Pequeños relatos escenas Sara y Miguel (Francino boys)

miguelito romero reeves, es parecido a este niño

que a su vez es parecido a mi TB cuando era un bebé monísisisisimo
edito: ya adverti que para el teniente sería duro sobrevivir a la paternidad, porque esto acaba de empezar, quedan los dientes, que empiece a andar, las pesadillas, el papá quiero un hermanito, hijo déjame hacerlo, total esas cosas por las que mi padre pasó conmigo y por las que me desterró al dormitorio de mi hermano cuando cumplí un añito, que cruel..............

joé juice, que no había leído la palabra puerta. Sorry
Claro, al jamoncete no podía ser porque su madre no lo dejaba en la habitación cuando quería tema que te quemas

yo no tengo hijos, pero no dejaría a mi hijo fuera de la habitación sobre todo cuando son bebés tan pequeños para echar un polvete la verdad, una cosa es un niño de cierta edad pero haber que le molestaba a lola el jamoncete?????
por cierto decís que ahí miguel jr, se parece a morales dejando a su padre compuesto y sin polvo, pero ¿quien ayudó a nacer a miguelito jr???? es más yo diría que ese niño puede ser una bomba de relojería porque se va a criar entre el chato, su padre y morales.......que peligro dios mio

Merry, me ha encantado el relato ¡eres una artista! Muchas gracias por dedicarmelo , eres un amor...................

Que bonito merry !
y muy graciosa la charla cn su hijito siempre interrumpiendo :)

que bonito merry, no sabia yo tu faceta de escribir historias tan requetebuenas sigue reina que esta muy bien un besito, todas, todas me gustan gracias, gracias, por hacerme tan feliz

Ay, ay, ay... otro que casi se escapa... noooooo puede ser... tira pa'rribaaaaaaaa!!!

Merry, me ha encantado! muy bonito la descripción de su primera vez y luego me eh tronchado con el "ya te vale Miguelito" XDD

Este relato no es de Miguel, es de Bosco. Pido perdón de antemano por si a alguien le molesta que lo ponga aquí, pero este el post de foreras y es el que me gusta.

Relato dedicado a las foreras que quieren escenas hot, y en particular a las que ya han visto la escena del saco de boxeo. Que lo disfrutéis. Os aseguro que yo he disfrutado mucho escribíendolo y que se me ha quedado una cara de boba que ni os cuento, jajajajajajajaja.

Lo pongo en varios fragmentos que en uno no cabe.

El chico, como ya he dicho es Bosco, la chica, todas y cada una de vosotras.


Fragmento 1.
LO QUE TODAS QUEREMOS VER: BOSCO Y EL SACO DE BOXEO:


Había sido un día complicado en el trabajo. Aquel brutal asesinato le había producido una sensación de desasosiego nada habitual en él. Estaba más que acostumbrado a lidiar con todo tipo de inmundicias humanas, pero aquello había sido más de lo que había podido imaginar. Tanta violencia, tanto ensañamiento, tanta maldad…. ¿Cómo habían podido hacerle aquello a un cuerpo tan pequeño? ¿En que mente cabía ese tipo de locura? ¿Cómo era posible hacerle algo tan brutal a un niño?

Al volver a casa había sentido la necesidad de desahogarse, de gritar, de sacar fuera toda la rabia y la furia que le había producido ver aquella escena del crimen, el convencimiento de que el mal existía y que se había topado cara a cara con él, la certeza de que existían personas que estaban totalmente fuera de la realidad y cuyo comportamiento era lo más despiadado e incomprensible que él jamás hubiera podido imaginar. Necesitaba sacar fuera toda la angustia vital que le había generado aquella horrenda visión.

Y en ello estaba ahora, golpeando aquel viejo saco de boxeo que aún pendía en un rincón del techo de su estudio, ensañándose con él para sacar fuera toda su rabia, golpeándolo sin piedad, descargando su frustración en cada golpe, en cada patada, en cada empujón… arremetiendo contra aquel trozo de cuero y arena mientras sentía como su ira se iba aplacando, mientras sentía como con cada golpe su rabia disminuía, mientras sentía que esa terapia le hacía relajarse por fin después de aquel duro día.

Sonó el timbre. ¿Quién podría ser? No había quedado con nadie, no había pedido nada, no esperaba a nadie…. No contestó, siguió golpeando el saco, aplacando su furia contra él…. El timbre volvió a sonar, insistentemente. ¡¡ Qué diablos… ¡¡ Fue a la puerta para ver quien llamaba de aquella manera. Abrió, bastante enfadado por la interrupción, y se la encontró allí, con su mochila en la mano y cara de asombro al verle. Le miró de arriba abajo y después le tendió la mochila, en silencio, sin decir nada.

Llamó insistentemente al timbre, pero no abría, quizá no estaba en casa. Su superior había insistido vehementemente en que debía llevarle la mochila y entregársela en mano. ¡ Que fastidio ¡ Tendría que esperar a que volviera, como si ella no tuviera nada mejor que hacer. ¿Qué se creían, que ella era la chica de los recados? Hacía un tiempo que estaba en la brigada y, aunque al principio le costó hacerse de respetar, había conseguido que sus compañeros la trataran como a uno más. No era fácil ser la única mujer entre más de diez hombres y menos aún en un trabajo como el suyo, pero lo había conseguido, aunque a veces su jefe seguía tratándola como si fuera su secretaria.

Con Bosco nunca había tenido problemas, siempre la había tratado como a uno más, siempre había valorado su trabajo y siempre había sido muy correcto con ella. Por eso no le importó venir a traerle la mochila que se había dejado en el trabajo, pero esperar hasta que volviera era más de lo que estaba dispuesta a hacer por él. No le apetecía perder la tarde esperándole. Estaba a punto de marcharse cuando él abrió la puerta. Y desde luego, lo que vio no se pareció en nada a lo que esperaba encontrar.

El abrió la puerta, el semblante serio, cara de pocos amigos, podría decir que casi furioso. Iba descalzo…. Pero no fue todo eso lo que le impactó, no, lo que la dejó sin respiración fue su cuerpo…. Nunca le había visto así, sin camiseta, con un pantalón de chándal caído a la cadera, sudoroso…. Aquel cuerpo parecía modelado a cincel y, la fina capa de sudor que le cubría, resaltaba cada uno de esas líneas cinceladas, sus músculos, definiéndolos, marcándolos, haciéndolos más evidentes a la vista…. Tuvo que hacer un enorme esfuerzo para mantener la boca cerrada, porque sentía como su mandíbula se abría por momentos ante el asombro que le produjo aquella visión.

Desde luego, habría esperado cualquier cosa menos encontrarla a ella. ¿Qué hacía allí? Nunca había ido a su casa, no recordaba siquiera haberle dicho donde vivía, pero allí estaba, en su puerta, con cara de asombro y tendiéndole su mochila. ¿Por qué tenía ella su mochila? De repente recordó que la había dejado en la comisaría. Había salido tan deprisa que se dejó todo allí, ni se había dado cuenta hasta ahora. Necesitaba tanto desahogarse aquella tarde que se fue corriendo y sin pensar. ¿Y que le pasaba? ¿Por qué no hablaba?

- Me dejé la mochila….
- Sí, Castro me ha enviado a traértela. Dijo que la necesitarías, que debía dártela.
- Gracias, no tenías que haberte molestado. – Le habló con un tono bastante cortante.
- No ha sido molestia. Adiós.

Ella se giró para irse pero él la detuvo. Fue algo instintivo, ni siquiera lo pensó, simplemente alargó la mano y la sujetó por la muñeca. Ella se giró de nuevo, con una interrogación en la mirada, para ver que era lo que él quería. El no dijo nada, simplemente la miró, durante unos instantes, tiró de nuevo de su mano y la hizo pasar, cerrando la puerta y apoyándose en ella al hacerlo. Siguió mirándola sin decir nada.

Ella tampoco dijo nada, simplemente le miró, sólo a los ojos, escudriñando su mirada, intentando adivinar lo que pasaba por su mente. ¿Qué quería? ¿Por qué no le hablaba? Estaba de lo más raro aquella tarde. No es que le conociera mucho, pero normalmente era un tipo encantador y amable, y aquella tarde se estaba comportando de un modo muy raro, casi borde, diría ella. Había sido muy cortante en las cuatro palabras que le había dirigido. ¡Cómo si ella hubiera aparecido allí por gusto¡

- Disculpa mi falta de cortesía, has sido muy amable al traerme la mochila. Necesito varios documentos que tengo ahí mañana a primera hora para la comparecencia en el juzgado.
- No hay nada que disculpar, no pretendía molestar. Simplemente me dieron una orden. Ya te dejo en paz….
- No…. No te vayas…. – El volvió a cogerla por la muñeca.
- ¿Estás bien?
- No….
- ¿Hay algo que yo pueda hacer por ti?
- No….
- Bien….
- Sí….

Fragmento 2.
LO QUE TODAS QUEREMOS VER: BOSCO Y EL SACO DE BOXEO:


El tiró de su mano, acercándola poco a poco, mientras seguía apoyado en la puerta. ¿Qué estaba haciendo? Ella se acercó, como él quería, se acercó hasta que casi quedó pegada a él. El no dejaba de mirarla, con intensidad, casi diría que… ¿con deseo? No podía ser, no, se estaba equivocando. Sólo estaba siendo amable, sólo era un abrazo de gracias y nada más.

El la atrajo hacia su cuerpo. La deseaba, la deseaba de una forma completamente irracional, lo reconocía, pero aún así la deseaba. ¿Por qué no? Le había gustado desde el primer día que la vio, cuando llegó a la brigada. Era guapa, era amable, simpática…. Nunca se quejaba, siempre hacía todo lo que podía y más. Siempre estaba dispuesta para la acción…. Había aguantado todas las bromas de mal gusto de sus compañeros y había demostrado que era tan capaz como todos ellos hasta que, finalmente, se ganó el respeto de todos. ¿Por qué no? La deseaba….

Cuando estuvo pegada a su piel se acercó a su cuello y aspiró su aroma, lo que le hizo desearla aún más. Rozó su cuello con la nariz para besarlo después. Su boca se dirigió a su oído y le susurró quedamente “te deseo”…. Después buscó su boca y la besó con intensidad, sin esperar una respuesta por su parte, sin pararse para ver si ella también quería lo mismo o no. No podía esperar en ese momento, no quería esperar, quería tenerla y la quería ya, ahora, sin demoras.

Cuando él le dijo que la deseaba un escalofrío le recorrió la espina dorsal. ¿El la deseaba? ¿A ella? ¿Se había vuelto loco? Se había vuelto loco, seguro, por eso estaba tan raro. No supo que decir…. Tampoco es que le diera tiempo a decir nada, porque aún no había terminado de asimilar aquellas palabras cuando él estaba besándola como si no fuera a besar a nadie nunca más, con una intensidad que la sorprendió, casi con rudeza, habría dicho. Pero no pudo pensar en ello, porque su cerebro desconectó en ese momento y lo único que le importó fue lo que estaba sintiendo….

El la besaba intensamente y ella levantó las manos para acariciar su cuello y abrazarle, acercándose aún más a él si eso era posible. El la hizo girar, de modo que ahora la que estaba apoyada en la puerta era ella. Bajó de su boca a su cuello y lo besó de forma interminablemente, mientras soltaba los botones de su blusa de forma apresurada. Ella sólo podía abrazarle y acariciar su torso desnudo. El terminó de abrirle la blusa y pasó de su cuello a su pecho, besándolo, lamiéndolo, mordiéndolo incluso, y haciendo que gemidos ahogados escaparan de su garganta.

Así que se trataba de esto…. De un polvo por necesidad, de una manera de alejar los fantasmas que le estaban torturando, de un desahogo físico que le liberara de la tensión emocional que le estaba atenazando. Por eso estaba raro, por eso parecía diferente. Así que era de esto de lo que se trataba. No es que la deseara a ella específicamente, era que deseaba algo específicamente, sexo, para ser más exactos. De acuerdo, era algo que ella podía entender perfectamente y, ¿por qué no disfrutarlo?

Ella le empujó, haciendo que se separara de ella unos centímetros. El la miró sin comprender, no quería parar, ¿por qué le empujaba? Ella volvió a empujarle, haciendo que retrocediera, hasta que llegó a un sillón que había cerca y le empujó de nuevo, para que se sentara en él. Se puso sobre él y le besó, con fuerza, con intensidad, con un deseo incontenible. Sexo, sexo puro y duro, sin contemplaciones, sin restricciones, sin pensar en después. Fantástico. Pero ella quería tener parte en esto, no sólo quería dejarse hacer, también quería ser protagonista, al fin y al cabo, ¿quién dejaría pasar una oportunidad como esta?

El no entendía porque le empujaba, ¿quería pararle? No, no se trataba de eso, lo vio en su mirada. No quería parar, no, lo que quería era tomar el control. Le sonrió abiertamente. Así que ella también quería participar, no sólo dejarle hacer, sino tomar la iniciativa. Perfecto. Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, que la había tomado por asalto sin una explicación, sin preliminares, sin pensar en nada, pero ella se estaba poniendo a su altura, así que
supuso que quería lo mismo que él…. Sacarlo todo fuera, liberar su mente, liberar su cuerpo, deshacerse de todo lo que les atenazaba en esos momentos, saciar su sed….

Ella recorrió su cara y su cuerpo con sus manos, para después hacerlo con sus labios. Besó su torso, mordió su cuello, lamió sus labios… se dejó llevar por toda la pasión que estaba sintiendo en este momento, por el deseo que le corría por las venas, por la sensación de plenitud que le proporcionaba estar con un hombre como él.

El la cogió por la cintura y se levantó con ella. En aquel maldito sillón no podía moverse como para hacerla girar y atraparla bajo él, como para acariciarla y hacerla temblar de placer, como para hacer con ella todo lo que deseaba. Ella se enroscó con las piernas a sus caderas, dejándose llevar, mientras seguía dedicándose a disfrutar de su cuerpo. El simplemente se acercó a la pared y la apoyó contra ella, mientras le soltaba el cinturón y le bajaba la ropa.

Ella metió sus manos dentro del pantalón de chándal que él llevaba, acariciando sus glúteos y atrayéndole más hacia ella, presionando con fuerza aquel culo, sintiéndolo entre sus manos. El respondió con un gemido gutural mientras la besaba de nuevo y la pegaba a su cuerpo sujetándola con ambas manos por la cintura para bajar después a sus caderas y empujarlas hasta incrustarlas contra las suyas. Ahora la que gimió fue ella.

Todo se volvió un torbellino de caricias medio salvajes, de movimientos acelerados, de gemidos y suspiros. Ella le bajó el pantalón y él no esperó más para metérsele dentro, haciéndola gemir de nuevo. Se movieron en un compás acelerado, con un ritmo frenético, con un vaivén desenfrenado y electrizante que les pedía más cada vez. Resbalaron hasta el suelo donde siguieron disfrutándose, donde siguieron dándose más de lo que pedían, donde disfrutaron de lo que recibían. Giraron y giraron intentando ser cada uno quien mantuviera el control, descontrolándose al hacerlo. Se besaron, se lamieron, se mordieron, casi se comieron al uno al otro….

Fragmento 3.
LO QUE TODAS QUEREMOS VER: BOSCO Y EL SACO DE BOXEO.


Se hicieron disfrutar, se hicieron desear más, se hicieron dar más y, finalmente, culminaron aquella locura entre gemidos entrecortados y cuerpos sudorosos pero satisfechos, permaneciendo en aquel suelo mientras recuperaban la respiración que habían perdido por momentos.

Cuando por fin se serenaron y lograron acompasar la respiración, ella se levantó, cogió su ropa y se vistió. El se sentó en el suelo, mirándola y sonriendo.

- Adiós. – Ella le dio un beso en la mejilla y se dispuso a marcharse.
- ¿Te vas?
- Sí.
- ¿No quieres hablar?
- No hay nada de que hablar….
- ¿No quieres tomar algo?
- ¿Tomar algo?
- No sé, las chicas siempre queréis hablar o tomar algo después de… bueno, no sé….
- ¿Después de qué?
- De estar con alguien….
- Estar con alguien…. Bueno, esto no ha sido estar con alguien, exactamente….
- ¿Y que ha sido, exactamente?
- Ha sido un polvo, sexo puro y duro… sexo por necesidad, diría yo…. No voy a pensar que te gusto, ni que te intereso, ni que te morías por meterte en mis bragas, ni nada parecido….
- No ha sido….
- Vamos, Bosco, ha sido eso, no pasa nada…. Ha estado muy bien…. Pero juraría que lo habrías hecho con cualquiera que hubiera llamado a esa puerta….
- No lo habría hecho con cualquiera….
- De acuerdo, con cualquiera no. No pasa nada, lo entiendo, era algo que necesitabas y ya….
- Pero no quiero que pienses que yo….
- No pienso nada, de verdad. No importa, no te preocupes, estoy bien, mejor que bien, diría yo, pero tengo que irme. Espero que al menos hayas disipado tus fantasmas…. Nos vemos….

Se marchó, cerrando la puerta con cuidado tras de ella, dejándole sentado en el suelo, pensativo, mirándola marchar. No lo habría hecho con cualquiera, ¿por qué pensaba ella eso? ¿Cómo se había comportado para que ella pensara eso? ¿Tanto se notaba su desesperación? ¿Tan transparente podía llegar a ser? ¿O sólo era que ella podía verle mejor que los demás? ¿Cómo sabía ella lo de sus fantasmas?

Ficha..... eeeeh.... sin palabras..... lo único de lo que soy capaz ahora es de apropiarme de algunas tuyas "Tuvo que hacer un enorme esfuerzo para mantener la boca cerrada, porque sentía como su mandíbula se abría por momentos ante el asombro que le produjo" pues eso mismo....
JO-DER!
MUERTA me has dejado... y no sabes de qué manera.... ESPECTACULAR!!!!





Buuuufffff... y ahora que hago??.... como veo Bandolera sin pensar en esto?? en BOSCOOOO!!!!...buuuffff

EDITO: me has dejado en shock... o como diría Xana, en hot-shock...jajajaja me he quedado mirando la pantalla sin hacer nada, con la mano quieta en el ratón..... y ya llevo más de 5 minutos!!
RE-EDITO: Estoy con faraona.... ahora no puedes dejarlo!!! tienes que seguir!!! jo*er y yo no consigo salir de este post.... jo*er, jo*er, jo*er....

JODER.......................................que polvazo, no me esperaba menos de bosco,ok si no le sabe mal a usted señorita, puede seguir con el fragmento todo sea por la patria.........................
ESTOY ................................K.O
EN LA .........................UVI

GENIAL GUAPISIMA SIGUE PORFA QUE NOS GUSTA EL CHULO DE BOSCO

AHORA SI QUE ME VOY A LA DUCHA PERO DE IPSO FACTO, ESTOY SUDOROSA, PEGAJOSA Y ASQUEROSA Y TODO POR CULPA DE UNA QUE YO ME SE...................FICHA


ENSEGUIDA VUELVO A VER SI ME ENCUENTRO MEJOR

FICHAROJA solo puedo decirte una cosa :

QUEREMOS MAS .... QUEREMOS MAS .... QUEREMOS MAS .....

Me has dejado patidifusa ....

Ficharoja!!!!!! Qué decirte.........yo sí que estoy en hot-shock, y encima con la boca abierta y ojiplatica perdía!!!!!! Eres la Gran Maestra de los relatos!!!!!!! Gracias.

Ostras ficharoja, llevo más de 10 minutos con las manos en el teclado sin poder reaccionar, joder ha sido si me permites decirlo, ORGASMICO, por favor si lo he sentido, los pelos de punta, TODOS, por favor sigue, sigue.

Menos mal que estoy sola en la habitación del hotel,( mis chicos se han ido a la playa a volar la cometa mientras me dejan ver la novela) sino no se que hubiera pasado.

Gracias,gracias,gracias

DIOSSSSS!!!! Me he muerto y resucitado!!!!

Fichita, que pasa, te aburres en el trabajo y quieres que todas vayamos a urgencias???? pq yo stoy apuntito!!

Casi me dan los siete males imaginándome a Bosco con ese pantalón de chándal caido, sin camiseta, sudadito, marcando tabletita de chocolate ....UFFFFF, no puedo con esta imagen....no me la quito de la cabeza!!!!

Entre unas escenas y otras.... vas a acabar conmigo!!! pero morir así... no me importa!! aun me quedan 6 vidas como a los gatos!!! Por favor....soy masoca y quiero que me sigas matando!!!

Danos un poco mas de Boscooooo!!!!!

PD. One sugerencia: pido una escenita hot de este tipo sin camiseta pero con un pantalón vaquero enseñando oblicuos y marcando culito. Es que un pantalón vaquero que siente bien... me pone malita, XDDDDDD

PD. MIL GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS

¿Quieres más pantalon vaquero marcando culo? Yo pensaba que ya tenías bastante con la escena hot de Adrian, pero bueno, a lo mejor me animo.....

Iba a hacerla con un vaquero pero, pegarle al saco con el vaquero iba a ser un poco incómodo, e imaginármelo con un pantanlón de chandal negro, caido a la cadera, los oblícuos al aire, el sudor perlando su cuerpo.............. pufffffffffffffffffffff, ya me estoy volviendo a poner mala, malísima, malérrima............................

Y esta noche PE, aunque ya he visto el capi pero, en pantalla grande gana mucho....................

Ay, que calor¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

FichRoja...¿me quieres matar?....después de la escena de hoy...leo tu relato ...y directamente....he Mueeeeertooooo.........

UFFFFFFFFFF....y ahora ...¿como me recupero?

taquicárdica me tienes ficharoja...............