Foro Ángel o demonio
Te amare más allá del fin de los tiempos-3º temporada
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19/07/2011 03:55
Te amare más allá del fin de los tiempos - Capitulo 1
Frases inconexas de un cuento inacabado, podía sentir todavía el palpitar de su corazón tan cerca del suyo, su amado ser, su alma todo en un conjunto de esferas infinitas, hubo una despedida tan corta y desesperante como el más mínimo de los segundo, quería volar quería sentir de nuevo sus manos en las suyas, sus labios en los suyos, todo su ser, la cercanía, la lejanía, su nombre sonaba de una manera celestial en sus labios, tantos años preguntando, a cada minuto preguntando:
-Natael algún día volveré a verle. –su respuesta confusa. -tu tendrás que seguir tu propio camino.-sabia que no podía, pero siempre hacia lo mismo cogía el libro lo apretaba con fuerza contra su pecho mientras sentía de nuevo el palpitar de su corazón, no se podía volver en el tiempo pero ella volvía todas las noches al pasado aquella ultima noche, que estuvieron juntos escuchaba una y mil veces la misma frase:
-Te amare más allá del fin de los tiempos. –luego sintió de nuevo sus besos, sus labios en los suyos, aquel abrazo de despedida, no habían querido soltarse, deseaban de nuevo volar juntos, si querían de nuevo volar, sus alas en el viento, su pelo moviéndose por el movimiento, pero entonces sintió como una fuerza tiraba de ella para abajo, el propio Natael fue a buscarla enfadado, jamás se lo había perdonado, ella no quería volver quería estar para siempre con su amado, ser una luz, ser un alma blanca, ahora volvió abrazar el libro, volviendo de nuevo a la realidad, aquella realidad que dolía cada vez más, no quería la eternidad sin sus besos, si muchas veces pensaba que hubiera pasado si ella se hubiera ido al lado oscuro, como una vez le dijo Alexia, podría haber disfrutado para siempre del ser amado, las lágrimas caían por sus mejillas quiso morir ahora de nuevo, abrió de nuevo el libro, para ver a su familia, miro a Santi ahora mismo era un reputado abogado, su hermana pequeña a la que sus padres pusieron Nehira, ya que ella tubo que marcharse y dejarlos, ahora era una muchacha muy guapa como ella, tenia sus mismos ojos, y su pelo era de un color miel intenso, pero era bastante complicada tenia un carácter muy parecido al de ella, varias veces habían intentando tentarla el mal, pero siempre había estado ella para salvarla una y otra vez. Ahora acaricio su imagen en el libro mientras escucho una voz por detrás de la morada.
-Valeria. –ella se volvió y le miro la verdad que siempre le agradecería todo lo que había hecho por ella cuando, la había vuelto para atrás en el tiempo, había quitado de que hubiera hecho eso tan terrible a sus padres, pero no le perdonaría jamás, que la hubiera separado de él, prefería mil veces ser una luz que una eternidad sin su amor.
-Natael. –le dijo ella de mala gana mientras se levantaba dubitativa del suelo cerrando el libro.
-Tienes un alma que salvar. –Valeria puso la cara que ponía siempre de pura indiferencia, hacia mucho tiempo que aquel trabajo, la sobraba. Más de diecisiete años siendo un Ángel triste. Lo que nunca había querido ser, lejos de lo único que quería, allí estaba en el libro sólo en las noches dónde las estrellas brillaban de nuevo de una manera especial podía volver en el tiempo a verle. –Valeria me escuchas. –hizo un gesto de desesperación de nuevo muy típico de él, ella miro para otro lado mientras le quitaba de nuevo el libro a ella. –En este libro, en cada párrafo, esta Damián en él. –ella le quito el libro enfadada.
-Estará ahí siempre, como esta en mi corazón. –dijo mientras los ojos se volvían de nuevo un mal de lágrimas. –Ahora que quieres, desearía muchísimo que un día me clavaran la espada, o me mandaran al cielo para volver a estar con él.
-No digas eso muchas almas te necesitan aquí. –ella le miro a los ojos y por fin lo dijo deseaba tanto decírselo.
-Claro el deber primero no, como hiciste con Alexia. –él se fue muy enfadado al momento apareció, Gabriel que se acerco a ella para enseñarle su misión. Las dos miraron la pantalla, Iris como no estaba malmetiendo a una mujer para que matara a su pequeño recién nacido, la miro con odio, como odiaba a Iris. Cuanto le gustaría clavarle la espada, a esa bruja, si no piense eso pensó Valeria, tú eres una Ángel y debes amar a todos, ella acepto su misión y se fue.
Frases inconexas de un cuento inacabado, podía sentir todavía el palpitar de su corazón tan cerca del suyo, su amado ser, su alma todo en un conjunto de esferas infinitas, hubo una despedida tan corta y desesperante como el más mínimo de los segundo, quería volar quería sentir de nuevo sus manos en las suyas, sus labios en los suyos, todo su ser, la cercanía, la lejanía, su nombre sonaba de una manera celestial en sus labios, tantos años preguntando, a cada minuto preguntando:
-Natael algún día volveré a verle. –su respuesta confusa. -tu tendrás que seguir tu propio camino.-sabia que no podía, pero siempre hacia lo mismo cogía el libro lo apretaba con fuerza contra su pecho mientras sentía de nuevo el palpitar de su corazón, no se podía volver en el tiempo pero ella volvía todas las noches al pasado aquella ultima noche, que estuvieron juntos escuchaba una y mil veces la misma frase:
-Te amare más allá del fin de los tiempos. –luego sintió de nuevo sus besos, sus labios en los suyos, aquel abrazo de despedida, no habían querido soltarse, deseaban de nuevo volar juntos, si querían de nuevo volar, sus alas en el viento, su pelo moviéndose por el movimiento, pero entonces sintió como una fuerza tiraba de ella para abajo, el propio Natael fue a buscarla enfadado, jamás se lo había perdonado, ella no quería volver quería estar para siempre con su amado, ser una luz, ser un alma blanca, ahora volvió abrazar el libro, volviendo de nuevo a la realidad, aquella realidad que dolía cada vez más, no quería la eternidad sin sus besos, si muchas veces pensaba que hubiera pasado si ella se hubiera ido al lado oscuro, como una vez le dijo Alexia, podría haber disfrutado para siempre del ser amado, las lágrimas caían por sus mejillas quiso morir ahora de nuevo, abrió de nuevo el libro, para ver a su familia, miro a Santi ahora mismo era un reputado abogado, su hermana pequeña a la que sus padres pusieron Nehira, ya que ella tubo que marcharse y dejarlos, ahora era una muchacha muy guapa como ella, tenia sus mismos ojos, y su pelo era de un color miel intenso, pero era bastante complicada tenia un carácter muy parecido al de ella, varias veces habían intentando tentarla el mal, pero siempre había estado ella para salvarla una y otra vez. Ahora acaricio su imagen en el libro mientras escucho una voz por detrás de la morada.
-Valeria. –ella se volvió y le miro la verdad que siempre le agradecería todo lo que había hecho por ella cuando, la había vuelto para atrás en el tiempo, había quitado de que hubiera hecho eso tan terrible a sus padres, pero no le perdonaría jamás, que la hubiera separado de él, prefería mil veces ser una luz que una eternidad sin su amor.
-Natael. –le dijo ella de mala gana mientras se levantaba dubitativa del suelo cerrando el libro.
-Tienes un alma que salvar. –Valeria puso la cara que ponía siempre de pura indiferencia, hacia mucho tiempo que aquel trabajo, la sobraba. Más de diecisiete años siendo un Ángel triste. Lo que nunca había querido ser, lejos de lo único que quería, allí estaba en el libro sólo en las noches dónde las estrellas brillaban de nuevo de una manera especial podía volver en el tiempo a verle. –Valeria me escuchas. –hizo un gesto de desesperación de nuevo muy típico de él, ella miro para otro lado mientras le quitaba de nuevo el libro a ella. –En este libro, en cada párrafo, esta Damián en él. –ella le quito el libro enfadada.
-Estará ahí siempre, como esta en mi corazón. –dijo mientras los ojos se volvían de nuevo un mal de lágrimas. –Ahora que quieres, desearía muchísimo que un día me clavaran la espada, o me mandaran al cielo para volver a estar con él.
-No digas eso muchas almas te necesitan aquí. –ella le miro a los ojos y por fin lo dijo deseaba tanto decírselo.
-Claro el deber primero no, como hiciste con Alexia. –él se fue muy enfadado al momento apareció, Gabriel que se acerco a ella para enseñarle su misión. Las dos miraron la pantalla, Iris como no estaba malmetiendo a una mujer para que matara a su pequeño recién nacido, la miro con odio, como odiaba a Iris. Cuanto le gustaría clavarle la espada, a esa bruja, si no piense eso pensó Valeria, tú eres una Ángel y debes amar a todos, ella acepto su misión y se fue.
#61
08/08/2011 00:21
Capitulo 6 Las tres pruebas
Camino sigilosamente hasta que sus nudillos tocaron suavemente la puerta, sus ojos eran los mismos de aquel chiquillo que le pidió no separarse jamás, sus miradas ahora mismo eran de extrañeza, él pensó que jamás vería a su hermana de nuevo, un gran abrazo fundió la escena tenían tanto que contarse, ella paso dentro y la puerta se cerro.
Alexia fue al hospital para ver como estaba su hijastro, pero necesitaba que saliera lo mas pronto posible, acerco sus manos a sus piernas maltrechas, ahora necesitaba un pequeña mejoría, así que cerro los ojos y paso por mas de un centímetro de su cuerpo sus manos, mientras ahora curaba todos sus huesos, sonrió maléficamente, mientras esperaba que escucho al doctor venir por el final del pasillo, buenos días contesto el doctor mientras la hacia salir de la habitación, ella esperaba ahora, el doctor salió tenia una cara de asustado, sorprendido.
-En todos lo años que llevo como medico jamás vi una mejoría tan sumamente increíble, estoy alucinando de la mejoría tan grande que ha tenido su hijo. –ella sonrió maléficamente cuando rectifico lo que había dicho.
-Hijastro. –le dijo sonriendo. –es el hijo de mi marido. –es posible darle ya el alta.
-Mañana, le daré el alta, tengo que hacerle varias pruebas. –ella sonrió satisfecha camino toda la sala hasta que llego a la sala de maquinas, allí distinguió a una niña, por su pelo se dio cuenta enseguida de quien era se volvió ahora hacia ella, le hizo con la mano que se arrodillara, así hizo, no sin antes maldecirla, acerco su mano a su pelo negro que ahora llevaba mas corto, lo acaricio, luego le tiro del pelo hacia atrás le hacia mucho daño.
-Eres una estúpida, sabes que Valeria ha vuelto a casa, va a proteger a esa niña. –le tiro mas fuerte del pelo poniéndola mirando casi el techo ahora. –Quiero que sea mi servidora, la quiero ya, líbrate de Valeria, para ello háblale de la profecía, la que dice como… -acerco sus labios a su oído. –Quiero todo ya.
-Ángel será el demonio mas malvado que has conocido, yo me encargare de ello, esta vez no fallare, será tu servidor y arrastrara a Nehira, para que también te sirva. –la soltó el pelo ahora mirándola amenazante.
-Eso espero. –le dijo la malvada niña que escondía un demonio de mas de 500 años.
-Valeria. –sonrió ahora. –no podrá remediar querer tener lo que mas desea hará que deje desvalida a esa niña.
Camino sigilosamente hasta que sus nudillos tocaron suavemente la puerta, sus ojos eran los mismos de aquel chiquillo que le pidió no separarse jamás, sus miradas ahora mismo eran de extrañeza, él pensó que jamás vería a su hermana de nuevo, un gran abrazo fundió la escena tenían tanto que contarse, ella paso dentro y la puerta se cerro.
Alexia fue al hospital para ver como estaba su hijastro, pero necesitaba que saliera lo mas pronto posible, acerco sus manos a sus piernas maltrechas, ahora necesitaba un pequeña mejoría, así que cerro los ojos y paso por mas de un centímetro de su cuerpo sus manos, mientras ahora curaba todos sus huesos, sonrió maléficamente, mientras esperaba que escucho al doctor venir por el final del pasillo, buenos días contesto el doctor mientras la hacia salir de la habitación, ella esperaba ahora, el doctor salió tenia una cara de asustado, sorprendido.
-En todos lo años que llevo como medico jamás vi una mejoría tan sumamente increíble, estoy alucinando de la mejoría tan grande que ha tenido su hijo. –ella sonrió maléficamente cuando rectifico lo que había dicho.
-Hijastro. –le dijo sonriendo. –es el hijo de mi marido. –es posible darle ya el alta.
-Mañana, le daré el alta, tengo que hacerle varias pruebas. –ella sonrió satisfecha camino toda la sala hasta que llego a la sala de maquinas, allí distinguió a una niña, por su pelo se dio cuenta enseguida de quien era se volvió ahora hacia ella, le hizo con la mano que se arrodillara, así hizo, no sin antes maldecirla, acerco su mano a su pelo negro que ahora llevaba mas corto, lo acaricio, luego le tiro del pelo hacia atrás le hacia mucho daño.
-Eres una estúpida, sabes que Valeria ha vuelto a casa, va a proteger a esa niña. –le tiro mas fuerte del pelo poniéndola mirando casi el techo ahora. –Quiero que sea mi servidora, la quiero ya, líbrate de Valeria, para ello háblale de la profecía, la que dice como… -acerco sus labios a su oído. –Quiero todo ya.
-Ángel será el demonio mas malvado que has conocido, yo me encargare de ello, esta vez no fallare, será tu servidor y arrastrara a Nehira, para que también te sirva. –la soltó el pelo ahora mirándola amenazante.
-Eso espero. –le dijo la malvada niña que escondía un demonio de mas de 500 años.
-Valeria. –sonrió ahora. –no podrá remediar querer tener lo que mas desea hará que deje desvalida a esa niña.
#62
08/08/2011 00:22
Valeria no podía dejar de hablar con su hermano de escuchar todas sus anécdotas su nueva vida, como conoció a la que era su novia, estaba tan feliz de estar de nuevo con Santi, pero en ese momento en sus oído empezó a escuchar su nombre, Valeria decía una voz que no conocía, pero que la llamaba, estaba dentro de su cabeza o algo por que su hermano no la escuchaba se levanto ahora.
-Voy a beber agua, ¿Dónde esta la cocina? –él hermano le señalo, pero ella escuchaba su nombre sin parar, abrió un poco la ventana y vio la escena, Alexia cogía a una chica por los hombros que decía su nombre, de repente la empujo hacia el asfalto ahora, ella vio venir un camión que se precipitaba hacia el inocente, no se lo pensó apareció allí dónde estaba la chica y la salvo, Alexia reía ahora apoyada en la pared.
-Valeria, cuanto tiempo. –le dijo se acerco ahora cogiéndola de los hombros. Acercando sus labios a su oído. –que triste la eternidad sin el ser amado.
-Que quieres Alexia. –le dijo volviéndose ahora mirándola de frente.
-Vi el otro día a Natael, ese vejestorio, y su compromiso con lo que esta bien, con el deber, que darías Valeria, por… -se acerco de nuevo a ella cogiendo su cara con sus manos. –Por recuperarle, por sentirle de nuevo, deseas tanto volver a sentirte amada… -sonó como un eco, su voz, unas lágrimas cayeron por sus mejillas ahora.
-No te creo. –le dijo ella. –No voy a darte mi alma por ello, ni voy hacer nada.
-Vaya no te lo ha dicho Natael, una de sus tantas mentiras. –le dijo mientras su lengua recorría sus labios que bien sabia la victoria, ahora estaba cerca de ella. Se acerco enredando su mano en su pelo rubio. –Damián puede volver… -ella le miro ahora.
-No es cierto. –ella afirmo con la cara.
-Si y yo se la manera de conseguirlo, la clave son tres pruebas, que un alma pura, tiene que hacer, por amor. –se acerco a su oído. –Serias capaz de hacerlas por amor.
-No te creo. –le dijo ella moviendo la cabeza ahora sin parar. –estas mintiendo, tu no quieres que Damián vuelva, arruino tus planes, mientes. –dijo desesperada.
-Vaya nadie te lo ha dicho, claro Natael te quiere para él toda la eternidad, por eso nunca te lo dijo, tres pruebas, luego tienes que subir, ser digna de estar allí, podrás pedir su liberación, tres pruebas.
-Que tres pruebas. –le dijo Valeria que en el fondo quiso creer. –dímelo.
-tienes que tener algo en la tierra, que os una. –Alexia sonrió ahora, poniendo cara de mala. –Creo que tú y yo sabemos el que verdad.
-No sé a que te refieres. –le dijo Valeria, mirándola, pero entonces levanto la foto, que se le había caído en el lago junto al mar, esa foto escondía un gran secreto. Ella se la quito y la abrazo.
-Un desierto, un sacrificio, que no tiene que ser humano, pero si de renuncia a algo. –ella hizo una mueca de maldad. –que bondadoso todo para ir aquel sitio, con lo fácil que es ir al infierno.
-No te creo Alexia, tú no vendrías jamás a decirme nada que fuera bueno para mí, aléjate de Nehira. –le dijo la empujo con un golpe de viento ella se subió en un pequeño árbol y antes desaparecer le dijo:
-Pregúntale a Natael, Las tres pruebas de la luz infinita… -sonó mientras se desvanecía, una Valeria dudosa se sentó pensativa en el suelo como si de repente estuviera vencida, sólo pensaba, si aquello seria verdad, quería que le contestaran y que fuera ya.
Continuara…
Siento lo mucho que tardo en escribir pero ahora mismo ando muy liada con cosas personales y lo pongo cuando puedo, gracias por vuestros comentarios.
-Voy a beber agua, ¿Dónde esta la cocina? –él hermano le señalo, pero ella escuchaba su nombre sin parar, abrió un poco la ventana y vio la escena, Alexia cogía a una chica por los hombros que decía su nombre, de repente la empujo hacia el asfalto ahora, ella vio venir un camión que se precipitaba hacia el inocente, no se lo pensó apareció allí dónde estaba la chica y la salvo, Alexia reía ahora apoyada en la pared.
-Valeria, cuanto tiempo. –le dijo se acerco ahora cogiéndola de los hombros. Acercando sus labios a su oído. –que triste la eternidad sin el ser amado.
-Que quieres Alexia. –le dijo volviéndose ahora mirándola de frente.
-Vi el otro día a Natael, ese vejestorio, y su compromiso con lo que esta bien, con el deber, que darías Valeria, por… -se acerco de nuevo a ella cogiendo su cara con sus manos. –Por recuperarle, por sentirle de nuevo, deseas tanto volver a sentirte amada… -sonó como un eco, su voz, unas lágrimas cayeron por sus mejillas ahora.
-No te creo. –le dijo ella. –No voy a darte mi alma por ello, ni voy hacer nada.
-Vaya no te lo ha dicho Natael, una de sus tantas mentiras. –le dijo mientras su lengua recorría sus labios que bien sabia la victoria, ahora estaba cerca de ella. Se acerco enredando su mano en su pelo rubio. –Damián puede volver… -ella le miro ahora.
-No es cierto. –ella afirmo con la cara.
-Si y yo se la manera de conseguirlo, la clave son tres pruebas, que un alma pura, tiene que hacer, por amor. –se acerco a su oído. –Serias capaz de hacerlas por amor.
-No te creo. –le dijo ella moviendo la cabeza ahora sin parar. –estas mintiendo, tu no quieres que Damián vuelva, arruino tus planes, mientes. –dijo desesperada.
-Vaya nadie te lo ha dicho, claro Natael te quiere para él toda la eternidad, por eso nunca te lo dijo, tres pruebas, luego tienes que subir, ser digna de estar allí, podrás pedir su liberación, tres pruebas.
-Que tres pruebas. –le dijo Valeria que en el fondo quiso creer. –dímelo.
-tienes que tener algo en la tierra, que os una. –Alexia sonrió ahora, poniendo cara de mala. –Creo que tú y yo sabemos el que verdad.
-No sé a que te refieres. –le dijo Valeria, mirándola, pero entonces levanto la foto, que se le había caído en el lago junto al mar, esa foto escondía un gran secreto. Ella se la quito y la abrazo.
-Un desierto, un sacrificio, que no tiene que ser humano, pero si de renuncia a algo. –ella hizo una mueca de maldad. –que bondadoso todo para ir aquel sitio, con lo fácil que es ir al infierno.
-No te creo Alexia, tú no vendrías jamás a decirme nada que fuera bueno para mí, aléjate de Nehira. –le dijo la empujo con un golpe de viento ella se subió en un pequeño árbol y antes desaparecer le dijo:
-Pregúntale a Natael, Las tres pruebas de la luz infinita… -sonó mientras se desvanecía, una Valeria dudosa se sentó pensativa en el suelo como si de repente estuviera vencida, sólo pensaba, si aquello seria verdad, quería que le contestaran y que fuera ya.
Continuara…
Siento lo mucho que tardo en escribir pero ahora mismo ando muy liada con cosas personales y lo pongo cuando puedo, gracias por vuestros comentarios.
#63
08/08/2011 01:07
me gusto el cap pero si tgardas u poco en subir al menos que sea masa largos por que este a sido muy corto pero gracias de todos modos es que no puedo esperar al prox capitulo!!!!
#64
08/08/2011 11:19
Un capitulo estupendo :) ME encatan cada vez mas y mas jo qiero que valeria y damian vuelvan juntos no me puedo esperar :) GRACIASSS POR EL CAPITULOOO muyy amable me haces imaginar todos los momentos me encanta tu imaginacion y lo bien q escribes enserio muxiisimas gracias porque sigo estando impaciente por los capitulos porque en mi Ángel o Demonio no ha acabado siempre existirá :)
#65
14/08/2011 19:09
Tengo ganas de leer el proximo :)
#66
16/08/2011 02:33
Espero os guste, un beso.
Capitulo 7 Unidos para siempre
Ángel se agarraba a su padre para bajar ahora del coche, pero enseguida ya se puso de pie, camino despacio ni siquiera los medico podían creer su mejoría, se marcho para su habitación, se sentó pensativo en su cama mirando la ventana ahora, sólo deseaba estar tranquilo, pero de repente una mirada cruzo su mente la de aquella muchacha con aquel extraño nombre, sonrió sin querer, pero de repente sintió una brisa por detrás, miro allí estaba su madrastra esa exuberante mujer con mirada indescifrable que le miraba a veces como si quisiera mas de él, de lo que le podía dar.
Alexia, ya estoy en casa. –la dijo mirándola. Pero cuando se dio cuenta estaba sentada al lado de él. –como has hecho eso. –pero ella tapo sus labios con un beso, pero él la rechazo echándose para atrás. –que haces.
Lo que deseas. –dijo levantando suavemente una ceja mientras acariciaba suavemente su pelo. Él hizo con la cara que no, pero entonces cogió fuerte su cara, y le miro a los ojos ahora, sus ojos se volvieron de un verde intenso y como si le hipnotizara, ya no sintió nada más. –yo… -dijo desde la lejanía sintió sus labios pero era como un sueño si sintió que era un sueño o algo así, de repente despertó y estaba sin camisa, ella se tapaba con una sabana, la miro tenia lagrimas en los ojos. -¿Qué has hecho?
-No te entiendo. –se miro las manos tenia sangre en ellas, miro para el suelo y le vio a su padre. –Papa. –se acerco corriendo tenia un golpe en la cabeza no sabia que había pasado. –No. –ahora ella que se enrollaba la sabana se acerco a él poniendo la mano en su hombro.
-Que has hecho has matado a tu padre. –él la miro ahora mismo lloraba, no entendía nada en absoluto.
-No recuerdo nada. –ella se acerco ahora, apretando la sabana contra su pecho.
-Nos pillo a los dos. –mientras le acariciaba ahora de nuevo la cara. –no te quedo mas remedio. –ahora apretó el dedo contra su pecho. –pero tienes el mal dentro, lo sé desde que te conocí por primera vez. –él le hacia que no con la cara. –le has matado, eres de los míos. –Se acerco ahora de nuevo puso sus ojos en verde. –y este será nuestro secreto, pero tendrás que hacer algo por mi. –dijo mientras sonreía ahora. Todo iba según lo previsto.
Valeria caminaba muy deprisa pasando cada uno de los cuadros de la guarida sin mirar atrás, hasta que llego a la entrada, paso para adentro, pero ni hola dijo ni nada se acerco a Natael, él miro para otro lado y luego a ella.
-Se lo que quieres saber, no te voy a decir como hacerlo, no voy a dejar que mueras Valeria. –ella tiro el libro al suelo ahora mirándole desafiante.
-Si no me dices, como puedo llegar hasta él, buscare Alexia y me hare de ellos, no quiero mas mentiras, dime como puedo hacer las tres pruebas quiero saberlo es mi decisión, tu no eres nadie para elegir por mi. –él la miro ahora.
-no, tus decisiones son las que te llevan a donde vas. –ella le miro.
-él quiso ser mejor persona para estar conmigo. –las lágrimas cayeron por sus mejillas ahora. –Yo hare las tres pruebas para volver a estar con él, una vez te dije que no quería ser un ángel triste y aburrido como tu, pero ahora lo soy, no soporto la eternidad sin él, me lo debes. –él se levanto ahora de donde estaba metiendo las manos en los bolsillos del chubasquero mirándola ahora.
-Si te marchas, perderás Nehira. –ella bajo la mirada ahora.
-hace muchos años que la perdí. –le dijo mirándole pero ahora esto le pesaba más aun que nada.
-Crees que eso, es lo que querría Damián que la perdieras a ella. –ella ahora se sentó derrumbada. –siempre en el libro, en todo lo que haces esta primero Damián, no ves mas allá de él, Nehira para ti no es importante.
-Sabes que si. –bajo la mirada ahora triste. –Pero tú puedes salvarla, y sólo yo puedo traer devuelta a Damián.
-Pero no es mi misión, Valeria. –ella le miro ahora, suplicante.
-Si una vez me amaste, la salvaras. –ella le cogió el brazo ahora a él.
-Sabes que la quiero como si fuera mi hija a ella, pero es tu misión, no la mía, no fue eso lo que te mando Gabriel.
-Llegare a tiempo, pero ahora necesito, ser egoísta, hace diecisiete años que no los soy. –él la miro de nuevo.
-Puede que no vuelvas, es peligroso, no será un camino sencillo. –ella le miro ahora de frente sin achantarse decidida.
-Prefiero eso que una eternidad sin él. –se acerco ahora a él cogió su cara mirándole fijamente a los ojos. –Prométeme que cuidaras de ella, que no dejaras que le pase nada. –acerco suavemente sus labios hasta rozarlos con los suyos suavemente, hacia mas de diecisiete años que no besaba sus labios desde que se había sentido, tan confundida de lo que sentía por Damián. Él sintió un estremecimiento más de diecisiete años enamorado de ella en secreto, pero para ella solo fue un pequeño beso de amigo de despedida por si no le veía más.
-Yo te llevare, tienes que caminar ese desierto hasta que tu alma sea tan pura como para subir allí, dónde esta Damián tienes que hacer tres pruebas. Un sacrificio, unión, caminar hasta que seas digno de subir, sólo las almas puras suben allí, cuando estés tienes que dar una razón, por la que Damián tiene que volver a la tierra, después de todo eso puede que ni siquiera lo consigas. –ella le miro ahora secándose las lagrimas.
-No me importa tengo que intentarlo. –él la cogió ahora a ella hasta que la dio un abrazo, con su mano apretó su cabeza en su pecho mientras una luz se fundía con ellos. Cuando abrió los ojos vio un inmenso desierto, que no tenía fin.
Continuara…
Capitulo 7 Unidos para siempre
Ángel se agarraba a su padre para bajar ahora del coche, pero enseguida ya se puso de pie, camino despacio ni siquiera los medico podían creer su mejoría, se marcho para su habitación, se sentó pensativo en su cama mirando la ventana ahora, sólo deseaba estar tranquilo, pero de repente una mirada cruzo su mente la de aquella muchacha con aquel extraño nombre, sonrió sin querer, pero de repente sintió una brisa por detrás, miro allí estaba su madrastra esa exuberante mujer con mirada indescifrable que le miraba a veces como si quisiera mas de él, de lo que le podía dar.
Alexia, ya estoy en casa. –la dijo mirándola. Pero cuando se dio cuenta estaba sentada al lado de él. –como has hecho eso. –pero ella tapo sus labios con un beso, pero él la rechazo echándose para atrás. –que haces.
Lo que deseas. –dijo levantando suavemente una ceja mientras acariciaba suavemente su pelo. Él hizo con la cara que no, pero entonces cogió fuerte su cara, y le miro a los ojos ahora, sus ojos se volvieron de un verde intenso y como si le hipnotizara, ya no sintió nada más. –yo… -dijo desde la lejanía sintió sus labios pero era como un sueño si sintió que era un sueño o algo así, de repente despertó y estaba sin camisa, ella se tapaba con una sabana, la miro tenia lagrimas en los ojos. -¿Qué has hecho?
-No te entiendo. –se miro las manos tenia sangre en ellas, miro para el suelo y le vio a su padre. –Papa. –se acerco corriendo tenia un golpe en la cabeza no sabia que había pasado. –No. –ahora ella que se enrollaba la sabana se acerco a él poniendo la mano en su hombro.
-Que has hecho has matado a tu padre. –él la miro ahora mismo lloraba, no entendía nada en absoluto.
-No recuerdo nada. –ella se acerco ahora, apretando la sabana contra su pecho.
-Nos pillo a los dos. –mientras le acariciaba ahora de nuevo la cara. –no te quedo mas remedio. –ahora apretó el dedo contra su pecho. –pero tienes el mal dentro, lo sé desde que te conocí por primera vez. –él le hacia que no con la cara. –le has matado, eres de los míos. –Se acerco ahora de nuevo puso sus ojos en verde. –y este será nuestro secreto, pero tendrás que hacer algo por mi. –dijo mientras sonreía ahora. Todo iba según lo previsto.
Valeria caminaba muy deprisa pasando cada uno de los cuadros de la guarida sin mirar atrás, hasta que llego a la entrada, paso para adentro, pero ni hola dijo ni nada se acerco a Natael, él miro para otro lado y luego a ella.
-Se lo que quieres saber, no te voy a decir como hacerlo, no voy a dejar que mueras Valeria. –ella tiro el libro al suelo ahora mirándole desafiante.
-Si no me dices, como puedo llegar hasta él, buscare Alexia y me hare de ellos, no quiero mas mentiras, dime como puedo hacer las tres pruebas quiero saberlo es mi decisión, tu no eres nadie para elegir por mi. –él la miro ahora.
-no, tus decisiones son las que te llevan a donde vas. –ella le miro.
-él quiso ser mejor persona para estar conmigo. –las lágrimas cayeron por sus mejillas ahora. –Yo hare las tres pruebas para volver a estar con él, una vez te dije que no quería ser un ángel triste y aburrido como tu, pero ahora lo soy, no soporto la eternidad sin él, me lo debes. –él se levanto ahora de donde estaba metiendo las manos en los bolsillos del chubasquero mirándola ahora.
-Si te marchas, perderás Nehira. –ella bajo la mirada ahora.
-hace muchos años que la perdí. –le dijo mirándole pero ahora esto le pesaba más aun que nada.
-Crees que eso, es lo que querría Damián que la perdieras a ella. –ella ahora se sentó derrumbada. –siempre en el libro, en todo lo que haces esta primero Damián, no ves mas allá de él, Nehira para ti no es importante.
-Sabes que si. –bajo la mirada ahora triste. –Pero tú puedes salvarla, y sólo yo puedo traer devuelta a Damián.
-Pero no es mi misión, Valeria. –ella le miro ahora, suplicante.
-Si una vez me amaste, la salvaras. –ella le cogió el brazo ahora a él.
-Sabes que la quiero como si fuera mi hija a ella, pero es tu misión, no la mía, no fue eso lo que te mando Gabriel.
-Llegare a tiempo, pero ahora necesito, ser egoísta, hace diecisiete años que no los soy. –él la miro de nuevo.
-Puede que no vuelvas, es peligroso, no será un camino sencillo. –ella le miro ahora de frente sin achantarse decidida.
-Prefiero eso que una eternidad sin él. –se acerco ahora a él cogió su cara mirándole fijamente a los ojos. –Prométeme que cuidaras de ella, que no dejaras que le pase nada. –acerco suavemente sus labios hasta rozarlos con los suyos suavemente, hacia mas de diecisiete años que no besaba sus labios desde que se había sentido, tan confundida de lo que sentía por Damián. Él sintió un estremecimiento más de diecisiete años enamorado de ella en secreto, pero para ella solo fue un pequeño beso de amigo de despedida por si no le veía más.
-Yo te llevare, tienes que caminar ese desierto hasta que tu alma sea tan pura como para subir allí, dónde esta Damián tienes que hacer tres pruebas. Un sacrificio, unión, caminar hasta que seas digno de subir, sólo las almas puras suben allí, cuando estés tienes que dar una razón, por la que Damián tiene que volver a la tierra, después de todo eso puede que ni siquiera lo consigas. –ella le miro ahora secándose las lagrimas.
-No me importa tengo que intentarlo. –él la cogió ahora a ella hasta que la dio un abrazo, con su mano apretó su cabeza en su pecho mientras una luz se fundía con ellos. Cuando abrió los ojos vio un inmenso desierto, que no tenía fin.
Continuara…
#67
16/08/2011 13:24
no entiendo muy bien no se supone que nataze nunca estuvo enamorado de vsaleria?que solo estuvo con ella para que no cayera?a demaas natael no estaba enamorado de alexia?a demas ese amor es iumposible valeria sigue amando a damian por favor lo del beso me parecio bien per lo que lleva amadola en secreto durante no se cuantos años me parecioesgerado por lo demas me parecio muy bueno el capitulo a ver cuando subes el siguiente y gracias por actualizar!!!
#68
25/08/2011 21:10
a ver cuando actualizas?llevo dias esperando el capituolo y por lo que veo ya nadie visita este foro pero si sigues actualizando yo estare alli para leerlo èro por favor no dejes la historia a medias!!!nataxalex
#69
26/08/2011 12:42
Yo si sigo entrando Talia, de vez en cuando pero este foro esta un poco muerto :$
#70
28/08/2011 12:42
es verdad, ya no entra nadie..... y tampoco hay nuevas noticias de la serie........
#71
28/08/2011 14:47
La gente no entra en este foro por la sencilla rzón de que ha acabado Ángel o Demonio! No van a volver a emitirla y hay que admitirlo ya aunque la idea no gusta porque os puedo asegurar que mi me hubiera gustado mucho que hubieran echo una tercera temporada, pero en fin! Yo aunque muchas veces no comente también tengo que decir que me gusta mucho tu tercera temporada Sanhp y aunque a veces no comente cada capítulo tengo que decirle que le sigo igual que mucha más gente! Besos para todos
#72
28/08/2011 19:51
por favor si no vas a seguir, al menos pon un final pa qu la gente no se qude con la intriga del final, axias. :)
#73
28/08/2011 23:20
Capitulo 8 Un desierto cada vez más lejano
Camino y camino pero aquello no tenia fin, el cansancio cada vez era más grande creyó desfallecer, pero por que si ella era inmortal, por que era cada vez o se sentía mas débil.
Nehira nadaba ahora deprisa quería ganar estaban en el instituto y ella quería ser la mejor de todos, pero una mirada miraba a la lejanía la escena era Alexia con su nuevo pupilo, le cogió fuertemente del pelo ahora, apretó su cara con la suya.
-La ves, la quiero, quiero que sea mi servidora. –él la miro a ella.
-No. –dijo ahora mirándola, bajo la mirada no podía quitarse de su mente la cara de su padre, ella decía que le había matado pero él no podía recordarlo. La miro desafiante a los ojos. –No le hare nada a nadie más. –pero entonces ella cogió su cara de nuevo haciendo que le mirara a los ojos, sus ojos se encendieron desprendiendo una luz muy oscura, una sensación de que le faltaba su voluntad.
-Tú harás todo lo que yo te diga. –él hizo que si con la cara, pero en ese momento sintió algo detrás se volvió con perspectiva, allí estaba esa pequeña engendro que tanto odiaba. Se acerco a ella muy lentamente hasta que se arrodillo ante ella, Ángel miraba a la chica como nadaba, si le faltaba poco e iba a ganar.
-Que quieres Duna, estoy haciendo todo lo que me dijiste, todo esta preparado. –la niña la miro sacando toda la maldad que tenia dentro.
-No quiero que Nehira sea mi servidora. –ella se levanto ahora acercándose a ella, alejándose de Ángel. –Quiero que la mate.
-Y eso, creo que esa niña seria muy valiosa para tener el tándem Valeria y Natael a nuestros pies. –pero entonces la niña la cogió del pelo tirándole fuerte ahora.
-No has entendido nada, no quiero que me sirvan quiero acabar de una vez con los dos, pero primero con ella, se muy bien el daño que puede hacer su muerte a la maldita Valeria, no se perdonara haberla abandonado, y Damián tampoco le perdonara lo que ha hecho cuando se entere. –sonrió satisfecha. –Además no le dijiste la letra pequeña a esa niña, el desierto debilita a los ángeles tanto, que la unión con un ser mortal cercano en la tierra podría ser su muerte inmediata. –ahora puso cara buena satisfecha. –A si que si tu discípulo mata a Nehira, Valeria también morirá. Que ironía. –desapareció, pero no era eso lo que quería Alexia quería por fin que Natael cayera, así no seria, pero por supuesto acataría sus ordenes. Se acerco de nuevo a su discípulo le susurro al oído las ordenes.
Valeria cada vez caminaba mas despacio sentía el calor, estaba cansada hacia mucho que no sentía nada de eso aquel sitio la volvía débil, pero nada importaba si conseguía volver a verlo, sus pies cada vez estaban más pesados de repente se sentó en el suelo ahora, se quito los zapatos, lo que daría ahora por un poco de agua. Ahora y ni siquiera se oía a si misma dijo suavemente ese liquido que incoloro, insípido, no tiene sabor.
-Agua. –susurro levemente mientras se tumbaba en la arena mirando para el cielo.
Nehira nadaba cada vez mas rápido pero no lo consiguió siempre ganaba ella, como la odiaba, aquella chica todos la querían tener de novia, sonrió ahora levemente siempre se llevaba todos los meritos, salió de la piscina era muy atractiva también mucho mas que ella, se acerco a ella y la dijo con una sonrisa.
-Otra vez será Nehira, tienes que practicar más. –ella se salió levemente de la piscina si contestar, paso la toalla por su cuerpo ahora, pensativa su entrenadora se acerco dándola en el hombro.
-Has estado fenomenal, otra vez será, más entrenamiento Nehira. Venga una ducha.
-Unos largos más. –tiro la toalla y volvió para la piscina empezó a nadar muy deprisa de un lado a otro, pero la piscina empezó apagarse, y todo el mundo se fue marchando, pero ella seguía en su propio mundo, pensando como podía ir mas rápido llego ya casi sin ganas después de muchas vueltas a la piscina, ahora se quito el gorro poniéndolo en el borde mientras sumergía su pelo rubio en el agua, su cara también que rico, se apoyo un poco con la cabeza en el borde de la piscina, cerrando los ojos, pero de repente sintió como se hundía, para abajo, se ahogaba solo podía ver la silueta de alguien mas en el agua que la empujaba para abajo, unos tejanos llevaba, una camisa azul, sintió como el aire se escapaba de sus pulmones.
Valeria que estaba boca arriba todavía en el suelo, sólo pensaba en agua, pero de repente una arcada le vino a la boca, empezó a echar agua, por la boca, se estaba ahogando, como también lo hacia Nehira.
Alexia en el otro lado de la piscina miraba fijo a un Ángel poseído por ella mientras ahogaba a su victima en el agua, estaba mirándola tan fijo que no existía ni siquiera la chica a la que ahogaba, Alexia sonreía satisfecha no le quedaba aliento ya a la chica ni tampoco le quedaría a Valeria, que apenas podía respirar tampoco agarrándose su cuello, seguía echando agua por la boca.
En un lado de la piscina, apareció ahora Natael que grito el nombre de la que una vez fue su amante y discípula, pero ella no quito el contacto visual con Ángel por que sabia que sino no llevaría acabo lo que le había encomendado, levanto la mano y le pego una ráfaga de viento contra él, que le tiro, pero entonces él se levanto de nuevo removió el agua haciendo que le chico perdiera de repente a su victima, Nehira saco la cabeza, el agua en sus pulmones empezó a echarlo de nuevo, por la boca, esta vez en el borde de la piscina, hizo amago de salir de la piscina, pero el chico la volvió a coger por la pierna y la tiro de nuevo para adentro.
Natael vio la escena y miro de nuevo a Alexia que no quitaba contacto visual con su discípulo, tenia que conseguir que dejara de mirar al chico, así que se precipito contra ella y lucharon por el borde de la piscina ahora, ella se zafo pegando fuerte golpe que le desplazo pero lo suficiente para estar en contacto visual, él con el chico.
Camino y camino pero aquello no tenia fin, el cansancio cada vez era más grande creyó desfallecer, pero por que si ella era inmortal, por que era cada vez o se sentía mas débil.
Nehira nadaba ahora deprisa quería ganar estaban en el instituto y ella quería ser la mejor de todos, pero una mirada miraba a la lejanía la escena era Alexia con su nuevo pupilo, le cogió fuertemente del pelo ahora, apretó su cara con la suya.
-La ves, la quiero, quiero que sea mi servidora. –él la miro a ella.
-No. –dijo ahora mirándola, bajo la mirada no podía quitarse de su mente la cara de su padre, ella decía que le había matado pero él no podía recordarlo. La miro desafiante a los ojos. –No le hare nada a nadie más. –pero entonces ella cogió su cara de nuevo haciendo que le mirara a los ojos, sus ojos se encendieron desprendiendo una luz muy oscura, una sensación de que le faltaba su voluntad.
-Tú harás todo lo que yo te diga. –él hizo que si con la cara, pero en ese momento sintió algo detrás se volvió con perspectiva, allí estaba esa pequeña engendro que tanto odiaba. Se acerco a ella muy lentamente hasta que se arrodillo ante ella, Ángel miraba a la chica como nadaba, si le faltaba poco e iba a ganar.
-Que quieres Duna, estoy haciendo todo lo que me dijiste, todo esta preparado. –la niña la miro sacando toda la maldad que tenia dentro.
-No quiero que Nehira sea mi servidora. –ella se levanto ahora acercándose a ella, alejándose de Ángel. –Quiero que la mate.
-Y eso, creo que esa niña seria muy valiosa para tener el tándem Valeria y Natael a nuestros pies. –pero entonces la niña la cogió del pelo tirándole fuerte ahora.
-No has entendido nada, no quiero que me sirvan quiero acabar de una vez con los dos, pero primero con ella, se muy bien el daño que puede hacer su muerte a la maldita Valeria, no se perdonara haberla abandonado, y Damián tampoco le perdonara lo que ha hecho cuando se entere. –sonrió satisfecha. –Además no le dijiste la letra pequeña a esa niña, el desierto debilita a los ángeles tanto, que la unión con un ser mortal cercano en la tierra podría ser su muerte inmediata. –ahora puso cara buena satisfecha. –A si que si tu discípulo mata a Nehira, Valeria también morirá. Que ironía. –desapareció, pero no era eso lo que quería Alexia quería por fin que Natael cayera, así no seria, pero por supuesto acataría sus ordenes. Se acerco de nuevo a su discípulo le susurro al oído las ordenes.
Valeria cada vez caminaba mas despacio sentía el calor, estaba cansada hacia mucho que no sentía nada de eso aquel sitio la volvía débil, pero nada importaba si conseguía volver a verlo, sus pies cada vez estaban más pesados de repente se sentó en el suelo ahora, se quito los zapatos, lo que daría ahora por un poco de agua. Ahora y ni siquiera se oía a si misma dijo suavemente ese liquido que incoloro, insípido, no tiene sabor.
-Agua. –susurro levemente mientras se tumbaba en la arena mirando para el cielo.
Nehira nadaba cada vez mas rápido pero no lo consiguió siempre ganaba ella, como la odiaba, aquella chica todos la querían tener de novia, sonrió ahora levemente siempre se llevaba todos los meritos, salió de la piscina era muy atractiva también mucho mas que ella, se acerco a ella y la dijo con una sonrisa.
-Otra vez será Nehira, tienes que practicar más. –ella se salió levemente de la piscina si contestar, paso la toalla por su cuerpo ahora, pensativa su entrenadora se acerco dándola en el hombro.
-Has estado fenomenal, otra vez será, más entrenamiento Nehira. Venga una ducha.
-Unos largos más. –tiro la toalla y volvió para la piscina empezó a nadar muy deprisa de un lado a otro, pero la piscina empezó apagarse, y todo el mundo se fue marchando, pero ella seguía en su propio mundo, pensando como podía ir mas rápido llego ya casi sin ganas después de muchas vueltas a la piscina, ahora se quito el gorro poniéndolo en el borde mientras sumergía su pelo rubio en el agua, su cara también que rico, se apoyo un poco con la cabeza en el borde de la piscina, cerrando los ojos, pero de repente sintió como se hundía, para abajo, se ahogaba solo podía ver la silueta de alguien mas en el agua que la empujaba para abajo, unos tejanos llevaba, una camisa azul, sintió como el aire se escapaba de sus pulmones.
Valeria que estaba boca arriba todavía en el suelo, sólo pensaba en agua, pero de repente una arcada le vino a la boca, empezó a echar agua, por la boca, se estaba ahogando, como también lo hacia Nehira.
Alexia en el otro lado de la piscina miraba fijo a un Ángel poseído por ella mientras ahogaba a su victima en el agua, estaba mirándola tan fijo que no existía ni siquiera la chica a la que ahogaba, Alexia sonreía satisfecha no le quedaba aliento ya a la chica ni tampoco le quedaría a Valeria, que apenas podía respirar tampoco agarrándose su cuello, seguía echando agua por la boca.
En un lado de la piscina, apareció ahora Natael que grito el nombre de la que una vez fue su amante y discípula, pero ella no quito el contacto visual con Ángel por que sabia que sino no llevaría acabo lo que le había encomendado, levanto la mano y le pego una ráfaga de viento contra él, que le tiro, pero entonces él se levanto de nuevo removió el agua haciendo que le chico perdiera de repente a su victima, Nehira saco la cabeza, el agua en sus pulmones empezó a echarlo de nuevo, por la boca, esta vez en el borde de la piscina, hizo amago de salir de la piscina, pero el chico la volvió a coger por la pierna y la tiro de nuevo para adentro.
Natael vio la escena y miro de nuevo a Alexia que no quitaba contacto visual con su discípulo, tenia que conseguir que dejara de mirar al chico, así que se precipito contra ella y lucharon por el borde de la piscina ahora, ella se zafo pegando fuerte golpe que le desplazo pero lo suficiente para estar en contacto visual, él con el chico.
#74
28/08/2011 23:26
-No lo hagas Ángel, tu no eres malo, hay algo bueno dentro de ti, lucha. –él chico miro ahora a la chica que estaba apenas sin sentido la cogió ahora nado hacia el borde de la piscina y allí la dejo estaba sin respiración, este lloraba y no entendía ahora nada.
Alexia maldecía y caminaba para el muchacho, que apartaba el pelo de la cara de la chica acerco su oído a su cuerpo, ahora empezó a darle en el pecho para que soltara el agua.
-Respira, respira. –pero pensó que estaba muerta puso la mano en su pelo echándolo para atrás estaba muy asustado, la había matado. Acerco sus labios a los suyos para darle aire de sus pulmones. Levanto la cara y allí estaba de nuevo ella.
-Mátala. –dijo muy enfadada encendiendo de nuevo los ojos, Natael se dio cuenta que mientras tuviera el contacto visual con él, no podría salvarla. El chico acerco las manos a su cuello ahora iba ahogarla mas, Natael se acerco Alexia y la dio un empujo de viento que la hizo caer, pero entonces volvió a mirarle, pero cuando se dio cuenta, Natael la tenia presa de su cuerpo, le cogió la cara, primero le dijo algo.
-No creas, que esto significa nada. –la beso, y esta de repente olvido todo lo que quería hacer, fue presa de sus labios si aquello era el fin, quería morir así, volvió a sentir su corazón, como hacia mas de quinientos años que no lo había sentido.
Ángel volvió a soltar el cuello de la chica le apretó con todas su fuerzas el pecho y luego acerco sus labios a los suyos, muy suavemente, fue como si la vida entrara, fluyera de nuevo en ella abrió los ojos respirando fuerte. Sus ojos se fundieron, con él que ella pensó era su salvador.
Valeria permanecía inconsciente en el suelo ella no tenia quien la salvara, de repente una luz se hizo en medio de aquel desierto, un ser de lo más bello se hizo presente, su maravilloso cuerpo se resplandeció con la luz, todo él brillaba, sus alas eran hermosas, su pelo rubio también lo era, su cuerpo perfecto y bien musculado, brillaba como el mas bonito de los reflejos, sus brazos se muscularon para cogerla, la abrazo tan fuerte en su pecho, para que nada la pasara, y con su nariz acaricio ahora su precioso pelo, por fin podía de nuevo tocarla, la miro mientras la abrazaba tan fuerte la fue elevando ahora, mientras sus ojos se abrían levemente se fundieron con los suyos al mirarse, sólo una palabra salió de su boca.
-Damián. –las lágrimas cayeron por sus mejillas, mientras podía de nuevo sentir el tacto de su piel con el suyo, sus manos tocando su cuerpo de nuevo, sus labios tan cerca de los suyos, pero todavía no se habían fundido pero deseaba tanto que se fundieran, sentía como se elevaban ahora ella también se abrazo fuertemente a él para que la llevara dónde quisiera, ahora acerco sus labios a su oído y por fin lo dijo, lo que deseaba de nuevo corresponder con sus labios y su piel, con todo su ser. –Damián. –le dijo de nuevo mirándole a los ojos por fin tan cerca. –Te sigo amando, más allá del fin de los tiempos.
Continuara…
Hola chicas me encanta que os guste esta historia, la escribo con mucho cariño, y dedicación, me encanta escribir, que me lean me llena de orgullo de saber que gusta lo que escribo, pero lamentablemente yo no vivo de escribir y si de trabajar, tengo una casa, trabajo y poco tiempo para ponerme a escribir, intento hacerlo lo mas seguido que puedo, en un principio si podía escribir por que tenia mucho tiempo y esta es una de mis aficiones, pero ahora las cosas han cambiado y escribo cuando puedo, y el final por supuesto que lo tendrá no es la primera vez que escribo una historia en un foro y siempre las termino, por supuesto, gracias por seguirla, agradezco mucho que me deis vuestra opinión, gracias y hasta el próximo.
Alexia maldecía y caminaba para el muchacho, que apartaba el pelo de la cara de la chica acerco su oído a su cuerpo, ahora empezó a darle en el pecho para que soltara el agua.
-Respira, respira. –pero pensó que estaba muerta puso la mano en su pelo echándolo para atrás estaba muy asustado, la había matado. Acerco sus labios a los suyos para darle aire de sus pulmones. Levanto la cara y allí estaba de nuevo ella.
-Mátala. –dijo muy enfadada encendiendo de nuevo los ojos, Natael se dio cuenta que mientras tuviera el contacto visual con él, no podría salvarla. El chico acerco las manos a su cuello ahora iba ahogarla mas, Natael se acerco Alexia y la dio un empujo de viento que la hizo caer, pero entonces volvió a mirarle, pero cuando se dio cuenta, Natael la tenia presa de su cuerpo, le cogió la cara, primero le dijo algo.
-No creas, que esto significa nada. –la beso, y esta de repente olvido todo lo que quería hacer, fue presa de sus labios si aquello era el fin, quería morir así, volvió a sentir su corazón, como hacia mas de quinientos años que no lo había sentido.
Ángel volvió a soltar el cuello de la chica le apretó con todas su fuerzas el pecho y luego acerco sus labios a los suyos, muy suavemente, fue como si la vida entrara, fluyera de nuevo en ella abrió los ojos respirando fuerte. Sus ojos se fundieron, con él que ella pensó era su salvador.
Valeria permanecía inconsciente en el suelo ella no tenia quien la salvara, de repente una luz se hizo en medio de aquel desierto, un ser de lo más bello se hizo presente, su maravilloso cuerpo se resplandeció con la luz, todo él brillaba, sus alas eran hermosas, su pelo rubio también lo era, su cuerpo perfecto y bien musculado, brillaba como el mas bonito de los reflejos, sus brazos se muscularon para cogerla, la abrazo tan fuerte en su pecho, para que nada la pasara, y con su nariz acaricio ahora su precioso pelo, por fin podía de nuevo tocarla, la miro mientras la abrazaba tan fuerte la fue elevando ahora, mientras sus ojos se abrían levemente se fundieron con los suyos al mirarse, sólo una palabra salió de su boca.
-Damián. –las lágrimas cayeron por sus mejillas, mientras podía de nuevo sentir el tacto de su piel con el suyo, sus manos tocando su cuerpo de nuevo, sus labios tan cerca de los suyos, pero todavía no se habían fundido pero deseaba tanto que se fundieran, sentía como se elevaban ahora ella también se abrazo fuertemente a él para que la llevara dónde quisiera, ahora acerco sus labios a su oído y por fin lo dijo, lo que deseaba de nuevo corresponder con sus labios y su piel, con todo su ser. –Damián. –le dijo de nuevo mirándole a los ojos por fin tan cerca. –Te sigo amando, más allá del fin de los tiempos.
Continuara…
Hola chicas me encanta que os guste esta historia, la escribo con mucho cariño, y dedicación, me encanta escribir, que me lean me llena de orgullo de saber que gusta lo que escribo, pero lamentablemente yo no vivo de escribir y si de trabajar, tengo una casa, trabajo y poco tiempo para ponerme a escribir, intento hacerlo lo mas seguido que puedo, en un principio si podía escribir por que tenia mucho tiempo y esta es una de mis aficiones, pero ahora las cosas han cambiado y escribo cuando puedo, y el final por supuesto que lo tendrá no es la primera vez que escribo una historia en un foro y siempre las termino, por supuesto, gracias por seguirla, agradezco mucho que me deis vuestra opinión, gracias y hasta el próximo.
#75
29/08/2011 20:01
perdona no lo sabia, gracias por prestarnos un poquito de tu tiempo :)
#76
30/08/2011 13:11
Me encanta, tengo muchas ganas de leer el proximo :D
#77
11/09/2011 23:32
Capitulo 9 Ascendiendo al paraíso
Damián acerco su cara a la suya y la acaricio suavemente en un gesto de aprobación por lo que había dicho una pequeña sonrisa salió de sus labios es que acompañaba siempre al Damián que ella había amado tanto, cuando ni siquiera sabia lo que era, ahora sintió un fuerte dolor en su espalda, sólo lo sentía cuando su alas salían, ahora se hicieron frondosas, pero el viento se hizo más fuerte, sintió que le tiraba un poco para atrás, pero Damián la cogió todavía con mas fuerza a ella, para que no se fuera, ella le miro y como la Valeria asustada que él enseño amar, le miro y le pregunto.
-Que pasa. –él la apretó fuerte, con sus manos para que no se le escapara, aunque el viento y las propias alas de ella la tiraban justo para el lado contrario, de dónde el la llevaba.
-Estamos ascendiendo, Valeria. –le dijo él mientras su flequillo caía casi rozando la cara de ella, su precioso pelo dorado acaricio suavemente su cara ahora. –solo los ángeles pueden subir allí, por eso tus alas, agárrate fuerte a mi, no quiero perderte. –le dijo pero una ráfaga de viento hizo que se despegaran el uno del otro pero Damián que era hábil la cogió la mano, los dos se miraron temiendo que les separara el viento, pero Valeria, que casi no usaba sus alas cogió un impulso tan fuerte que se cogió del cuello con sus manos de nuevo de él, pero esta vez no dejaría que se escapara, con sus piernas las entrelazo en su cintura, esta vez no le dejaría que se escapara.
-No dejare que nada nos separe. –él sonrió ahora abrazándola ascendiendo.
-No se si podrás volver Valeria, estas dispuesta a pagar este precio. –ella hizo con la cara que si, mientras se apoyaba en su pecho apretaba con fuerza sus piernas a su cintura, no le dejaría marcharse jamás, de repente hubo una gran sacudida perdió el conocimiento, abrió los ojos lentamente pero sintió como un resplandor le daba en los ojos se los toco suavemente sintiendo como le deslumbraba, no podía casi abrirlos, donde estaba Damián ahora no conseguía verlo, pero si vio una figura que tenia los brazos en alto y unas alas hermosas alas abiertas miraba para el horizonte como si ofreciera algo, se volvió ahora para ella no podía distinguir si era mujer o hombre, pero se acercaba a ella muy lentamente sentí miedo ahora de aquel ser angelical pero tan lejano de cualquier mundo, no era ni parecido en nada a Gabriel, ni tan siquiera era como Natael, llevaba una túnica blanca enrollada en su cuerpo, se acercaba a ella miro ahora detrás allí había infinidad de ángeles que estaban de rodillas incluido Damián que tenia el pelo que tapaba su cara pero permanecía de rodillas, volvió de nuevo la mirada aquel ser que era superior a todos imagino que también lo era de ella cogió la postura también de redención, pero miro como se acercaba, ahora y con una iluminación que jamás había visto, movió sus labios.
-Valeria verdad. –dijo una voz que no supo ella exactamente si era de mujer o de hombre, si aquel ser tenia sexo, era los en uno solo. Ella afirmo con la cara ahora. –Que quieres, a que has venido, sólo los elegidos están aquí. –su voz era suave, como hipnotizarte, pero a la vez tenia algo que daba verdaderamente miedo, su poder, sabia que lo tenia y por eso era contundente, en todo lo que decía con tanta seguridad como si tuviera la verdad absoluta, era parecida o mucho en la forma de actuar a Gabriel, pero con un tono de superioridad, que rebosaba que sabia que tenia. –Que has venido a buscar, quieres ser luz blanca.
-Yo… –pero no la dejo contestar volvió hacer una pregunta.
-Para ser luz blanca tienes que haber hecho algo muy bueno haber salvados muchas almas. –ella se levanto ahora ante el murmullo de todos los ángeles.
-He venido a buscar a… -pero no la dejo terminar volvió hablar con ella.
Damián acerco su cara a la suya y la acaricio suavemente en un gesto de aprobación por lo que había dicho una pequeña sonrisa salió de sus labios es que acompañaba siempre al Damián que ella había amado tanto, cuando ni siquiera sabia lo que era, ahora sintió un fuerte dolor en su espalda, sólo lo sentía cuando su alas salían, ahora se hicieron frondosas, pero el viento se hizo más fuerte, sintió que le tiraba un poco para atrás, pero Damián la cogió todavía con mas fuerza a ella, para que no se fuera, ella le miro y como la Valeria asustada que él enseño amar, le miro y le pregunto.
-Que pasa. –él la apretó fuerte, con sus manos para que no se le escapara, aunque el viento y las propias alas de ella la tiraban justo para el lado contrario, de dónde el la llevaba.
-Estamos ascendiendo, Valeria. –le dijo él mientras su flequillo caía casi rozando la cara de ella, su precioso pelo dorado acaricio suavemente su cara ahora. –solo los ángeles pueden subir allí, por eso tus alas, agárrate fuerte a mi, no quiero perderte. –le dijo pero una ráfaga de viento hizo que se despegaran el uno del otro pero Damián que era hábil la cogió la mano, los dos se miraron temiendo que les separara el viento, pero Valeria, que casi no usaba sus alas cogió un impulso tan fuerte que se cogió del cuello con sus manos de nuevo de él, pero esta vez no dejaría que se escapara, con sus piernas las entrelazo en su cintura, esta vez no le dejaría que se escapara.
-No dejare que nada nos separe. –él sonrió ahora abrazándola ascendiendo.
-No se si podrás volver Valeria, estas dispuesta a pagar este precio. –ella hizo con la cara que si, mientras se apoyaba en su pecho apretaba con fuerza sus piernas a su cintura, no le dejaría marcharse jamás, de repente hubo una gran sacudida perdió el conocimiento, abrió los ojos lentamente pero sintió como un resplandor le daba en los ojos se los toco suavemente sintiendo como le deslumbraba, no podía casi abrirlos, donde estaba Damián ahora no conseguía verlo, pero si vio una figura que tenia los brazos en alto y unas alas hermosas alas abiertas miraba para el horizonte como si ofreciera algo, se volvió ahora para ella no podía distinguir si era mujer o hombre, pero se acercaba a ella muy lentamente sentí miedo ahora de aquel ser angelical pero tan lejano de cualquier mundo, no era ni parecido en nada a Gabriel, ni tan siquiera era como Natael, llevaba una túnica blanca enrollada en su cuerpo, se acercaba a ella miro ahora detrás allí había infinidad de ángeles que estaban de rodillas incluido Damián que tenia el pelo que tapaba su cara pero permanecía de rodillas, volvió de nuevo la mirada aquel ser que era superior a todos imagino que también lo era de ella cogió la postura también de redención, pero miro como se acercaba, ahora y con una iluminación que jamás había visto, movió sus labios.
-Valeria verdad. –dijo una voz que no supo ella exactamente si era de mujer o de hombre, si aquel ser tenia sexo, era los en uno solo. Ella afirmo con la cara ahora. –Que quieres, a que has venido, sólo los elegidos están aquí. –su voz era suave, como hipnotizarte, pero a la vez tenia algo que daba verdaderamente miedo, su poder, sabia que lo tenia y por eso era contundente, en todo lo que decía con tanta seguridad como si tuviera la verdad absoluta, era parecida o mucho en la forma de actuar a Gabriel, pero con un tono de superioridad, que rebosaba que sabia que tenia. –Que has venido a buscar, quieres ser luz blanca.
-Yo… –pero no la dejo contestar volvió hacer una pregunta.
-Para ser luz blanca tienes que haber hecho algo muy bueno haber salvados muchas almas. –ella se levanto ahora ante el murmullo de todos los ángeles.
-He venido a buscar a… -pero no la dejo terminar volvió hablar con ella.
#78
11/09/2011 23:35
-Piensa bien que has venido a buscar, Valeria. –le dijo ahora con superioridad, ahora miro a Damián. Este se levanto del suelo y se acerco ahora a dónde estaba ella. –Damián te encargo a Valeria, hasta que vuelva a hablar con ella, tu ya que la has traído, le explicaras esto, por favor. Le miro la ropa a ella. -dale un atuendo más apropiado para estar aquí. La volveré a recibir cuando haya terminado con el repaso de las almas que hemos salvado. –la miro ahora. –piensa bien que has venido a buscar Valeria. –los dos se arrodillaron ahora ante ella. Pero Valeria iba a contestar cuando Damián le tiro del brazo ahora, llevándosela, aquello era un sitio tan extraño, pero en el fondo era como si hubiera pasado el cuadro otra vez a otra dimensión, miraba no había paredes o eso le parecía, pero si que las había era como si fueran de cristal, Damián tiraba de ella no sabia para dónde pero ella se soltó ahora traviesa acaricio levemente su mano, él la miro ahora.
-Espera. –él se paro ahora. Llevo diecisiete años esperando esto, y ahora sólo me tiras de la mano y me llevas dónde, ni un… -él la miro a ella ahora.
-Aquí todo es diferente, todo. –ella le miro a él no podía entender nada.
-Has conocido a otra persona. –le dijo ella mirándole. Pero él negó con la cabeza.
-No es eso Valeria. –ella se acerco y cogió su cara ahora acercando suavemente sus labios cerca de los suyos casi sabia ya como sabían sus labios, deseaba tanto fundirse, quemarse, deshacerse en ellos.
-Sólo deseaba volver… -le dijo muy cerca de sus labios como si supiera ya como sabían. –que me recibieras con un beso. –él la miro como tímido ahora puso una cara de duda pero se fue acercando sus labios pero a su mejilla le dio un beso, tan inocente, que a ella le supo a nada. –pero…
-Valeria, aquí todo es diferente. –ella bajo la mirada ahora un poco triste, diferente en que ya no la amaba, no la deseaba, no deseaba abrazarla, besarla, poseerla, todo necesitaba que todo aquello pasara, ahora sintió como que entraba en un sitio, vio como una especie de cama de plumas, esto era una habitación en el cielo pensó ella.
-Esta es tu habitación, tu casa, tu cama. –con que entonación lo dijo, si pensó Valeria, no todo es aquí mas espiritual y tu eres una pervertida, él se acerco a una mesa en donde había una especie de túnica como la que él llevaba, la puso justo al lado de dónde estaba Valeria, él la miro acerco sus manos a su chaqueta de cuero, la acaricio.
-hacia mucho que no tocaba este tipo de tela. –le dijo a ella, pero ella le miro a los ojos azules y penetrantes que la miraban ahora de una manera que le era familiar, ahora acerco las manos a sus hombros y dejo caer su cazadora de cuero, Valeria puso cara de pilla y dijo lo primero que le paso por la cabeza, con una leve sonrisilla. –esto promete, además encima de una cama de plumas. –suspiro, Damián la miro ahora sin decir nada, acerco sus manos a su camisa, ella fue acercando sus labios a los de él, deseaba primero un beso, o varios, antes de todo lo demás, abrió la camisa de ella la dejo caer, ella acerco las manos a su pelo y lo acaricio. Sus labios cerca de los suyos. Pero el retrocedió un poco. –No es lo que piensas Valeria. –se agacho y le dio la túnica. –póntela.
-Esto es el cielo, pues me parece muy aburrido. –ella se quedo seria mirándole. –pasa algo Damián.
-Aquí no es como en la tierra Valeria, aquí no tenemos sexo, somos luces blancas, estas segura que quieres quedarte aquí. –ella le miro mientras se ponía la túnica.
-Si esto es tan aburrido, desde luego que no. –le miro a él se acerco. –he venido a buscarte, si aun me amas. –ella bajo la mirada, no la había dado un beso, no la había casi tocado, estaba raro. Pero se acerco a ella puso su mano en su pelo rubio lo acaricio suavemente mientras la miraba a los ojos.
-No he dejado un solo día de pensar en ti, cada minuto, cada segundo, solo sueño poder tenerte de nuevo en mis brazos, pero no puedo volver, Valeria, este es mis castigo, la inmortalidad sin ti. –ella le cogió la mano.
-Si puedes volver, estaremos de nuevo juntos, se puede me lo dijeron.
-Natael. –ella bajo la mira ahora.
-Alexia. –él se soltó ahora mirándola.
-Como has podido creerla, ella me odia, nos odia no quiere que estemos juntos, solo quiere destruirnos a los dos, tiene que tener alguna razón para haber hecho esto, para hacerte venir, Valeria este es mis castigo por todo el mal que he hecho. –ella hacia que no con la cara. –algún motivo tendrá para haber hecho esto.
Nehira. –él la miro ahora a ella, le hizo con la cara que no.
Continuara…
Espero os guste, siento lo mucho que tardo en poner pero no tengo todo el tiempo que quiero para hacerlo, ya os explique en el anterior, un beso gracias por seguir esta historia, no creo que escriba muchos capitulos, pero hasta no resuelva toda la trama seguire. Por que observado que ya cada vez menos personas me siguen. o como dijo alguna chica ya todo el mundo se olvido de esta preciosa serie, o ya no entra aqui.
-Espera. –él se paro ahora. Llevo diecisiete años esperando esto, y ahora sólo me tiras de la mano y me llevas dónde, ni un… -él la miro a ella ahora.
-Aquí todo es diferente, todo. –ella le miro a él no podía entender nada.
-Has conocido a otra persona. –le dijo ella mirándole. Pero él negó con la cabeza.
-No es eso Valeria. –ella se acerco y cogió su cara ahora acercando suavemente sus labios cerca de los suyos casi sabia ya como sabían sus labios, deseaba tanto fundirse, quemarse, deshacerse en ellos.
-Sólo deseaba volver… -le dijo muy cerca de sus labios como si supiera ya como sabían. –que me recibieras con un beso. –él la miro como tímido ahora puso una cara de duda pero se fue acercando sus labios pero a su mejilla le dio un beso, tan inocente, que a ella le supo a nada. –pero…
-Valeria, aquí todo es diferente. –ella bajo la mirada ahora un poco triste, diferente en que ya no la amaba, no la deseaba, no deseaba abrazarla, besarla, poseerla, todo necesitaba que todo aquello pasara, ahora sintió como que entraba en un sitio, vio como una especie de cama de plumas, esto era una habitación en el cielo pensó ella.
-Esta es tu habitación, tu casa, tu cama. –con que entonación lo dijo, si pensó Valeria, no todo es aquí mas espiritual y tu eres una pervertida, él se acerco a una mesa en donde había una especie de túnica como la que él llevaba, la puso justo al lado de dónde estaba Valeria, él la miro acerco sus manos a su chaqueta de cuero, la acaricio.
-hacia mucho que no tocaba este tipo de tela. –le dijo a ella, pero ella le miro a los ojos azules y penetrantes que la miraban ahora de una manera que le era familiar, ahora acerco las manos a sus hombros y dejo caer su cazadora de cuero, Valeria puso cara de pilla y dijo lo primero que le paso por la cabeza, con una leve sonrisilla. –esto promete, además encima de una cama de plumas. –suspiro, Damián la miro ahora sin decir nada, acerco sus manos a su camisa, ella fue acercando sus labios a los de él, deseaba primero un beso, o varios, antes de todo lo demás, abrió la camisa de ella la dejo caer, ella acerco las manos a su pelo y lo acaricio. Sus labios cerca de los suyos. Pero el retrocedió un poco. –No es lo que piensas Valeria. –se agacho y le dio la túnica. –póntela.
-Esto es el cielo, pues me parece muy aburrido. –ella se quedo seria mirándole. –pasa algo Damián.
-Aquí no es como en la tierra Valeria, aquí no tenemos sexo, somos luces blancas, estas segura que quieres quedarte aquí. –ella le miro mientras se ponía la túnica.
-Si esto es tan aburrido, desde luego que no. –le miro a él se acerco. –he venido a buscarte, si aun me amas. –ella bajo la mirada, no la había dado un beso, no la había casi tocado, estaba raro. Pero se acerco a ella puso su mano en su pelo rubio lo acaricio suavemente mientras la miraba a los ojos.
-No he dejado un solo día de pensar en ti, cada minuto, cada segundo, solo sueño poder tenerte de nuevo en mis brazos, pero no puedo volver, Valeria, este es mis castigo, la inmortalidad sin ti. –ella le cogió la mano.
-Si puedes volver, estaremos de nuevo juntos, se puede me lo dijeron.
-Natael. –ella bajo la mira ahora.
-Alexia. –él se soltó ahora mirándola.
-Como has podido creerla, ella me odia, nos odia no quiere que estemos juntos, solo quiere destruirnos a los dos, tiene que tener alguna razón para haber hecho esto, para hacerte venir, Valeria este es mis castigo por todo el mal que he hecho. –ella hacia que no con la cara. –algún motivo tendrá para haber hecho esto.
Nehira. –él la miro ahora a ella, le hizo con la cara que no.
Continuara…
Espero os guste, siento lo mucho que tardo en poner pero no tengo todo el tiempo que quiero para hacerlo, ya os explique en el anterior, un beso gracias por seguir esta historia, no creo que escriba muchos capitulos, pero hasta no resuelva toda la trama seguire. Por que observado que ya cada vez menos personas me siguen. o como dijo alguna chica ya todo el mundo se olvido de esta preciosa serie, o ya no entra aqui.
#79
12/09/2011 19:37
porfavor no dejes de escribir est historia y si alguna vez lo dejas ponle un final al menos
:(
:(
#80
02/10/2011 21:24
Capitulo 10 Una razón lo suficientemente grande para volver
El bajo la mirada ahora mismo quedo en shock ante aquello, luego la volvió a mirar a ella sus mejillas se sonrojaron todavía aun mas, por lo que sabia que él sentía, no lo decía pero ahora mismo estaba muy enfadada con ella aunque intentaba parecer que no era así.
-Alexia ha intentado matarla, Valeria por que este aquí no quiere decir que no sepa que pasa ahí abajo que ocurre allí y que no la mire siempre. –ahora ella se sintió celosa por sus palabras le dio la espalda y se puso la túnica por encima, mientras dejaba caer sus pantalones al suelo. Él la miro ahora como se colocaba aquella pequeña tela sobre su cuerpo, deseo ahora acaricia de nuevo su pequeño cuerpo, pero se contuvo tantísimo y con tantas ganas que tenia de nuevo de besarla, ella se volvió moviendo con sus manos su pelo rubio, que caía suavemente por sus hombros, aquella tela hacia que su cuerpo resplandeciera hermoso, así era como él la veía, hermosa y deseable.
-La deje con Natael, sé que él no me fallara. –ahora él la miro mordiéndose un poco el labio.
-Claro como no, él la cuidara. –dijo levantando los ojos muchísimo acercándose a ella. –Como no. Sigue tan enamorado de ti. –la dijo mirándola con un tono de celos que a ella le encanto, por que no, volvió a sentirse de nuevo deseada por él. –Si tú se lo has pedido. –ahora se volvió un poco cruzando los brazos bajo su pecho, la túnica le hizo ahora mas hermoso de lo que era, y su flequillo rubio cayo un poco por su frente, dándole de nuevo ese toque rebelde, que tanto la encandilaba a ella. –él haría todo lo que tu le pidiese, me he perdido algo Valeria todos estos años lejos. –ella miro presumida para un lado haciéndose de rogar la contestación estaba disfrutando de un gran momento, del momento de sentirse de nuevo amada, por muy lejos que aquel sitio estuviera de la tierra, él allí había seguido amándola como el primer día.
-No te has perdido nada, entre Natael y yo sólo ha habido… -pero no termino la frase sintió sus brazos abrazándola por detrás, como cuando le había confesado aquel día bajando de su portal, que no había dejado de amarla ni un solo segundo, acerco sus labios a su oído.
-No he dejado ni un solo segundo de amarte, Valeria. –ella le miro a sus ojos de una manera arrebatadora, mientras él le devolvía una mirada todavía más atrevida, los labios se secaron tanto tiempo había pasado desde que aquella mañana se habían separado cuando se desvaneció convirtiéndose en una luz blanca y desapareciendo para siempre, ya no había vuelta atrás sus labios presos del deseo, de la fusión, del mas profundo de los sueños, de los mas profundos de los sentimientos, diecisiete años sin fundirse, sin juntarse, sin amarse, un suave toque de su labio superior se toco con el de ella, que presa del mas profundo de los deseos contesto fundiendo su labio inferior con él de él, pero él contesto besando fuertemente los de ella, tan fuertemente apasionado, que sus corazones latieron de nuevo fuertemente y apasionadamente de nuevo y a la vez, más y mas fuerte se acariciaban sus labios sintiéndose de nuevo, las manos de él que apretaban su cintura fuertemente cruzando los dedos, se soltaron acariciando ahora con su mano su suave túnica, acariciando su pequeño cuerpo sólo cubierto, por aquella tela tan suave y delicada, como era se suponía él cielo, se soltaron sus labios, pero ella se apoyo en su cara sintiendo la caricia de su mano por su cuerpo, suspiro levemente sintiendo de nuevo, su caricia, dijo suave su nombre entre suspiros.
Damián… -pero él no la dejo termina volvió a besarla fundiendo otra vez sus labios con los de ella mientras, sus manos traviesas acariciaban su piel de nuevo, ahora a ella le entro una gran duda no había sexo en aquel sitio, seguro pero su pensamiento no termino de repente una voz que no conocía dijo el nombre.
Damián. –él se aparto ahora de ella miro la otra cara que miraba en el cenit de la puerta, Valeria se compuso, no sin hacer un gran esfuerzo. –Necesitan tu presencia y la de tu invitada.
La ambulancia atendía a Nehira, la gente le daba al chico en la espalda felicitándole por su gran hazaña, por haberle salvado la vida a la chica, que estaba tapada con una manta apareció, Laia muy nerviosa preguntando por ella se acerco y la abrazo ahora, mientras la manta caía, pero su mirada no dejaba de mirar a su salvador, pero que había pasado no recordaba nada de lo que había pasado, sólo que sintió que se hundía en la piscina y luego abrió los ojos y le vio allí, pero aquel chico era él de la moto, él que casi la mata, dos veces había estado en peligro con ese chico cerca, habría querido él matarla y luego se había arrepentido en el ultimo momento, todo aquello era bastante extraño.
-Cariño que ha pasado. –la dijo acariciando su pelo.
-No sé mama, sólo se que estaba en el agua y que casi me ahogo sino llega a ser por aquel chico. –ella se volvió y le miro a lo lejos luego se acerco dónde estaba atendido también tenia una manta por encima. Le acerco la mano.
-Has salvado a mi hija, no sé como darte las gracias por ello. –él bajo la mirada recordaba retazos de cosas pero no entendía en el fondo nada.
-No tiene que dármelas. –ahora se quedo pensativa y le miro.
-Tú estudias aquí. –le pareció mayor que Nehira.
-No. –ahora se quedo muy callado, no sabia no como había llegado allí ni siquiera.
-Viniste al campeonato. –le afirmo con la cara no sabia que decir. –Bueno da igual gracias por salvar a mi hija. –le dio la mano al chico.
El bajo la mirada ahora mismo quedo en shock ante aquello, luego la volvió a mirar a ella sus mejillas se sonrojaron todavía aun mas, por lo que sabia que él sentía, no lo decía pero ahora mismo estaba muy enfadada con ella aunque intentaba parecer que no era así.
-Alexia ha intentado matarla, Valeria por que este aquí no quiere decir que no sepa que pasa ahí abajo que ocurre allí y que no la mire siempre. –ahora ella se sintió celosa por sus palabras le dio la espalda y se puso la túnica por encima, mientras dejaba caer sus pantalones al suelo. Él la miro ahora como se colocaba aquella pequeña tela sobre su cuerpo, deseo ahora acaricia de nuevo su pequeño cuerpo, pero se contuvo tantísimo y con tantas ganas que tenia de nuevo de besarla, ella se volvió moviendo con sus manos su pelo rubio, que caía suavemente por sus hombros, aquella tela hacia que su cuerpo resplandeciera hermoso, así era como él la veía, hermosa y deseable.
-La deje con Natael, sé que él no me fallara. –ahora él la miro mordiéndose un poco el labio.
-Claro como no, él la cuidara. –dijo levantando los ojos muchísimo acercándose a ella. –Como no. Sigue tan enamorado de ti. –la dijo mirándola con un tono de celos que a ella le encanto, por que no, volvió a sentirse de nuevo deseada por él. –Si tú se lo has pedido. –ahora se volvió un poco cruzando los brazos bajo su pecho, la túnica le hizo ahora mas hermoso de lo que era, y su flequillo rubio cayo un poco por su frente, dándole de nuevo ese toque rebelde, que tanto la encandilaba a ella. –él haría todo lo que tu le pidiese, me he perdido algo Valeria todos estos años lejos. –ella miro presumida para un lado haciéndose de rogar la contestación estaba disfrutando de un gran momento, del momento de sentirse de nuevo amada, por muy lejos que aquel sitio estuviera de la tierra, él allí había seguido amándola como el primer día.
-No te has perdido nada, entre Natael y yo sólo ha habido… -pero no termino la frase sintió sus brazos abrazándola por detrás, como cuando le había confesado aquel día bajando de su portal, que no había dejado de amarla ni un solo segundo, acerco sus labios a su oído.
-No he dejado ni un solo segundo de amarte, Valeria. –ella le miro a sus ojos de una manera arrebatadora, mientras él le devolvía una mirada todavía más atrevida, los labios se secaron tanto tiempo había pasado desde que aquella mañana se habían separado cuando se desvaneció convirtiéndose en una luz blanca y desapareciendo para siempre, ya no había vuelta atrás sus labios presos del deseo, de la fusión, del mas profundo de los sueños, de los mas profundos de los sentimientos, diecisiete años sin fundirse, sin juntarse, sin amarse, un suave toque de su labio superior se toco con el de ella, que presa del mas profundo de los deseos contesto fundiendo su labio inferior con él de él, pero él contesto besando fuertemente los de ella, tan fuertemente apasionado, que sus corazones latieron de nuevo fuertemente y apasionadamente de nuevo y a la vez, más y mas fuerte se acariciaban sus labios sintiéndose de nuevo, las manos de él que apretaban su cintura fuertemente cruzando los dedos, se soltaron acariciando ahora con su mano su suave túnica, acariciando su pequeño cuerpo sólo cubierto, por aquella tela tan suave y delicada, como era se suponía él cielo, se soltaron sus labios, pero ella se apoyo en su cara sintiendo la caricia de su mano por su cuerpo, suspiro levemente sintiendo de nuevo, su caricia, dijo suave su nombre entre suspiros.
Damián… -pero él no la dejo termina volvió a besarla fundiendo otra vez sus labios con los de ella mientras, sus manos traviesas acariciaban su piel de nuevo, ahora a ella le entro una gran duda no había sexo en aquel sitio, seguro pero su pensamiento no termino de repente una voz que no conocía dijo el nombre.
Damián. –él se aparto ahora de ella miro la otra cara que miraba en el cenit de la puerta, Valeria se compuso, no sin hacer un gran esfuerzo. –Necesitan tu presencia y la de tu invitada.
La ambulancia atendía a Nehira, la gente le daba al chico en la espalda felicitándole por su gran hazaña, por haberle salvado la vida a la chica, que estaba tapada con una manta apareció, Laia muy nerviosa preguntando por ella se acerco y la abrazo ahora, mientras la manta caía, pero su mirada no dejaba de mirar a su salvador, pero que había pasado no recordaba nada de lo que había pasado, sólo que sintió que se hundía en la piscina y luego abrió los ojos y le vio allí, pero aquel chico era él de la moto, él que casi la mata, dos veces había estado en peligro con ese chico cerca, habría querido él matarla y luego se había arrepentido en el ultimo momento, todo aquello era bastante extraño.
-Cariño que ha pasado. –la dijo acariciando su pelo.
-No sé mama, sólo se que estaba en el agua y que casi me ahogo sino llega a ser por aquel chico. –ella se volvió y le miro a lo lejos luego se acerco dónde estaba atendido también tenia una manta por encima. Le acerco la mano.
-Has salvado a mi hija, no sé como darte las gracias por ello. –él bajo la mirada recordaba retazos de cosas pero no entendía en el fondo nada.
-No tiene que dármelas. –ahora se quedo pensativa y le miro.
-Tú estudias aquí. –le pareció mayor que Nehira.
-No. –ahora se quedo muy callado, no sabia no como había llegado allí ni siquiera.
-Viniste al campeonato. –le afirmo con la cara no sabia que decir. –Bueno da igual gracias por salvar a mi hija. –le dio la mano al chico.