diga? Ehhh ¿Quieres que te lo diga??
- He dicho que te calles la boca, Sara, cállate de una jodida vez. Debiste haber hablado antes, mucho antes, y tal vez entonces hubiera sido capaz de entender tus razones. Pero no, tú tenías que callarte, que ocultarme todo, porque en el fondo yo te era mucho más útil así, de esa manera, sin tener ni idea de donde venías cuando me metía en tu cama o a donde ibas cuando salía de ella y mientras tanto yo te suministraba, sin saberlo, toda la información que necesitabas para tus golpes ¿Era eso no? Te encantaba ejercer de heroína, de abanderada de la justicia por las mañanas y de PUTA por las noches.
La bofetada que en ese momento Sara le propinó pudo oírse aún más fuerte que el golpe que Miguel había dado sobre la mesa.
- Ni se te ocurra volver a faltarme así al respeto Miguel Romero, ni se te ocurra.
- Y a ti ni se te ocurra volver a tocarme Sara Risssssss, ni se te ocurra volver a tocarme- le gritó Miguel mientras por la muñeca le sujetaba fuertemente la mano que acababa de propinarle semejante bofetada. En el fondo sabía que se había excedido con sus palabras, pero ahora mismo era la rabia la que hablaba y no él Miguel Romero-.
- Miguel, me estás haciendo daño…
- Pues lo siento mucho, pero si te hace daño te aguantas porque no pienso soltarla.
- ¿Qué pasa Miguel? ¿Qué tienes miedo de que me acerque más y así, agarrándome mantienes la distancia? ¿Quieres que te diga porque tienes miedo de que me acerque a tí? Pues te lo diré… porque aunque ahora mismo estés dolido hasta en el alma, aunque sientas que he jugado contigo, que te he utilizado, que te he engañado, lo que sientes por mí es mucho más fuerte que todo eso. Vamos a casarnos Miguel, vamos a casarnos, y vas a ser el hombre más feliz del mundo cuando lo hagas. Sientes por mí lo que no has sentido nunca antes por nadie, te has abierto a mí como nunca antes lo has hecho con nadie, tú mismo me lo dices cada noche, con cada uno de tus besos, de tus palabras, de tus abrazos. Me necesitas como yo te necesito a ti, y tienes miedo de que me acerque a tí porque te duele pensar que seas capaz de perdonarme en un segundo si me acerco lo suficiente como para susurrarte al oído cuanto te quiero y cuanto te deseo en este preciso instante.
- ¿Es así como lo hiciste, no? Te aprovechaste de todo lo que te quería, de todo lo que te necesitaba, de todo lo que te deseaba para tenerme engañado todo este tiempo. Razón tenía Olmedo cuando me decía que estaría mejor sin tí. Pero no Sara, esta vez, no, esta vez ninguno de esos argumentos te servirá, ninguno, me oyes, ninguno.
Miguel soltó la mano de Sara y se acercó a ella tanto que podía sentir su aliento sobre su boca, tanto que pudo volver a apreciar de frente esos ojos que tanto bien le habían hecho los últimos meses y que tanto daño le habían provocado hacía un par de horas.
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#352
01/09/2011 13:02
(....)
- No Sara te equivocas, hoy nada de eso te vale. Sí, no voy a mentirte, porque afortunadamente yo no soy como tú. Te quiero como nunca he querido a nadie, y desearía tomarte ahora mismo entre mis brazos, olvidarme de todo, y hacerte el amor aquí mismo, sobre ese escritorio. No tengo miedo de reconocer mis sentimientos, ni mis acciones. Lástima que no pueda decir lo mismo de ti.... Pero no voy a hacerlo ¿Y sabes por qué? Sara, no te engañes, no me duele el que durante todo este tiempo hayas sido tú el bandolero que tan ávidamente buscaba, no. Lo que me duele en el fondo y por lo que siento la rabia que siento es porque me has DECEPCIONADO Sara, me has decepcionado. Y eso, es mucho peor que todo lo demás. Tal vez si me hubieras contado la verdad no te hubiera perdonado, al menos no inicialmente, pero te conozco y sé que habrías intentado convencerme, habrías seguido haciendome ver porque habías hecho lo que habías hecho hasta que yo hubiera entendido todos los motivos y tal vez al final hubieras conseguido abrirme los ojos y hasta te hubiera perdonado. Pero al menos sabría que no me habías mentido.
Por un momento Miguel estuvo a punto de ponerse a llorar y dejarse caer en los brazos de Sara, pero no, esta vez no. No podía salirse del plan.
- Pero no, tú decidiste que era mejor seguir como estabas. Me has utilizado Sara, y eso… no te lo perdonaré nunca, me oyes… NUNCA. Y sí Sara sí, hasta me cuesta creer que todo lo que dices sentir o haber sentido por mí lo hayas sentido de verdad y no lo hayas fingido. Está claro que de algo te sirvió el haber vivido tanto tiempo en la Posada de la Maña. Ya lo creo que sí.
- Miguel, no me hagas esto. Te quiero como no he querido a nadie ¿Cómo puedes creer que eso he podido fingirlo? Sabes perfectamente que nunca antes me había entregado a nadie, que lo que sentía por ti, que lo que siento por ti es real…
- Sara, ahora mismo, ya no me importa si me quieres o si me has querido alguna vez. Yo ya no puedo estar contigo, ni puedo ni quiero. No después de saber lo que se. Sí a ti no te importó poner en riesgo nuestra relación jugando a “Sara la justiciera” a mí tampoco debe importarme ahora terminar con ella. ¿Y sabes lo que más me duele de todo esto Sara? ¿Lo sabes?... pensar que jugabas a impartir justicia mientras estabas esperando un HIJO MIO, no sólo pusiste en riesgo nuestra relación sino que además fuiste capaz de poner en riesgo la vida de nuestro hijo cuando aún vivía dentro de tí. Y eso Sara, eso no te lo perdonaré en la vida.
Al recordar a aquel hijo que deseaba haber tenido con Miguel Sara se vino abajo. Miguel sabía lo que Sara sufría al recordarle y por eso Sara era consciente de que al decirle aquello Miguel estaba tratando de herirla en lo más profundo.
- Miguel- dijo Sara rompiendo a llorar- no me dejes por favor. Esta iba a ser mi última acción, te lo juro.
- ¿Tú última acción Sara? No me hagas reír por favor. No te creo tan torpe como para haberte dejado cazar justo cuando ibas a dar todo por finalizado.
- Miguel, créeme por favor, créeme, no podía seguir con esta doble vida y para mí lo primero eras tú y así se lo había comunicado a la banda.
Sé que no quieres oírlo Miguel pero no me cansaré de repetirlo. Te quiero Miguel, necesito que estés a mi lado. Sabes que no tengo delitos de sangre, que todo lo que hice, el rescate de Dionisio, robar al gobernador, repartir el dinero entre los jornaleros, lo hice por un ideal de justicia que tú compartes conmigo, me conoces Miguel, me conoces, y sabes que no estoy mintiendo ahora mismo. Por favor, olvídalo, olvídalo todo, sólo tú lo sabes. Martínez no llegó a verme si quiera. Perdóname por favor, perdóname, pero no me dejes. No me dejes…
Sara rompió a llorar como una niña pequeña y buscó el pecho de Miguel para apoyarse y ocultar su cara. No podía verla así, no soportaba verla así, una cosa era lo que su cabeza le decía y otra muy diferente lo que su corazón le rogaba. No soportaba verla llorar, y se acordó de la última vez que la había visto llorar esa misma mañana mientras le suplicaba que no escoltara al Chato y al Navajas a Sevilla, ahora todo encajaba, ahora sabía porque le rogaba que no fuera a Sevilla. Su última acción le dijo. Ojalá nunca hubiera habido ninguna. Apenas esa misma mañana él le había prometido que nunca más se separarían. Que irónica era la vida cuando quería…
Miguel apartó a Sara de su pecho, y sujetándola por la barbilla hizo que le mirara a la cara. "Dios mío", se dijo para sí mismo, "te quiero tanto…"
- Sara… no llores por favor… no llores…
- Miguel…
Juntaron sus frentes y permanecieron así durante unos segundos hasta que Sara buscó ávidamente su boca mientras con sus ojos le rogaba que por favor la besara… Miguel se moría de ganas de hacerlo, pero en el último momento, cuando ya apenas un centímetro separaba sus labios de los de Sara, la tomó por los hombros, se separó de ella, volvió a tomar aire y le dijo:
- Sara, tienes 24 horas para coger lo básico que necesites y dejar Arazana. No te preocupes por todo lo demás que dejes aquí. Me conoces y sabes que yo puedo recoger todo lo demás que tengas aquí y mandártelo donde me digas, pero cuando mañana vuelva a pasar por aquí no quiero verte. Hay una diligencia que parte a Sevilla esta misma noche. Si no lo haces, si no tomas esa diligencia y decides quedarte, no me quedará más remedio que denunciarte y deberás asumir las consecuencias de tus actos.
- Miguel… no puedes hacerme esto… te necesito como las rosas necesitan la tierra y el agua para crecer.
- Ahhhh Rosas… rosas…dices. Flor debería haberse ahorrado la clase magistral sobre el significado de las rosas y sus colores. Más le hubiera valido explicarme que por muy bonita que sea la Rosa… acabas hiriéndote con sus espinas. Tiene 24 horas Señorita Reeves, 24 horas, ni una más. Que tenga usted un buen día.
_______________________________
Pues eso..... que a mí o me dan algo así la semana que viene o me cabreo me cabreo
- No Sara te equivocas, hoy nada de eso te vale. Sí, no voy a mentirte, porque afortunadamente yo no soy como tú. Te quiero como nunca he querido a nadie, y desearía tomarte ahora mismo entre mis brazos, olvidarme de todo, y hacerte el amor aquí mismo, sobre ese escritorio. No tengo miedo de reconocer mis sentimientos, ni mis acciones. Lástima que no pueda decir lo mismo de ti.... Pero no voy a hacerlo ¿Y sabes por qué? Sara, no te engañes, no me duele el que durante todo este tiempo hayas sido tú el bandolero que tan ávidamente buscaba, no. Lo que me duele en el fondo y por lo que siento la rabia que siento es porque me has DECEPCIONADO Sara, me has decepcionado. Y eso, es mucho peor que todo lo demás. Tal vez si me hubieras contado la verdad no te hubiera perdonado, al menos no inicialmente, pero te conozco y sé que habrías intentado convencerme, habrías seguido haciendome ver porque habías hecho lo que habías hecho hasta que yo hubiera entendido todos los motivos y tal vez al final hubieras conseguido abrirme los ojos y hasta te hubiera perdonado. Pero al menos sabría que no me habías mentido.
Por un momento Miguel estuvo a punto de ponerse a llorar y dejarse caer en los brazos de Sara, pero no, esta vez no. No podía salirse del plan.
- Pero no, tú decidiste que era mejor seguir como estabas. Me has utilizado Sara, y eso… no te lo perdonaré nunca, me oyes… NUNCA. Y sí Sara sí, hasta me cuesta creer que todo lo que dices sentir o haber sentido por mí lo hayas sentido de verdad y no lo hayas fingido. Está claro que de algo te sirvió el haber vivido tanto tiempo en la Posada de la Maña. Ya lo creo que sí.
- Miguel, no me hagas esto. Te quiero como no he querido a nadie ¿Cómo puedes creer que eso he podido fingirlo? Sabes perfectamente que nunca antes me había entregado a nadie, que lo que sentía por ti, que lo que siento por ti es real…
- Sara, ahora mismo, ya no me importa si me quieres o si me has querido alguna vez. Yo ya no puedo estar contigo, ni puedo ni quiero. No después de saber lo que se. Sí a ti no te importó poner en riesgo nuestra relación jugando a “Sara la justiciera” a mí tampoco debe importarme ahora terminar con ella. ¿Y sabes lo que más me duele de todo esto Sara? ¿Lo sabes?... pensar que jugabas a impartir justicia mientras estabas esperando un HIJO MIO, no sólo pusiste en riesgo nuestra relación sino que además fuiste capaz de poner en riesgo la vida de nuestro hijo cuando aún vivía dentro de tí. Y eso Sara, eso no te lo perdonaré en la vida.
Al recordar a aquel hijo que deseaba haber tenido con Miguel Sara se vino abajo. Miguel sabía lo que Sara sufría al recordarle y por eso Sara era consciente de que al decirle aquello Miguel estaba tratando de herirla en lo más profundo.
- Miguel- dijo Sara rompiendo a llorar- no me dejes por favor. Esta iba a ser mi última acción, te lo juro.
- ¿Tú última acción Sara? No me hagas reír por favor. No te creo tan torpe como para haberte dejado cazar justo cuando ibas a dar todo por finalizado.
- Miguel, créeme por favor, créeme, no podía seguir con esta doble vida y para mí lo primero eras tú y así se lo había comunicado a la banda.
Sé que no quieres oírlo Miguel pero no me cansaré de repetirlo. Te quiero Miguel, necesito que estés a mi lado. Sabes que no tengo delitos de sangre, que todo lo que hice, el rescate de Dionisio, robar al gobernador, repartir el dinero entre los jornaleros, lo hice por un ideal de justicia que tú compartes conmigo, me conoces Miguel, me conoces, y sabes que no estoy mintiendo ahora mismo. Por favor, olvídalo, olvídalo todo, sólo tú lo sabes. Martínez no llegó a verme si quiera. Perdóname por favor, perdóname, pero no me dejes. No me dejes…
Sara rompió a llorar como una niña pequeña y buscó el pecho de Miguel para apoyarse y ocultar su cara. No podía verla así, no soportaba verla así, una cosa era lo que su cabeza le decía y otra muy diferente lo que su corazón le rogaba. No soportaba verla llorar, y se acordó de la última vez que la había visto llorar esa misma mañana mientras le suplicaba que no escoltara al Chato y al Navajas a Sevilla, ahora todo encajaba, ahora sabía porque le rogaba que no fuera a Sevilla. Su última acción le dijo. Ojalá nunca hubiera habido ninguna. Apenas esa misma mañana él le había prometido que nunca más se separarían. Que irónica era la vida cuando quería…
Miguel apartó a Sara de su pecho, y sujetándola por la barbilla hizo que le mirara a la cara. "Dios mío", se dijo para sí mismo, "te quiero tanto…"
- Sara… no llores por favor… no llores…
- Miguel…
Juntaron sus frentes y permanecieron así durante unos segundos hasta que Sara buscó ávidamente su boca mientras con sus ojos le rogaba que por favor la besara… Miguel se moría de ganas de hacerlo, pero en el último momento, cuando ya apenas un centímetro separaba sus labios de los de Sara, la tomó por los hombros, se separó de ella, volvió a tomar aire y le dijo:
- Sara, tienes 24 horas para coger lo básico que necesites y dejar Arazana. No te preocupes por todo lo demás que dejes aquí. Me conoces y sabes que yo puedo recoger todo lo demás que tengas aquí y mandártelo donde me digas, pero cuando mañana vuelva a pasar por aquí no quiero verte. Hay una diligencia que parte a Sevilla esta misma noche. Si no lo haces, si no tomas esa diligencia y decides quedarte, no me quedará más remedio que denunciarte y deberás asumir las consecuencias de tus actos.
- Miguel… no puedes hacerme esto… te necesito como las rosas necesitan la tierra y el agua para crecer.
- Ahhhh Rosas… rosas…dices. Flor debería haberse ahorrado la clase magistral sobre el significado de las rosas y sus colores. Más le hubiera valido explicarme que por muy bonita que sea la Rosa… acabas hiriéndote con sus espinas. Tiene 24 horas Señorita Reeves, 24 horas, ni una más. Que tenga usted un buen día.
_______________________________
Pues eso..... que a mí o me dan algo así la semana que viene o me cabreo me cabreo
#353
01/09/2011 13:19
Allana
he sentido el miedo de sara, la indicnacion de miguel pasando por la rabia de sara al oir esas palabras de miguel y de todo el amor que miguel se ha dado cuenta que siente por sara a pesar de haberle mentido
cuando le ha dicho"puta" se ha pasado pero me ha parecido oir el bofeton que sara le da
gracias............. ahora a por la escena de los barrotes
he sentido el miedo de sara, la indicnacion de miguel pasando por la rabia de sara al oir esas palabras de miguel y de todo el amor que miguel se ha dado cuenta que siente por sara a pesar de haberle mentido
cuando le ha dicho"puta" se ha pasado pero me ha parecido oir el bofeton que sara le da
gracias............. ahora a por la escena de los barrotes
#354
01/09/2011 13:26
Allana, a tus pies cariñet, me has puesto la piel de gallina. Ufffffffffffff..................
#355
01/09/2011 13:31
Allana....XDXDXDXD....que me has dejado impactada......Cuanto sentimiento...
Y ahora el perdón ...por favoor...no me dejes con esta congoja.......
Sigue la historia.....
Y ahora el perdón ...por favoor...no me dejes con esta congoja.......
Sigue la historia.....
#356
01/09/2011 13:55
Allana lai el enfado jaja ahora que el fofeton se lo ha merecido ee
precioso solo falta un beso ay en el medio de la pelea deesos de cuanto te kiero pero a la vez te odio . bsss
precioso solo falta un beso ay en el medio de la pelea deesos de cuanto te kiero pero a la vez te odio . bsss
#357
01/09/2011 14:09
Allana, tu relato es magistral, deseo que el que nos tengan preparado nuestros amigos guionistas, posea por lo menos un 50% del contenido del tuyo... Por favor sigue con el relato. De verdad, Chapeau.
#358
01/09/2011 14:18
allana maravilloso el relato¿habra reconciliacion?
#359
01/09/2011 14:19
Allana si nos ponen algo así, me pongo a llorar .... te lo juro .... que nudo en la garganta me has dejado .... si parece que siento el dolor de Sara por diós ....... me ha gustado mucho ..... pero ahora necesito el perdón ... ya sabes que somos muy pidonas aquí ... porfa cuando puedas (no tardes mucho) relátanos el perdón .... haznos sentir la felicidad de Sara al sentirse perdonada ... y el sentir de Miguel al saber entender y perdonar .....
Te envío mi beso abrazo forteril
Te envío mi beso abrazo forteril
#360
01/09/2011 14:53
AHHHHHHHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Pedazo escenón, Allana, si nos dan algo así me declaro fan incondicional de los guionistas, vamos, con sólo que le diga "que te calles" y lo de "puta por las noches" ya me muero, vamos.
Ufffffffffffffff, que pasada de escena, niña, magistral, genial, increíble, lo que quieras.............
Pero mucho me temo que no nos darán nada así, porque, sinceramente guapa, tu Miguel los tiene pero que muy bien puestos, y eso en la serie es imposible, seguirá siendo un espeluchao.
Ayyyyyyyyyyyy, como he disfrutado leyéndolo, darling.
GRACIAS ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Pedazo escenón, Allana, si nos dan algo así me declaro fan incondicional de los guionistas, vamos, con sólo que le diga "que te calles" y lo de "puta por las noches" ya me muero, vamos.
Ufffffffffffffff, que pasada de escena, niña, magistral, genial, increíble, lo que quieras.............
Pero mucho me temo que no nos darán nada así, porque, sinceramente guapa, tu Miguel los tiene pero que muy bien puestos, y eso en la serie es imposible, seguirá siendo un espeluchao.
Ayyyyyyyyyyyy, como he disfrutado leyéndolo, darling.
GRACIAS ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡