Pequeños relatos escenas Sara y Miguel (Francino boys)

ficharoja no se mandar privados,pero te pido los relatos esos censurados.gracias

Bueno ficharoja, solo te diré que estaba en el metro y me estaban entrando unos calores...yo miraba hacia un lado y otro pq me ha entrado la paranoia de que se me notaba...

Eres una artistaza!

Uuuuffffffffffff, Ficharoja, cómo me has dejado!!!!!!!! Necesito algo frío urgentemente!!!!!
Con el calor que sabes que tenemos en Murcia, que estamos en alerta amarilla desde hace no se sabe cuánto tiempo,¿cómo me pones esto????? A la ducha de cabeza que me voy!!!! Luego vuelvo.
(yo quiero el trozo entero!!!!!!!!).

Impresionante. Me has dejado muerta.
Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

muertecita estoy en hotshok madre mia lo que a mi ma matao a sio eso del 20 jajjaa

FichaRoja....FichaRoja............FichaRoja..............FIchaRoja.............
a mi tambien............muertecita

FICHAROJA A TUS PIESSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS


Gracias Gracias Gracias por ponerle a bosco los vaqueros marcando culitoooo!!!!!

Ha sido IM-PRESIONANTEEE!!!

..... Si es que Bosco con cualquier cosita.... pero con vaqueros!!!
Gracias Ficha!!!

Joder Ficha Roja qué pasada de relato! Me he quedado sin palabras uffffffffffffffffffffffffffffff

joder....................ARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR................que fuerte........pedazo de polvo, madre mia........¿donde esta bosco? dimelo inmediatamente que me lo tiro yo tambien
XD XD XD XD XD XD XD XD XD XD
QUE GANICAS LE TENGO

solo 2 cositas: sigue,sigue,sigue,sigue...................................... y mandame el privado urgentemente, o me voy a URGENCIAS ahora mismito

OHHHHHHHHH....así me he quedao....MUERRRRRTA:::y sin recuperación....que mala eres Ficharoja....¿es que quieres mas clientela?.....LLama a Rai Por favoooorrrrrrr....necesito un boca a boca URGENTEMENTE:::.

Chicas, no me echeís la culpa, yo no pensaba seguirlo, pero queríais más.... Y os he dado más, queríais vaqueros, pues Levi´s, para mi gusto son los que mejor sientan, queríais tema, pues tema que quema.....

Os avisé, os avisé....... ahora no me echeís la culpa del calentamiento global.......

No podeís ni imaginaros lo bien que me lo pasé escribíendolo........

Bueno, FichaRoja ha dejado el pabellón muy alto. Hasta me da apuro colgar mi relato...Ya os aviso que no es nada hot.....

Entre todas me habéis inspirado para reescribir una de mis escenas favoritas, la del primer beso. He mezclado un par de escenas reales y lo demás me lo he inventado. Espero que os guste!


EL PRIMER BESO

Cerró la puerta tras de sí y se apresuró a salir de la posada de la Maña. En ese momento no quería cruzarse con nadie, solo deseaba llegar a casa y asimilar lo que acababa de ocurrir. Aún no podía creer que la había besado. ¿Cómo había llegado la situación a este punto? Él había acudido a la habitación de Sara con el propósito de explicarle su postura y desmarcarse de las viles artimañas de Olmedo, pero se encontró con el muro infranqueable de sus reproches. ¡Con qué desprecio le había hablado! Incluso lo había echado de su cuarto. Eso era lo último que recordaba, porque unos segundos después la estaba besando y un instante más tarde había huido a toda prisa de la estancia con un escueto “buenas noches”. Ella no le había dicho nada. Cierto es que tampoco le dio la oportunidad de contestar.

Por fin llegó a casa. Se desvistió y se tumbó en la cama. Le costaría dormir. Su cabeza estaba en plena ebullición. Por un lado estaba avergonzado y sabía que mañana el desprecio de la muchacha sería aun mayor. Le había faltado al respeto presentándose en su habitación y besándola así sin más. No obstante, en el fondo se sentía aliviado. No sabía cómo había ocurrido pero por fin se había liberado de aquella carga que arrastraba desde hacía algún tiempo. Llevaba días, semanas incluso, imaginando cómo sería tenerla entre sus brazos y besarla. Cada vez más a menudo se sorprendía a sí mismo pensando en aquella extranjera de ojos claros. ¡Y qué frustrado se sentía cada vez que ella conseguía dejarle sin palabras! Cosa que, muy a su pesar, ocurría a menudo.

Sorprendentemente, esta vez había ignorado su lado más racional y había dado rienda suelta a lo que sentía. Nunca se permitía cometer un error de este tipo. Era Sara. Era ella quien, uno a uno, había roto todos sus esquemas. Nunca había conocido a una mujer así: rebelde, fuerte y deslenguada.

Ella no sentía mucho aprecio por él en esos momentos. Sintió una punzada de dolor al pensarlo, pero decidió no torturarse más. Mañana le pediría perdón por su desliz y aguantaría el chaparrón. ¡Menudo carácter tenía la inglesa! Pero no le importaba, porque aquella noche sabía que había conseguido una pequeña victoria. Eso le daba ánimos para no desistir. Aún podía ver la cara de asombro de Sara después del beso. ¡Por fin se había quedado muda! Y con ese pensamiento, se durmió.


Sara seguía en pie, inmóvil, sin dar crédito a los extraños acontecimientos de aquella noche. Se encontraba en medio de un torbellino de sentimientos. Estaba furiosa por la detención de Dionisio y de Roberto y profundamente decepcionada con el teniente por su pasividad ante tal injusticia.

El teniente Romero…el hombre más noble, educado y recto de Arazana, el mismo hombre que la había acallado con un beso. ¡Y qué beso! Aún le temblaban las piernas y sentía mariposillas en el estómago. Y el muy canalla se había largado con un simple “buenas noches”, así, sin más…Bueno, tampoco es que ella hubiera podido decirle nada, por una vez en la vida le faltaron las palabras. Ella, que siempre tenía respuesta para todo. Seguía enfadada por lo de Dionisio pero ahora sus pensamientos volaban en otra dirección. ¡Tenía ganas de de repetirlo!
Recordó sus anteriores encuentros con el teniente. Ella siempre iba un paso por delante. Le encantaba ponerle nervioso con sus insinuaciones, oírle tartamudear y observar divertida cómo se tocaba la ceja insistentemente. Pero aquella noche quien había llevado la iniciativa había sido él…

Consiguió calmarse un poco. Cerró los ojos y se durmió con una sonrisa al recordar cómo Miguel la había besado inesperadamente…


Al día siguiente, en la plaza, Sara esperaba con impaciencia la llegada de Rafalín para iniciar el plan de rescate de Dionisio. El teniente también estaba allí y sabía que quería acercarse a ella pero Eugenia Montoro, que corría como una desesperada detrás de él, se lo había impedido hasta entonces. La chiquilla le había regalado un ramo de flores a Miguel. Sara contempló la escena, divertida.

Miguel no veía el momento de verse liberado de Eugenia. Había visto a Sara y necesitaba hablar con ella cuanto antes. Por fin, pudo zafarse de las atenciones de la chiquilla y se acercó a la única persona que verdaderamente conseguía ponerle nervioso.

-Buenos días Señorita Reeves. Me gustaría…

-Disculpe, teniente, pero ahora mismo no puedo atenderle.

- Mire, comprendo que no quiera hablar conmigo, pero por eso venía a disculparme.

-¿Por no hacer nada para evitar que maten a un inocente en la horca?

-Está siendo muy injusta conmigo. Sabe que con esto tengo las manos atadas.

-Bueno, pues entonces no tiene por qué disculparse.

-Señorita. Es por lo que pasó el otro día.

Sara le miraba con cara de no saber de qué le hablaba.

-En su habitación. El beso y todo eso, que creo que fui demasiado impetuoso…

-No sé de qué me está hablando, teniente. ¿Qué beso? No sé, ¿no lo habrá soñado? Bueno, no lo entiendo. Si me disculpa le voy a dejar, que tengo muchas cosas que hacer …


Sara galopaba a toda prisa por la sierra. ¡JA! Qué cara se le había quedado al pobre Miguel. La verdad es que se moría de ganas de hablar de lo que ocurrió, incluso de repetirlo, ¡pero había sido tan cómica la cara de incredulidad de Miguel!

-Ahora estamos en paz, teniente Romero.

Tenía una vida que salvar. Espoleó al caballo y levantó una gran nube de polvo tras de sí. No le gustaba dejar las cosas a medias. Cuando regresara ya se encargaría de aclarar el malentendido…


“Esto no puede estar pasando”, pensó Miguel. Incluso llegó a dudar de que la hubiera besado la noche anterior. “No, Miguel, no te confundas, sabes muy bien lo que ocurrió anoche. Simplemente es que, una vez más, la inglesa te ha dejado sin palabras”, se tranquilizó a sí mismo. “Bueno, me parece que cuando vuelva, Señorita Reeves, tendré que refrescarle la memoria…”. Y con una sonrisa, se fue al cuartel, feliz porque ese día ni Olmedo conseguiría estropearlo.

esa escena es preciosa muy bien ale y sigue que aun hay mas jajaja

Muy bien, Forajida, muy bonita la forma de ver ese momento que ambos vivieron.
Aprovecho para daros las gracias por los comentarios que hicisteis de mi relato. Gracias de verdad. Me emocionasteis y todo. Sois un encanto.

ficharoja,muchas gracias por tu relato"entero",acabo de leerlo,y me he quedado sin palabras.bicos

Forajida te ha quedado muy bonito, a mi me ha gustado. Y no sientas que el tuyo pueda ser peor que otros ... ni mucho menos ... aquí cada una tiene su estilo .... y con todos disfrutamos, leyendo y escribiendo.

Forajida, pecioso tu relato. ¿Cómo que no es interesante? Es una maravilla, poder saber que sienten respecto a cosas que han pasada pero que en la realidad no hemos visto el punto de vista de cada uno.

Me encanta, continúalo,por favor, porque escenas como esta, en las que imaginamos que sienten pero nos quedamos con las ganas de saberlo, hay muchas, así que, ánimo, danos un poquito más de tu visión, por favor, a mi me encanta.

Por cierto, lo de "refrescarle la memoria" me ha parecido genial, pienso copiártelo.

ficha roja hemos tenido momentos picantes de bosco, de miguel con otra, para cuando de miguel y sara?????????????????????????

Merry, los momentos picantes de Miguel y Sara son cosa de Campanillanj, que nos ha narrado unas escenas de las que quitan el sentío.

Además, yo ya puse momentos picantes de estos dos cuando hice las escenas en que la descubre como bandolera primero y en que hacen las paces después. Si te digo la verdad no sé ni en que post caen esas escenas, son de hace meses, pero la escena de la reconciliación si era picantona.

Intentaré buscarla y te la pongo, para que te refresques la memoria.
Besos.